viernes, 30 de octubre de 2015

Veneración matutina

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que estamos todos los aquí reunidos para celebrar los bienes que nos han sido dados y el esplendoroso otoño que nos envuelve e inunda... no, no es que haya vuelto a llover, sino que hay un radiante sol que nos llena con plenitud de unas inmensas ganas de disfrutar de lo que nos es dado por esta maravillosa estación. La máxima prevista para hoy es de 20ºC, y volverá a haber lluvias para este fin de semana y principio de la siguiente, que apagarán las eventuales ganas que pudiéramos tener de condenarnos en fuego eterno alguno... mejor el frescor otoñal, ¡dónde va a parar!

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Black mass", de Scott Cooper, y con Johnny Depp y Joel Edgerton. Es el tercer largo de este director, y primero suyo que veo, inspirado en la vida real del mafioso que se nos retrata.

Boston, años 70. Un agente del FBI convence a un mafioso irlandés de poca monta que acaba de salir de la cárcel para que colabore con ellos con el fin de eliminar a un enemigo común: la mafia italiana. Ambos son amigos de la infancia que vuelven a reencontrarse años después. Con esta alianza, a lo largo de veinte años, eludirá el control policial y llegará a convertirse en el más poderoso y despiadado gángster de la ciudad, cometiendo innumerables crímenes de los que irá saliendo impune gracias a su pacto de lealtad con su amigo policía.

Una película cuya historia relatada apenas nada me dijo (nota: 4), de narración plana y convencional, sobre este desalmado diablo al que todos veneraban en su barrio, no en vano la traducción del título del film es "misa negra", que no "masa negra". Además, este criminal era hermano de un senador, también implicado más o menos tangencialmente, en un mundo turbio de corrupción, en el que los límites entre criminalidad y legalidad son más bien borrosos.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro mantiene lo suficientemente alejados a nuestros demonios:

 - "¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "Por hondo que el diablo cague, todo se sabe".  (Refrán).

 - "Cuando el diablo está satisfecho, es una buena persona".  (Jonathan Swift).

 - "En política, como en religión, hay devotos que manifiestan su veneración por un santo desaparecido convirtiendo su tumba en un santuario del crimen".  (Thomas Macaulay).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 29 de octubre de 2015

Mi gran matutino

¡Buenos días!

Bueno, no creo que sea este el matutino que me haga el ser más feliz del mundo, y me libere de todos mis pesares, pero contribuye con su granito de arena, junto a todos los demás, a intentar acercarme a ello, más o menos asintóticamente. Aunque esto sí, hoy tenemos otro gran día de otoño, tan delicioso y esplendoroso como cualquier otro pudiera serlo, da igual lo que haga. Tendremos en esta jornada sol y nubes sueltas, frescor mañanero (8ºC de mínima) y máxima prevista de 17ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mi gran noche", de Álex de la Iglesia, y con Raphael, Mario Casas, Pepón Nieto, Blanca Suárez (para comérsela a besos), y Carlos Areces, entre muchos otros más, que es un film bastante coral.

De este director he visto y me han gustado todos sus largos: "Las brujas de Zugarramurdi" (2013), "La chispa de la vida" (2011), "Balada triste de trompeta" (2010), "Los crímenes de Oxford" (2008), "Crimen ferpecto" (2004), "800 balas" (2002), "La comunidad" (2000), "Muertos de risa" (1999), "Perdita Durango" (1997), "El día de la bestia" (1995), y "Acción mutante" (1993); e incluso el espléndido corto con el que debutó, "Mirindas asesinas" (1991). Además del corto, también destacaría y recomendaría "La comunidad", "Los crímenes de Oxford" y "Balada triste de trompeta".

Un infeliz parado es llamado por una ETT para cubrir la baja inesperada de un figurante durante la grabación de un especial de Nochevieja en pleno mes de agosto. Un tropel de figurantes, técnicos y artistas televisivos llevan allí encerrados, en un inmenso plató dentro de una nave industrial, sin poder salir desde hace más de una semana, acorralados por una manifestación de airados trabajadores recientemente despedidos de la cadena televisiva, los figurantes simulando obligada alegría y felicidad para dar la bienvenida al nuevo año 2016, y los artistas ventilando sus rivalidades y subidos egos profesionales.

Buena película en general (nota: 6), con sus más y sus menos, esta enloquecida comedia coral, con su farsa desmadrada y su humor negro, marca de la casa. En el microcosmos retratado además de la obvia crítica a ciertos aspectos televisivos se hace una paródica metáfora de esta España nuestra y sus realidades, que se deforman jocosamente como en esos espejos cóncavos y convexos de las ferias de antaño, marca de la casa, repito. Tuvo momentos no demasiado inspirados, perdidos en el caos que se retrata, pero otros fueron brillantes y me hicieron reír a conciencia y mandíbula batiente. No es de sus mejores películas, pero se pasa un rato divertido y da que pensar.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos acompañe en esos grandes y pequeños momentos por vivir, para que no se nos atraganten ni pasen desapercibidos:

 - "A la noche, chichirimoche; a la mañana, chichirinada".  (Refrán).

 - "Cuando me da por pensar de noche en mis defectos, me quedo dormido inmediatamente".  (Óscar Wilde).

 - "La risa nos despega de las cosas y nos permite juzgarlas con distancia. Gracias a la risa podemos observar lo que ocurre desde un punto de vista excéntrico".  (Álex de la Iglesia).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 27 de octubre de 2015

Cristalina fauna matutina

¡Buenos días!

En esta lluviosa mañana de otoño, algo brumosa, entro en esta diáfana pecera de cristal que son mis matutinos, tenazmente resistente a las inclemencias de fuera, desde los que veo el mundo de otro modo, y la realidad no es la que es, o sí. Mis hadas y ninfas y yo mismo poblamos este nítido ecosistema en el que nos interrelacionamos a la perfección y nos fortalecemos mutuamente.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo una de las obras maestras de Tennessee Williams, "El zoo de cristal" ("The glass menagerie", 1944). Esta versión está dirigida por Francisco Vidal, e interpretada por Silvia Marsó, Alejandro Arestegui, Pilar Gil, y Carlos García Cortázar.

Año 1930, durante la Gran Depresión. Una madre marimandona, sobreprotectora y anclada en su pasado de joven señorita sureña de clase alta, abandonada hace muchos años por su marido, vive con estrecheces económicas y anhelando salir de la pobreza junto a sus dos hijos, para los que quiere una vida mejor: el mayor, que es quien narra la historia y que trabaja de mala gana en una zapatería mientras se evade en el cine y sueña con irse de casa y ser escritor; y la pequeña, muy introvertida, y de frágil autoestima pues tiene un leve defecto físico, que colecciona y cuida con esmero de sus figuritas de cristal. La madre desea a toda costa que su hija encuentre pretendiente y se case. Un día el hijo invita a cenar a su casa a un compañero del trabajo.

Una espléndida obra de teatro (nota: 9) este amargo drama, pero me pareció mucho menos desgarrado que otras obras de Tennessee Williams, de quien hasta ahora tan sólo había visto adaptaciones cinematográficas de estas.

Os recomiendo que la veáis si alguna vez pasa a vuestro lado. Una historia sobre eso de que no siempre nuestros anhelos coinciden con la realidad, contra la que nos estrellamos muchas veces, con cierto riesgo de hacernos añicos a poco que nuestro ánimo esté algo desprotegido. También de como el amor, aunque sea figurado, imaginario, podría hacernos perder el miedo a vivir, a no refugiarnos en nuestra propia cápsula de vidrio, si damos con una buena persona que nos infunda el coraje necesario para hacerlo, aunque se nos rompa el unicornio de cristal con el que le identificábamos.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos dé la necesaria fortaleza para enfrentarnos sin miedo a lo que nos depare el porvenir:

 - "Pocos sospechan al percibir la primera fisura en una pieza de porcelana que esa delgada línea basta para hacerla estallar".  (Nuria Barrios).

 - "La belleza del rostro es frágil, es una flor pasajera, pero la belleza del alma es firme y segura".  (Molière).

 - "La vida, como una cúpula de cristales multicolores, deforma la blancura esplendorosa de la eternidad".  (Percy B. Shelley).

 - "La vida es un zoo en una jungla".  (Peter de Vries).

 - "La naturaleza humana es frágil, y llena de miserables pasiones. Una sola de estas pasiones es grande y bella: el amor".  (George Sand).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 26 de octubre de 2015

Victoriosa derrota matutina

¡Buenos días!

Estos matutinos, además de que a veces pierdan algo para ganar, siguen con su triunfal rumbo vital, siempre ganándome de tal modo que me apetece ir con ellos a cualquier parte, sea donde sea. El otoño también sigue su camino, con su proverbial serenidad, hoy con cielos muy grises y lluvias, y temperatura máxima prevista de 13ºC, ganando en intensidad cromática a cada momento que pasa.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Victoria", de Sebastian Schipper, y con Laia Costa, Frederick Lau, Franz Rogowski, Max Mauff, Burak Yigit. Es el cuarto largo de este director alemán, y primero suyo que veo. Ganó un premio en el festival de Berlín, y barrió en los premios alemanes equivalentes a nuestros Goya, ganando los de mejor película, director, actor y actriz principales, fotografía y banda sonora.

Victoria, una joven española que hace poco se mudó a Berlín para ganarse allí la vida como buenamente puede, se siente sola, y conoce a cuatro chicos en una discoteca a altas horas de la madrugada. Ella está de retirada, pero para ellos acaba de comenzar la noche, y le prometen enseñarle el auténtico Berlín, ni el tópico ni el utópico.

Sobresaliente película (nota: 9), tensa e intensa, mucho, y por momentos casi se sufre de verdad mientras se ve, te apabulla, así que os la recomiendo si no os importa vivir la incertidumbre de la aventura de su protagonista, que el film, rodado en un único plano-secuencia, se desarrolla en tiempo real, desde las cuatro y pico de la madrugada hasta casi las siete. En este espacio de tiempo, que se me pasó en un suspiro por lo enganchado que me tuvo, viví toda una experiencia sin parangón siguiendo la peripecia de la protagonista. ¡Mucho cine!

Bueno, ahora algo de sabiduría ajena que nos ayude a vencer en nuestra derrota vital:

 - "La mayor victoria: el vencerse a sí mismo".  (Calderón de la Barca).

 - "La victoria más difícil sobre nosotros mismos no es la más grande, sino la primera".  (Concepción Arenal).

 - "Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa".  (Mahatma Gandhi).

 - "Necesariamente vence siempre el entusiasta al apático. No es la fuerza del brazo, ni la virtud de las armas, sino la fuerza del alma la que alcanza la victoria".  (Johann G. Fichte).

 - "De derrota en derrota, hasta conseguir la victoria".  (Mao Tse-Tung).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 22 de octubre de 2015

Matutino que va despacio

¡Buenos días!

"Piano, piano, si va lontano", que dice el sabio aforismo italiano, pues eso, comenzamos sin urgencia ruta, cabalgando a los lomos de este matutino, dirección poniente, hasta que se oculte tras mis besos y abrazos, en esta fresca mañana de otoño (6ºC) que acaba de desperezarse y en la que apenas ha salido aún el sol, que lucirá durante toda la jornada, en la que alcanzaremos los 18ºC de máxima.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Slow west", de John Maclean, y con Kodi Smit-McPhee, Michael Fassbender, Ben Mendelsohn, Caren Pistorius, y Rory McCann. Es el debut en el largo de este director inglés, también músico.

Un joven aristócrata escocés llega al Oeste norteamericano a mediados del s.XIX con la idea de encontrar a la mujer que ama, quien huyó hasta allí con su padre por un incidente ocurrido poco tiempo atrás en su tierra natal. Se cruzará en su camino un solitario pistolero, ex-forajido y cazarrecompensas, quien se ofrecerá a ayudarle a cambio de dinero. Pero no sólo ellos dos van tras la amada del joven, pues ella tiene precio puesto a su cabeza, también su padre, vivos o muertos.

Muy buena película (nota: 7) este pintoresco western que fue lenta pero constantemente de menos a más, y que me recordó a films de Sam Peckinpah, Quentin Tarantino y los hermanos Coen, sobre un pipiolo adolescente, ingenuo y soñador, ignorante de los peligros que le esperan en su viaje por el Oeste, donde la vida vale apenas nada, y que junto a su improbable compañero, especie de ángel de su guarda curtido en mil refriegas, se irá encontrando con todo tipo de personajes, muy peculiares. Con ritmo lento, con flashbacks que aclaran algunos misterios y secretos del porqué el joven está allí, pero con ramalazos de acción y violencia, parece el iniciático viaje de maduración de este joven a través de un inhóspito y salvaje territorio, punteado con numerosos gags de humor negro, excéntricos, inesperados, pero el giro del sorprendente final te quita esa idea, que la película iba por otro camino.

Pues ya nos vamos acercando al crepuscular ocaso matutino, que ahora llega, sin prisa pero sin pausa, la sabiduría ajena:

 - "Vísteme despacio, que tengo prisa".  (Refrán).

 - "El hombre más lento, que no pierde de vista el fin, va siempre más veloz que el que vaya sin perseguir un punto fijo".  (Gotthold Ephraim Lessing).

 - "Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir".  (Robert Louis Stevenson).

 - "El mayor espectáculo que un hombre puede ofrecer en el mundo es contemplar cómo es capaz de luchar contra la adversidad, pero todavía existe otro espectáculo aún mayor, y es observar a otro hombre que va en su ayuda".  (Oliver Goldsmith).

 - "La respuesta suave calma la ira, así como el aceite calma las olas. Esta respuesta suave, casi en voz baja, lenta y buena es una de las empresas más difíciles de este mundo".  (Noel Clarasó).

 - "Alguien me habló todos los días de mi vida al oído, despacio, lentamente. Me dijo: ¡vive, vive, vive! Era la muerte".  (Jaime Sabines).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 20 de octubre de 2015

Revelador testimonio matutino

¡Buenos días!

Cual si de un bíblico pentateuco se tratara, estos antiguos matutinos que ni 18 años tienen, aunque estén a punto de cumplirlos, también tienen su génesis, en Burgos durante las postrimerías del siglo pasado; su éxodo, a través de su migración a los madriles años después, donde ahora moran; su levítico, pues es un ritual mañanero la mar de placentero el ponerme con ellos; sus números, que a veces me puede la deformación profesional y los distribuyo normalmente, pero sin uniformar, a través de los bits informáticos donde vosotros los pescáis; y su deuteronomio, o segunda ley, que no es precisamente la de Murphy. Y en estos modernos días, apenas ya ni trato de evangelizar ni hacer mi propia hagiografía. ¿Para qué? Por lo demás, doy fe de que, aunque hayamos amanecido con muy gris nubosidad otra vez, los meteorólogos nos auguran que desde el mediodía volverá a lucir el sol y que la máxima será de 18ºC. El paraíso otoñal de nuevo, como siempre, haga el tiempo que haga.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El nuevo nuevo testamento" ("Le tout nouveau testament"), de Jaco van Dormael, y con Benoît Poelvoorde, Pili Groyne, Yolande Moreau, Catherine Deneuve, François Damiens, y Laura Verlinden. Es el primer largo que veo de este director belga.

Dios existe y vive en Bruselas, el paraíso en la Tierra (???...!!!). Es un tipo grosero y mezquino que se aburre y que se distrae haciendo la vida imposible a su mejor creación, los seres humanos. Su hijo se fugó de casa, lo mataron sin que nada hiciera por evitarlo, y con 12 apóstoles fundó una religión; pero quedan allí su mujer e hija de 10 años, también maltratadas por él. Así que la hija, para vengarse, envía un SMS a todos los humanos con la fecha de su muerte e inutiliza el ordenador desde el que su padre hace la puñeta a la humanidad. El mundo deviene en caos. Además también se fuga con la intención de reclutar 6 nuevos apóstoles y de escribir un requetenuevo testamento, con la idea de renovar el mundo creado por su padre.

Una surrealista película (nota: 5), especie de satírica parábola, a medio camino de ninguna parte, que comienza irreverente y con mucho humor negro y luego se va desinflando hacia lo naif, con eventuales repuntes de ingenio que me hicieron reír mucho en algunas ocasiones. Al final, lo que parece destilar esta parábola de tiro algo desenfocado, es que amemos y disfrutemos de la vida que nos toca, en la medida de nuestras posibilidades, sin preocuparnos del más allá, que es irrelevante por inexistente o imposible (probabilidad muy por debajo del tres por mil, cosas de la estadística). Si fuerais a verla, no os vayáis de la sala hasta el final de los títulos de crédito, que hay un divertido gag tras ellos.

Ahora unas citas, sabias ideas reveladas desde otras mentes:

 - "Los hechos dan testimonio, que las palabras corren por el viento".  (Refrán).

 - "Si es un milagro, cualquier testimonio es suficiente, pero si es un hecho, es necesario probarlo".  (Mark Twain).

 - "No perdáis el tiempo ni en llorar el pasado ni en llorar el porvenir. Vivid vuestras horas, vuestros minutos. Las alegrías son como las flores que la lluvia mancha y el viento deshoja".  (Remy de Gourmont).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 19 de octubre de 2015

Matutina fantasmagoría

¡Buenos días!

No creo que sea un fantasmón, eso me parece, pero aquí dejo volar mi imaginación, para ver ilusiones posibles o imposibles, que se me aparecen y no dan ningún miedo, y que a veces trato de llevar a cabo en la realidad, siempre mirando adelante, sin volver la vista atrás, por si acaso, que en estas grises brumas otoñales que no cesan de destilar lluvia, cuando no impetuosos chaparrones, en las que llevamos habitando unos pocos días, hoy también, todo queda difuminado, y cualquier cosa puede aparecer a la vuelta de la esquina, pero sin sustos de impresión, tomando aparente forma y color al acercarse, tampoco mucho, preciosos colores otoñales que mi miopía vuelve a difuminar. Puro cuadro impresionista, no sé si romántico, que no lo veo bien.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La cumbre escarlata" ("Crimson Peak"), de Guillermo del Toro, y con Mia Wasikowska, Tom Hiddleston, Jessica Chastain, y Charlie Hunnam. De este director mexicano había visto hasta ahora tan sólo dos de sus anteriores films, "Hellboy II: el ejército dorado" ("Hellboy II: the golden army", 2008), y "El laberinto del fauno" (2006).

Año 1901. Una joven norteamericana, huérfana de madre, que no encaja en los convencionalismos sociales de la época, está escribiendo su primera novela, de estilo romántico, poco romántica y con fantasmas, a los que puede ver. Se enamora, en contra de la opinión de su padre, de un apuesto inglés que por allí ha ido, junto con su hermana, a buscar financiación para su proyecto minero. El padre muere en extrañas circunstancias y él la convence para casarse e irse juntos a su caserón familiar inglés, con vida propia y aislado en un rojizo monte, donde también vive su hermana.

Una buena película (nota: 6), de buena factura técnica (fotografía, diseño de producción, etc.) y cuya historia no me convencía gran cosa hasta que se fue acercando el final, cuando algo me dijo, o eso me pareció (o apareció). Historia de terror gótico, con apenas amagos de gore, donde los fantasmas representan el pasado que nos atormenta, y a los que hay que desterrar de nuestras vidas, quienes dando miedo a quien se los crea, ni de lejos se acerca al que debería darnos cierta gente vivita y coleando. Y como no, como en toda historia romántica que se precie (del romanticismo literario del s.XIX), además del gusto por los alrededores de la muerte (también muy mexicano), contiene un oscuro drama sobre amores torturados y malditos.

Bueno, ahora algo de sabiduría ajena, que no sé si encontré por ahí o se me apareció, pero que seguro nos ayuda a vivir con pasión:

 - "En el amor, todas las cumbres son borrascosas".  (Marqués de Sade).

 - "La soledad es peligrosa: cuando estamos solos mucho tiempo, poblamos nuestro espíritu de fantasmas".  (Guy de Maupassant).

 - "Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo".  (Frédéric Chopin).

 - "Ningún timorato llegó a las altas cumbres".  (Publio Siro).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 18 de octubre de 2015

Matutino en otro planeta

¡Buenos días!

Sí, porque cada uno de ellos orbita en mi derredor conforme van siendo propulsados desde mis entendederas, de modo que no consigo quitármelos de la cabeza y sus alrededores... mejor, así me hacen compañía en mis desvaríos por venir, que irán retoñando hasta volar lejos de mí. Y tenemos otro día de re-otoño, de suavísimas temperaturas que rondan los 20ºC de máxima, con cielo gris, con lluvias, de copas arbóreas que ya apuntan a tonos ocres y amarillos, cuando no descaradamente enrojecidos, según la especie de planta que se trate, siguiendo su natural ciclo vegetativo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Marte (The martian)" ("The martian"), de Ridley Scott, y con Matt Damon, Jessica Chastain, Chiwetel Ejiofor, Kristen Wiig, Kate Mara, Jeff Daniels, y Michael Peña. De este director, leyenda viva del cine, he visto casi todos sus films, unos mejores y otros peores, desde que debutara con la sobresaliente "Los duelistas" ("The duellists", 1978), siguiera con la estupenda "Alien, eloctavo pasajero" ("Alien", 1979) y con esa obra maestra absoluta que es para mí "Blade runner" (1982); hasta su anterior, "Exodus: dioses y reyes" ("Exodus: gods and kings", 2014).

Durante una misión tripulada a Marte, un astronauta es dado por muerto tras una terrible tormenta, y abandonado allí por el resto de la tripulación, que inicia el regreso a la Tierra. Pero en contra de toda probabilidad ha sobrevivido y se encuentra solo en el hostil planeta. Con unas pocas provisiones y su ingenio logrará sobrevivir, intentando comunicarse con la Tierra para que vayan a rescatarlo.

Una película que nada me dijo (nota: 4), nada del otro mundo, de excelente factura técnica, eso sí, pero de ramplona historia, muy plana, toda una americanada la mar de convencional, que en muchos momentos parece un spot publicitario de la NASA. Algunos destellos de interés, pocos, tuvo esta historia de una especie de espacial Robinson Crusoe, o MacGyver, según se mire. Por tanto, mejor que ver ésta, revisitad las dos últimas maravillas cinematográficas espaciales que para mí fueron "Gravity" (2013) de Alfonso Cuarón o "Interstellar" (2014) de Christopher Nolan.

Ahora algo de sabiduría ajena, semillas de buen raciocinio que espero germinen en nosotros para recolectar sus frutos, que alimenten nuestro buen devenir vital:

 - "El que la ciencia pueda sobrevivir largamente depende de la psicología; es decir, depende de lo que los seres humanos deseen".  (Bertrand Russell).

 - "Nuestra lealtad es para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos".  (Carl Sagan).

 - "La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir".  (Gabriel García Márquez).

Besos y abrazos,

Don.
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sábado, 17 de octubre de 2015

Los matutinos sí existen

¡Buenos días!

Y siempre me acompañan desde hace ya muchos años, sea el día que sea, tantos que casi van a cumplir su mayoría de edad, evolucionando ambos en el proceso. Y el otoño también, que vuelve a ponerse muy gris, como si de nuevo fuera a llover. Las temperaturas, agradabilísimas, con máximas por encima de los veinte grados.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los miércoles no existen", de Peris Romano, y con: Eduardo Noriega, Inma Cuesta, Alexandra Jiménez, William Miller, Gorka Otxoa, Andrea Duro y María León. Es el segundo largo de este director, y primero en solitario tras haber codirigido con Rodrigo Sorogoyen "8 citas" (2008). Escrita por el propio director como guión cinematográfico, fue antes exitosísima obra teatral que película.

Colección de retazos de la vida sentimental de varios treintañeros, aleatorios en el tiempo, fragmentados pero interrelacionados, que ocurren los miércoles a lo largo de cuatro años, y que al final encajan -las teselas del mosaico, que no necesariamente los amores de los protagonistas-. Retrato entrecruzado de unos urbanitas que andan perdidos por la vida y que tratan de encontrarse a través de sus relaciones, encuentros y desencuentros amoroso-sexuales.

Estupenda película (nota: 8) esta dramedia de enredo sobre tres parejas y sus líos amorosos, que me encantó y con la que reí y disfruté mucho. Tuvo momentos geniales y algunos pocos que le hubieran sobrado. De gran frescura y mucho desparpajo en sus diálogos y puesta en escena. Espléndidas actuaciones las de todos los actores de este film coral, pero muy especialmente la de William Miller, que borda su desvergonzado personaje, todo un botarate tarambana, cautivador a pesar de sus pesares.

La música es muy importante en el desarrollo pues hay un par de músicos integrados en muchas secuencias que cantan canciones originales suyas, amén de muy peculiares versiones de temas famosos, que también cantan los personajes de vez en cuando para realzar su estado de ánimo ante determinadas situaciones.

Ahora, aunque sea sábado, algo de sabiduría ajena que nos ayude a disfrutar de la vida todos los días:

 - "Hay mucha gente que piensa que el domingo es una esponja que limpia los pecados de toda la semana".  (Henry Ward Beecher).

 - "Un hombre debe vivir el presente y ¿qué importa quién eras la semana pasada, si sabes quién eres hoy?".  (Paul Auster).

 - "Cuando debemos hacer una elección y no la hacemos, esto ya es una elección".  (Anónimo).

 - "En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio".  (Robert Anderson).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 15 de octubre de 2015

Desahogo matutino

¡Buenos días!

Aquí me libero de todo lastre que pudiera habérseme adherido con las rutinas cotidianas de mi devenir, y me siento aliviado, dando rienda suelta a todo lo que se me va pasando por la cabeza consecuencia de las historias que me cuentan desde una pantalla iluminada. Y con este soleado día de otoño, ya muy fresco por las mañanas, con mínimas por debajo de los 5ºC, pero con tibio calorcito al mediodía, con máxima prevista de 19ºC, no parece que vayamos a ahogarnos de nuevo con las lluvias, pero será en unos días, que el otoño es así por estos lares.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La playa de los ahogados", de Gerardo Herrero, basado en una novela homónima de Domingo Villar, y con Carmelo Gómez, Antonio Garrido, y Luis Zahera. De este director he visto la mayoría de sus films, a saber, "Silencio en la nieve" (2011), "Que parezca un accidente" (2008), "Una mujer invisible" (2007), "Los aires difíciles" (2006), "Heroína" (2005), "El principio de Arquímedes" (2004), "El misterio Galíndez" (2003), "El lugar donde estuvo el paraíso" (2002), "Las razones de mis amigos" (2000), y "Territorio Comanche" (1997).

Aparece el cadáver de un marinero en una playa, arrastrado hasta allí por la marea. Podría ser la consecuencia de otro naufragio más de un pesquero en esas peligrosas aguas si no fuera porque tiene las manos atadas. Un meticuloso y solitario policía que sólo vive para el trabajo, y su impetuoso compañero, tratan de resolver el crimen en un entorno en el que las gentes del lugar son reacias a decir nada en claro.

Una película que se deja ver (nota: 5) este thriller de serie negra con trasfondo costumbrista de la peculiar idiosincrasia gallega. Bien pero sin nada especial, cuya intriga transcurre con la misma calma que el inspector jefe lleva el caso, sin salirse del carril de las convenciones.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro ayuda a desahogarnos:

 - "El que se ahoga no repara en lo que se agarra".  (José de San Martín).

 - "También el dolor desea desahogarse; el hombre abrumado por el dolor no siente vergüenza de sus lágrimas".  (Friedrich M. von Bodenstedt).

 - "«¿Qué demonios estás haciendo?», le pregunté a un mono cuando le vi sacar un pez del agua y colocarlo en la rama de un árbol. «Estoy salvándole de perecer ahogado», me respondió".  (Anthony de Mello).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 14 de octubre de 2015

Siento que los matutinos me sientan bien

¡Buenos días!

Cada mañana que entro aquí y me siento a observar, y sentir, todo lo bueno que me rodea, a pesar de los normales inconvenientes que pudiera haber, noto que me encuentro la mar de bien, a gusto conmigo mismo y de consecuencia con el resto del mundo. Y hoy ayudan los 18ºC de máxima prevista y el sol sin complejos que luce tras las lluvias de ayer, menos de las esperadas, pero que nos fueron acomodando al otoño que nos rodea y empieza a manifestar poco a poco su esplendor. ¡A disfrutar de él todo lo que se pueda, sin que nos lo impida el frío, la lluvia y las ventoleras por venir!, que no hacen otra cosa que realzarlo sobremanera. Carpe diem.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Life feels good" ("Chce sie zyc"), de Maciej Pieprzyca, y con Dawid Ogrodnik (impresionante actuación la suya), y Kami Tkacz. Es el primer largo que veo de este director polaco, que está inspirado en una historia real.

Se nos narra la vida de un niño que sufre parálisis cerebral desde su nacimiento, en los años 80 en Polonia, hasta la actualidad, cuando tiene treinta y tantos. Desde el principio es considerado discapacitado intelectual por los médicos, y aunque su cuerpo no le responde, su mente es perfectamente normal, pero se ve incapacitado para poder comunicarse con el resto del mundo al no poder hablar.

Una espléndida película que me encantó (nota: 8) sobre la peripecia vital de este hombre que se ve con agradable fluidez, a pesar de que a priori pudiera parecer que el tema hará difícil el verla. Pero todo está en el tono de la narración, una tragicomedia, con irónico humor, especialmente en su primera mitad. Y es que su vida, con sus alegrías, escasas, y sus tribulaciones y frustraciones constantes, es en esencia idéntica a la de cualesquiera otros de nosotros, que en uno u otro sentido tenemos alguna minusvalía, no sólo físicas o mentales, que también emocionales o de comportamiento, que nos dificultan nuestro devenir. Historia de mensaje positivo, sobre no rendirse jamás ante limitaciones y obstáculos, y de disfrutar de cada sorbo de vida en cuanto se nos ofrece, a pesar de los pesares.

Me recordó especialmente a dos excepcionales films, "La escafandra y la mariposa" ("Le scaphandre et le papillon", 2007) de Julian Schnabel, y "Johnny cogió su fusil" ("Johnny got his gun", 1971) de Dalton Trumbo; pero también a "Hasta la vista" ("Hasta la vista", 2011) de Geoffrey Enthoven, y "Nacional 7" ("Nationale 7", 2000) de Jean Pierre Sinapi.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos hace sentirnos mejor:

 - "Mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia".  (Charles Chaplin).

 - "Lo importante no es llegar sino ir".  (Robert Louis Stevenson).

 - "No es la dificultad la que impide atreverse, pues de no atreverse viene toda la dificultad".  (Arthur Schopenhauer).

 - "Tanto si piensas que puedes, como que no puedes, de cualquier forma tendrás razón".  (Henry Ford).

 - "Nada nos puede impedir sentir esta maravillosa felicidad de ser preferidos a otros".  (André Maurois).

 - "La buena vida consiste en amar y hacerse amar suficiente".  (Doménico Cieri Estrada).

 - "No hay ventura ni desgracia en el mundo, sino la comparación de un estado con otro, he ahí todo. Sólo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir, amigo mío, para saber cuán buena y hermosa es la vida".  (Alejandro Dumas).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 13 de octubre de 2015

Club matutino

¡Buenos días!

Otra mañana más que me reúno aquí con mis correligionarios, y cualquiera que se anime a pasar por aquí, a disfrutar con bien de todo lo que se nos ofrece, exteriorizando nuestros anhelos y sentimientos, ventilándolos, para no dar la más mínima opción a que se revengan. Como en estos días otoñales de más frescor, con máxima prevista en torno a los 15ºC, de tiempo revuelto, con lluvias e incluso tormentas, en los que es más fácil incluso airear lo que sea.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El club", de Pablo Larraín, y con Alfredo Castro, Roberto Farias, Antonia Zegers, Alejandro Goic, Alejandro Sieveking, Jaime Vadell, y Marcelo Alonso. Es el quinto largo de este director chileno, de quien había visto su anterior, "No" (2012).

En un remoto pueblo de Chile, en una casa aislada, conviven cuatro hombres bajo la férrea tutela de una mujer, cuya única ocupación parece ser cuidar de un galgo y entrenarlo para que gane carreras. En realidad son cuatro curas recluidos, al cuidado de una monja, allí exiliados para expiar pecados de su turbio pasado. La llegada de un quinto miembro a tal club hará tambalear su armonía, obligándoles recordar lo que creían olvidado.

Una estupenda película (nota: 8), parábola moral con ramalazos de thriller, áspera, dura, contundente, incómoda de ver a ratos (muchos), pero infinitamente menos que una charla a un niño o adolescente por parte de un cura con obsesiva fijación por la entrepierna y sus alrededores, como si todo lo que hay en este mundo (y en el de más allá) estuviera allí concentrado. Una espléndida fotografía de cuidados encuadres, sucia, turbia, brumosa, sombría y desvaída, fea por momentos, realza el claustrofóbico ambiente que se nos muestra.

Retrato de las más oscuras trastiendas de esa sociedad secreta llamada iglesia católica, a través de este club de la película, en el que no todos los recluidos son delincuentes, que algunos tan sólo manifestaron su modo de ser, alfombra bajo la que se barre lo que afea su lustre. Institución empecinada en ocultar a toda costa lo que no le conviene, por ilegal que sea, que niega la evidencia, cuajada de hipocresías, tan inmóvil que acabará por pudrirse por falta de verdadero aire renovador, que cambia lo nimio para que nada cambie, tal y como muestra el desolador final de la película.

Ahora algo de sabiduría ajena, necesario aire fresco para evitar apolillamientos de nuestras neuronas:

 - "Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo".  (Groucho Marx).

 - "La iglesia nos pide que al entrar en ella nos quitemos el sombrero, no la cabeza".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "El que pretende que la religión se debe encontrar en la iglesia, puede abstenerse de ir a la iglesia".  (John H. Newman).

 - "Intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la justicia y los curas con Dios. Así se acostumbran los hombres a desconfiar de la justicia y de Dios".  (Alphonse Karr).

 - "Gracias a Dios, todavía soy ateo".  (Luis Buñuel).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 12 de octubre de 2015

Taxi matutino

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que me subo a este vehículo matutino que me conduce doquiera que vuele mi imaginación, sin cortapisa alguna, y sin necesidad de levantar bandera que me imponga derecho de peaje alguno. El otoño parece que ya está aquí, con algo de retraso respecto al calendario, pero aquí al fin y al cabo, en esta muy gris mañana de lluvias y algo más frescas temperaturas, con máxima prevista de 18ºC por los madriles.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Taxi Teherán" ("Taxi"), de Jafar Panahi, y con él mismo y... no sé, que no había créditos al final del film y de milagro sé quién era el director, de quien he visto ahora su primer film, que ganó el Oso de Oro en Berlín. Es el tercero que rueda en la clandestinidad desde que le condenaron las autoridades iraníes a la cárcel (ya salió de ella), a no salir del país, ni a hacer nada en relación con el cine (rodar, escribir guiones, etc.), por ser crítico con el régimen en sus anteriores películas, amén de prohibirlas todas.

Un taxista va recogiendo diferentes clientes por las calles de Teherán, cuyas conversaciones registra con la cámara que lleva sobre su salpicadero, mientras muchos de ellos le dicen lo mal taxista que es. Uno muy cinéfilo, además, le reconoce. Es el famoso director de cine Jafar Panahi, y le pregunta si mientras trabaja como taxista está rodando un film en secreto.

Una muy buena película (nota: 7) este falso documental, rodado con mínimos medios, excelentemente tramado, a ratos comedia, a ratos tragedia, muy entretenido, rodado con actores no profesionales anónimos (para preservar su seguridad) donde se da todo un repaso (en ambos sentidos) de la cotidianidad de la gente de allí (sentido 1) y a las represoras autoridades político-religiosas iraníes (sentido 2), con un inteligentísimo humor de sutilísima ironía que no deja títere con cabeza; a la vez que también serpentea por los difusos límites que hay entre ficción y realidad y, cinematográficamente hablando, aquella y el documental; jugueteando además con las aberrantes normas del buen cine (y también en general) que se obligan a seguir en ese país, y que su sobrina le dicta en la propia película, utilizándolas, convenientemente retorcidas, para dar todo un collejón de raciocinio a sus fanáticos inquisidores, del que no sé si serán conscientes. Genial el robo, a modo de coartada, de la cámara al final.

Ahora algo de sabiduría ajena, a la que espero rendir tributo siempre:

 - "Las cadenas se rompen con ideas y no a bayonetazos".  (Concepción Arenal).

 - "Los tiranos no han descubierto todavía cadenas capaces de encadenar la mente".  (Charles C. Colton).

 - "El que lucha contra nosotros nos refuerza los nervios y perfecciona nuestra habilidad".  (Edmund Burke).

Besos y abrazos,

Don.
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sábado, 10 de octubre de 2015

Yo, mis matutinos y...

¡Buenos días!

... y todo lo que admiro y adoro de lo que me rodea, tratamos de ayudarnos entre nosotros, y de paso, casi inadvertidamente, nos ayudamos a nosotros mismos... y estos dulces días de otoño siguen reconfortándonos con tan sólo su mera presencia, y ya no sé si estoy contento por tan buen clima o mi alegría origina este buen ambiente.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que desde ya os recomiendo encarecidamente, muy encarecidamente que vayáis a ver. Me maravilló y sorprendió. Se trató de "Yo, él y Raquel" ("Me & Earl & the dying girl"), de Alfonso Gómez Rejón, y con Thomas Mann, Olivia Cooke, y RJ Cyler. Es el segundo largo, y primero que veo de este director tex-mex.

Un adolescente en su último año de instituto antes de ir a la universidad, que trata de pasar desapercibido, evitando conflictos, con lo que no se relaciona con nadie, salvo con su amigo desde el parvulario, con quien hace películas caseras parodiando míticos títulos del cine, es obligado por su madre a relacionarse con una compañera de clase, e hija de su vecina, a la que acaban de diagnosticar leucemia.

Una más que sobresaliente película (nota: 10), muy original y auténtica, con su puntito de excentricidad y un modo de narrar (en primera persona) deslumbrante, inteligentísima, divertidísima y muy emotiva y conmovedora... y cinéfila, esta comedia apenas romántica y también drama nada sensiblero y sin autocomplacencia. Historia de un tipo solitario porque cree que los demás no le valoran que conoce (a la fuerza) a una chica muy especial que le hace ver el mundo de otro modo, y tratando de ayudarla en su trance se ayuda a sí mismo sin darse cuenta, y viceversa. También de como otros influyen en nosotros (para bien). ¡Una película terapéutica!, y por tanto imprescindible. No os la perdáis.

Me recordó a varias películas, al menos todas estupendas, de hecho parece una perfecta simbiosis de ellas, a saber: por el modo en que está contada la relación de pareja, a "(500) días juntos" ("(500) days of Summer", 2009) de Marc Webb; por la historia de amor adolescente con trasfondo de enfermedad al borde de la muerte, a "Bajo la misma estrella" ("The fault in our stars", 2014) de Josh Boone; y por lo de los chavales haciendo pelis amateur homenajeando clásicos, a "El hijo de Rambow" ("Son of Rambow", 2007) de Garth Jennings, y a "Super 8" (2011) de J.J. Abrams.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos reconforta:

 - "Nada hay tan contagioso como el optimismo. Vivir con un amigo optimista es hallar la clave de la felicidad. El llanto de los otros suele hacernos llorar; pero su risa, irremisiblemente, invariablemente, nos hará reír".  (Amado Nervo).

 - "La mejor manera de alegrarse es intentar alegrar a los demás". (Mark Twain).

- "Lo que hacemos por nosotros mismos muere con nosotros, lo que hacemos por los demás y por el mundo permanece y es inmortal".  (Albert Pike).

 - "La influencia que la vida de una persona ejerce sobre la de otra es incalculable".  (Ralph Bunche).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 9 de octubre de 2015

Matutino desmadrado

¡Buenos días!

No, va a ser que no, que con todos ellos ejerzo una especie de paternidad responsable. Bueno, si acaso, en el sentido de alocado y descontrolado, que a veces creo que pierdo el control sobre ellos, que viven su propia vida... ¡qué carajo, como tiene que ser! El clima otoñal tampoco parece irse de madre, con estos días de soleada placidez, con máximas rondando los 20ºC, como en el día de hoy, con otra mañana que se nos ha levantado de alborotada luminosidad.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Jack", de Edward Berger, y con Ivo Pietzcker, Georg Arms, Luise Heyer, y Nele Mueller-Stöfen. Es el primer largo que veo de este director alemán.

Jack tiene diez años y vive con su hermano pequeño, de otro padre distinto, y su muy joven madre soltera, quien trabaja todo el día y sale a divertirse por las noches, cambiando casi cada día de amante, por lo que no dedica mucho tiempo a sus hijos, así que el mayor debe responsabilizarse de todo y cuidar de su hermano pequeño. Un día éste sufre un accidente doméstico y Jack asumirá toda la culpa, por lo que es separado de su madre e internado en un centro de acogida para menores. Harto de aguantar el acoso de algunos de sus compañeros, el día que su madre no aparece a recogerle para las vacaciones, se escapa y busca a su hermano para reunirse ambos con ella.

Una buena película (nota: 6) este duro drama nada complaciente ni sensiblero de buena factura y bien rematado (estupendo final), sobre este chaval de apabullante madurez (obligado por su situación), que busca con ahínco a su inconsciente e inmadura madre, cuya errante y angustiosa peripecia de varios días por la ciudad seguí con mucho interés, aunque a su historia le faltó algo más de mordiente. Obviamente destila crítica social hacia ciertos adultos inmaduros que descuidan a sus hijos (tampoco los condena), e instituciones públicas que no velan como debieran por evitar y corregir estos comportamientos (ahogados en burocracia). Me recordó a películas como "Nadie sabe" ("Dare mo shiranai", 2004) de Hirokazu Kore-Eda, y a algunas de los hermanos Dardenne, como "El niño" ("L'enfant", 2005) o "El niño de la bicicleta" ("Le gamin au vélo", 2011).

Ahora, cual si fueran maternales consejos, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena que nos ayuden a no perder el control más de lo necesario:

 - "La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino más bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos".  (Madre Teresa de Calcuta).

 - "El infortunio, el aislamiento, el abandono y la pobreza son campos de batalla que tienen sus héroes".  (Víctor Hugo).

 - "Las circunstancias... palabras vacías de sentido con que trata el hombre de descargar en seres ideales la responsabilidad de sus desatinos".  (Mariano José de Larra).

 - "La sociedad paga bien caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no educan a los suyos".  (Concepción Arenal).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 8 de octubre de 2015

Al lado de los matutinos

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que por aquí me acerco y hospedo, pasando un rato de solaz, donde me siento siempre bienvenido, y colmado de atenciones por mis revoltosas anfitrionas, mis hadas y ninfas. Así no hay manera de extrañar nada, pues estoy como en casa. Y de hecho así es. Por lo demás, poco a poco se acerca el otoño de rigor, el de nulos rigores y belleza por doquier, aunque todavía haga sol y suavísimas máximas que rondan los 20ºC. Otoño en el que me siento acogido y reconfortado con su manta de tendidas hojas, sean del color que sean. De momento, calidez ambiental.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que os recomiendo, "Lejos de los hombres" ("Loin des hommes"), de David Oelhoffen, basada en un relato corto de Albert Camus, "El huésped" ("L'hôte"), y con Viggo Mortensen y Reda Kateb, dos estupendos actores. Es el segundo largo, y primero que veo, de este director y guionista francés.

Argelia, año 1954. En los albores de la guerra de independencia, la de la descolonización de Francia, un solitario maestro da clases a un grupo de niños nativos en una remota escuela perdida entre las montañas del Atlas. Llega un gendarme que le entrega un prisionero acusado de asesinato y le ordena que lo entregue en la comandancia más próxima, pues debe unirse a una partida de colonos para luchar contra los recién sublevados. Se niega, el gendarme se lo deja y se va; pero acosados por ambos bandos, deberán huir a través de las montañas para salvar sus vidas.

Una espléndida película (nota: 8), que me encantó por el tono y el contenido de su narración, reflexiva y parsimoniosa. Peculiar western desarrollado en las áridas tierras del Atlas argelino, con el trasfondo de la incipiente guerra civil entre colonos y colonizados. Historia de dos desconocidos, forzados por las circunstancias a conocerse mientras huyen y luchan por salvar sus vidas. El uno, hijo de colonos españoles y nativo del lugar, mal visto tanto por los nativos por colono como por los franceses por medio moro, quiere salvar al otro, incluso siendo un asesino, del fanatismo de los suyos y de los otros. Porque, ¿qué sentido tiene juzgar a un asesino en medio de una guerra? Relato sobre desarraigo y pertenencia, de la casi imposibilidad de permanecer neutral en los conflictos bélicos, del sentido de recta justicia, y de la fraternidad entre distintos. Por ponerle un pero, la escena que se desarrolla en el pueblo natal del maestro, que me sobra.

Ahora algo de sabiduría ajena, que espero no se aleje mucho de nosotros en los momentos que más la podamos necesitar:

 - "Si una persona se muestra condescendiente y cortés con un extranjero, demuestra que es un ciudadano del mundo".  (Francis Bacon).

 - "Honra igualmente al extranjero que al ciudadano, porque todos somos viajeros esparcidos por la Tierra".  (Focílides).

 - "Cuando uno emplea demasiado tiempo en viajar llega a ser finalmente extranjero en su propio país".  (René Descartes).

 - "Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas".  (Thomas Macaulay).

 - "Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen".  (Albert Camus).

 - "No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo".  (Albert Camus).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 7 de octubre de 2015

Me confirmo en los matutinos

¡Buenos días!

Sí, son mi muy particular verdad mañanera; y otra vez sí, me reafirmo en lo dicho. No tengo la menor duda de ello... o sí, bueno, ya no sé. Desde luego creo que me producen un gran bienestar mientras vivo en ellos, porque aquí no hay dogmáticas verdades, que cada cual, en su libre albedrío postule las suyas, tan ciertas como las de los otros, o no. El otoño ni reniega de sí mismo ni se reafirma, que tras las pasadas lluvias del fin de semana y ayer lunes, sigue a su bola, pero no en bolas, siendo tal cual es, pero todavía sin lucir sus mejores hábitos para mí, a saber, con algo más de frescor y medio nudistas copas arbóreas con tapizado suelo de hojas caídas. De momento, hoy sol y máxima prevista de 19ºC por los madriles, y con la racional esperanza de que su apoteósico advenimiento llegará en unas semanas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El apóstata", de Federico Veiroj, y con Álvaro Ogalla, Marta Larralde, Bárbara Lennie, Juan Calot, Vicky Peña, Kaiet Rodríguez y Andrés Gertrudix. El actor protagonista de esta historia, basada en una vivencia personal suya, es no profesional y también coguionista junto al director (y otros) de este film, el tercero suyo y primero que veo de él.

Un joven, recién treintañero, acude al obispado con la intención de apostatar del catolicismo. Pero se topa con la absurda maquinaria burocrática eclesial. Mientras dura el kafkiano proceso sigue con su inmadura, desganada e indolente vida estudiantil de impenitente repetidor de la última asignatura que le queda para acabar la universidad, mientras se alivia carnalmente con su prima.

Una extraña película (nota: 4) con su puntito de originalidad y que a ratos sueltos me interesó, pero que en su conjunto no me acabó de llegar, y eso que cuestionar el absurdo de las cosas, de la iglesia en este caso, me suele atraer mucho. Historia de ficción a modo de parábola, sin enseñanza moral o moralina alguna, de soterrado sarcasmo, punteada por los oníricos delirios del extravagante protagonista perdido en el farragoso laberinto de la burocracia eclesial, y en las inconsistencias de su propia vida, que busca también renegar de sí mismo, de su pasado, y tratar de reencontrarse y empezar a crecer.

Se critica la organización eclesial, hecha más para recaudar (almas y bienes materiales, indistintamente) que para aliviar espirituales penas, a base de las preguntas del protagonista, pura curiosidad infantil de asombrosa lucidez, que desarman las irracionales entelequias religiosas, o no, que se rearman con otras de engañoso autoconvencimiento.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos ayude a no negar reiteradamente la evidencia:

 - "Dos negaciones afirman; pero tres no confirman".  (refrán).

 - "Nos empeñamos en negar una evidencia cuando una creencia resulta invulnerable a la crítica o a los hechos que la contradicen, cuando no aprendemos de la experiencia".  (José Antonio Marina).

 - "El hombre siempre está dispuesto a negar todo aquello que no comprende".  (Pascal).

 - "La curiosidad intelectual es la negación de todos los dogmas y la fuerza motriz del libre examen".  (José Ingenieros).

 - "Que cada cual siga su inclinación, pues las inclinaciones suelen ser rayas o vías trazadas por un dedo muy alto, y nadie, por mucho que sepa sabe más que el destino".  (Benito Pérez Galdós).

Besos y abrazos,

Don.
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