jueves, 29 de septiembre de 2016

Matutinos mentores del fantástico mundo que nos rodea

¡Buenos días!

En este idealizado mundo matutino en el que a veces me refugio del mundanal ruido, aprendo de la vida real capitaneado por mis paternales matutinos, y a maravillarme de todo lo que me rodea, reflexionando sobre esto y aquello y poniendo en duda lo establecido... único modo de mejorar cuando la tozuda realidad choca contra nuestras creencias más arraigadas, absurdas las más de las veces, poniéndolas a prueba. Estos días de verano suave que estamos teniendo en este otoño sólo de calendario, todavía no parecen haberse dado cuenta de que andan algo errados y deberían corregir su rumbo. Tal vez unos nuevos aires de húmedo poniente cambien algo la situación, y consigan hacer integrarse de modo natural a clima y calendario, pero todavía no barrunto para cuando, desde luego no a corto plazo a luz de las previsiones de los modelos meteorológicos consultados.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Captain Fantastic", de Matt Ross, y con Viggo Mortensen, George MacKay, Frank Langella, y Kathryn Hahn, entre muchos otros más. Es el segundo largo como director de este también actor y guionista, y primero suyo que veo.

Un hombre lleva más de diez años viviendo en un remoto bosque al noroeste de los Estados Unidos, aislado de la sociedad junto a su mujer, pues ambos reniegan de la banalidad de la sociedad capitalista, y a sus seis hijos, criados en un campamento autosuficiente mientras les enseñan habilidades para sobrevivir en la naturaleza así como una estricta educación física e intelectual a partir de libros, todo con un estilo de vida muy espartano. Pero cuando la madre fallece, tras unos meses enferma en un hospital, padre e hijos deciden acudir al funeral organizado por la familia de la fallecida, lo que hará que los chavales tengan que enfrentarse al mundo exterior, a la civilización convencional, poniendo a prueba su educación y haciendo que algunas de sus ideas se tambaleen.

Una fantástica, por estupenda, película que os recomiendo (nota: 8), porque amén de ser entretenida, y hacerme reír en varios momentos, me dio mucho que pensar. Parte de ella es una road movie en la que el contraste de dos culturas o creencias, la del utópico mundo creado por la peculiar familia, especie de feliz Arcadia asilvestrada, con la sociedad moderna, es divertidamente chocante, y en la que van aprendiendo del mundo social conforme se relacionan con sucesivos personajes. Fábula que nos revela una mirada crítica sobre nuestro modo de vida, el convencional y el de algunos grupúsculos, o no tan pequeños grupos, de presuntos iluminados. Me recordó a "La costa de los mosquitos" ("The mosquito coast", 1986) de Peter Weir.

También va de padres versus hijos, de distintos modos de concebir el bien social (o familiar), de estilos de vida alternativos, de opiniones e ideas categóricas, de las decisiones que toman los padres por sus hijos, no siempre las mejores; y del modo de educar a los hijos para que vivan adecuadamente en el mundo que les toque... ¡qué difícil es ser padre! Historia con varias capas y múltiples lecturas, que nos plantea preguntas complejas de difícil respuesta, pero que hay que dar para seguir avanzando.

Pues ahora, cerrando las filas de este matutino, o incluso en torno a él, unas fantásticas citas de sabiduría ajena que eduquen nuestras mentes y conviva armoniosamente con la nuestra propia, con el colofón de una que se menta en el film, amén de a su autor varias veces, parece que mentor de su devenir:

 - "Cuando la tripulación y el capitán están cordialmente compenetrados, es preciso un temporal y más que un temporal para lanzar la nave a tierra".  (Rudyard Kipling).

 - "La tolerancia significa enterarse cada cual de que tiene frente a sí a alguien que es un hermano suyo, quien, con el mismo derecho que él, opina lo contrario, concibe de contraria manera la felicidad pública".  (Antonio Maura).

 - "Cuanto menos se lee, hace más daño lo que se lee. Cuantas menos ideas tenga uno y más pobres sean, más esclavo será de esas pobres y pocas ideas. Las ideas se compensan, contrastan, contrapesan, y hasta se destruyen unas a otras". (Miguel de Unamuno).

 - "El propósito de la educación es mostrar a la gente cómo aprender por sí mismos. El otro concepto de la educación es adoctrinamiento".  (Noam Chomsky).

 - "La enseñanza debe inspirar a los estudiantes a descubrir por sí mismos, a cuestionar cuando no estén de acuerdo, a buscar alternativas, si creen que existen otras mejores, a revisar los grandes logros del pasado y aprenderlos porque les interesen".  (Noam Chomsky).

 - "Si supones que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si supones que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las cosas".  (Noam Chomsky).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 28 de septiembre de 2016

Matutinos entona-dos

¡Buenos días!

Calentando mis cuerdas vocales me despierto esta mañana, modulando gorgoritos, no sé si afinados, más bien engordados en mi henchida garganta con carraspera debida al mal despertar y poco dormir. Tras esto, caliento mis dígitos y a aporrear inmisericordemente el teclado, sin demasiado ritmo, hasta terminar este matutino, y sentirme satisfecho por la labor, no importa el resto. Seguimos de sol y calorcito en estos primeros días de otoño de calendario, que todavía no ha cogido el tono adecuado en lo que respecta al clima que le es propio. Ya se nos manifestará como verdaderamente es, sin complejos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Florence Foster Jenkins", de Stephen Frears, y con Meryl Streep, Hugh Grant, y Simon Helberg. De este veterano director inglés he visto casi todos sus films desde el primero suyo que vi, "Las amistades peligrosas" ("Dangerous liaisons", 1988), y ninguno de los anteriores a este. En concreto, de los de este siglo, he visto: "The program (El ídolo)" ("The program", 2015), "Philomena" (2013), "Tamara Drewe" (2010), "La reina" ("The queen", 2006), "Mrs. Henderson presenta" ("Mrs. Henderson presents", 2005), "Liam" (2000), y "Alta fidelidad" ("High fidelity", 2000).

Años 40. Florence, una rica heredera de la alta sociedad neoyorkina, melómana y benefactora social, que tiene un club de acólitos donde da rienda suelta a sus aspiraciones artísticas y promociona la música. Está ya en la vejez y retoma su sueño de ser una gran cantante de ópera. A pesar de que todos opinan que canta terriblemente mal, se ríen y burlan de ella de tapadillo, nadie se lo dice a las claras (por interés) y su círculo más íntimo incluso la alaba por su "prodigiosa" voz, lo que la anima a prepararse para dar un gran recital creyendo en su excelencia. Su marido trata por todos los medios de ayudarla y "protegerla" de la hiriente verdad.

Película normalita y sin mucho mordiente (nota: 5), basada en este personaje real. Se deja ver, pero tiene el lastre de que vi otra hace seis meses inspirada en el mismo personaje, "Madame Marguerite" ("Marguerite", 2015) de Xavier Giannoli, que me gustó bastante más. En ambas, se retratan los últimos años de la vida de esta estrafalaria y decidida mujer. Historia con toques bufos, sobre hacer lo que nos guste, si eso nos hace felices, sin importar lo que el resto diga al respecto de nuestro talento, lo tengamos de verdad o no; y de ser auténtico y luchar por nuestros sueños.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, un cuarteto que seguro entona nuestras entendederas, y cuyas dos estrofas finales son extractos de dos famosos poemas, "If" de Rudyard Kipling y "No te rindas" de Mario Benedetti:

 - "Canta la rana, y no tiene pelo ni lana".  (Refrán).

 - "Es duro fracasar en algo, pero es mucho peor no haberlo intentado".  (Anónimo).

 - "[...] Si triunfo y derrota se cruzan en tu camino, y tratas por igual a ambos impostores [...] Si no pueden herirte ni amigos ni enemigos. Si todos te reclaman y ninguno te precisa. Si puedes rellenar un implacable minuto con sesenta segundos de combate bravío, tuyos serán la Tierra y sus codiciados frutos [...]".  (Rudyard Kipling).

 - "[...] No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento. Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento. Porque no estás sola, porque yo te quiero". (Mario Benedetti).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 27 de septiembre de 2016

Matutino por venir muy bien avenido

¡Buenos días!

Bueno, ya no es un futurible, que está aquí. Nos entendemos a la perfección, concordamos en muchas cosas, a veces más de las que pensamos, y nos llevamos muy, pero que muy bien, como bien sabéis. El clima veraniego, suave, eso sí, no se conforma con dejarnos al albur del otoño, que según el calendario ya ha de venir, pero bueno, no importa, lo que tenga que ser será, que nos conformaremos con lo que el futuro nos quiera deparar, fluiremos serenamente con nuestro devenir vital, a pesar de los eventuales pesares. Hoy toca dejarnos acariciar por un sol sin velos nubosos que le impidan elevar las temperaturas hasta los 27ºC previstos de máxima para hoy en los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El porvenir" ("L'avenir"), de Mia Hansen-Love, y con Isabelle Huppert, André Marcon, Roman Kolinka, Sarah Le Picard, y Edith Scob. Es el quinto largo de esta directora, y tercero suyo que veo tras "Eden" (2014), y la sobresaliente, deliciosa y recomendabilísima "Un amour de jeunesse (Primer amor)" ("Un amour de jeunesse", 2011).

Una profesora de filosofía en un instituto que ronda la sesentena, reparte su vida entre su trabajo como maestra y escritora de libros de texto, su familia -marido y dos hijos ya mayores-, y su posesiva y depresiva madre. Su vida da un vuelco cuando su marido, también compañero de profesión, le anuncia que se va a dejar por otra mujer. Lejos de desmoronarse, lo acepta con aparente naturalidad. Pero no será el único cambio que le deparará su inminente futuro. Deberá pues replantearse su propia existencia en las nuevas circunstancias.

Una película que no me dijo gran cosa (nota: 5), a pesar de algunos buenos momentos, escasos para mí, pues la sobrecarga de disquisiciones filosóficas que contenía me parecieron más bien una paja mental, un brindis al viento, e incomprensibles en su mayoría, aunque algunas de las cuales fueron estupendas. Además, tampoco conecté demasiado con los avatares de la protagonista. Eso sí, me gustó el delicado y sereno modo de narrar propio de la directora.

Bueno, pues ya llegó mi particular modo de ensalzar la filosofía, con unas citas ajenas, que espero se avengan con nosotros, y viceversa:

 - "El pasado y el presente son los medios, nuestra meta es el porvenir".  (Blaise Pascal).

 - "El pasado podría aniquilarse. Siempre las penas o el olvido pueden hacerlo. Pero el porvenir es inevitable".  (Óscar Wilde).

 - "No perdáis el tiempo ni en llorar el pasado ni en llorar el porvenir. Vivid vuestras horas, vuestros minutos. Las alegrías son como las flores que la lluvia mancha y el viento deshoja".  (Remy de Gourmont).

 - "Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado".  (Miguel de Unamuno).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 26 de septiembre de 2016

Poéticos matutinos de amor, creo que ninguno desesperado

¡Buenos días!

El otoño parece no impacientarse por llegar a nosotros en estos días de veranillo suave con máximas que quieren llegar a la treintena, que todavía no quiere abandonarnos, como si se hubiera encariñado con nosotros, y nosotros con él. No sé si cantando, más o menos desafinadamente y con nula rima, conseguiremos que vengan las nubes y llueva, lo que en general suele asociarse al otoño que debería hacer según calendario. Esperemos que antes o después llegue.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Neruda", de Pablo Larraín, y con Luis Gnecco, Gael García Bernal, Mercedes Morán, y Alfredo Castro. Es el sexto largo de este director chileno, de quien había visto sus dos anteriores, "El club" (2015) y "No" (2012).

Chile, 1948. El célebre poeta Pablo Neruda, senador por el partido comunista chileno, acusa públicamente al gobierno de haber traicionado a los comunistas y de venderse a los Estados Unidos. El presidente ilegaliza el partido comunista, desafuera a Neruda y ordena su captura, tarea a la que se dedica con denuedo el prefecto de la policía. Neruda intenta salir del país pero no puede, así que se esconde clandestinamente en diversos lugares hasta lograr exiliarse. Durante este proceso escribirá una de sus obras más insignes, el "Canto general".

Película en la que no acabó de llegarme del todo lo que parecía pretender (nota: 5). Fabulación biográfica, antítesis del panegírico y sus mitos, siempre falsos, inventados, creados, sobre ciertos acontecimientos enmarcados en un breve período de tiempo, el relato de su exilio, no solo de su país, sino casi de sí mismo. Especie de estrambote sobre el proceso creativo y el compromiso social del arte, embebido del teatro del absurdo, con toques Pirandello, con un personaje (el policía, trasunto del propio Neruda), y quizá también el del propio Neruda, en busca de su autor, el mismo egocéntrico Neruda, donde realidad y ficción, siempre absurdas, se entremezclan perdiendo ambas su misma identidad.

Bueno, no desesperemos, que ya llegan las citas de sabiduría ajena, por supuesto hoy todas de Neruda:

 - "El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan".  (Pablo Neruda).

 - "Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera".  (Pablo Neruda).

 - "¿Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie?".  (Pablo Neruda).

 - "Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano".  (Pablo Neruda).

 - "Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar, indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas".  (Pablo Neruda).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 25 de septiembre de 2016

Matutino poliédrico

¡Buenos días!

En estos días de reciente otoño de calendario pero de veranillo climático, con su "caloret" incluido, con máximas queriendo fugarse hacia la treintena, aunque sin conseguirlo, uno ya no sabe cual es la verdadera cara del tiempo que vivimos -sea el meteorológico o el vital-. El caso es que no me siento engañado por las diversas estaciones, que las cosas siempre han sido así, pero me gustaría curiosear, cual futurista espía, si otro mañana fuera posible, y tal vez mejor.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El hombre de las mil caras", de Alberto Rodríguez, y con Eduard Fernández, José Coronado, Carlos Santos, y Marta Etura. De los anteriores films de este director, había visto los cuatro últimos: "La isla mínima" (2014), "Grupo 7" (2012), "After" (2009), y "7 vírgenes" (2005). Me faltan por ver sus dos primeros.

Francisco Paesa, empresario de turbios negocios, diplomático, y sobre todo, ex agente secreto del gobierno español, responsable del éxito de la mayor operación contra ETA, y del fiasco de los GAL, tiene que huir de España debido a que el gobierno le metió en una encerrona por esto último. Años después, a mediados de los 90, regresa arruinado, pero recibe la visita de Luis Roldán, ex Director de la Guardia Civil, recientemente cesado (o dimitido, ¡qué más da!), y de su esposa, que le ofrecen un millón de dólares si les ayuda a huir del país junto a los 1.500 millones de pesetas (unos 9 millones de euros) que han desfalcado de los fondos públicos secretos contra la delincuencia terrorista etarra.

Una estupenda película (nota: 8) este thriller basado en realidad política, cine negro, pura picaresca hispana, tragicómica y esperpéntica, con maneras de films de espías y de timadores, que te atrapa en sus difusas redes entre la verdad, la media verdad, y la mentira desde el mismo principio, manteniéndote expectante y pegado a la butaca hasta el mismo final. Historia de bien (o mal) tramados engaños en nuestro reciente pasado democrático, con plena proyección de futuro, vamos, nuestro mismo presente del aquí y del ahora, el de siempre. Una ficción para realzar nuestra realidad de ayer y de hoy, realidad que todavía da más lustre de oropel que cualquier ficción. Tanto hemos cambiado que seguimos igual.

Ahora un par de citas de sabiduría ajena, de la que he ido espiando por aquí y por allá, que tal vez nos ayuden a no dejarnos embaucar tan fácilmente y a ver todas las posibles facetas de lo que nos rodea, a pesar de sus apariencias:

 - "Cara de dos haces, es de hombres falaces".  (Refrán).

 - "Todo hombre es como la Luna: con una cara oscura que a nadie enseña".  (Mark Twain).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 22 de septiembre de 2016

Desacompasados bichos matutinos de gira

¡Buenos días!

Estos a veces traviesos matutinos están de vuelta. La ausencia fue breve, un día sin ellos, así que creo no haber perdido el ritmo de aporrear armoniosamente el teclado de escritura, aunque apenas me salen algunas notas musicales pues percuto sobre unas silenciosas teclas modernas, así que ni de lejos obtengo la música que habría en una máquina de escribir clásica, como sucede en la pieza musical "La máquina de escribir" ("The typewriter") de Leroy Anderson. Hoy es el equinoccio otoñal, a las 16:21 horas se va el verano de gira hacia el hemisferio sur (llegará allí en tres meses), y aquí nos moveremos al son que marque el otoño, pero todavía no, que el verano deja algo de su legado, con máximas previstas en los madriles para hoy (y próximos días) de 28ºC, más o menos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo el film documental "The Beatles: Eight days a week - The touring years", de Ron Howard. De este director había visto algunas pocas de las películas de su larga filmografía, entre ellas, por citar sólo las de este siglo que he visto: "Rush" (2013), "El desafío: Frost contra Nixon" ("Frost / Nixon", 2008), y "Una mente maravillosa" ("A beautiful mind", 2001).

Un buen documental (nota: 6), entretenido y divertido, básicamente por las lenguaraces gracietas que soltaban con sumo desparpajo en sus entrevistas, y por ver a las histéricas fans derretirse, desmayarse en directo ante sus ídolos... toda una nueva religión. A base de material de archivo y algunas entrevistas actuales, se centra principalmente en su período de cada vez más multitudinarios conciertos alrededor del mundo, en los que apenas se oía su música por el griterío ensordecedor de legiones de enfervorecidas admiradoras, entre 1962-66, tras sus primeras actuaciones en antros y antes de su fase de música de estudio, tras haber dejado de dar conciertos, sólo grabando discos, más sofisticados que antes, hasta su disolución en 1970. Tras acabar el documental, como bonus extra, 30 minutos del concierto que dieron el 15 de agosto de 1965 en Nueva York.

Ahora, en la sabiduría ajena, cuatro muy afinadas notas de los cuatro notas de Liverpool, una de cada uno, que solían dar la divertida nota con sus cuerdas vocales, y no sólo tañendo sus instrumentos, en entrevistas:

 - "Jamás he hecho nada para crear lo que ha pasado. Se ha creado solo. Estoy aquí porque pasó. Pero no hice nada para que ocurriera aparte de decir «sí»".  (Ringo Starr).

 - "Soy un músico y no sé por qué. Mucha gente siente que la vida está predestinada. Creo que lo es vagamente, pero aún depende de la persona la manera en que su vida va a ir. Lo único que he hecho es seguir siendo yo, y todo funcionó... como magia. Nunca planeé nada, así que es obvio que eso es lo que estoy destinado a ser. Soy un músico. Es mi trabajo".  (George Harrison).

 - "Yo solía pensar que cualquiera haciendo algo raro era raro. De pronto me di cuenta que cualquiera haciendo algo raro no era raro en absoluto y eran las personas diciendo que era raro las que eran raras".  (Paul McCartney).

 - "La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes".  (John Lennon).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 20 de septiembre de 2016

Matutino de altos fondos y no tan bajos vuelos

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que parezco evadirme de la realidad en estos protectores matutinos, volando a su ras, rozándola pero sin tocarla, aunque haya invisibles hilos entre los divinos matutinos y el mundanal ruido de ahí abajo. Por lo demás, este verano venido a menos, a dos días de que el bienhechor otoño nos lleve en volandas, sigue regalándonos sol y tibieza térmica.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Suburra", de Stefano Sollima, y con Pierfrancesco Favino, Elio Germano, Claudio Amendola, Alessandro Borghi, Greta Scarano, Giulia Elettra Gorietti, y Adamo Dionisi. Es la primera película que veo de este director italiano. Nota de culturilla: Suburra era un barrio de la antigua Roma, en cuya parte alta vivían senadores, y en la baja, un suburbio arrabalero lleno de burdeles, maleantes y la gente más miserable. Quedó como sinónimo de barrio de mala reputación.

Año 2011 en Roma, a siete días del Apocalipsis, especie de nueva caída del imperio romano, cuando el Papa ha decidido renunciar a su cargo y el gobierno italiano va a perder la confianza de la cámara de representantes, aunque todavía casi nadie lo sabe, así que el primer ministro dimitirá antes. Un diputado del partido en el gobierno está en un hotel con dos meretrices de alto standing, una de las cuales, menor de edad, muere por sobredosis durante la orgía. Un constructor inmobiliario lleno de deudas se suicida en el Tíber. Estos intrascendentes hechos aparentemente aislados y sus interacciones generarán una cascada in crescendo de acontecimientos que devendrán en cruenta guerra entre las bandas mafiosas de la ciudad, y entre las diferentes facciones políticas parlamentarias, con difíciles intentos de negociación entre y dentro de ambas. Y la curia pontificia... a Dios rogando y con el mazo... recibiendo -por todos los lados-. Corrupción generalizada por un pelotazo urbanístico del que todos quieren sacar tajada.

Una muy buena película (nota: 7) coral, con varias historias interrelacionadas, este thriller de mafia, bastante canónico en sus fondos y más moderno en sus maneras, con estupendas banda sonora y fotografía, y cruda realidad estilizada en muchos momentos. Fresco o mosaico romano, en el que todos los personajes actúan inmoralmente, o al menos de un modo nada edificante, que bien podría trasladarse sin apenas cambios a esta nuestra España. Historias de podredumbre, de los mutuos tejemanejes entre delincuencia, política y altos estamentos eclesiásticos, en este caso sobre la base de la especulación inmobiliaria, de ambición, orgías tanto sexuales como de sangre de vendetta, cuya mecha se prende por un desliz sexual que puede descubrirse por una inoportuna muerte y de los chapuceros intentos por barrerlo debajo de la alfombra, que degeneran, por la confluencia de otras circunstancias azarosas, en una descontrolada reacción en cadena de todavía más corrupción, venganzas y violencia extrema.

Al final, ya en el fondo del matutino, antes de salir pero todavía metidos de lleno en él, unas citas de sabiduría ajena:

 - "La política es una guerra sin efusión de sangre, y la guerra, una política con efusión de sangre".  (Mao Tse-Tung).

 - "La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra podemos morir una vez; en política, muchas veces".  (Winston Churchill).

 - "En política, como en religión, hay devotos que manifiestan su veneración por un santo desaparecido convirtiendo su tumba en un santuario del crimen".  (Thomas Macaulay).

 - "Un buen político es aquel que, tras haber sido comprado, sigue siendo comprable".  (Winston Churchill).

 - "El derecho viene a perecer menos veces por la violencia que por la corrupción".  (Henri Lacordaire).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 19 de septiembre de 2016

Collage matutino

¡Buenos días!

Cual todopoderoso creador vuelvo a insuflar de vida, a ver nacer y desarrollarse a otra de mis criaturas matutinas, compuesta como siempre de varias secciones, espero que bien integradas y armoniosas y que no desbarren demasiado. Como bien sabéis, esta de desvaríos meteorológicos y anímicos, la siguiente de cinéfila, y la de sabiduría ajena al final. Por lo demás, a pocos días de que el verano de calendario traspase el umbral equinoccial y sus días acaben, tenemos hoy un día muy agradablemente soleado y con máxima prevista de 25ºC por los madriles.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Morgan", de Luke Scott, y con Anya Taylor-Joy y Kate Mara. Es el debut como director de largos de uno de los hijos de Ridley Scott.

Una compañía tecnológica ha creado una avanzadísima criatura con extraordinaria inteligencia artificial, un cíborg, una especie de híbrido de componentes biológicos y tecnológicos. En el remoto laboratorio secreto donde ha tenido lugar tal hecho ha habido problemas con el nuevo ser, y allí envían a una evaluadora de riesgos, especie de solucionadora de problemas, para averiguar lo ocurrido y determinar si el nuevo producto debe ser eliminado o no.

Una buena película en general (nota: 6), entretenida y que se deja ver, pero que flojea bastante en algunas de sus facetas. Thriller de ciencia ficción que mantiene la tensión, aunque su final deja que desear. Espléndida factura técnica y muy buena música, pero cuya trama recuerda al menos, y mucho, mucho, a un par de películas de su padre, Ridley Scott, a una simbiosis de ambas, a las míticas y magistrales "Alien, el octavo pasajero" ("Alien", 1979) y "Blade runner" (1982). Además, a otra vista recientemente, la excelente  "Ex_machina" (2015) de Alex Garland, también recomendabilísima. Asimismo tiene pequeños retazos de otras muy populares del género de ciencia ficción (robocops, terminators y demás).

Historia sobre aprendices de brujo que no alcanzan a entender del todo el doble filo de su creación, especie de evolución superior del ser humano, casi perfecta salvo en ciertas habilidades humanas, tales como el manejo de emociones... que en realidad tampoco dominamos la inmensa mayoría de los humanos. Y como en "Blade runner" o "Ex_machina", historia sobre la rebelión de las criaturas contra sus creadores, sean dioses, ingenieros, padres o madres.

Y para rematar, unas citas de sabiduría ajena, retales del conocimiento de otros que espero encaje bien en el nuestro:

 - "La ciencia siempre está en falta. Nunca soluciona un problema sin crear otros diez".  (George Bernard Shaw).

 - "Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas".  (Antonio Machado).

 - "Mientras sea creador, por bajo que sea el nivel de su creación, un hombre puede considerarse verdaderamente libre".  (Gabriel Marcel).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 15 de septiembre de 2016

Matutino principado

¡Buenos días!

Desde sus principios instauré mis reales por estos matutinos, cuando ellos aparecían, donde dejaba volar mi imaginación, alejándome de desiertos creativos donde quedar varado, y sediento de mundos fantásticos a partir de los cuales aprender sobre la vida real. Me deje guiar por ellos, con la inestimable ayuda de mis hadas y ninfas, a las que tanto quiero y cuido, como a la más preciada rosa que florece en mi corazón. Por lo demás, el verano lleva un par algo menguado, se nos quedó en veranito, la mar de fresquito, con máximas también previstas para hoy que apenas logran elevarse de los 20ºC, prácticamente a ras de ese suelo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación, de técnica mixta, en versión original francesa (con subtítulos). Se trató de "El principito" ("Le petit prince"), de Mark Osborne, e inspirado en la legendaria obra homónima de Antoine de Saint-Exupéry. De este director había visto su anterior film, de animación digital, codirigido junto a John Stevenson, "Kung Fu Panda" (2008).

Una niña de nueve años vive con su rigurosa y atareadísima madre, que quiere que su hija estudie en una prestigiosa escuela, así que se mudan de barrio y la obliga a estudiar durante todas sus vacaciones de verano para lograr superar las exigentes pruebas de acceso. En su nuevo hogar conocerá a su estrafalario y excéntrico vecino, un amable anciano aviador que la incita a leer una historia que él ha escrito y dibujado, "El principito". De este modo accederá a una fantástica y emocional válvula de escape a las impuestas obligaciones del mundo adulto que todavía no le corresponden.

Una buena película (nota: 6) de animación, de técnica mixta, digital por ordenador en el caso de la historia de la niña, y de stop-motion en el caso del cuento de "El principito", cuyos principales pasajes se van insertando entre la historia principal de la niña. De modo paralelo al cuento inmortal, en el film se tratan similares cuestiones, de manera metafóricamente poética, como la soledad, la amistad, el amor, la pérdida de seres queridos, etc., la vida misma, y de hacerse mayor pero sin perder cierta pátina infantil, como su capacidad de maravillarse ante lo más nimio -aparentemente- y de su creatividad y fantasía, a la par que se critican los absurdos del mundo adulto y sus "cosas muy importantes", todas muy materiales. Muy bien integradas ambas historias, y las dos técnicas animatorias, aunque hacia el final, cuando el cuento se acaba, la otra historia decae algo. También me gustaron mucho las canciones de la banda sonora, preciosas.

Ya aterrizamos en la sección de sabiduría ajena y, como no podía ser de otro modo, hoy con tres perlitas del universal cuento, aforismos que le dice el zorro al principito:

 - "Sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible para los ojos".  (Antoine de Saint-Exupéry).

 - "Te haces responsable para siempre de lo que has domesticado".  (Antoine de Saint-Exupéry).

 - "El tiempo que perdiste con tu rosa es lo que hace que tu rosa sea tan importante".  (Antoine de Saint-Exupéry).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 14 de septiembre de 2016

Matutino pardal

¡Buenos días!

Todavía no llegó el otoño a ponerlo todo pardo, pero el cielo sigue gris y tal vez vuelvan a caer unas gotas hoy también, menos que ayer, parece; aunque el sol a ratos da algo de luminosa esperanza. Las máximas previstas para hoy no pasarán de los veinte grados, ensayando todo para el otoño casi inminente, a poco de madurar ya, por calendario y clima de estos días. Sin embargo no seamos pardillos, que seguro el calor veraniego da unos últimos coletazos antes de atravesar el equinoccio otoñal.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Sparrows (Gorriones)" ("Þrestir"), de Rúnar Rúnarsson, y con Atli Oskar Fjalarsson, Ingvar Eggert Sigurðsson, Kristbjörg Kjeld, y Rakel Björk Björnsdóttir. Es el segundo largo de este director islandés, y primero suyo que veo.

Un chaval de 16 años que vivía junto a su madre en Reikiavik, divorciada hace 6 años, debe irse a vivir con su padre y abuela a una remota aldea pesquera islandesa, pues su madre se va a vivir con su nuevo marido a África. En un ambiente desolador, sin apenas relación con su desconocido y alcohólico padre y casi olvidados amigos de la infancia, su adaptación al nuevo entorno será muy traumática, mucho más en esa época de transición vital que es la adolescencia.

Una película con la que apenas empaticé (nota: 5), de buenas maneras formales, preciosa fotografía de paisajes, y muy buena y extraña banda sonora que realza cierta sensación de desolación de los personajes. Drama sobre la contradictoria transición vital de los adolescentes hacia la madurez, a la par que tragedia sobre la relación paterno-filial, mostrado en una metafórica escena final, de mirada extraña, tras otra escena escabrosamente violenta emocionalmente y rodada con gélida y descarnada mirada, rematada con mucha sensibilidad. Película contemplativa, hacia los adentros de los personajes, en un entorno paisajístico, climático y emocional muy gris, sin día ni noche marcados, como en un eterno solsticio boreal al borde de la medianoche.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, de las que he ido picoteando por aquí y por allá, a salto de mata:

 - "Dos gorriones en una espiga hacen mala miga".  (Refrán).

 - "Por miedo de gorriones no se dejan de sembrar cañamones".  (Refrán).

 - "En la vida no existen finales tan felices o amargos porque el tiempo transcurre. Las situaciones cambian; es sólo cuestión de tiempo. Por consiguiente, no creo que sea honrado dejar al público en un lugar demasiado oscuro o luminoso. Acabar en un punto intermedio es realista y nos deja con esperanzas".  (Rúnar Rúnarsson).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 13 de septiembre de 2016

Matutino nada descastado

¡Buenos días!

Por fin el verano mortecino quiso dejar de abrasarnos y consumirnos en su ígneo ardor, pues las máximas previstas para hoy estarán mediando la tibia veintena, cosa que le agradecemos, en esta mañana que además se nos nubló y en la que seguro caerá agua, pero que no apagará ni un ápice nuestras encendidas ganas de seguir disfrutando de la vida que nos toque, fluyendo con ella, dejándonos llevar a su albedrío, flotando cual pavesa al viento, sorteando todo eventual obstáculo que pudiera entorpecer tal disfrute.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Masaan", de Neeraj Ghaywan, y con Richa Chadda, Sanjay Mishra, Vicky Kaushal, y Shweta Tripathi. Es el debut en el largo de este director indio.

En Benarés, la ciudad santa de la India para los hinduistas, una joven universitaria de casta superior mantiene un encuentro romántico clandestino con un compañero de clase, y la policía irrumpe en la habitación de hotel, los detiene por escándalo público, y extorsiona económicamente al padre de ella, quien para evitar la deshonra familiar si se publicara la noticia en los medios, acaba prácticamente arruinado y tratando de conseguir dinero de un modo nada ético. Otro joven universitario, de la casta más baja, cuya familia trabaja como incineradora de cadáveres en piras funerarias a orillas del Ganges, se enamora de una joven de casta superior, y es correspondido.

Una muy buena película (nota: 7) este drama romántico, de realismo poético, realidad por retratar costumbres y paisajes típicos del lugar, y poesía no sólo por algunos versos declamados en la cinta, sino por unas cuantas muy bellas imágenes y música, la mar de sugerentes. A través de dos historias paralelas, que se rozan de modo sutilmente tangencial en dos breves instantes hacia el final, se hace de soslayo crítica social, denunciando la profunda desigualdad social que genera el anacrónico sistema de castas, la discriminación de las mujeres en esa sociedad profundamente machista, la corrupción policial, y en general de la administración y casi la sociedad entera, que se debate entre modernidad y tradición, lo primero por el empuje de algunos jóvenes que se rebelan, tratando de romper con lo establecido porque sí.

Al final queda cierto poso de que a pesar de todo un futuro mejor, de cambio y progreso social, podría ser posible, incinerando lo caduco. En definitiva, una preciosa historia que nos habla de amor, de vida y muerte... y de reencarnación, de resurrección, pero no las de las almas de los muertos, sino de lo verdaderamente importante, es decir, las de los vivos que quedan afligidos por la pérdida de seres amados y demás reveses de la fortuna, que deben renacer. Un canto a seguir viviendo de nuevo a pesar de la muerte y demás tragedias vitales.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que tal vez alumbren nuestras entendederas con la llama del conocimiento:

 - "La juventud no debe sólo asimilar los frutos de la cultura de sus padres, sino que debe elevar la cultura a nuevas cimas, a las que no llegan las gentes de las anteriores generaciones".  (Konstantin Stanislavski).

 - "Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados".  (Talmud).

 - "La vida es un constante proceso, una continua transformación en el tiempo, un nacer, morir y renacer".  (Hermann Keyserling).

 - "Hay una cosa tan inevitable como la muerte: la vida".  (Charlie Chaplin).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 12 de septiembre de 2016

No es tarde para los matutinos

¡Buenos días!

No nos enfademos, que llegan en su justo momento, en la temprana mañana, como debe ser, como casi siempre, sin dar la menor opción a que la tarde se nos venga encima (lejos de cualquier venganza) y se nos reconviertan en vespertinos, aunque eso alguna vez ya sucedió, pero lo fue de manera natural. Como natural es que en verano haga calor, aunque ya no tanto, que el cambio de estación está muy cerca, y a partir de mañana bajarán las temperaturas, y mucho, desde los treintaitantos en que estamos últimamente de máximas; e incluso lloverá. Así que parece que el otoño vendrá sin tardanzas.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una estupenda película que os recomiendo. Se trató de "Tarde para la ira", de Raúl Arévalo, y con Antonio de la Torre, Luis Callejo, y Ruth Díaz. Es el debut como director de este espléndido actor, que también es el guionista del film.

Unos hombres atracan una joyería, y en la huida es detenido por la policía tan sólo el conductor del coche que esperaba fuera al resto para escapar. Ocho años después sale de prisión con la ilusión de reemprender su vida junto a su mujer e hijo. Sin embargo no se encuentra exactamente lo que espera, y además, un desconocido que por allí pulula le obligará a enfrentarse a los fantasmas de su pasado.

Espléndida película (nota: 8), muy intensa pero contenida, un inquietante thriller muy bien narrado, duro y seco, potente y contundente, a la par que reflexivo, y que engancha desde su mismo arranque, con furia. Thriller con maneras de cine negro, de western sucio, y de road movie, en busca de una venganza cocida a fuego lento entre las entrañas durante años y que revienta de repente con extremada violencia... violencia que sin embargo apenas aparece explícitamente salvo en una escena (o dos), en un sequísimo ramalazo de violencia desmedida, cruda y áspera, no necesita de más para absorbernos, al poco de un sorpresivo giro de la trama (para lo cual es necesario que no sepáis mucho previamente de ella).

Excelentes interpretaciones en este relato de una obsesión visceral, plena de resentimiento y rencor, y mucho odio, que se desparrama en una muy tardía venganza maquinada con paciente meticulosidad durante años, y sin sentido (jamás lo tiene). También destila el cómo somos, que somos capaces de hacer lo que sea (bueno o malo) por nuestros seres queridos. En ciertos pasajes me recordó a la magistral película "La caza" (1966), de Carlos Saura.

Se acaba este matutino, se irá sin ira, y antes de que pudiera convertirse en vespertino, sin la menor tardanza, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena:

 - "La razón trata de decidir lo que es justo. La cólera trata de que sea justo todo lo que ella ha decidido".  (Séneca).

 - "La justicia es la venganza del hombre social, como la venganza es la justicia del hombre salvaje".  (Epicuro).

 - "A la ira y al enfado, darles vado".  (Refrán).

 - "Aunque te aconsejes tarde,
mira, oh joven imprudente,
que ser con ira valiente
no es dejar de ser cobarde".  (Pedro Calderón de la Barca).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 9 de septiembre de 2016

Matutino espero que inesperado

¡Buenos días!

La contenida impaciencia de los momentos previos a cada matutino se mitiga en cuanto entro en contacto con ellos. Otra mañana más que espero volver a pasar un estupendo rato junto a su lado. Tal y como esperaba, según las certeras previsiones meteorológicas, el verano terminal sigue dulcificando poco a poco sus anteriores rigores (máxima prevista para hoy de 31ºC), camino de su rigor mortis de calendario en menos de dos semanas, cuando el inminente equinoccio otoñal se le eche encima.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La espera" ("L'attesa"), de Piero Messina, y con Juliette Binoche, Lou de Laâge, y Giorgio Colangeli. Es el primer largo de este director italiano.

Una apesadumbrada mujer francesa que vive en su quinta en Sicilia recibe la inesperada visita de la novia de su hijo, invitada por él para pasar allí las vacaciones de Semana Santa. El joven está ausente y ellas no se conocen de nada. Mientras esperan su regreso y tras la timidez inicial, empiezan a conocerse y abrirse la una a la otra. La verdad es que la madre, que no acaba de asumir su pérdida, no se atreve a decirle a la joven que su hijo falleció el día anterior a su llegada.

Un muermecillo (con amagos de bostezo) que no me dijo gran cosa (nota: 4). Melodrama que no acabé de entender, ni por algunas de sus imágenes, ni por las tribulaciones de la protagonista. Quizá una extraña manera de redimirse de la terrible pena que la atenaza, y asumir y luego liberarse del duelo, no sé. Eso sí, tuvo algún buen momento, tanto de trama (breves y escasos), como de su cuidadísima fotografía de preciosos encuadres, muy pictóricos algunos, preciosistas incluso, pero con algunas imágenes presuntamente alegóricas que no sabía muy bien que querían expresar. En definitiva, sobredosis de forma y escasísimo fondo, y cuando esto sucede, la vacua lentitud es un absoluto agravante, e interminable el comedido metraje.

Bueno, ya no espero más, que llegó su momento, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, la que nos dan otras mentes del más allá y del más acá:

 - "Quien espera, desespera; y quien viene, nunca llega".  (Refrán).

 - "Bienaventurado el que nada espera, porque nunca sufrirá desengaños".  (Alexander Pope).

 - "Espera, que sólo el que espera vive. Pero teme el día en que se te conviertan en recuerdo las esperanzas".  (Miguel de Unamuno).

 - "Quien espera desespera;
quien desespera no alcanza;
por eso es bueno esperar...
y no perder la esperanza".  (Copla popular).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 8 de septiembre de 2016

Matutino de par en par

¡Buenos días!

Siempre abiertos a quien quiera entrar en ellos, que es imposible ponerle puertas al campo, por redundante que pudiera parecer, y formar parte de esta gran y dispar familia que son para mí los matutinos y toda su fauna de hadas y ninfas. Seguimos de calores, ya no tan sofocantes, que las máximas previstas bajan cinco grados hoy, y parece que desde el ya cercano umbral equinoccial, que quedan justo 14 días para atravesarlo, nos llegan más frescos aires, el lejano eco del cercano otoño de calendario.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La puerta abierta", de Marina Seresesky, y con Carmen Machi, Terele Pávez, Asier Etxeandia, Lucía Balas, Sonia Almarcha, Paco Tous, y Mar Saura. Es el debut en el largo de la directora.

Una prostituta madura, siempre amargada e infeliz, vive en un pequeño y viejo piso de una corrala junto con su madre impedida, que también fue puta y ahora, con la edad, se cree Sara Montiel. Siempre discutiendo entre ellas, y con sus vecinas -la mayoría son también del gremio-, sus continuos reproches manifiestan su total resentimiento mutuo, aunque se necesitan. Un día aparece muerta por sobredosis una de las meretrices, y la hija de esta, una cría de siete años, se escapa buscando refugio y se cuela en la casa de la protagonista, aprovechando que su madre siempre se deja la puerta abierta por miedo a morir sin que nadie se entere.

Una buena película (nota: 6) esta tragicomedia que no es ni lo uno ni lo otro, y las dos cosas a la vez, como la vida misma. Historia de una extraña familia, de esas que se forman para apoyarse en las malas situaciones, por mera necesidad, y sin necesidad de vínculos de sangre, de la necesidad de ser felices y de buscar una segunda oportunidad para tratar de serlo.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro contribuye a que tengamos más abiertas nuestras entendederas, incluso de par en par, como los dos pares de citas que hoy os presento:

 - "La vida es gran libro abierto para el que vive despierto".  (Refrán).

 - "Llorar a puerta cerrada, porque el vecino no entienda nada".  (Refrán).

 - "Hay una puerta por la que pueden entrar la buena o la mala fortuna, pero tú tienes la llave".  (Proverbio japonés).

 - "Cuando estés de noche en tu alcoba, aun cuando tengas las puertas y las ventanas cerradas y apagada la luz, no digas que estás solo: nunca se está solo".  (Epicteto).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 7 de septiembre de 2016

Hogareña cercanía matutina

¡Buenos días!

Vuelvo a alojarme en estos matutinos, en los que me siento como en casa, y de los que no me pienso ir, ¡ni que me echen!, a no ser que yo mismo lo decida, que nadie tiene el poder de hacerlo, ¡ni que se le ocurra! Por todo ello, me sentiré en perpetua deuda con ellos, de la que por supuesto jamás me exigirán el pago, cosas del hoy por ti y mañana por mí. Por lo demás, el verano sigue como en su casa, sin importarle lo que los demás pensemos de él, tan pegajosamente cercano que agobia, en otro día de máximas rondando la cuarentena. De seguro, antes o después del cercano equinoccio, en pocos días, será desalojado por el otoño, sea el de calendario o el meteorológico.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Cerca de tu casa", de Eduard Cortés, y con Silvia Pérez Cruz (un encanto), Iván Massagué, Adriana Ozores, Manuel Morón, Lluís Homar, Oriol Vila, e Iván Benet. Es el sexto largo de este director, de quien había visto tres de sus anteriores, todos muy buenos: el quinto, "¡Atraco!" (2012); el segundo, "Otros días vendrán" (2005); y el primero, "La vida de nadie" (2002).

Otoño del 2007. Una joven treintañera pierde su trabajo, no puede hacer frente al pago de su hipoteca, y es desahuciada junto a su hija y marido sin oficio ni beneficio, por lo que deben irse a vivir a casa de los padres de ella, que también está amenazada de embargo pues avalaron el préstamo de su hija. Un empleado de oficina bancaria debe hacer frente al drama de dejar sin casa a sus vecinos de siempre, la familia anterior. Un policía vive atormentado porque tiene que desalojar por orden judicial familias enteras de sus casas y dejarlas en la calle. Estas y otras situaciones se nos presentan en esta historia.

Una espléndida película (nota: 8) que me cautivó inesperadamente, conmovedora, incluso a pesar de algunos pequeños peros y de que al principio no conseguía engancharme, pues tocó mi diapasón (mi fibra sensible) de inteligencia y emoción tratando un tema incómodo, con tan buen tono como para que vibrara en su justa medida, que la inteligencia sin emoción no lo es tanto, y la emoción sin inteligencia no es buena emoción.

Drama musical con una mirada diferente y audaz sobre la crisis y los desahucios (entre 2007 y 2015 fueron desahuciadas en España más de medio millón de familias, que se dice pronto, mientras los bancos eran premiados por su mala gestión hipotecaria con subvenciones estatales), con temas musicales compuestos y cantados en directo por la encantadora cantante y actriz principal, y también por el resto del elenco, también con algunas coreografías anejas, todo muy estiloso. Precisamente el buen tono de la película es debido en su mayoría a las deliciosas canciones que casi dicen más que lo hablado en el film (premio a la mejor banda sonora en el pasado Festival de Málaga).

¡Sí señor... y señora!, por el director-guionista y la actriz-cantante-compositora de esta recomendable película, que me recordó por su temática a otra sobre el mismo tema vista hace poco, "Techo y comida" (2015) de Juan Miguel Castillo; y a la magistral "Bailar en la oscuridad" ("Dancer in the dark", 2000) de Lars von Trier por el modo de tratar los números musicales e integrarlos naturalmente en la trama.

Ahora os acerco unas citas de sabiduría ajena que espero alojemos en nuestras entendederas:

 - "En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros".  (Nicolás Maquiavelo).

 - "Mientras en mi casa estoy, rey me soy".  (Refrán).

 - "Se decía de un hombre muy egoísta: pegaría fuego a nuestra casa para freír un par de huevos".  (Chamfort).

 - "La caridad empieza en nuestra casa y la justicia en casa del vecino".  (Charles Dickens).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 6 de septiembre de 2016

Musical y poderoso matutino

¡Buenos días!

Amilanados totalmente por el único poder que últimamente reina por los madriles, el del inclemente sol en estos días de presunta decadencia veraniega, ya ni los pájaros cantan, y nosotros, si acaso, lo hacemos por el alerón... cosas de nuestros pertinaces sudores debidos a la desmedida calorina que está haciendo por estos lares, con máximas coqueteando, otro día más, con la cuarentena.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Elvis & Nixon", de Liza Johnson, y con Michael Shannon, Kevin Spacey, Alex Pettyfer, Colin Hanks, Johnny Knoxville, y Evan Peters. Es el tercer largo de esta directora, y primero suyo que veo.

En diciembre de 1970, pocos días antes de Navidad, Elvis Presley -un mito en delirante decadencia-, se presentó en persona a las puertas de la Casa Blanca entregando una carta de su puño y letra, en la que solicitaba una reunión con el Presidente de los EE.UU., Richard Nixon por aquel entonces -a poco de su delirante momento de "gloria"-, para pedirle que le distinguiera con una placa de agente federal encubierto para luchar contra la drogadicción, y demás desmadres, en los que estaba cayendo la juventud norteamericana. El mandatario no estaba por la labor del encuentro, pero sus asesores le indicaron que accediera ante tan disparatado deseo pues una foto de ambos mejoraría su muy deteriorada imagen entre la juventud.

Buena película (nota: 6) esta divertida comedia, con cierta retranca y sin apenas carcajadas por mi parte, salvo algunas al final, que recrea el choque -amistoso a pesar de las reticencias iniciales de Nixon- de dos egos superlativos, con mirada satírica y caricaturesca, y también sus preliminares. Lo mejor, el último tercio, la reunión propiamente dicha, enfocada de modo absurdo, surrealista, esperpéntico, sobre lo que pudo ocurrir y hablarse en el despacho oval, pues casi lo único que queda es la fotografía de ambos dándose la mano, la más solicitada de los archivos gubernamentales estadounidenses, según dicen.

Ahora algo de sabiduría ajena de este par de dispares y disparatadas personalidades, un par de citas de cada uno:

 - "El pueblo debe saber si su presidente es un ladrón o no. No soy un ladrón".  (Richard Nixon).

 - "Lo que intento decir, es que si lo hace el Presidente, entonces no es ilegal".  (Richard Nixon).

 - "La verdad es como el sol, puedes ocultarla por un tiempo, pero no va a desaparecer".  (Elvis Presley).

 - "La imagen es una cosa y el ser humano otra... Es muy difícil vivir como una imagen".  (Elvis Presley).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 5 de septiembre de 2016

Matutino de cuerdas y recuerdos, dudo si algo cuerdo

¡Buenos días!

Vuelvo con otro matutino, que ya no sé -tal vez se me olvidó- si me tienen tan sorbido el seso como al Quijote los libros de caballerías, lo tomo en mis manos, y lo taño con la esperanza que suenen más o menos armoniosamente las palabras que voy desgranando en ellos. Por lo demás, este verano terminal parece tener cuerda para rato, y además se nos pone pesado (máxima prevista para hoy de 38ºC), así que no nos queda otra que darle cuerda, y se exprese como le apetezca, con la esperanza de que se nos canse y deje en paz, que el equinoccio otoñal está por venir, nuevos tiempos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una de animación, de las de stop-motion asistidas por ordenador. Se trató de "Kubo y las dos cuerdas mágicas" ("Kubo and the two strings"), de Travis Knight. Es el primer largo de este director, pero ya había intervenido en dos anteriores films de animación, de estética visual bastante parecida al hoy glosado: "El alucinante mundo de Norman" ("ParaNorman", 2012) de Chris Butler y Sam Fell, y "Los mundos de Coraline" ("Coraline", 2009) de Henry Selick.

En un Japón legendario y de fantasía, Kubo es un chaval que se gana la vida narrando historias con su guitarra mágica que da vida a hojas de papel que se transforman en figuras de papiroflexia para representar animadamente sus cuentos, a la vez que cuida de su madre enferma. Un día, unos espíritus del pasado se le aparecen buscando rematar una venganza contra él, para lo que deberá embarcarse en una aventura tratando de localizar una espada y armadura invencibles que pertenecieron a su padre, el más poderoso samurái de todos los tiempos, y que le ayuden a sobrevivir en su lucha contra los monstruos y dioses que le persiguen.

Una muy buena película (nota: 7), de muy sobresalientes maneras y elementos técnicos, pero cuya historia, salvo excelentes momentos sueltos, no me llegó del todo. Con los mismos mimbres pero tramados de otro modo me hubiera parecido una absoluta maravilla... tal vez fuera que su mezcla de cine oriental y occidental no estuviera perfectamente conjugada. De todas formas, este cuento es muy original, y no precisamente para niños, si son pequeños, que es más para adultos, adolescentes y preadolescentes, dado lo oscuro, casi necrofílico (marca de la casa, la factoría de animación) de la historia, la del muchacho protagonista que busca a su familia, y de paso a sí mismo, a la par que va aprendiendo de la vida. También va de la necesidad de contar historias que nos ayuden a mantener recuerdos del pasado, y de cómo estos se crean... o inventan.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda si alguna vez nos encontráramos en la cuerda floja:

 - "Hay cuerdas en el corazón humano que sería mejor no hacerlas vibrar".  (Charles Dickens).

 - "La amistad es como la música: dos cuerdas del mismo tono vibrarán ambas, aunque sólo toquéis una".  (Francis Quarles).

 - "En una vida sin penas, acaban por relajarse las cuerdas del alma".  (Johannes Kepler).

 - "Cuando recordar no pueda,
¿dónde mi recuerdo irá?
Una cosa es el recuerdo
y otra cosa es recordar".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.
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