jueves, 29 de septiembre de 2011

La casa de los matutinos

¡Buenos días!

El cuento de nunca acabar podrían parecer estos matutinos, y de hecho así lo deseo, que sigan hasta el infinito, que en ellos me encuentro como Pedro por su casa, desparramando mis fantasías y pareceres en este cuaderno de bitácora cinéfilo sin fin, en el que nunca comeré perdices (¡pobrecitas, con lo pequeñas que son!) aunque seamos felices rodeados por mis hadas y ninfas.

El verano sigue en su cuento de la lechera particular, creyéndose también infinito, tirando su casa por la ventana mientras el melancólico otoño no se decida a ocuparla. Máximas previstas para hoy de 28ºC y con mínimas de 15ºC. Soleada placidez que el otoño ni sueña todavía con perturbar.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación, "Kerity, la casa de los cuentos" ("Kérity, la maison des contes"), dirigida por Dominique Monféry, y basada en un libro ilustrado por Rébecca Dautremer. De hecho, la película conserva toda la imaginería de esta fascinante ilustradora de cuentos.

Un niño de siete años, que todavía no sabe leer aunque conozca las letras del abecedario, recibe como herencia de su tía fallecida una impresionante biblioteca de cuentos infantiles, auténticas joyas pues todos son primeras ediciones. Un día los personajes de los cuentos cobran vida, pero corren el peligro de desaparecer si el niño no es capaz de leer un encantamiento. Diversos obstáculos dificultarán su tarea.

Buena película, enfocada a los más pequeños, todo un alegato sobre lo maravilloso de leer, y en la que lo que más me gustó fue la impronta, sobre todo en los backgrounds, que Rébecca Dautremer deja en sus fantásticas (en ambos sentidos) ilustraciones.

Ahora, para dejarnos embaucar por los muchos cuentos que hay por ahí, dejando volar la imaginación, y no por los que tienen mucho cuento, nada como un poquito de sabiduría ajena, desde luego no de la de andar por casa:

 - "Una casa sin libros es una casa sin dignidad".  (Edmondo de Amicis).

 - "Creer inteligente al que sabe muchas cosas de memoria es como considerar sabio al que tiene en su casa una gran biblioteca".  (Carlo Dossi).

 - "Los cuentos de hadas son más que ciertos; no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos". (G.K. Chesterton).

 - "Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía".  (Vasconcelos).

 - "Lo que el escritor pide al lector no es tanto su beneplácito como su atención".  (Henry Longfellow).

 - "Alguien me preguntó que por qué leía novelas, si eran de mentira; y le contesté que para descubrir la realidad". (Francisco Nieva).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Habrá matutinos para seguir estando como una malva

¡Buenos días!

Pues sí, este remanso de sosiego matutino seguirá por mera necesidad mía ... ¡y que vosotros los sigáis disfrutando mientras ellos no decidan descansar en paz! En paz, como sigo estando en estos plácidos días de otoño de calendario, que también lo están con el bondadoso verano que no quiere dejarnos, dada su dulce suavidad, lo que no invita a decirle que nos deje.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "No habrá paz para los malvados", de Enrique Urbizu, y con José Coronado, Helena Miquel y Juanjo Artero. De este director he visto la mayoría de sus films, en concreto sus dos anteriores: en 2002 "La caja 507", y en 2003 la maravillosa "La vida mancha", que me entusiasmó. Los matutinos de ambas podéis verlos más abajo.

Un deleznable policia en horas bajas, alcohólico, una noche en la que está completamente borracho se ve implicado en un triple asesinato. Un testigo que podría incriminarle consigue escapar del lugar de los hechos, e inicia su búsqueda a toda costa con la intención de liquidarlo. Mientras tanto, una meticulosa jueza investiga estos crímenes. Todo acabará confluyendo en algo inesperado y mucho más peligroso de lo que parecía.

Un muy buen thriller sobre fisuras policiales y judiciales, corrupción e inoperancia, sobre el caótico azar que cual espada de Damocles determina nuestros actos, y sobre la turbiedad de ciertos actos versus constancia investigadora.

Me recordó por su arranque y final, salvando ciertas distancias y para escándalo de algunos cinéfilos, supongo, a "Torrente, el brazo tonto de la ley", el film de 1998 de Santiago Segura (film que me gustó, no así el resto de la saga, porque me sorprendió y vi algo más de lo que parece a primera vista). En el inicio, por la escena de borrachera en el sórdido bar; y en el final, por el azar en la resolución, ya que nuestro anti-héroe resuelve sin darse cuenta un importante caso tratando de liquidar expeditivamente un problema suyo (en el caso de Torrente, siempre a base de divertidas patochadas).

Ahora, algo de buena sabiduría ajena que nos ayude a estar en paz con nosotros mismos, y como natural consecuencia, con el resto del mundo:

 - "Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz".  (Confucio).

 - "Para vivir en paz, es más necesario esconder el mérito que los defectos".  (Comte de Caylus).

 - "La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra".  (Juan XXIII).

 - "Entre los que son igualmente malos no hay paz si no es la impuesta por el miedo de alguno que es peor".  (Concepción Arenal).

 - "La felicidad de los malvados como un torrente pasa".  (Jean Racine).

 - "Es extraña la ligereza con la que los malvados creen que todo les saldrá bien".  (Víctor Hugo).

 - "Dijo Platón que los buenos son los que se contentan con soñar aquello que los malos hacen realidad".  (Sigmund Freud).

 - "No cedas frente a los malvados, sino opónte a ellos ardientemente".  (Virgilio).

 - "El malvado la pena dilata, pero de ella no escapa".  (Proverbio castellano).

 - "La recompensa de una buena acción es haberla hecho".  (Séneca).

Besos y abrazos,

Don.

----------------------------------

Matutino inmaculado (o casi)
(Jueves, 15 de mayo de 2003)

¡Buenos días!

Deliciosa mañanita primaveral, soleadísima, con un cielo sin mancillar apenas por unas pocas, tímidas y escurridas nubes, muy limpitas ellas también. Si no fuera por la brisilla que acrecienta el fresquete propio de este clima de la ribera del Arlanzón, sería perfecto, casi inmaculado, con calorcito pero sin agobios, más propios estos de más al sur.

Y ayer tarde estuve en el cine viendo otro peliculón (como también lo era el glosado en mi anterior matutino), "La vida mancha", de Enrique Urbizu, y con José Coronado, Zay Nuba (un bellezón) y Juan Sanz. Maravillosa película, un drama de pasiones contenidas, con preciosa fotografía y banda sonora, de tempo lento, de pocas palabras y muchas miradas, ... en definitiva, que me entusiasmó y encantó.

Y la vida mancha, pues como dice el castizo refrán: "Quien quiera peces, que se moje el culo". El hecho de vivir no es sino ir manchándose, desgastándose por ella, pero si no se vive, si se es un inmaculado, es que ya no se existe ... hay que mojarse si se quiere pescar algo de esta apasionante (aunque sea contenidamente) vida.

Y unas preciosas frases de sabiduría ajena, muy en relación con el film glosado:

 - "El amor disuelve el miedo. Con amor no puede temerse nada, todo es energía, y el amor abarca todas las energías".  (Brian Weiss).

 - "Los que nunca fueron desgraciados no son dignos de su felicidad".  (Fóscolo).

 - "Tan pronto como los labios se duermen, las almas se despiertan y comienzan a actuar; porque el silencio es el elemento henchido de sorpresas, de peligros y también de felicidad, en el cual las almas se poseen libremente".  (Maurice Maerterlinck).

Preciosísima frase para rematar, y que encaja como un sedoso guante en el espíritu de la película. Besos y abrazos,

Don.

----------------------------------

Matutino corrupto
(Jueves, 26 de septiembre de 2002)

¡Buenos días!

Aunque veo difícil que se corrompa nada, dado el frío que hace, que todo lo conserva y mantiene en adecuadas condiciones, pues continuamos teniendo temperaturas invernales, con un agradable solecito a partir de media mañana, y hoy sin tanto viento helador, gracias al cual el ambiente está claro y diáfano, haciendo que la luz nos deleite las pupilas con tonos y colores más profundos e intensos, que nos insuflan unas enormes ganas de disfrutar de la vida, cual si estuviéramos en una gélida primavera, pues todavía los ocres otoñales no han hecho acto de presencia.

Ayer fui al cine a ver "La caja 507" de Enrique Urbizu, y con Antonio Resines y José Coronado, una buena película española de cine negro (género poco frecuente en nuestro cine), con una muy buena tensión argumental que te mantiene interesado durante todo su metraje. Nos habla de corrupciones en la costa sur española, inmobiliarias y de otros tipos, en la que los malos no son tan malos y los en principio buenos no lo son tanto. No es nada maniquea y lo que comienza blanco y negro acaba siendo gris conforme profundizas. La vida misma.

Y las sabias frases ajenas para hoy, comenzando por una repetida de hace pocos días, son:

 - "Al hombre justo y perseverante en sus propósitos, ni el furor de los ciudadanos poderosos ni el rostro fiero de un tirano amenazador lograrán hacer que altere su firme pensamiento"  (Horacio).

Frase que resume muy bien la película. Y las siguientes algo también.

 - "El dinero es como el estiércol: no es bueno a no ser que se esparza"  (Bacon).

 - "El silencio o la pausa son necesarios para quien ha ofendido pueda retroceder y congraciarse sin retirar el insulto ni pedir perdón. Cuando hay mutuo abuso lo dicho acaba por diluirse solo, como las disputas entre hermanos cuando aún son pequeños"  (Javier Marías).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 27 de septiembre de 2011

Estelas matutinas

¡Buenos días!

A pesar de ya haber rebasado el equinoccio otoñal, el verano, en su despedida, nos ha dejado una estela de su ser en forma de temperaturas rondando los 30ºC de máxima y un estelar e inmaculado sol; plácido estío que seguirá reverberando durante bastantes días, y siempre en mi corazón, hasta que se funda con natural suavidad en el otoño que nos envolverá con sus nebulosos recuerdos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una estupenda película que os recomiendo. Se trató de "Stella", inspirada en los recuerdos de su directora y guionista, Sylvie Verheyde, y con Léora Barbara, Karole Rocher, Benjamin Biolay, Guillaume Depardieu, Mélissa Rodriguès, y Laëtitia Guerard. Es la tercera película de su directora, y es la primera suya que veo.

En un suburbio obrero del París de los años 70, Stella, una niña de 11 años llega de nuevas a una prestigiosa escuela secundaria. Es una niña observadora y perspicaz, creativa, decidida, más madura que lo que indica su edad, y que no acaba de sentirse integrada en el mundo. De hecho, solo tiene tres verdaderos amigos: una en la escuela, otra en el pueblo donde pasa las vacaciones con su abuela, y otro entre los numerosos clientes habituales del bar en el que vive con sus padres, al borde de la crisis matrimonial. En los tres ambientes se siente fuera de lugar. No se le dan bien los estudios y es algo problemática y asocial.

Buenísima película, como ya dije, que fue in crescendo y que a partir de su mitad estaba punteada de líricos toques nada sensibleros y muy bien engarzados en este duro (a veces) y realista drama. Nos relata el cotidiano tránsito de la infancia a la adolescencia durante un curso escolar de esta adorable joven, que sueña con el amor, y que va descubriendo la lectura, las turbulencias de la adolescencia ... la vida en general.

Ahora, algo de sabiduría ajena que espero os deje la necesaria huella:

 - [...] Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar [...]
[...] Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar [...]".  (Antonio Machado).

 - "A los niños, para hacerse querer por ellos, no les importa que seamos feos, ni que seamos inteligentes, ni tan siquiera bondadosos. Para querernos basta con que se les quiera: no son tan exigentes como los mayores".  (Jacinto Benavente).

 - "La juventud quiere mejor ser estimulada que instruída".  (Goethe).

 - "Prestad atención al consejo de quien mucho sabe, pero, sobre todo, prestádsela al consejo de quien mucho os ama".  (Arturo Graf).

 - "La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón".  (Howard G. Hendricks).

 - "Siempre hay un momento en la infancia en el que se abre una puerta y deja entrar al futuro".  (Graham Greene).

 - "Una vida lograda es un sueño de adolescente realizado en la edad madura".  (Alfred de Vigny).

Besos y abrazos,

Don.
_____

viernes, 23 de septiembre de 2011

El ascenso de los matutinos

¡Buenos días!

Otro matutino más que asciende a los éteres cibernéticos, por donde se queda colgado ... de la inmensa belleza que le rodea. Esta misma mañana, Dios mediante, a eso de las 11:05, cuando pasemos por el punto equinoccial de otoño, este verano que no parece estar muy de capa caída, que todavía sigue haciendo bastante calor, en torno a los 30ºC de máxima, y del que ni se me ocurriría hacer leña cual si fuese un árbol caído, se nos despide para dejar que recibamos como caído del cielo al exultante otoño, en el que seguro nos encontraremos como Dios.

Antes de ayer, por la noche, estuve en el teatro viendo "La caída de los dioses", basada en el film de 1969 de Luchino Visconti, que no he visto, y cuyo título original era "La caduta degli dei". Está dirigida por Tomaž Pandur, e interpretada por Belén Rueda, Nur Levi, Manuel de Blas, Francisco Boira, Pablo Rivero, Fernando Cayo, Alberto Jiménez, Emilio Gaviria, Santi Martín, y Ramón Grau (éste actúa tocando espléndidamente el piano).

Nos narra el declive y descomposición de una familia aristocrática alemana, propietarios de una empresa siderúrgica, durante los dos primeros años del nazismo, 1933-34. Durante la cena del funeral del patriarca, la familia debate que postura deben adoptar ante el nuevo régimen nazi. Todo devendrá en una implacable lucha por el poder, donde insidias e impunes asesinatos campan a sus anchas.

Inspirada en el Macbeth de W.Shakespeare nos habla sobre la codicia, la venganza, la hipocresía y la inmoralidad de esta familia. No me entusiasmó, ni me desagradó, me dejó frío la mayor parte del tiempo. En la segunda parte mejoró algo, con algunos destellos de interés. Con diferencia, con mucha diferencia, pues me encantó, destacaría la interpretación musical en directo del pianista Ramón Grau, que puntea y remarca los momentos de tensión de la obra (que son muchos), pulsando con potencia las teclas de tonos más graves, rasgando las cuerdas del piano, o percutiéndolas directamente con las manos, de modo muy similar a como sucedía en la apoteosis de cuatro minutos del film alemán de 2006 "Cuatro minutos" ("Vier minuten").

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro nos evita venirnos demasiado arriba y consecuentemente descalabrarnos en cuanto nos descuidemos:

 - "Podemos detenernos cuando subimos, pero nunca cuando descendemos".  (Napoleón).

 - " Subiendo a las alturas los adelantas; pero cuanto más subas, más pequeño te verán los envidiosos. El que vuela más alto es el más odiado".  (Friedrich Nietzsche).

 - "La caída desde lo alto es mucho más peligrosa".  (Publio Siro).

 - "No sólo se ataca por hacer daño a alguno, por vencerle, sino a veces por el mero deseo de adquirir conciencia de la propia fuerza".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Una virtud hipertrofiada puede acarrear tantos males como un vicio hipertrofiado".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Todos los vicios, con tal de que estén de moda, pasan por virtudes".  (Molière).

 - "En tiempos de crisis, el miedo sustituye a la razón".  (Louis Philippe de Ségur).

 - "La sola idea de que una cosa cruel pueda ser útil es ya de por sí inmoral".  (Marco Tulio Cicerón).

 - "Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: habla con verdad, no te dejes dominar por la cólera, y da aunque no tengas más que muy poco que dar".  (Buda).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El matutino de la vida

¡Buenos días!

A dos días del equinoccio otoñal, su final, que no lo es después de todo (cosas del ciclo estacional), este dulce verano sigue su natural curso hacia su desembocadura, ajeno a nuestras pequeñas cuitas cotidianas, que van y vienen mecidas por la suave brisa, cuando no arrasadas por eventuales huracanes. Disfrutemos pues de lo que nos rodea, agradezcamos lo que nos es dado, y no suframos demasiado por lo perdido, que penando no se arreglan las cosas, si es que está en nuestra mano el restaurarlas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El árbol de la vida" ("The tree of life"), de Terrence Malick, y con Brad Pitt, Sean Penn, Jessica Chastain, y Hunter McCracken. Es la quinta de este director de culto, de quien he visto todas menos su primera: "Malas tierras" ("Badlands", 1974). Las otras vistas son: "Días del cielo" ("Days of heaven", 1978), "La delgada línea roja" ("The thin red line", 1998), y "El nuevo mundo" ("The new world", 2005), que es la suya que más me ha gustado de las que he visto.

El hijo mayor de una familia de clase media que vivió su infancia en un pueblo de Texas durante los años 50, que se encuentra hoy día totalmente desconcertado en este mundo moderno, trata de buscar respuestas al sentido de la vida y la fe, rememorando aquella época de su existencia, cuando la temprana muerte de uno de sus hermanos, la inflexible educación de su padre, el tierno amor de su madre, ...

Muy buena en general, un poema visual dicen algunos, parca en palabras, de hermosísimas imágenes y banda sonora, bastante abstracta y metafísica, esta película reflexiona sobre el sentido de la vida en este universo en el que somos una insignificante gota en el océano cósmico. Sin embargo, para mi gusto, le sobran la gran mayoría de esas imágenes de mudo documental sobre el universo, el cósmico y el microscópico, que a veces recuerdan a "2001: una odisea en el espacio" de Stanley Kubrick.

Con solo la historia de esta familia contada, con el peculiar estilo y formato de Terrence Malick, a través de los recuerdos del hijo mayor, zarandeado por un gran complejo de Edipo en su preadolescencia, habría quedado una excepcional película (de digerible duración, ya sabéis el refrán, "lo bueno, si breve, dos veces bueno"), si acaso dejando algún leve esbozo de espiritual y mística naturaleza cósmica para enfatizar, pero no con la casi infinita borrachera de caleidoscópicas imágenes, sobre todo al principio y al final, de innegable belleza sin embargo.

Bueno, ahora, para tratar de ayudarnos en nuestro devenir vital, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Así como el árbol se fertiliza con sus hojas secas que caen, y crece por sus propios medios, el hombre se engrandece con todas sus esperanzas destruidas y con todos sus cariños deshechos".  (F. William Robertson).

 - "La historia y la filosofía se diferencian en que la historia cuenta cosas que no conoce nadie con palabras que sabe todo el mundo, en tanto que la filosofía cuenta cosas que sabe todo el mundo con palabras que no conoce nadie".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "Sin risa y sin llanto la vida no tendría sentido".  (Ramón J. Sender).

 - "Hay que darle un sentido a la vida, por el hecho mismo de que carece de sentido".  (Henry Miller).

 - "La vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de sonido y furia que nada significa".  (William Shakespeare).

 - "No hay un final. No existe un principio. Solamente existe una infinita pasión por la vida"  (Federico Fellini).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 20 de septiembre de 2011

Matutino a flor de piel

¡Buenos días!

Es tan evidente que casi puede verse, ya sabéis, mi arrebatado amor por estos matutinos y cuanto les rodean. Cada mañana los moldeo y ellos, a su vez, van dando forma a mis circunvoluciones cerebrales, aunque siempre quedará un reducto para mi intrínseca autenticidad, con independencia del envoltorio formal. Por lo demás, este verano que casi acaba sigue floreciendo tardíamente en mi piel a la espera de granar en otoño.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La piel que habito", de Pedro Almodóvar, y con Antonio Banderas y Elena Anaya (tan bombón como siempre). Salvo algunas de sus primeras películas, he visto casi toda la filmografía de este director, que a veces me encanta y otras no tanto. Por ejemplo, la anterior, "Los abrazos rotos", fue de las que tampoco.

Un eminente cirujano plástico atormentado por el fallecimiento de su mujer en un accidente de tráfico en el que se quemó investiga sobre un tipo de piel transgénico resistente a las quemaduras. Para ello, saltándose cualquier código deontológico, utiliza una cobaya humana, alguien a quien retiene contra su voluntad.

Ésta fue de esas de Almodóvar que no me han gustado, en general, salvo algunos detalles hacia el final. Formalmente (fotografía, banda sonora, etc.) es muy buena, pero la historia hace aguas por casi todos los lados, pareciéndome anodina una inmensa parte de su metraje, a pesar de tratar de reflexionar sobre nuestra autenticidad interior con independencia de los lacitos que nos pongan o pongamos. Podría haber sido una gran historia, pero ... Y como siempre en estos casos de cierto disgusto cinéfilo, me refocilé en la arrobadora belleza de Elena Anaya.

Ahora, algo de sabiduría ajena para que habite en nuestras mentes y las modele en cierto modo:

 - "Las películas se suelen juzgar en primer término por su impacto visual en vez de por su contenido. Esto supone y conlleva un gran perjuicio para el cine. Es como valorar una narración solamente por la calidad de su prosa".  (Orson Welles).

 - "Lo más profundo del hombre es su piel".  (Paul Valéry).

 - "Los hombres de estado son como los cirujanos: sus errores son mortales".  (François Mauriac).

 - "Trabajar con amor es construir una casa con cariño, como si vuestro ser amado fuera a habitar en esa casa".  (Khalil Gibran).

 - "No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad".  (San Agustín).

 - "La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita, y si aquélla es tan bella como éste, es imposible no amarla".  (Sócrates).

Acertado y hermoso pensamiento socrático.

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 19 de septiembre de 2011

Tomando prestado una pizca de los matutinos

¡Buenos días!

Esta fresquita mañana de casi mortecino verano parece haber tomado prestado algo del inminente otoño, dada la cercanía de éste (el viernes 23 a eso de las 11 horas pasaremos por el punto equinoccial de otoño) ... tan solo el suave frescor, que el sol sigue radiando generosidad de nula usura sus cálidos dones. Así como yo tomo prestado de mis deliciosas hadas y ninfas matutinas todo lo que ellas quieran cederme para la elaboración de estos matutinos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película de animación clásica, japonesa, una joya que os recomiendo encarecidamente, muy, muy encarecidamente que vayáis a ver ... ¡sublime film!, tanto para niños como para adultos. Se trató de "Arrietty y el mundo de los diminutos" ("Karigurashi no Arietty", "The borrower Arrietty"), de Hiromasa Yonebayashi, con guión de Hayao Miyazaki sobre una novela de Mary Norton, "Los incursores" ("The borrowers").

Es la primera película como director de Hiromasa Yonebayashi, y tiene todas las señas de identidad de su guionista, el maestro Hayao Miyazaki, de quien he visto la mayoría de sus films como director, como esa otra joya que es su último film, de 2008, "Ponyo en el acantilado".

Unos seres de menos de 10 cm. viven en el subsuelo de una casa campestre en las afueras de Tokio sin que sus habitantes humanos sepan de su existencia. Subsisten tomando prestadas cosas de los seres humanos. Un día, Arrietty, una diminuta adolescente, inquieta y curiosa, es descubierta en una de sus incursiones por un niño que acaba de llegar a la casa para convalecer de su enfermedad, cuidado por su tía.

Esta cautivadora película, hermosísima visual y emocionalmente, una deliciosa maravilla que me puso la piel de gallina, los pelos de punta, "emopilante" podría decirse, como positiva paráfrasis de horripilante. Una obra maestra me pareció, con esa exquisita sensibilidad tan propia del buen cine oriental, japonés en este caso, y que tanto me gusta.

Ahora, os cedo en usufructo una pequeña serie de citas que he ido tomando prestadas de por aquí y por allá:

 - "Presta solamente aquello cuya pérdida puedas soportar".  (George Herbert).

 - "El dar es honor; y el pedir, dolor".  (refrán).

 - "Prueba en dar algo a tu prójimo, que puede ser que te sepa mejor distribuir que amontonar".  (Diego de Torres Villarroel).

 - "Dejarse notar, sin hacerse notar".  (Carlos Marzal).

 - "Los animales son unos amigos tan discretos que no hacen preguntas ni repiten habladurías".  (George Eliot).

 - "La felicidad no consiste en las muchas cosas poseídas, sino en el modo de gozarlas, aunque sean menos".  (Anónimo).

 - "Si no deseas mucho, hasta las cosas pequeñas te parecerán grandes".  (Platón).

 - "Un gran hombre demuestra su grandeza por la forma en que trata a los pequeños".  (Thomas Carlyle).

 - "La naturaleza es grande en las cosas grandes, mas es grandísima en las cosas diminutas".  (Jacques-Henri B. de Saint-Pierre).

Besos y abrazos,

Don.
_____

viernes, 16 de septiembre de 2011

Liquidando matutinos pendientes (en secreto)

¡Buenos días!

No, no me los he cargado, que ahí siguen, pululando por mis recónditas neuronas a la espera de ser lanzados al mundo cibernético para quien los quiera leer. Por lo demás, el verano ahí sigue, no es ningún secreto, pendiente de saldar su deuda, antes de morir a las puertas del otoño, que entrará en el equinoccio de justo dentro de siete días, mientras nos licúa a base de temperaturas máximas que rondan los 35ºC de máxima.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La deuda" ("The debt"), de John Madden, y con Helen Mirren y Jessica Chastain, Tom Wilkinson y Marton Csokas, Ciaran Hinds y Sam Worthington, y Jesper Christensen. De este director había visto dos de sus anteriores películas, ambas estupendas: "Shakespeare in love" (1998), y "La verdad oculta" ("Proof", 2005), cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.

En 1997, en la presentación de un libro que habla del pasado de una ex-agente secreta israelí, escrito por su hija, aparecen el ex-marido, aún en activo, y un tercer ex-espía. Éste deja atónitos a los otros con su aparición pues se esfumó años atrás. Ella recuerda unos hechos de 1966, cuando los tres fueron enviados clandestinamente a Berlín Este para capturar a un ex-criminal de guerra nazi y llevarlo a Israel para ser juzgado. Acabaron como héroes, pero la aparición en la actualidad del tercero amenaza con desvelar oscuros secretos del pasado y tener que zanjar deudas pendientes.

Este remake de un film israelí de 2007, que no vi, "Ha-Hov", de Assaf Bernstein, es una estupenda película, con una buenísima banda sonora también. Historia de espías que, como la mayoría, tienen cuentas pendientes con el pasado, y del precio que se paga por mantener secretos. También nos habla de las convicciones morales de unos personajes ambiguos y nada maniqueos, y de como tratan de asumir, cada uno a su estilo, sus maquiavélicos actos.

Bueno, pues ya solo me queda pendiente la sección de sabiduría ajena, la deuda que me obligo a pagaros cada matutino a todos los que la leáis y aprovechéis:

 - "Es tal la condición del hombre que da siempre más crédito a los pocos que aprueban sus hechos que a su propia conciencia".  (J. de Mariana).

 - "El hombre que no reflexiona no tiene tiempo de juzgarse a sí mismo".  (Anónimo).

 - "Tres podrían guardar un secreto si dos de ellos hubieran muerto".  (Benjamín Franklin).

 - "El deudor no muera, que la deuda en pie se queda".  (refrán).

Besos y abrazos,

Don.
_____

jueves, 15 de septiembre de 2011

Los matutinos y sus mujeres

¡Buenos días!

Sí, no serían nada los unos sin las otras; que ellos, amén de la de las películas, necesitan de la inspiración que ellas les inducen, así como de su cariño y apoyo, mientras además se ensueñan con sus hadas y ninfas, delicadamente etérea sublimación de la realidad femenina que les rodea. Por lo demás, este verano que va llegando a su fin de calendario, nos regala solícito todo su calor, cuidando suavemente de nuestro bienestar.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Gianni y sus mujeres" ("Gianni e le donne"), de Gianni di Gregorio, y con él mismo de guionista y actor principal. Es la segunda película de este director, de quien vi hace un par de años su debut en el cine, "Vacaciones de ferragosto" ("Pranzo di ferragosto", 2008), cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.

Un sesentón que lleva varios años prejubilado vive humildemente con su mujer e hija, y con el gorrón novio de ésta. Es todo un amo de su casa, siempre bien dispuesto y de buen corazón, y de quien se aprovecha todo el mundo (su familia, su vecina, su posesiva y manirrota madre, ...). Ve pasar la vida sin grandes ilusiones viendo como la vejez le va conquistando. Su mejor amigo, viéndole en tal estado, trata de empujarle a que tenga una aventura amorosa que le saque de su atonía. Empieza a intentarlo, sin demasiado entusiasmo, con amigas de su amigo, con la cuidadora de su madre, con la hija de una amiga de ésta, con su vecina, con un pasado amor de juventud, ... todo acaba en frustraciones que él va asumiendo con estoica resignación, aunque sin renunciar a la pícara imaginación.

Una muy buena película, una comedia agridulce, y con cierto regusto amargo, sobre la asunción de la ancianidad que se nos echa encima, muy divertida, con la que me reí mucho, especialmente con la escena de la erectora pastilla azul, muy ingeniosa y totalmente alejada de tópicos.

Ahora, algo de sabiduría ajena que seguro conquistará nuestro corazón e intelecto:

 - "La vejez pone más arrugas en el espíritu que en la cara".  (Montaigne).

 - "La felicidad o desgracia de la vejez no es, en general, otra cosa que el resultado de la vida pasada".  (Sainte-Beuve).

 - "¿Quieres ser invisible para las mujeres? Sé viejo".  (Goethe).

 - "Triste es llegar a una edad en que todas las mujeres agradan y no es posible agradar a ninguna".  (Armando Palacio Valdés).

 - "Admiro a los hombres que han pasado de los setenta; siempre ofrecen a las mujeres un amor para toda la vida".  (Óscar Wilde).

Besos y abrazos,

Don.
_____