viernes, 31 de enero de 2014

Evasión psicomatutina

¡Buenos días!

Estos matutinos que me ayudan a psicoanalizarme a mí mismo, son además una de las mejores fuentes de evasión mental que tengo, proporcionándome con ello un inmenso bienestar anímico. Y aunque no podemos escapar del invierno que nos rodea, salvo que cambiemos de hemisferio, no sé si cerebral o terrenal, siempre podremos imaginar que no es para tanto, y que incluso es agradable ... desde luego, hoy no es necesaria tal evasión mental pues hace menos desapacible que ayer, o al menos así lo siento yo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mindscape", de Jorge Dorado, y con Mark Strong, Taissa Farmiga, Brian Cox, y Alberto Ammann, entre otros. Es el debut en el largo de este director español que comienza haciendo las Américas y rodando en inglés.

El mejor agente de una peculiar agencia de detectives que resuelve misterios delictivos introduciéndose en la mente de los presuntos culpables y testigos, indagando en sus recuerdos, para tratar de averiguar las causas de los hechos, lleva retirado un tiempo desde que un drama familiar le impidiera desarrollar adecuadamente su trabajo. Decide volver por su falta de dinero y el jefe le encarga un caso no especialmente complicado, una adolescente muy brillante, aunque problemática, que se niega a comer (lleva así varios días), para tratar de determinar si es víctima de un trauma pasado o es una sociópata.

Una buena película, entretenida. Es un thriller psicológico con algunos sustos, giros y revueltas argumentales, envuelto en varias capas de realidad y recuerdos (que casi nunca son tal y como la realidad fue sino una recreación de aquello), y donde nadie parece ser quien dice. No me desagradó a pesar de algunos flecos argumentales (cómo lagunas mentales) y leves sensaciones de déjà vu. Cumplió correctamente su misión de evadirme y con ello olvidar mis rutinarias cuitas mientras estuvo oscura la sala de proyección.

Ahora, antes que nos evadamos de esta evasión matutina, a hacer lo que más nos plazca, algo de sabiduría ajena para liberar nuestras mentes:

 - "Al principio vienen necesariamente a la mente la fantasía y la fábula. Desfilan después los cálculos matemáticos, y sólo al final la realización corona el pensamiento".  (Konstantín Tsiolkovski).

 - "Entrar en el terreno de los hechos es entrar en el mundo de los límites. Las cosas pueden emanciparse de ciertas leyes accidentales o pegadizas, pero no pueden escapar a las leyes de su naturaleza. Se puede libertar a un tigre de su jaula, pero no de su piel manchada".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "Tenía tan mala memoria que se olvidó de que tenía mala memoria y se acordó de todo".  (Ramón Gómez de la Serna).

 - "La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado".  (Gabriel García Márquez).

 - "El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo".  (Gustavo Adolfo Bécquer).

 - "El hombre sueña con escapar, pero no debe correr para ser libre. Si uno huye de sí mismo, su prisión irá con él".  (Gustave Thibon).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 29 de enero de 2014

Saber hacer con los matutinos

¡Buenos días!

Sepa o no sepa, desde luego no finjo haciendo que sé cuando no es así. Intento hacerlo lo mejor que puedo, y digo bien, hacerlo, que con decirlo no basta. Así creo que es como nos hemos ido tomando cariño a lo largo de estos años, con actos sinceros. Y este dulce invierno sí que sabe hacer las cosas como debe, y las hace, y por eso me gusta, como todas las demás estaciones, que jamás me defraudan, a pesar de leves vaivenes.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una deliciosa película que desde ya os recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver. Se trató de "¿Qué hacemos con Maisie?" ("What Maisie knew"), de Scott McGehee y David Siegel, y con Onata Aprile (Maisie), Julianne Moore, Steve Coogan, Joanna Vanderham y Alexander Skarsgård. Es el quinto largo codirigido por ambos directores, y es el primero suyo que veo. Está basado en la novela homónima (en su título en inglés, en español "Lo que Maisie sabía") de Henry James, publicada en 1897.

Una niña de seis años, Maisie, muy observadora, se encuentra en medio del proceso de divorcio de sus padres, una veterana cantante de rock y un marchante de arte, de sus agrias discusiones, y de la lucha de ambos por su custodia, más bien con el fin de hacerse daño mutuamente. Con el fin de conseguir el favor del juez, él se casa con la niñera, y como reacción ella lo hace con un joven amigo, camarero de un bar-restaurante. Casi de tapadillo, entre las refriegas de sus padres, ella va cogiendo cariño a sus respectivas nuevas parejas, siempre atentos con ella (de verdad, con actos), pues sus padres biológicos cada vez se preocupan más por ellos mismos que por sus parejas ... e incluso que por su propia hija (a la que también quieren, pero más bien de boquilla).

Una espléndida película que me encantó, por lo que cuenta y por como lo cuenta, una revisión actualizada de lo que la novela narra durante fines del s.XIX. Desde el sensible punto de vista de la niña, de perspicaz mirada y que sabe más de lo que a su edad corresponde, vemos a unos bastante irresponsables padres que usan de los demás para su propio beneficio, mientras a través de los ojos de ella casi vemos su alma, que trata de buscar un sentido a su vida entre el caos familiar en el que vive, pero que con su muy intuitivo criterio sabe muy bien lo que quiere. Pues eso, lo que ya dije, que os la recomiendo muy encarecidamente.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a saber que hacer ante nuestras vicisitudes:

 - "No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos".  (Friedrich von Schiller).

 - "El principio de la educación es predicar con el ejemplo".  (Anne
Robert Jacques Turgot).

 - "Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren buenas obras".  (Lao-Tsé).

 - "A los niños, para hacerse querer por ellos, no les importa demasiado que seamos feos, ni que seamos inteligentes, ni tan siquiera bondadosos. Para querernos basta con que se les quiera: no son tan exigentes como los mayores".  (Jacinto Benavente).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 28 de enero de 2014

Otro volumen de mis manías matutinas y sus ninfas

¡Buenos días!

No voy a decirlo ni más alto, ni más claro, ni más bajo, ni sin (ni con) tapujos, que os voy a contar ya que no sepáis, así que paso directamente a la meteorología, que como también ya habréis notado, el invierno sigue con su manía de hacernos pasar algo de frío, nada excesivo, y hoy además, chorrearnos con algo de lluvia, cual si se nos hubiera puesto algo lúbrico.

Este pasado fin de semana estuve en el cine viendo "Nymphomaniac. Volumen 2" ("Nymphomaniac. Volume II"), de Lars von Trier, y con Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgård, y otros cuantos actores más, cuyo volumen 1 estrenaron y vi el mes pasado.

Continuación de las tormentosas peripecias sexuales de nuestra protagonista, que va contando al hombre que la recogió malherida en la calle, esta vez los últimos tres capítulos de su vida, ya abandonada la adolescencia y juventud, en la que se nos siguen narrando los desaforados deseos sexuales de esta mujer, siempre insatisfecha, que experimentó el sexo en casi todas sus facetas concebibles, y que marcaron su destino vital.

Tal vez porque se cierra el círculo y cobran sentido ciertas cuestiones, me gustó más esta segunda parte. Una entelequia fronteriza esto de las partes, pues las dos son un todo, dividido en dos pares de horas para alivio de vejigas y aumento de los ingresos de los productores. Al final, lo que ya apunté el mes pasado, a pesar de algunos desbarros, espléndido formato, y contenido, con algunos momentos de reflexión ciertamente brillantes (y geniales), algunos muy divertidos, y que inducen a más reflexión. Si no me sois mojigatos (cosas del sexo explícito que a algunos no gusta ver), os la recomiendo (en sus cuatro y pico horas).

Ahora, aparte de la que se destila en algunas partes del film, algo más de sabiduría ajena:

 - "La mitad de la vida es deseo, y la otra mitad insatisfacción".  (Carlo Dossi).

 - "Mientras tenemos un deseo, tenemos una razón de vivir. La satisfacción es la muerte".  (George Bernard Shaw).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 27 de enero de 2014

Antes que los matutinos sientan ...

¡Buenos días!

... me siento yo a teclear sus sentimientos, que son los míos, intuyendo que tal vez les interesen a alguien más. Tras unos días de sentida primavera en medio del invierno de calendario, parece que hoy vuelve éste por sus fueros, según las previsiones de los meteorólogos, con una fuerte bajada de las temperaturas, sin llegar a helar, y con mínimas lloviznas para hoy y probablemente más copiosas de mañana en adelante.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Presentimientos", de Santiago Tabernero, y con Marta Etura, Eduardo Noriega, Alfonso Bassave, Gloria Muñoz e Irene Escolar. Está basado en la novela homónima de Clara Sánchez. Es el segundo largo como director de este también realizador televisivo y guionista, tras "Vida y color" (2005).

La relación de una joven pareja (con bebé) no pasa por sus mejores momentos. Deciden irse unos días de vacaciones a la playa para tratar de reconciliarse y ver si les surge de nuevo la chispa del amor. Justo cuando llegan a la urbanización en que pasarán esos días, discuten y ella coge el coche y se va, dejándole con el niño. Mientras conduce se desata una enorme tormenta, el estruendo de un gran accidente de tráfico la hace parar en el arcén. Cuando cesa la tormenta, sale a ver que pasó y le roban el bolso del coche. Decide volver a la urbanización, no encuentra el camino de vuelta, y se queda sin gasolina. Comienza el angustioso deambular de ambos para tratar de reencontrarse.

No me acabó de convencer esta especie de thriller psico-romántico, a pesar de su buena factura (fotografía, actuaciones y demás), por sus irregularidades y deshilachados argumentales. Además, es que este mundo de la pararrealidad no suele estar bien planteado, según mis criterios, en la mayoría de las películas. Cuestión de fe. Una historia narrada en dos mundos paralelos, el real y el onírico, el del consciente y el subconsciente, sobre las dificultades de mantener el amor de pareja, encarnadas en una que lucha, en ambos niveles, por vivir de nuevo el amor que antaño, no hace mucho, sintieron el uno por el otro.

Pues antes de sentir, algo de sabiduría, o viceversa, para una mejor conciliación de ambas, tan necesaria para una vida más plena:

 - "Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento".  (Miguel de Unamuno).

 - "Pensamientos sin contenidos son vacíos; intuiciones sin conceptos son ciegas".  (Immanuel Kant).

 - "Los primeros sentimientos y los segundos pensamientos es lo que hay de mejor en ambos géneros".  (Vizconde de Bonald).

 - "Decir lo que sentimos; sentir lo que decimos; concordar las palabras con la vida".  (Séneca).

 - "El amor no es sólo un sentimiento. Es también un arte".  (Honoré de Balzac).

 - "La vida es como la música, debe componerse con el oído, el sentimiento y el instinto, no mediante reglas".  (Samuel Butler).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 24 de enero de 2014

Matutina memoria i-lumi-nada triste

¡Buenos días!

Nada me aflige cuando penetro, siempre gratis, en estos gratificantes matutinos que jamás se prostituyen, que todo lo hacen porque les apetece sin pasar la gorra, después de habérmelo hecho pasar tan bien. Cómo tanto estoy disfrutando estos soleados, luminosos y agradables días de invierno, estación que simboliza la vejez vital, pero que también hacen que se me exalte el vitalismo ... no hay edad para dejarse llevar siempre por el arrobador deseo de disfrutar, como buenamente podamos, de lo que nos ofrece la vida en cada momento.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Memoria de mis putas tristes", de Henning Carlsen, y con Emilio Echevarría, Geraldine Chaplin, Paola Medina, Ángela Molina y Olivia Molina. De este veteranísimo director danés es el primer film que veo. Esta coproducción hispano-mexicana y danesa está basada en la novela homónima de Gabriel García Márquez, de quien sólo he leído su obra cumbre, "Cien años de soledad", y un libro de varios relatos cortos encabezado por "La increíble y triste historia de la cándida Erendira y su abuela desalmada".

Un anciano y veterano columnista de un periódico de provincias que jamás se ha enamorado ni casado, y todas sus frecuentes relaciones sexuales han sido con contraprestación económica, quiere celebrar su 90º cumpleaños regalándose una noche de placer con una adolescente virgen, para lo que contacta con la madam del lupanar al que ha acudido toda su vida. Durante el encuentro, en lugar de consumar, se deleitará mirando a la joven, mientras rememora pasajes de su vida pasada, terminando por enamorarse perdidamente de ella, sentimiento que jamás conoció.

Una película de buena factura formal (fotografía, música, etc.) pero que no me dijo gran cosa la historia que cuenta, que trata de reflexionar, de extraña manera, sobre la vejez y el amor, y "a la vejez, viruelas", que dice el refrán. Seguramente la novela esté mucho mejor. Me pasó algo parecido con la otra película que vi basada en una novela de Gabo, "El amor en los tiempos del cólera" ("Love in the time of cholera", 2007), de Mike Newell.

Ahora recuerdo que ya toca algo de sabiduría ajena que alegre e ilumine nuestras vidas, que os regalo para vuestro placer intelectual, y cuya última cita está extraída de la propia novela:

 - ¿Quién me llama puta sino quien me ayuda?".  (refrán).

 - "¿Cuál será más de culpar,
aunque cualquiera mal haga,
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?".  (Sor Juana Inés de la Cruz).

 - "La vejez es mala porque priva al hombre de todos los placeres dejándole los apetitos".  (Giacomo Leopardi).

 - "Te amo no por quien tú eres, sino por quien soy cuando estoy contigo".  (Gabriel Gª Márquez).

 - "Esa noche descubrí el placer inverosímil de contemplar el cuerpo de una mujer dormida sin las urgencias del deseo o los obstáculos del pudor".  (Gabriel García Márquez).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 23 de enero de 2014

Matutino hinchable

¡Buenos días!

Henchido estoy de estos matutinos, y de las inmensas ganas de vivir que me insuflan cada vez que vengo a ellos, a su afectuosa compañía, pleno de sus dones, sin el más mínimo hartazgo, mientras sigo descubriendo cual inocente niño el mundo que me rodea, sin acabar nunca de comprenderlo ni abarcarlo en su totalidad, flotando con levedad en su derredor. El invierno parece que se nos desinfla, haciéndose algo más cálido (máximas queriendo subir de nuevo de los 10ºC), pero es sólo una de sus aparentes expiraciones, que al poco seguro que vuelve a inspirar y coger fuerzas para tratar de nuevo de dejarnos lívidamente helados, cosa imposible al abrigo del nada tibio y muy cálido aliento de una buena y amorosa compañía.

Ayer no estuve en el cine, estuve en casita viendo una en DVD. Se trató de "Air doll" ("Kûki ningyô"), un film de 2009 de Hirokazu Kore-Eda, y con Doona Bae. Con éste ya he visto los seis últimos films de este excelso director. El mes pasado vi el último, "De tal padre, talhijo" ("Soshite chichi ni naru", 2013), y anteriormente, "Kiseki (Milagro)" ("Kiseki", 2011), la exquisita obra maestra que es para mí "Still walking" ("Aruitemo, aruitemo", 2008), "Hana" ("Hana yori mo naho", 2006), y "Nadie sabe" ("Daremo shiranai", 2004).

Una muñeca hinchable de tamaño natural vive en un pequeño piso de una gran ciudad japonesa con su dueño, un solitario hombre de mediana edad, que la trata como si fuera una persona real. De repente cobra vida y tiene un corazón (no físico, sino anímico) y sale a descubrir, con inocente fascinación, el mundo que le rodea. En su deambular, conoce a un dependiente de videoclub del que se enamora. Cada noche regresa a su hogar a cumplir su misión de amor sustitutivo para su amo, y cada mañana mientras él trabaja sale a seguir descubriendo y haciéndose preguntas sobre la vida, conociendo multitud de personas.

Una muy buena película que, a pesar de su hermosura visual y aire melancólicamente poético, no me enganchó al principio, pero poco a poco, a fuerza de la sutileza característica de los films de este director, fue entrándome su rareza, muy parca en palabras. De todas formas no fue redonda del todo. Una especie de fábula en la que se reflexiona acerca de la soledad de los individuos en las grandes urbes, de su vacío existencial, de las dificultades de comunicación y de relaciones afectivas que padecen bastantes urbanitas, de la necesidad que todos tenemos del aliento de otros, y de las semillas de bondad que vamos diseminando a nuestro paso por la vida, algunas pocas de las cuales germinarán si las condiciones son adecuadas, alentando la de otros.

Aunque esta película se centra en la muñeca y no en su propietario, por eso de tipos solitarios y extravagantes que compran una muñeca y la tratan como a una persona, me recordó a otros dos films anteriores que vi: "Lars y una chicade verdad" ("Lars and the real girl", 2007), de Craig Gillespie, y "Tamaño natural" ("Grandeur nature", 1973), de Luis García Berlanga.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos infunda algo de aliento vital:

 - "Una buena vida es aquella inspirada por el amor y guiada por la inteligencia".  (Bertrand Russell).

 - "El amor consiste en dos soledades que se protegen, limitan y procuran hacerse mutuamente felices".  (Rainer María Rilke).

 - "Los hombres risueños son sanos de corazón. La risa es la sal de la vida; la risa de un niño es como la loca música de la infancia. La alegría inocente inunda como una catarata cristalina que brota inmaculada a plena garganta".  (Rubén Darío).

 - "Todo hombre considera su condición humana con cierto aire de melancolía".  (Ralph W. Emerson).

 - "Las grandes almas son como las nubes: recogen para repartir".  (Kalidasa).

Besos y abrazos (que recibo y doy),

Don.
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martes, 21 de enero de 2014

Combustión matutina

¡Buenos días!

Aunque jamás huyan de la quema, en este mundo de evasión matutina es difícil que se produzca combustión alguna, ni siquiera espontánea, especialmente en días como hoy, en el que aunque todavía no llueve, las grises nubes anuncian lluvia y mucha humedad para esta tarde, y todo sin alterar el enaltecido ánimo que desbordan por todos sus poros estos matutinos, haga el tiempo que haga.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Oslo, 31 de agosto" ("Oslo, 31 august"), de Joachim Trier, y con Anders Danielsen Lie. Es el segundo largo de este director noruego, y primero suyo que veo. Está basado en la novela de 1931 "El fuego fatuo" ("Le feu follet"), de Pierre Drieu la Rochelle, de la que ya había otra versión cinematográfica de 1963 dirigida por Louis Malle.

Un joven de buena familia, mediada la treintena, pronto finalizará su tratamiento en un centro de desintoxicación para drogadictos. Como parte de su rehabilitación, le recomiendan ir a Oslo para una entrevista de trabajo. Durante este permiso aprovecha para reunirse con familiares y amigos, a los que hace varios años que no veía. Está deprimido y tiene tendencias suicidas, pues siente que su existencia no tiene sentido, no ve futuro a su situación y se lamenta de las oportunidades desaprovechadas y de las personas queridas a las que decepcionó en el pasado.

Una buena película, no especialmente agradable de ver, por su fría desolación, que quizás por eso en su primera mitad no me motivaba, pero a partir de ahí consiguió engancharme, con las andanzas durante 24 horas de este joven melancólico y apesadumbrado, desde un punto de vista casi de documental, y bastante desesperanzado. Un joven ya muy desmotivado e insatisfecho con todo, de una gran fragilidad emocional, que encaja mal las frustraciones vitales (como todo adicto a psicotrópicos), sin apenas anhelos por nada, salvo recuperar el amor de una de sus novias, que no sabe muy bien que hacer con su vida y que se siente solo y desamparado. Alguna breve llamarada de ilusión vital surgirá de su descomposición anímica, pero la humedad y el sempiterno plomizo cielo noruego la apagarán apenas quiera brotar, sin que nada quiera hacer por evitarlo.

Ahora, a modo de oxígeno que haga prender nuevas y propias ideas, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Fuego fatuo y sur soplando, el tiempo va empeorando".  (refrán).

 - "El que pueda decir cómo arde, sufre un fuego muy pequeño".  (Francesco Petrarca).

 - "Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los bichos, el tiempo, y su propio contenido".  (Paul Valéry).

 - "La felicidad depende, como muestra la naturaleza, menos de las cosas exteriores y más de las interiores".  (William Cowper).

 - "En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá".  (Noel Clarasó).

 - "La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar, y algo que esperar".  (Thomas Chalmers).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 20 de enero de 2014

Matutino malversador

¡Buenos días!

Ni malo ni bueno, que en realidad tienen acusada tendencia a la prosa, no sé si buena o mala, aunque alguna vez, en las citas de sabiduría ajena, incluya algún fragmento de poesía, desde luego excelente. Es más, tampoco son muy inexpertos, que ya llevan conmigo unos 15 años, acumulando ambos, a manos llenas, la suficiente experiencia vital como para no dejarnos defraudar por casi nada ni casi nadie. Tras las recientes lluvias de pasados días, este invierno se empeña en no defraudarnos con sus fríos, tampoco una cosa desmedida, pero que nos hacen ponernos a buen recaudo ante futuras y eventuales desmesuras suyas.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El lobo de Wall Street" ("The woolf of Wall Street"), de Martin Scorsese, y con Leonardo di Caprio. Está basado en el libro de memorias del personaje retratado. De este veterano director he visto casi todos sus largos de ficción, y en concreto todos los de este siglo XXI, a saber, "La invención de Hugo" ("Hugo", 2011), "Shutter island" (2010), "Infiltrados" ("The departed", 2006), "El aviador" ("The aviator", 2004), y "Gangs of New York" (2002), que no me gustó casi nada. Mis dos preferidas, entre otras maravillas suyas, fueron "La edad de la inocencia" ("The age of innocence", 1993) y "Uno de los nuestros" ("Goodfellas", 1990).

Un joven veinteañero llega a Nueva York y es contratado por una gran entidad financiera. Su primer jefe le instruye en las peores artes del oficio. Poco tiempo después, justo el día en que consigue el título oficial de corredor de bolsa, se desploma la bolsa de Nueva York el 19 de octubre de 1987 y es despedido y queda arruinado. Vuelve a empezar de cero, a vender desde un destartalado garaje, junto a un grupo de amigos, pequeñas participaciones de empresas sin futuro (bonos basura) a gente pobre, en los que despierta sus ansias de riqueza a través de engaños, mientras él se embolsa unos inmensos rendimientos en comisiones (del 50%) que le hacen inmensamente rico en un tiempo record, moviéndose entre los resquicios legales e ignorando totalmente hasta el más leve escrúpulo ético. Esto despierta el recelo de las autoridades, que empiezan a investigarle. Mientras tanto se entregará al más desaforado hedonismo, literalmente nadando en dinero, que gasta a espuertas en drogas, mujeres y todo tipo de extravagantes lujos, la mar de horteras casi todos ellos.

Hacía tiempo que no me gustaba de tal modo una película de Scorsese. Desde luego, con ninguna de las anteriores de este siglo había sido así. Por tanto os la recomiendo, id a verla, que es sobresaliente. Aunque no lo parezca, se parece bastante a sus más icónicos films sobre mafiosos, pues nos relata la historia de este gángster de los de hoy en día, de esos que nos despluman, no precisamente con los triles, pero casi, sino desde la virtualidad de la especulación financiera. Nos relata las aventuras, la ascensión y caída de este forajido financiero de guante blanco, y sin embargo fascinante y carismático, un excelentísimo vendedor de humo totalmente entregado a todo tipo de orgiásticos excesos. A través de este espejo de exceso y desmesura vemos retratada nuestra sociedad y economía.

Film trepidante, irreverente, cínico, y de mucho humor, humor negro, sobre la vorágine de deseo de riqueza y consumismo que se apodera de vez en cuando (demasiado a menudo) de nuestras sociedades y del que se aprovechan unos nihilistas sin miramientos para enriquecerse a costa de los demás, "pringaos" cegados por el oropel (o el oro en papel), por la ilusión monetaria, y que terminan por arrastrarnos al resto, sin haberlo comido ni bebido. Insisto, excelente, y con dos magníficas escenas que destacaría, y que me hicieron reír mucho y a conciencia: una al principio, cuando su primer jefe le instruye en las peores praxis laborales; y la otra hacia el final, cuando henchido de drogas trata de llegar, arrastrándose literalmente, hasta su casa para tratar de evitar lo inevitable. No os la perdáis.

Ahora algo de sabiduría ajena, una buena inversión de cara a posibles fraudes:

 - "El hombre es un lobo para el hombre".  (Plauto).

 - "«Paso de buey y diente de lobo». Para triunfar no hace falta tanto; basta con paso de buey".  (José Camón Aznar).

 - "Para triunfar en la lucha por la vida el hombre ha de tener o una gran inteligencia o un corazón de piedra".  (Máximo Gorki).

 - "El no ser codicioso es ser rico, y el no tener la manía de comprar es una renta".  (Cicerón).

 - "Los ricos que no saben emplear sus riquezas son de una pobreza incurable, porque es pobreza de espíritu".  (Jenofonte).

 - "Los hombres no tienen más que dos frenos: la vergüenza y la horca".  (Ugo Foscolo).

 - "Los que creen que con el dinero se puede hacer cualquier cosa son los que indudablemente están dispuestos a hacer cualquier cosa por el dinero".  (Voltaire).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 15 de enero de 2014

Pensé que iba a hacer un matutino

¡Buenos días!

¡Y dicho y hecho!, quería decir, y pensado y realizado, aquí está, que no hay nada como desear hacer algo para facilitar el que se haga realidad, especie de profecía autocumplida o efecto pigmalión sobre mí mismo. Y las lloviznas que anunciaba ayer, las que creía, basado en los gurús meteorológicos, yo no las sentí apenas, casi que se evaporaron antes de caer, aunque alguna despistada gota tintineó en mi coronilla a la hora del cafetito del mediodía ... a ver si los deseos de ayer toman cuerpo hoy ... o no, o todo a la vez, según el principio de incertidumbre.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Pensé que iba a haber fiesta", de Victoria Galardi, y con Valeria Bertuccelli, Elena Anaya (tan guapísima como siempre), y Fernán Mirás. Es el tercer largo de esta directora argentina, y primero suyo que veo.

Una mujer separada desde hace unos años, y con una hija adolescente, tiene ahora un nuevo novio con el que se va a pasar una semana de vacaciones de verano a Uruguay hasta que regrese para la fiesta de Nochevieja. Entretanto, su mejor amiga acude a cuidarle la casa, y a su hija hasta que su ex venga a recogerla al día siguiente de su partida. Le da detalladas instrucciones de cómo hacerlo, e incluso así se le presentan pequeños contratiempos domésticos, y entre ellos el chispazo de pasión que siente por el ex de su amiga. Durante la ausencia el romance va cuajando. A la vuelta, para la fiesta de Nochevieja, la amiga, con gran sentimiento de culpa, duda de si contarle o no lo sucedido, temiendo perder la amistad.

Pensé que iba a gustarme esta película, basado en las expectativas que me generó el trailer promocional visto varias veces con anterioridad, pero el caso es que éste no me hizo al final de buen Pigmalión, ya que la película no me dijo gran cosa y, a pesar de sus buenas maneras de serena tranquilidad, me pareció bastante insulsa esta historia de dos mujeres inseguras, cada una con lo suyo, y de una presunta traición (o pseudotraición) de la amistad, que no es tal, salvo en las cabezas de ambas.

Ahora algo de sabiduría ajena, que pienso nos hará pensar de lo lindo:

 - "Es de necios decir: pensaba...".  (Cicerón).

 - "Pienso que la Navidad es una fiesta necesaria; necesitamos un aniversario durante el cual podamos lamentar todas las imperfecciones de nuestras relaciones humanas. Es la fiesta del fracaso, triste pero consoladora".  (Graham Greene).

 - "Vivir sola es como estar en una fiesta donde nadie te hace caso".  (Marilyn Monroe).

 - "Una buena conciencia es una fiesta permanente".  (Robert Burton).

 - "Cuando hayas de sentenciar procura olvidar a los litigantes y acordarte sólo de la causa".  (Epicteto de Frigia).

 - "Es una regla de toda amistad que cuando la desconfianza entra por la puerta, el afecto sale por la ventana".  (Jacob Howell).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 14 de enero de 2014

Matutino que me tomo prestado

¡Buenos días!

Estos matutinos que publico casi cada mañana me los tomo prestados, los saco de su encierro entre mis neuronas, los escribo y me los llevo a recorrer mundo a través de los bits informáticos para que otros los conozcan y vuelen junto a su imaginación. En lo que respecta al clima, el préstamo otoñal en estos días de invierno de calendario, parece que poco a poco va tocando a su fin, liquidando sus deudas, y dejando paso al cada vez más intenso frío, tampoco demasiado, que ni siquiera habrá de momento helada nocturna alguna por los madriles; aunque más adelante, quizá, estas lloviznas tornen en neviscas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La ladrona de libros" ("The book thief"), de Brian Percival, y con Sophie Nélisse, Geoffrey Rush, y Emily Watson. Es la segunda película, y primera suya que veo, de este director, que está basada en la exitosa y premiada novela homónima de Markus Zusak, que no he leído.

Una joven preadolescente alemana es entregada en adopción a una muy humilde pareja en los meses previos al inicio de la II Guerra Mundial, cuando el nazismo se enseñorea del país. Mientras ella aprende a leer y se apasiona con la lectura de todo  tipo de libros gracias al aliento de su bondadoso nuevo padre, la guerra y sus horrores se van echando encima, y su familia esconde a un joven judío amigo, quien terminará por alentar a nuestra protagonista con el mágico poder de las narraciones, tanto leídas como escritas o dichas. Toda esta historia es narrada por la Muerte y sus volubles veleidades, de las que al final, antes o después, nadie escapa. Así que ya os destripé el final del film.

Como ya dije, no sé cómo será el libro, parece que muy bueno por los premios y las ventas conseguidos, pero esta película me pareció un melodrama normalito (más meloso que drama), agradable, de esas que se dejan ver. No sé si le daría un aprobadillo raspado, o un casi, con sus buenos momentos y otros que me irritaron, como ese pastiche de inglés con incrustaciones de alemán en que está hablada, sin venir a cuento, sin sentido alguno, que todos los personajes son alemanes, y o bien se habla todo en inglés o bien todo en alemán ... por esto casi hubiera agradecido el haberla visto en versión doblada, lo que casi nunca hago, salvo causa de fuerza mayor, pues soy partidario de la versión original.

Una historia sobre palabras que destruyen, como las del nazismo y sus censuras de palabra y pensamiento, y que reordenadas en narración construyen ... escapes de la imaginación ante los horrores de la realidad, y que permiten pensar por uno mismo, sin ser correa de transmisión de las robóticas necedades de otros.

Ahora algo de sabiduría ajena, palabras que me dejan otros en préstamo, sin saberlo, como supongo harán otros con las mías:

 - "Los libros que el mundo llama inmorales son libros que muestran al mundo su propia vergüenza".  (Óscar Wilde).

 - "El escritor sólo puede interesar a la humanidad cuando, en sus obras, se interesa por la humanidad".  (Miguel de Unamuno).

 - "Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él".  (Nicolás de Avellaneda).

 - "En muchas ocasiones la lectura de un libro hizo la fortuna de un hombre, decidiendo el curso de su vida".  (Ralph W. Emerson).

 - "Lee los buenos libros primero; lo más seguro es que no alcances a leerlos todos".  (Henry David Thoreau).

 - "Depende de nosotros que la buena literatura siga existiendo, por el goce incomparable que produce, y por lo fundamental que es si queremos tener un futuro en libertad".  (Mario Vargas Llosa).

 - "La literatura es una extraña máquina que traga, que absorbe todos los placeres, todos los acontecimientos de la vida. Los escritores son vampiros".  (George Bernard Shaw).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 13 de enero de 2014

Grandiosa maestría matutina

¡Buenos días!

La inmensa destreza para orientar mi tránsito por el tiempo en el que vivo de estos matutinos que me acogen cada vez que vengo a ellos no tiene parangón con casi nada más. No ceso de aprender habilidades vitales que luego debo practicar una vez que soy puesto a prueba por los acontecimientos que van sucediendo a mi paso. Seguimos de días de suave invierno, más bien otoñales, en los que llueve, pero no nos confiemos, que ya sabemos, por lo aprendido en la experimentada escuela de años anteriores, que en cualquier momento saltará sobre nosotros el frío casi polar que es propio de esta estación. Estemos prevenidos para sobrellevarlo o sortearlo, según sea el caso.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "The Grandmaster" ("Yut doi jung si", "Yi dai zhong shi", según sepáis chino cantonés o mandarín), de Wong Kar Wai, y con Tony Leung y Zhang Ziyi (para mí, una de las mujeres más preciosas de este mundo). De este magistral director de cine, salvo sus tres primeros, he visto todos sus demás largos, a saber, "My blueberry nights" (2007), "2046" (2004), "In the mood for love (Deseando amar)" ("Fa yeung nin wa", 2000) y que tengo en mis más excelsos altares cinéfilos, "Happy together" ("Chun gwong cha sit", 1997), "Fallen angels" ("Duo luo tian shi", 1995), y "Chungking express" ("Chung Hing sam lam", 1994).

Ip Man, el que llegaría a ser gran maestro de kung fu, y que tuvo entre sus discípulos al mítico Bruce Lee, vive acomodadamente en Foshan, una ciudad china del sur, casado y con hijos, estando muy bien considerado en su comunidad como excelente luchador y dominador de una particular forma de pelear. Allí llega un reputado gran maestro de las artes marciales con la idea de jubilarse, junto con su hija y heredera de una letal técnica de combate, desplazados por la guerra de Manchuria de los años 30 contra los japoneses. Nuestros protagonistas vivirán esos convulsos años hasta el fin de la II Guerra Mundial, hasta que en los años 50 se instalen en Hong Kong, donde se están fundando múltiples escuelas de diversos estilos, en la época dorada de las artes marciales chinas.

Una fascinante película, como no podía ser menos en este director, caracterizado por su preciosismo estético y sucesión en imágenes de estados de ánimo, del género wuxia, sobre caballeros (y damas) de las artes marciales, popularísimo por allí, terreno en el que también entraron otros prestigiosísimos directores orientales, como Ang Lee o Zhang Yimou, dignificándolo (a los ojos occidentales). Un muy grandioso espectáculo visual, de sobresalientes banda sonora y portentosa factura visual de hermosísimas imágenes, repaso a cierto periodo de la historia china desde un punto de vista mitificado. Una historia épica con mucho más que trepidantes escenas de acción, en el que las artes marciales no son sólo un entrenamiento o una forma de defensa, sino una forma de pensar y de vida. Sin embargo el film tuvo irregularidades, momentos confusos y que le sobraban, pero era tal el magnetismo de sus maravillosas imágenes que eso me daba igual y no podía despegar mi vista de ellas.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a tratar de alcanzar el nivel de maestría en nuestro desarrollo vital:

 - "Practicar hace maestro; que no leer en el cuaderno".  (refrán).

 - "El uso hace diestro, y la destreza, maestro".  (refrán).

 - "Yo no temo al hombre que ha lanzado diez mil patadas diferentes, yo temo al hombre que ha lanzado una misma patada diez mil veces".  (Bruce Lee).

 - "No tener ningún camino como camino, no tener ninguna limitación como limitación".  (Bruce Lee).

 - "No te establezcas en una forma, adáptala y construye la tuya propia, y déjala crecer, sé como el agua. Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede chocar. Sé agua, amigo mío".  (Bruce Lee).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 12 de enero de 2014

Matutino nada agostado

¡Buenos días!

Más que nada porque estamos en pleno invierno, en enero, pero sobre todo, porque con independencia de en que mes nos encontremos, siempre permanecen floridos, haciéndome crecer al benévolo sol que irradian, sin el más leve atisbo de que algo pueda marchitarse. Es más, con las incipientes lluvias que vuelven por estos lares, sin demasiado frío, todo seguirá reverdeciendo por aquí como siempre.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Agosto" ("August: Osage County"), de John Wells, y con Meryl Streep, Julia Roberts, Julianne Nicholson, Juliette Lewis, Ewan McGregor, Dermot Mulroney, Abigail Breslin, Margo Martindale, Chris Cooper, Benedict Cumberbatch, Sam Shepard, y Misty Upham. Está basada en la premiada obra teatral homónima de Tracy Letts. Es el segundo largo de este director, tras "The company men" (2010).

Una pareja de ancianos vive en una lujosa granja en medio de una desolada planicie del medio oeste estadounidense. Él, tras haber contratado a una cuidadora para su esposa enferma, se marcha de casa misteriosamente y a los pocos días aparece muerto. La familia (las tres hijas, yernos, nieta adolescente, hermana, cuñado y sobrino) se reúne con la desequilibrada matriarca para el funeral. Hace mucho que no se ven, y al tórrido calor de agosto saltarán chispas al reavivarse las soterradas rencillas y demás miserias familiares, todo provocado por la cáustica y lenguaraz madre, que lanza hirientes verdades como puyas que no dejan títere con cabeza.

Una buena película en general, con algunos momentos regularcillos, y otros realmente memorables en este dramón con toques de irónica comedia, una cruda y mordaz visión de las relaciones familiares y sus tensiones, centradas especialmente en las mujeres de esta familia, la matriarca, sus tres hijas y su hermana, todas con desastrosa vida sentimental (alguna maquillada por la bondad de los cónyuges), y la mayoría con áspero y dañino carácter, una mala leche, muy agria, que crea su propia infelicidad y contagia a los demás con ella, tendiendo así a quedarse más solas que la una.

Ahora algo de sabiduría ajena, a modo de vivificante riego cerebral para evitar que nuestras neuronas se abrasen en sus propias disputas consigo mismas:

 - "Cuando llueve en agosto, llueve miel y mosto".  (refrán).

 - "Ama a tus padres si son justos; si no lo son, sopórtalos".  (Publio Siro).

 - "Economizad las lágrimas de vuestros hijos a fin de que puedan regar con ellas vuestra tumba".  (Pitágoras de Samos).

Besos y abrazos,


Don.
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miércoles, 8 de enero de 2014

Interioridades matutinas a propósito

¡Buenos días!

No sé si es mi intención el mostrar todas las intimidades matutinas cada vez que saco a la luz cada uno de mis matutinos, pero desde luego lo que trato es de ser lo más auténtico posible ... y si eso muestra mis intimidades más recónditas, pues ... pues las mostraré hoy a la luz algo neblinosa de esta mañana soleada, mucho más tibia de lo que es propio por estas fechas, en la que se esperan 15ºC de máxima.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la última de los hermanos Coen, "A propósito de Llewyn Davis" ("Inside Llewyn Davis"), de Joel y Ethan Coen, y con  Oscar Isaac, y un buen puñado de excelentes secundarios, entre los que destacaría a la muy deliciosa Carey Mulligan.

Es el 16º largo de estos excelentísimos directores, de quienes he visto todos sus quince anteriores, a saber:

 - "Sangre fácil" ("Blood simple", 1984)

 - "Arizona baby" ("Raising Arizona", 1987)

 - "Muerte entre las flores" ("Miller's crossing", 1990)

 - "Barton Fink" ("Barton Fink", 1991)

 - "El gran salto" ("The Hudsucker proxy", 1994)

 - "Fargo" ("Fargo", 1996)

 - "El gran Lebowski" ("The big Lebowski", 1998)

 - "O brother!" ("O brother, where art thou?", 2000)

 - "El hombre que nunca estuvo allí" ("The man who wasn't there", 2001)

 - "Crueldad intolerable" ("Intolerable cruelty", 2003)

 - "Ladykillers" ("The ladykillers", 2004)

 - "No es país para viejos" ("No country for old men", 2007)

 - "Quemar después de leer" ("Burn after reading", 2008)

 - "Un tipo serio" ("A serious man", 2009)

 - "Valor de ley" ("True grit", 2010)

Se nos narra, durante unos pocos días del crudo invierno de 1961 en Nueva York (y en Chicago), la vida de un joven cantautor de música folk que va recorriendo, con su guitarra a cuestas, pequeños garitos donde toca y pasa la gorra, junto a otros aspirantes a la fama musical, malviviendo, sobreviviendo gracias a la generosidad de amigos y desconocidos, a la espera de que un magnate musical se anime a apoderarles, a grabarles un disco, y que puedan ganarse la vida con esto. Toda una odisea que acaba donde empezó, sin conseguir llevarse el gato al agua.

Una muy buena película, como no podía esperarse menos de este par de hermanos, con muchas de sus señas de identidad, que sin embargo no acabó de emocionarme, tal vez debido al tono de desganada derrota vital que empapa toda la historia (especie de melancólico y elegiaco panegírico de ésta), derrota tanto en el sentido de camino truncado como de vencimiento ante las inclemencias, pues la inmensa mayoría de esta gente jamás llega a cumplir sus deseos, aunque bastantes sean tan buenos como los que llegan ... cuestión de suerte, quizá. De hecho, en la escena final, tras su última actuación, ya casi aburrido nuestro protagonista de ver que no llega a ningún sitio, el que le toma el relevo en el club es un jovenzuelo recién llegado a la metrópoli que mucho se asemejaba a Bob Dylan. De todas formas, esta película, por ciertos detalles de su historia, me recordó mucho a ese portentoso documental, que me fascinó y conmovió: "Searching for Sugar Man" (2012), de Malik Bendjelloul, y que os recomiendo muy encarecidamente.

Ahora me vienen muy a propósito unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos descubra algo desconocido dentro de nosotros:

 - "Un proverbio, venido a propósito, es siempre muy fácil de entender".  (Plauto).

 - "El poeta llena el santuario interior de nuestro espíritu con pensamientos nuevos, maravillosos y placenteros".  (Novalis).

 - "Lo que más puedo esperar es cantar lo que pienso, y quizás evocar algo en los demás. No me insultes diciéndome que soy una persona con mensaje. Mis canciones no son más que un diálogo conmigo mismo".  (Bob Dylan).

 - "El rollo del artista que pasa hambre es un mito. Lo iniciaron los grandes banqueros y las jóvenes damas prominentes que compran arte. Ellos simplemente quieren mantener al artista bajo su dominio. No tienes que morirte de hambre para ser un buen artista. Sólo tienes que sentir amor y tener un punto de vista claro. Y tienes que combatir la depravación. El no transigir, eso es lo que forma a un buen artista. No importa si se tiene dinero o no".  (Bob Dylan).

 - "Aunque los hombres se vanaglorian de sus grandes obras, frecuentemente no son éstas el resultado de un noble propósito, sino efecto del azar".  (François de la Rochefoucauld).

 - "Para llegar a la meta de sus propósitos, la mayoría de los hombres es más capaz de un esfuerzo extraordinario que de una larga perseverancia".  (Jean de la Bruyère).

 - "La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero".  (Hermann Hesse).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 7 de enero de 2014

Matutino amoratado

¡Buenos días!

Atado a mis bien amados matutinos me encuentro cada vez que entro en ellos, y de los que difícil veo salir cuando debe llegar el momento, que hay que bajar a la realidad, aunque sea a ratos. Por lo demás, estos días de invierno dejan lívida nuestra piel con sus fríos, y las cárdenas y peladas ramas arbóreas apuntan a los cielos grises, tiritando al viento, tratando de arañar el manto nuboso para dejar salir de cuando en cuando, entre breves claros, la vivificante luz del sol.

Este pasado fin de semana, real y mágico, estuve en el cine viendo "Love and bruises", de Lou Ye, y con Corinne Yam y Tahar Rahim. Es el primer film que veo de este director chino afincado en Francia.

Una joven profesora universitaria china abandona Pekín y se instala en París para estudiar. Allí es abandonada por su amante francés. Desolada, ensimismada, deambula desorientada por las calles parisinas. De repente, es golpeada accidentalmente en la cabeza por las tuberías que transporta un obrero. Se interesa por su estado, la invita a salir y poseído por una desmedida ansia sexual por ella, la veja, pero inician ambos una relación marcada por un muy visceral apego sexual y enfermiza dependencia mutua, tratándola él como a una perra.

Una historia de amor arrastrado, perro, como de tango, que no me gustó gran cosa, y me hizo sentir incomodidad al verla en bastantes momentos, y no precisamente por las escenas de fuerte carga sexual, sino por su enfoque en general, y en concreto por ese punto de vista sobre el amor como algo destructivo, más bien autodestructivo, una especie de malsana droga de la que es imposible desintoxicarse, para ambos, aunque especialmente para ella, una mujer que vaga sin rumbo por la vida afectiva, de amante en amante, y que acaba por quedarse con la mera pulsión sexual, que entra desde el bajo vientre y le toca el corazón, de un tipo rudo y básico, totalmente ajeno a ella, pero de la que no puede desprenderse, condicionando toda su vida.

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro nos restaña alguna que otra contusión amorosa:

- "Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos".  (Buda).

- "La aflicción, como el herrero, nos forja a golpes".  (Christian N. Bovee).

- "Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana ...".  (Pablo Neruda).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 2 de enero de 2014

Matutino que vive en la Luna

¡Buenos días!

Como siempre que llego a este mundo matutino me evado de mi cotidiana existencia, imaginando otras posibles realidades que no necesariamente tienen porqué hacerse efectivas. Por lo demás, este invierno que lleva varios días no sólo anhelando con ser otoño, sino viviendo realmente tales deseos, sigue gris, lloroso y aparentemente tristón y anodino, aunque cálido, pero que despierta y hace brotar en mí renovados bríos vitales.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La vida secreta de Walter Mitty" ("The secret life of Walter Mitty"), de Ben Stiller, y con él mismo, Kristen Wiig, y Sean Penn. Está inspirada en un relato breve homónimo de James Thurber publicado en 1939, del que hay otra adaptación cinematográfica anterior, de 1947 y de idéntico título, dirigida por Norman Z. McLeod, e interpretada por Danny Kaye. Como director, tan sólo había visto una película anteriormente de Ben Stiller, "Tropic thunder" (2008).

Un tipo corriente y moliente, tímido, gris y concienzudo empleado de una revista que va a sufrir una drástica reconversión laboral, en la que trabaja desde hace muchos años como editor fotográfico, pasa buena parte del tiempo en la Luna, enajenado y ensimismado, soñando despierto que vive grandes aventuras y conquista a la chica de sus sueños, compañera de trabajo a la que no se atreve a decirle ni media palabra. Mientras trata de seducirla (en su imaginación) se verá obligado a recuperar una imprescindible foto extraviada del reportero más carismático de la revista, so pena de ser despedido, lo que le hará recorrer medio mundo (de verdad), viviendo auténticas aventuras, nada que ver con las imaginadas.

Una buena película que, a pesar de algunas salidas de tono que me chirriaron bastante y me parecieron totalmente fuera de lugar, me agradó y entretuvo. Una curiosa mezcla con un poco de una de aventuras, de una de comedia y de una romántica. Dado que la otra que vi de este director no me gustó, me imagino que el que ésta me gustase debió de ser debido al cuento del que parte como base. Una historia sobre tratar de cumplir nuestros sueños, de vivir la vida y no sólo soñarla, pero también de la necesidad de ensoñarnos para alivio de nuestra mente y no enloquecer más que lo estrictamente necesario, manteniendo así un adecuado equilibrio mental.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda tanto a asentarnos en Tierra como a ayudarnos a volar a la Luna:

 - "Vivir quiere decir soñar; ser sabio significa soñar apaciblemente".  (Friedrich von Schiller).

 - "Más vale soñar la vida que vivirla, aunque vivirla también sea soñarla".  (Marcel Proust).

 - "Somos un poco más nosotros mismos durante la feliz etapa del sueño; el sopor del cuerpo no parece sino que sea el despertar del alma. Representa la ligazón de los sentidos, pero también significa la libertad de la razón".  (Thomas Browne).

 - "Si hubiéramos de destruir todos los sueños y visiones de los hombres, la Tierra perdería su forma y su colorido, y nos adormeceríamos en la más triste estolidez".  (Anatole France).

 - "Quien se empeña en pegarle una pedrada a la Luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda".  (Proverbio árabe).

Besos y abrazos,

Don.
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