miércoles, 31 de agosto de 2016

Matutino de dubitativos amoríos y demás anhelos

¡Buenos días!

Yo lo tengo claro, o eso creo, en mi apasionada relación con mis matutinos y toda su fauna de hadas y ninfas que por aquí pululan, de las que siempre quedo prendado y jamás puedo decidir por una en concreto. Así que por lo que respecta a este mundo efímero de cada mañana, no deseo nada más, ni me planteo otras posibilidades. Por lo demás, el verano sigue casi igual, al menos por termómetro (32ºC de máxima prevista para hoy), pero las sensaciones térmicas parecen menos, más llevaderas, como si me hubiera acomodado a ellas, pero sueño con la llegada del más fresco otoño, que anda ya muy cerca, casi rondándonos...

Este pasado fin de semana, como cada año, acudí al cine para mi cita con el genial Woody Allen, que sigue a film por año desde hace ya muchos. Esta vez tocó ver "Café society", con Jesse Eisenberg, Kristen Stewart, Steve Carell, y Blake Lively. De este inefable y veteranísimo director he visto casi todas sus películas desde que debutara como tal en 1965, y todas las de este siglo, a saber:

 - En 2015, "Irrational man".
 - En 2014, "Magia a la luz de la luna" ("Magic in the moonlight").
 - En 2013, "Blue Jasmine".
 - En 2012, "A Roma con amor" ("To Rome with love").
 - En 2011, "Midnight in Paris".
 - En 2010, "Conocerás al hombre de tus sueños" ("You will meet a tall dark stranger").
 - En 2009, "Si la cosa funciona" ("Whatever works").
 - En 2007, "Cassandra's dream".
 - En 2006, "Scoop".
 - En 2005, "Match point".
 - En 2004, "Melinda y Melinda" ("Melinda & Melinda").
 - En 2003, "Todo lo demás" ("Anything else").
 - En 2002, "Un final made in Hollywood" ("Hollywood ending").
 - En 2001, "La maldición del escorpión de jade" ("The curse of the jade scorpion").

Años 30. Un joven neoyorquino, harto de trabajar en el pequeño negocio familiar y aguantar las continuas discusiones de sus padres y hermanos, decide buscarse la vida en Hollywood, donde uno de sus tíos es un rico y prestigioso agente artístico de estrellas de cine, quien le acaba contratando de chico de los recados. Mientras va progresando profesionalmente, se enamora y empieza a salir con la secretaría de su tío, quien aunque le dice que ya tiene novio, sigue saliendo con él en plan amistoso. Un día ella le dice que su novio la dejó por otra, y él le pide matrimonio y empieza a hacer planes de futuro.

Una muy buena película (nota: 7), siempre con la profunda sabiduría vital y divertidísimos golpes de ingenio de este cineasta, aunque no sea de las mejores para mí de su filmografía. Comedia romántica con aires de melancólica tristeza por lo que pudo ser y no fue, a través de los respectivos triángulos amorosos de la pareja protagonista, trazados sobre el tapiz de las altas sociedades de Nueva York y Hollywood de aquella época, cuajada de estrellas de cine, gángsteres, millonarios, políticos y aristócratas, la primera elegante, glamourosa y sofisticada, y la segunda algo más superficial, banal y casquivana, a los ojos de Allen, todos relacionándose casi cada noche en saraos nocturnos en exclusivos locales. En esencia, lo que destila esta historia es una visión levemente amarga sobre el amor, sus elecciones, los deseos no cumplidos y siempre soñados, y la perpetua duda de si se eligió bien.

Pues ahora toca alternar con unas citas de sabiduría ajena que tal vez nos saquen de alguna que otra duda existencial, o no:

 - "El café, néctar de dioses,
ha de ser, para ser bueno,
ardiente como tus ojos,
negro como tus cabellos,
tan puro como tu alma,
tan dulce como tus besos".  (Francisco Villaespesa).

 - "Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad, porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos".  (Arthur Schopenhauer).

 - "En la industria cinematográfica todos sabemos que detrás de cada guionista de éxito hay una mujer. Y que detrás de esta mujer está la esposa".  (Groucho Marx).

 - "El río Guadalquivir
se quejaba una mañana:
me tengo que decidir
entre Cazorla y Doñana
y no sé cómo elegir".  (Rafael Alberti).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 26 de agosto de 2016

Natural humanidad matutina

¡Buenos días!

Pues sí, que aquí, en los matutinos, todos son bien acogidos, como yo mismo, a quien mis filantrópicas hadas y ninfas cuidan con esmero, con bondadoso cariño... y viceversa. El calor veraniego madrileño sigue a lo suyo, con máximas de 35ºC, haciéndonos sudar por toda nuestra humanidad corporal, y no sé si a toda la humanidad, que más al norte seguro que estarán más fresquitos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película documental. Se trató de "Human", de Yann Arthus-Bertrand. De este excepcional fotógrafo de naturaleza, de quien había visto hace años alguna exposición al aire libre en el Paseo de Coches del Parque del Retiro, cuando la feria del libro, y más recientemente sobresaliente director de documentales filmados, había visto uno de sus anteriores, pero fue en la televisión, pues en su día se me escapó de la cartelera... y me maravilló. Se trató de "Home" (2009), su debut en el cine, aunque antes ya había filmado para la televisión.

A través de la conjunción de imágenes aéreas y testimonios de gentes anónimas a lo largo y ancho de este mundo se nos muestra lo mejor y peor de la humanidad, tanto individualmente considerado cada ser humano como en su conjunto como diversas sociedades, lo que nos hace reflexionar sobre la condición humana y el sentido de nuestras vidas en este mundo.

Estupendo documental (nota: 8) de hermosísimas y sugerentes imágenes cenitales de nuestro planeta, que son lo que son, pero llegan a parecer otras cosas (marca de la casa de este director), y de sinceros y conmovedores relatos, a ratos mudos, solo de rostros y sus miradas, que mucho decían, a ratos hablados y que muchas veces te dejaban los ‘congojos’ a la altura de las amígdalas, a la par que se te ponía la carne de gallina. Se habla de las grandezas y miserias del ser humano: de felicidad, amor, familia, solidaridad, pero también de guerra, odio, venganza, pobreza, hambre, migración forzosa, homofobia, injusticias todas. Y de creencias, incluso de su ausencia. Empezó portentosamente, luego se desinfló un poco, para terminar otra vez con la emoción a flor de piel.

Ahora, para terminar, como es natural, algo de sabiduría de otros seres humanos:

 - "Es triste condición de la humanidad que más se unen los hombres para compartir los mismos odios que para compartir un mismo amor".  (Jacinto Benavente).

 - "Decir que el hombre es una mezcla de fuerza y de debilidad, de luz y de ceguera, no es hacer su proceso: es definirlo".  (Denis Diderot).

 - "Generalmente, un hombre suele tener aquellas buenas o malas cualidades que él atribuye a la humanidad".  (William Shenstone).

 - "Los humanos no saben lo que poseen en la Tierra. Será porque la mayoría no ha tenido ocasión de abandonarla y regresar después a ella".  (James Russell Lowell).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 25 de agosto de 2016

Maravilloso matutino de dulce

¡Buenos días!

Otra mañana más de verano, en la que ya ni siento el agobiante calor, extasiado como suelo ante lo maravilloso que me rodea por doquier. Me sabe bien lo que degusto con pausado gusto y placer, recreándome en los más pequeños y sutiles matices, casi deteniendo el curso del tiempo, olvidándome así de todos los presuntos problemas que pudieran acaecerme, nimiedades al lado de lo verdaderamente esencial.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Pastel de pera con lavanda" ("Le goût des merveilles"), de Éric Besnard, y con Virginie Efira (un bombón), Benjamin Lavernhe, Hervé Pierre, Laurent Bateau, Hiam Abbass, Lucie Fagedet, y Léo Lorléac'h. Es el primer largo que veo de este director francés.

Una bella mujer, recién viuda y madre de dos hijos, trata de mantener a flote, y a duras penas, el negocio familiar, una finca agrícola de perales en la Provenza francesa. Ensimismada en sus problemas, atropella cerca de su granja a un hombre desconocido, un tipo especial, extraño, muy sensible, desconcertantemente sincero, muy ordenado, obsesionado con los números, y que se queda extasiado ante cualquier nimiedad. Le cura en su casa, y él, en agradecimiento, ante la sorpresa de ella y sus hijos, decide instalarse allí, en su hogar.

Una buena película (nota: 6), agradable de ver, esta comedia romántica con su puntito de excentricidad, y bastante alejada de lo 'pasteloso'. Se aboga por sentir, saborear la vida, y el mundo que nos rodea, casi más que vivirlos, dejándonos ir levemente al albur de cierta tenue irracionalidad, y empaparnos con las pequeñas y grandes maravillas que nos rodean, y muchas veces no vemos o queremos ver, extasiándonos en ellas, con un sutil deje de autismo, que en ciertos momentos nos sentará fenomenal, tratando de ver lo esencial de todo, liberándolo de las cotidianas hipocresías sociales. En definitiva, disfrutar de cada instante que nos toque a poco que podamos.

Y como postre matutino, ahí os dejo unas gustosas citas de sabiduría ajena, con las que siempre me maravillo:

 - "Sabio es aquel que constantemente se maravilla de nuevo".  (André Gide).

 - "El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados".  (Albert Einstein).

 - "Al gusto estragado, lo dulce le es amargo".  (Refrán).

 - "La uva tiene dos sabores divinos: como uva y como vino".  (Refrán).

 - "Nada nos puede impedir sentir esta maravillosa felicidad de ser preferidos a otros".  (André Maurois).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 24 de agosto de 2016

No me olvido de regresar a mis matutinos

¡Buenos días!

Tras casi un mes de ausencia matutina, cosas del veraneo y de sus asociados exilios voluntarios buscando uno renovarse en sus conocimientos socio-culturales, no sólo a través de libros y documentales, sino con el contacto directo "in situ", aquí estoy de nuevo, tan asado de calor como cuando me fui, que el estío parece que no cedió un ápice con sus monsergas de agobiante calor por los madriles en todo este tiempo. Pero bueno, se lo perdonaremos, mucho más que en breve refrescará, sea en días o semanas, y olvidaremos sus calorinas, y nos reconciliaremos con el verdadero bienestar climático.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Regreso a casa" ("Gui lai"), de Zhang Yimou, y con Gong Li, Chen Daoming, y Zhang Huiwen. Del excelentísimo, y muy admirado por mí, Zhang Yimou había visto hasta ahora más de la mitad de sus films, que van desde lo buenísimo a lo sublime, a saber: "Las flores de la guerra" ("Jin ling shi san chai", 2011), "Amor bajo el espino blanco" ("Shan zha shu zhi lian", 2010), "Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos" ("San qiang pai an jing qi", 2009), "La maldición de la flor dorada" ("Man cheng jin dai huang jin jia", 2006), "La casa de las dagas voladoras" ("Shi mian mai fun", 2004), "Hero" ("Ying ziong", 2002), "Happy times" ("Xingfu shiguang", 2000), "El camino a casa" ("Wo de fu qin mu qin", 1999), "Ni uno menos" ("Yi ge dou bu neng shao", 1999), y "La linterna roja" ("Da hong deng long gao gao gua", 1991).

China en los primeros años 70. Un preso político se escapa del campo de trabajo en que está internado desde hace muchos años para volver a ver furtivamente a su familia: su mujer, y la hija a la que apenas conoció quien, por miedo a que afecte a su proyección profesional como bailarina, le delata, con lo que esposa y marido no consiguen reencontrarse y es vuelto a enviar a prisión. Pocos años después, cuando la Revolución Cultural china termina, él es rehabilitado y puede regresar a casa legalmente. Pero cuando llega casi nada es como espera, pues su esposa quedó amnésica años atrás, por el trauma del frustrado reencuentro, y no le reconoce, con lo que sigue esperando su regreso aunque le tenga siempre a su lado.

Una espléndida película que os recomiendo (nota: 8) este melodrama romántico por el que subyace un runrún metafórico sobre la situación pasada y presente de toda una nación, China, de su memoria colectiva. Se nos muestra, con la gran sabiduría y el hondo sentimiento propios de este magistral director, con planos y situaciones de gran hermosura, los estragos que una ideología radical causa sobre la vida normal de los individuos. En cierto modo, esta historia de amor me recordó a dos maravillosas canciones: especialmente a "Penélope" (letra de Joan Manuel Serrat); y también a "Esta tarde vi llover" (letra de Armando Manzanero), el más excelso de los boleros según mi entender.

Bueno, ya toca despedirnos de este matutino, pero volveremos al próximo enseguida, aunque antes de que se me olvide, paso ya mismo a poneros unas citas de sabiduría ajena:

 - "Nunca he comprendido que los hombres ni los pueblos quieran volver a vivir una sola hora de su vida pasada. Bien pasado está todo lo pasado".  (Jacinto Benavente).

 - "Quizá mi única noción de patria
sea esta urgencia de decir nosotros
quizá mi única noción de patria
sea este regreso al propio desconcierto".  (Mario Benedetti).

 - "La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido".  (Milan Kundera).

 - "Tenemos dos fuerzas que nos ayudan a vivir: el olvido y la esperanza".  (Vicente Blasco Ibáñez).

 - "Es tan corto el amor y tan largo el olvido".  (Pablo Neruda).

Besos y abrazos,

Don.
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