viernes, 27 de febrero de 2009

Jugueteos matutinos

¡Buenos días!

Pues no, hoy el clima no jueguetea con nosotros, como lo hicieron ayer nieblas y sol, y no es nada divertido ... bueno, sí, sí que lo es, que este radiantísimo solazo y agradabilísimas temperaturas (acercándose de nuevo a los 20ºC tras arrancar esta mañana de los 0ºC) no me invita a otra cosa que al hedónico solaz ribereño y a corretear tras las muy esquivas y apetitosas hadas y ninfas, que empiezan ya a ensayar sus rubores primaverales en este todavía invierno que ya anuncia su ocaso en pocas semanas. En este pacífico estado de aparente ausencia de preocupaciones, es más fácil encarar lo que se avecine ... ¿o no? ...

Ayer por la tarde estuve viendo la última de las películas programadas, siempre en versión original subtitulada, en el ciclo de Michael Haneke en el Aula de Cine de la Universidad de Burgos. Es la cuarta y última, y hace la séptima que veo de este peculiar director. Podéis ver sus matutinos en los tres anteriores viernes, en el más antiguo de los cuales hay enlaces a los de las tres anteriores films que ya había visto. Se trató de la magistral y portentosa "Funny games" de Michael Haneke, y con Naomi Watts, Michael Pitt, Tim Roth y Brady Corbet. Se trata del remake, calcado plano a plano, que este director hizo en 2007 de su anterior film austriaco de 1997, con el fin de darle mayor proyección mundial, por eso del inglés y los actores de Hollywood.

Esta recomendabilísima película (da igual la original o el remake), vuelvo a insistir que genial, a pesar de la habitual dureza de planteamiento de su director, tremendamente inquietante, sin la más mínima concesión a la tranquilidad del espectador, me recordó al inicio de otra obra maestra suya, "El tiempo del lobo", de 2003 (ved su matutino a partir de un enlace del del viernes 6 de marzo), y también algo a la también magistral, como toda la obra de Stanley Kubrick, "La naranja mecánica" ("A clockwork orange"), de 1971. Nos cuenta como un matrimonio burgués con niño se encamina a su casa de vacaciones al borde de un lago. Reciben la extraña visita de dos jóvenes, corteses y amabilísimos hasta la exasperación, que les piden unos huevos para la vecina. Cuando empiezan a sospechar de sus extrañas intenciones ya es tarde y caen en una vorágine de macabros juegos, vejaciones (físicas y morales) y les avisan de que les van a asesinar, sin aparente motivo alguno. No hay truculencia, casi todo lo macabro sucede fuera de plano, se intuye.

Este radical, provocativo y angustioso film de irónico título (no para los psicópatas del film) no es nada divertido, juega con nosotros y nos zarandea emocionalmente arriba y abajo, como un perro de presa que no suelta la suya, jugando con la dirección del tiempo y con la borrosa frontera que realmente hay entre realidad y ficción. Nos muestra que la violencia real está a años luz de la que se muestra en los films gringos de terror (y similares) de consumo masivo en los que siempre uno de los buenos vive. Es una especie de crítica a ese tipo de cine, como el Quijote lo era de las novelas de caballería. Es fría y objetiva como un buen documental de etiología del comportamiento animal. Como ya dije el 6 de marzo, está inspirada en un hecho ocurrido hace años en España, el de los asesinos del rol, en los que un par de enajenados jugadores de rol, que no distinguían entre realidad y juego, degollaron a un hombre bajito, gordo y calvo que se encontraron por la calle porque así les salió en el juego. En definitiva, postula que la ficción que vemos es tan real como la misma realidad, y la violencia en los medios, que son virtuales, es tan violencia como la que se da en la realidad.

Ahora, como en un divertido juego, aprendamos algo de la sabiduría ajena:

- "La fotografía es la verdad. El cine es la verdad veinticuatro veces por segundo". (Jean Luc Godard).

- "Alguien me preguntó que por qué leía novelas, si eran de mentira; y le contesté que para descubrir la realidad". (Francisco Nieva).

- "El arte es la mentira que nos permite comprender la verdad" (Picasso).

- "Hay más emoción, realismo, intriga, violencia e interés en una novela de amor que en la mayoría de las películas de suspense". (Alfred Hitchcock).

- "Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor ... aunque la violencia se practica a plena luz del día". (John Lennon).

Luminosos y juguetones besos y abrazos,

Don.
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jueves, 26 de febrero de 2009

Gloriosa derrota matutina

¡Buenos días!

Hemos amanecido con una mágica niebla que daba cierto embrujo al paisaje, aunque poco a poco está siendo derrotada (y derretida) por la pertinaz perseverancia solar, quien acabará por glorificar con su brillante y triunfal resplandor, ya pasado el mediodía, la conocida derrota (su habitual camino y su sabido vencimiento) de la niebla, que ya se sabe lo que dice el sabio refrán: "Mañanita de nieblas, tarde de paseo". Se pronostican temperaturas máximas acercándose mucho a los 20ºC, cuando esta mañana hemos arrancado rondando los 0ºC, ya sabéis la tontería, ni frío ni calor, que bien nos arropaba la niebla.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El luchador" ("The wrestler"), de Darren Aronofsky, y con Mickey Rourke y Marisa Tomei. Ambientada en el mundo de la solemne fantochada que es el wrestling o lucha libre americana, nos cuenta el crepúsculo de un luchador que se arrastra en combates de tercera cuando hace unos 20 años había estado en la cumbre. Un infarto producido por su abuso de sustancias dopantes le obliga a abandonar su mísera vida, con lo que decide cambiar de derroteros al encontrarse completamente solo. Trata de recuperar a su hija y declarar su amor a una stripper, también en su ocaso laboral. Empieza a ver la luz de la esperanza vital, pero bien porque se la cierran o porque él mismo se la cierra, decide continuar en su cuesta abajo hasta su "gloriosa" derrota existencial sin remedio.

Muy buena película, toda una anti-epopeya, sin poesía, carente por tanto de la más mínima gloria ... bueno, si acaso con la gloria de la impostura que proporciona el wrestling; con ciertas escenas algo truculentas, pero de la que se desprende que el verdadero sufrimiento no se encuentra en las mamarrachadas del cuadrilátero, sino en los durísimos golpes que la vida, sin la menor contemplación, nos propina a veces.

Ahora un poquito de sabiduría ajena que tal vez aporte algo de gloria en nuestras luchas y eventuales derrotas vitales:

- "La niebla, tocando el corazón de los montes, les arranca, como si fuera el amor, sorpresas de hermosura". (Rabindranath Tagore).

- "No hagas de tu vida un borrador, pues puede que no tengas tiempo de pasarlo a limpio". (A. Rossato).

- "El hombre es más duro que el hierro, más fuerte que la piedra, y más frágil que la rosa". (Proverbio chino).

- "Ser hombre es fácil, ser un hombre es difícil". (Proverbio chino).

- "(...) Si Triunfo y Derrota se cruzan en tu camino y tratas de igual manera a ambos impostores. (...) Si puedes hacer un montón con todas tus victorias. Si puedes arrojarlas al capricho del azar, y perder, y remontarte de nuevo a tus comienzos sin que salga de tus labios una sola queja. (...) Si no pueden herirte amigos ni enemigos. (...) Tuya será la Tierra y sus codiciados frutos, y, lo que es más, ¡serás un Hombre, hijo mío!". (Rudyard Kipling).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 20 de febrero de 2009

Matutino kafkiano

¡Buenos días!

Habrá gente que piense que esto no tiene sentido, pero para mí sí, que las delicias de esta ribera y de mis idolatradas hadas y ninfas es lo que da buena parte del significado a mi existencia, es mi microcosmos particular, que no necesariamente converge con los de los demás, si acaso accidentalmente. Por lo demás, el clima parece de lo más ajustado a la lógica del calendario: soleadísimo día de febrero, muy frío y desapacible, por ese sempiterno vientecillo insidioso, casi permanente inquilino de estas tierras.

Ayer por la tarde estuve viendo otra de las películas del ciclo del director Michael Haneke que este mes se programan, siempre en versión original subtitulada, en el Aula de Cine de la Universidad de Burgos. Esta vez se trató de "El castillo" ("Das schloss"), basada en la homónima novela inacabada de Franz Kafka, y con Ulrich Mühe. De este influyente autor (de hecho ha generado un adjetivo, como el del título de este matutino, en numerosas lenguas, como sinónimo de absurdamente complicado) nunca había leído nada ni visto film basado en su obra ... ¡todo un descubrimiento para mí este Kafka! ... Por otra parte, el actor principal de este film lo es también de "La vida de los otros", un portento de film, que tiene ciertos toques orwellianos, algo emparentados con los kafkianos, y que os recomiendo encarecidamente (ved su matutino pinchando aquí).

"El castillo" se aleja algo de las películas típicas de Haneke, en las que lo absurdo de la violencia y el sin sentido vital que corroe a sus protagonistas domina sus films, pero por esto mismo no se aleja demasiado, que Kafka también retrata los absurdos de la vida humana. El personaje, K, que parece un alter ego del propio Kafka, es contratado como agrimensor por los gerifaltes del castillo, pero en realidad no necesitan un agrimensor ... así comienza este absurdo en el que se va hundiendo nuestro K mientras trata infructuosamente de hablar con ellos para que le expliquen. Va frustrándose conforme va enredándose en intrincadas averiguaciones y en las absurdas complicaciones del sistema burocrático.

Toda una alegoría, a través de la reducción al absurdo, de la burocracia, las relaciones sociales y las amorosas, de la incomunicación del hombre y de su incapacidad para luchar contra la alienación en un mundo absurdo. K no entiende el microcosmos de absurdas normas en el que se encuentra atrapado ... aunque a sus integrantes también les parece completamente absurdo el comportamiento de K. Una historia sobre la irracionalidad de la vida, en la que el castillo representa una superestructura ilógica que podría representar al Estado o a Dios. Por tanto es una historia antiburocrática, antirreligiosa, y existencialista, que retrata el absurdo, lo ilógico de esos tres mundos: el Estado, la religión y la vida misma ... y probablemente unos cuantos microcosmos más que se nos pudieran ocurrir.

Pues para tratar de dar algo de absurdo sentido a nuestras vidas no nos vendría mal algo de sabiduría ajena:

- "En tu lucha contra el resto del mundo, te aconsejo que te pongas del lado del resto del mundo". (Franz Kafka).

- "Dormir, despertar; dormir, despertar ... ¡Una vida miserable!". (Franz Kafka).

- "Querer imponer la razón al universo es locura, porque la existencia es esencialmente irracional". (George Santayana).

- "Es más seguro interesar a los hombres por medio de lo absurdo que por medio de ideas justas". (Napoleón).

- "Quienes piden lógica a la vida se olvidan de que es un sueño. Los sueños no tienen lógica". (Amado Nervo).

- "La lógica es buena en los razonamientos, pero en la vida no sirve para nada". (Remy de Gourmont).

- "El hombre razonable se adapta al mundo, el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del hombre irrazonable". (George Bernard Shaw).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 19 de febrero de 2009

Matutina catarsis lectora

¡Buenos días!

Espero que con estos matutinos alguien, al leerlos (se da por sentado que a mí ya me pasa con el solo hecho de escribirlos), sienta, alguna vez que otra, cierto efecto purificador en su mente. Desde luego, a cada capítulo que leo de esta esplendorosa ribera del Arlanzón, hoy de invierno frío y desapacible, nublado (aunque poco a poco va ganando, y ganará sin duda, el sol radiante), y de cárdenas y ateridas púas arbóreas peinando el inclemente viento, siento sus catárticos efectos, que me dejan un gran poso de bienestar.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "The reader (El lector)", de Stephen Daldry, con Kate Winslet, David Kross y Ralph Fiennes; y basado en una novela de Bernhard Schlink. De este estupendo director he visto todas sus tres películas: ésta de ayer, "Billy Elliot" (2000) y "Las horas" (2002). Las dos anteriores son espléndidas y recomendabilísimas, pero "Las horas", con una fabulosa banda sonora de Philip Glass, me gustó aún más, por su ... por tantas cosas ... ved su matutino más abajo.

Esta historia nos cuenta de modo no lineal la relación entre un joven quinceañero y una mujer que le supera en más de veinte años, cuando se conocen en la Alemania de la posguerra de los años 50, y viven un apasionado y secreto idilio de verano, en el que se aman y él le lee todo tipo de historias. Tras el verano ella desaparece, con sus secretos; y unos años después, cuando él estudia derecho, asiste a un juicio contra el nazismo en el que ella es una de las acusadas por horribles crímenes. Por no desvelar un secreto del que ella se avergüenza (una nimiedad, pero para ella no), y que probablemente la exculparía, recibe la mayor condena de las acusadas. Él, que en ese momento se da cuenta de cual era su secreto, tampoco, por miedo y vergüenza, dice nada.

Una muy buena película, con muy buena banda sonora, sobre amor, culpa y redención, sobre sexo y lectura, sobre amar a alguien con un espantoso pasado, sobre secretos y su expiación mediante el relato, sobre crímenes de guerra cometidos por gente corriente, sobre el enfrentamiento de una generación a los pecados de la anterior, sobre el perdón, sobre justicia y moral. Como se dice en el cartel del film: "¿Hasta dónde llegarías por ocultar un secreto? El poder de perdonar, el poder de amar".

Ahora, toca leer unas citas de sabiduría ajena que tal vez nos produzcan algo de catarsis:

- "El buen libro, de las penas es alivio". (refrán).

- "Me gusta extraviarme a mí mismo a través de otras mentes. Cuando no estoy paseando, estoy leyendo". (Charles Lamb).

- "Más libros, más libres". (Enrique Tierno Galván).

- "Un buen libro es aquél que se abre con expectativas y se cierra con provecho". (Amos Alcott).

... y con una buena película también ...

- "La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil; y el escribir, preciso". (Francis Bacon).

- "Sé justo antes de ser generoso; sé humano antes de ser justo". (Fernán Caballero).

- "Ser bueno es fácil, lo difícil es ser justo". (Víctor Hugo).

- "Nunca el honor se perdió mientras que duró el secreto". (Lope de Vega).

- "El amor cesa de ser un placer cuando deja de ser secreto". (Aphra Behn).

- "Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor: si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor". (Tácito).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino intemporal
(Miércoles, 5 de marzo de 2003)

¡Buenos días!

No sé si estamos en primavera, invierno u otoño, pues parece que estos días tenemos un clima primaveral, con solecito y temperaturas muy, pero que muy agradables; sin embargo, según el calendario, estamos en invierno, aunque ya queda poquísimo para el equinoccio de primavera y su luna llena adyacente. Además, a modo de sincretismo estacional, me siento otoñal, con una extraña melancolía, a medio camino del frenesí primaveral y del adormecimiento invernal. Es como si la cuarta dimensión que dicen que es el tiempo estuviera perturbada por algún extraño mecanismo, ..... tal vez ..... mi psique ..... en definitiva, ... yo mismo.

Ayer volví a ir al cine, y vi una hermosa y estupendísima película, "Las horas" ("The hours"), de Stephen Daldry, y con Nicole Kidman (irreconocible), Julianne Moore, y Meryl Streep. Nos cuenta la historia de tres mujeres en tres épocas distintas: los años 20, los 50, y hoy en día, respectivamente. La primera es la escritora Virginia Woolf, y las otras, mujeres normales que encajan en el mundo de Virginia Woolf. Son tres historias sin aparente conexión, pero perfectamente acompasadas y sutilmente entrelazadas.

Nos habla de la vida y sus avatares, pero solo de unas pocas horas de un solo día de la vida de estas tres mujeres, que es como decir de toda una vida de cualquiera de nosotros mismos. Es muy sutil y compleja, tremendamente inteligente y hermosamente descorazonadora. También nos habla de lo tortuoso del proceso creativo, de la poco clara barrera entre genio, locura y cordura; de la difusa barrera entre realidad y ficción, ... y de tantas otras cosas ... ¡id a verla! ... aunque salgáis meditabundos y algo apesadumbrados del cine, pero como bálsamo siempre os podréis aplicar esta bellísima frase de Federico Fellini:

- "No existe un principio, no existe un final; solamente existe una infinita pasión por la vida". (Federico Fellini).

Y continúo con otra frase de sabiduría ajena, que encaja muy bien con cierta parte del espíritu de esta película:

- "Escribo solo para matar las tardes, por no ponerme a deshacer las maletas, por no arrastrarme por las estaciones, por no andar como el rey de los cobardes, mustio, con un ramito de violetas, en el sepelio de las decepciones". (Joaquín Sabina).

Amén. Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 16 de febrero de 2009

Paria matutino

¡Buenos días!

Pues no, no señor, no me siento un desheredado, rodeado de los bienes que nos regala esta maravillosa ribera y sus adorables hadas y ninfas, que tanto bienestar me proporcionan y a las que tanto quiero. Así, poco importa ser pobre y miserable ... aunque no estaría de más ser millonario (de dinero, que de lo anterior creo que ya lo soy), lo que tampoco estorba. Por lo demás, esta soleadísima mañanita de invierno se nos ha despertado fresca, muy fresca, pero poco a poco se nos va caldeando, que la persistencia y perseverancia del sol hace que suban las temperaturas, que cada día que pasa y nos acercamos al equinoccio primaveral aumentan las horas de luz y su intensidad, y, con ello, las de calorcito.

Este fin de semana estuve viendo en el cine "Slumdog millionaire", de Danny Boyle, y con Dev Patel. De este magnífico director había visto hasta ahora algunas de sus anteriores películas. La portentosa "Trainspotting", 1995, corrosiva, demoledora, divertida, toda una obra de culto, sobre un grupo de jovenes escoceses en los primeros 80, desilusionados, aburridos, desmotivados, violentos, drogadictos; con una estética diferente, sorprende bastante la primera vez que la ves. Después "28 días después", 2002, una buena película de zombies, básicamente por sus reflexiones ... y eso que no me gustan en general los films de terror. La preciosa, deliciosa, maravillosa y recomendabilísima "Millones", 2004 (ved su matutino más abajo). Por último, "Sunshine", 2007 (ved su matutino pinchando aquí). Además, en ciertos momentos, como en su vertiginoso arranque, "Slumdog millionaire" se parece "Ciudad de Dios", 2002, de Fernando Meirelles, otro portento de film (ved su matutino en pinchando aquí).

"Slumdog millionaire", que podría traducirse como paria millonario, nos cuenta la historia de un huérfano (y de su hermano y una amiga), niños y jóvenes de la calle, pícaros a fuerza de palos, que viven en una barriada de miserables chabolas en Bombay: Nuestro protagonista decide presentarse a la versión hindú del concurso televisivo "¿Quién quiere ser millonario?". Ante la sorpresa de todos este casi analfabeto responde a todas las preguntas, convirtiéndose en un ídolo de miserables masas y en la ilusionante esperanza de todos ellos para salir de la miseria. A punto de responder la última, es detenido a escondidas, y secuestrado, por la policía, ante la sospecha de que esté haciendo trampas. En el duro interrogatorio, para explicar el porqué sabe las respuestas, hace un repaso de sus avatares vitales pasados, donde adquirió el conocimiento necesario para vivir y, de rebote, casualmente, la respuesta a esas concretas preguntas del concurso. Además, se desvelan las causas por las que acudió a éste (por amor, no por dinero). Una espléndida película contada en flashbacks.

En esta fábula sobre la suerte y la perseverancia necesarias, imprescindibles para salir adelante en la vida; sobre saber lo necesario para vivir (todos y cada uno tenemos nuestro propio bagaje), que el ser más cultos no nos hace necesariamente más sabios; sobre el dinero y el amor; que se parece a "Millones" por lo de que el dinero no es lo más importante del mundo, aunque aquí no lo parezca. En esta fábula, decía, se nos presentan situaciones de la extrema miseria y pobreza de buena parte de la sociedad hindú, de sus parias y desheredados, como en un relato de Dickens, así como situaciones de abuso de menores por mafias locales para nutrir la mendicidad y la prostitución, y demás cuestiones anexas.

Ahora un poquito de sabiduría ajena para mejor competir en "¿Quién quiere ser millonario?" ... no, quería decir para mejor desenvolverse en esta vida, llena de miserias y de millones de pequeños regalos, aunque a veces no los sepamos ver:

- "El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia". (Lessing).

- "El dinero no puede hacer que seamos felices, pero es lo único que nos compensa de no serlo". (Jacinto Benavente).

- "La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir raras veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días". (Benjamín Franklin).

- "La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar, y alguna cosa que esperar". (Thomas Chalmers).

- "La cultura es aquello que permanece en un hombre cuando lo ha olvidado todo". (Henriot).

- "No sabe más el que más cosas sabe, sino el que sabe las que más importan". (Bernardino de Rebolledo).

- "Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber". (Confucio).

- "No hay nadie que viva tan preocupado por el dinero como los ricos, si se exceptúa a los pobres". (Enrique Jardiel Poncela).

- "Quienes creen que el dinero lo hace todo terminarán haciéndolo todo por dinero". (Voltaire).

- "Los que tienen algo quieren pensar que lo más importante en el mundo es el amor. Los pobres saben que es el dinero". (Gerald Brenan).

- "La esperanza de que mañana seremos más ricos ¿compensa la impotencia de ser hoy más pobres?". (Anónimo).

Besos y abrazos,

Don.

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Millones de milagros matutinos
(Martes, 26 de abril de 2005)

¡Buenos días!

Pues sí, cada día a la vera del Arlanzón surgen por doquier los milagros, especialmente cuando miro por mi ventanal hacia la ribera, los auténticos milagros, los pequeños y cotidianos, que los otros, los religiosos, son una burda falacia inventada por mentes torturadas. Porque Einstein tenía más razón que un santo cuando decía:

- "Hay dos formas de vivir la vida: una como si nada fuera un milagro, la otra como si todo lo fuera". (Albert Einstein).

Por supuesto, hoy especialmente, ayuda el radiante solazo que nos empapa, la temperatura casi paradisíaca, y un estado de ánimo interrelacionado e interaccionando con ese fabuloso entorno.

También ayuda la deliciosa, maravillosa, e incluso diría, genial película que vi ayer tarde en el cine. Se trató de "Millones", de Danny Boyle, y con Alex Etel, el pecoso y precioso niño protagonista del film, que se come la pantalla en cada aparición. Película de ritmo endiablado, especialmente al principio, al estilo de su otro famosísimo film, "Trainspotting", con una gran garra visual y preciosas imágenes, aunque la historia que nos cuenta es radicalmente distinta. Ambas me entusiamaron.

Especie de cuento de ciencia-ficción, quiero decir, de economía-ficción, pues se desarrolla en el hoy por hoy improbable escenario de que falta menos de una semana para que el Reino Unido cambie sus libras esterlinas por el euro. Cuento de un niño (y de su hermano mayor y de su padre) que acaba de quedar huérfano de madre y que se refugia en su desbordante fantasía, en forma de apariciones de los más variopintos santos y santas, de los que conoce pormenorizadamente toda su biografía, y que se encuentra (le llueve del cielo) con una bolsa llena de libras (algo más de un cuarto de millón).

Aceradas y divertidas reflexiones sobre los milagros y el como utilizar el dinero, película de buenos sentimientos. En definitiva, en nuestra sociedad no necesitamos el dinero para ser felices; los paupérrimos del mundo ni se plantean eso, con una pizca de lo nuestro sobrevivirían y podrían empezar a considerar que la felicidad es algo que pueda existir. Lo que nos hará felices será la imaginación, ... ciertamente. Y los auténticos milagros los podemos rozar a diario: son nuestras madres, nuestros hijos, ...

¡UNA FABULOSA PELÍCULA! ... que os recomiendo encarecidamente que veáis.

No millones, pero sí unas pocas citas de sabiduría ajena tenemos hoy, otros pequeños milagros del buen conocimiento de otros:

- "La virtud es una especie de salud, de belleza y de buenas costumbres del alma". (Platón).

- "Buscando el bien de nuestros semejantes encontramos el nuestro". (Platón).

- "Corazón codicioso no tiene reposo". (refrán).

- "Al pobre le faltan muchas cosas; al avaro, todas". (refrán).

- "No puedo creer que el individuo sobreviva la muerte de su cuerpo, aunque las almas débiles se aferran a esa idea por miedo o egoísmo ridículo". (Albert Einstein).

Yo tampoco, amén. Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 13 de febrero de 2009

Azarosa fragmentación matutina

¡Buenos días!

Ayer teníamos un día de nubes rotas en medio de toda esta semana de sol sin contemplaciones, como esta misma mañanita, en la que el sol ha terminado de pulverizar hasta el más leve rastro nuboso de ayer. Aún así, sigue haciendo bastante frío, que estamos en invierno todavía (superando con dificultad los 0ºC este mediodía: 2ºC). Tal vez sigan ahí las nubes, pero tan atomizadas que no se ven. Por lo demás, debo confiar en el azar para toparme con mis bien amadas hadas y ninfas ribereñas, entes esquivos donde los haya, por lo que estos encuentros son bastante azarosos, pero no en el segundo sentido de este adjetivo (nefastos, desdichados, ...), que son todo lo contrario, siempre venturosos, dichosos, felices, en definitiva.

Ayer por la tarde estuve viendo el segundo film programado en el ciclo dedicado a Michael Haneke por el Aula de Cine de la Universidad de Burgos. Se trató de "71 fragmentos de una cronología al azar" ("71 fragmente einer chronologie des zufalls", 1994). Muy buena película al más puro estilo que inició, dicen, Robert Altman en 1993 con "Vidas cruzadas" ("Short cuts"), y también al más puro estilo (algo suavizado en su aspereza esta vez) del propio Haneke. Consiste en mostrarnos fragmentadamente varias vidas que terminan por cruzarse en un azaroso momento, por lo aleatorio y fatalmente trágico. Otros excelentes exponentes de este estilo son Paul Thomas Anderson con "Magnolia" (1999); o Alejandro González Iñárritu con "Amores perros" (2000), "21 gramos" (2003), y "Babel" (2006).

De modo casi documental, con un frío y aséptico análisis, sin juicios de valor, se nos presentan estos fragmentos vitales, de vidas grises, rutinarias y anodinas, que terminarán por confluir fatalmente. Esta tragedia final (un joven entra en un banco y dispara a diestro y siniestro a todo bicho viviente), y todo lo anterior, está matizado sobre un fondo de nefastas y terribles noticias de telediario que relativizan lo que se cuenta, y que nuestros protagonistas ven y oyen sin asimilar el tremendo horror que acaece más allá de sus confortables fronteras, angustioso desamparo que luego se enciende ante el incomprensible (aparentemente), aislado y cercano suceso trágico final. Es la condición humana, nos angustian y nos horrorizamos más con relativamente nimios hechos trágicos que nos son cercanos que otros que percibimos como lejanos pero que son infinitamente más intensos en su horror.

Es la física del comportamiento humano, que sigue los mismos principios de la Física: nos produce mayor atracción gravitacional otra persona a nuestro lado que una estrella que está infinitamente más lejos, aunque ésta tenga una masa infinitamente mayor que la persona, pero este infinito es menor que el de la distancia, con lo que, en conjunto, la gravedad es menor. Un frío análisis de la realidad, pero ya sabemos que en el espacio interestelar se rondan asintóticamente los 0 K (cero Kelvin, el cero absoluto, -273'15ºC, lo más frío que se conoce ... conceptualmente).

Ahora, unos fragmentos de sabiduría ajena, puestos con azarosa premeditación:

- "El azar no es más que el efecto conocido de una causa aún por conocer". (Voltaire).

- "Atribuimos a la casualidad nuestras desgracias, jamás nuestra prosperidad". (Charles Régismanset).

- "La felicidad es, fundamentalmente, un sentimiento negativo: la ausencia de dolor. Usar la palabra bienestar en lugar de felicidad, sería más exacto". (Gregorio Marañón).

- "Mientras objetivamente estamos mejor que nunca, subjetivamente nos encontramos profundamente insatisfechos". (José Antonio Marina).

- "Casi todos los hombres de la antigüedad están de acuerdo en que el hombre no puede conocer nada, comprender nada, ni saber nada; que nuestros sentidos son muy limitados, nuestra inteligencia muy débil, y la vida muy corta". (Marco Tulio Cicerón).

- "Los que no han sufrido nunca no saben nada. No conocen ni el bien ni el mal; no conocen a los hombres ni se conocen a sí mismos". (François Fénelon).

- "Es una ley: sufrir para comprender". (Esquilo).

- "Te dices a ti mismo: ¡mira, aquí está el mundo que aparenta ser tan peligroso! Pero no es nada más que un juego de niños. Merece la pena hacer chistes sobre esta amenanza". (Freud).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 12 de febrero de 2009

Retos matutinos

¡Buenos días!

En estos días de invierno cada mañana, gracias al inquebrantable aliento que me insufla esta ribera del Arlanzón, me planteo el desafío de plantar cara a este gélido clima ribereño a base de irradiar mi propio calor y entusiasmo vitales, ya que, como suelo decir, el frío no es más que un estado de ánimo. También ayudan lo suyo, con sus cálidas miradas de aprobación, mis bien amadas hadas y ninfas. Así pues, no hay glacial enfrentamiento que se me resista.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El desafío: Frost contra Nixon" ("Frost / Nixon"), de Ron Howard, basada en una obra teatral homónima de Peter Morgan, y con Michael Sheen y Frank Langella. Nos relata los preparativos y el desarrollo de cuatro entrevistas consecutivas que Richard Nixon concedió al periodista David Frost unos tres años después de dimitir por el caso Watergate. En estos duelos dialécticos Frost terminó por hacer que Nixon admitiera, tácitamente, su implicación en ese famoso asunto, ante el asombro del propio Nixon, del propio periodista y de todo el mundo. Nixon eligió a este poco serio cronista, especializado en programas de variedades y en entrevistar artistas, porque pensó que podría llevarle con facilidad a su terreno y quedar como un hombre honrado ... pero se equivocó.

Durante casi todo el proceso este periodista, en quien casi nadie confiaba, e incluso sembraba dudas entre sus colaboradores, estuvo al borde del desastre, justo hasta poco antes de la última de las cuatro entrevistas, donde el film alcanza su clímax. La magia de la televisión acabó por captar el instante del derrumbe de sinceridad de Nixon, lo que hizo mitigar todo el desastre de las tres anteriores entrevistas. Muy buena película, especialmente en su último tercio, donde las estrategias de ambos colisionan verdaderamente. A pesar de relatar hechos de hace más de 30 años es actual, porque plantea y pone en solfa ese maldito hábito de los politicastros de negar la evidencia ... ¿recordáis lo de las armas de destrucción masiva de Irak y al "Trío de las Azores" (Bush, Blair y Aznar) y su resistencia a reconocer el error? ... ¿y otros casos nacionales interrelacionados?

Ahora, el reto es enfrentarse a algo de sabiduría ajena:

- "La educación es la habilidad de escuchar cualquier cosa sin que pierdas los estribos o la seguridad en ti mismo". (Robert Frost).

- "En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: «Sigue adelante.»". (Robert Frost).

- "Aunque los hombres se jacten de sus grandes acciones, muchas veces no son el resultado de un gran designio, sino puro efecto del azar". (La Rochefoucauld).

- "Un poco de sinceridad es peligrosa, y mucha es absolutamente fatal". (Óscar Wilde).

- "En política la sensatez consiste en no responder a las preguntas. La habilidad, en no dejar que las hagan". (André Suarès).

- "Cuanto más siniestros son los designios de un político, más estentórea se hace la nobleza de su lenguaje". (Aldous Huxley).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 10 de febrero de 2009

Matutino de añejos botoncitos

¡Buenos días!

Por fin sale el sol sin timidez y con ardor luminoso a la vera del Arlanzón. Desde aquí la ribera luce esplendorosa, como siempre, y con tanta nitidez lumínica veo diáfanamente como despuntan los botones en los pelados árboles mientras invierno sigue su curso. Parecen escleróticos y arrugados, pero es solo eso, apariencia, que dentro bulle el verdor primaveral de los pimpollos que reventarán en pocas semanas desde el interior de su ánimo y de sus ánimas, decorando las ásperas y curtidas cortezas. Y yo también bullo, desde ya hace días, de frenesí primaveral, que fluirá con naturalidad en breve, si no lo está haciendo ya, gracias al deshielo que me produce este benefactor sol quien, con caluroso cariño de buena madre, me anima a disfrutar de la vida. Carpe diem.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El curioso caso de Benjamín Button" ("The curious case of Benjamin Button), de David Fincher, basado en un relato corto de F. Scott Fitzgerald, y con Brad Pitt y Cate Blanchett. Nos cuenta la aventura vital de este personaje, caracterizado por nacer con apariencia y achaques de viejo (demencia senil, esclerosis varias, etc.) y que, conforme va creciendo, va rejuveneciendo, siguiendo el trayecto opuesto al sentido natural del tiempo (o no tanto, que al final el trayecto es similar).

Drama romántico, con algún toque jocoso, sobre el amor intemporal (¿qué importa la edad si el amor es puro?), y que reflexiona sobre el sentido de la vida (y de la muerte), llegando a la conclusión de que no importa el sentido en que se recorra la existencia para que ésta tenga, o deje de tener, sentido. En definitiva, se reflexiona sobre la condición humana, la vida y la muerte, exenta del condicionante del paso del tiempo. Estupenda película, con aires de cine clásico, y que es recomendable, básicamente, por lo que pueda hacernos reflexionar al respecto de estas (y otras) cuestiones.

Ahora, en nuestra cita con la sabiduría ajena, y como botón de muestra de su infinitud, unas pocas citas, comenzando con una breve reflexión de Quino, el autor de Mafalda, sobre el sentido de la vida, muy, pero que muy en relación con el tema de la película:

- "El sentido de la vida:
Pienso que la forma en que la vida fluye está mal. Debería de ser al revés: uno debería morir primero, para salir de eso de una vez por todas.
Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen de allí cuando ya no eres tan viejo para estar dentro. Entonces empiezas a trabajar, trabajar durante un período de 40 años hasta que eres lo suficientemente jóven para disfrutar de tu merecida jubilación.
Luego fiestas, parrandas, drogas, alcohol, diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estés listo para entrar en la educación secundaria. Después pasas a la primaria, y eres un niño/a que se pasa la vida jugando sin responsabilidades de ningún tipo.
Luego llegas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos nueve meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo ... ¡Eso sí que es vida!". (Joaquín Salvador Lavado, "Quino").

- "La vida sería infinitamente más alegre si pudiéramos nacer con 80 años y nos acercáramos gradualmente a los 18". (Mark Twain).

Curiosamente, la tesis postulada en el film propugna lo contrario que estos dos pensamientos ... aunque siempre desearemos vivir experiencias que no podemos por prácticamente imposibles.

- "Ningún hombre sabio ha querido nunca ser más joven". (Jonathan Swift).

- "Por más viejo que seas puedes ser más joven que nunca". (Albert Einstein).

- "El hombre que más ha vivido no es aquél que más años ha cumplido, sino aquél que más ha experimentado la vida". (Jean Jacques Rousseau).

- "Lo único bueno del hombre son sus jóvenes sentimientos y sus viejos pensamientos". (Joseph Joubert).

- "Juventud, divino tesoro,
ya te vas para no volver
cuando quiero llorar no lloro
y a veces lloro sin querer". (Rubén Darío).

- "El tiempo es el mejor escritor, porque sabe otorgar en cada situación el desenlace que le suele corresponder". (Charles Chaplin).

- "Lo mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni bebido". (Aristóteles).

- "Es preciso dejar la vida sin ostentación, fiereza o desdén, como el fruto maduro que cae bendiciendo la tierra que lo ha nutrido". (Marco Aurelio).

- "La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar, y alguna cosa que esperar". (Thomas Chalmers).

Dichosos besos y abrazos,

Don.
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lunes, 9 de febrero de 2009

Sembrando con tozudez matutina

¡Buenos días!

Estos días de invierno nevoso y lluvioso, más que en otros años anteriores, con diferencia, son buenos para que todo lo que se siembre florezca con fuerza en la primavera por venir, que como bien dice el refrán: "Año de nieves, año de bienes". Y yo siempre siembro, con tozuda perseverancia, a través de estos matutinos, con la esperanza de que algo fructifique y me regale los sentidos y el sentimiento en el futuro. Hoy las nubes amenazan lluvia, pero no me siento amenazado por tan lúgubres presagios, sino que espero una benevolente lluvia que nos fertilice y haga mejores.

Este fin de semana estuve viendo una espléndida película que desde ya os recomiendo encarecidamente. Se trató de "Cuscús" ("Le graine et le mulet"), de Abdellatif Kechiche, y con Habib Boufares y Hafsia Herzi. Esta multipremiada película, en los César franceses (equivalentes a nuestros Goya) y en el Festival de Venecia, nos cuenta la historia de un hombre de 60 años, emigrante magrebí en Francia, que trabaja en unos astilleros; trabajo del que ya se encuentra harto pero que necesita dados sus problemas económicos. Aún así, en un recorte plantilla, es despedido. Está divorciado (tiene que pasarle una pensión a su ex-mujer) y tiene una numerosa familia de hijos, yernos y nueras, y además convive con otra mujer y su resuelta hija adolescente. Tiene problemas económicos y afectivos, con unos y con otros, y de autoestima, por lo que decide abrir un restaurante especializado en cuscús en un viejo barco que debe restaurar, con el fin de tratar de aliviar sus problemas (económicos y de autoestima) y ayudar a los suyos, y ayudarse a salir adelante.

Una historia sencilla, con toques de humor e ironía, contada como un cuento, que nos muestra todos los entresijos familiares (todos nosotros nos sentiremos muy identificados con esta gran familia en uno u otro aspecto). Familia en la que hay continuas tensiones, siempre al borde de hacer explosión, pero que se relajan algo en las multitudinarias comidas familiares de los domingos en torno a un plato de cuscús de pescado (mújol, o mulet, en concreto), deliciosamente elaborado por la matriarca. Nuestro patriarca es un hombre taciturno, inasequible al desaliento, perseverante, que no se rinde jamás, ni ante las trabas burocráticas, para montar su deseado negocio, ni para tratar de suavizar las continuas grescas familiares, ni para tratar de solventar todos los demás imprevistos que amenazan con hundir su negocio.

El título original dice mucho de esto ya que, traducido, significa "La simiente y el mújol (el mulo)", que mulet significa en francés mújol y mulo, con lo que esa ambigüedad dice mucho de la historia: los ingredientes básicos del cuscús de pescado (la sémola y el mújol) y la actitud de nuestro protagonista (su tozudez de mulo, y tratar de sembrar cordialidad entre la familia, muy ayudado por su decidida hija adoptiva). Al final, esa simiente de benevolencia le será devuelta con creces por toda su familia (la antigua y la nueva) cuando él ya no puede más con sus problemas.

Ahora, unas citas de sabiduría ajena, que seguro germinarán correctamente en nuestras mentes:

- "No nos cansemos de sembrar en nuestro camino simientes de benevolencia y de simpatía. Se perderán muchas, sin duda alguna, pero con que una sola fructifique, perfumará nuestro camino y alegrará nuestros ojos". (Madame De Swetchine).

- "La tierra nunca devuelve sin interés la simiente que recibió". (Cicerón).

- "No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino". (Confucio).

- "Los hombres no atraen aquello que quieren, sino aquello que son, y como él piense, así será él; y como siga pensando, así seguirá siendo". (James Allen).

- "El pesimista, se queja del viento; el optimista, espera que cambie; el realista, ajusta las velas". (William George Ward).

- "Para llegar a la meta de sus propósitos, la mayoría de los hombres es más capaz de un esfuerzo extraordinario que de una larga perseverancia". (Jean de la Bruyère).

- "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Otros luchan un año y son mejores. Pero están los que luchan toda la vida. ¡Esos son los imprescindibles!". (Bertold Brecht).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 6 de febrero de 2009

Matutino contenido y continente

¡Buenos días!

Esta mañana ha estado nevando a la vera del Arlanzón copiosamente, sin la más mínima contención, y nos ha aflorado ante los ojos todo un nuevo mundo, todo un continente, distinto al anterior, mundo del que los frioleros se esconden y no aprecian, pero que es una maravilla de albura ... hasta que es hollada por nuestros sucios pies y se convierte en una especie de negruzco chapapote. En fin, así es la vida, con su cara amable y hermosa y también la fea y desagradable ... que como decía Ortega y Gasset: "nada es verdad ni es mentira, todo es según del color del cristal con que se mira.

Bueno, si queremos un matutino contenido (al menos en el espacio), pasemos rápidamente a glosar el film que vi ayer. Era de los que se programan en el Aula de Cine de la Universidad de Burgos, esta vez dentro de un ciclo de cuatro películas dedicado a Michael Haneke. Se trató de su primer largometraje, "El séptimo continente" ("Siebente kontinent"), de 1989, de Michael Haneke, y con Birgit Doll y Dieter Berner. De este director había visto tres de sus anteriores films: "La pianista" (2001), "El tiempo del lobo" (2003) ... ¡magistral!, y "Caché" (2005). Podéis ver los matutinos de estas tres pinchando aquí. Además, en el ciclo echarán una que quiero ver "Funny games", pero el auto-remake que hizo el propio director con actores de Hollywood (el original es de 1997 y el auto-remake de 2007). Todas sus películas son bastante difíciles e incómodas de ver, de principio a fin, pues muestran el lado más negro de la sociedad del bienestar y del alma humana sin dar casi la más leve concesión a su reverso bueno.

La que vi ayer, sin embargo, comenzó de un modo radicalmente distinto, aunque el tercio final giró hacia las más genuinas señas de identidad de este director. Nos muestra los más nimios detalles de la rutinaria cotidianidad de una familia media (matrimonio con hija pequeña) de este primer mundo occidental, casi como en un documental de fauna humana, recreándose en lo más trivial, descritos a través de pequeñísimos retales de su vida, de una manera fría y aséptica. La evolución de la historia se nos manifiesta a través de tres cartas que escriben a los padres de él, las dos primeras escritas por la nuera y la tercera y definitiva por el hijo. Pero el último tercio, el marcado por la última carta, se da poco a poco un giro radical y vemos a la familia sumergirse en un delirante proceso de autodestrucción, en un absurdo disparate (desde nuestro punto de vista), abrumada por el insoportable peso de su vida anodina y escasa de sentimientos.

Y ésta es una de las auténticas características de su cine: los incomprensibles actos de violencia que los humanos desatamos, incluso contra nosotros mismos (autodestrucción), sin la más leve explicación aparente, y que nos desconciertan, pero que no por ello dejan de existir. Sus historias están sacadas de las páginas de sucesos de los periódicos (en concreto, la de "Funny games", de aquel asesinato de los jugadores de rol acaecido en España hace unos años). Pero como buen filósofo que es este Haneke, no se centra en la truculencia, sino que es un medio para que reflexionemos sobre la verdadera condición humana, esa que tratamos de ocultar, por lo sórdida, debajo de la alfombra, pero que ahí está, palpitando y aflorando a la menor oportunidad.

Ahora un poquito de sabiduría ajena para tratar de dar más contenido a este continente matutino:

- ¿Qué voluntad debe tener quien quiere hacerse filósofo? Debe animarle la doble voluntad de encontrar la verdad y de no reposar en ella". (Eugenio D'Ors).

- "Debemos preocuparnos más en agregar vida a los años que años a la vida". (Víctor Hugo).

- "Las diminutas cadenas de los hábitos son generalmente demasiado delgadas para sentirlas, hasta que llegan a ser demasiado fuertes para romperlas". (Samuel Johnson).

- "Cuando ya no se tienen esperanzas, es cuando no hay que desesperar de nada". (Séneca).

- "Todo el mundo aspira a la vida dichosa, pero nadie sabe en qué consiste". (Séneca).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 5 de febrero de 2009

Matutino dubitativo

¡Buenos días!

Sin duda ando casi siempre sumido en las dudas, porque nada es lo que parece ni tampoco es inmutable, que no hay certezas, salvo ésta, que no hay certezas. Habrá gente que se sentirá desamparada ante tales condicionantes y se aferrará con confianza a algo seguro, a lo que ellos creen como tal, con lo que tendrán perpetuas decepciones, aunque los más ciegos ante la evidencia lo negarán (incluso tres veces, como Pedro, aunque éste se dejó arrastrar por lo que no es) y volverán a aferrarse a lo que no existe, ni se percibe, implorándole clemencia y creándose sus propios mundos de consuelo y redención. Vana ilusión.

Por lo demás, el clima ribereño sigue dubitativo, pues ni llueve ni nieva, ni tampoco nos abandonan las nubes, hoy rotas de dudas sobre el que harán, roturas por las que de vez en cuando se escapa un buen chorro de luz que nos ilumina el camino a seguir, aunque solo en nuestra mente, que no existe el camino, que como bien decía Antonio Machado: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar".

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La duda" ("Doubt"), de John Patrick Shanley, basada en la premiada obra teatral homónima del propio director, y con Meryl Streep, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Viola Davis. Esta estupenda película, de intensos diálogos y excelentes interpretaciones, se desarrolla en un colegio católico de un barrio de Nueva York durante los años 60. En él conviven, entre otros, una autoritaria e inflexible monja, una ingenua novicia que es la que siembra la duda, y un cura progre que es acusado de abuso de menores. Pero estos arquetipos no están nada claros, que cada uno tiene su lado bueno y malo, siendo muy borrosas las fronteras entre ambos, y según las circunstancias muestran uno u otro lado. La retrógada monja es de una intachable moralidad, pero justifica el fin a pesar de los medios; la novicia es todo bondad y buena fe pero se deja llevar por de donde sopla el viento; y el cura progre tiene palabras de oro pero sus aparentes actos destilan podredumbre interior.

La historia, en la que casi siempre flota una irritante tensión psicológica (el paradigma es la escena en la que suena un irritante teléfono que no se descuelga mientras se mantiene un careo entre los tres protagonistas), se debaten prejuicios, no toma partido por nada, solo muestra y nos deja, con desazonante incertidumbre, en un final sin respuesta o de difícil respuesta. Es una película que trata muchos temas y no se enreda con ellos. Se debate sobre una religión (para los que crean en ellas) más cercana a los tiempos que corren, que si no, al negar la evidencia de que el mundo cambia día a día acabarán apolillándose en un callejón sin salida, si no están ya camino de ello. También sobre la rectitud de los actos, de todos nosotros en general, pero especialmente de esos que se autoproclaman los más morales y adoctrinadores. Y en general se plantean bastantes otras preguntas sin respuesta, como sobre si puede llegar a conocerse realmente la auténtica verdad de las cosas. Como la novicia de la historia, el film nos siembra un montón de dudas y nos hace pensar ... y solo por esto ya es recomendable su visión.

Bueno, ahora para mejor convivir con la necesaria duda vital, nada como un poquito de sabiduría ajena:

- "Quien no duda, no reflexiona; quien no reflexiona, no ve, permanece en la ceguera, la perplejidad y el error". (Al Ghazali).

- "Para investigar la verdad es preciso dudar de todas las cosas". (Descartes).

- "Cree a aquellos que buscan la verdad; duda de los que la han encontrado". (André Gidé).

- "No seas siempre riguroso ni siempre blando, y escoge el medio entre estos dos extremos: que en esto está el punto de la discreción". (Anónimo).

- "Las palabras de oro van a menudo seguidas de actos de plomo". (Proverbio holandés).

- "Más interesante que lo que la gente dice es su pensamiento secreto, y esto es lo que nos importa conocer". (Maurice Maeterlinck).

- "La comisión del bien no es menos reprensible que la comisión del mal". (Plutarco).

- "El castigo del culpable es no poder ser absuelto ni por su propia conciencia". (Juvenal).

- "Es más sencillo desplazar un río que cambiarle su carácter". (Proverbio chino).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 4 de febrero de 2009

Idolatría matutina

¡Buenos días!

Ya sabéis que idolatro con fervor a mis bien amadas hadas y ninfas, con las que me deleito en este remedo de paraíso que es la ribera del Arlanzón. Adorables deidades éstas las mías, más parecidas a huríes que a valkirias (walkirias o valquirias), mucho más funestas éstas que aquéllas, pero ambas sin parangón con mis diosas, que suelen caminar a mi vera y no son entelequias en su totalidad. Por lo demás, el clima sigue gris nuboso, muy ventoso y desapacible (no pasamos de 5ºC al mediodía).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Valkiria" ("Valkyrie"), de Bryan Singer, y con Tom Cruise. Nos cuenta el último, y el más cercano al éxito, de los intentos de asesinar a Hitler por parte de compatriotas. Tuvo lugar en el verano de 1944. El film es un buen thriller de suspense (aunque sepamos el final de antemano, que ya sabemos que lo importante no es el final, sino el camino recorrido hasta llegar) que nos describe el complot que una parte del ejército tramó para asesinar al deificado tirano y hacerse con el control gubernamental para así tratar de parar el genocidio judio y la guerra mundial que amenazaba con destruir toda Europa por el insensato empecinamiento de un fanático dictador y de sus secuaces.

Ahora para tratar de evitar adorar a falsos redentores (y a adorar excesivamente en general a casi todo), nada como un poquito de sabiduría ajena:

- "No hay más que un poder: la conciencia al servicio de la justicia; no hay más que una gloria: el genio al servicio de la verdad". (Víctor Hugo).

- "Un pueblo que pierde la fuerza necesaria para sacudirse el yugo acaba por venerarlo". (José Vasconcelos).

- "Los timoratos prefieren vivir al abrigo del despotismo a aventurarse por el proceloso mar de la libertad". (Thomas Jefferson).

- "El déspota necesita enseñar a dormir. ¡Ay de él si enseñara a morir! Sería una lección que muy pronto se volvería contra él". (Carlo Bini).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 3 de febrero de 2009

Matutino de horquillas

¡Buenos días!

Pues sí, hace bastante viento, aunque no tanto como algunos días atrás, y se está poniendo un día desapacible, frío y en el que vamos desmelenados al soplo de Eolo. Alguna horquilla que otra nos sería necesaria para que no se nos desbocaran los pelos en demasía. ¿Será este desmelenamiento un preludio de la primavera que ya barrunto desde el tuétano de la tierra, la flora y la fauna ribereñas? En concreto, desde mi profundo ser, ya revientan algunos indicios, como una insidiosa y juvenil espinilla al borde de mis labios, que me indican que podría lanzarme cual pasional adolescente al redescubrimiento del mundo. Carpe diem.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El juego del ahorcado", de Manuel Gómez Pereira, y con Clara Lago (¡qué hermosura de muchacha!) y Álvaro Cervantes. Historia que nos muestra la relación de amistad y complicidad de dos niños. Luego adolescentes, y tras un terrible suceso que deciden ocultar, inician una romántica historia de amor que poco a poco va tornándose, por parte de él, en asfixiante, posesiva y obsesiva. Con algunos giros de guión, comenzó por no gustarme demasiado, pero luego no me desagradó y tuvo buenos momentos. Tiene dos partes bien definidas, una más jovial y juguetona, y otra más siniestra que deviene en una especie de thriller psicológico con suspense. En conjunto, ni bien ni mal, rozando el aprobadillo.

Bueno, ahora, para no ahogarnos con eventuales desalientos vitales, nada como un poquito de sabiduría ajena:

- "En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte". (Honoré de Balzac).

- "Nadie es dueño de tu felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz, tu vida en las manos de nadie, absolutamente de nadie". (Aristóteles).

- "Nada resulta más atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia". (Marco Tulio Cicerón).

- "Uno no se muere por el amor de una mujer. Uno se muere porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada". (Cesare Pavese).

- "En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche viene una aurora". (Khalil Gibrán).

Besos y abrazos,

Don.

P.D.: Dado que antes de ayer fue la entrega de los premios Goya del cine español, que "Camino" de Javier Fesser fue la gran triunfadora, y que probablemente la reestrenarán este próximo fin de semana, os recomiendo que vayáis a verla aquellos que aún no lo hayáis hecho. Su correspondiente matutino lo podéis ver pinchando aquí.
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