martes, 31 de diciembre de 2013

Matutino en su sitio

¡Buenos días!

No hace falta que yo les diga cual, que ellos ya lo saben, de gran importancia para mí. Y hoy, y parece que en próximos días, este invierno se nos vuelve a descolocar con temperaturas muy suaves y copiosas lluvias, más propias del otoño que ya se fue y dejó su lugar a este aún tibio invierno, con máximas más cerca de los 15ºC que de los 10ºC, y mínimas también coqueteando con estos 10 a la vuelta del próximo año, que hoy todavía no.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Gente en sitios", de Juan Cavestany, y con una infinitud de actores y actrices, principales y secundarios, famosos y no tanto, del panorama cinematográfico español. Es el primer largo que veo de este director.

Un montón de pequeñas historias de múltiples personajes (la mayoría dura en torno a poco más de un minuto), sin un aparente denominador común, en situaciones cotidianas que enseguida devienen en absurdas, y tratan de reflejar lo desconcertante de nuestras vidas. Salvo algún sketch suelto que otro, que me sorprendió, agradó e hizo reír a conciencia, el resto, y la conjunción (casi inexistente) de todos, no me dijo ni fu ni fa.

Ahora algo de sabiduría ajena, que tal vez nos ponga a alguna gente en nuestro sitio:

 - "La sociedad es en todos los sitios una conspiración contra la personalidad de cada uno de sus miembros".  (Ralph W. Emerson).

 - "Me divierten las gentes que quieren seguir unas reglas, porque en la vida no hay más que lo excepcional".  (Jules Renard).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 30 de diciembre de 2013

Matutino filial

¡Buenos días!

Ya sabéis de mi filia por estos matutinos, que son como mis hijos, no de sangre, sino de ideales ideales. Así que no tengo más que añadir. El invierno, por lo demás, sigue buscando sus originales señas de identidad, a saber, el frío intenso y alguna que otra nevada, que de momento sólo encuentra agradable sol que le da algo de calor, no mucho (unos 10ºC de máxima para hoy), no vaya a ser que se nos ponga tontorrón.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Ismael", de Marcelo Piñeyro, y con Mario Casas, Belén Rueda, Sergi López, Juan Diego Botto, Larsson do Amaral, y Ella Kweku (preciosa mujer ella). De este director argentino había visto sus tres últimos films, a saber, "Las viudas de los jueves" (2009), "El método" (2005), y "Kamchatka" (2002). Los anteriores no los vi.

Un niño de 10 años y madre africana coge un tren AVE en Madrid con dirección a Barcelona. Se ha fugado de casa porque quiere conocer a su padre biológico. Su única pista es la dirección de un sobre viejo, que le lleva a un apartamento barcelonés donde vive una mujer de mediana edad ... que es su abuela y nada sabía de la cuestión. Avisa a la madre del niño de que allí está, y luego se encamina con el nieto recién conocido a buscar a su hijo para que le explique. Paralelamente, la madre viaja con su actual marido para recoger al niño. Saldrán a relucir todo tipo de cuentas pendientes del pasado.

Una película que no me gustó lo más mínimo (y eso que las tres anteriores que vi de este director sí que me gustaron), que me irritó profundamente, que me hizo sentir vergüenza ajena, que abusa de la sensiblería más manida, ñoña las más de las veces, y que pretendía tener momentos graciosos que no me hicieron reir ni por contagio, pues a mi alrededor, para mi sorpresa, había gente que se reía. Además, tuvo ramalazos de discurso social que flaco favor hace a cierta adolescencia presuntamente conflictiva y descarriada. Por lo tanto, esta película plena de tópicos estereotipos que no me creí, que parece querer hablarnos de relaciones paterno-filiales y amores torcidos por vaya usted a saber el porqué, no se la recomendaría a nadie, aunque imagino que habrá gente a la que le merezca la pena gastarse los euros que cuesta una sesión de cine para verla, no sentirse timada, y que además incluso le guste. Es que hay gente "pa'tó".

Pues ahora algo de sabiduría ajena, que ya sabéis de mi gran afición por ella:

 - "Los hijos son educados como si debiesen ser hijos toda la vida, sin que se piense en absoluto que se convertirán en padres".  (August Strindberg).

 - "Cuando el menor de los hijos ya ha aprendido a no revolver la casa, llega el mayor de los nietos a dejarla como un asco".  (John Morley).

 - "Vale más sembrar una cosecha nueva que llorar por la que se perdió".  (Alejandro Casona).

Besos y abrazos,

Don.
_____

domingo, 29 de diciembre de 2013

Maniaco de los matutinos y sus ninfas

¡Buenos días!

Cómo cada mañana que me dejo arrastrar a este mundo matutino me obsesiono con todo lo que contiene y le rodea, especialmente sus adorables hadas y ninfas, sin llegar nunca más allá de una sana locura, de momento, que jamás podremos controlar cuando se nos desbocará, pero que eso no nos dé miedo, porque podrá pasar tanto si se bordean sus límites como si se huye de ellos, que como la muerte, llegará cuando tenga que llegar, sin que podamos evitarlo. La mañana se nos presenta muy soleada y algo fresca (ligeras heladas mañaneras y máxima prevista de 10ºC), invitándonos a que nos entreguemos con cierta voluptuosidad a los cotidianos placeres que pululan por doquier.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Nymphomaniac. Volumen 1" ("Nymphomaniac. Volume I"), de Lars von Trier, y con Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgård, y Stacy Martin. De la filmografía de este extraordinario director he visto casi todos sus films, a saber, "Melancolía" ("Melancholia", 2011), "Anticristo" ("Antichrist", 2009), "El jefe de todo esto" ("Direktøren for det hele", 2006), "Manderlay" (2005), el magistral "Dogville" (2003), "Bailar en la oscuridad" ("Dancer in the dark", 2000), y "Rompiendo las olas" ("Breaking the waves", 1996).

Un hombre encuentra tirada y malherida en un callejón, parece que por una paliza recibida, a una mujer que se niega a que la lleve al hospital. La recoge, la lleva a su casa, y mientras la cuida, ella le va relatando su vida, repleta de andanzas ninfómanas, desde su infancia.

Primera entrega de este largo film, dividido en ocho capítulos (los cinco primeros en esta primera parte), que no es una porno, que hay menos sexo, aunque sea muy explícito, del que se imaginaba la gente, y en la que se habla de mucho más que del mero sexo. Como en todas las películas de este polémico y transgresor director, genial como siempre, en la peripecia erótica de esta mujer a lo largo de su vida, hay bastante de provocación, sin embargo muy, pero que muy inteligente, a pesar de algunos pocos momentos de desbarro y de pasadas de rosca, pues siempre me fascina con sus muy estéticos formatos y contenidos fílmicos, muy rompedores, este von Trier. Las escenas de sexo explícito están montadas, y nunca mejor dicho, digitalmente, con los actores de cintura para arriba y dobles del cine porno de cintura para abajo.

Ahora como excitante de un buen orgasmo mental, nada como algo de sabiduría ajena, comenzando por una cita de Epicuro que se menta en uno de los episodios de la película, seguidas por dos más suyas muy apropiadas al tema tratado en el film glosado hoy:

 - "La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo".  (Epicuro de Samos).

 - "Busca el placer que no venga seguido de ningún dolor".  (Epicuro de Samos).

 - "El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión. Es la ausencia del dolor en el cuerpo y de la inquietud en el alma".  (Epicuro de Samos).

 - "Una buena regla para la vida es no ser demasiado adicto a una sola ocupación".  (Terencio).

 - "No hay amor sin instinto sexual. El amor usa de este instinto como de una fuerza brutal, como el bergantín usa el viento".  (José Ortega y Gasset).

 - "El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas".  (Woody Allen).

 - "El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza".  (Marilyn Monroe).

Besos y abrazos,

Don.
_____

jueves, 26 de diciembre de 2013

Matutino medicinal

¡Buenos días!

Estos matutinos que todo me curan en cuanto entro en su mundo no cesan de buscar el bien saber, ampliando continuamente los difusos límites que les contienen, dudando hasta de sí mismos y preguntándose siempre hasta donde podrán llegar. Tras las muy copiosas y reparadoras lluvias de estos días de navidad, éstas parecen haberse tomado un receso esta soleada mañana, para seguir restañando secas heridas esta misma tarde y días siguientes.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El médico" ("The physician"), de Philipp Stölzl, y con Tom Payne, Ben Kingsley, Olivier Martínez, Stellan Skarsgård, y Emma Rigby. De este director alemán es el primer largo que veo, que está basado en el best-seller homónimo de Noah Gordon, que no he leído.

En la Inglaterra del s.XI un niño queda huérfano al morir su madre de una extraña enfermedad intestinal sin cura por entonces (una mera apendicitis). Separado de sus hermanos, es acogido de mala gana por un barbero charlatán que hace pequeñas curas y vende ungüentos curalotodo. Aprende sus rústicas técnicas curativas, descubre que tiene un don (saber si alguien morirá en breve con sólo tocarle), y sus ansias por saber más (como por ejemplo aprender a curar el mal que mató a su madre), oprimidas por el oscurantismo cristiano, le llevarán hasta una lejanísima ciudad persa, haciéndose pasar por judío, donde vive Avicena (Ibn Sina), de quien ha oído hablar que es el mejor médico de la Tierra, para estudiar en su escuela técnicas curativas desconocidas en occidente.

Una buena película, una estupenda historia, que según parece no es muy fiel en algunos aspectos a la del libro, rodada correctamente, de un modo clásico, con formato de una de aventuras. Una historia sobre el deseo de conocer más, sobre nosotros mismos, sobre nuestro cuerpo, luchando contra todo tipo de necios impedimentos religiosos que tratan absurdamente de frenar el avance científico ... quizás por miedo al abismo, que ellos ven en el saber y las naturales dudas que se generan. En cierto modo me recordó a la muy espléndida "Ágora" (2009) de Alejandro Amenábar.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos cura de algún que otro mal:

- "El médico que a la vez no es un filósofo no es ni siquiera médico".  (José de Letamendi).

- "Quien no duda, no reflexiona; quien no reflexiona, no ve, permanece en la ceguera, la perplejidad y el error".  (Al Ghazali).

- "Se mide la inteligencia de un individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar".  (Immanuel Kant).

- "Siempre que enseñes, enseña a dudar de lo que enseñes".  (José Ortega y Gasset).

- "No hay ninguna lectura peligrosa. El mal no entra nunca por la inteligencia cuando el corazón está sano".  (Jacinto Benavente).

- "Hereje no es el que arde en la hoguera. Hereje es el que la enciende".  (William Shakespeare).

- "Si no puedes hacer el bien, por lo menos no hagas daño".  (Hipócrates).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 24 de diciembre de 2013

Sencillez matutina

¡Buenos días!

Con naturalidad, como quien no quiere la cosa, llegaron las generosas lluvias otoñales ... cuando ya llevamos dos días de invierno de calendario y el otoño se nos fue para siempre (por esta temporada), persistentes lluvias que nos colmarán de atenciones para hacer brotar en nosotros, más adelante, semillas de espontánea bondad, con la que nutriremos a quienes nos rodean.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una sencillamente tierna y conmovedora película que os recomiendo desde ya, la sobriamente deliciosa "Una vida sencilla" ("Tao jie"), de Ann Hui, y con Deanie Ip y Andy Lau. Este film, multipremiado, ambos actores incluidos (especialmente ella), es el primero que veo de esta directora hongkonesa.

Una septuagenaria mujer que ha estado trabajando como sirvienta para una familia, desde que era niña y durante 60 años, y que ha cuidado especialmente de uno de los hijos, un hombre de mediana edad que trabaja como productor de cine, sufre un derrame cerebral y decide jubilarse. Pero no tiene ningún familiar que pueda hacerse cargo de su cuidado, así que él decide que es hora de devolverle tantos años de amoroso servicio velando por ella, como si fuera su propia madre. La ingresa en una residencia, pues ella así lo quiere, y en la medida que su trabajo se lo permite la visita con regularidad, siempre atento.

Una preciosa historia que nos muestra con sencilla naturalidad la cotidianidad de los últimos años de la vida de esta anciana mujer que derrocha afabilidad por doquier y que comprende el natural devenir de la vida hacia su final, y lo hace con humildad y bondad, serena y austeramente, siempre arropada hasta el final por el hombre al que crió como sirvienta. Una mirada al mundo de la vejez como sólo los orientales saben hacer, dejando fluir los acontecimientos con delicada y sencilla elegancia. Como ya dije, os la recomiendo, muy encarecidamente.

Ahora algo de sabiduría ajena, sencillamente:

 - "El pensar bien no le interesa solamente a los filósofos, sino a las personas más sencillas".  (Jaime Balmes).

 - "El arte es la expresión de los más profundos pensamientos por el camino más sencillo".  (Albert Einstein).

 - "Sencillo es todo lo verdaderamente grande".  (Honoré de Balzac).

 - "Todas las buenas maneras tienen que principiar compartiendo alguna cosa con sencillez. Dos hombres tienen que compartir un paraguas; si no tienes un paraguas, tendrán por lo menos que compartir la lluvia, con todas sus ricas posibilidades de humor y de filosofía".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!".  (Ramón J. Sender).

 - "Morir es tan sencillo y tan aceptable como nacer".  (Anatole France).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 23 de diciembre de 2013

Nunca me parece suficiente lo que digo en estos matutinos

¡Buenos días!

Mi gran verborrea natural, contenida muchas veces, me haría escribir y escribir hasta crear un denso ladrillo que a la mayoría asustaría y esquivaría ... eso si además conseguía no desparramarme demasiado por perdidas ramas perdiendo la línea principal sin llegar a ningún sitio. El caso es que tal y como son, nimios defectos aparte, estos matutinos me gustan así, que para eso me uní a ellos hace casi 15 años y evolucionamos conjuntamente, aceptándonos mutuamente tal como somos. Por lo que respecta al clima, hoy será el último día de sol de este invierno recién nacido antes de que a partir de mañana casi se nos ahoguen las palabras tras las copiosas y persistentes lluvias (y nieves según los sitios) pronosticadas para los próximos días, todo bien ventilado por muy fuertes rachas de viento del borrascón que se nos viene encima. Capearemos el temporal, y a seguir adelante.

Este fin de semana estuve en el cine viendo un film que os recomiendo que vayáis a ver, que me encantó. Se trató de "Sobran las palabras" ("Enough said"), de Nicole Holofcener, y con Julia Louis-Dreyfus, James Gandolfini, Catherine Keener, y Toni Collette. Es el quinto largo de esta directora, y primero suyo que veo.

Una madre divorciada desde hace 10 años, y que trabaja como fisioterapeuta a domicilio, teme el momento en que su hija se vaya estudiar a una lejana universidad en pocas semanas. En esos días conoce en una fiesta a un hombre bonachón y muy divertido, que en principio no le gusta, pero enseguida conecta con él ... mutuo sentimiento. Él, recientemente divorciado, también padece el mismo síndrome de "nido vacío". Su amor va a más mientras ella conoce a una nueva clienta, también recién divorciada, de la que enseguida se hace gran amiga, y que no para de poner verde a su ex-esposo.

Una estupenda comedia romántica, con algún enredo que otro que le da mordiente a la relación principal, que comienza agradable, y así sigue, pero que poco a poco va dejando un sutil poso de honda sabiduría vital en su modo de mirar con mucha perspicacia y suave mordacidad las relaciones amorosas, en su faceta de segunda oportunidad, y de paso analizar en general cualquier otra relación amorosa en sus más pequeños detalles, todos interrelacionados, y que te pueden llevar al éxito o al fracaso según quieras mirar el mundo que te rodea, sea influido por las opiniones ajenas o por tus propias neuras. Una sutil reflexión, también, sobre que estamos dispuestos a aguantar o no del otro, nimiedades las más de las veces. Una inteligente delicia que os recomiendo.

Ahora algo de sabiduría ajena en forma de palabras, que espero no sobren, con estas citas que ahora os pongo:

 - "En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber".  (William Shakespeare).

 - "Todas las cosas ya fueron dichas, pero como nadie escucha, es preciso comenzar de nuevo".  (André Gide).

 - "El que no pueda aguantar un defecto de educación en persona ajena, carece él mismo de educación".  (Benjamín Franklin).

 - "Algunos pensamos que lo que nos hace más fuertes es aguantar, pero otras veces es dejarlo estar".  (Hermann Hesse).

 - "Acepta los riesgos, toda la vida no es sino una oportunidad. El hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se atreve".  (Dale Carnegie).

 - "Pon a tus palabras el sello del silencio, y al silencio el de la oportunidad".  (Solón).

Besos y abrazos,

Don.
_____

viernes, 20 de diciembre de 2013

Amorosos y honorables ocasos matutinos desde el sol naciente

¡Buenos días!

En esta mañana en la que apenas ha despuntado el sol, tras las intensas lluvias de ayer, y donde todavía perduran las somnolientas legañas, ya estamos en el día de la víspera del luminoso declive de este amoroso otoño, que honorablemente se despedirá y cederá su trono al invierno bajo el umbral solsticial. Las temperaturas, haciendo honor a la estación que se nos avecina, se notan cada vez más frescas y a poco que se esmeren nos terminarán por hacer temblar.

Este pasado fin de semana no estuve en el cine, sino en casita viendo dos películas en DVD que tenía pendientes para completar una trilogía del veteranísimo director japonés Yoji Yamada. Se trató de la primera y la tercera: "El ocaso del samurái" ("Tasogare Seibei", 2002), y "Love and honor" ("Bushi no ichibun", 2006). Hace años vi la segunda, "The hidden blade" ("Kakushi-Ken: Oni no tsume", 2004), de este tríptico de samuráis en horas bajas, aunque más bien son historias de amor en ese entorno. Además de éstas, el mes pasado vi otra delicia de este director, "Una familia de Tokio" ("Tokio kazoku", 2013); así que llevo ya vistas tan sólo cuatro de sus muchas películas.

En "El ocaso del samurái", se nos cuenta la historia de un samurái de bajo rango quien, a mediados del s.XIX, a punto de comenzar la era Meiji en la que se modernizó Japón, acaba de enviudar y debe hacerse cargo de su senil madre y sus dos hijas, para lo que acepta otros trabajos (indignos para un samurái) para poder sacarlos adelante y mitigar sus deudas por las medicinas de la enfermedad de su mujer. Desaliñado, trabaja como humilde burócrata de la corte de su shogun, y sus compañeros de trabajo se burlan constantemente de él porque no se va a divertir con ellos y porque usa una espada de madera, al tener que haber vendido la de acero para sobrevivir. Su vida podría cambiar al enterarse de que su amor de la adolescencia se acaba de divorciar de su muy cruel marido, un samurái de alto rango. Pero su estricto sentido del honor samurái le impedirá dejarse llevar por el amor que le profesa.

En "Love and honor", se nos cuenta la historia de un samurái, también de rango inferior, que sirve a su shogun probando sus alimentos antes de que éste los coma para evitarle envenenamientos. Un día se envenena al tomar un marisco en mal estado y está a punto de morir. Sobrevive, pero queda ciego, con lo que ya es un inútil samurái, lo que le atormenta profundamente porque no podrá mantener a su mujer, por la que siente devoción. Ésta, para salvar su honor toma una decisión que la deshonra. Cuando él se entera, se prometerá venganza por el amor perdido, y por restaurar su honor de samurái.

Estupendas películas, tanto estas dos como la vista anteriormente (a mí me gustaron más las dos primeras). Films crepusculares, contemplativos, poéticos, muy hermosos, sobre un mundo samurái que se extingue a mediados del s.XIX. Se nos muestra su cotidianidad, lejos de toda gesta, con cierto aire melancólico y mirando a sus personajes con ternura, heroicos antihéroes, mientras estos viven y tratan de conseguir o mantener su amor por unas delicadísimas, a la par que decididas mujeres.

Ahora algo de sabiduría ajena para mejor luchar con honradez ante los retos de esta amorosa vida de incesantes amaneceres y atardeceres:

- "No hay en diciembre valiente que no tiemble".  (refrán).

- "El sentimiento más profundo se revela siempre en silencio".  (Moore).

- "Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos".  (Confucio).

- "El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno está obligado a realizar".  (Alfred de Vigny).

- "En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá".  (Noel Clarasó).

Besos y abrazos,

Don.
_____

jueves, 19 de diciembre de 2013

Más de 12 años subyugado por los matutinos

¡Buenos días!

Pues sí, ya son casi 15 años los que llevo encadenado a estos matutinos, desde que en 1999 se cruzaron nuestras vidas. Y me siguen teniendo rendido, cada vez más, sin ver el día en que rompamos nuestras ataduras, lo que no parece necesario, que volamos libres a la par y con recíproco sumo gusto. Por lo demás, se nos ha puesto a llover de otoño a dos días de su despedida de calendario, y no lloraremos por él, como él hace hoy por nosotros, pues se liberará de sus ataduras por 9 meses, haciendo libremente lo que le plazca, sin tener que cumplir con sus obligaciones, que cederá al invierno.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "12 años de esclavitud" ("12 years a slave"), de Steve McQueen, y con Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender, Benedict Cumberbatch, y Brad Pitt. Es el tercer largo de este director, y segundo suyo que veo tras la espléndida "Shame" (2011). Está basada en la novela autobiográfica homónima del protagonista del film, Solomon Northup.

Entre 1841 y 1853, Solomon Northup, un músico negro, y hombre libre, que vivía felizmente con su mujer y dos hijos pequeños en Nueva York, tras compartir una noche de copas con dos desconocidos que le ofrecen un suculento contrato, es engañado, drogado y secuestrado por estos, y entregado a un tratante de esclavos que lo revende a una plantación del sur de Estados Unidos. Empieza su terrible odisea, de plantación en plantación, donde vivirá una inimaginable y vejatoria crueldad mientras intenta volver a ser libre y reunirse con su familia, tratando de conservar los últimos hálitos de dignidad que le van quedando, tras ser exprimido a tundas.

Una estupenda película, muy intensa, de hermosa fotografía, de durísimas imágenes, brutal por momentos, y que nos zarandea las emociones, sin sensiblerías, sin maniqueísmos, sobre esclavitud, no sólo física, sino también mental, que tienden a ir encadenadas, aprovechada por unos pocos para su inmenso beneficio e ignorada por una mayoría que hacía la del avestruz, y esto puede proyectarse a cualquier otra situación más o menos injusta, más o menos inmoral, como la que también se cuenta en el film glosado ayer, o las que podamos imaginar de hoy en día. Y del torticero uso de la religión, repleta de ambigüedades morales, para justificar lo injustificable, y despiadada la mayor parte de su historia.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a liberar nuestras mentes:

- "El que no quiere razonar es un fanático; el que no sabe razonar es un necio; el que no se atreve a razonar es un esclavo".  (William Drummond).

- "Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo".  (Franz Grillparzer).

- "Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo".  (Abraham Lincoln).

- "En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle".  (Mahatma Gandhi).

- "Mucha gente no puede ni emanciparse, es decir, no puede ni darse cuenta de la esclavitud en que le mantienen las ideas en las que se ha educado".  (Samuel Butler).

- "Aquellos que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos pacíficos de la Tierra. Como creen percibir mensajes celestiales, tienen sordos los oídos para toda palabra de humanidad".  (Stefan Zweig).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Envilecido matutino que está hecho unos zorros

¡Buenos días!

¡De eso nada, que es imposible en este mundo matutino!, todo lo contrario, más bien aquí todo se enaltece y se nos muestra en las mejores condiciones posibles ... o eso trato. Por lo demás, este otoño a punto de ser derrotado por el invierno que está a punto de desembarcar por el inminente paso solsticial, trata de no embarrarnos demasiado y retrasa sus lluvias, y consiguientes lodazales, para más tarde de lo previsto (ayer y hoy), pero al final caerán, antes o después.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Lore", de Cate Shortland, y con Saskia Rosendahl y Kai Malina. Es el segundo largo de esta directora australiana, y primero suyo que veo. Está basado en la novela "El cuarto oscuro" ("The dark room"), de Rachel Seiffert. Es una coproducción germano-australiana, hablada en alemán, que es la candidata por Australia al Óscar a mejor película de habla no inglesa.

Primavera del año 1945. La II Guerra Mundial acaba de terminar en Europa. Lore, una adolescente cuyos padres son altos cargos de las SS y son arrestados por los aliados, por el consejo de su madre, emprende un largo y duro viaje a pie, de cientos de kilómetros, junto a sus cuatro hermanos pequeños, bebé incluido, desde el sur de Alemania, en la Selva Negra, hasta el norte, cerca de Hamburgo, donde vive su abuela. Por el camino irán descubriendo con horror las desoladoras consecuencias de una guerra y de las ruinas del aberrante régimen nazi, de los que estaban ignorantes y engañados por sus padres, viviendo en su burbuja familiar de mentiras y oscuras verdades escondidas. Durante este tránsito se les unirá un joven refugiado judío. Ella recela del horrible enemigo que le vendieron sus padres, pero deberá confiar en él si quiere sobrevivir.

Una muy, muy buena película, de hermosísimas imágenes (casi pictórica fotografía), austera, dura, muy dura a veces, pero con cierto enfoque poético. Muy parca en palabras, con bastantes elipsis y llena de simbolismo que va más allá de esta historia particular, nos narra el brutal y casi instantáneo paso de la infancia a la madurez de esta adolescente educada (como sus hermanos) en idolatrar ciegamente al mesiánico líder de sus padres. La durísima realidad que le toca vivir la obligará a enfangarse, a luchar contra sus turbias contradicciones, casi hasta la locura, a digerir hasta el borde del vómito su herencia, a asumir ese dolor sin apenas rechistar ... y a seguir viviendo. Toda una lección de supervivencia, más que física, mental y emotiva.

Ahora algo de sabiduría ajena que ilumine nuestra eventual oscuridad mental:

- "¿No habéis visto que en todo tiempo y en todo lugar existen hombres abrazados a una idea fija, una idea tal vez capaz de segar la vida de una generación; una idea que aman con furor, que no abandonan jamás, aunque les lleve al patíbulo?".  (Carlo Bini).

- "Tendremos que arrepentirnos en esta generación, no tanto de las malas acciones de la gente perversa como del pasmoso silencio de la gente buena".  (Martin Luther King).

- "No se debe ser demasiado severos con los errores del pueblo, sino tratar de eliminarlos con la educación".  (Thomas Jefferson).

- "La juventud no debe solo asimilar los frutos de la cultura de sus padres, sino que debe elevar la cultura a nuevas cimas, a las que no llegan las gentes de las anteriores generaciones".  (Konstantin Stanislavski).

- "La meta principal de la educación es desarrollar hombres que sean capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente repetir lo que otras generaciones han hecho; hombres que sean creativos, inventores y descubridores. La segunda meta de la educación es la de formar mentes que sean críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que se les ofrece".  (Jean Piaget).

- "A veces incluso el animal salvaje o el verdugo se cansa, se aburre, bosteza, se harta. De igual manera, en ocasiones el dolor se agazapa, porque el enfermo se arma de valor y le grita, le exige que lo deje tranquilo. Entonces, astuto, se calla, se recoge y se esconde en su cobijo".  (Sándor Márai).

- "El júbilo verdadero sólo se adquiere a costa de un dolor vencido".  (Benjamín Jarnés).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 17 de diciembre de 2013

El gran fluir matutino

¡Buenos días!

Estos etéreos matutinos fluyen con naturalidad por mi vida, y yo con ellos, a lo largo de nuestro común recorrido, en el que nos van afluyendo otros entes y circunstancias que nos van enriqueciendo y agrandando mientras me desparramo con mis desvaríos mañaneros. El otoño ya casi llega a su desembocadura por el inminente solsticio invernal, con alguna eventual llovizna esta mañana y temperaturas muy agradables.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo el film documental "Guadalquivir", de Joaquín Gutiérrez Acha. A través del hilo argumental de un zorro que migra desde su nacimiento en la Sierra de Cazorla, pasando por Sierra Morena, hasta llegar al Parque Nacional de Doñana, donde se desborda en marisma y desemboca en el Atlántico, vemos la vida salvaje (humanos incluidos) que fluye a su vera en diferentes épocas del año.

Un buen documental de naturaleza sobre este río cuyo nombre de origen árabe, "al-wadi al-kibir", significa "el río grande". Algo cargado de prosa lírica, le eché en falta algo más de narración didáctica, que es lo que me gusta en los documentales sobre naturaleza, y en general, herencia recibida, como tantos otros niños de mi generación, criados televisivamente por los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente. Sin embargo tenía una espléndida banda sonora y unas imágenes de apabullante belleza.

Pues con total fluidez casi hemos llegado a la desembocadura de este matutino, donde suelo diseminar fuera de sus cauces habituales algunas citas de sabiduría ajena:

- "El manantial desaprueba casi siempre el itinerario del río".  (Jean Cocteau).

- "Quien a la orilla del río mora, unas veces canta y otras llora".  (refrán).

 - "Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir,
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir".  (Jorge Manrique).

Besos y abrazos,

Don.
_____

jueves, 12 de diciembre de 2013

No me sobra ni un matutino

¡Buenos días!

No me caso con nadie, me mantengo firme y digo que aunque algunos no me hayan salido como esperaba, no reniego de ninguno, que todos tienen su corazoncito, los quiero en mayor o menor grado y con todos me uniría en un ménage à trois ... no, más, en un polígamo "poli-ménage", que ya sabemos que dos son compañía y tres son multitud. Por lo demás el otoño va camino de su unión con el invierno en la ceremonia solsticial del próximo 21 de diciembre, a la que espero asistamos todos (no se requiere traje de etiqueta).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tres bodas de más", de Javier Ruiz Caldera, y con Inma Cuesta, Martiño Rivas, y Quim Gutiérrez. Es el tercer largo de este director, de quien había visto tan sólo su debut, "Spanish movie" (2009).

Una joven investigadora de biología marina que va de fiasco en fiasco con sus múltiples relaciones sentimentales rompe con su último novio en la boda de su jefa. A los pocos meses recibe en el mismo día tres invitaciones de boda de tres de sus anteriores novios. Como no sabe decir no, aunque le pese, y se vea obligada a enfrentarse a su pasado, decide ir a las tres (en días distintos cada una). Como está sola, para ir a la primera le pide al becario que le acaban de asignar en el trabajo que le haga el favor de acompañarla. Allí se enamorará, otra vez, de uno de los invitados.

Una película que ni fu ni fa, normalita, una pretendida comedia romántico-gamberra que trata de emular sus referentes gringos (el 99% apestosos bodrios), y que casi ni fue comedia ni gamberra, incluso a pesar de algunos pocos excesos escatológicos y políticamente incorrectos (nada excesivo), y con la que me reí poco y pocas veces. Si vais a verla, no salgáis de la sala nada más comenzar los títulos de crédito finales, pues entre ellos hay un divertido sketch que explica el germen de las carencias afectivas de la protagonista, muy dependiente emocionalmente de sus novios ... hasta que logra independizarse.

Ahora algo de sabiduría ajena, una breve colección de citas de las que espero ninguna esté de más:

- "Si vuestra prometida es una santa, llevadla enseguida al altar, pero dejadla en él y volveos a casa".  (Enrique Jardiel Poncela).

- "La única alegría de los casados está en asistir a la boda de los otros ... ¡Alegría diabólica!".  (Ramón Gómez de la Serna).

- "El amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta, hay que tirarlo y empezar otro nuevo".  (Enrique Jardiel Poncela).

- "Donde reina el amor, sobran las leyes".  (Platón).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Pacíficas tramas matutinas

¡Buenos días!

En este tranquilo remanso de paz que son estos matutinos para mí, urdo el cómo serán, hilo a hilo, tirando con ellos de todos los resortes que mis neuronas disparan, tratando de argumentarlos palabra a palabra. El otoño soleado en el que llevamos tantos días encerrados no sabe de la confabulación nubosa que se avecina y que de momento no traerá más que breves y leves lloviznas mañaneras, posiblemente, que tal vez liberen en nosotros simientes de conciliación que fructificarán al sol y las lluvias por venir.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo el film documental "Complot para la paz" ("Plot for peace"), de Carlos Agulló y Mandy Jacobson, en el que se nos desvelan las gestiones secretas llevadas a cabo durante los años 80, de manera altruista, por un empresario francés que hacía negocios en África, de innegables dotes diplomáticas, entre políticos, miembros de diversos servicios secretos y altos cargos militares, para, primero que todo y como condición necesaria para lo segundo, pacificar el cono sur africano, envuelto en continuas guerras, lo que pudo permitir la liberación de Nelson Mandela y la caída del sistema del apartheid durante los años 90. En sus bastante solitarios esfuerzos también ayudaron la caída del muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría. El azar confabulando para conseguir un bien para la humanidad, cosas de los efectos mariposa.

La casualidad ha querido que este documental se estrenara aquí el mismo día de la muerte de Nelson Mandela, el pasado jueves día 5 de diciembre (así estaba previsto, el estreno). Un muy buen film, con maneras de entretenido thriller de ficción, que nos descubre sucesos ocultos hasta ahora en base a material de archivo y entrevistas a algunos de los relevantes protagonistas de aquellos hechos, incluido por supuesto este singular empresario, Jean-Yves Ollivier. Una muy buena manera de narrar acontecimientos históricos, con suspense y algunas gotas de humor.

Ahora algo de sabiduría ajena, necesaria trama y urdimbre para asentar nuestro propio ideario:

- "La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad".  (Nelson Mandela).

- "Fue en aquellos largos y solitarios años donde mi hambre por la libertad de mi propio pueblo se convirtió en hambre por la libertad de todos, blancos y negros. Yo sabía que el opresor tiene que ser liberado de la misma manera que el oprimido. Un hombre que restringe de esa forma la libertad de otro ser humano es un prisionero del odio, el prejuicio y la estrechez mental. Tanto el opresor como el oprimido ven robada su humanidad".  (Nelson Mandela).

- "La tolerancia significa enterarse cada cual de que tiene frente a sí a alguien que es un hermano suyo, quien, con el mismo derecho que él, opina lo contrario, concibe de contraria manera la felicidad pública".  (Antonio Maura).

- "Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad".  (Juan Pablo II).

- "Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que, constante y paciente, la sostiene en la sombra".  (Rabindranath Tagore).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 10 de diciembre de 2013

La nada aparatosa belleza matutina

¡Buenos días!

Como cada mañana me dejo maravillar por la magnífica belleza de todo lo que me rodea, la mayoría de la cual es de una sencillez apabullante, nada aparatosa en realidad, y accesible a cualquiera. Disfruto de cada momento, sería tonto el no hacerlo, del tránsito por esta vida, que si no podría ser, en el mejor de los casos, anodinamente aburrida, cuando no aríscamente fea ... la cuestión está en el modo de mirarla. Y en estos días de otoño casi terminal, sempiternamente soleados, y muy frescos a ratos, es casi imposible no dejarse arrobar por la excelsa belleza de las copas arbóreas entonando su más bello canto del cisne justo antes de desplumarse.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La gran belleza" ("La grande bellezza"), de Paolo Sorrentino, y con Toni Servillo. De este director había visto tres de sus anteriores films: "Un lugar donde quedarse" ("This Must Be the Place", 2011), "Il Divo" (2008), y "Las consecuencias del amor" ("Le conseguenze dell'amore", 2004).

Verano en Roma. Multitud de turistas recorren la ciudad. Uno de ellos cae desvanecido ante tanta belleza. Un afamado periodista de la ciudad celebra la fiesta de su 65º cumpleaños rodeado por la habitual fauna de la alta sociedad: nobles decadentes, arribistas, políticos, criminales de alto standing, artistas, intelectuales, el alto clero, etc. Este dandy de hoy en día, escritor de una única y famosa novela cuando era joven, "El aparato humano", vive del crédito de ésta, indolente, por la noche de fiesta en fiesta de su ostentoso y mundano mundo. Desencantado, cínico y mordaz con la vacuidad que le rodea, de cuando en cuando entrevista por encargo a la gente del famoseo. En sus ratos libres se dedica a observar también el otro mundo que le rodea, el cotidiano, buscando sin fin la gran belleza que le inspire para escribir su segunda novela.

Otra típica película de este director, que me desconcertó y que al principio me pareció tan inane como la vaciedad que trata de criticar, a pesar de la grandísima belleza formal que la envuelve (fotografía y banda sonora arrobadoramente hermosas). Sin embargo, tuvo algo de enjundia por algunas aseveraciones y pensamientos del protagonista (diluidos en la gran aparatosidad formal, insustancial las más de las veces): a destacar sobremanera una escena en la que espeta a una (presunta) amiga de la alta sociedad, sin la menor contemplación, una buena sarta de punzantes verdades ante ciertas ínfulas de ésta, mientras también se autocriticaba. Tenía espléndidos mimbres, pero no demasiado bien engarzados para mi gusto. De haberlos conjugado mejor y con menos duración de su aparatoso metraje habría salido una maravilla. Al final me destiló que la belleza está por doquier, que cada cual encontrará la suya, y que hay que disfrutarla aquí y ahora, no esperándola en el más allá, sino viviéndola en el más acá, antes de que se nos acabe, porque va indisolublemente unida a la vida, lo más preciado y hermoso que poseemos.

Ahora algo de sabiduría ajena, que aporte algo de hermosura intelectual a nuestros pensamientos:

- "La mitad de la belleza depende del paisaje y la otra mitad del hombre que la mira".  (Lin Yutang).

- "Todo es bello, o tiene su belleza. Hay que hablar de un cerdo como de una flor".  (Jules Renard).

- "Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad".  (Pearl S. Buck).

- "No hay final. No hay principio. Es sólo la infinita pasión de la vida".  (Federico Fellini).

Besos y abrazos,

Don.
_____