lunes, 11 de agosto de 2025

Cita veraniega con este matutino

¡Buenos días!

Otro día de verano que nos da la brasa sin contemplaciones, que no nos deja ni a sol ni a sombra, cuando lo que queremos es vivir a nuestro aire (¡fresco, por favor!), el culmen, dicen los meteorólogos, de esta larguísima ola de calor que estamos padeciendo y a la que según parece le quedan todavía varios días más de sudores y asfixias, con otra noche tórrida (26ºC este amanecer) y una máxima prevista por los madriles de unos sofocantes 39ºC... ¡pocos me parecen!, que mis sensaciones térmicas son otras. Así que con estos condicionantes climáticos, vengo a disfrutar de nuevo con mi cita matutina, con los que siempre me encuentro cuando más lo necesito, para que me saquen, o al menos lo intenten, de esta atonía y aletargamiento estivales.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Aquel verano en París" ("Le rendez-vous de l'été", 2025), de Valentine Cadic, y con Blandine Madec, India Hair, Arcadi Radeff, y Matthias Jacquin. Es la primera película (de largometraje) de esta directora francesa.

Agosto de 2024 en París. Los Juegos Olímpicos están teniendo lugar en la ciudad, a la que llega desde su pequeño pueblo en la costa normanda una recién treintañera, con su gran mochila a cuestas, con la intención de ver una prueba de natación y a la nadadora que admira, a la par que reencontrarse con su hermanastra, que allí vive y a la que no veía desde hace 10 años, y conocer a su sobrina de 8 años. Acostumbrada a la tranquilidad de su pueblo, el bullicioso ajetreo capitalino le aturde y desorienta. Parece un pez fuera del agua. Pero entre pequeñas y grandes desdichas, que asume estoicamente, e inesperados nuevos conocimientos, acabará por reencontrarse consigo misma.

Estupenda película (nota: 8), una de esas inesperadas joyitas que te encuentras perdida por entre la torridez estival, que también parece azotar la programación de las salas oscuras, una pequeña delicia que os recomiendo, cual artesanal helado cremoso. Entre la ficción y el documental... bueno, es una ficción con mucho trasfondo documental, y a través de la protagonista y su muy peculiar modo de ser, cual marciana en la Tierra, nos habla de soledad (escogida o no) aunque se esté rodeado de multitudes, y de que, bien aprovechada, nos puede servir para reconectar con nosotros mismos. La película, sin aspavientos, con serenidad, me fue ganando poco a poco, cada vez más, hasta encandilarme completamente, con algunos momentos maravillosos, y uno divertidísimo y genial, como oro en paño, la del excéntrico interrogatorio en la comisaría de policía, no exento de suma sensatez en las cándidas respuestas de la protagonista. No os la perdáis.

Bueno, llegó el momento de la sabiduría ajena, una cita con estas citas que espero no se me agosten por el camino:

 - "El que no se siente de verdad perdido se pierde inexorablemente; es decir, no se encuentra jamás, no topa nunca con la propia realidad".  (José Ortega y Gasset).

 - "Solamente si me siento valioso por ser como soy, puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser verdadero".  (Jorge Bucay).

 - "¿Por qué, en general, se rehúye la soledad? Porque son muy pocos los que encuentran compañía consigo mismos".  (Carlo Dossi).

 - "Aprende a amar la soledad; pero acepta siempre con gusto las interrupciones".  (Noel Clarasó).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 6 de agosto de 2025

Puede ser un calamitOSO matutino

¡Buenos días!

Estos infaustos días de torridísimo verano, de día y de noche, podrían llevarme a no estar tan a gusto conmigo mismo como suelo, a pesar de los pesares, y el caso es que no lo conseguirán, que ya me buscaré yo las vueltas, tratando de no acabar rodando pendiente abajo. Bueno, hoy, tras una más que tropical noche de sudores, nos espera una jornada con 38ºC previstos por los madriles, y llevamos así un día tras otro, y lo que nos queda, según los pronósticos. Además, para subir ese ánimo aplatanado por tanta calorina, nada como un poquito de frescor matutino, el que me traen ellos, al menos por mis entendederas, mientras los voy pergeñando, tratando de que este no se me vaya de las manos, que teclean y teclean.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Misterioso asesinato en la montaña" ("Un ours dans le Jura", 2024), de Franck Dubosc, y con él mismo, Laure Calamy, Benoît Poelvoorde, Joséphine de Meaux, Kim Higelin, y Emmanuelle Devos. Es la tercera película, y primera que veo como director de este también guionista, y actor francés, en cuya faceta esta última vi una suya de las anteriores, "¿Quién es quién?" ("Le sens de la famille", 2020) de Jean-Patrick Benes.

Un hombre conduce su camioneta por una carretera de montaña y se topa inesperadamente con un oso en medio de ella (se supone que no hay osos en esa región de Francia). Tras esquivarlo para no atropellarlo y dando varios bandazos y derrapes por el asfalto helado, se choca con un lujoso coche que había aparcado en el arcén y mueren sus dos ocupantes.  Vuelve a su humilde cabaña en el bosque, donde vive con su mujer e hijo, de taciturno y difícil carácter. Lleva una vida rutinaria y aburrida, su matrimonio no funciona y están sumidos en las deudas. Se dedican a plantar y vender abetos y a tallar figuritas de madera, para Navidad. La mujer le dice que lo mejor es deshacerse de los cadáveres y, cuando vuelven para hacerlo, descubren en el maletero una bolsa de deporte con una ingente cantidad de dinero (estiman que unos dos millones de euros), que deciden quedarse. Conforme vayan dando curso a sus cada vez más descabelladas ideas irán entrando en una espiral de complicaciones cada vez mayores. Mientras tanto, los policías del pequeño pueblo cercano, escasos de personal y medios, encuentran un gran alijo de droga, y poco a poco irán hilando este hecho con el extraño accidente de coche que se encuentran poco después.

Buena película (nota: 6), muy entretenida y divertida, con una mirada algo esquinada y muy socarrona la de esta comedia negra, también thriller rural, con mucho humor negro y un tanto irreverente, que con sus situaciones absurdas y personajes torpes y ridículos metidos en un torbellino de azarosa fatalidad, enredados además en sus propias mentiras,  me trajo reminiscencias de algunas de las películas de los hermanos Coen, muy en particular de la genial "Fargo" (1996), aunque la hoy glosada sigue sus propios derroteros, pues sus personajes tienen un punto de bondad que matiza la pura codicia que por momentos les asalta.

No es un misterio, que bien lo sabéis, que llegó el momento de las citas de sabiduría ajena, espero que de altura:

 - "Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas".  (Albert Schweitzer).

 - "Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad".  (Winston Churchill).

 - "El amor se hace más grande y noble en la calamidad".  (Gabriel García Márquez).

 - "Qué graciosa es la vida, ese misterioso trato de despiadada lógica para un vano propósito. Lo más que puede esperarse de ella es un cierto conocimiento de uno mismo, que llega demasiado tarde, y montones de disculpas que nunca se acaban. He luchado con la muerte. Es el combate más aburrido que puedas imaginar".  (Joseph Conrad).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 5 de agosto de 2025

Parcial dedicación matutina

¡Buenos días!

Este pesado verano que no nos deja ni a sol ni a sombra, se dedica a sorbernos los humores con plena dedicación de un inclemente sol que nos torra por doquier, con mínimas más que tropicales, tórridas, y una máxima prevista para hoy por los madriles de ¡¡¡40ºC!!! No lo soporto más, me doy de baja de mi ciudadanía madrileña y me voy a buscar tierras más frescas que cuiden mejor de mí. Ya veremos si vuelvo... bueno, cuando escampe, y lo laboral me obligue. Por lo demás, ya me veis, aquí, dedicado en cuerpo y alma a que me salga bien criado este nuevo matutino, robándole tiempo a otros menesteres, pidiéndome permiso a mí mismo, concedido de oficio, por supuesto. No le abandonaré mientras no haya salido de mí enteramente y decida vivir su propia vida.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Baja de paternidad" ("Paternal leave", 2025), de Alissa Jung, y con Juli Grabenhenrich, Luca Marinelli, Arturo Gabbriellini, y Gaia Rinaldi. Es la primera película como directora de esta también actriz y guionista alemana.

Una adolescente alemana de 15 años, fruto de un juvenil amorío de verano de su madre soltera, con quien vive, tras haber discutido con ella se va a Italia sin decírselo, para intentar localizar a su padre biológico, al que no conoce, tratando de buscar respuestas. Lo encuentra en un pueblo costero al norte del país, en su chiringuito playero dañado tras el último y reciente temporal de invierno. El hombre, un tipo un tanto caótico y con miedo al compromiso, queda en shock y no quiere decir ni a conocidos ni a familiares quien es ella, tratando de esconderla, sobre todo a su pareja e hija pequeña, con las que trata de reconciliarse a toda costa tras su última espantada.

Muy buena película (nota: 7) este drama sobre relaciones paternofiliales, ásperas y difíciles, nada idílicas, y de maduración personal, no solo de la adolescente sino también de su inmaduro (emocionalmente) padre biológico un tanto desprendido, sin apenas nada en común, en principio, pues ya de entrada no hablan el mismo idioma, ni literal ni metafóricamente hablando, pero que gracias a la tenaz persistencia de ella, a pesar de las frustraciones, pasadas y presentes, consiguen entenderse y conectar. Lo que más me gustó fue el tono general de la narración, con sutileza, sin aspavientos, con ritmo pausado, sin prisas, con comedimiento, ambos van comprendiendo las complejidades de la vida y conociendo mejor al otro y a sí mismos.

Bueno, creo que llegó el momento de encontrarnos con la sabiduría ajena, así que me tomo la licencia de dejaros este par de citas:

 - "No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos".  (Friedrich von Schiller).

 - "Un hombre que no sabe ser un buen padre, no es un auténtico hombre".  (Mario Puzo).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 4 de agosto de 2025

Infectado matutino sin acabar

¡Buenos días!

No acabo de acostumbrarme a estas desmedidas virulencias estivales, que el más crudo verano ha vuelto por sus fueros, dejándonos apestados con nuestro propio sudor y arrastrados por la desgana que tanto calor nos inocula. Por si no lo habéis barruntado ya en esta tropical noche recién terminada, la máxima prevista para hoy por los madriles será de unos 38ºC... y más todavía para mañana. Así que mientras va escampando, no me queda otra que contagiarme del espíritu matutino y disfrutar entretanto, mientras dure mi breve encierro con cada uno de ellos en estos días caniculares, de las frescas salas de cine y de lo aledaños que conlleva.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Una película inacabada" ("Yi bu wei wan cheng de dian ying", 2024), de Lou Ye, y con Qin Hao, Mao Xiaorui, Qi Xi, Huang Xuan, Liang Ming, y Zhang Songwen. De este director chino había visto una de sus anteriores películas, "Love and bruises" (2011).

Verano de 2019. Un director de cine, junto a su equipo de rodaje, descubre en su almacén un viejo ordenador en el que se encuentran grabadas imágenes de hace 10 años de la que hubiera sido la primera película de su director, que dejó a mitad de rodaje por discrepancias con los productores. Ha tomado la decisión de terminar la película con los mismos actores de entonces, pero dudan de si hacerlo pues temen que la censura del gobierno chino lo impida dado que trata el tema de la homosexualidad. Al final consiguen cuadrar fechas todos y se emplazan para grabar entre diciembre de ese año y primeros de enero de 2020. Cuando quedan dos días para acabar el rodaje, que hacen en la ciudad de Wuhan (la que fue el epicentro de la pandemia global del COVID-19), gran parte del equipo (actores y técnicos) queda confinado en el hotel en el que se alojaban.

Buena película (nota: 6), entretenida y con muy buen ritmo a pesar de su estilo poco convencional, construida cual collage, híbrido entre realidad y ficción, a base de imágenes de archivo, rodaje ad hoc de otras con los actores, retales no aprovechados de anteriores películas de su director, videollamadas de móvil y grabaciones con su cámara durante el confinamiento por el coronavirus, etc. Todo un ejercicio de metacine que retrata el proceso creativo en tiempos de muchas limitaciones y da fe de las situaciones vividas en aquellos momentos, de encierro y desorientación vital. Lo mejor de la película, para mí, la parte en la que los protagonistas comienzan a tomar conciencia de la gravedad de la situación, quieren salir apresuradamente del hotel y no todos lo consiguen, pues me pareció una muy divertida película de apocalipsis zombi, pero sin estos, sino con personas de lo más normal, apestados, infectados (presuntamente), y del nada humano trato que recibieron por parte de las autoritarias autoridades, cosa que se critica, entre otras.

Bueno, pues ya voy acabando, a pesar del título, con estas citas de sabiduría ajena que espero nos inoculen los anticuerpos (más bien antimemes) necesarios para entender mejor lo que nos rodea y resistir a sus eventuales inclemencias:

 - "Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo".  (Ludwig van Beethoven).

 - "Obra empezada, medio acabada".  (Refrán).

 - "Al principio de las plagas, y cuando han terminado, se hace siempre algo de retórica [...] Es en el mismo momento de la desgracia cuando uno se acostumbra a la verdad, es decir, al silencio".  (Albert Camus).

 - "No te dejes contagiar, no des ninguna opinión como tuya antes de ver si se adecúa a ti, mejor opina tú mismo".  (Georg Christoph Lichtenberg).

 - "Puede que no haya llegado donde tenía la intención de ir, pero creo que he terminado donde tenía que estar".  (Douglas Adams).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 31 de julio de 2025

Arrobador matutino que me roba

¡Buenos días!

El verano, con la subida térmica de hoy (35ºC de máxima prevista por los madriles), nos vuelve a sustraer los humores, no tanto las ganas de reír y disfrutar, sino los corporales, especialmente el sudor que nos provoca y luego se lleva en modo evaporación. Y aunque no es la estación que más me embelese, al menos trato de disfrutarla en lo que pueda, siempre que no se vuelva sofocante. Como también disfruto con este matutino que, como cualquiera de los otros, bien sabéis que me roban el alma, amén de algunos de los desvaríos que pululan por mis entendederas y que por aquí quedan plasmados, para que disfrutéis de ellos, si tal os place, pues están para ser llevados al descuido, o no, pues están para ser compartidos con los interesados que por aquí os dejáis caer para leerlos, ya que no son brillantes bienes materiales que podáis llevar, cual urracas, a vuestros nidos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mi querida ladrona" ("La pie voleuse", 2024), de Robert Guédiguian, y con Ariane Ascaride, Jean-Pierre Darroussin, Gérard Meylan, Grégoire Leprince-Ringuet, Marilou Aussilloux, Lola Naymark, y Robinson Stévenin. Es el séptimo largo que veo de los de la larga filmografía de este veterano director francés, tras "Que la fiesta continúe" ("Et la fête continue!", 2023), "Mali twist" ("Twist à Bamako", 2021), "Gloria mundi" ("(Sic transit) Gloria mundi", 2019), "La casa junto al mar" ("La villa", 2017), "Las nieves del Kilimanjaro" ("Les neiges du Kilimandjaro", 2011), y "Marie Jo y sus dos amores" ("Marie-Jo et ses deux amours", 2002).

Una mujer que trabaja como asistenta del hogar por horas para ancianos tiene la ilusión de que su nieto se convierta en un gran pianista, para lo que sustrae regularmente pequeñas cantidades de dinero de las personas a las que cuida con esmero para permitirse pagar el alquiler de un buen piano para que ensaye el niño y pueda recibir clases particulares, a la par que va ahorrando poco a poco para poder comprarle el instrumento.

Una película planita (nota: 4), que no me acabó de convencer, no me gustó el modo de narrar, bastante desvaído, aunque a ratitos tuvo destellos que llegaron a interesarme, y otros en los que me interesé básicamente, a falta de otros alicientes, por la belleza de la actriz que interpreta a la hija de la protagonista. Podría decirse que es un muy amable drama social y humano con algunas situaciones simpáticas, bienintencionado, que va de buenrollismo, de buena gente, humilde, con sus propios dilemas morales y contradicciones.

Pues ya no os robo más tiempo, así que doy paso sin más a estas citas de sabiduría ajena:

 - "El que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón".  (Mahatma Gandhi).

 - "La ocasión no solamente hace al ladrón, sino también a los grandes hombres".  (Georg Christoph Lichtenberg).

 - "No desesperéis, uno de los ladrones se salvó. No os vanagloriéis; uno de los ladrones fue condenado".  (San Agustín).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 30 de julio de 2025

Matutino que se guarda de condenar

¡Buenos días!

Este condenado verano, que últimamente se está guardando, y mucho, de agobiarnos en exceso, aunque imagino que se guardará algunos cartuchos para más adelante, nos deja hoy un día de calor llevadero, con 33ºC de máxima prevista por los madriles, de esos que no te dejan encerrado, al resguardo de la sombra más fresca posible, y te permiten salir al aire libre, al menos lejos de las horas centrales en las que el sol ronda por su cenit. Bueno, ahora, por un ratito y voluntariamente, me encierro con este matutino, guardián de mis desvaríos de esta mañana, para tratar de darle salida lo antes posible, que no es bueno estar enclaustrados por demasiado tiempo, reconcomiéndonos por lo que sea.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Condenados" ("Vogter", 2024), de Gustav Möller, y con Sidse Babett Knudsen, Sebastian Bull, Dar Salim, Marina Bouras, y Olaf Johannessen. Es la segunda película de este director danés nacido en Suecia, tras la espléndida y muy recomendable "The guilty" ("Den skyldige", 2018) y que me gustó una pizca más que la que hoy glosaré.

Una funcionaria de prisiones, diligente y ejemplar trabajadora que trata con amabilidad a los presos, un día ve como llega a su centro penitenciario un nuevo recluso, un joven al que parece conocer. Trata de averiguar a que zona lo van a llevar y solicita el traslado para trabajar en ese mismo módulo, el de los presos más violentos y peligrosos, lo que consigue. Tratará de ajustar cuentas con su pasado.

Estupenda película (nota: 8), este drama carcelario un tanto particular, como el patio de mi casa que decía la canción infantil, también drama psicológico sobre los dilemas morales de su protagonista. Fría, tensa, de intensidad creciente, y dura, áspera, cruda y sin concesiones por momentos. Muy interesante y que me atrapó casi desde el mismo principio. Con varias capas de significado, compleja como una red neuronal y que nos induce interesantes reflexiones... sobre perdón versus venganza, rehabilitación versus castigo, y más, a través de los tortuosos caminos que sigue su protagonista (y también su antagonista), prisioneros de su dolor y odio contenidos y fermentados, condena que les consume y que necesitaría de una buena catarsis.

Bueno, pues guárdeme yo de librarme de la sección de sabiduría ajena, así que so pena de lamentarme por ello, ahí os dejo estas buenas citas:

 - "En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida, del dolor fermentado; oscuros páramos agazapados tras los parajes de los días".  (Sealtiel Alatriste).

 - "Cada cual tiene sus penas; todos están condenados igualmente a gemir: el compasivo por los sufrimientos ajenos, el egoísta por los propios".  (Thomas Gray).

 - "Y en verdad el pecado por el cual se dice que debo ser condenado a muerte, nunca lo he cometido; muchos otros he hecho, que tal vez a esto me hayan conducido".  (Giovanni Boccaccio).

 - "El recuerdo del pasado es el juez en la vida del hombre. Feliz el que al mirar tras de sí halla un ángel guardián que le procura un aura de paz; desdichado quien, al ver el pasado, siente la amargura de un inútil arrepentimiento".  (Jacques Bénigne Bossuet).

 - "¿Quién guardará a los guardianes?"  (Juvenal).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 29 de julio de 2025

Leer matutinos por la tarde

¡Buenos días!

Leyendo el cielo de este claro amanecer me quedo obnubilado por la ausencia de nubes y me pregunto si volverán, y a dónde se habrán ido, tal vez agobiadas por tanto calor. El caso es que hoy este no será para tanto, con la máxima prevista por los madriles de unos bastante llevaderos 32ºC, con tímida brisilla que alivie algo más a los más acalorados. Por lo demás, aquí no hay reglas ni cortapisas, que estos matutinos pueden leerse cuando y como a cada cual le venga en gana, normas que, en caso de haberlas, cosa que dudo, yo mismo infringiría, pues no ya leerlos, sino imaginarlos y escribirlos suelo hacerlo en parte en la vespertina víspera, comenzando por la sesión cinematográfica que las enciende, como ya sucedió...

En la misma tarde de ayer, en la que volví a estar en el cine viendo "Leer 'Lolita' en Teherán" ("Reading Lolita in Tehran", 2024), de Eran Riklis, basada en la novela autobiográfica homónima (2003) de Azar Nafisi, y con Golshifteh Farahani, Zar Amir-Ebrahimi, y Mina Kavani. De este director israelí había visto tres de sus anteriores películas, "Mis hijos" ("Aravim roqdim", 2014), "El viaje del director de recursos humanos" ("Shlichuto shel hamemune al mashabei enosh", 2010), y "Los limoneros" ("Etz limon", 2008).

Una joven profesora iraní de literatura inglesa regresa en 1980 a su país natal, junto con su recién marido, para trabajar en la universidad, tras haber pasado su familia varios años exiliada, con la esperanza de que el nuevo régimen (el de los ayatolás), instaurado el año anterior, traiga nuevos y mejores aires. Pero pronto comprobará que no será así, que las restricciones cada vez más opresivas, especialmente contra las mujeres, no le permitirán enseñar como desearía, ya que la mayoría de los libros (por no decir todos) que analiza en sus clases están prohibidos por atentar contra la nueva moral impuesta a sangre y fuego por el tiránico y represivo gobierno. Años después decidirá dejar de impartir clases allí, y les dará particulares en secreto a un grupo de selectas antiguas alumnas que se la juegan cada jueves que se reúnen en casa de la maestra a modo de club de lectura donde debaten a la luz de libros prohibidos.

Película regularcita (nota: 5) que, a pesar de sus muy loables intenciones, no me acabó de gustar del todo, me pareció bastante sosa y un pelín melindrosa. Melodrama de título atractivo y blandito desarrollo. No sé cómo será la novela, pero esta película no me acabó de convencer. Historia de unas mujeres cuyas vidas se van transformando conforme se van metiendo en las novelas que leen, cual si ellas las vivieran en primera persona con los condicionantes de sus vidas reales entremezclados, también de liberarse de la opresión de los fundamentalistas religiosos mediante la literatura, a modo de etérea burbuja. En cierto modo, trata cuestiones similares a otra que vi hace casi 20 años, la estupenda "Persépolis" (2007) de Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud, esta de animación, basada en un cómic de la codirectora, y muchísimo mejor que la hoy glosada.

Pues ahora toca leer estas citas de sabiduría ajena, hacedlo sin compromiso:

 - "El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta 'el modo imperativo'".  (Jorge Luis Borges).

 - "Leer es el único acto soberano que nos queda".  (Antonio Muñoz Molina).

 - "El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma".  (Marcel Prévost).

 - "Solo es libro bueno el que nos sugiere muchas ideas o despierta otras que vacían el fondo de nuestra alma".  (Marcelino Menéndez y Pelayo).

 - "Vive, sueña, imagina, siente, no pierdas ni un minuto más en tu vida. Solo así puedes alejar tu rutina".  (John Ray).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 28 de julio de 2025

Valioso matutino que me arroba

¡Buenos días!

No tienen precio estos días de suave verano que últimamente, salvo algunos de ellos, estamos teniendo. Como el de hoy, con mínimas por debajo de la veintena, lo que permite dormir plácidamente, y una máxima prevista de 31ºC, que me arrobaría del todo si además soplara aire fresco, que no vendería ni al mejor postor en caso de tenerlo. Como tampoco hago con estos matutinos, de incalculable valor para mí, y que regalo, sin otra contraprestación que la que me proporciona el placer de hacerlos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El cuadro robado" ("Le tableau volé", 2024), de Pascal Bonitzer, y con Alex Lutz, Léa Drucker, Nora Hamzawi, Louise Chevillotte, y Arcadi Radeff. Es la primera película que veo de este veterano director francés.

Un empleado de una famosa casa de subastas recibe un día una carta en la que le comunican que en la casa de un joven obrero en una pequeña ciudad provinciana de Francia hay un cuadro de Egon Schiele, famoso pintor austriaco, uno de los máximos representantes del expresionismo. Pensando que no merece la pena el ir a verlo, pues cree que casi seguro (99%) será una obra falsa, al final acude allí y comprueba que es auténtica, una obra maestra desaparecida en 1939 tras haber sido saqueada por los nazis, y vislumbra que este descubrimiento será una gran oportunidad para su proyección profesional, lo que le lance al estrellato en ese muy elitista mundillo de las obras de arte. Con la ayuda tanto de su exesposa como de su muy particular becaria, que miente más que habla y a la que trata con desdén y suficiencia, tratará de que no se le tuerza el muy lucrativo negocio.

Muy buena película (nota: 7), basada en un suceso real, entretenida, divertida incluso por momentos, con sus personajes fríos, secos, cortantes, principalmente el cínico subastador protagonista y su becaria, que mira con cierta sorna y critica en cierto modo los entresijos, artimañas y tretas de ese mundillo subastero y de las obras de arte en general, que prioriza el precio sobre el valor de las cosas, con toda su fauna de engolados expertos en arte, tanto clientes que compran y venden, como de los profesionales del ramo, que casi miran por encima del hombro al resto de ignorantes (presuntamente) que somos. También, especie de cuento moral que ensalza a esa gente que no se deja deslumbrar por el vil metal y prima con creces otros valores, encarnada en el personaje del joven que tenía en su casa, sin saberlo, una valiosísima obra de arte.

Bueno, que ya me vale, dejo ya mis desparrames matutinos para dedicarme ahora a ofreceros estas muy válidas citas de sabiduría ajena... no seáis tímidos, llevároslas, que son gratis:

 - "Un cínico es un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada".  (Óscar Wilde).

 - "Todo necio confunde valor y precio".  (Antonio Machado).

 - "Acepto el fraude en el precio, pero nunca en la calidad".  (Thomas Fuller).

 - "Todos los productos tienen el mismo valor gastronómico, independientemente de su precio".  (Ferrán Adrià).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 23 de julio de 2025

Me iré de viaje matutino por las buenas

¡Buenos días!

Por las malas nos atiza hoy el verano con sus calores que, sin llegar a ser caniculares, ya no son tan frescos como hace poco, queriendo empujarnos a viajar más al norte o más alto para tratar de aliviar sus rigores. Pues eso, la máxima prevista para hoy por los madriles será de 34ºC, tras una noche tropical, pues la mínima ahora, al amanecer es de 21ºC. Y viajando, viajando, me encontré con este buen compañero de viaje, este matutino que se acopló a mi travesía, que espero no sea el último ni la última con ellos, que todo llegará a su debido tiempo, muy lejano, espero.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Bon voyage, Marie" ("On ira", 2025), de Enya Baroux, y con Hélène Vincent, Pierre Lottin, David Ayala, y Juliette Gasquet. Es la primera película de esta directora francesa, también guionista y actriz.

Una octogenaria padece una enfermedad terminal que oculta a su familia (hijo y nieta), y ha decidido viajar hasta Suiza para ejercer la eutanasia que solicitó en su momento, para lo que recurre a un trabajador de una empresa de asistencia social que acaba de conocer para que la lleve hasta allí, pero sus dos familiares se presentan en su casa en el más inoportuno de los momentos, cuando se iba a ir sin decírselo a nadie, y se inventa la historia de que va a Suiza a cobrar una herencia de su difunto marido, viaje al que se apuntan el irresponsable hijo (con problemas financieros) y la nieta (que está entrando en la crítica adolescencia) en la destartalada autocaravana familiar que hace muchos años no se usaba, así que piensa que durante el viaje les dirá la verdad, pero nunca es buen momento para dar tales noticias.

Película (nota: 5) con la que pasé un rato entretenido, a ratos simpática, a ratos emotiva (sin pasarse), y a ratos ni fu ni fa, bastante normalita. Podría decirse que es una tragicomedia, también road movie que, con sentido del humor, algunos equívocos, y algo de emotividad, nos habla de disfrutar de la vida (mientras se pueda y se esté por aquí) y del derecho a elegir como morir dignamente. También de comunicación, de saber hacerlo con el otro, de conocerle y aprender de él, y viceversa, y de aprendizaje vital, se tenga la edad que se tenga.

Bueno, pues antes de irnos... hasta el siguiente matutino, ahí os dejo, por las buenas, estas citas de sabiduría ajena como buenas compañeras de viaje:

 - "Un viaje es una nueva vida, con un nacimiento, un crecimiento y una muerte, que nos es ofrecida en el interior de la otra. Aprovechémoslo".  (Paul Morand).

 - "A vivir hay que estar aprendiendo toda la vida, en cambio, lo que quizá te sorprenda más, es que toda la vida hay que estar aprendiendo a morir".  (Lucio Anneo Séneca).

 - "Lo mismo es nuestra vida que una comedia; no se atiende a si es larga, sino a si la han representado bien. Concluye donde quieras, con tal de que pongas buen final".  (Lucio Anneo Séneca).

 - "Es preciso dejar la vida sin ostentación, fiereza o desdén, como el fruto maduro que cae bendiciendo la tierra que lo ha nutrido".  (Marco Aurelio).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 22 de julio de 2025

Matutino por pulir al que le hacen un traje entallado

¡Buenos días!

Aunque el calor vuelve a subir en el día de hoy, con los 34ºC de máxima prevista por los madriles, este todavía no se ajusta tan pegajosamente a nuestra epidermis como para hacernos sudar desaforadamente, al menos tanto como sucedió hace ya varios días, así que mis improperios hacia el verano tórrido no se volverán a desatar, aun, pero ya están rayanos en hacerlo. Parece que las previsiones son que todavía no volvamos a ceñirnos demasiado a la cuarentena térmica. Y bueno, ya estoy en el proceso de ir pulimentando las diversas facetas de mis desvaríos mañaneros para que me queden lo más ajustadas posible en este matutino y poder mostrar, sin enseñar más de la cuenta, aunque todo depende de la mirada de cada cual, mis propios y auténticos perfiles. No critiquéis demasiado, al menos hacerlo sin ira.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Diamante en bruto" ("Diamant brut", 2024), de Agathe Riedinger, y con Malou Khebizi, Idir Azougli, y Andréa Bescond. Es la primera película de esta directora francesa.

Una decidida joven de 19 años, que vive con su hermana pequeña y su madre soltera y desempleada en un barrio suburbial de Fréjus, una pequeña ciudad al sur de Francia, en la Costa Azul, está obsesionada con la belleza y ser alguien, lo que intenta como incipiente influencer. De vez en cuando roba artículos de lujo para revenderlos y poder comprarse ropa cara y demás afeites y ahorrar para poder hacerse alguna que otra operación de cirugía estética. El destino parece sonreírle cuando es aceptada en el casting de un popular reality, "La isla de los milagros", acrecentándose su deseo de escapar del miserable mundo que la rodea, a la par que sueña con convertirse en una celebridad amada y admirada por el resto. Pero la impaciencia la consume y sus ataques de ira ante cualquier frustración van a más.

Muy buena película (nota: 7), de realismo social un tanto sucio sobre la telerrealidad, casi siempre, por no decir siempre, basura televisiva donde se explotan ciertas miserias, de forma casi que pornográfica, donde se hipersexualiza a sus participantes (cosificación del cuerpo femenino en su mayoría), fascinados por el éxito y el dinero rápido, aunque no nos hable directamente de esa clase de infame televisión, sino que a través de su protagonista, que quiere escapar de su realidad, ser reconocida y amada y espera el milagro del éxito fácil que explotan las redes sociales, nos habla de esa cultura de la apariencia y el oropel, donde la realidad es distorsionada cual juego de espejos deformantes. Con una mirada con su puntito, o puntazo, de amargura, podría verse como una crítica a nuestra sociedad de hoy en día y su obsesión por la fama y las apariencias, sin demonizar a sus participantes, más bien a los promotores de estos engendros, según mi parecer... con gran tirón mediático, vaya usted a saber el porqué.

Bueno, ahora, en la sección de sabiduría ajena una única cita, una reflexión de la directora de la cinta hoy glosada sobre estos asuntos:

 - "[...] La telerrealidad ha evolucionado mucho desde sus inicios y hoy hay una mayor consciencia en relación con dónde se meten [las concursantes]. Y también respecto a cómo utilizan su imagen y su cuerpo. Depende de la concursante, claro, pero normalmente siento por ellas más admiración que otra cosa. Porque todos sabemos que los programas están muy guionizados y trucados. Cuando hay una chica que se ve obligada a formar pareja con otro concursante, sé que no forma parte de su propia voluntad y me pregunto cómo saldrá de esa situación. [...] En general tengo una mirada hacia las concursantes que es muy tierna y llena de admiración, en contraste con la visión mucho más crítica que tengo sobre la fabricación de estos programas y el sistema de la televisión. De hecho, mi mirada sobre una cosa y la otra son diametralmente opuestas".  (Agathe Riedinger).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 21 de julio de 2025

Me gustan los matutinos

¡Buenos días!

Me gusta el tiempo de estos días de suave verano, tras habernos abandonado la más desagradable faceta del estío, la de la más desaforada canícula, que imagino volverá, y me quedaría a vivir con ellos, ahora que son más amables, si no fuera porque me gusta más el otoño. La máxima prevista para hoy por los madriles será de unos 32ºC bastante más llevaderos que los casi cuarenta de pasadas jornadas. Y aun así, vuelvo a pasar un rato de lo más coloquial con otro de mis matutinos, que todavía me gustan más, especie de alter ego escogido por mí para hacerme compañía, tan reconfortante, en el ratito que paso por aquí como quien no quiere la cosa.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Un 'like' de Bob Trevino" ("Bob Trevino likes it", 2024), de Tracie Laymon, y con Barbie Ferreira, John Leguizamo, French Stewart, Lauren ‘Lolo’ Spencer, y Rachel Bay Jones. Es la primera película de su directora, inspirada en una experiencia personal suya.

Una veinteañera solitaria, que trabaja como cuidadora de personas dependientes, tímida e insegura, que no se siente querida y busca el cariño de los demás, acaba de romper con el que creía su novio (vana ilusión que se hizo en redes sociales) y su padre no le hace el más mínimo caso, solo preocupado por sí mismo. Tras una discusión con él, este decide romper con su hija y la abandona. Tras un tiempo apesadumbrada por todo ello, decide buscar a su padre en Facebook para tratar de retomar el contacto. Encuentra un perfil con su nombre que supone que es el suyo, le contacta, pero no es él, sino otro hombre con su mismo nombre y similar edad que su padre, con sus propios pesares, y tan solitario como ella. Está casado y perdió hace algunos años a un hijo cuando era poco más que un bebé. Pero con mutua ilusión siguen el juego, dándose 'likes' el uno a la otra y viceversa, y su amistad va estrechándose rápidamente, cual si fueran padre e hija realmente. Una bonita relación paternofilial, obviando lo genético, que cambiará la vida de ambos.

Muy buena película (nota: 7), a pesar de algunos pesares, pocos, esta podría decirse que melodramedia que llegó a emocionarme sinceramente en algunos momentos, y casi lo consiguió en su final propenso a soltar lagrimitas (o lagrimones), pero me resistí como un machote a la par que oía contenidas sorbidas de mocos licuados por el oscuro patio de butacas de la sala de cine. Bonita película, de esas de buenos sentimientos, de gente que se ayuda mutuamente a superar sus más o menos traumáticos trances. Básicamente nos habla de la familia que escogemos cuando la que nos viene dada por la naturaleza no cumple con su cometido, y de esa gente maravillosa que nos encontramos inesperadamente y que nos transforma (para bien).

Bueno, llegó la sabiduría ajena, con estas citas que ya me diréis si os gustaron o no, escogidas de entre todas las que por ahí trataron de llegar a mí:

- "No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos".  (Friedrich von Schiller).

 - "La influencia que la vida de una persona ejerce sobre la de otra es incalculable".  (Ralph Bunche).

 - "No nos cansemos de sembrar en nuestro camino simientes de benevolencia y de simpatía. Se perderán muchas, sin duda alguna, pero con que una sola fructifique, perfumará nuestro camino y alegrará nuestros ojos".  (Madame de Swetchine).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 17 de julio de 2025

Aroma de concierto matutino

¡Buenos días!

Me huele que hoy volveremos a pasar calor, muchísimo, a tenor de lo que dicen las previsiones meteorológicas, que la máxima para hoy por los madriles será de 38ºC, alerta naranja por excesivo calor incluida, especialmente en esta noche pasada, sudando sin remisión, con los 25ºC de mínima que hay ahora al amanecer. Así que al son que marcan las horas, toca, espero que muy bien, el ponerme con este nuevo matutino al ritmo sincopado del tecleo mientras lo creo a mi libre albedrío, sin partitura o boceto previos, dejando volar mis desvaríos a su aire... tan necesario hoy para aliviar la canícula.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Köln 75" (2025), de Ido Fluk, y con Mala Emde, John Magaro, Michael Chernus, Alexander Scheer, Ulrich Tukur y Jördis Triebel. Es el primer largo que veo de este director.

Una adolescente alemana, rebelde, descarada y atrevida, que piensa más en ir de juerga y a conciertos (de jazz) que en estudiar, para disgusto de su muy severo padre, todo un señoro, decide que quiere ser promotora de conciertos de jazz. Ocultándoselo a sus padres, comienza dando sus primeros pasos en ello con no muy famosos artistas, y cada vez le va mejor. En 1975, con 18 años, tras haber escuchado tiempo atrás en un concierto de Miles Davis tocar a Keith Jarret, el pianista de su grupo por entonces, queda embelesada por su virtuosismo y se le planta que quiere organizar un concierto para este en solitario, en el auditorio de la Ópera de Colonia, así que ante la incredulidad de muchos y contra viento y marea se pondrá a tratar de conseguirlo. El disco de la grabación de este concierto es el más vendido en la historia de un músico de jazz en solitario y uno de los más vendidos de jazz en directo.

Muy buena película (nota: 7) esta historia, basada en las memorias de su protagonista, sobre cómo se gestó y se consiguió sacar adelante a pesar de los pesares y demás vicisitudes, este mítico concierto (se cumplen ahora 50 años del evento) y cumplir con su sueño, amén de contarnos los años previos de la ajetreada y alocada vida de la joven. Con momentos bastante divertidos, otros didácticos, e incluso con brevísimos insertos documentales, su modo de narrar me sorprendió un tanto, me gustó mucho como me la contaban. La vi con sumo interés, mucho más teniendo en cuenta mi gusto por la música y algunos de sus derredores, y que cuando era joven, tras haber escuchado años atrás (en 1985) en televisión (TVE) uno de sus conciertos, quise haber comprado entradas para el que dio en el Teatro Monumental de Madrid en el otoño de 1990, pero cuando fui a comprarlas... ¡no quedaba ni una!... y me quedé con las ganas.

Ahora llegan las citas de sabiduría ajena, que espero perfumen nuestras entendederas si las escuchamos (leemos) con atención:

 - "Un concierto en vivo es tan emocionante para mí debido a la corriente eléctrica que se genera entre el público y el escenario".  (Elvis Presley).

 - "Hemos sido llamados al concierto de este mundo para tocar de la mejor manera posible nuestro instrumento".  (Rabindranath Tagore).

 - "La libertad es un aire habitual, sin perfumes exóticos, que se respira junto con el oxígeno sin pensarlo, pero conscientes de que existe".  (Juan Carlos Onetti).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 15 de julio de 2025

El matutino más precioso

¡Buenos días!

Estos días de veraniega calorina no tienen nada de preciosos, así que me temo que será preciso que volemos a mayor altitud o a más boreales latitudes, sea física o mentalmente. Estamos de alerta amarilla por altas temperaturas, con una máxima prevista para hoy por los madriles de unos 37ºC, y subiendo para próximos días... ¡Uf!... Bueno, me reconforto criando este nuevo retoño matutino que viene a mis brazos, cuidándole con esmero, toda una preciosidad, tanta como cualesquiera otros que le precedieron me parece que son.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación. Se trató de "La mercancía más preciosa" ("La plus précieuse des marchandises", 2024), de Michel Hazanavicius, basada en el cuento homónimo (2019) de Jean Claude Grumberg. De este director francés había visto dos de sus anteriores films, "Mal genio" ("La redoutable", 2017), la oscarizada "The artist" (2011)... y otra más, compuesta de varios episodios y codirigida con varios otros, la bastante infumable "Los infieles" ("Les infidèles", 2012).

Un humilde leñador y su esposa viven en la penuria, en una aislada cabaña en medio de un bosque centroeuropeo. Son tiempos de guerra en la década de 1940. En un crudo día de invierno, de uno de los trenes de mercancías que suelen atravesar el bosque camino del infierno, un bebé envuelto en un valioso chal es arrojado a la nieve desde el convoy y hallado por la esposa, que suele merodear por las vías por si encontrara algo de valor en sus inmediaciones. Lo recoge, adopta, cuida, y lo considera la más preciosa de las mercancías que jamás encontró. Pero cuando su marido regresa a casa tras otra dura jornada más, lo rechaza de inmediato, por ser un "sin corazón" (un judío) que no tiene derecho a la vida, y dice que lo entregue, a lo que ella se niega firmemente.

Muy buena película (nota: 7) esta fábula o alegoría sobre la humanidad que late sepultada por el horror, un bonito cuento, trágico aunque esperanzador, con parcos diálogos. Con una bellísima animación, de preciosas imágenes cual óleos o acuarelas en silente movimiento, y algunas otras que hacen metáfora del horror vivido en aquellos años, que queda como telón de fondo, sin ser mostrado de manera palmaria, salvo en algunos momentos hacia el final. Podría ser perfectamente extrapolable a lo que está actualmente sucediendo en Gaza, donde las antaño víctimas son ahora los verdugos... ¡ya les vale!

Bueno, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, preciosas mercancías con las que no trafico, que ahí os las dejo para vuestro deleite:

 - "Lleva tu cruz cantando y no suspirando. En todo mercado vale más una sonrisa que mil lamentos".  (Charles Lamb).

 - "Si haces el bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo".  (Francisco de Quevedo).

 - "Uno nunca debe dirigir a las personas hacia la felicidad porque la felicidad es, generalmente, un ídolo producto del mercado. Uno debe dirigir a los seres humanos hacia el afecto y, si es posible, hacia el amor".  (Alexander Solzhenitsyn).

 - "El amor es siempre amor, venga de donde venga. Un corazón que late con su acercamiento, un ojo que llora cuando se va, son cosas tan raras, tan dulces, tan preciosas que nunca deben ser despreciadas".  (Guy de Maupassant).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 14 de julio de 2025

Amores matutinos a tres

¡Buenos días!

El verano no es la estación que más me guste, bien lo sabéis, pero si no se pone muy agobiante no descartaría tener un fugaz amorcillo con él los pocos días en que no se muestre canicular. Llevábamos unas jornadas de lo más agradables, pero ya se está cansando, y yo de él, pues la máxima prevista para hoy por los madriles será de 35ºC, y subiendo hasta casi la cuarentena en días sucesivos, con lo que iremos cada uno por nuestro lado... yo, sin saber si volveremos a congeniar, a refugiarme de sus rigores, en parte visitando a mis amorosos matutinos, con los que tengo una relación compartida con aquellos que por aquí se pasan eventualmente a leerlos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Tres amigas" ("Trois amies", 2024), de Emmanuel Mouret, y con Camille Cottin, Sara Forestier, India Hair, Damien Bonnard, Grégoire Ludig, Vincent Macaigne, y Eric Caravaca. De este director francés había visto tres de sus anteriores películas, que me encantaron al menos tanto como esta que la que hoy glosaré, a saber, "Crónica de un amor efímero" ("Chronique d'une liaison passagère", 2022), "Las cosas que decimos, las cosas que hacemos" ("Les choses qu'on dit, les choses qu'on fait", 2020) y "El arte de amar" ("L'art d'aimer", 2011).

Una mujer ya no está enamorada de su marido, aunque sienta cariño, y sufre por no ser honesta con él. Una de sus amigas trata de consolarla confesándole que ella misma no siente pasión por el suyo y sin embargo su relación funciona estupendamente. La tercera de ellas mantiene en secreto una aventura con la pareja de la segunda. Cuando la primera decide por fin romper su relación, él desaparece, apesadumbrado, y la vida de las tres dará vuelcos inesperados.

Espléndida película (nota: 9), toda una joyita, una delicia para mí, plena de sutileza y encanto, esta tragicomedia amorosa o serena comedia romántica con su puntito de tragedia, excelentemente narrada, una afiladísima mirada de su director, con la que sintonizo casi perfectamente, sobre las cosas del amor y de cómo cada uno de nosotros las vemos de distinto modo, como ya también nos mostraba en sus anteriores cintas. De la complejidad y fragilidad del amor, de sus vaivenes emocionales, anhelos, fantasías y fingimientos, más o menos frustrados por las circunstancias. A través de las vicisitudes amorosas de estas tres amigas y sus varias historias de amor entrecruzadas y sus vaivenes, con propiedades transitivas y reflexivas, o no, y también de amistad, de búsqueda de la felicidad, si es que es posible. El cine de su director me recuerda bastante al de Éric Rohmer y un algo al de Woody Allen.

Pues no tres, sino cuatro, son las citas de sabiduría ajena para hoy, a las que seguro ofrecería mi amistad sin dudarlo, esperando que os gusten tanto como a mí:

 - "La amistad es el amor, pero sin sus alas".  (Lord Byron).

 - "Entre un hombre y una mujer la amistad es tan solo una pasarela que conduce al amor".  (Jules Renard).

 - "Ofrecer amistad a quien pide amor es como dar pan a quien tiene sed".  (Ovidio).

 - "Más fácil es encontrar un amor apasionado que una amistad perfecta".  (Jean de la Bruyère).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 10 de julio de 2025

Diamantino matutino de mis entretelas

¡Buenos días!

Brillante el sol que ahora amanece que, cual piedra preciosa, acabará por entretejer virtualmente en su celestial discurrir, como cada día, levante con poniente... pero como estamos en verano lo hará con sudor por le mucho calor, y no sé si con lágrimas o sangre, si se hubiera pinchado descuidadamente, pero esto seguro que no le hace mella y mañana estará de vuelta de nuevo y como nuevo. Casi como le sucede a mis muy queridos y valiosos matutinos que, de tan entrelazados que estamos, en mi cabeza se confunden con mi propio ser, así que en cuanto me levanto me pongo con ellos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Diamanti" (2024), de Ferzan Ozpetek, y con Luisa Ranieri, Jasmine Trinca, y muchas otras más actrices y algunos pocos actores, que la película es muy coral. De este director italiano de origen turco había visto tres de sus anteriores películas, "La Diosa Fortuna" ("La Dea Fortuna", 2019), "No basta una vida" ("Saturno contro", 2007) y "La ventana de enfrente" ("La finestra di fronte", 2003).

Un director de cine reúne en su casa a sus actrices preferidas (y algún actor) y tras un opíparo banquete comienzan los primeros ensayos de su próxima película, ambientada en Roma a finales de los años 60, en un taller de costura que confecciona vestuarios para películas y obras de teatro, una historia sobre mujeres y sus particulares cuitas domésticas, cada una con las suyas, que pasan más tiempo en el taller que en sus propias casas, congeniando entre ellas, sobrellevando las cargas de trabajo y las eventuales discusiones y tensiones debidas a los agobios por servir los pedidos debidamente y a tiempo, pero siempre apoyándose mutuamente.

Buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, este melodrama coral, con su puntito de caramelo, apenas empalagoso salvo momentos muy puntuales y que vi con mucho agrado en general. Historia que parece basada en recuerdos del propio director, de sororidad, de homenaje a las mujeres (y en concreto a las costureras), a prueba de rayaduras (o ralladuras), de sinsabores que tratan de hacerles mella, cual preciosos diamantes que brillan a pesar de los pesares, a las relaciones entre ellas, entretejidas de pedrería, con toques de cine (más centrado en la confección de su vestuario) dentro del cine, lo que también festeja. La trama de la película muestra diversas facetas de sus vidas hogareñas y laborales que tratan de hilvanar de la mejor manera posible.

Pues como estos matutinos tratan normalmente de no dar puntada sin hilo, ahí os dejo estas valiosas citas de sabiduría ajena con la mejor de mis intenciones, con bastante relación con lo narrado en la película, para que brillen en nuestras entendederas y podamos sacarles el mejor provecho:

 - "El alma está en el cuerpo como un diamante en bruto; y debe ser pulida, o su brillo nunca aparecerá".  (Daniel Defoe).

 - "La más preciosa propiedad que puede llegar a las manos de un hombre en este mundo es el corazón de una mujer".  (Josiah Gilbert Holland).

 - "La mejor piedra preciosa es la que corta a todas las demás y no se deja rayar por ninguna. El mejor corazón humano es, sobre todo, el que es capaz de soportar cualquier herida, mientras que puede penetrar en los demás corazones".  (Friedrich Rückert).

 - "No cabe decir hasta qué punto las mujeres son superiores a los hombres en cuanto a pudor, afabilidad, compasión, buena crianza y todas aquellas virtudes que hacen el vivir cotidiano menos insoportable de lo que naturalmente es".  (Giuseppe Baretti).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 9 de julio de 2025

Matutino de lo más cuco

¡Buenos días!

Tras el suave día de verano de ayer, con muy fresco despertar, con el que el taimado estío trataba de engañarnos haciéndose pasar por cuqui para intentar sacarnos de nuestras casillas y pillarnos desprevenidos, hoy volvemos a la canícula, con sudoroso despertar y una máxima prevista por los madriles de 37ºC. Así que vuelvo a mi nidito matutino, del que nadie puede desalojarme, para seguir creciendo a mi antojo, y al suyo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Breve historia de una familia" ("Jia ting jian shi", 2024), de Lin Jianjie, y con Zu Feng, Guo Keyu, Sun Xilun y Lin Muran. Es la primera película de este director chino.

Dos compañeros de clase en el instituto entablan amistad. Los padres de uno de ellos, familia muy acomodada, acogen amablemente al otro, reservado y enigmático, y proveniente de una familia problemática, y lo van integrando cada vez más en su cotidianidad, depositando en él las expectativas que no ven fructificar en su propio hijo, que tiene sus ideas al respecto. La vida de la familia se irá transformando imperceptiblemente debido a la influencia del extraño chaval, mucho más a partir de un suceso.

Estupenda película (nota: 8), elegantísima formalmente, con cuidadísimo estilo visual, sofisticado y frío, pausada, introspectiva, sutil en sus detalles, en la que hay un permanente runrún de inquietud latente, siempre muy atemperada y que jamás se desborda. Entomológico análisis al microscopio de la sociedad china, en su faceta familiar, crítico de su pasada política del hijo único y sus no deseadas consecuencias mediante esta historia en la que un joven humilde se infiltra cual cuclillo en una familia adinerada, que también nos habla de desigualdades sociales, de las expectativas, muchas veces frustradas, que los padres depositan sobre sus retoños, y de que la familia no necesariamente es la unida por lazos de sangre, sino por los afectivos, sean marcados por la naturaleza o adquiridos a posteriori. Muy sugerentes reflexiones las que induce esta cinta. Por sus maneras y algo de lo que destila me trajo reminiscencias de la multipremiada "Parásitos" ("Gisaengchung", 2019) de Bong Joon-Ho.

Pues llegó el momento de la sabiduría ajena, y se nos colaron inadvertidamente en este nido las siguientes citas que aquí os dejo puestas:

 - "Sé cortés con todos, sociable con muchos, familiar con pocos, amigo con uno, y enemigo con ninguno".  (Benjamín Franklin).

 - "Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos".  (Marco Tulio Cicerón).

 - "Es una locura y una injusticia privar a los hijos, aún adolescentes, de la familiaridad de los padres e intentar someterlos a una austeridad desdeñosa, confiando por semejante medio conseguir la sujeción y la obediencia".  (Michel E. de Montaigne).

 - "El vínculo que une a tu auténtica familia no es de sangre, sino de respeto y alegría mutua".  (Richard Bach).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 8 de julio de 2025

Emperrado matutino

¡Buenos días!

Aunque hoy su mordida no será tan fuerte como en días pasados, tan solo un poco menos, la canícula sigue obstinada en no soltar su presa sobre nuestros sofocados cogotes (y todo el resto de nuestros cuerpos), con una máxima prevista por los madriles de unos 35ºC, así que, con independencia del clima que haga, aquí sigo otra vez volcado en domesticar a otro de mis asilvestrados matutinos a golpe de tecla, lo más suave que puedo, casi acariciándolas con mis yemas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Black dog" ("Gou zhen", 2024), de Guan Hu, y con Eddie Peng, Tong Liya, Jia Zhangke, Zhang Yi, y Zhou You. Es la primera película que veo de las de este director chino, que ganó un premio en el Festival de Cannes del año pasado.

Año 2008 en una pequeña ciudad en el noroeste de China, en el desierto de Gobi. Un hombre, tras diez años en la cárcel, regresa su localidad natal, y se la encuentra destartalada, casi fantasmal, pues la mayor parte de sus habitantes ya se fueron, abandonando a sus perros, quienes deambulan libres, campando a sus anchas en inmensas jaurías, mordiendo de cuando en cuando a los poco habitantes que quedan. De cara a un lavado de imagen provocado por los inminentes Juegos Olímpicos de Pekín, las autoridades ordenan la retirada de todos esos perros callejeros y la reconstrucción de la ciudad, demoliendo los cochambrosos edificios y construyendo otros nuevos. El hombre será contratado para una de esas patrullas que limpiarán de canes la ciudad, entablando una especial conexión con uno de esos perros vagabundos.

Buena película (nota: 6), en parte drama, en parte fábula, contemplativa e introspectiva, sobria, impregnada de la aridez de los paisajes retratados y de la melancolía del taciturno personaje principal, como por supuesto también lo es el propio perro, dos almas solitarias y abandonadas, dos marginados vapuleados por la vida que buscan apoyo mutuo y su lugar en el mundo. También retrato de los olvidados por el progreso social. Dicen que es un western crepuscular que muestra los cambios sociales habidos en el país, con dejes de humor, con realismo social y poesía visual, cuya fotografía y modo de narrar son estupendos, aunque con bastantes simbolismos, algunos de los cuales se me escaparon de mis redes (neuronales). Lo que nos cuenta no me llegó del todo.

Pues ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, que siempre me emperro en conseguir, aunque solo consiga atrapar algunas pocas de entre todas las que pululan por ahí:

 - "Recogéis a un perro que anda muerto de hambre, lo engordáis y no os morderá. Esa es la diferencia más notable que hay entre un perro y un hombre".  (Mark Twain).

 - "El que un perro haya mordido a un hombre no es ninguna noticia; una noticia es el que un hombre haya mordido a un perro".  (Charles Anderson Dana).

 - "Todos los hombres son dioses para su perro. Por eso hay tanta gente que ama a sus perros más que a los hombres".  (Aldous Huxley).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 3 de julio de 2025

Matutino recomenzar

¡Buenos días!

En este nuevo amanecer, con la esperanza de que algo cambie, ahí sigue la ola de calor, asfixiante, con la que ya no apetece estar por más tiempo, contando los días para escapar a lugares más frescos. Tras otra noche tórrida por los madriles, nos espera otro día muy caluroso, con máxima prevista de 37ºC. Y como veis, ya he vuelto a comenzar con otro de mis matutinos, a los que siempre vuelvo porque me apetece.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Volver a ti" ("Begyndelser", 2025), de Jeanette Nordahl, y con Trine Dyrholm, David Dencik, Johanne Louise Schmidt, Bjørk Storm y Luna Fuglsang Svelmøe. Es la segunda película, y primera que veo, de esta directora danesa.

Un matrimonio está a punto de separarse de mutuo acuerdo ya que él tiene otra pareja con la que desea irse a vivir, pero todavía no lo llevan a efecto hasta que se lo digan a sus dos hijas, la mayor adolescente, pero no encuentran el momento oportuno, no saben cómo hacerlo para herir a sus hijas lo menos posible. Un día ella sufre un accidente cerebrovascular que la deja hemipléjica, y él decide aplazar su marcha y quedarse a cuidarla hasta que se recupere tras el proceso de rehabilitación, pero enrabietada y frustrada por lo que le ocurrió no se deja cuidar y se lo pone muy difícil a todos, especialmente a su marido e hijas.

Buena película (nota: 6) este melodrama familiar que me gustó por su calmado y natural modo de narrar, centrándose en lo íntimo de los personajes, con sutileza, con silencios, a la par que nos muestra pequeños detalles de cotidianidad familiar. Nos habla de lo que queda en una relación cuando el amor se acabó, de obligada convivencia por la disyuntiva entre el deber y los deseos aplazados, y de cómo la vida te obliga a recomenzar de un modo inesperado. También de segundas oportunidades cuando todo parecía terminado.

Llega el final de este matutino, y antes de acabar con él, no queda otra que volver a la sabiduría ajena, con estas citas:

 - "El amor es un verdadero acceso de fiebre, con la diferencia de que ésta comienza con frío y termina con ardor, mientras que el amor sigue el camino contrario".  (Friedrich Wilhelm Weber).

 - "El amor es como las cajas de cerillas, que desde el primer momento sabemos que se nos tiene que acabar, y se nos acaba cuando menos lo esperamos".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "El amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta, hay que tirarlo y empezar otro nuevo".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "Nada está nunca acabado. Basta un poco de felicidad para que todo vuelva a empezar".  (Émile Zola).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 2 de julio de 2025

Matutino que va y viene, a la deriva

¡Buenos días!

Esta desmedida ola de calor en la que estamos viviendo estos últimos días, mientras ella se queda con nosotros, no se va de nuestra agostada vida, nos tiene a merced suya, llevándonos sonámbulamente de aquí para allá sin ser muy conscientes de la realidad, aplatanados, agobiados. Tras otra noche toledana por los sudores, con tórridos 25ºC de mínima esta madrugada, nos esperan en la jornada de hoy un sol inclemente, una abrasadora brisa y una máxima prevista por los madriles de 39ºC. Y al vuelo, que parece querer migrar a latitudes más boreales, he cogido este matutino a ver si consigue refrescar mis entendederas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "A la deriva" ("Feng liu yi dai", 2024), de Jia Zhang Ke, y con Zhao Tao, Li Zhubin, y Jianlin Pan. De este director chino había visto cuatro de sus anteriores películas, a saber, "La ceniza es el blanco más puro" ("Jiang hu er nü", 2018), "Más allá de las montañas" ("Shan he gu ren", 2015), "Un toque de violencia" ("Tian zhu ding", 2013), y el documental, "Historias de Shanghai" ("Hai shang chuan qi", 2010).

Año 2001 en una ciudad minera al norte de China en la que ya no hay futuro. Una mujer vive un apasionado amor con un hombre, quien decide irse a buscar fortuna al sur sin dejar rastro. Cinco años después, cansada de esperar su regreso, emprende viaje para tratar de localizarle.

Película bastante muermo en su mayor parte (nota: 3), difícil, que amagó con adormilarme, aunque su fotografía era estupenda en algunos momentos, con una débil historia de amor sin sustancia, que nada me dijo, de los encuentros y desencuentros de una pareja de lo más sosa, ahogada en un vaivén de muchas imágenes documentales, todo cosido de aquella manera, cual pastiche hecho a base de retales reciclados, sin demasiada cohesión ni mucho sentido para mí. El director ha aprovechado materiales rodados con anterioridad, en los tres años retratados en la película, 2001, 2006 y 2022, seguramente descartes de sus anteriores películas de esas épocas o rodadas por otros motivos entonces, meramente documentales con o sin los actores pululando por ahí, salvo las imágenes más actuales, supongo, filmadas para la ocasión. Retrato de los profundos cambios socioeconómicos habidos en China en ese período, con las ruinas de un mundo que se iba y la reconstrucción a partir de ellas, que nos habla del paso del tiempo en el amor, en la gente, en la sociedad.

Bueno, pues antes de irse este matutino, nos viene con estas citas de sabiduría ajena:

 - "Y rara vez la suerte en sus vaivenes
conforma las edades con los bienes".  (Lucano).

 - "Me desperté con las estrellas sobre mi rostro. Los ruidos del campo llegaban hasta mí; olores de noche, de tierra y de sal refrescaban mis sienes. La paz maravillosa del verano dormido entraba en mí como si fuese una marea".  (Albert Camus).

 - "Hay tres cosas que jamás he podido comprender: el flujo y reflujo de las mareas, el mecanismo social y la lógica femenina".  (Jean Cocteau).

 - "La felicidad que se vive deriva del amor que se da".  (Isabel Allende).

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 27 de junio de 2025

No es matutino todo lo que reluce

¡Buenos días!

Reluce el sol, tanto que la máxima para hoy llegará a los 37ºC por los madriles, según las previsiones. Tórrido verano de nuevo. Para algunos será bueno, estarán a gusto, pero yo me conformo con menos, e incluso sueño quiméricamente con mucho frescor, que con la mitad de grados de termómetro, o incluso algunos menos, me bastaría para ser rico en confort térmico. El que sí que reluce es este matutino, gracias al sol que ahora mismo asoma por el horizonte en este amanecer, a la par que él mismo, lugar donde busco refugio, y que seguro me colmará de bienes... inmateriales, por supuesto.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La quimera del oro" ("The gold rush", 1925), de Charles Chaplin, y con el mismo, Georgia Hale, Mack Swain, Tom Murray, Henry Bergman, y Malcolm Waite. Ha sido restaurada y reestrenada con motivo del centenario desde su primera proyección. Además, me suena que también podéis verla en algunas plataformas de televisión. De este insigne cineasta, maestro y casi que pionero del cine, había visto cuando niño y adolescente montones de sus cortos que echaban en televisión por entonces, amén de algún largo que otro posteriormente. En este siglo XXI, con motivo de su reestreno por otros motivos, vi otros largometrajes suyos, como "El gran dictador" ("The great dictator", 1940), la magistral "Tiempos modernos" ("Modern times", 1936), y "El chico" ("The Kid", 1921). Excelentísimas y recomendabilísimas las tres. Y la hoy glosada, por supuesto que también.

Alaska, finales del siglo XIX, en plena fiebre del oro. Ingentes cantidades de aventureros parten hacia allí con la esperanza de hacerse ricos, muchos de los cuales fracasarán o perecerán. Por allí está un pobre vagabundo, solitario hombrecillo con bastón y bombín, perdido en una tormenta y que acaba en la aislada cabaña de un forajido junto con otro buscador de oro. Tras sobrevivir a múltiples penurias, llega a un pueblo del lugar donde conoce a una bella joven de la que se enamora.

Muy buena película en general (nota: 7), que mezcla aventura, romance melodramático y comedia, muy divertida, con momentos realmente sublimes como los míticos del baile de los panecillos, de la cena de zapato hervido, o de la cabaña al borde del precipicio, ¡antológicos!, y con otros que no tanto, básicamente los folletinescos y romanticones, la mayoría de ellos, muy tontorrones para mí, aunque quizá fueran la norma de la época. Además, me pareció algo irregular, sin fluidez, poco más que una mera colección de gags, no una unidad en su conjunto. Destila, sin embargo, cierta crítica social, muy presente también en otras obras del maestro, como al sueño americano y a esa pobreza que empuja a jugarse la vida migrando cual vagabundos y demás. Quizá no me gustó tanto debido a las grandes expectativas que deposité sobre ella o a que la vi sin encontrarme en el estado de ánimo adecuado.

Lo que es una realidad es que ya llegó el momento de las citas de sabiduría ajena, filón del que espero extraigamos todo su valor:

 - "No todo lo que es oro reluce, ni toda la gente errante anda perdida".  (J. R. R. Tolkien).

 - "La esperanza no es ni realidad ni quimera. Es como los caminos de la Tierra: sobre la Tierra no había caminos; han sido hechos por el gran número de transeúntes".  (Lu Xun).

 - "Tirarle un hueso al perro no es caridad. Caridad es compartir el hueso con el perro cuando se está tan hambriento como él".  (Jack London).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 25 de junio de 2025

Matutino que regresa en verano

¡Buenos días!

Nos espera un día mucho más fresco que los anteriores, gracias a las vespertinas tormentas de ayer, con una máxima menor en nueve grados, de tan solo 28ºC por los madriles, coqueteando con la primavera, infiel al tórrido estío que nos agobia...  poco más que un espectral espejismo, una fantasmada meteorológica, pues en pocos días rondaremos la cuarentena, y vuelta a la veraniega calorina. Y aunque quiera parecer de primavera el día de hoy, es verano, y vuelvo con otro matutino a tratar de reparar mis eventuales pesares (y sudores) gracias a él.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Juliette en primavera" ("Juliette au printemps", 2024), de Blandine Lenoir, basada en el cómic de Camille Jourdy "Juliette. Les fantômes reviennent au printemps" (2016), y con Izïa Higelin, Sophie Guillemin, Jean-Pierre Darroussin, Noémie Lvovsky, Salif Cissé, y Éric Caravaca. Es la cuarta película (de largometraje) de su directora, de quien había visto una de sus anteriores, su segunda, "50 primaveras" ("Aurore", 2017). También había visto otra película basada en otro cómic de Camille Jourdy, homónimo (2012), "Rosalie Blum" (2015) de Julien Rappeneau, que me gustó bastante más que la hoy glosada.

Juliette es una ilustradora de libros infantiles, treintañera que vive en París y regresa por unos días a su pueblo natal para tratar de recuperarse de la angustia existencial que la atenaza. Allí se reencuentra con su algo dislocada y caótica familia y sus fantasmas del pasado: con su padre y sus frecuentes olvidos; con su bohemia madre y sus volátiles amantes; con su hermana, madre ejemplar y sobrepasada por su autoexigencia, abrumada por la rutina y que esconde un amante en la buhardilla; con su abuela, en una residencia por propia voluntad siguiendo sus instintos amorosos; y con el vecino al que esta alquiló su casa, un tipo amable y solitario que tal vez tenga mucho en común con ella. En esta alocada maraña familiar algún que otro fantasma más acabará por caer desde el desván.

Buena película (nota: 6) esta comedia dramática de lo más simpática y con su puntito de extravagancia, con algunos altibajos, pero con la que pasé un rato bastante entretenido y divertido. Historia básicamente de mujeres, donde los hombres andan un tanto más desnortados que ellas. Nos habla de las cotidianas cosas de una familia, ninguna normal, todas excéntricas a su modo, y su falta de comunicación, también de depresión e infidelidad; pero sobre todo de la necesidad de sacar a la luz los fantasmas del pasado de cada cual para tratar de superar las crisis del presente y terminar de cicatrizar heridas para poder seguir adelante con otro espíritu.

Pues ahora toca volver con la sabiduría ajena, que llegó su momento, con estas citas que espero reverdezcan nuestras entendederas:

 - "Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo".  (Frédéric Chopin).

 - "Cuando expulsamos al pasado por la ventana no tarda en regresar por la puerta principal, disfrazado de las más extrañas maneras. Las guerras contra la memoria son perdidas, al cabo, por quienes las emprenden".  (Carlos Fuentes).

 - "Cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso.
Volver es una forma de encontrarse,
y así verás que allí también te espero".  (Mario Benedetti).

 - "En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche viene una aurora sonriente".  (Khalil Gibran).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 24 de junio de 2025

Lo que los matutinos quisieron ser

¡Buenos días!

Quisiera yo que no hiciese tanto calor, tal vez mañana la realidad meteorológica acceda en parte a mis deseos, pero el caso es que tras una sudorosa noche, con mínima esta mañana de 23ºC, y una máxima prevista para hoy por los madriles de 37ºC, no me quedará otra que imaginar que estoy en las cercanías del círculo polar ártico para refrescarme al menos idealmente. Es posible que esta tarde caiga una buena tormenta. Quisiera ser yo uno de mis matutinos, pero no hace falta que lo sueñe ni anhele, que ya estoy en uno de ellos, y viceversa, así que tendré que aplicarme, tecla a tecla, en que no se me desmorone todo su imaginario tinglado.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Lo que quisimos ser" (2024), de Alejandro Agresti, y con Eleonora Wexler y Luis Rubio. De este director argentino tan solo había visto una de sus anteriores películas, "El sueño de Valentín" (2002).

En Buenos Aires, en 1998. A la salida de un cine en el que echan un ciclo de clásicos hollywoodienses, una mujer y un hombre, cincuentones, comienzan a hablar y deciden seguir haciéndolo en un bar cercano. Allí acordarán no contarse nada de sus vidas reales sino charlar sobre aquello que alguna vez quisieron ser (astronauta él y escritora ella), convirtiéndose en otras personas mientras están juntos, en personajes de una ficción que van construyendo cada jueves que se encuentran en el mismo local por un par de horas. Poco a poco se irán enamorando, sin querer que afloren sus mutuos sentimientos (muy evidentes), aunque pequeños deslices involuntarios (o voluntarios) en los que sus respectivas realidades se cuelan podrían hacer que su burbuja de ficción se pudiera desinflar, lo que es enmendado rápidamente por ambos, para que su peculiar relación no se rompa.

Buena película (nota: 6) que, a pesar de algunos altibajos, es bonita y muy agradable de ver, calmada, hecha a base de charlas y más charlas, y algunas disquisiciones (en ambas acepciones) y poco más. Suficiente para pasar un buen rato en el cine sin mayores consideraciones, que muchas veces no hace falta más. Romántica historia de amistad y amor, a veces bordeando el desencanto, de soledades que devienen en buenas compañías, de amores posibles en la ficción e imposibles en la realidad, tal vez por miedo al compromiso, y de cómo la imaginación y la fantasía de historias que nos contamos y nos cuentan puede ayudarnos a mejorar nuestras vidas.

Ahora quiero un poco de sabiduría ajena, con estas citas que no imagino, pues de hecho son... estas:

 - "Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser".  (Lao-Tse).

 - "Cada quien es lo que es y ya. Lo interesante es ver qué pasa cuando entramos en contacto con alguien que nos pone en duda y sin embargo sabemos que nos hace falta. Y que nos hace falta porque nos niega".  (Carlos Fuentes).

 - "Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porque deseamos ser amados, porque queremos que el otro nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo su mera presencia".  (Milan Kundera).

 - "Nos equivocamos a menudo en el amor, a menudo herido, a menudo infeliz, pero soy yo quien vivió, y no un ser ficticio, creado por mi orgullo".  (George Sand).

 - "Una ilusión eterna o que por lo menos renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de la realidad".  (André Maurois).

Besos y abrazos,

Don.

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