miércoles, 26 de febrero de 2014

Otro episodio de estos matutinos que son una mina para mí

¡Buenos días!

Ya estoy aquí de nuevo con otro de estos valiosísimos matutinos para mí, y espero que para alguien más, toda una mina de oro, nada que ver con la calderilla, como también lo son esas etéreas e irreales minas que son mis hadas y ninfas que por aquí pululan en torno a mis neuronas, a las que jamás exploto pues se me escurrirían como agua entre los dedos en medio del desierto. Quedan pocos días ya para que la primavera, al menos la de calendario, reviente y nos preñe de renovados anhelos vitales, y de ansias de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, aunque no por ello de poco valor, mucho más si las apreciamos en su conjunto.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La mujer del chatarrero" ("Epizoda u zivotu beraca zeljeza"), cuyo título original en bosnio significa "Un episodio en la vida de un chatarrero", de Danis Tanovic, y con Nazif Mujic y Senada Alimanovic. De este director había visto hasta ahora dos de sus anteriores largos, su debut con "En tierra de nadie" ("Ničija zemlja", 2001), que ganó el Óscar de ese año a mejor película de habla no inglesa, y "Cirkus Columbia" (2010).

Una familia gitana (matrimonio con dos niñas pequeñas) malvive con la venta de chatarra. La mujer está embarazada y como no tienen seguro de salud, no va al médico, pero un día empieza a sangrar y sufrir fuertes dolores y va al hospital, donde le dicen que necesita urgentemente una intervención quirúrgica so pena de morir si no, pues el feto ha fallecido en su interior. Como no tienen los 500 euros (al cambio) que cuesta, toda una fortuna para ellos, vuelven resignados a casa. Pero por consejos de amigos iniciarán un peregrinaje para tratar de encontrar una solución.

Una buena película, austera, interpretada por los propios protagonistas de la historia, que el director leyó en un periódico y que le dejó atónito. A medio camino de la ficción y del documental, un docudrama en definitiva, sobre la tremebunda odisea de esta familia, que es también una dura denuncia de las desigualdades sociales y de la carencia de una sanidad universal, tan necesaria, imprescindible para los más desfavorecidos socialmente.

Y como esta película era más bien cortita (menos de hora y media), nos pusieron de aperitivo el corto documental que hace pocos días ganó el Goya de esa categoría, "Minerita", de Raúl de la Fuente. Un buen documental con un formato poco convencional, a pesar de que mantiene el canon de las entrevistas a las protagonistas. En el Cerro Rico de Potosí (Bolivia), territorio sin ley donde la violencia campa a sus anchas, los mineros se juegan la vida en galerías destartaladas extrayendo plata y cinc. Los que salen con vida, se creen con derecho a todo, y cazan a las mujeres que se encuentran por allí, asaltando incluso sus casas si intuyen que están solas. Se nos cuenta la historia de tres mujeres, una de unos 40 años y dos adolescentes de unos 17, una de las cuales también trabaja como minera, y las otras dos como serenas, tratando de sobrevivir en el infierno en que se encuentran, y teniendo como únicas armas tanto su coraje como la dinamita (sean ambos para las tareas mineras, sean para quitarse de encima a los que tratan de violarlas).

Ahora algo de sabiduría ajena, preciada mena que he ido entresacando de entre montañas de ganga de chatarra:

 - "Al miserable y al pobre, todo les cuesta doble".  (refrán).

 - "El infortunio es necesario también para descubrir ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana".  (Alejandro Dumas).

 - "Así como la desgracia hace discurrir más, la felicidad quita todo deseo de análisis; por eso es doblemente deseable".  (Pío Baroja).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 24 de febrero de 2014

Ellos son los matutinos

¡Buenos días!

La amorosa relación que mantengo con estos matutinos me hace tenerlos por únicos para mí, lo que espero que sea recíproco, y lo hago sin apenas dudas gracias a los indicios que veo en ellos, como esas hadas y ninfas matutinas que siempre están al tanto de mis deseos, cumpliéndolos en su plenitud, satisfaciendo hasta a la más recóndita sinapsis de mis neuronas, como espero hacer yo con los chispazos entre bits que por ellos circulan. Y algún chisporroteo lluvioso nos ha caído esta mañana, tras varios días de sol cuasi primaveral. Las temperaturas siguen suaves.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película que desde ya os recomiendo muy, pero que muy encarecidamente que vayáis a ver, que fue de diez (sobre diez), la genial y magistral "Her", de Spike Jonze, y con Joaquin Phoenix, Scarlett Johansson (la sensual voz en off, en la versión original), Amy Adams, Rooney Mara y Olivia Wilde. De este genio del cine (y los videoclips musicales) he visto sus tres anteriores y también magistrales largos, "Donde viven los monstruos" ("Where the wild things are", 2009), "Adaptation (El ladrón de orquídeas)" ("Adaptation", 2002), y "Cómo ser John Malkovich" ("Being John Malkovich", 1999).

En un futuro cercano, un tipo solitario y sin muchos amigos, un empleado de una empresa dedicada a redactar cartas personales (de amor, de perdón, de agradecimiento, ...), tarea que desempeña con brillantez, aunque sea incapaz de hacer lo mismo en su vida personal, está profundamente abatido por el traumático divorcio que vive, cuyos papeles se niega a firmar. Sus más íntimos amigos tratan de buscarle nueva chica para aliviarle, aunque sin mucho éxito con las citas a ciegas. Él decide adquirir un nuevo sistema operativo recién aparecido en el mercado, basado en inteligencia artificial, y capaz de satisfacer todas las necesidades del usuario, interactuando con éste a través de una sensual voz. Es eficientísima en las gestiones, sabe escuchar, da excelentes consejos, es divertida, sexy, y le entiende mejor que nadie. Surge el amor entre ambos y la vida de nuestro protagonista cambia radicalmente; pero cual si fuera un benévolo virus, la relación entre humanos y este innovador sistema operativo, y que aprende de su propia experiencia a la velocidad de la luz, se está extendiendo vertiginosamente.

Esta maravilla de película, de esas imprescindibles, genial y brillante, nos habla de una peculiar relación de amor entre un hombre y un sistema operativo, hombre que cree haber encontrado su utópica y virtual media naranja, pero nada es perfecto, siempre hay algún fallo por algún lado, como la realidad no cesa de demostrarnos cada día. Una inteligentísima mirada al amor (como ilusión inmaterial, siempre, y como realidad), a las relaciones amorosas y personales, y de nosotros con las nuevas tecnologías, en definitiva, a nuestra vida en este mundo de hoy en día que evoluciona rapidísimamente en lo tecnológico, tecnología que tanto nos aísla de, como conecta con, el resto del mundo. No os perdáis esta delicia cinéfila.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro ella nos ayuda en nuestro devenir amoroso y vital:

 - "No importa el soporte, sino que seas auténtico".  (Spike Jonze).

 - "Para ser felices con los demás es necesario no pedirles aquello que no puedan darnos".  (Tristán Bernard).

 - "Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde".  (René de Chateaubriand).

 - "Mientras que el corazón tiene deseo, la imaginación conserva ilusiones".  (René de Chateaubriand).

 - "Estamos solos, vivimos solos y morimos solos. Sólo a través del amor y la amistad podemos hacernos la ilusión, por un momento, de que no estamos solos".  (Orson Welles).

Besos y abrazos,

Don.
_____

viernes, 21 de febrero de 2014

Matutinos a la deriva que me pierden y por los que jamás me pierdo

¡Buenos días!

Estos matutinos que tanto me encantan y que cada mañana cojo al vuelo en su natural devenir, entrando en ellos, y deambulando y divagando por cada uno de sus recodos, que ya casi me sé de memoria tras tantos años, no cesan de sorprenderme y parecer novedosos. Así me sucede también con este invierno de suaves temperaturas, que parece insinuar ya su derrota ante la cercana primavera (queda un mes), derrotando claramente hacia ella.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Cuando todo está perdido" ("All is lost"), de J. C. Chandor, y con Robert Redford. Es el segundo largo de este director, tras "Margin call" (2011).

Un hombre de avanzada edad, que navega en solitario por el Océano Índico, descubre una mañana al despertar que su velero ha encallado contra un gran objeto flotante, un contenedor perdido de un buque de carga, habiéndosele estropeado toda la instrumentación y abierto una importante vía de agua. A más de mil millas de cualquier punto habitado, completamente aislado, deberá poner a prueba sus dotes marineras, sorteando grandes tempestades, sobreviviendo a duras penas a éstas y otras inclemencias, con la esperanza de que un buque le encuentre en su deriva.

Una buena película, sencilla y sin alharacas, que me tuvo muy interesado en el solitario devenir, lejos de toda épica, de este hombre que podría ser cualquiera de nosotros, que se enfrenta serenamente a todos los avatares que se le van presentando, haciendo lo que tiene que hacer, y eso a pesar de no pronunciarse apenas ni una palabra (por el único protagonista), salvo un breve monólogo inicial en off (que es del final en el hilo temporal), y algunos pocos insultos y peticiones de ayuda clamando en el vasto desierto marino. Una historia de supervivencia extrema, de lucha contra los elementos y contra uno mismo en la inmensa soledad, aceptando más o menos resignadamente lo que le va cayendo encima.

Ahora algo de sabiduría ajena para tratar de encontrarnos a nosotros mismos en nuestros propios derroteros:

 - "La sabiduría se preocupa de ser lenta en sus discursos y diligente en sus acciones".  (Confucio).

 - "Esta vida es la travesía de un mar, en el que nos encontramos en el mismo estrecho bajel, en la muerte alcanzamos la playa y marchamos a nuestros mundos distintos".  (Rabindranath Tagore).

 - "El viento y las olas están siempre del lado de los más hábiles navegantes".  (Edward Gibbon).

 - "Quien ha perdido la esperanza ha perdido también el miedo: tal significa la palabra desesperado".  (Arthur Schopenhauer).

 - "La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los que todo lo han perdido la poseen aún".  (Tales de Mileto).

 - "Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas".  (Rabindranath Tagore).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 19 de febrero de 2014

Bigamia matutina

¡Buenos días!

Aunque no suelo casarme con nadie, mantengo simultáneamente dos fuertes uniones, tanto con estos mi bien amados matutinos y su fantástico mundo, como con la realidad que me rodea, sin conflicto ético ni psicológico alguno, y sin necesidad de buscar más en otro sitio. Me siento plenamente satisfecho. Como así me sucede también con estos dulces días de invierno, hoy soleado y de muy agradables temperaturas (máxima prevista para hoy de 13ºC).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La segunda mujer" ("Kuma"), de Umut Dag, y con Begüm Akkaya, y Nihal Koldas. Es el debut en el largo de este director austriaco de orígenes kurdo-turcos.

Una bella joven celebra su boda en el remoto pueblo turco en el que vive, casándose con un guapo joven que vive y trabaja en Viena. No se les ve felices, es una boda de conveniencia, y además es una apariencia, para no ser vetados en occidente, porque en realidad ha sido elegida por la madre de él como segunda esposa de su marido, con quien tendrá una hija más adelante, para que cuide de la familia cuando ella falte, pues está muy enferma. Cuando regresan a su hogar en Viena, la joven es recibida de mala gana por las hijas mayores, casi de su misma edad. La ven como una extraña. La matriarca la acogerá amablemente y entablarán una especial amistad y estrecha confianza. Pero el transcurrir de los acontecimientos les depara situaciones inesperadas, y los conflictos familiares latentes saltarán, y su confianza se resquebrajará.

Muy buena película este drama de relaciones familiares, centrado en las casi enclaustradas mujeres y en su difícil existencia en una sociedad tradicional de anticuados y arraigados valores que no congenian bien con el mundo occidental moderno, y en la que las apariencias priman, ejerciendo presión bastante asfixiante sobre los auténticos deseos de la gente. Y cuando alguien se decide (o se deja llevar) a traspasar ciertos límites y convencionalismos ... será duramente castigada por alguien que cree que hace lo correcto, convencida de que sus tradiciones son correctas.

Ahora algo de sabiduría ajena, con algo de guasa, para ayudarnos a estar siempre reconciliados con el mundo que nos rodea y a no tomarnos la vida demasiado en serio:

 - "Si una mujer se vuelve a casar al quedarse viuda, odiaba a su primer marido; si un hombre se casa por segunda vez, adoraba a su primera esposa".  (Óscar Wilde).

 - "Solamente el bígamo cree de verdad en el matrimonio".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "La bigamia se produce cuando se tiene dos mujeres; y la monotonía cuando tan sólo se tiene una".  (Coluche).

 - "Bígamo: idiota al cuadrado".  (Woody Allen).

 - "No hay que escoger por esposa más que a la mujer que se elegiría por amigo si fuese un hombre".  (Joseph Joubert).

Amén Joseph. Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 18 de febrero de 2014

Alabados sean estos matutinos que ni pierden los nervios ni se rompen

¡Buenos días!

A estos matutinos, que tengo y me tienen en la gloria, a los que amo profundamente, no les veo la más leve fisura, y todo se lo toman con serena entereza, haciendo que me contagie de su talante. Tras los solecitos del domingo y de ayer lunes, volvemos a la gris nubosidad que vuelve a recomponerse de sus rotos de hace poco, pero parece que mañana volverá a lucir el sol, deshaciéndose las nubes hasta que vuelvan a reunirse cuando ellas lo estimen.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la candidata por Bélgica a la mejor película de habla no inglesa de los Óscar de este año. Se trató de "Alabama Monroe" ("The broken circle breakdown"), de Félix van Groeningen, y con Veerle Baetens, y Johan Heldenbergh -autor también de la obra teatral en que está basada la película-. Es el primer largo que veo de este director.

Mediante algunos flash-backs y flash-forwards se nos narra la historia de amor de una joven pareja, ella tatuadora, y él músico de una banda que toca country, estilo bluegrass, en diversos clubs belgas. Flechazo a primera vista y a pesar de sus diferencias viven su romance, embarazo inesperado, y nace una niña. Cuando cumple 6 años cae enferma de cáncer, se vuelcan en su cuidado, y las tensiones lógicas por la situación amenazan con romper su unión, pues cada uno reacciona distinto, él buscando justificación con teorías científicas, ella con espiritualismo religioso.

Una muy, pero que muy buena película, que al principio no acababa de engancharme debido a su dureza, tanto emocional como en otras de las facetas de las que trata, pero que hacia el final terminó por encandilarme. Os la recomiendo con la advertencia de que no es grata de ver en ciertos pasajes (cada uno tendrá los suyos).

Todo un drama esta preciosa y triste historia de amor, de esos a ras de suelo, tan terrenal que no se eleva más allá del nivel del césped, pero lo suficiente como para tocar el cielo azul (cuestión de perspectiva), cuando no está plomizo de lluvias; y de una pasión sin límites, hasta la muerte, e incluso más allá. Pero es que además de eso, envolviendo o siendo envuelta en capas concéntricas, se nos habla de superar el duelo, de las diversas formas de encararlo, de la culpa, de conflictos entre razón y religión, de ... Además, está toda trufada de ese precioso estilo musical del bluegrass, a base de canciones cuyas letras tienen mucho que decir en esta historia cada vez que se cantan.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos aporte entereza para enfrentarnos a los más diversos avatares vitales:

 - "A vivir hay que estar aprendiendo toda la vida, en cambio, lo que quizá te sorprenda más, es que toda la vida hay que estar aprendiendo a morir".  (Séneca).

 - "No hay ni pasado ni futuro, tan sólo una serie de presentes sucesivos, un camino perpetuamente destruido y continuado, por el que avanzamos todos".  (Marguerite Yourcenar).

 - "Se ha de recordar que lo futuro ni es nuestro, ni tampoco deja de serlo; de modo que ni lo esperemos como que ha de venir infaliblemente, ni menos desesperemos de ello como que no ha de venir nunca".  (Epicuro).

 - "El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro".  (Novalis).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 12 de febrero de 2014

El lego matutino

¡Buenos días!

Desde luego soy profano, ignorante y desconocedor de muchas materias (también soy lego en el Lego, el juego de construcción con fichas), aunque supongo que en otras no lo seré; y también seglar, que eso de la religión no va absolutamente nada conmigo (incluso me ahoga). Así que el título debe referirse a mí mismo, un tipo ordinario, normal y corriente, a pesar de mi anormalidad, o precisamente por ello, y que no cesa de correr en pos de lo que bien le parece, como por ejemplo del continuo conocimiento. Por lo que respecta al clima, día tras día, últimamente el cielo no cesa de verse absolutamente enladrillado en gris oscuro, de compactas y monótonas nubes que no paran de chorrear lo que sea, lluvia o nieve, según el caso, y a través de las cuales no parece atisbarse aún la solar luz del cambio. Paciencia, todo se andará.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película de animación por ordenador. Se trató de "La Lego película" ("The Lego movie"), de Philip Lord y Chris Miller. De este par de directores ya había visto anteriormente otra de esa técnica: "Lluvia de albóndigas" ("Cloudy with a chance of meatballs", 2009).

Una figurita del juego Lego, un obrero de la construcción anodino, normal y corriente, y obediente de todas las normas que le dictan, es tomado por azar como un ser absolutamente extraordinario, que será el encargado de la salvación de su mundo, dominado por un mega-malvado tirano. Él no se siente nada preparado para tal misión, pero las circunstancias le van obligando.

Una buena película, entretenida, apta tanto para niños como para adultos, con algunas escenas especialmente divertidas y transcendentes, y con varios mensajes incluidos, con carga de profundidad. Se hace apología de la libertad creativa, sin constreñirnos a norma alguna (como hacen intuitivamente desde su más tierna infancia los niños cuando juegan, absolutos maestros de la diversión en todo lo que hacen); de las muchas y diversas formas de hacer las cosas, tan válidas la mayoría; de creer en nosotros para ser capaces casi de cualquier cosa, aunque nos pueda parecer que no podemos. Además, también se destila que cada uno tiene sus talentos, ni mejores ni peores que los de los otros, y que sabiamente combinados hacen que seamos invencibles en grupo.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a ser menos legos:

 - "La verdadera libertad consiste en hacer lo que tenemos que hacer porque queremos".  (San Agustín).

 - "Utiliza en la vida los talentos que poseas: el bosque estaría muy silencioso si sólo cantasen los pájaros que mejor cantan".  (Henry van Dyke).

 - "No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso".  (Albert Einstein).

 - "Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección".  (Francis Picabia).

 - "Los hombres geniales empiezan grandes obras, los hombres trabajadores las terminan".  (Leonardo da Vinci).

 - "Sólo si me siento valioso por ser como soy, puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser verdadero".  (Jorge Bucay).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 10 de febrero de 2014

Quimera matutina

¡Buenos días!

Tras varios días de melancólica lluvia parece que el sol quiere abrirse un camino entre las nubes por un rato. Ilusionado, deseo que nos revitalice ante nuevos chaparrones por venir, producto del tren sin fin de borrascas que nos están aguando últimamente, lluvias que, sin embargo y también, nos regarán de bienestar cuando tengamos que recoger sus frutos madurados al sol por venir, anhelo nada quimérico.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película que desde ya os recomiendo muy, pero que muy encarecidamente que vayáis a ver. Se trató de "Nebraska", de Alexander Payne, y con Bruce Dern, Will Forte, y June Squibb. Sexto largo de este magistral director, de quien me han entusiasmado todos los suyos que he visto, sus tres últimos: "Los descendientes" ("The descendants", 2011), "Entre copas" ("Sideways", 2004), y "A propósito de Schmidt" ("About Schmidt", 2002), siempre por ese particular modo suyo de mirar nuestros comportamientos. Me faltan por ver sus dos primeros largos, "Election" (1999) y "Ruth, una chica sorprendente" ("Citizen Ruth", 1996).

Un taciturno anciano, alcohólico y con síntomas de demencia senil, recibe por correo una carta publicitaria en la que le anuncian que ha ganado un premio de un millón de dólares, y todo lo que tiene que hacer es suscribirse a una revista. Con la absoluta creencia de que se ha hecho millonario decide viajar desde Montana, donde vive, hasta Nebraska, a más de mil kilómetros, para tratar de cobrar el premio, ante las continuas protestas de su socarrona esposa. Como no tiene coche va caminando, pero es detenido casi nada más comenzar todas las veces que lo intenta. Su hijo pequeño, con quien hace años que no se trata, convencido de que la terquedad de su padre no cejará, se ofrece al final a llevarlo en coche. Por el camino, cerca de su destino, pararán por un accidente, en el pueblo natal de todos, donde se reunirá toda la familia.

Maravillosa película, rozando asintóticamente el diez, de preciosismo formal, una historia melancólica y trufada de socarrona comedia, una road movie sobre la búsqueda por parte del padre de una quimera, pero que en realidad es el encuentro de un padre y un hijo tras años de ausencia y desencuentro, y un viaje de descubrimiento de la historia familiar, y de ilusión y autoestima de un padre que parece estar de vuelta de todo. Por algunas escenas me recordó a esa otra obra maestra, a la que también parece homenajear, que es para mí "Una historia verdadera" ("The Straight story", 1999), de David Lynch.

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro nos ayuda a extraer de las quimeras el necesario conocimiento:

 - "Quien se empeña en pegarle una pedrada a la Luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda".  (Proverbio árabe).

 - "La esperanza no es ni realidad ni quimera. Es como los caminos de la Tierra: sobre la Tierra no había caminos; han sido hechos por el gran número de transeúntes".  (Lu Xun).

 - "Yo no me encuentro a mí mismo donde me busco, me encuentro por sorpresa cuando menos me lo espero".  (Montaigne).

 - "En los ojos del padre leyó también el deseo de recorrer el mundo. Un deseo que aún persistía, a pesar de las decenas de años que había intentado sepultarlo con agua, comida y el mismo lugar para dormir todas las noches".  (Paulo Coelho).

 - "No se puede envejecer sin haber recogido un poco de dolor del mundo, porque es lo mismo que llegar a la vejez sin dignidad".  (Claudio de la Torre).

 - "Existe la dignidad de envejecer como se ha vivido".  (Henri Simon).

Besos y abrazos,

Don.
_____

jueves, 6 de febrero de 2014

Llevo a mis venus matutinas a flor de piel

¡Buenos días!

Es patente que mis adoradas y adorables hadas y ninfas, a las que tanto amo, son idolatradas por mí nada más entrar en este divino mundo matutino, en el que la sensualidad campa a sus anchas, y donde me rindo a sus encantos. Desde luego, en estos días de invierno, mis venas no están precisamente a flor de piel, sino lo más profundamente escondidas que es posible entre mi carne, para tratar de minimizar la pérdida de calor, aunque hoy precisamente no sea un día especialmente frío, en el que haga falta arroparse entre sedosas pieles, pero yo lo intentaré a la menor ocasión, con tal de no perderme sus suaves caricias.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que os recomiendo desde ya que vayáis a ver. Se trató de "La venus de las pieles" ("La Vénus à la fourrure"), de Roman Polanski, y con Emmanuelle Seigner y Mathieu Amalric. Está basada en la novela homónima, escrita a fines del s.XIX por Leopold von Sacher-Masoch (de su apellido proviene la palabra "masoquismo"). De este director he visto buena parte de su larga filmografía, y en concreto todos los de este siglo: "Un dios salvaje" ("Carnage", 2011), "El escritor" ("The ghost writer", 2010), "Oliver Twist" (2005), y "El pianista" ("The pianist", 2002).

Tras un muy duro día de audiciones en un teatro, el director y autor de la obra, basada en la novela amoroso-erótica "La venus de las pieles", se lamenta del bajísimo nivel de las candidatas para el papel femenino principal. Cuando está recogiendo para irse se presenta repentinamente, fuera de horario, una candidata más, todo un torbellino de mujer, muy descarada, inculta y de maneras vulgares, todo lo que odia el director. Tras sucesivas súplicas logra que le dé una oportunidad, y nada más empezar se transforma en un prodigio de exquisitez interpretativa y sensualidad, dejándole absolutamente fascinado. La prueba se va alargando, mientras la química entre ellos es total, entremezclándose la representación teatral con su relación profesional, y con sus propias vidas y sentimientos, sin límites muy definidos.

Como antes dije, os recomiendo desde ya esta espléndida película de maneras teatrales, una historia con muchas capas, como si de muñecas rusas se tratara, pero capas entremezcladas de realidad y ficción, sobre el masoquista sufrimiento que nos implica amar, desde un punto de vista irónico y satírico, y que también habla del juego de la seducción, con sus pulsiones de deseo, fantasías no realizadas, sentimientos de culpa, posesión, sumisión, todo con un deje de humor  cáustico. Además se ponen en solfa los roles de dominante y dominado en las relaciones amorosas, siempre ambiguos porque en realidad no se sabe quien domina a quien, con independencia de lo que creamos, y siempre en trance de voltearse en cualquier momento. Además los extiende a las relaciones profesionales (director-actriz) y casi se podría a cualquier otra esfera de nuestras vidas. En definitiva, inteligente y compleja reflexión, con multitud de facetas y aristas, que os recomiendo otra vez que véais.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos aporta buenos recursos a la hora de enfrentarnos en el juego del amor:

 - "Seducimos valiéndonos de mentiras y pretendemos ser amados por nosotros mismos".  (Paul Géraldy).

 - "El hombre no consigue el corazón de la mujer por sus propios sacrificios, sino por los que ella misma le ofrece".  (M. Barrière).

 - "Es evidente que la mayoría de los hombres y de las mujeres aplastarían, arrastrarían y despedazarían, si pudieran, a su rival. Casi todos tenemos un fondo de saña, de egoísmo, de venganza más o menos oculto, más o menos controlado".  (Pío Baroja).

 - "Tenía oído que algunos decían que el amor era todo regocijo, alegría y contento, mas, aquella noche, sentada en la playa, hubiera querido yo tener ante mí a aquellos sabios parlanchines para hacerles sentir con el filo de mi espada el regocijo, la alegría y el contento que ocasionaba el terrible dolor del amor. Era peor que una enfermedad, me decía atormentada, peor que una llaga corrompida. Era como beber ponzoña y tragar agujas. ¡Y todo por aquel rufián maleador cuyos rubios cabellos sólo podían tener competencia con los del sol!".  (Matilde Asensi).

 - "El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma".  (Arthur Miller).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 4 de febrero de 2014

No hay edad para los matutinos

¡Buenos días!

Estos matutinos que ya son la niña bonita de mis ojos, que tienen en torno a 15 años de edad, y a los que saco casi cuarenta, mantienen un idílico romance conmigo casi desde su cuna ... así que podría llamárseme un "asaltacunas matutinero", pero ya sabéis, ¿qué importa la edad si el amor es puro? ... Pues eso, estos días de invierno, en su más pura esencia, ayer nos dejaron unos copos de nieve por los madriles que no llegaron a cuajar, tal vez faltó algo más de negativo calor y tiempo para que cuajasen, como así está mi cabellera, que como dice el famosísimo tango, en la que las nieves del tiempo platearon mi sien ... y mucho más. Para hoy, lluvia y viento, que tal vez haga que alguna de mis canas se eche al aire, a enmarañarse con sus compañeras.

Este pasado fin de semana estuve en el cine viendo "20 años no importan" ("20 ans d'écart"), de David Moreau, y con Virginie Efira y Pierre Niney. De este director es el primer largo que veo. Y esta Virginie Efira sigue tan bomboncito como en la otra película en la que la vi, hace algo más de dos años, "La oportunidad de mi vida" ("La chance de ma vie", 2010), de Nicolas Cuche.

Una redactora de una revista de tendencias de moda, casi cuarentona, divorciada y con una niña, tiene una tan ajetreada vida profesional que le hace desentenderse de su vida amorosa, no tiene interés en volver a enamorarse, sólo vive para su trabajo y persigue un ascenso como redactora jefe. Pero cree que su jefe y compañeros la ven demasiado seria, recatada y cohibida, y que eso pudiera afectarle negativamente en su ascenso. Cuando un joven 20 años menor que ella se cruza en su vida, aunque le ignora al principio, decide utilizarle para dar un cambio a su imagen y finge un romance con él (sin que éste sepa del fingimiento), con la esperanza de dar una imagen de mujer moderna, desenfadada y desinhibida. Pero el roce hace el cariño y ... enredo a la vista.

Una buena comedia romántica, apenas rosa, agradable y que se deja ver, con algunas risas, y con su hecho diferencial (madurita que se lía con jovencito, lo normal es intercambiar edades o sexos, y final poco convencional); y con algún leve poso de reflexión inducido, sobre el compromiso en el amor, que la edad no importa tanto, y de esa papanatería que domina la moda y demás vanas y evanescentes tendencias artísticas.

Bueno, ahí os dejo algo de intemporal sabiduría ajena:

 - "Nuestro corazón tiene la edad de aquello que ama".  (Marcel Prévost).

 - "El amor que es un necio a los veinte años es un loco del todo a los sesenta".  (George Sand).

 - "A los dieciocho años se adora; a los veinte, se ama; a los treinta, se desea; a los cuarenta, se reflexiona".  (Charles Paul de Kock).

 - "Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas".  (John F. Kennedy).

 - "Estar enamorado significa exagerar desmesuradamente la diferencia entre una mujer y otra".  (Alphonse Karr).

 - "Un capricho se diferencia de una gran pasión en que el capricho dura toda la vida".  (Óscar Wilde).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 3 de febrero de 2014

Que no os engañe mi ajetreo matutino

¡Buenos días!

Estos matutinos que siempre me embaucan y a los que acudo presto casi cada mañana parece que me tienen afanado en todo momento, vana ilusión, pues en realidad me relajo en cuanto me asomo a ellos. Hoy parece que nevará, si es que no lo hizo ya, y puesto que nos lo soplaron con antelación los meteorólogos ya andábamos prevenidos con las prisas del invierno por volver por sus más auténticos fueros.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "La gran estafa americana" ("American hustle"), de David O. Russell, y con Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, y Jeremy Renner. De este director había visto antes tres de sus films, "El lado bueno de las cosas" ("Silver linings playbook", 2012), "The fighter" (2010), y "Tres reyes" ("Three kings", 1999).

Un buscavidas, un inteligente estafador que trabaja desde hace poco junto a su socia (y amante) son capturados por un ambicioso agente del FBI, quien les ofrece perdonar su condena si colaboran con él para atrapar a un grupo de mafiosos y políticos corruptos de finales de los años 70, mediante las brillantes técnicas del estafador. Pero todo puede irse al traste por culpa de la neurótica e impredecible esposa de éste.

Una muy buena película, en general, que al principio no me decía gran cosa, me pareció bastante convencional, pero que de la mitad hacia el final fue entrando en el mundo excéntrico, tan típico de este director, con su peculiar mirada a las situaciones y a los comportamientos de sus personajes, y con algunos momentos realmente geniales, y que terminó por hacer que me metiera en la historia, basada en un hecho real, gracias también a algunas de sus cómicas situaciones. Una historia que no solo relata una gran estafa institucional, con mentiras dentro de mentiras, perfectamente aplicable a nuestros días, sino que también habla de éstas al nivel personal, en la elíptica esfera del amor, preguntándose hasta que punto las relaciones amorosas pueden llegar a ser una forma de engañar a otros y de autoengañarnos, convirtiéndose en una especie de truco de magia.

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro nos ayuda a tomarnos la vida con más calma y a que no nos engañen tan fácilmente:

 - "Cuando la estafa es enorme, ya toma un nombre decente".  (Adelardo López de Ayala).

 - "Sucede muy a menudo que el hombre se engaña primero a sí mismo, antes de engañar a los otros".  (Jaime Balmes).

 - "Engañar y ser engañado, nada es más común en el mundo".  (Johann G. Seume).

 - "Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos".  (Molière).

 - "Vive tu vida de modo que siempre que pierdas, sigas adelante".  (Will Rogers).

 - "Todo el estudio de los políticos se emplea en cubrirle el rostro a la mentira para que parezca verdad, disimulando el engaño y disfrazando los designios".  (Diego de Saavedra Fajardo).

 - "En una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario".  (George Orwell).

Besos y abrazos,

Don.
_____