lunes, 27 de febrero de 2023

Con mi acogedor matutino quedo

¡Buenos días!

Amanece, nueva cita con un matutino que me acoge, hoy parco en palabras, pues poco más que me las susurra, al que me cuesta sonsacarle algo para poder relatarlo por aquí. Paciencia, ternura, que ya saldrá de sí mismo a fuerza de mimos sin mesura con que le envuelvo sin despegarme de él, para terminar por darme lo mejor de sí mismo. Quien también sigue pegadito a nosotros es el invierno, que más que el calorcito de su abrazo lo que nos da es fría destemplanza por sus bajas temperaturas y helador viento norteño. Aun así, le queremos por ser como es. La madrugada ha sido bajo cero (-1ºC) y la máxima prevista para hoy por los madriles será de 5ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una delicia de película, que os recomiendo encarecidamente. Se trató de "The quiet girl" ("An cailín ciúin", 2022), de Colm Bairéad, basada en la novela "Tres luces" ("Foster", 2010) de Claire Keegan, y con Catherine Clinch, Carrie Crowley, Andrew Bennett, Michael Patric y Kate Nic Chonaonaigh. Es el primer largo de este director irlandés.

Año 1981 en la Irlanda rural. Una niña de nueve años, retraída y taciturna, vive humildemente con su menesterosa familia muy numerosa que no la atiende adecuadamente, afrontando en silencio el desdén de sus hermanas mayores y padres y también en la escuela, tratando de pasar lo más desapercibida posible. Llega el verano, y su madre está a punto de dar a luz nuevamente por lo que, dado que no pueden hacerse cargo de ella, sus padres la envían por un tiempo a vivir con una prima de su madre y su esposo, que no tienen hijos y viven en una granja alejada, y a los que de nada conoce, quienes la reciben afectuosamente, especialmente la mujer.

Una joyita de película (nota: 9), pausada, sensible, contenida, delicada, hermosísima, historia narrada desde la candorosa mirada de su protagonista que expresa muy bien cómo se siente por dentro, con hondura emocional, cuajada de silencios y atenta a los más mínimos detalles, quien irá abriéndose durante el breve tiempo que pasa junto a su familia adoptiva al cariño y atención que le prestan, una calidez que jamás sintió antes. Nos habla de lo esenciales que son para los niños los afectos, para su adecuado desarrollo emocional.

Bueno pues ya solo queda, aunque seguro que la oiréis muy bien, la sabiduría ajena, con estas citas que espero se queden en nuestras entendederas por mucho tiempo:

 - "El amor es para el niño como el sol para las flores; no le basta pan: necesita caricias para ser bueno y ser fuerte".  (Concepción Arenal).

 - "A los niños, para hacerse querer por ellos, no les importa demasiado que seamos feos, ni que seamos inteligentes, ni tan siquiera bondadosos. Para querernos basta con que se les quiera: no son tan exigentes como los mayores".  (Jacinto Benavente).

 - "El niño parece que no se entera y nos está escuchando. Es un error creer que los niños no comprenden. Es la equivocación de los mayores, y ¡qué hondas son las impresiones que se reciben de niño y como influyen para toda la vida!".  (Jacinto Benavente).

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 24 de febrero de 2023

Cocinillas matutino al amor de la lumbre

¡Buenos días!

Voy a ver si consigo que estos matutinos de mi alma se pongan conmigo a aprender a cocinar, o a guisarse a ellos mismos, mientras yo me dedico a otros menesteres, encantado haciendo mis pinitos en el arte de elaborar buenos y gustosos alimentos para mi propio regocijo y el de los demás. Buen provecho. Pues eso, a seguir aprovechando las bondades de estos fríos días de invierno, que volvieron por sus fueros de nuevo desde ayer, y con ganas y apetito atrasado, en esta rasa, soleada y radiante mañana de viento cortante que nos madrugó al borde de la helada por los madriles (0ºC), donde está previsto que la máxima llegue hasta los 10ºC.

Ayer por la tarde terminé de ver en Netflix una serie de televisión, que desde ya mismo os recomiendo muy encarecidamente aun a sabiendas de que no será muy del gusto de bastantes paladares. Se trató de "Makanai: La cocinera de las maiko" ("Maiko-san chi no makanai-san", 2023), creada por Hirokazu Kore-Eda, dirigida por él mismo y otros, e interpretada por Nana Mori, Natsuki Deguchi, Ai Hashimoto, Takako Tokiwa, Aju Makita, Mayu Matsuoka y Keiko Matsuzaka. Consta de una temporada de nueve capítulos de entre cuarenta y cuarenta y cinco minutos de duración cada uno. Es una adaptación de la homónima serie de anime (2021) de Youhei Suzuki, a su vez versión del manga de Aiko Koyama.

De Hirokazu Kore-Eda, veterano cineasta japonés que me entusiasma y maravilla, todo un reverendo maestro del cine para mí, había visto los doce más recientes de sus anteriores largometrajes, a saber: "Broker" ("Beurokeo", 2022), "La verdad" ("La vérité", 2019), "Un asunto de familia" ("Manbiki kazoku", 2018), "El tercer asesinato" ("Sando-me no satsujin", 2017), "Después de la tormenta" ("Umi yori mo mada fukaku", 2016), "Nuestra hermana pequeña" ("Umimachi diary", 2015), "De tal padre, tal hijo" ("Soshite chichi ni naru", 2013), "Kiseki (Milagro)" ("Kiseki", 2011), "Air doll" ("Kûki ningyô", 2009), "Still walking" ("Aruitemo, aruitemo", 2008), "Hana" ("Hana yori mo naho", 2006), y "Nadie sabe" ("Daremo shiranai", 2004).

Dos adolescentes, amigas inseparables desde su más temprana infancia, llegan a Kyoto desde su pequeña ciudad de provincias soñando con convertirse en maikos (aprendices de geisha). Tras un tiempo en la casa escuela en la que se inscriben e instalan, las maestras ven que una de ellas no tiene madera para la profesión (la otra todo lo contrario), así que la recomiendan abandonar sus estudios, pero dado que ambas amigas del alma no quieren separarse y que hace poco la cocinera se jubiló, en lugar de seguir encargando comida a domicilio, le sugieren que se dedique a cocinar para todas ellas... tarea en la que demuestra una enorme habilidad y a la que se aplica con sumo esmero.

Sobresaliente serie de televisión (nota: 9), cocinada a fuego lento, el modo de hacer los mejores guisos, una absoluta delicia de lo más sensual (en lo que se ve, se dice, se oye, se respira y huele, y que te acaricia con sus texturas, puro umami), bellísima, sutilísima, que todo lo dice cuando los personajes callan, adorables y entrañables todos, femeninos y masculinos, que rezuman bondad por todo su ser, y de cuando en cuando hondísima sabiduría vital, pero muy especialmente las dos protagonistas, la muy achuchable cual osito de peluche Nana Mori (la cocinera) y el bomboncito Natsuki Deguchi (su íntima amiga), ambas un embelesador encanto... y los demás. Por ponerle algunos peros, en ciertos pasajes fue algo naíf y también incomprensible en otros, quizá cosas de nuestro desconocimiento de los ceremoniales y códigos de conducta de ese mundo, críptico, como suspendido en el espacio y el tiempo, levitando en su propia burbuja bastante ajena al mundo moderno.

A través de la reposada cadencia en la cotidianidad de estas mujeres nos habla de profundísima amistad y cariño, de familia no de sangre, de amores no correspondidos, y del buen cocinar y del disfrute en el comer al amor del hogar, donde parece no pasar nada, pero donde todo ocurre en la recatada intimidad de cada uno de los personajes, teniendo que estar atentos al más leve detalle de cada escena. Pura poesía en sus imágenes, delicadísimas, un éxtasis contemplativo, donde su condensado resumen, cual aromático consomé que entona el estómago para los platos que siguen, está en las imágenes que ilustran los títulos de crédito al inicio de cada capítulo, sublimes, arrobadoras; de similar modo a como lo fueron para mí, en otro muy distinto estilo, las de la serie española "Hierro" (dos temporadas, 2019 y 2021).

Ahora toca paladear estas citas de sabiduría ajena que otros cocinaron en sus entendederas para nutrir las nuestras:

 - "La vida interior necesita una casa confortable y una buena cocina".  (D. H. Lawrence).

 - "Es fundamental poner un poco de misterio en la mujer. La mujer, sin ese halo de misterio, es como un exquisito manjar un poco soso. Por fuerza hay que confesar que, en la noble cocina del amor, sin enigma no existe salsa ni sabor".  (Amado Nervo).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 21 de febrero de 2023

Matutino turno de palabra

¡Buenos días!

Amanece, y llega el momento de que los matutinos hablen, por sí y por mí, que en ellos delego con buen criterio y con mi pleno consentimiento tras habernos puesto de acuerdo en lo esencial, porque si no hablaríamos a la vez y no se entendería bien nuestro mensaje. En cuanto a la meteorología, aunque según calendario estamos de circunspecto y sombrío invierno, más parece que últimamente sean días de dicharachera primavera, pero seguramente en breve, según los pronósticos, este dará un golpe en la mesa rebelándose por tal intromisión en sus feudos, y volverá por sus más fríos fueros. Ya veremos si será para tanto, y en cualquier caso, antes o después, acabará por rendirse. De momento, hoy, sin embargo, tenemos bastante nubosidad, una máxima prevista por los madriles de 18ºC y algún amago de tormentilla.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Ellas hablan" ("Women talking", 2022), de Sarah Polley, basada en la novela homónima (2018) de Miriam Toews, y con Rooney Mara, Claire Foy, Jessie Buckley, Judith Ivey, Ben Whishaw, y Frances McDormand. Cuarta película como directora de esta también actriz y guionista, de quien había visto su primera, "Lejos de ella" ("Away from her", 2006). Como actriz, la vi de protagonista en dos de Isabel Coixet, "La vida secreta de las palabras" (2005) y la maravillosa (un 10 para mí) "Mi vida sin mí" (2003).

Año 2010 en Bolivia. En una colonia menonita aislada, en el espacio y en el tiempo, llevan tiempo produciéndose una serie de agresiones sexuales a las mujeres de allí, perpetradas utilizando sumisión química por los propios hombres de su cerril comunidad, que las ningunea, pues ante sus denuncias son tachadas de ilusas y que si acaso esos actos han sido cosa del diablo como castigo por sus pecados. Durante una de las violaciones, las mujeres atrapan a uno de los asaltantes y lo llevan ante sus líderes, quien acaba por confesar y denuncia al resto, que son arrestados y llevados a la capital para alejarlos de la ira de las mujeres y ser juzgados lejos. El resto de los hombres, en solidaridad, marcha también allí para entre todos pagar la alta fianza para que puedan salir de la cárcel, y cuando todos vuelvan obligar a las mujeres a perdonarlos. Entre tanto, ellas se reúnen asambleariamente en un granero y debaten qué hacer, proponiéndose tres alternativas: seguir como siempre y como si nada, quedarse y luchar, o marcharse.

Buena película (nota: 6), basada en un suceso real (la autora de la novela perteneció a una de esas comunidades ultrarreligiosas), en la que se ficciona una posible reacción (la asamblea, la discusión y la decisión que toman) de esas mujeres ante esos hechos, una fábula en la que se denuncia la situación de la mujer por doquier (espacio-temporal), reivindicándose la palabra como medio de protesta no violenta a partir del cual pueden mejorarse las cosas. Sin embargo, la conversación entre estas mujeres a ratos me pareció algo incomprensible, no la pillé, aunque en otros momentos llegó a arrebatarme y parecerme magnífica. Una protesta colectiva femenina para tratar de cambiar el mundo, que nos habla del lugar de la mujer en el mundo, que a veces las ningunea, cuando no las agrede, de las creencias, de la culpabilidad, del perdón, de la venganza, de la educación, la buena educación, como esperanzador medio de un futuro mejor.

Ahora llegó el momento de la sabiduría ajena, de dejar hablar a otros:

 - "Hay que vivir en paz con el dolor y acompasar el paso al suyo. Por eso no necesitan llorar la una por la otra, ni hacerse aspavientos y buscar palabras compungidas o consoladoras. Les basta con sentir que, una vez más, están ahí".  (Ángeles Caso).

 - "Nada hay que tenga mayor poder que la palabra; la palabra, como la honda de David, hace derribar por tierra a los violentos y abate a los fuertes. Es una máquina invencible. Sin ella, este mundo pertenecería a los salvajes".  (Anatole France).

 - "¡Ay de las gentes religiosas que no conocen más mundo que aquel en el que viven y no tienen nada que aprender de las personas con las que hablan!".  (Anthony de Mello).

 - "El saber y la razón hablan; la ignorancia y el error gritan".  (Arturo Graf).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 20 de febrero de 2023

Matutino fruncido

¡Buenos días!

Ya tengo entre ceja y ceja a este matutino, y no me pienso arrugar, ni tampoco hacerme un lifting para disimularlo si es que tal sucede, escribiéndolo contra viento y marea, aunque alegre y relajadamente, para conseguir tenerlo terminado un instante antes del madrugón del sol que sale por levante, hoy algo velado por la nubosidad cambiante. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 18ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El triángulo de la tristeza" ("Triangle of sadness", 2022), de Ruben Östlund, y con Harris Dickinson, Charlbi Dean, Dolly de Leon, Zlatko Buric, Vicki Berlin, y Woody Harrelson. Es el sexto largo de este director sueco, y tercero suyo que veo, tras "The square" (2017) y "Fuerza mayor" ("Turist", "Force majeure", 2014).

Tras celebrarse una "mega cool fashion week", una pareja de modelos que ahí desfilaron, ella además influencer, y cuya relación tiene sus vaivenes, es invitada a un crucero en un yate de lujo cuyos demás selectos pasajeros son asquerosamente ricos. La tripulación y demás personal se esmeran por dar el mejor servicio posible, mientras el capitán, henchido de alcohol un día tras otro, se niega a salir de su camarote. Una fortísima tormenta durante la cena de gala hará naufragar la embarcación y los pocos que se salven se verán obligados a sobrevivir con apenas nada en una isla desierta, invirtiéndose en consecuencia las jerárquicas relaciones de poder.

Buena película (nota: 6), de sobredimensionado metraje, esta comedia muy negra, hiperbólica sátira social que se ceba en los ricos, contra el capitalismo y el comunismo, grotesca y esperpéntica, que quiere ser mordaz, aunque según mi parecer solo lo consigue a ratos su autor, quien suele ponernos con su cine ante situaciones de desasosiego, que pueden hacer reír y desde luego pensar bastante tras haberlas visto. Es algo irregular, como una especie de colección de sketches, algunos (los menos) más resultones que otros. El que más me gustó a mí, con diferencia, fue la discusión de la pareja protagonista al principio de la película, tremendamente incómoda por cotidiana y absurda a la vez. En las situaciones planteadas se dan cambios de roles (a veces incluso de Rolex) tanto en los ámbitos sexuales y de género (en la pareja protagonista) como en los de clase social, totalmente puestos patas arriba tras el naufragio, donde todo cambia sin que nada cambie... cambian las personas arriba y abajo pero se mantiene la estructura jerárquica.

Ahora llega la sabiduría ajena, con este pentágono de citas, que espero alegre nuestras entendederas:

 - "No deben preocuparnos las arrugas del rostro, sino las del cerebro".  (Santiago Ramón y Cajal).

 - "Una sonrisa cura las heridas de un ceño fruncido".  (William Shakespeare).

 - "Tan perjudicial es desdeñar las reglas como ceñirse a ellas con exceso".  (Juan Luis Vives).

 - "Debe ser triste el estado de conciencia del rico, que ya cerca del final, cae en la cuenta de que el destino le concedió el más poderoso instrumento de bien que puede haber en el mundo y sin embargo lo empleó en frivolidades".  (Amado Nervo).

 - "Para acercarse a la libertad, a la felicidad, no basta con variar los sistemas; hay que cambiar los corazones de los gobernantes y de los gobernados, de los poderosos y de los súbditos, de los que mandan y de los que han de obedecer".  (Giovanni Papini).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 16 de febrero de 2023

Arquitecto de matutinas emociones

¡Buenos días!

Ya en 1999 comencé a bosquejar en sucesivas tentativas el armazón de lo que ahora son estos mis bien amados matutinos con los que tan bien conecto, que he ido levantando cada mañana sin más plano que el virtual delineado en mis neuronas, cada vez mejor encofrados según mi parecer, construyendo planta a planta, paulatinamente, sin vértigo a las alturas a las que voy llegando tras tanto empeño, gracias a las positivas emociones que consiguen cimentarme con los pies bien plantados en el suelo por mucho que me eleve... lo que sin embargo no hace que consiga tocar con la yema de mis dedos el radiante sol que hoy luce, para evitar quemarme cual Ícaro, en esta dulce jornada que seguro nos arrebatará emocionalmente, pues ya huele a primavera aunque todavía no lo sea por calendario, y en la que alcanzaremos una máxima de 16ºC por los madriles, según las previsiones.

Ayer por la tarde estuve viendo en Movistar+ una película que me encantó, y que el pasado fin de semana ganó el Goya en la categoría de cortometraje de ficción, y hace unos meses la Espiga de Oro de similar categoría en la SEMINCI. Se trató de "Arquitectura emocional 1959" (2022), de Elías León Siminiani, y con Marta Carmona y Manuel Egozkue. Su duración es de 30 minutos. De este director había visto uno de sus largos anteriores, un documental, "Apuntes para una película de atracos" (2018).

Otoño de 1958 en Madrid. Acaba de comenzar el curso y un par de jóvenes universitarios se conocen en su primer año de carrera en un banco del campus. Empiezan a conectar y poco a poco, a lo largo de ese curso, comienzan a salir mientras se va construyendo tímidamente su (en principio) casta relación, cosas de la época franquista, condicionada además tanto por la arquitectura y el urbanismo madrileños como por sus respectivas clases sociales y prejuicios.

Estupenda cinta (nota: 8), con un excelentísimo guion, muy original e ingenioso, brillante, también en su modo de narrar en imágenes esta historia de amor, muy curiosas imágenes, quizá recurso estético o por carencia de recursos dinerarios, aprovechando óptimamente los pocos que tiene, que combina arquitectura y amor entre jóvenes de muy distinta extracción social, unidos también, sin ellos saberlo, por la arquitectura que habitan y el urbanismo que les rodea. Está contada con una muy literaria y documentada voz en off, con insertos de imágenes de archivo (el NODO y demás), animaciones de las rutas de los enamorados sobre plano (planos de edificio y de la ciudad) o sobre imágenes de antaño, con chocantes y divertidos anacronismos, ¿buscados adrede o por falta de presupuesto?... En resumen, una delicia de cortometraje que os recomiendo.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, proyecciones de otras mentes que tal vez ayuden a construir las nuestras:

 - "La arquitectura debe hablar de su tiempo y su lugar, y además, anhelar la eternidad".  (Frank Gehry).

 - "Toda forma de arte es una tentativa para racionalizar un conflicto de emociones en el espíritu".  (Robert Graves).

 - "Me gusta la gente sentipensante, que no separa la razón del corazón. Que siente y piensa a la vez. Sin divorciar la cabeza del cuerpo, ni la emoción de la razón".  (Eduardo Galeano).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 15 de febrero de 2023

Matutino oropeligrosso modo

¡Buenos días!

Llegó el momento, es todo o nada, de adentrarme en estos matutinos a cubierto de todo peligro para tomar posesión de sus dominios (más o menos) y enriquecerme de golpe, que no a golpes, con su sabiduría que ni con todo el oro del mundo, o el mítico del Rin cantado por Wagner, podría pagar, y con la que me ayudo para alejarme de vanos oropeles. La mañana se nos despierta nubosa de nuevo, pero no hay peligro de que vaya a llover, según las previsiones, pero conforme avance la jornada el dorado sol, todo un tesoro, se irá enseñoreando del cielo, aproximadamente, que no del todo... así que nada, la máxima prevista para hoy por los madriles será de 14ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Oro puro - Rheingold" ("Rheingold", 2022), de Fatih Akin, basado en el libro autobiográfico "Todo o nada: decimos que el mundo es tuyo" ("Alles oder nix: Bei uns sagt man, die welt gehört dir", 2015) de Giwar Hajabi "Xatar", y con Emilio Sakraya. De este director alemán de origen turco había visto cinco de sus anteriores largos: "En la sombra" ("Aus dem nichts", 2017), "Goodbye Berlín" ("Tschick", 2016), "Soul kitchen" (2009), "Al otro lado" ("Auf der anderen seite", 2007), y "Contra la pared" ("Gegen die wand", 2004).

Un joven matrimonio de músicos kurdo-iraníes, debe exiliarse de Irán tras la llegada del régimen de los ayatolás a finales de los 70. Tras un tortuoso periplo por diversos países vecinos y europeos, durante el que nacerán su hijo e hija, acaban por instalarse en Alemania. Al poco de llegar el padre abandona a la familia y el hijo mayor empieza a delinquir para ganar algo más de dinero. Tras aprender a boxear para defenderse de los matones del barrio e ir prosperando en el tráfico de diversas drogas, cuando pierda por accidente un importante alijo se verá obligado a robar un cargamento de oro clandestino para recuperar el dinero perdido. Tiempo después será detenido por ello y encarcelado. Allí dentro retomará su afición musical, grabando a escondidas un disco de hip-hop que se convertirá en un rotundo éxito y le encumbrará.

Buena película (nota: 6), con narración temporal no lineal, entretenida y con mucho ritmo, y no solo del musical (primero música clásica y luego hiphopera), muy violenta a veces y con su puntito de crítica sociopolítica. Es muchas cosas además de una historia biográfica de un famoso rapero alemán, personaje poco edificante pero redimido al final, pues también es, según los momentos, película de guerra, carcelaria, de refugiados inmigrantes y sus penurias, de desheredados de barrio marginal, de gánsteres de poca y mucha monta, de... En ciertos momentos, por algunos detalles, se me vino a la cabeza la película "Tres reyes" ("Three kings", 1999) de David O. Russell, cuyos protagonistas también buscan el oro, robándoselo a otros ladrones, y acaban por encontrarse a sí mismos.

Ahora ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, gran tesoro que vale más que su peso en oro:

 - "Nuestra sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro".  (Antonio Gala).

 - "Los buscadores de oro cavan mucho y hallan poco".  (Heráclito de Éfeso).

 - "Quien no es capaz de desprenderse de un tesoro en un momento de necesidad es como un esclavo encadenado".  (J. R. R. Tolkien).

 - "La edad de oro retorna a los hombres cuando, aunque sólo sea momentáneamente, se olvidan del oro".  (Gilbert Keith Chesterton).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 14 de febrero de 2023

Velada amistad matutina

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que desvelo otro de mis bien amados matutinos, que bien sabéis que somos más que uña y carne, tras haberlo cuidado con esmero mientras éste se iba desperezando y saliendo de mis todavía adormiladas entendederas, a la par que voy desparramando mis desvaríos, no tanto espetándolos contra él (o ellos) como contra nadie en particular, al albur de los vientos que quieran llevárselos. Velada de nubes está la madrugada, bien amigadas con el sol al que no dejan mostrarse, como abrigándole de quien sabe qué. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 13ºC.

Este fin de semana estuve en el teatro, viendo la obra "Amistad" (2017), escrita por Juan Mayorga, dirigida por José Luis García-Pérez, e interpretada por Ginés García Millán, el propio José Luis García-Pérez y Daniel Albaladejo. De este magnífico autor había visto anteriormente un par de funciones suyas, "Intensamente azules" (2018) y "El cartógrafo" (2009); una magistral película francesa inspirada en su obra "El chico de la última fila" (2006), "En la casa" ("Dans la maison", 2012) de François Ozon; y también la versión que hizo de la inconclusa obra de teatro de Georg Brüchner "Woyzeck" (1837).

Tres amigos desde la infancia, cincuentones, juegan a un juego como cuando eran niños, fingir que están muertos e irse espetando verdades sin filtro nunca antes dichas a modo de catarsis en un rotatorio velatorio simulado (cada vez uno hace de muerto), cosa peligrosa, porque pondrán en juego su íntima amistad de tantos años.

Una buena obra (nota: 6), aunque algo irregular a mi parecer, que no me llegó a atrapar del todo, solo a ratos sueltos. Induce interesantes reflexiones, pero le falta un qué sé yo, quizá algo más de la profundidad e inteligencia propia de otras de las obras de su autor. Historia sobre tres amigotes que siempre han estado juntos para las más triviales actividades humanas (y de machitos) tales como ver el fútbol, correr maratones, hablar de mujeres, etc., y que siempre que han podido han hecho juntos, salvo para hablar de lo verdaderamente importante, sobre ellos mismos y su íntima relación, de lo bueno y de lo malo, y que ahora se auto obligan a afrontar a modo de macabro juego, por pura necesidad o vaya usted a saber qué razones.

Ahora, antes de que este matutino se me muera, fingida y ficticiamente, ahí os dejo, para vuestra reflexión, estas citas de sabiduría ajena:

 - "Cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene".  (Baltasar Gracián)

 - "Por decir verdades, se pierden las amistades".  (Refrán).

 - "En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber".  (William Shakespeare).

 - "La verdadera amistad es como la fosforescencia, que resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido".  (Rabindranath Tagore).

 - "Los amigos que tienes, y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero".  (William Shakespeare).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 13 de febrero de 2023

Fabulador matutino

¡Buenos días!

¡Y tan buenos, de fábula!... como suelen ser por estos lares en los que desparramo, sin especiales motivaciones moralizantes, unas cuantas mentiras que son muy de verdad, no fotograma a fotograma, sino tecla a tecla, que soy más de esto que de aquello... en lo que respecta a hacer, pero a la inversa en lo que se refiere a ver y disfrutar. Pues por mucho que hoy se empeñe la meteorología en agrisarse con unas cuantas nubes velando el sol, sigue siendo un estupendo día de tamizada luz que difumina los contrastes del apenas perfilado horizonte, casi haciéndonos creer que cielo y tierra son la misma cosa, de similar modo que una pantalla nos encandila haciéndonos dudar de que la ficción y la realidad sean lo mismo, al menos en la caverna oscura de nuestras entendederas, fundiendo y confundiéndose ambas en esa frontera de luces y sombras reflejadas. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 13ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Los Fabelman" ("The Fabelmans", 2022), de Steven Spielberg, y con Michelle Williams, Paul Dano, Seth Rogen, y Gabriel LaBelle. De este director he visto la gran mayoría de sus películas, casi todas. En concreto, de las de este siglo: "Ready player one" (2018), "Los archivos del Pentágono" ("The Post", 2017), "Mi amigo el gigante" ("The BFG. The Big Friendly Giant", 2016), "Lincoln" (2012), "Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio" ("The adventures of Tintin: Secret of the Unicorn", 2011), "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" ("Indiana Jones and the kingdom of the crystal skull", 2008), "Munich" (2005), "La terminal" ("The terminal", 2004), "Atrápame si puedes" ("Catch me if you can", 2002), "Minority report" (2002), y "A.I. Inteligencia Artificial" ("A.I. Artificial Intelligence", 2001).

Un chaval vive con sus padres y sus hermanas, cuya madre, algo excéntrica, dejó su carrera como pianista al casarse con su padre, que trabaja como ingeniero informático. Enseguida descubre su gusto por ver películas, y por sugerencia de su madre se pone a hacerlas, como un juego, junto con su familia y amigos, y el contar historias a través de una cámara acabará por convertirse en su vocación, apoyado por sus padres, aunque su pragmático padre no cree que vaya más allá de una mera afición, pero sí su creativa madre, de quien descubrirá un secreto, que le tambaleará emocionalmente.

Muy buena película (nota: 7), con sus más y sus menos, que nos cuenta la infancia, adolescencia y primera juventud del propio Spielberg, acaecida entre principios de la década de los 50 y mediados de la de los 60, que más que una autobiografía fiel a los hechos parece una fabulación de estos con trasfondo de gran verdad, pues de hecho sus personajes tienen otros nombres distintos a los reales. Amén de grato retrato familiar, con sus penas y alegrías, y de crecimiento personal del protagonista debido a los sinsabores sufridos, catárticamente plasmados en su pasión por contar historias en imágenes, es toda una carta de amor al cine.

Por cierto, una curiosidad que me hizo gracia fue la escena del final, una de las que más me gustó de la película, en la que John Ford (interpretado por David Lynch) da unos consejos de encuadre cinematográfico al pipiolo joven, y cuando el protagonista sale del despacho y camina hacia el horizonte, esos consejos se pervierten sutil y graciosamente recolocándose bruscamente la cámara de modo que esa imaginaria línea divisoria quede justo en medio del plano, partiéndolo en dos mitades perfectas (o imperfectas). FIN.

Bueno, antes de terminar del todo, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, que bien (o mal) podrían tomarse por moralejas... allá cada cual:

 - "El arte no es realidad; es una mentira que nos hace darnos cuenta de la realidad, al menos de una realidad que somos capaces de comprender",  (Pablo Ruiz Picasso).

 - "La fotografía es la verdad. El cine es la verdad veinticuatro veces por segundo".  (Jean Luc Godard).

 - "[...]
Y construyó ventanas fabulosas
Llenas de luz, de magia y de color
Y convocó al duende de las cosas
Que tiene mucho que ver con el amor
[...]".  (Alberto Cortez, "Castillos en el aire").

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 9 de febrero de 2023

Electricidad matutina

¡Buenos días!

No hay tensión de ningún tipo entre mis queridos matutinos, solaz de mis entendederas, y yo, cosas de nuestra mutua atracción, estática, sosegada y tranquila, que ni en sueños se tornará en acelerada repulsión. Así que no nos acalambremos, a lo que seguro contribuirá este agradable día de invierno, lejos de la helada mañanera (4ºC), con sol y nubes, de serena brisa apenas perceptible, y en el que se esperan por los madriles 10ºC de máxima.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tengo sueños eléctricos" (2022), de Valentina Maurel, y con Daniela Marín Navarro, Reinaldo Amien, Vivian Rodriguez y José Pablo Segreda Johanning. Es el primer largo de esta directora costarricense.

Una joven de 16 años vive con su hermana pequeña y sus padres hasta que estos se divorcian. Aunque se queda a vivir en casa con su hermana y con su madre, con la que no para de discutir y a la que ya no aguanta (y viceversa), quiere irse a vivir con su padre, hipocondríaco e irascible, y al que adora (cual Electra), cuando este consiga encontrar un piso. Mientras tanto, el padre se instala en casa de un amigo a la par que decide retomar sus inquietudes artísticas y tratar de volver a enamorarse, y la hija, como adolescente que es, va descubriendo la vida a borbotones, los de sus hormonas bullendo.

Buena película (nota: 6), bien narrada, que anduvo transitando pausadamente casi todo el tiempo por el filo de la incomodidad que a ratos me provocaba, con mucho riesgo casi siempre de lograrlo, y con mucha sensualidad latente en cada recodo, en este retrato del despertar sexual de una adolescente condicionada por la relación que mantiene con su padre, al que acabará por descubrir (en lo bueno y en lo malo), y como consecuencia a ella misma (cosas de la herencia), con el trasfondo de unas relaciones familiares un tanto tensionadas. No acababa de convencerme esta historia, de atraerme del todo, llegando incluso a repelerme un poco en ciertos momentos, hasta que su estupendo final le dio sentido en mi cabeza a todo lo que antes había visto, cerrando el circuito.

Ahora, antes de apagar este matutino e irme a seguir solazándome y a soñar ahí, aquí os dejo estas citas de sabiduría ajena:

 - "Huiremos del descanso, huiremos del sueño, tomaremos a toda velocidad el alba y la primavera y prepararemos días y estaciones a la medida de nuestros sueños".  (Milan Kundera).

 - "Ella camina silenciosamente, pero, bajo ese aspecto tranquilo, es todo furia, pura energía eléctrica. La mujer común es tan común como una tormenta".  (Judy Grahn).

 - "Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos".  (Ferdinando Galiani).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 8 de febrero de 2023

Matutino putativo

¡Buenos días!

Por mucho que tenga el absoluto convencimiento de que estos matutinos son mis hijos, por los que prácticamente me desvivo y dar lo mejor de mi mismo para ellos, en realidad no lo son, al menos desde el punto de vista biológico, o quizá sí, porque su concepción mental entre mis sinapsis neuronales tiene todo de biológico, así que los quiero como si fueran sangre de mi sangre, por mucho que no corra por sus inexistentes venas. Sin embargo, este día de invierno sí parece engendrado naturalmente por la estación en la que nos encontramos, cual si hubiera heredado buena parte de sus más característicos rasgos, con esta muy fresca mañana (4ºC), con sol y nubes, que tal vez dejen, como ayer, timidísimas lloviznas por los madriles, en los que está previsto que hoy la máxima llegue hasta 11ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los hijos de otros" ("Les enfants des autres", 2022), de Rebecca Zlotowski, y con Virginie Efira (¡qué hermosura de mujer!), Roschdy Zem, y Chiara Mastroianni. Es el quinto largo, y primero que veo, de esta directora francesa.

Una mujer, recién entrada en la cuarentena, que trabaja como profesora de instituto, se enamora e inicia una relación sentimental con un hombre, separado y con una hija de 4 años, de la que se encariña y a la que quiere como suya, mientras espera la cada vez menor posibilidad, pues está cerca de entrar en la menopausia, de poder tener un hijo propio, cosa que desea con (contenida) intensidad.

Una muy buena película (nota: 7), a pesar de algunos pequeños detallitos que me la deslucieron, bastante nimios, que me fue ganando poco a poco hasta llegar al final, que me encantó, tanto como Virginie Efira, adorable mujer de radiante belleza y gran actuación la suya con sus sutiles gestos. Retrato de maternidades deseadas y decepciones, bien encajadas, por no lograrlo al irse parando el reloj biológico, y de amor y entrega maternal aunque no sea consanguínea, sea por hijastros, sobrinos o alumnos, que también proporciona muy similares satisfacciones, de parecido modo a como sucede con el sexo pleno en pareja respecto del solo oral o de la autosatisfacción. Historia agridulce, luminosa y optimista sin embargo, a pesar de los pesares que van llegando, una mirada sensible e inteligente a estos íntimos conflictos femeninos que me gustó mucho.

Ahora las citas de sabiduría ajena, el pensamiento de otros que adopto como si yo lo hubiera parido, aunque sin apropiarme indebidamente de él, para hacerme mejor persona:

 - "Es un dichoso infortunio el no tener hijos".  (Eurípides).

 - "No te preocupes por no poder dar a tus hijos lo mejor de todo... dales lo mejor de ti".  (Anónimo).

 - "Quienes llevan la luz del sol a las vidas de otros, no la pierden para ellos".  (J. M. Barrie).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 7 de febrero de 2023

Me sacrifico por la llamada matutina

¡Buenos días!

Otro matutino que llama a mi puerta, me llama, y por el que hago el sacrificio, sin ninguna duda, de levantarme antes de que el mismo sol que nos calienta lo haga desde el oriental horizonte, que tampoco se va a acabar el mundo por madrugar un poquito de cuando en cuando. Me entrego en cuerpo y alma a aporrear las teclas decididamente, dando lo mejor de mí mismo a este matutino, para que pueda liberarse junto con la saliente y ascendente luz que lo guía conforme avanza la mañana, que se despertó hoy al borde de la helada, con sol y algunas nubes, mientras esperamos que la máxima prevista por los madriles llegue hasta los 10ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Llaman a la puerta" ("Knock at the cabin", 2023), de M. Night Shyamalan, basada en la novela de Paul Tremblay "La cabaña del fin del mundo" ("The cabin at the end of the world", 2018), y con Dave Bautista, Jonathan Groff, Ben Aldridge, Kristen Cui, Nikki Amuka-Bird, Abby Quinn, y Rupert Grint. De este estupendo director y guionista había visto la gran mayoría de sus anteriores películas, a saber: "Tiempo" ("Old", 2021), "Glass (Cristal)" ("Glass", 2019), "Múltiple" ("Split", 2016), "La visita" ("The visit", 2015), la muy mala "After Earth" (2013), "El incidente" ("The happening", 2008), "La joven del agua" ("Lady in the water", 2006), la espléndida "El bosque" ("The village", 2004), "Señales" ("Signs", 2002), "El protegido" ("Unbreakable", 2000), y "El sexto sentido" ("The sixth sense", 1999).

Unos padres y su niña adoptada se encuentran en una remota cabaña que han alquilado para disfrutar tranquilamente de sus vacaciones. Aparecen por allí cuatro desconocidos, dos hombres y dos mujeres, armados con extraños artefactos, que quieren hablarles de algo muy importante para ellos y para toda la humanidad. Ante su resistencia, los toman como rehenes y les explican lo que han venido a hacer... informarles de que son los elegidos de los que depende que el apocalipsis suceda ya mismo o no, y del fatal dilema y drástica decisión a los que deberán enfrentarse. Horrorizados, no dan crédito a tal anuncio y se niegan a ello.

Buena película en general (nota: 6) pero algo irregular, que no es de las mejores de su director, y que sin embargo vi con interés, como me suele suceder con casi todas las suyas, muy bien hechas, y muy entretenidas a la par que me sugieren unas cuantas buenas reflexiones sobre esto y sobre aquello. Tiene además, como siempre en Shyamalan, su puntito de inquietud y suspense, y mucho gusto cinéfilo. Es una especie de fábula presagiadora de cataclismos, un tanto desquiciada, que parece hablarnos, entre otras cuestiones y algo confusamente, de histerias colectivas y paranoias, de mesianismo, de creer o no y dejarse convencer o no, de dilemas morales, y sobre todo, a mi parecer, de sacrificarse por los demás, incluso como acto de amor, sean allegados o perfectos desconocidos, o por algo, como conservar el medio ambiente (aunque sea por nuestro propio bien) para los demás que vendrán.

Ahora, impacientes y sin llamar antes de entrar, ahí están estas citas de sabiduría ajena:

 - "El benefactor llama a la puerta, pero el que ama la encuentra abierta".  (Rabindranath Tagore).

 - "Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera".  (Rabindranath Tagore).

 - "La vida podría ser bastante agradable si no llamasen a la puerta esos acreedores reclamando el cumplimiento de los ideales a pobres hombres como nosotros".  (Henrik Ibsen).

 - "El valor de un sentimiento se mide por la cantidad de sacrificio que estás preparado a hacer por él".  (John Galsworthy).

 - "El día que entre los hombres ya no exista ni entusiasmo, ni amor, ni adoración, ni sacrificio, tendremos que hacer un agujero hasta el centro de la Tierra, y meter dentro de él quinientos millones de barriles de pólvora para hacerla explotar como una bomba en el firmamento".  (Alfred de Vigny).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 6 de febrero de 2023

Plañideros augurios matutinos, que haberlos haylos

¡Buenos días!

Buenos presagios anuncian que, contra viento y marea, seguro habrá esta madrugada otro matutino más, como de hecho ya mismo estamos constatando conforme vamos escribiendo o leyendo estas líneas, como siempre y sin falta, así que ni me sollocéis siquiera porque ni amago hacen de abandonarnos una mañana más. Jornada que, tras un fin de semana prácticamente primaveral, todavía conserva algo de su dulzura, sin heladas al despertar, con sol, y una máxima prevista por los madriles de 12ºC, aunque con ventarrón creciente que seguro nubes y lluvias irá trayendo en lo sucesivo, y algo más de frescor.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Almas en pena de Inisherin" ("The banshees of Inisherin", 2022), de Martin McDonagh, y con Colin Farrell, Brendan Gleeson, Kerry Condon, y Barry Keoghan. Es el cuarto largo de este director británico de origen irlandés, también guionista y autor teatral, de quien había visto sus tres anteriores, la magnífica "Tres anuncios en las afueras" ("Three billboards outside Ebbing, Missouri", 2017), "Siete psicópatas" ("Seven psychopaths", 2012) y "Escondidos en Brujas" ("In Bruges", 2008).

Año 1923 en una pequeña isla frente a la costa occidental de Irlanda, país que tras su independencia el año anterior se encuentra en plena guerra civil. Dos amigos de toda la vida entran en un callejón sin salida cuando uno de ellos decide, sin mayores explicaciones, romper definitivamente con el otro, quien absolutamente aturdido y atónito se empecinará en reconstruir la relación en contra de los deseos del otro, que se niega en redondo, entrando ambos, muy suyos y tercos como mulas, en una absurda espiral de fatales consecuencias.

Estupenda película (nota: 8) de preciosa fotografía esta tragicomedia con toques de realismo fantástico y bastante humor negro y retranca, compleja, con diversas capas y que da que pensar lo suyo, que nos habla de variadas cuestiones, sobre como las cosas pueden llegar a desquiciarse a partir de una absurda nimiedad debido a la boba obstinación (o cerril estupidez), o sobre el tedio de la vida y la aislada soledad, a veces buscados conscientemente, a veces indeseados y de los que algunos tratan de salir más o menos drásticamente a pesar de los pesares, mientras otros no saben hacerlo. Aparte de la particular historia de sus dos almas en pena protagonistas en el microcosmos de la pequeña y tranquila aldea isleña, puede verse como una metáfora de todo un país (Irlanda o Erin), su intrínseca idiosincrasia y sus avatares históricos... y más allá, con universales connotaciones, cosas de la humana condición... todo con el trasfondo de una guerra civil en la otra orilla del mar. El absurdo hecho cotidianidad y del que parece no sabemos escapar.

Ahora os vaticino, antes de partir, que llegarán unas citas de sabiduría ajena, espero que a alegrarnos las entendederas:

 - "Triste puedo estar solo; para estar alegre necesito compañía".  (Elbert Hubbard).

 - "La pena que no acaba la vida, la costumbre de padecerla la hace fácil".  (Miguel de Cervantes).

 - "El hombre desdichado busca consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro".  (Milan Kundera).

 - "No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena".  (Pablo Neruda).

 - "Si exagerásemos nuestras alegrías como lo hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían su importancia".  (Anatole France).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 1 de febrero de 2023

Va lleno este insalvable leviatán matutino

¡Buenos días!

Bueno, tampoco exageremos, que tampoco será este, como los otros, un descomunal matutino, atiborrado de superfluas palabras sin sentido, pues trato comedidamente de que no se me desmadre, a pesar de su intrínseca rebeldía que siempre doy por sentada y trato de controlar, y de que se deje enredar más o menos pacíficamente en mis sinapsis, en mis redes neuronales, que ayuden a darle algo de forma, de forma que se parezcan algo a mí, ya que hoy tampoco me salvaré de acabar pariéndolo. Por lo demás, seguimos sin poder librarnos del invierno, aunque cada vez sea menos helador, con días de henchida luminosidad solar que nos infunden una enorme vitalidad. Hoy nos despertamos sin gélidas tiriteras (2ºC al amanecer) y esperamos llegar, según las previsiones, hasta los 11ºC por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La ballena" ("The whale", 2022), de Darren Aronofsky, basado en la obra teatral homónima de Samuel D. Hunter, y con Brendan Fraser, Sadie Sink, Hong Chau, Ty Simpkins, y Samantha Morton. Es el octavo largo de este director, de quien había visto sus cinco anteriores más recientes: "madre!" ("mother!", 2017), "Noé" ("Noah", 2014), "Cisne negro" (Black swan", 2010), "El luchador" ("The wrestler", 2008), y "La fuente de la vida" ("The fountain", 2006). No he visto sus dos primeros.

Un hombre con obesidad mórbida, pésima salud debido a ello, que se niega a ir al hospital, y al que le queda poco tiempo de vida, se dedica a dar clases a través de internet sobre escritura. Siempre que puede se pasa por su casa una buena amiga, enfermera, para ayudarle en lo que necesite. Un día aparece su hija de 17 años, a la que no veía desde que tenía los 8, cuando él abandonó el hogar (esposa e hija) para irse a vivir con uno de sus alumnos, ya fallecido, a consecuencia de lo cual engordó desmedidamente. Harto de vivir, con remordimiento de conciencia, tratará de recuperar, casi obsesivamente, el cariño de su conflictiva hija, y cabreada con todo y con todos.

Muy buena película (nota: 7), con sus más y sus menos, que vi con interés, este retrato en cinco días de un alma solitaria que quiere autodestruirse, cual si él mismo fuera simultáneamente el capitán Ahab y Moby-Dick, apesadumbrado por sus errores del pasado, al que tratan de salvar y no se deja, pero que busca la redención casi al final preocupándose por su iracunda hija, tratando de sacar de ella lo mejor de su pétreo ser, para así tratar de dar sentido a lo poco que le queda de vida. Me gustó su emotivo final.

Ahora, a llenar, con mesura, nuestras entendederas con la sabiduría de otros, que a lo mejor nos salva de engordar nuestra ignorancia:

 - "Es mejor fallar en la originalidad que triunfar en la imitación".  (Herman Melville).

 - "Permítanos hablar, aunque mostremos todos nuestros defectos y debilidades: porque ser consciente de ello y no esconderlo es una señal de fortaleza".  (Herman Melville).

 - "Otros perros sólo muerden a sus enemigos, mientras que yo también muerdo a mis amigos con el fin de salvarlos".  (Diógenes de Sinope).

 - "Dar la felicidad y hacer el bien, he ahí nuestra ley, nuestra ancla de salvación, nuestro faro, nuestra razón de ser".  (Henri Frédéric Amiel).

Besos y abrazos,

Don.

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