viernes, 29 de marzo de 2024

Matutino a tener en cuenta

¡Buenos días!

Casi que he perdido la cuenta de los días que llevamos en esta reciente primavera que son casi de invierno, o si acaso muy otoñales, con día tras día de muy gris nubosidad, ventarrones a cada rato, y lluvias, como el de hoy sin ir más lejos, de frío amanecer (4ºC) y una máxima prevista por los madriles de 13ºC. Pero haga el tiempo que haga, podría decirse que de perros en esta Semana Santa, siempre tengo presentes a mis bien amados matutinos, que tan bien me acogen y miman, preocupándose por mis cuitas, y viceversa.

Ayer termine de ver en Movistar+, en dos arreones, "Colin de Cuentas" ("Colin from Accounts", 2022), serie de televisión creada por Patrick Brammall y Harriet Dyer, dirigida por Matthew Moore, Trent O'Donnell, y Madeleine Dyer, e interpretada por Patrick Brammall, Harriet Dyer, Emma Harvie, Genevieve Hegney, Michael Logo, Helen Thomson, y Tai Hara. Consta de una temporada (parece que habrá una segunda) de 8 capítulos de en torno a 30 minutos de duración cada uno. Es la primera serie que veo de sus creadores y protagonistas, australianos, y pareja también en la vida real.

Un cuarentón conduce su coche y para en un paso de peatones, ve cruzar delante de él a una casi treintañera que le enseña un pezón con descaro, se distrae y al arrancar atropella a un perro callejero que no había visto por quedarse mirando a la chica. Ambos se sienten responsables y deciden llevarlo a una veterinaria, ex novia de él, que salva la vida del chucho aunque queda parapléjico y debe caminar con un carrito acoplado a sus patas traseras. Así que este par de solteros, que tratan de sobrellevar sus respectivos fracasos sentimentales anteriores, deciden cuidar conjuntamente del animal, al que llaman Colin de Cuentas, cual custodia compartida que se autoimponen, tratando de conciliar esto con sus respectivas y muy atareadas vidas. Él es dueño de una cervecería artesana donde la fabrica y vende, y ella es estudiante de medicina ya en prácticas. Además se verán obligados a convivir, pues él se siente en la obligación de acogerla en su casa puesto que el casero de ella la echa debido a que en su contrato de alquiler estaba estipulada la prohibición de tener perros.

Muy buena serie (nota: 7), esta muy divertida comedia romántica, refrescante, con su puntito de originalidad y que me hizo reír bastante, con algún que otro chiste de caca-culo-pedo-pis, aunque tampoco fue para tanto, pues ofrece una chispeante y jocosa visión de las relaciones de pareja, lejos de las moñeces de otras del género, mostrando personajes vulnerables y entrañables, con sus defectos, como el miedo al compromiso por la inercia del confortable egocentrismo de estar soltero, y el vértigo que esto puede suponer para algunos.

Pues ahora que me doy cuenta, llegó el momento de la sabiduría ajena, con estas citas, tres, si llevo bien las cuentas:

 - "Comprendí que, si sólo piensas por tu cuenta las cosas durante mucho tiempo, acabas por no considerar más que tu punto de vista".  (Haruki Murakami).

 - "Me he dado cuenta de que la mayoría de la gente está demasiado preocupada con su propia vida para dedicar a los demás el menor pensamiento".  (Douglas Coupland).

 - "No es hasta que nos damos cuenta de que significamos algo para los demás que no sentimos que hay un objetivo o propósito en nuestra existencia".  (Stefan Zweig).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 27 de marzo de 2024

Recogimiento matutino

¡Buenos días!

Hace frío, mucho viento, llueve por momentos... bastante destemplanza térmica en este amanecer a 5ºC, muy invernal dentro de la primavera, lo que parece invitar a recogerse, no tanto a enclaustrarse, en uno mismo, aunque no demasiado, al menos por este ratito matutino, gracias a que la máxima prevista para hoy por los madriles será 14ºC, más templados que los once de ayer. Así que mentiría si dijera que me recojo por más tiempo, pues aquí suelo desparramar y desparramarme sin cortapisas, al menos exteriores.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La abadesa" (2024), de Antonio Chavarrías, y con Daniela Brown, Blanca Romero, Carlos Cuevas, Ernest Villegas, Berta Sánchez, Oriol Genís, y Joaquín Notario. De este director había visto una de sus anteriores películas, "Las vidas de Celia" (2006).

Finales del siglo IX. Una joven de 17 años, Emma de Barcelona, hija de Wilfredo el Velloso, conde de la Marca Hispánica del Imperio Carolingio, cuando este muere es nombrada abadesa de un convento fronterizo con el fin de repoblar y cristianizar territorios reconquistados a los musulmanes, donde ya residían algunos famélicos moriscos. Al llegar a la abadía deberá superar la desconfianza que despierta por ser una mujer decidida a cumplir con su misión, lo que le llevará a enfrentarse a nobles, campesinos y sus propias monjas. Pese a todo, demostrará que es posible desafiar las estructuras de poder establecidas, aunque pagará un alto precio para conseguirlo.

Película que me decepcionó (nota: 4), morosa y errática a veces, aunque a ratitos quería interesarme, y lo conseguía, pero sin alharacas, en la que lo destacable son sus aspectos técnicos, la fotografía y la ambientación histórica principalmente, muy lóbregas en general, y en otros momentos me pareció desaliñada. Historia de ficción, con trasfondo de ciertos hechos históricos, sobre mujeres apartadas del mundo, enclaustradas en contra de su voluntad en un convento, una de las cuales, la protagonista, tras aprender a dominar el poder que tiene, y tras tomar difíciles decisiones, trata de hacerse respetar en un mundo dominado por hombres, metiéndose de lleno en luchas de poder. También parece hablar de xenofobia, intransigencia religiosa y, por el contrario, de buena convivencia como mejor manera de superar ambas.

Bueno, ya va siendo hora de ir recogiendo los trastos matutinos para ir a fundar el siguiente, cuando sea menester, no sin antes dejaros por aquí esparcidas estas pocas citas de sabiduría ajena con la creencia en que algunas prendan:

 - "Aquellos que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos pacíficos de la Tierra. Como creen percibir mensajes celestiales, tienen sordos los oídos para toda palabra de humanidad".  (Stefan Zweig).

 - "El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Las grandes almas son como las nubes: recogen para repartir".  (Kalidasa).

 - "Si se siembra la semilla con fe y se cuida con perseverancia, sólo será cuestión de tiempo recoger sus frutos".  (Thomas Carlyle).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 26 de marzo de 2024

Nulo alimento matutino

¡Buenos días!

Absolutamente nada parecía habernos avisado de las lluvias y tormentas de estos primeros días pascuales, y que se prolongarán allende la resurrección del homenajeado estos días. Bueno, para los avisados, para los creyentes como yo en la nada mística meteorología, pura ciencia, no ha sido así, así que tenemos otra mañana muy gris y chisposa, lluvia todavía hoy a estricta dieta por los madriles, en los que se espera una máxima de 11ºC. No sé si podré resistir la tentación de mi desayuno con cafetito, tratando de ayunar, pues aunque mi ánimo está plenamente satisfecho con estos matutinos, mi cuerpo no puede subsistir solo del aire, así que algo de soma habrá que aportarle para seguir en pie. Mens sana in corpore sano, que dice el muy sabio latinajo.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Club Zero" (2023), de Jessica Hausner, y con Mia Wasikowska, Sidse Babett Knudsen, Ksenia Devriendt, Luke Barker, Florence Baker, Samuel D Anderson, Gwen Currant, Elsa Zylberstein, Mathieu Demy, y Amir El-Masry. De esta directora austriaca había visto dos de sus anteriores largos, "Little Joe" (2019) y "Lourdes" (2009).

Una nueva profesora llega a un elitista y exclusivo colegio internacional para impartir clases de alimentación consciente, a petición de la asociación de padres de alumnos, de algunos de ellos, con el consentimiento del resto. Poco a poco, la maestra va estableciendo cada vez más estrechos vínculos con sus alumnos, dogmatizándolos con que es posible vivir sin comer absolutamente nada, sin que el resto del claustro ni los padres se estén apercibiendo de lo que realmente está sucediendo, hasta que cuando lo hagan ya sea demasiado tarde para ponerle remedio.

Muy buena película (nota: 7), fábula distópica muy del presente, imbuida de la habitual parsimonia en el hablar y actuar de los personajes, típica de la obra de su directora, que inquieta, incómoda, descoloca, y da mucho que pensar e induce múltiples reflexiones sobre esta sociedad en la que nos ha tocado vivir. Es también corrosiva, y provocativa, pues vomita parte de todo ese malestar de la presunta sociedad del bienestar que se nos vende por ahí, desde su desesperanzada mirada a ella. Nos habla con cierta socarronería de cosas muy serias, no solo de trastornos del comportamiento alimentario, especialmente entre la adolescencia, de la peligrosidad de las dietas milagro, y de la fusión y confusión con otras ideas de lo más variopinto y de cómo razonables ideas pueden ser llevadas al radicalismo, al fanatismo, reduciéndolas al absurdo, o que no trae nada bueno; sino también de padres que desatienden a sus hijos, que delegan responsabilidades en el sistema educativo, y de sus consecuencias; y de irracional fe negacionista de la ciencia, fe ciega en gurús comecocos que te hacen comulgar con ruedas de molino (que no tienen calorías, residuales si acaso molieron cereales o similar), sectas autodestructivas, como la mostrada en la película, pro ayuno total como forma de rebelarse contra los padres o la sociedad en general o contra lo que sea.

En cierto modo, aunque cada uno a su estilo, las películas de esta directora me recuerdan a las de otros dos compatriotas, Ulrich Seidl y Michael Haneke (el maestro), por la desazón que generan en su desencantada mirada a la sociedad que nos rodea, y que destila perturbadoras reflexiones. Parece como si los tres hubieran estudiado en la misma escuela (de pensamiento), ultrapesimista.

Bueno, ni siquiera hoy os dejaré sin las citas de sabiduría ajena, que las entendederas tienden a enloquecer si no se las nutre adecuadamente:

 - "La nada no existe. El cero no existe. Todo es algo. Nada es nada".  (Víctor Hugo).

 - "Las personas no pueden ser tratadas como unidades en operaciones de aritmética política porque se comportan como el cero y el infinito y dan al traste con todas las operaciones matemáticas".  (Arthur Koestler).

 - "La salud es la unidad que da valor a todos los ceros de la vida".  (Bernard B. de Fontenelle).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 25 de marzo de 2024

Matutino que sucede a otros

¡Buenos días!

Tras varios días de calor impropio para estas fechas, fuera de rango, queriendo arrimarse al verano suave, hoy llega el momento de cambiar, y han pasado a enseñorearse unas nubes muy grises que dejarán agua por los madriles, en los que la máxima prevista será de 16ºC, y bajando en días sucesivos, en los que seguirá lloviendo. Torrijas pasadas por agua tendremos, pues. Por lo demás, mucho espero de este matutino, tras el alto listón que le pusieron sus ancestros... heredero que espero no se me estrese y haga las cosas paso a paso, como deben ser. Seguro que así será.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El sucesor" ("Le successeur", 2023), de Xavier Legrand, y con Marc-André Grondin, Yves Jacques, Anne-Elisabeth Bossé, Blandine Bury, Vincent Leclerc, y Louis Champagne. Segundo largo de este director francés tras la magistral en grado sumo "Custodia compartida" ("Jusqu'à la garde", 2017), tremendo peliculón que todos deberían ver.

Un joven diseñador de moda, treintañero, acaba de ser nombrado nuevo director creativo de una famosa casa de moda parisina, sucediendo al creador de esta. Tras su exitoso primer desfile empieza a sentir fuertes dolores en el pecho como resultado de la gran ansiedad que le generan las altas expectativas puestas sobre él. En medio de esta vorágine en la que se encuentra, le llaman para comunicarle la muerte de su padre, de quien no sabía nada, ni quería saber, desde hace unos veinte años, cuando se fue de Canadá, así que sin muchas ganas por su parte tiene que viajar a Montreal para organizar el funeral y la herencia recibida, descubriendo un terrible secreto que ni quiere que salga a la luz ni es capaz de gestionar adecuadamente.

Buena película (nota: 6), que no me llegó a atrapar del todo, pero es que casi cualquier película palidecería ante la portentosa anterior de su director, siempre con suma elegancia formal al narrar, con sus fuera de campo, pero que en este caso lo narrado no me convenció del todo, aunque sus giros de guion sí que me convencieron, no tanto las inverosímiles decisiones, la mar de incomprensibles, que toma su protagonista, quizá obnubilado por su miedo a saber de qué y su agobio mental. Especie de trágica fábula, de pesadilla, que nos lleva en absurda espiral del drama familiar al terror, todo un fatal descenso al abismo, al desastre, cual Edipo que tratando de huir de sus padres, de su padre en este caso, se acaba topando con él y sus circunstancias. Me pareció que también trata de hablarnos de las terribles consecuencias de tapar secretos, cual si se barrieran bajo la alfombra, que abocan al protagonista, sin querer, a ser también una especie de verdugo como consecuencia de haber sido víctima de un pasado tóxico que no deja aflorar, y que le oprime, como su padre tal vez hizo con él... y de refilón de la cosificación femenina en el mundo de la moda (y en general).

Bueno, pues la lógica sucesión de acontecimientos matutinos nos ha abocado a las citas de sabiduría ajena:

 - "A siete años de un suceso, el suceso ya es otro".  (Camilo José Cela).

 - "Lo que ya ha sucedido es igual que un plato roto en mil pedazos. Por muy esforzadamente que lo intentes, ya no podrás devolverlo a su estado original".  (Haruki Murakami).

 - "Lo esperado no sucede, es lo inesperado lo que acontece".  (Eurípides).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 20 de marzo de 2024

Matutino, sin abusar, ¡eh!

¡Buenos días!

De buen rollo estamos con esta primavera, en esta mañana que ahora se despierta muy tibia (11ºC), sosegada, soleada y con algunas nubes, que irán a más y según las previsiones es bastante probable que caiga algún chaparrón vespertino por los madriles, donde la máxima prevista de hoy será de 23ºC. Así que me pongo a ver que saco de este matutino (a ver si se enrolla conmigo), y él de mis entendederas para que vaya tomando forma, todo muy consensuado, y sin estrechez de miras por ninguna de las partes.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "The Royal Hotel" (2023), de Kitty Green, y con Julia Garner, Jessica Henwick, Hugo Weaving, y Toby Wallace. Es el primer largo que veo de esta directora australiana.

Dos jóvenes canadienses están de viaje por Australia como mochileras. Se quedan sin dinero, y para poder seguir su aventura buscan un trabajo temporal, y lo que les ofrecen es ser camareras en un pub, "The Royal Hotel", de una remotísima localidad minera en el árido y desolado centro del país, cerca de ninguna parte, y donde apenas hay otras mujeres. El dueño y la muy rijosa clientela, alcohólicos redomados todos, las someterán a un intensivo curso de las tradiciones del lugar, de abuso y acoso, verbales y morales, inquietante aprendizaje en el que se verán atrapadas.

Buena película (nota: 6), sin alharacas, de tensión y mal rollo que van a más, poco a poco, tras el impacto inicial (el choque cultural y eso), de miedo también, podría decirse, pero no hay sorpresivos sustos, sino que viene de frente. Historia de violencia contra las mujeres, no física, sino moral, que te mantiene en vilo, incómoda de ver, de atmósfera sucia, progresivamente asfixiante, con la constante sensación de inseguridad femenina, de peligro sibilino escondido en la masculina torpeza (por ser suaves) en los intentos de seducción de unas mujeres que no pueden parar de apartar babosos moscones, siempre en el filo del peligro a poco que se dejen ir en la diversión.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, entre las que bien podrían valer las cuatro que puse en el matutino de antes de ayer relativo al consentimiento, pero como no pretendo acosaros con demasiadas de ellas, ahí os dejo solo este par:

 - "Cuando los abusos son grandes y arraigados, el empuje para arrancarlos ha de ser fuerte".  (Jaime Balmes).

 - "Uno puede defenderse de los ataques, contra el elogio se está indefenso".  (Sigmund Freud).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 19 de marzo de 2024

¡Qué bien me tratan los matutinos!

¡Buenos días!

Tan bien nos está tratando la meteorología en estos dulces días de primavera, cuyo equinoccio será mañana, en menos de 24 horas, que estoy por no portarme mal dejando de escribir este matutino que hoy corresponde. Y en esto estoy. La madrugada ha sido de lo más cálida con los 12ºC que ahora hace, y la jornada se nos presenta soleada, con alguna nube, suave y tibia brisa, y una máxima prevista por los madriles de 23ºC. Así que, en justa correspondencia con el benévolo clima, trato con suavidad el teclado mientras lo acaricio sincopadamente con mis dedos, dejándome llevar por sus arrullos, que espero no se me reboten.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Tratamos demasiado bien a las mujeres" (2024), de Clara Bilbao, basada en la novela "Siempre somos demasiado buenos con las mujeres" ("On est toujours trop bon avec les femmes", 1947) de Raymond Queneau, y con Carmen Machi, Antonio de la Torre, Isak Férriz, Óscar Ladoire, Julián Villagrán, Diego Anido, Cris Iglesias, Ayax Pedrosa, y Luis Tosar, entre varios otros más. Es la primera película, de largometraje, de su directora.

Otoño de 1944. Un grupo de maquis en retirada, perseguidos, diezmados, cansados y heridos, se han perdido por los Pirineos buscando la frontera con Francia para huir allí. En su deambular se topan con un pequeño pueblo, que deciden tomar con la idea de conseguir comida e información con la que orientarse. Tras el desastroso asalto, se atrincheran en la estafeta de correos, con la mala suerte de que, en ese momento, entre otros paisanos, se encuentra una mujer del lugar recogiendo un paquete que contiene su vestido de novia recién llegado, que se pondrá en su inminente boda. Así que ella, de aspecto inofensivo, aunque mujer de armas tomar, se pondrá a defender, a su manera, encerrona tras encerrona, la patria y sus altísimos valores morales logrados en la reciente cruzada contra los rojos.

Película curiosa (nota: 5), con su puntito de originalidad en su enfoque, aunque no llegó a convencerme del todo, esta algo desangelada comedia negra, de no mucho reír, apenas nada por mi parte, de aires surrealistas, grotescos, esperpénticos, sobre lo absurdo de la vida y ciertos aspectos suyos bastante patéticos, que también puede verse como una fábula moral, a la par que farsa, que hace apología, socarronamente, como se destila de su poliédrico título, contra la violencia, siempre ciega, y contra la guerra. Por ciertos aspectos, y según he leído por ahí, tiene cierta relación con "Malditos bastardos" ("Inglorious basterds", 2009) de Quentin Tarantino, que incluso me gustó menos que la hoy glosada; pero yo le veo más conexiones, por eso de las dos Españas, con la rotunda y contundente, y muy sobresaliente "Balada triste de trompeta" (2010) de Alex de la Iglesia.

Bueno, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, con las que siempre trato de que ayuden a hacernos mejores personas:

 - "Todos los males del mundo provienen de que el hombre cree que puede tratar a sus semejantes sin amor".  (León Tolstoi).

 - "Tratar a los demás como uno quisiera ser tratado es el medio más seguro de agradar que yo conozco".  (Conde de Chesterfield).

 - "Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es; trátalo como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser".  (Johann W. Goethe).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 18 de marzo de 2024

Matutino que no consiente

¡Buenos días!

No me permito no disfrutar de estos arrebatadores días de primavera total, cálidos, soleados, con alguna nube, apenas una sutil brisa que acaricia dulcemente, con suma sensualidad, cual excelentes preliminares para retozar por ahí casi sin mesura con quien se avenga de buena gana a ello. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 23ºC. Pero antes accedo, con su consciente permiso, a este matutino con el que me daré unos buenos revolcones a poco de salir de la cama y desperezarme del buen dormir de esta noche.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "How to have sex" (2023), de Molly Manning Walker, y con Mia McKenna-Bruce, Lara Peake, Enva Lewis, Samuel Bottomley y Shaun Thomas. Primera película de esta directora británica.

Nada más acabar su último curso de instituto, tres adolescentes británicas se van a pasar unos días de vacaciones en un resort mediterráneo para celebrarlo, en el que promete ser el mejor veraneo de sus vidas, desfasando y desbarrando, bebiendo alcohol hasta la inconsciencia, yendo de fiesta casi continua para ligar con todo lo que se menea y tener sexo, especialmente una de ellas, animada a esto por sus dos amigas, pues hasta ahora no se ha estrenado, y ya va siendo hora...

Estupenda película (nota: 8) esta turbadora historia casi que hiperrealista, pues la cineasta parece conocer muy bien el percal, el de cómo funcionan hoy en día las relaciones adolescentes, las sexuales y en general, y las enfoca con peculiar sensibilidad femenina. También podría verse como una pesadilla tras un buen resacón, que hacia el final destila mucha tristeza y demasiado temprano desencanto hacia eso, el sexo, de cierta clase de descerebrados jóvenes que se lanzan al vacío y sin miramientos a por él, como por autoimpuesta obligación o presión social de no ser menos (en apariencia) que los demás. También historia de aprendizaje, de autodescubrimiento sexual, y de conocer los límites del consentimiento a base malos tragos, muy malos tragos. En cierto modo, por eso del desenfreno juvenil, me recordó a otra película que vi hace algo más de 10 años, "Spring breakers" (2012) de Harmony Korine.

Ahora espero que me permitáis que os meta de rondón estas citas de sabiduría ajena, empezando por unos versos de la socarrona canción "Yo quiero ser muy promiscuo" (1997):

 - "Yo quiero ser muy promiscuo, cual mis hermanos mayores,
tocar nalgas, tocar pechos, con todas las precauciones.
Yo quiero ser muy promiscuo, como todos mis amigos,
ya que de un tiempo a esta parte, no duermo si no me fustigo.
Ahora que dice la tele que la juventud actual,
está pasando una etapa de desenfreno sexual,
y que ni el SIDA ni el Papa han conseguido evitar
que tiernos mozos y mozas se den al goce de amar
[...]
Yo quiero ser muy promiscuo, no quiero novia ni nada,
sólo relaciones cortas con niñas desenfadadas."  (Ismael Serrano).

 - "En materia de sexo, la mayor parte de los hombres se toman por dioses. Sin embargo, en ese tema, la mayoría de las mujeres son ateas".  "Bernard J. Lherbier).

 - "La culpa no está en el sentimiento, sino en el consentimiento".  (San Bernardo de Claraval).

 - "Debemos tomar en serio el consentimiento respecto a los demás. Nuestros cuerpos son nuestros templos y por ello siempre tenemos que tener la última palabra respecto a quien accede a ellos. Porque nuestros cuerpos son la entrada a nuestra alma y eso es muy difícil de reparar".  (Max Reyes Hutinel).

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 15 de marzo de 2024

Matutino, no me mires que te meto

¡Buenos días!

Tengamos la fiesta en paz, dejad que siga durmiendo esa latente violencia que ronronea en todos nosotros, pues la primavera ya se siente, y es absorbida por todos los poros de nuestra piel, por lo menos de la mía, en esta neblinosa mañana que ahora despierta conmigo, en una soleada jornada con nubes en la que se esperan 19ºC de máxima por los madriles. Así, con este dulcísimo clima, no vayáis a pensar que mi cándida mirada es desafiante, que todo está en vuestra cabeza, no os dejéis llevar por la violencia gratuita, que lo acabaréis pagando.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Vincent debe morir" ("Vincent doit mourir", 2023), de Stéphan Castang, y con Karim Leklou y Vimala Pons. Es el primer largo de este director francés.

Vincent es un anodino trabajador en una empresa de diseño gráfico. Un día, sin motivo aparente y de modo repentino, es agredido físicamente y con virulencia por el becario que trabaja con él. La cosa no va a mayores, pero al poco otro compañero de trabajo hace lo mismo. Y también algunos de sus vecinos y otras personas totalmente desconocidas con las que se cruza por la calle o al ir a comprar. Totalmente desconcertado con tanta violencia sufrida, que va a más, tratando de entender el porqué de tanta inquina contra él, decide huir a una aislada casa de campo familiar para refugiarse del mundo.

Muy buena película (nota: 7), de muy originales planteamientos, que podría parecer de zombis pero en la que no hay zombis, al menos zombis al uso (cinematográfico), pues los humanos pueden tornarse en ellos (unos cretinos cegados y poseídos por la violencia) y estos volver a la humanidad, según les dé el aire, que me hizo reír unas cuantas veces con sus situaciones absurdas y su humor negro y macabro, sorprendente para mí, con algunas brutales escenas, muy breves ramalazos, y que también incluye hacia el final una muy peculiar historia de amor, de amor-odio más bien, dicotomía siempre moviéndose entre muy difusos límites, aunque amor en definitiva. También puede verse como una reflexión sobre estos tiempos de crispación que vivimos.

Por eso de que aquí la violencia se desata, bastante aleatoriamente, cuando dos personas cruzan sus miradas y una entra en obnubilado trance que la transforma en despiadado animal asesino (con perdón para los animales, incluidos perros de presa), me trajo a la mente la famosa canción del grupo Golpes Bajos "No mires a los ojos de la gente" (1983), leit motiv de una película española que vi hace año y pico, "No mires a los ojos" (2022) de Félix Viscarret.

Así que la primera cita de sabiduría ajena, antes de que tenga que morir este matutino entre besos y abrazos, son unos versos de esta canción, a la que junto con el resto de frases espero miréis con buenos ojos:

 - "No mires a los ojos de la gente
Me dan miedo, mienten siempre
No salgas a la calle cuando hay gente
¿Y si no vuelves? ¿Y si te pierdes?
Escóndete en el cuarto de los huéspedes
Con todo a oscuras no pueden verte
Las calles se van llenando de gente
En mi escondite puedes quererme
Puedes quererme
Quédate a mi lado
No lo pienses más [...]".  (Germán Coppini & Teo Cardalda).

 - "Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Vive de manera que puedas mirar fijamente a los ojos de cualquiera y mandarlo al diablo".  (Henry Louis Mencken).

 - "El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada".  (Gustavo Adolfo Bécquer).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 13 de marzo de 2024

Estelar improvisación matutina

¡Buenos días!

El sol amarillo luce, entre tenues neblinas, en este amanecer nada helador, lo que hará subir la máxima hasta los previstos 18ºC para hoy por los madriles. La radiante jornada primaveral de hecho parece que no se saldrá de la partitura marcada por la estación. Así que otra mañana más, nada de improviso, me pongo a interpretar, solo yo, sin acompañamiento, a este matutino que irradia luz multicolor en mi ser conforme, tecla a tecla, voy desgranando sus notas según van sonando en mi cabeza. Tampoco espero exitosa ovación por ello, me basta con la propia satisfacción de haberlo conseguido al son de la noche iluminada por titilantes lucecitas, que no radiantes luceros, muy inspiradoras.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de anime, de animación japonesa, "Blue giant" (2023), de Yuzuru Tachikawa, basada en el manga homónimo (2013) de Shinichi Ishizuka. Es la primera película que veo de su director, cuyo título hace referencia a las gigantes azules, estrellas de enorme luminosidad.

Un joven de 18 años deja su vida en su pequeña ciudad natal y se traslada a Tokio con la ilusión de convertirse en el mejor saxofonista de jazz del mundo, para lo que lleva practicando unos pocos años. Para sorpresa de su mejor amigo de la infancia, que está allí estudiando en la universidad, se instala en el apartamento de este, dado lo muy caro de los alquileres en la capital. Ensaya y ensaya y frecuenta bares y demás locales jazzísticos, donde conoce a otro joven, pianista también aficionado al jazz. El amigo, tras escuchar a los otros dos, se aficiona a la música, y aunque no sabe nada, decide aprender a marchas forzadas a tocar la batería y forman un trío con la esperanza (y la obstinación) de triunfar lo antes posible. Cada uno interpreta la música de manera diferente, el saxofonista de modo intuitivo y emocional, el pianista buscando la perfección técnica, y el inexperto batería es todo entusiasmo y tesón. Los tres en conjunto buscarán la excelencia musical.

Muy buena película (nota: 7) que, sin embargo, durante sus dos primeros tercios de metraje no acababa de engancharme, me parecía regularcita y poco o nada interesante, tanto por la historia, como por su puesta en escena y estilo de animación, a pesar de algún que otro puntual momento de cierto interés y de la muy buena música (siempre); pero durante el último tercio me fascinó, pues se vino arriba, muy arriba, tanto por su, ahora sí, arrebatado estilo de animación como por la propia historia y unos cuantos éxtasis musicales perfectamente reflejados por la animación. Por supuesto, maravillosa banda sonora de la compositora y pianista Hiromi Uehara. Historia de superación y maduración vital, y de honda amistad, a veces, sobre todo al principio, exagerada y excesiva (al estilo nipón) en lo melodramático. Las escenas musicales, casi psicodélicas, en las que los intérpretes animados se esfuerzan sobremanera, casi que sufren agónicamente, como en estado de sudoroso trance, fueron realmente fascinantes. Por cierto, si fuerais a verla, no salgáis de la sala en cuanto empiecen los créditos finales pues os perderíais la bonita coda tras ellos.

Ahora, nada improvisadamente, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, que espero refuljan en nuestras sinapsis neuronales:

 - "Las improvisaciones son mejores cuando se las prepara".  (William Shakespeare).

 - "Suelen hacer falta tres semanas para preparar un discurso improvisado".  (Mark Twain).

 - "Para tener éxito, la planificación sola es insuficiente. Uno debe improvisar también".  (Isaac Asimov).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 12 de marzo de 2024

Parlanchín matutino fuera de toda lógica

¡Buenos días!

Tras el repentino invierno tardío del pasado fin de semana, con lluvias, ventarrón, frío y tiempo bastante desapacible en general, hoy nos despertamos con sol radiante y mayor templanza térmica, pues se esperan para la jornada de hoy 16ºC de máxima por los madriles... volvemos a la primavera, en la que nuevamente ya estamos de hecho, también según criterios meteorológicos, pero todavía no según lo astronómico, pues queda más de una semana para el equinoccio primaveral. Yo ya dejé de tratar de entender, de que tuvieran sentido en mi cabeza, estos vaivenes del tiempo, los acepto tal cual y los disfruto y convivo con ellos como si tal cosa. Bueno, refreno este parlanchín párrafo, que me está saliendo hoy algo largo y paso sin más a hablaros de otra película más que vi.

Este fin de semana estuve en el cine viendo un documental ¡de los años 80!, pues ha sido restaurado ahora que cumple 40 años... o si lo preferís viajé al pasado para ver un apabullante concierto musical que me fascinó sobremanera. Se trató de "Stop making sense" (1984), de Jonathan Demme. De este veterano director había visto cinco de sus otras películas, estas todas de ficción: "Algo salvaje" ("Something wild", 1986), "El silencio de los corderos" ("The Silence of the Lambs", 1991), "Philadelphia" (1993), espléndidas estas tres, las más famosas de él; y ya en este siglo, "La boda de Rachel" ("Rachel getting married", 2008) y "Ricki" ("Ricki and The Flash", 2015), tirando a maluchas ambas, por lo que a mí respecta.

Simple y llanamente es la filmación de un concierto de Talking Heads (1975-1991), grupo de rock experimental que lo fusionaba con ritmos africanos y demás otros, rodado en tres noches... pero ¡qué concierto!, no necesitaba más, ni falta que le hacía, gracias a la energía y al derroche creativo de este grupo, y al animal escénico que era David Byrne, su líder, aunque el resto de componentes tampoco desmerecían apenas.

Fabulosa película (nota: 9) que me tuvo pegado a la pantalla, esencialmente debido al portentoso concierto de un grupo musical del que apenas conocía dos o tres canciones suyas que tuvieron algo de éxito en su momento y que alguna vez oí en mi juventud por la radio, sin reparar demasiado en ellos pues hacían una extraña música con la que apenas sintonizaba... ¡y que ahora me ha arrebatado como hacía mucho tiempo lo lograba un espectáculo musical! Comenzó poco a poco, con el líder cantando él solo en un escenario casi vacío, desangelado, con una guitarra y un radiocasete de acompañamiento, cual músico callejero, y ya mismo me atrapó con fuerza, y poco a poco, en los sucesivos temas que se van tocando, van entrando nuevos elementos escénicos y componentes del grupo (de uno en uno, en cada canción), dando cada vez creciente complejidad sonora a la música... y cuando llegó a su meseta, en la cuarta canción, algunos de los temas me llegaron incluso a poner el vello erizado, y los pelos como escarpias, hasta el final sin desfallecer lo más mínimo. Si os gusta la buena música, intemporal, y el cine bien hecho sin artificios (apenas, que el cine ya lo es en sí mismo), pues no os la perdáis que, según he leído, está considerada la mejor película de conciertos jamás rodada. Sensacional. No me extraña, a tenor de mis sensaciones.

Llegó el momento de la sabiduría ajena, con estas citas de otras cabezas pensantes, no tanto parlantes, que espero aporten algo de sentido a nuestras vidas, o no:

 - "Si así fue, así pudo ser; si así fuera, así podría ser; pero como no es, no es. Es cuestión de lógica".  (Lewis Carroll).

 - "La lógica te llevará desde A hasta B. La imaginación te llevará a cualquier parte".  (Albert Einstein).

 - "Probamos por medio de la lógica, pero descubrimos por medio de la intuición".  (Henri Poincaré).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 11 de marzo de 2024

Razonable posibilidad de amorcitos matutinos

¡Buenos días!

Hay nula probabilidad, o casi, según las previsiones meteorológicas, de que hoy caiga alguna precipitación por los madriles, tras las muchas de este pasado fin de semana bastante desapacible, en este despertar mañanero lejos de la helada (7ºC), bastante nuboso, con algún asomo de sol que irá a más a lo largo de una jornada en la que se espera una máxima de 14ºC. Así que ante estas expectativas meteorológicas no queda otra que augurar, con mucho fundamento por mi parte, que volveré a enamorarme, no sé si hasta las trancas, pero desde luego no poco, recogido en el cariñoso regazo de este matutino, pequeños momentos tan grandes.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Los pequeños amores" (2024), de Celia Rico Clavellino, y con María Vázquez, Adriana Ozores, y Aimar Vega. Es el segundo largo de su directora tras "Viaje al cuarto de una madre" (2018).

Una mujer, 42 años, profesora de matemáticas en un instituto de Madrid, debe renunciar a sus vacaciones de verano en Estados Unidos, donde iba a pasar unos días con un amigo que allí está y con el que mantiene una relación afectiva, pues su madre, que vive sola junto con su perro en una casa de campo, ha sufrido un accidente mientras paseaba y se ha roto una pierna, y se siente en la obligación de cuidarla. Es verano, hace mucho calor, y la convivencia cotidiana durante esos días hará que sus pequeñas desavenencias por casi todo, hasta por las cosas más nimias, vayan matizándose poco a poco, y que tenga que replantearse su situación hasta ahora y como encarará lo que está por venir.

Otra espléndida película de su directora (nota: 8), que compone un díptico con la anterior, la de su debut, otra relación entre madre e hija, cuajada de íntimas confesiones, tan natural como la vida misma, especie de continuación, unos 20 años después, de la anterior historia. Deliciosa, sutil, detallista, hermosa, entrañable, simpática, que me hizo reír sin ser de reír, con esas cosas de madre tan universales y, en contrapartida, con esas cosas tan de hija, esta historia sobre cómo se nos echa el tiempo encima, algunos de nuestros pasados sueños se fueron desvaneciendo, y nuestras expectativas empiezan a tener una posibilidad poco definida.

Ahora es seguro que llega la sabiduría ajena, a la que tanto quiero, con sus citas, pequeñas perlas que encierran tanta sabiduría, terminando con una de la directora de la película hoy glosada:

 - "Razonar: sopesar probabilidades en la balanza del deseo".  (Ambrose Bierce).

 - "Probablemente no exista mayor logro humano que merecer amor al final".  (Paul Auster).

 - "Aprendemos a ser sabios, más por el fracaso que por el éxito. Con inusitada frecuencia averiguamos lo que convendrá, descubriendo lo que no conviene y, probablemente, el que nunca cometió un error jamás descubrirá nada".  (Samuel Smiles).

 - "A algunas hijas sin hijos nos asusta la idea de envejecer solas, sin nadie que nos asista si nos lesionamos una pierna o la casa arde en llamas. Tener hijos tampoco es garantía de nada; no se les trae al mundo para conseguir el salvoconducto del amor y cuidados incondicionales. Sin embargo, ahí están. Y el retintín de una antigua cantinela sigue sonando como un eco procedente del viejo mundo: si no tienes descendencia, ¿quién va a cuidar de ti cuando seas mayor?..."  (Celia Rico Clavellino).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 7 de marzo de 2024

Bollitos matutinos a la fuga

¡Buenos días!

Las nubes van a más en esta mañana que ahora se despierta, así que más que irse por ahí al albur de los cada vez más fuertes vientos, vienen a nosotros, y es casi seguro que llueva esta tarde, según las previsiones, que también pronostican una máxima de 15ºC por los madriles para hoy. Y tan atontado me he despertado esta mañana que me he debido dar algunos cabezazos al levantarme con esas nubes que van a más, y parece querer abullonarse mi cocorota tras los mullidos coscorrones. Nada por lo que preocuparse, que en cuanto me peine se me irán esos bollos de mi cuero cabelludo. Lo que me hace recordar que hoy, ni casi nunca, tengo bollos para desayunar, así que me consolaré (sin consolador) con unas tostadas con aceite y tomate.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Dos chicas a la fuga" ("Drive-away dolls", 2024), de Ethan Coen, y con Margaret Qualley, Geraldine Viswanathan, Beanie Feldstein, Colman Domingo, Joey Slotnick, C.J. Wilson, Bill Camp, Pedro Pascal y Matt Damon. Es la primera película en solitario de Ethan Coen, tras haber codirigido otras 18, vistas todas por mí, y algunas magistrales, junto con su hermano Joel, quien también ha hecho otra en solitario, que no he podido ver por haber sido estrenada en una plataforma a la que no tengo acceso... ¿qué fue de los democráticos estrenos en salas de cine, tiranizados por la oligarquía elitista de las ávidas plataformas?... La última juntos de este par de hermanos, excelentísimos cineastas, fue "La balada de Buster Scruggs" ("The ballad of Buster Scruggs", 2018).

Finales de 1999. Una joven, picaflor, ligona empedernida y disfrutona del sexo, es echada de casa por su cabreada novia con la que convive, con lo que rompen, y decide irse con su mejor amiga, una chica también lesbiana, tímida y recatada, que se va a visitar a su abuela en Florida. No es el mejor plan posible para la juerguista y desinhibida, pero le propone a la otra no ir directamente sino haciendo pequeños desvíos durante el recorrido para ir visitando diversos locales de ambiente en los que desmelenarse alocadamente. Cuando van a alquilar un vehículo, las confunden con otras personas y les entregan por error un coche que lleva en el maletero dos paquetes de unos delincuentes un tanto patanes, que empiezan a perseguirlas sin que ellas lo sepan.

Película intranscendente (nota: 5), para pasar entretenido un ratito (breve largometraje), un simpático divertimento de su autor, lejos de la gran mayoría de obras de la franquicia hermanos Coen, aunque con algunas de sus señas de identidad. Comedia gamberra, traviesa, burlona, de alocado ritmo, con humor negro que me hizo soltar alguna que otra carcajada (pocas), esta placentera (más bien tirando a cachonda) odisea de sus protagonistas, que navega por carreteras secundarias (aires de serie B), historia superficial con sexo sin remilgos, aunque de recatadas imágenes, toques de psicodelia años 60, maneras de cine setentero, fechas estas del posible nacimiento de sus dos jóvenes personajes protagonistas, que viven sus aventuras al final del milenio pasado.

Bueno, ahí os dejo este par de citas de sabiduría ajena, que atrapé antes de que se escapasen de mi lado, ambas de Henry James, autor de cabecera de una de las dos protagonistas (la más culta y sensata), y que podrían valer como leit motiv de la patosa actuación de los dos criminales perseguidores:

 - "Hay tres cosas importantes en nuestra vida. La primera es ser amable. La segunda es ser amable. Y la tercera es ser amable".  (Henry James).

 - "Cuantas más vueltas le doy más cosas comprendo, y cuantas más cosas comprendo más miedo me da".  (Henry James).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 6 de marzo de 2024

Totémico matutino

¡Buenos días!

Pocas nubes en el cielo en esta mañana que ahora se despierta y que nos protejan y cobijen, cual buenas mantas, del frío casi helador (2ºC) que hoy hace por los madriles, ahora mismo, aunque la máxima prevista alcanzará los 14ºC, gracias al sol casi inmaculado que lucirá. Pero no importa, estos benefactores matutinos que, cual emblemáticos padres bienhechores, tan bien me cuidan, se encargarán de hacerlo, así que me sentiré invulnerable al menos por este reconfortante ratito que pase con ellos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tótem" (20233), de Lila Avilés, y con Naíma Sentíes, Montserrat Marañon, Marisol Gasé, Saori Gurza, Mateo García, Teresa Sánchez, e Iazua Larios. Es el segundo largo, y primero que veo, de esta directora mexicana.

Una madre lleva a su hija de 7 años a casa de su abuelo paterno, donde sus tías están preparando una fiesta por el cumpleaños de su padre, quizá el último de su vida pues padece un cáncer terminal, a la que acudirán familiares y amigos del homenajeado. Los adultos tratan de ocultar a los niños la gravedad de la situación del enfermo distrayéndolos con tareas y juegos varios, aunque se palpa la tensión entre los mayores. La casa es un auténtico caos con los preparativos. Todo lo observa la niña con atenta mirada casi que entomológica.

Película que no me llegó (nota: 4), en general no consiguió que lograran interesarme las cuitas de sus personajes, salvo momentos sueltos, bellísimos, de gran sensibilidad, en su íntimo retrato de las dinámicas de amor familiar, de su simple cotidianidad, de los diversos estados de ánimo de sus integrantes (especialmente las mujeres) ante la inevitable muerte que se avecina, de cómo procesa cada cual en su interior esas emociones, todo en sutilísimos trazos apenas evidentes. Con un estilo que semeja un docudrama más que una obra de ficción al uso, nos muestra una jornada en sus vidas, preparando la celebración de un cumpleaños, celebración de la vida, como anticipo del proceso de duelo que necesariamente vendrá, tratando inconscientemente de atenuarlo, todo visto a través de los ojos de una curiosa niña de lo más perspicaz que adora a su padre moribundo y que trata de entender el mundo (familiar) que le rodea.

Bueno, pues ahí os dejo este par de citas de sabiduría ajena, que tal vez nos protejan de cualesquiera inconvenientes que pudieran sucedernos:

 - "No puedo pensar en ninguna necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre".  (Sigmund Freud).

 - "[...]
Abrir las puertas
quitar los cerrojos
abandonar las murallas
que te protegieron
vivir la vida y aceptar el reto
[...]".  (Mario Benedetti; "No te rindas").

Besos y abrazos,

Don.

martes, 5 de marzo de 2024

Matutino de ensueño, pesadillo

¡Buenos días!

Despierto, amanezco de ensueño invernal, aunque poco pesado, poco intenso (el sueño), más bien ligero, sin pesadillas, pues aunque tenemos sol sin nubes y temperaturas cerca de la helada al alba, nos faltaría algo de precipitación sólida en su ideal argumentario, sea cayendo o ya tendida a nuestros pies. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 12ºC. Pues ante este escenario meteorológico dudo entre irme a disfrutarlo ya mismo a la intemperie o refugiarme antes aquí por un ratito, a escribir, a imaginar, las fantasías y anhelos que se me pasan por la cabeza cada vez que veo una película, la mar de reales por otra parte... así que ya me estoy poniendo ya mismo a ello. Espero no molestar a nadie, ofendiditos incluidos... ya veremos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Dream scenario" (2023), de Kristoffer Borgli, y con Nicolas Cage, Julianne Nicholson, Michael Cera, Tim Meadows, Dylan Gelula, y Dylan Baker. Tercer largo de su director, noruego, de quien vi su anterior, "Sick of myself" ("Syk pike", 2022).

A un anodino profesor universitario de biología evolutiva, un tipo de lo más corriente, casado y con dos hijas, le cuenta la menor de ellas, adolescente, que ha tenido un sueño en el que él aparecía sin hacer nada especial, pasivo y observador, sin tratar de salvarla del peligro en que ella se encontraba. A la noche siguiente, cuando el matrimonio sale del teatro, se encuentran casualmente con una ex novia de él, a la que no veía desde hace muchos años, que le dice que la noche anterior tuvo un sueño en el que él aparecía, simplemente mirando sin tratar de hacer nada por salvarla del peligro que la amenazaba. Enseguida empieza a recibir llamadas y correos de otros amigos, alumnos suyos, y desconocidos en general, que le relatan similares experiencias, en una espiral bola de nieve que va cada vez a más, con lo que se hace viral en redes, le llaman para programas de televisión, se hace muy famoso y su vida da un vuelco de la noche a la mañana, generándole expectativas que tenía arrinconadas. Pero al poco, su actitud en los sueños ajenos va tornándose, ya no es un simple voyeur, y todas esas personas empiezan a tener pesadillas con él, pues en ellas trata de hacerles daño o asesinarles, o lo consigue, con lo que todo el mundo empieza a renegar de él, le censuran, y su vida y la de su familia se vuelve un absoluto suplicio, y él se convierte en un apestado social.

Muy buena película (nota: 7), extraña, en momentos puntuales algo confusa, donde realidad y sueños vienen a ser la misma cosa, no sé si comedia, si acaso comedia muy negra de poco o nada reír, surrealista, con una pizca de terror, tanto onírico como de la realidad social que se ve abocado a padecer el protagonista, que nada malo hizo, pero todos se vuelven contra él, y al final con toques de ciencia ficción... todo para poner en solfa varios de los aspectos (bastante reprobables) de nuestra sociedad de hoy en día. Fábula poliédrica, que da mucho que pensar, sobre moderna viralidad, sobre la irracionalidad (histérica) de las masas, su inconsciencia, que te corta la cabeza a poco que la asomas algo por encima de ellos, sobre la fama y como ésta suele llevar a la perdición en cualquiera de sus abruptos altibajos, sobre la exacerbación de lo políticamente correcto hasta caer en lo absurdo, el linchamiento social en base a suposiciones y prejuicios, lo que ahora viene llamándose cultura de la cancelación, y más...

Ahora toca espabilarse, despertar nuestras mentes con estas citas de sabiduría ajena, perfecto escenario sobre el que reflexionar:

 - "El hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida".  (Óscar Wilde).

 - "Desafortunadamente, el equilibrio de la naturaleza estipula que la superabundancia de sueños se paga con el aumento de las pesadillas".  (Peter Ustinov).

 - "Mi forma de llamar la atención es igualándome con la gente. Siempre trato de transmitir que no soy un 'superstar', que no soy alguien importante por encontrarme sobre un escenario".  (León Gieco).

 - "Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 4 de marzo de 2024

Descreído matutino en arenas movedizas

¡Buenos días!

No me creo que estemos ni de primavera meteorológica ni de invierno astronómico, según rezan ciertas convenciones. Estamos en una zona nebulosa entre ambos, cual si fuera una marisma de aguas someras y arenas movedizas, y hace el tiempo que tiene que hacer en cada momento, y ya, no nos embarremos más. Como en esta mañana que amanece lejos de la helada, muy gris y en la que es posible que llueva algo, no tanto como antes de ayer, que sí lo hizo a base de bien y además hubo destemplanza térmica muy invernal, jornada la de hoy en la que están pronosticados 12ºC de máxima por los madriles. Y me lo creo, desde mi escéptica fe en la ciencia meteorológica... las muy sanas y científicas dudas razonables, que las certidumbres absolutas no suelen llevar nunca a buen puerto y saber surfearlas (estas y aquellas) es todo un arte, la mar de divertido aunque no exento de riesgos, por otra parte.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Dune: Parte dos" ("Dune: Part two", 2024), basada en la primera de las novelas de la saga de Frank Herbert (años 60), como también lo estaba "Dune" (2021), dirigidas ambas por Denis Villeneuve, y con Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Josh Brolin, Austin Butler, Florence Pugh, Dave Bautista, Christopher Walken, Léa Seydoux, Stellan Skarsgaard, Charlotte Rampling, y Javier Bardem. De este excelentísimo director canadiense había visto sus siete más recientes películas, a saber, la ya citada "Dune" (2021), la sobresaliente "Blade runner 2049" (2017), la magistral "La llegada" ("Arrival", 2016), la buenísima "Sicario" (2015), la espléndida "Enemy" (2013), la sobresaliente "Prisioneros" ("Prisoners", 2013), y la también magistral "Incendies" (2010).

Tras haber sido casi aniquilada la familia Atreides por parte de la familia Harkonen, siguiendo órdenes del emperador, Paul Atreides y su madre se refugian en la tribu de los Fremen, nativos del desértico planeta Arrakis (Dune), donde se cosecha el recurso natural más preciado de la galaxia por parte de los Harkonen, iniciando allí un aprendizaje marcial y espiritual que le llevará a convertirse en una especie de mesías, contra su voluntad, pues ha tenido visiones de futuro de que la guerra santa que se iniciará en su nombre devendrá en cósmico apocalipsis.

Muy buena película (nota: 7), como su primera parte, básicamente por su espectacularidad, y eso que no soy amigo de sagas y epopeyas, me aburren, y que este pedazo de gusano, o culebrón interplanetario de cansino desarrollo, es algo confuso por momentos, pero la magnífica factura técnica y estética, de apabullante y bellísima fotografía, marca de la casa Villeneuve, me hizo verla sin excesivo disgusto. Otra cosa que tampoco me atrajo es que en esta parte toma mucha relevancia la cosa del misticismo religioso, que llevado a extremos fundamentalistas deviene en barbarie, como en esta película se apunta. Quizá hubiera necesitado tomar ese recurso natural de Arrakis, especie de lisérgica droga que te pone los ojos garzos, para disfrutar más de la experiencia. Por cierto, final abierto, así que me da en la nariz que al menos habrá tercera parte... o más allá, quién sabe, pero no mucho más que si no me descabalgo de la lombriz.

Ahora, aunque no os lo creáis, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena cual granos de arena al albur de los vientos que se posaron en mis entendederas:

 - "Solo formular determinadas preguntas puede traer consigo el derrumbe de las creencias enquistadas y nunca puestas en cuestión, que precisamente por eso, nos hacen más fácil la vida. La filosofía es incómoda por naturaleza".  (Inmaculada Murcia).

 - "La fe puede ser sucintamente definida como una creencia ilógica en que lo improbable sucederá".  (Henry Louis Mencken).

 - "El poder, es decir, la capacidad del poderoso para conseguir que los demás se sometan a su voluntad, se sustenta en tres capacidades: conceder premios, infligir castigos, y cambiar las creencias o sentimientos del súbdito".  (José Antonio Marina).

 - "Conviene notar que el natural de los pueblos es variable. Se podrá hacerles creer fácilmente una cosa, pero habrá dificultad para hacerlos persistir en esta creencia".  (Niccolo Maquiavelo).

Besos y abrazos,

Don.

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domingo, 3 de marzo de 2024

Matutino de los errores, ¡qué enredo!

¡Buenos días!

Espero no enredarme con este matutino, no vaya a ser que me equivoque, que me confunda y la líe, en esta jornada dominical que no sé si es invernal o primaveral, que el tiempo anda algo enmarañado, ora con lluvias, ora con viento frío del norte, ahora mismo, en el amanecer, con sol y nubes que tal vez dejen caer alguna gota vespertina en esta jornada en la que están previstos unos fresquetes 10ºC de máxima por los madriles. Y con flores tempranas (demasiado) por doquier, que espero no tiriten.

Ayer por la tarde estuve en el teatro viendo la obra "La comedia de los errores", escrita por William Shakespeare (1592), que está inspirada en la comedia de Plauto "Los dos Menecmos", de quien el año pasado vi otra de sus obras, "Miles gloriosus". Está adaptada por Albert Boronat, dirigida por Andrés Lima, e interpretada por Pepón Nieto, Antonio Pagudo, Fernando Soto, Rulo Pardo, Avelino Piedad, y Esteban Garrido.

En la Grecia clásica un matrimonio tiene dos hijos gemelos, y ese mismo día el padre compra otros dos gemelos recién nacidos a una famila humilde para que así cada uno de sus hijos tuviera un sirviente cuando crecieran. En un viaje por mar, la familia queda separada debido a un naufragio; con el padre, uno de sus hijos y uno de los sirvientes, que acaban en Siracusa; y con la madre y los otros hijo y sirviente, que acaban en Éfeso. Los dos pares de gemelos separados tienen los mismos nombres, Antífolo los hijos y Dromio los sirvientes. Después de muchos años sin saber los unos de los otros, desembarcan en Éfeso los que vivían en Siracusa, tras un largo periplo en busca del resto de su familia, momento a partir del cual comienzan a producirse toda clase de confusiones y equívocos, comenzando por las mujeres de los de Éfeso, a su vez ellas también gemelas entre sí.

Estupenda obra de teatro (nota: 8), con la que me reí mucho y que me gustó y dio que algo que pensar, más que por su texto original, ya de por sí gracioso, aunque algo simplón para nuestros tiempos, fundamentalmente por su adaptación más que ingeniosa y requetedivertida, con morcillas y guiños más o menos soterrados a nuestra actualidad, donde acaban por confundirse y sobre todo entremezclarse los actores con sus personajes interpretados, varios, que solo seis actores se afanan en representar aceleradamente a varios personajes, incluso los de otros actores mientras estos hacen otros, por escasez de elenco, lo que también les obliga a tirar de su personal técnico e incluso de varios espectadores, añadiéndose todavía más enredo y diversión a la cosa... convenientemente aclarado con acotaciones en el momento o un rato antes o después, acotaciones también de cuando en cuando durante toda la obra para intentar desentrañar tanto lío.

Ahora, sin el más mínimo temor a equivocarme, llegó el momento de la sabiduría ajena, con estas citas que espero ayuden a desenredar nuestras entendederas:

 - "Lo único bueno de equivocarse es la alegría que produce en los demás".  (Anónimo).

 - "Una de las características del ser humano es la falibilidad, la posibilidad de equivocarse; por tanto no nos machaquemos por algo que inevitablemente va unido a nuestra condición de ser humano".  (María Jesús Álava Reyes).

 - "De hombres es equivocarse; de locos, persistir en el error".  (Marco Tulio Cicerón).

 - "Más cordura nos enseñan nuestros fracasos que nuestros éxitos. Con frecuencia descubrimos que es lo que nos acarreará el triunfo después de hallar lo que nos apartaría de él, y me atrevo a decir que, probablemente, quien nunca cometió una equivocación jamás hizo ningún descubrimiento".  (Samuel Smiles).

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 1 de marzo de 2024

Incorrección matutina

¡Buenos días!

No voy a corregir a este invierno, el sabrá lo que hace, pero esta moderación en sus naturales arrebatos, al menos hoy por los madriles, en los que ha amanecido sin heladas, hará sol durante la jornada y se llegarán a los 13ºC de máxima prevista, no me cuadra con su radicalidad cuando se pone a ello, con heladas y nevadas, que por otra parte, no se estilan por estos lares, así que puestos a elegir, voto por que haga lo que buenamente le parezca... porque no nos queda otra que seguir sus designios.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Políticamente incorrectos" (2024), de Arantxa Echevarría, y con Adriana Torrebejano, Juanlu González, Gonzalo de Castro, Elena Irureta, María Hervás, y Raúl Cimas. Cuarta película de esta directora, de quien había visto sus tres anteriores, "Chinas" (2023), "La familia perfecta" (2021), y "Carmen y Lola" (2018).

España está muy polarizada políticamente, y la crispación campa a sus anchas, especialmente en las redes sociales. En plena campaña electoral los líderes y candidatos a presidente de los dos principales partidos, Nueva Izquierda y España Liberal, se rebozan en el fango político para conseguir la victoria en las elecciones, asesorados en su imagen por sus respectivos equipos. Dos cachorros de ambos partidos, una progre y un pijo, de libro, inesperadamente y por casualidad, más bien por accidente (de helicóptero), se encuentran, conectan, ascienden repentinamente hasta llegar a ser las nuevas promesas (que prometen más de lo mismo, o no) de sus respectivas formaciones políticas.

Película correctita, (nota: 5) que me entretuvo e hizo reír sin llegar a chirriarme, de humor a veces algo simplón, esta comedia de enredos políticos, paródica, de situaciones bastante reconocibles en nuestra realidad actual y de más o menos reciente pasado, algo esperpénticas, con guiñolescos personajes de reprochables conductas que se dan un aire a políticos de carne y hueso, podría decirse que caricaturas de sí mismos, o viceversa. Sin embargo, le falto mordiente, algo de colmillo más retorcido y no hizo honor a su título, aunque acabó conciliadora, como debería ser la realidad.

Ahora, antes de que me reprochéis su ausencia, ahí tenéis estas citas de sabiduría ajena, que espero sean lo más correctas y representen lo mejor posible lo tratado hoy en este matutino. Aunque si consideráis que esto no es así, no me hagáis una moción de censura, que lo trato de hacerlo lo mejor que puedo... y en cualquier caso no creo que sea para tanto, que no nos estamos jugando ningún cargo:

 - "No te pongas en el lado malo de un argumento simplemente porque tu oponente se ha puesto en el lado correcto".  (Baltasar Gracián).

 - "Lo correcto es lo correcto, aunque no lo haga nadie. Lo que está mal está mal, aunque todo el mundo se equivoque al respecto".  (Gilbert Keith Chesterton).

 - "En cualquier momento de decisión lo mejor es hacer lo correcto, luego lo incorrecto, y lo peor es no hacer nada".  (Theodore Roosevelt).

Besos y abrazos,

Don.

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