jueves, 30 de junio de 2016

Pedal matutino

¡Buenos días!

No estoy borracho, estoy embriagado, que aunque parezca lo mismo no lo es exactamente. No he perdido mis facultades debido a sustancias ajenas a mi cuerpo que me estimulen o provoquen atontamiento, que seguramente debo estar henchido de dopamina, esa sustancia que naturalmente produce nuestro cerebro, en su justa medida para así evitar innecesarios efectos secundarios, para tenernos contentos con ciertas cosas que hacemos, como lo es para mí el escribir estos matutinos. Y eso no es estar dopado. Así que, si no tengo pedales, ¿cómo voy a coger una bicicleta con el tórrido calor veraniego que estos días nos aprieta?, que la máxima prevista para hoy vuelve a rondar los 35ºC, y las mínimas tampoco desentonan, impidiéndonos conciliar correctamente el sueño... ¡y vade retro, satánicos somníferos!... que una reconfortante siesta veraniega viendo desde un butacón con orejas el Tour de Francia hace milagros...

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "The program (El ídolo)" ("The program"), de Stephen Frears, y con Ben Foster, Chris O'Dowd, Jesse Plemons, Guillaume Canet, Denis Ménochet, y Dustin Hoffman. De este veterano director inglés he visto casi todos sus films desde el primero suyo que vi, "Las amistades peligrosas" ("Dangerous liaisons", 1988), y ninguno de los anteriores a este. En concreto, de los de este siglo, he visto: "Philomena" (2013), "Tamara Drewe" (2010), "La reina" ("The queen", 2006), "Mrs. Henderson presenta" ("Mrs. Henderson presents", 2005), "Liam" (2000), y "Alta fidelidad" ("High fidelity", 2000).

En 1993 Lance Armstrong va a disputar su primer Tour de Francia. Tiene unas enormes ganas de triunfar y hará lo que sea para ello, pero aunque obtiene algunos éxitos en esta y otras carreras, no es a lo que aspira. Pocos años después, cae gravemente enfermo de cáncer testicular, y tras recuperarse, desde 1999 comienza a ganar un Tour tras otro, sin oposición de sus rivales, hasta siete consecutivos. Un periodista deportivo comienza a sospechar e investigar, enfrentándose a la mafiosa ley del silencio de ciclistas, patrocinadores y demás estamentos competentes en el ciclismo, no vaya a ser que se les hunda el negocio. Y el final ya lo sabemos, una campanada en su momento, tras la que se desmoronó el ídolo y su oscuro programa para conseguir el éxito a toda costa.

Una buena película (nota: 6), sin alharacas, este biopic con maneras de thriller de mafiosos, y alguna breve incrustación de imágenes documentales de la época. Está basada en el libro que escribió el periodista David Walsh, "Seven deadly sins: my pursuit of Lance Armstrong", con el que destapó uno de los mayores escándalos de dopaje de toda la historia del deporte, toda una conspiración para ganar a cualquier precio, engañando a todos a costa de su enfermedad, la de él (el cáncer), y la de la desaforada competitividad de esta sociedad moderna que sólo quiere triunfadores y no valora el esfuerzo del resto, que tanto vale, o más incluso. Ascenso y descenso vertiginosos, el uno ayudado por sustancias dopantes y el otro por la resaca de estas y su propia gravedad. Se nos muestran las luces (pocas) y sombras (las más) de este endiosado deportista, del que luego renegaron todos, bastante hipócritamente la mayoría, que desde siempre hubo cierto runrún sobre estos temas del dopaje. Por cierto, sobre estos mismos hechos también habla el documental: "La mentira de Lance Armstrong" ("The Armstrong lie", 2013), de Alex Gibney, y que no vi en su día.

Ahora algo de sabiduría ajena, avituallamiento intelectual para nuestros cerebros, y que seguro evita que nos den pájaras mentales:

 - "A los ídolos no hay que tocarlos: se queda el dorado en las manos".  (Gustave Flaubert).

 - "En el mundo hay sólo dos maneras de triunfar: por la propia capacidad o por la imbecilidad ajena".  (Jean de la Bruyère).

 - "Para triunfar en la lucha por la vida, el hombre ha de tener o una gran inteligencia o un corazón de piedra".  (Máximo Gorki).

 - "El éxito debe medirse, no por la posición a que una persona ha llegado, sino por su esfuerzo por triunfar".  (Booker T. Washington).

 - "Vale más fracasar honradamente que triunfar debido a un fraude".  (Sófocles).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 29 de junio de 2016

Matutino divinamente airado

¡Buenos días!

Con cada vez mayor calma chicha y el calor veraniego viniéndose arriba poco a poco (máxima prevista para hoy de 34ºC), casi endiosándose, no sé si acabaré cabreado... o haciendo el cabra... bueno, nada de esto, que en ambos casos acabaré sudando... y acalorándome, que luego no hay dios que me refrigere y calme, si acaso alguna diosa, como cualesquiera de mis adoradas hadas y ninfas, que tanto bien me procuran, al menos tanto como les doy más añadiduras que recibo, y viceversa.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "7 diosas" ("Angry indian goddesses"), de Pan Nalin, y con Sarah-Jane Dias, Sandhya Mridul, Amrit Maghera, Pavleen Gujral, Anushka Manchanda, Rajshri Deshpande, y Tannishtha Chatterjee. De este director indio había visto tan sólo uno de sus anteriores largos de ficción, "Samsara" (2001).

Una joven veinteañera reúne durante unos días, en la idílica casa de veraneo que su familia tiene en las playas de Goa, a sus seis mejores amigas para revelarles que se va a casar en breve, pero no les dice con quien, es una sorpresa. Es un grupo de lo más variopinto: la anfitriona es una fotógrafa publicitaria, y el resto, una alta ejecutiva que viene con su hija, una actriz medio india medio inglesa que aspira a mejores papeles, una feliz esposa de matrimonio concertado por sus padres, una cantante que no acaba de triunfar, la criada de la anfitriona, y una activista política.

Una película que se deja ver (nota: 5), ligera pero que trata de profundizar en su crítica social, con sus más y sus menos, que a ratos me desconcertó, pero con otros pocos que me atraparon. Empieza como una comedia romántica algo costumbrista, de la moderna sociedad india (femenina) que trata de abrirse paso ante las cerriles tradiciones, y que acaba en drama.

A través de las conversaciones y confidencias de los 7 personajes femeninos, que los masculinos son meramente decorativos, al revés que la práctica totalidad del resto de films indios, y de sus deseos y frustraciones, se hace toda una reivindicación de la cuestión femenina en un país de lo más machista, donde la violencia sexual campa a sus anchas, casi impune. Se nos muestra a unas mujeres, reales, no idealizadas, tal y como las muestra la casi totalidad de filmes de Bollywood, que defienden airadamente sus derechos (cuando la injusticia se enseñorea), contra viento y marea, y el ser respetadas y tratadas como iguales ante los hombres.

Ahora algo de sabiduría ajena que ventile nuestras neuronas y que nos haga sentir tan divinamente que casi nos creamos en el cielo:

 - "La mujer es un manjar digno de dioses, cuando no lo cocina el diablo".  (William Shakespeare).

 - "Nunca me enfado por lo que la gente me pide, sino por lo que me niega".  (Antonio Cánovas del Castillo).

 - "Responder al airado luego, es echar leña en el fuego".  (Refrán).

 - "Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo".  (Aristóteles).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 28 de junio de 2016

Matutino en la distancia

¡Buenos días!

En la corta distancia, cortísima, casi rozándonos, o más allá, tan corta que no tengo muy claro si este matutino soy yo o viceversa. Inmensa implicación emocional entre nosotros, como no podía ser de otro modo. El verano, ahí sigue, envolviéndonos con algo de sofoco, y amagando con apretarnos cada vez más, haciéndonos sudar con ello. No nos vendría nada mal algo de distancia, frescor, y que corra el aire, pero eso tardará en llegar. De momento, repetimos para hoy los 33ºC de máxima prevista.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Desde allá", de Lorenzo Vigas, y con Alfredo Castro y Luis Silva. Es el primer largo de este director venezolano, con el que ganó el Festival de Venecia del año pasado.

Un hombre maduro, solitario, parco en palabras, dueño de un pequeño negocio de prótesis dentales, se gasta buena parte de su dinero en contratar a chicos jóvenes de barrios marginales para que acudan a su casa y se desnuden ante él, mientras se masturba. No quiere tocar, ni que le toquen, sólo mirar desde cierta distancia. También se dedica a seguir a un hombre de negocios anciano, con el que quizá tuvo una traumática relación pasada. Con uno de estos jóvenes, un pandillero impetuoso y violento, establecerá una muy peculiar relación.

Este seco drama sobre una tortuosa relación de amistad, y tal vez amor, me dejó casi tan frío como emocionalmente lo es el protagonista (nota: 5), a pesar de sus buenas hechuras y espléndidas interpretaciones, pero no consiguió implicarme emocionalmente, pues la vi desde la distancia que hay entre butaca y pantalla, sin conseguir saltar hasta ella y acariciarla. Hay tensión, es turbia, y no sólo va de homosexualidad latente, sino sobre carencias afectivas y emocionales, que dificultan las sanas relaciones e implicarse en la vida, la propia y la de los demás, todo con el trasfondo del padre ausente, de la incomunicación familiar y social, y el de la enorme brecha, cada vez mayor, que se abre entre ricos y pobres. El espléndido trailer que había ido viendo con anterioridad, en pasadas sesiones de otras películas, me generó grandes expectativas, que sin embargo se me fueron enfriando conforme veía este film, ya casi desde el principio.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a ver la vida como algo cercano:

 - "Allí está el fastuoso escenario de la vida para los que saben mirar un poco".  (Doménico Cieri Estrada).

 - "Amistad, mi definición se basa en dos cosas. Respeto y confianza. Ambos elementos tienen que estar allí. Y tiene que ser mutuos. Usted puede tener respeto por alguien, pero si no tienes confianza, la amistad se desmorona".  (Stieg Larsson).

 - "Ausencia, enemiga de amor; cuan lejos de ojos, tan lejos de corazón".  (Refrán).

 - "Desde que no nos vemos, no nos conocemos".  (Refrán).

 - "Sólo desde que amo es bella mi vida; sólo desde que amo sé que vivo".  (Theodor Körner).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 27 de junio de 2016

Matutino que no recuerdo si busco

¡Buenos días!

Se me olvidaron los ya para mí lejanos días de frescor ambiente en esta jornada de canónico verano, que no anda muy lejos de la tórrida canícula, con máxima prevista para hoy de 33ºC por los madriles, con sol y alguna nube perdida y sin saber por donde se mete, y a la que trato de encontrar a ver si me proporciona alguna sombra que me cobije, persiguiéndola al vaivén de la brisa.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una de animación por ordenador. Se trató de "Buscando a Dory" ("Finding Dory"), de Andrew Stanton y Angus MacLane. Es el debut en el largo del segundo co-director, y el quinto para el primero, de quien había visto todos sus cuatro anteriores sea como director o co-director: "John Carter" ("John Carter of Mars", 2012), "Wall-E" (2008), "Buscando a Nemo" ("Finding Nemo", 2003), y "Bichos, una aventura en miniatura" ("A bug's life", 1998).

Ya pasó un año desde que su padre, con la ayuda de la olvidadiza Dory, encontró a Nemo, y ahora ella comienza a recordar que tuvo unos padres que pudieran estar buscándola a ella, así que convence a Nemo y a su padre para que la ayuden a encontrarlos, embarcándolos en otra emocionante aventura oceánica.

Una película de lo más normalita (nota: 5), que me decepcionó porque esperaba más de una de la Pixar. Es blandita y pelín sensiblera, un mero entretenimiento para toda la familia, sin originalidad pero de sobresaliente factura técnica, que destila algunas ideas interesantes, como eso de aceptarnos con nuestras virtudes y defectos, y a hacer de estos una ventaja, sin avergonzarse de ellos, pues en cierto modo nos hacen únicos e irrepetibles. También, cosas del tufillo Disney, una loa a lo necesario de la familia para los individuos descarriados.

Es el spin-off de "Buscando a Nemo" ("Finding Nemo", 2003), esta sí muy buena, y a la que remeda sin complejos a la menor oportunidad, y donde el maravilloso personaje secundario de esta es ahora la protagonista. Antes un padre buscaba a su hijo, y ahora una hija busca a sus padres. Por cierto, si vais a verla, no os vayáis de la sala en cuanto comiencen los títulos de crédito finales, que hay un bonus al final de ellos.

Además, a modo de telonero, como siempre en los films de la Pixar, se proyectó antes el corto de animación por ordenador "Piper", de Alan Barillaro. Piper es un pequeño pollo de ave limícola (un andarríos o sandpiper), que debe aprender a alimentarse al borde del mar, tiene miedo al agua, con lo que empieza a pasar hambre. Animado por su madre, deberá enfrentarse a sus temores. Otra deliciosa joyita Pixar (nota: 10), una breve miniatura de pura orfebrería, con una técnica de imagen de tal calidad que casi parecía la misma realidad, a modo de hiperrealista documental de naturaleza, pues fue sin palabras, y así me dejó, boquiabierto... y mudo. Solo por sus 6 minutos ya me mereció la pena el pago de la entrada de la sesión completa.

Bueno, ya llego al final de mi periplo matutino de hoy, y no me olvido de buscaros unas citas de sabiduría ajena que os pongo antes de despedirme:

 - "Sus hijos no son sus hijos, son los hijos y las hijas de los anhelos que la vida tiene de sí misma. Vienen a través de ustedes, mas no de ustedes y aunque vivan con ustedes, no les pertenecen".  (Khalil Gibran).

 - "El pez que busca el anzuelo, busca su duelo".  (Refrán).

 - "Quien busca, halla".  (Refrán).

 - "Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro".  (Platón).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 23 de junio de 2016

Se busca matutino

¡Buenos días!

Está aquí, pero se me escapa de entre los dedos, se me escurre por entre mis sinapsis neuronales, y tengo que atraparlo para ponerlo negro sobre blanco, o los colores que os plazca, y sentirme realizado una mañanita más, con la sensación del deber cumplido, y a seguir galopando adelante a través del tiempo que nos toca vivir. Hoy de caluroso verano, con un despiadado sol sin medida, y máxima prevista de 33ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mi hija, mi hermana" ("Les cowboys"), de Thomas Bidegain, y con François Damiens, Finnegan Oldfield, Agathe Dronne, Ellora Torchia, y John C. Reilly. Es el debut como director de este también guionista, de quien ya había visto algunas de sus escrituras fílmicas, a saber, "Un profeta" ("Un prophète", 2009) de Jacques Audiard, "De óxido y hueso" ("De rouille et d'os", 2012) de Jacques Audiard, "Perder la razón" ("À perdre la raison", 2012) de Joachim Lafosse, "La familia Bélier" ("La famille Bélier", 2014) de Eric Lartigau, y "Dheepan" (2015) de Jacques Audiard.

En una zona rural al este de Francia se reúne habitualmente un grupo de amantes del estilo de vida del Oeste americano y aficionados a la música country. En la fiesta vaquera se encuentra una familia, matrimonio y dos hijos. El padre baila con la hija adolescente mientras la madre y el hijo menor los miran. Al poco la joven desaparece sin dejar rastro y la familia se desmorona ante la obsesiva e infructuosa búsqueda del padre, acompañado por su hijo, por diversos lugares de Francia y del resto del mundo a lo largo de varios años. Cuando el padre fallezca, el hijo continuará con su labor.

Una buena película (nota: 6) este drama con maneras de western, contenido, de bonita fotografía, que empezó no diciéndome gran cosa pero que al final me enganchó, y que recuerda a "Centauros del desierto" ("The searchers", 1956) de John Ford, aunque llevado a nuestra época, donde la chica secuestrada huye voluntariamente con su novio islamista, los indios son los talibanes, y los vaqueros los occidentales (en general). La odisea buscadora de padre e hijo deja un poso de crítica a la intolerancia fanática, tanto de los islamistas como de nuestra acomodada sociedad occidental, que nadie está libre de pecado... y no cesamos de lanzarnos piedras.

Bueno, ahora algo de sabiduría ajena, con unas citas que he ido encontrando por ahí y que se dejaron convencer para pasar un rato por aquí:

 - "Un hombre sabio construirá más oportunidades que las que encuentra".  (Francis Bacon).

 - "Es duro fracasar en algo, pero es mucho peor no haberlo intentado".  (Ralph W. Emerson).

 - "Seamos con nuestra vida como arqueros que tienen un blanco".  (Aristóteles).

 - "El verdadero buscador crece y aprende, y descubre que siempre es el principal responsable de lo que sucede".  (Jorge Bucay).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 21 de junio de 2016

Matutino adelgazamiento

¡Buenos días!

Miento si os digo que conseguiré que adelgace este matutino respecto del promedio de los otros, y también que engorde, que al final me quedará tan terciado como la mayoría, que la inercia a seguir su norma es bastante fuerte, lo que viene a ser, si no lo perfecto, al menos lo mejor posible, o eso intentaré hacer. Como este mismo estío que hoy estrenamos, según calendario, que a las 0:34 pasamos por el punto solsticial de verano, que sigue a lo suyo, con cada vez más calor (máxima prevista para hoy de 33ºC) hasta llegar a su óptimo particular, sin pasarse de la raya, o eso espero, que si no acabarán todos mis humores sorbidos por la canícula, cuando esta termine por llegar sí o sí.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mi 'perfecta' hermana" ("Min lilla syster"), de Sanna Lenken, y con Rebecka Josephson, Amy Deasismont, Annika Hallin, y Henrik Norlén. Es el debut en el largo de esta directora sueca.

Una regordeta niña que está entrando en la adolescencia adora a su hermana mayor, ya adolescente, y trata de imitarla en todo lo que hace, pues le parece modélica, a sus ojos y a los de sus padres. La observa constantemente y un día descubre que algo no va bien... su hermana está en la primera fase de la anorexia y poco a poco este trastorno mental va dominando su vida, cada vez más obsesivamente. Su hermana mayor, con coacciones y manipulaciones, la obliga a guardar el secreto, pero los padres acaban por darse cuenta, y la niña teme que esto destroce a su familia.

Una buena película (nota: 6), con la que al principio no acababa de conectar, pero que hacia el final me atrapó. Contada desde el punto de vista de la hermana pequeña, con veracidad y sensibilidad, sabiendo muy bien de lo que se habla, punteada con algunas notas de humor, es dura e incómoda de ver por momentos, más por lo que sugiere que por lo que nos muestra... el muy turbulento paso a la adolescencia, lleno de desconciertos, reflejando espléndidamente las revueltas emociones por las que se pasan en esa etapa vital. Todo con el telón de fondo de esa ominosa enfermedad mental, acrecentada en nuestra sociedad por las irrealizables expectativas que nos genera, y que los tiernos adolescentes no son todavía muy capaces de calibrar en su justa medida.

Ahora algo de sabiduría ajena que engorde nuestro bagaje intelectual para mejor enfrentarnos a los retos de la vida:

 - "El arte de ser sabio consiste en saber a que se le puede hacer la vista gorda".  (William James).

 - "No se quiebra por delgado, sino por gordo y mal hilado".  (Refrán).

 - "La verdad adelgaza pero no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua".  (Miguel de Cervantes).

 - "En algunas ocasiones no es nada más que una puerta muy delgada lo que separa a los niños de lo que nosotros llamamos mundo real, y un poco de viento pude abrirla".  (Stefan Zweig).

 - "Pocos sospechan al percibir la primera fisura en una pieza de porcelana que esa delgada línea basta para hacerla estallar".  (Nuria Barrios).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 20 de junio de 2016

Revuelo matutino

 ¡Buenos días!

En este último día de primavera, que mañana martes a las 0:34 será el solsticio, todo va tendiendo a la calma, después de las perturbaciones atmosféricas de pasados días, que nos trajeron viento, lluvia, rayos y truenos, y un gran bajón térmico. Para hoy, sol a raudales, leves brisas que nos permitirán remontar vuelo, y máxima prevista de 30ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Capitán Kóblic", de Sebastián Borensztein, y con Ricardo Darín, Inma Cuesta y Óscar Martínez. Es el cuarto largo de este director argentino, de quien había visto su anterior, "Un cuento chino" (2011).

Año 1977. El capitán Kóblic, un piloto al que le encomiendan tripular uno de los "vuelos de la muerte" que durante la dictadura argentina de 1976-83 se ejecutaron y desde donde se lanzaban vivos al mar a los prisioneros políticos tras haber sido torturados, se niega a obedecer en su primera misión y, atormentado por lo visto, decide desertar y esconderse trabajando anónimamente como piloto fumigador de cosechas para la empresa de un viejo amigo, en una remota aldeucha de la pampa argentina, donde impera la ley del corrupto y violento comisario del lugar, todo un cacique, que enseguida comienza a sospechar algo del recién llegado forastero.

Una buena película (nota: 6), contenida, este thriller con maneras de cine negro y de western, sobre un tipo solitario y taciturno, un renegado que huye de su pasado y sus ex-colegas militares, que llega a un lugar dominado por un malvado cacique y que con su mera presencia, aunque necesite pasar totalmente desapercibido, pone todo patas arriba, y la lía parda. Aunque al principio parezca que va de revisión del horrible pasado político argentino, al que sin embargo denuncia, en realidad es un film sobre alguien que trata de redimirse y de olvidar, aunque sea muy difícil y el contexto no le deje, y también sobre justiciera venganza y sus ambigüedades morales.

Ahora algo de sabiduría ajena, de la que he ido cazando al vuelo y que espero nos capitanee lejos de todo revuelo:

 - "El bien viene andando; el mal, volando".  (Refrán).

 - "Vive de tal manera que no hagas nada que no puedas decir a tus propios enemigos".  (Séneca).

 - "Perdonar no es olvidar, y en el perdón sin olvido sobran palabras y falta corazón".  (Proverbio alemán).

 - "El hombre que se muestra solícito y cortés con un extranjero demuestra que es ciudadano del mundo".  (Francis Bacon).

 - "Yo soy el dueño de mi destino; yo soy el capitán de mi alma".  (William E. Henley).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 13 de junio de 2016

Matutino de preciosa amistad

¡Buenos días!

Otro caluroso día de verano... en plena primavera, bueno, en esta primavera de calendario que ya se acaba en poco más de una semana, y que todavía nos regalará a partir de mediados de esta semana otro de sus jugueteos juveniles, como no queriendo abandonarse definitivamente ya al maduro verano, en el que todo terminará por granar. Máxima prevista por encima de los treinta, 32ºC, viniendo a menos de sopetón, que a partir del miércoles bajarán diez grados, y podría volver a llover, empapándonos otra vez de lozano y juvenil frescor, a modo de peterpanismo meteorológico de esta primavera que se niega a ser mayor a partir del solsticio por llegar.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Las amigas de Ágata" ("Les amigues de l'Àgata"), de Laia Alabart, Alba Cros, Laura Rius, y Marta Verheyen; y con Elena Martín, Marta Cañas, Victòria Serra, y Carla Linares. Dado que es el trabajo de fin de carrera de cuatro estudiantes de Comunicación Audiovisual de la Universidad Pompeu i Fabra, es obviamente el debut en esto del cine de sus cuatro directoras, y sorprendentemente ha llegado a las salas comerciales.

Ágata comienza su primer año de universidad en Barcelona, en el que va haciendo nuevas amistades, pero sin dejar de ver a sus tres amigas de toda la vida, con las que fue al colegio, y con las que queda regularmente. Pero está empezando a ver el mundo de manera diferente a como siguen haciendo sus amigas de la infancia, que parecen negarse a abandonar la adolescencia.

Una película (nota: 5) a la que fui con esperanzadas expectativas de que me gustase dado lo que se contaba en su sinopsis argumental, pero que en general me pareció algo insustancial, reconociendo el mérito de esta película de cuatro aprendices directoras y guionistas. Con naturalidad se nos muestran las tribulaciones de este grupo de amigas ante la vida que les toca, y las primeras y sutiles grietas en su amistad a causa del devenir natural del tiempo, de su madurez a diferentes temperaturas, lo que les genera incipientes conflictos cuando la más precoz quiere romper con su etapa adolescente, sin querer herir a las otras. Hubo dos momentos que sí me gustaron mucho: el del descarado ligoteo de una de las amigas con uno de los compañeros de universidad de la protagonista durante una fiesta; y el de la discusión final que amenaza con romper su amistad de siempre, junto con el consecuente plano final.

Ahora algo de preciosa sabiduría ajena, de la que ya sabéis soy un gran amigo:

 - "Por las verdades se pierden amigos, y por las no decir se hacen desamigos".  (Arcipreste de Hita).

 - "La vida es demasiado corta como para perder una parte preciosa fingiendo".  (Alfred de Vigny).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 12 de junio de 2016

Encerrona vespertina

¡Buenas tardes!

Atrapado entre las cuatro paredes de mi casa, sin comerlo ni beberlo, y casi en ayunas, cosas de alguna tripa revuelta, espero a terminar de ejecutar mi trabajo con este vespertino, tras el anterior y reciente matutino, que hoy se me acumulan, para salir a toda prisa a respirar la verde libertad que allende nos ofrece la naturaleza, aún lozana tras las lluvias de pasadas semanas, ya sin los agobios térmicos que el mediodía nos pudiera deparar, con el sol ya casi acostado por poniente, que hoy hemos estado con 33ºC de máxima.

Ayer por la noche estuve en el cine viendo "Green room", de Jeremy Saulnier, y con Anton Yelchin, Imogen Poots, Patrick Stewart y Macon Blair. Es el tercer largo de este director y guionista, de quien había visto su anterior, "Blue ruin" (2013).

Una banda musical punk, tras una poco exitosa gira en locales de tercera, es inesperadamente contratada para tocar en un remoto y destartalado club, perdido en un frondoso bosque de Oregón, al que habitualmente acuden los skinheads de la zona. El concierto va bien, y cuando terminan y se disponen a recoger sus trastos para seguir su tournée, son testigos sin querer de un asesinato cometido en la trastienda del local. El grupo de mafiosos neonazis responsables del acto, que no quiere testigos, amenaza su vida, y acaban encerrados en una claustrofóbica habitación, especie de búnker, luchando desesperadamente por su vida.

Una buena película (nota: 6), tensísima, sucia y desagradable, de pesadilla, con alocados estallidos de brutal salvajismo carnicero y salpicones de humor negro, amén de algún consecuente chorretón de sangre, muy visceral, todo muy gore pero sin excesivos excesos. Historia, cuyo ritmo in crescendo sólo decae al final del todo, a modo de reflexiva relajación, que tiene maneras de una de zombis, que los sitiados y aterrados protagonistas lo parecen, actuando impulsivamente, por puro instinto, de supervivencia, ante unos delincuentes descerebrados, también bastante zombis, que les acosan y atacan por oleadas sin discusión, con hermética fidelidad perruna, la que deben a su capo.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos libra de eventuales encierros mentales, y ayuda a abrirnos permeablemente al mundo:

 - "Carne encerrada, carne capada".  (Refrán).

 - "La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida".  (Miguel de Cervantes).

Besos y abrazos,

Don.
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Un matutino muy majete

¡Buenos días!

Calor de verano en estos días de primavera terminal, con máximas superando los 30ºC, queriendo llegar a los 35ºC, como durante esta semana que ahora acaba, donde sí que se alcanzaron. De todas formas, nos muestra la primavera su lado más amable, como no podía ser de otro modo, con lo que rebosamos de simpatía y empatía por todo lo que nos rodea.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Dos buenos tipos" ("The nice guys"), de Shane Black, y con Ryan Gosling, Russell Crowe, Angourie Rice, Matt Bomer, y Kim Basinger. Es el tercer largo como director de este también guionista y actor, de quien había visto su primero, "Kiss kiss bang bang" (2005).

Los Ángeles, 1977. Una estrella del cine porno muere en un extraño accidente de tráfico. Un detective privado en horas bajas, un aprovechado que se dedica a engañar a sus clientes para cobrar más dinero, acepta el caso de encontrar a la nieta desaparecida de una anciana. Un matón a sueldo, sin demasiados escrúpulos, acepta el encargo de una jovencita para protegerla de todos los hombres que la persiguen, a mamporro limpio, o sucio, según se tercie. Los caminos del matón y del detective acaban por encontrarse, a brazo partido, el del desastroso detective. Pero tras la violenta disputa, se verán obligados a colaborar si ambos quieren cumplir con sus misiones. Sus pesquisas les llevan a descubrir una gran trama de corrupción en las más altas esferas del poder, asunto que quizá les venga demasiado grande.

Una muy buena película (nota: 7), divertidísima y chocante, con momentos casi surrealistas (o sin casi), este cómico thriller de acción, de ambientación retro con la chillona estética propia de los años 70, que toma las convenciones del género "buddy comedy" y las pervierte, o subvierte, o tal vez parodia, o auto parodia, que este director fue el guionista de grandes éxitos de este tipo de films en décadas pasadas. A destacar la frescura añadida que aportan la actriz, y el personaje que interpreta, Angourie Rice, la adolescente hija del detective que pone algo de sensatez en medio de esta disparatada pareja de investigadores y de los desaguisados que van dejando tras su paso, muy especialmente su padre detective, cuyas continuas torpezas apuntan a los clásicos gags visuales del cine mudo. Algunos de los ingeniosos diálogos son también de lo más divertido.

Ahora algo de buena sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a ver el lado amable de las cosas, o no:

 - "Tan tranquilas son las personas honradas y tan activas las pícaras, que a menudo es necesario servirse de las segundas".  (Napoleón I).

 - "Prefiero a los que hacen el vicio amable que a los que degradan la virtud".  (Joseph Joubert).

 - "Hay dos tipos de personas en este mundo, las buenas y las malas. Las buenas duermen mejor, pero las malas parecen disfrutar mucho más las horas en que están despiertas".  (Woody Allen).

 - "Los seres humanos son curiosos para averiguar vidas ajenas y perezosos para corregir la propia".  (San Agustín).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 6 de junio de 2016

Matutino enamorado, no sé si atontado

¡Buenos días!

Otro delicioso día de calurosa primavera, con máximas coqueteando con los 30ºC, soleado, con algunas atolondradas nubes que no saben donde se meten, requebrando al sol sin miedo a quemarse en su ardorosa pasión, nada contenida, y cada vez más desmedida según avancen los días. Como la que yo siento, bien lo sabéis, por mis ninfas y hadas, algo chaladas, no sé si por mí, pero seguro que yo por ellas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Nuestros amantes", de Miguel Ángel Lamata, y con Michelle Jenner, Eduardo Noriega, Fele Martínez, Amaia Salamanca y Gabino Diego. Cuarto largo de este director, y primero suyo que veo.

Chica conoce chico en una librería-café. Ella, treintañera en paro que no sabe qué hacer con su vida. Él, cuarentón y guionista de cine frustrado con su trayectoria profesional. Ambos acaban de romper sus relaciones sentimentales, ella con un donjuán de pico de oro, y él con su matrimonio, por aburrimiento de su ex. Ella le entra y le propone un juego para recomponer sus rotos corazones y reconvertir sus apesadumbradas vidas en una alegre aventura amorosa, con la única regla de no enamorarse... paradoja de difícil conjugación.

Película irregular (nota: 5) esta peculiar comedia romántica, navegando en el filo de lo artificioso, arriesgando y fallando a veces, otras acertando. Diálogos que de tan ingeniosos que querían parecer a veces se me pasaron de rosca, en otras no me llegaron, y en el resto atinaron, no sé si por puro azar, que tanta verborrea, en momentos puntuales, termina por rimar sin asonancias. De todas formas, fue de menos a más, pero sin embalarse. Parecía tener buenos mimbres, otros no tanto, pero no se tramaron bien, y bastantes flecos se me deshilacharon. Vamos, que lo mejor de la película fue para mí la encantadora hada que es Michelle Jenner, toda hermosura y plena de seductora expresividad.

Ahora algo de sabiduría ajena, que de tan buena, seguro que me enamora:

 - "No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante".  (Honoré de Balzac).

 - "En amor todo ha terminado desde el día en que uno de los dos amantes piensa que sería posible un ruptura".  (Paul Bourget).

 - "Y nunca a los amantes aconsejes
cuando tienen por gloria sus cuidados;
que es como quien predice a los herejes,
en sus vanos errores obstinados.
Por eso juzgo y discierno
por cosa cierta y notoria,
que tiene el amor su gloria
a las puertas del infierno".  (Miguel de Cervantes).

 - "El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen".  (William Shakespeare).

 - "Es más fácil quedar bien como amante que como marido; porque es más fácil ser oportuno e ingenioso de vez en cuando que todos los días".  (Honoré de Balzac).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 5 de junio de 2016

Abnegación matutina

¡Buenos días!

En estos siempre positivos matutinos que tan voluntariosamente cuidan de mí, y viceversa, siempre encuentro el cálido confort que necesito, como ese que toda buena madre da a sus hijos. Como también hace con nosotros este caluroso día de primavera, con máximas queriendo abrazar los 30ºC, con sol y algunas desperdigadas nubes, algo fuera de sitio, ante el radiante poderío solar, cosa que no les importa, pues intentan arropar con mimo al sol.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Fatima", de Philippe Faucon, y con Soria Zeroual, Zita Hanrot, Kenza Noah Aïche y Chawki Amari. Es el primer largo que veo de este director francés.

Fátima es una mujer divorciada, emigrante magrebí en Francia, que trata, con grandes sacrificios, de sacar adelante y ofrecerles el mejor futuro posible a sus dos hijas: la aplicada y responsable hija mayor que va a empezar sus estudios de medicina en la universidad, y la contestataria hija menor adolescente. Aunque lleva años allí, apenas habla francés y sus hijas tampoco dominan el árabe, pues fueron criadas en escuelas francesas. Fátima tiene dificultades de comunicación, tanto en el ámbito laboral y social como en el hogareño con sus hijas, especialmente con la pequeña, y se desloma cada día en los empleos basura que encuentra como limpiadora.

Una buena película (nota: 6) que sin embargo no me llegó del todo. Inspirada en los poemas y el diario íntimo de una inmigrante marroquí, Fátima Elayoubi, nos retrata con una naturalidad pasmosa la vida de la primera y segunda generación de emigrantes en cualquier país, a través de los sentimientos de la protagonista, abnegada madre, y de sus dos hijas, la una tenaz con sus estudios y la otra rebelde y completamente desubicada, con sus dificultades para superar barreras idiomáticas, y aguantar las soterradas o descaradas intolerancias, tanto de nativos como de compatriotas inmigrantes.

Ahora algo de sabiduría ajena, que tal vez nos ayude a superar abnegadamente lo que nos depare la vida:

 - "El amor se goza en la abnegación y el sacrificio".  (René de Chateaubriand).

 - "Donde hay un padre herido, hay un hijo furioso".  (Fátima Elayoubi).

Besos y abrazos,

Don.
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sábado, 4 de junio de 2016

Vespertino ídolo

¡Buenos días!

Ya sabéis de la idolatría que profeso por mis matutinos, hoy tan tardío que devino en vespertino, y por sus hadas y ninfas, que por todos los momentos del día pululan y casi me hacen cantar de alegría primaveral, pero no lo haré con mucha intensidad y frecuencia, no vaya a ser que despierte las iras meteorológicas y nos caiga un chaparrón vespertino en este agradablemente caluroso día de soleada primavera, con la salvedad de eventuales tormentillas esta tarde, y máximas que van apuntando hacia los 30ºC, cota que se superará ya para la próxima semana.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Idol" ("Ya tayr el tayer"), de Hany Abu-Assad, y con Tawfeek Barhom y Nadine Labaki. De este director palestino había visto dos de sus anteriores films, "Omar" (2013) y "Paradise now" (2005).

Un niño de diez años que habita en Gaza sueña con ser un gran cantante y monta un grupo musical junto a su hermana mayor y un par de amigos. Trapichean para conseguir dinero para los instrumentos a la par que se van fogueando cantando en bodas. Tiene una gran voz que es educada por un profesor de música. Todo son dificultades para lograr su sueño, pero ya casi en la veintena decide acudir a las audiciones de "Arab Idol", el programa televisivo de cazatalentos musicales que hace furor en el mundo árabe, pero para ello debe salir de Gaza, una especie de cárcel, y no tiene permiso, para lo que deberá ingeniárselas para salir furtivamente de allí.

Una película (nota: 5) que aunque no me desagradó, tampoco me entusiasmó, salvo leves momentos. Está basada en el caso real de un cantante palestino que en 2013 ganó ese concurso televisivo, y estructurada en dos partes, la infancia, y varios años después, cuando se presentó al concurso. Me pareció algo mejor esta segunda parte. Muy de soslayo se critica la situación de terrible opresión que vive Gaza por parte de Israel, sin olvidar la que también ejercen desde dentro contra sus habitantes la parte más radical, religiosa y políticamente hablando. También es un típico film de superación de dificultades para llegar a conseguir las metas soñadas.

Por su escena inicial, la de la persecución de los niños protagonistas por el mercado, me recordó a la película paraguaya "7 cajas" (2012) de de Juan Carlos Maneglia y Tana Schembori, y en general, tal y como su cartel promocional también resalta, a "Slumdog millionaire" (2008) de Danny Boyle.

Ahora algo de sabiduría ajena, a la que idolatro sin excesos, y que seguro nos ayuda a amar la vida y lo que nos rodea del mismo modo, sosegadamente:

 - "A los ídolos no hay que tocarlos: se queda el dorado en las manos".  (Gustave Flaubert).

 - "En Inglaterra, la libertad es una especie de ídolo. Al pueblo se le enseña a amarla y a creer en ella, pero ve muy pocos de sus resultados. El pueblo puede moverse libremente, pero dentro de altas murallas".  (George Washington).

 - "El alma más fuerte y mejor constituida es la que no se enorgullece ni se enerva con los éxitos y a la que no abaten los reveses".  (Plutarco).

 - "No se sale adelante celebrando éxitos sino superando fracasos".  (Orison S. Marden).

Besos y abrazos,

Don.
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