miércoles, 30 de diciembre de 2015

Paseíto matutino a ras de cielo

¡Buenos días!

Otra mañanita más en la que me doy una vuelta por aquí, casi tocando el paraíso, dado lo bien que me encuentro por estos lares, y donde gozo de la hermosura de mis hadas y ninfas, que me alientan en mis mañaneros propósitos y que cumplo sin dudar lo más mínimo, por muy desafiantes que sean... o precisamente por ello, sintiendo la vida en cada soplo, en esta dulce mañana de invierno, de cielo no precisamente raso, con algunas nubes que se adelantan a las lluvias que volverán a caer mañana o pasado, y los siguientes días.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El desafío" ("The walk"), de Robert Zemeckis, y con Joseph Gordon-Levitt, Charlotte Le Bon, y Ben Kingsley. De este director había visto casi todos sus films rodados el pasado s.XX, y uno de los de éste, "El vuelo" ("Flight", 2012).

El 6 de agosto de 1974 un arriesgado funámbulo francés, Philippe Petit, se coló en las desaparecidas Torres Gemelas de Nueva York, cuando apenas estaban recién construidas, tendió un cable entre sus azoteas y paseó por él a más de 400 metros de altura sobre el suelo durante casi una hora, para ser luego detenido por la policía.

Una buena película (nota: 6) que fue bastante normalita hasta algo pasada la mitad, cuando se tornó en una especie de emocionante thriller, muy entretenido, vertiginoso -como no podía ser menos-, y lleno de tensión, cual si una de atracos perfectos se tratara, para luego caminar al filo del precipicio, sin arneses ni red... como la vida misma. Está basada en las memorias de este acróbata galo, en las que también se inspiró el muy buen documental, ganador de un Óscar, "Man on wire" (2008) de James Marsh, mejor que esta película de ficción.

Ahora algo de sabiduría ajena, buena pértiga que nos ayude a mantener el equilibrio en nuestro tránsito vital:

 - "La vida humana se parece a un camino cuya salida es un precipicio horroroso; nos advierten de ello desde los primeros pasos; pero el decreto está ya pronunciado: es preciso adelantar siempre sin poder retroceder".  (Jacques Benigne Bossuet).

 - "Lo peor que puede hacerse es cruzar el precipicio en dos saltos".  (David Lloyd George).

 - "Cuando no somos capaces ya de cambiar una situación, nos enfrentamos al reto de cambiar nosotros mismos".  (Viktor Frankl).

 - "El equilibrio mental, juicio recto, valor moral, audacia, resistencia, forma de tratar al prójimo y cómo sacar el mayor bien de los contratiempos son cosas que no se aprenden en la escuela".  (Alexis Carrel).

 - "La vida no es aceptable a no ser que el cuerpo y el espíritu vivan en buena armonía, si no hay un equilibrio natural entre ellos y si no experimentan un respeto natural el uno por el otro".  (D. H. Lawrence).

 - "Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde".  (René de Chateaubriand).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 29 de diciembre de 2015

Matutino desinteresado

¡Buenos días!

Nada reconcome a estos generosos matutinos, siempre comedidamente interesados y totalmente fascinados por todo lo maravilloso que les rodea, que nada ambicionan, tan sólo aceptan lo que les es dado, que bien está. El invierno vuelve a interesarse por los soleados días, tras las tímidas lluvias vespertinas de ayer, aunque, eso sí, algo más frescos, pero nos alegramos de cualquier modo, que es lo que tiene que ser.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la adaptación cinematográfica de otra de las obras maestras de William Shakespeare. Se trató de "Macbeth", de Justin Kurzel, y con Michael Fassbender, y Marion Cotillard. Es el segundo largo de este director, y primero suyo que veo.

Escocia, s.XI. Tras una cruenta batalla, a las órdenes de uno de sus generales, el valeroso Macbeth, las huestes del rey vencen a los adversarios que trataban de usurpar el trono, quien de regreso a palacio se encuentra con unas hechiceras que le auguran que será rey y que ningún hombre nacido de mujer le quitará la vida. Por su gesta, el monarca le premia con un nuevo título nobiliario, pero instigado por su mujer y alentado por las profecías, Macbeth da muerte al rey y reclama su corona. Pero ebrio de loca ambición, enseguida comienza a desconfiar de todos los que le rodean y va ordenando su muerte.

Una muy buena película (nota: 7) esta brutal y negra tragedia, de bellísimas imágenes, potentes, muy oscuras y luminosas, rodada en verso (en inglés) y difícil de ver para el espectador medio. Nos habla de traición, ambición desaforada, siempre insatisfecha, de los riesgos y nefastas consecuencias de creerse invulnerable, y de remordimientos que consumen y reconcomen el alma. Rabiosamente actual... en este mundo de hoy en día, con sus codiciosas crisis financieras y traicioneros tiburones que se van de rositas (algunos).

Ahora algo de sabiduría ajena que nos ayude a anhelar con mesura:

 - "Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía".  (Jean Jacques Rousseau).

 - "Difícil es templar en el poder a los que por ambición simularon ser honrados".  (Salustio).

 - "Un hombre no es desdichado a causa de la ambición, sino porque ésta lo devora".  (Montesquieu).

 - "Para quienes ambicionan el poder no existe vía media entre la cumbre y el precipicio".  (Tácito).

 - "En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser".  (William Shakespeare).

 - "La primera y más elevada ambición que pueda tener un hombre es la de cumplir con su deber y la de gobernar su alma, que es su verdadero reino".  (John Lubbock).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 28 de diciembre de 2015

Matutino fuera de sitio

¡Buenos días!

Otra soleada mañana de suaves temperaturas, lejos de los crudos rigores invernales que por estas fechas debería haber, y que aunque también alejadas de las ecuatoriales, nos hacen sin embargo sentir que casi estamos en el paraíso terrenal. Desubicado clima, según el calendario, como siempre están estos matutinos, en todas partes y en ninguna, pero tratando de integrarse lo máximo posible allá por donde paran, aclimatándose por doquier.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Palmeras en la nieve", de Fernando González Molina, y con Mario Casas, Berta Vázquez, Adriana Ugarte, Alain Hernández, y Macarena García. Es el cuarto largo de este director, y primero suyo que veo, basado en la exitosa novela homónima de Luz Gabás.

Una joven acude al entierro de su padre en una remota aldea del Pirineo aragonés, donde descubrirá una carta olvidada, que la empujará a viajar hasta Bioko, isla de Guinea Ecuatorial, antigua colonia española hasta 1968, para descubrir el lugar donde su padre y su tío vivieron los años de su infancia y juventud, trabajando junto al padre de ambos en una plantación de cacao. Con el trasfondo del turbulento período anterior a la independencia del país se nos revelará la historia de amor prohibido que su tío vivió por entonces.

Una película que se deja ver (nota: 5), a pesar de mis prejuicios iniciales y algunos momentos de disgusto, de buena factura técnica y ambientación. Melodrama romántico y pasional durante la odisea de ciertos emigrantes españoles en Guinea Ecuatorial a mediados del pasado siglo, bastante convencional, y tan larga (le sobra al menos una hora de metraje) que más bien podría haber sido un televisivo culebrón. Una historia sobre recuerdos, pedir perdón, el miedo a lo diferente, el encajar fuera de nuestro lugar, y amores de juventud, imposibles para algunos, que buscan romper con lo establecido, tan difíciles como tratar de hacer brotar palmeras en la nieve.

Ahora algo de sabiduría ajena, especie de mágico abono que haga florecer lo más bello de nosotros en cualquier lugar y condición:

 - "Heladas de enero, nieves de febrero; mollina de marzo, lluvias de abril; aires de mayo, sacan hermoso el año".  (Refrán).

 - "Nuestra vida es como un puñado de nieve bajo el sol estival".  (Proverbio árabe).

 - "Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras".  (William Shakespeare).

 - "Robles, palmeras y pinos, todos somos primos".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 21 de diciembre de 2015

Estelar vespertino a la fuerza

¡Buenos días!

Perdón, ¡buenas tardes!... Era inevitable que antes o después volviera a sentir la más debilitada fuerza del astro rey en sus crepusculares horas, queriendo ya casi irse a dormir, al amparo de estos matutinos, hoy vespertino porque antes no pudo ser. Pero sé que mañana el sol volverá a sacar fuerzas de flaqueza, guerreando contra sí mismo, como cada día, y volverá a despertar... y despertarnos. Y tanto hoy como mañana, plácidamente dulce y soleadísima máxima prevista de 17ºC a la vera del Mediterráneo.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Star wars: El despertar de la fuerza" ("Star wars: The force awakens"), de J. J. Abrams, y con Daisy Ridley (una preciosidad, y gran actriz), John Boyega, Harrison Ford, Oscar Isaac, Adam Driver, Carrie Fisher, y Mark Hamill. Quinto largo de este director, de quien había visto hasta ahora sus dos anteriores films, "Star trek: en la oscuridad" ("Star trek into darkness", 2013), y la recomendable "Super 8" (2011).

Han pasado unos 30 años desde la victoria de los rebeldes contra el malvado imperio galáctico y la galaxia está regida por una nueva república desde entonces. Pero ahora una oscura y siniestra organización, resurgida de las cenizas del imperio galáctico, amenaza con destruir para siempre al nuevo gobierno.

Más de lo mismo, planísimo guión sin novedad alguna, todo muy manido (nota: 4) en este episodio VII de la saga, casi un calco del IV (1977), y el primero en que coincide su ordinal en el tiempo ficticio de los eones galácticos con el nuestro real de los respectivos estrenos cinematográficos, pues la trilogía original eran los episodios IV-V-VI (años 1977-1980-1983)... ???... y la siguiente eran los episodios I-II-III (años 1999-2002-2005)... ¡deslumbrado me he quedado con tanta estrella descolocada, quizá cosas de su caos bélico!

Emocionante e interesante en su primera mitad de entretenidas aventuras, y muy divertidas por momentos; pero en su segunda mitad, debido a la ranciedad de la mayoría de las escenas en que aparecían los personajes de antaño (ya casi momificados en una especie de "escenas de matrimonio"), y sobre todo, muy especialmente, por la gruesa y basta pátina de épica bélica, de la que me revuelve las tripas (ya sabéis que no comulgo con la epopeya), me irritó sobremanera. De todas formas, como no podía ser menos, impresionante despliegue técnico, y a destacar las actuaciones de sus dos jóvenes protagonistas.

Algo, ahora, de ajena sabiduría que razón y fuerza nos dé:

 - "La razón no quiere fuerza, ni la fuerza quiere razón".  (Refrán).

 - "Las únicas fuerzas que nos favorecen son nuestras fuerzas".  (Ugo Betti).

 - "Un pueblo con vida, por diezmado que se encuentre, extrae de la adversidad médula y fuerzas".  (Henrik Ibsen).

 - "Hay en el espíritu humano muchas fuerzas que permanecen latentes hasta que la ocasión las despierta y aviva".  (Jaime Balmes).

Besos y abrazos,

Don.
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sábado, 19 de diciembre de 2015

Matutino añoso

¡Buenos días!

Según se mire, que son tan jóvenes como a quienes poco les falta para ser mayores de edad, pero han vivido mucho, curtiéndose en el proceso, pero sin ajarse, resistiendo sin fisuras los embates del tiempo, que aquí y ahora, en estos dulces días a la vera del Mediterráneo, ni de lejos se imaginan, con este plácido sol y dulces temperaturas (máxima prevista para hoy de 16ºC) que a uno tanto lo miman, con lo que ya apenas recuerdo ningún mal rato pasado, en cualquier caso restañado por esta bondad climática.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "45 años" ("45 years"), de Andrew Haigh, y con Charlotte Rampling y Tom Courtenay. Es el tercer largo de este director británico, y segundo suyo que veo, tras su anterior "Weekend" (2011).

Es lunes y el próximo sábado una madura pareja sin hijos va a celebrar su 45º aniversario de boda por todo lo alto. No lo pudieron hacer cinco años atrás debido a la grave operación de él. Llega una carta anunciando que ha aparecido el cuerpo del primer amor de él, congelado en un glaciar alpino desde hace más de 50 años, relación y muerte que tuvieron lugar antes de conocer a su actual mujer. Él manifiesta su intención de ir a Suiza para el funeral de su ex tras el festejo. En los días siguientes, hasta la celebración, el matrimonio revivirá tiempos pasados, charlas que parecen ir minando su muy sólida y amorosa relación matrimonial de tantísimos años.

Una muy buena película (nota: 7) este sutilísimo drama romántico de preciosa fotografía, contado desde la perspectiva de ella, con canciones que dicen mucho de sus sentimientos, con los que no acabé de empatizar del todo. Sin embargo, al final me terminó por enganchar, especialmente por su muy sobresaliente escena final, a pesar de no entender las razones de ella, sus incomprensibles celos (desde mi punto de vista). Estupendo retrato de la gran fragilidad del hasta más sólidamente duradero matrimonio, sobre todo cuando se resucitan viejas heridas del pasado, latentes e inconfesas hasta ese momento.

Así como en "Weekend", que me gustó más, se describe una relación fugaz, aunque muy profunda e intensa, de tan solo dos días, en la hoy glosada, por el contrario, vemos una larguísima relación dinamitada, desde sus más imperceptibles fisuras surgidas por el paso del tiempo, por reprimidas y ocultas emociones (dudas y miedos del pasado) que salen a la luz de repente, cuando uno menos lo espera.

Ahora, festejemos el paso del tiempo con este regalo que os hago de unas pocas citas de sabiduría ajena:

 - "Las palabras del año pasado pertenecen al lenguaje del año pasado. Las palabras del próximo año esperan otra voz".  (T. S. Eliot).

 - "Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar".  (José Luis Sampedro).

 - "Si te paras a contar los días de sol y los nublados en el año, verás que los días serenos han sido los más".  (Ovidio).

 - "No somos las mismas personas que el año pasado, tampoco lo son aquellos a los que amamos. Es extraordinario que, cambiando, podamos seguir amando a alguien que también cambió".  (William Somerset Maugham).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 17 de diciembre de 2015

Matutino paseante

¡Buenos días!

Estos matutinos, siempre en camino, no importa a dónde, que lo esencial es el trayecto que se recorre y cómo lo hacemos, a ser posible dando lo mejor de nosotros mismos, como ellos hacen conmigo, y yo procuro también hacer, siempre mirando al frente, ilusionado con lo por venir, como el ya cercano solsticio invernal, que nos llegará en cinco días, dando por terminado, a efectos de calendario, este otoño que más parece despedirse como un primaveral jovenzuelo, con vivificante sol y máximas de 18ºC, encarando con ilusión su adiós.

Ayer estuve en el cine viendo "Un paseo por el bosque" ("A walk in the woods"), de Ken Kwapis, y con Robert Redford, Nick Nolte, y Emma Thompson. Es el primer largo que veo de este director, basado en la peripecia real del personaje al que interpreta Robert Redford, relatada en su libro homónimo.

Tras pasar más de veinte años viviendo en Inglaterra, un anciano escritor norteamericano regresa a su país y aburrido y desconcertado con la vida que lleva (y en general), toma la decisión, a pesar de las reticencias de su esposa, de hacer a pie la ruta de los Apalaches, un sendero de más de 3.500 km. Ella se lo consiente sólo si consigue que alguien le acompañe en la aventura... y el único que lo hace es un viejo amigo de la juventud, todo un bala perdida, y al que no ve desde hace unos cuarenta años.

Una película normalita (nota: 5), que si bien al principio comenzó agradablemente divertida, con buenos golpes cómicos, sobre todo afilados diálogos entre la extraña pareja de abueletes, pero conforme avanzaba se fue cansando tanto como los propios viejetes protagonistas lo iban haciendo, y haciéndoseme algo cansina. Pero, bueno, se deja ver. Lo que más me destiló fue eso de que no importa el final del camino, llegar o no, que lo esencial son los momentos vividos en el trayecto.

Bueno, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena que he encontrado en mi devenir, por si queréis sacar provecho de ellas:

 - "Paséate y orina, y te dará la vida".  (Refrán).

 - "En el viaje a través de la vida no existen los caminos llanos: todos son subidas y bajadas".  (Arturo Graf).

 - "En esta vida en que estamos todos somos peregrinos del cielo, aunque caminamos por diferentes caminos".  (Antonio Mira de Amescua).

 - "En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo... Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia".  (Robert Frost).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 16 de diciembre de 2015

Matutino requetecuentista

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que os cuento un cuento matutino, sin el más leve atisbo de cuentitis, que estos días de dulce placidez otoñal a la vera del Mediterráneo, con sol y máximas de 18ºC, nos invitan a salir sin miedo por ahí a disfrutar de lo que la vida quiera ofrecernos, sin anhelar nada pues todo nos es dado generosamente, tanto que parece de cuento, aunque no lo sea.

Ayer estuve en el cine viendo "El cuento de los cuentos" ("Tale of tales" o "Il racconto dei racconti"), de Mateo Garrone, y con Salma Hayek, Vincent Cassel, Toby Jones, Bebe Cave, y John C. Reilly. De los siete anteriores largos de este director italiano sólo había visto sus dos últimos, "Reality" (2012), y "Gomorra" (2008). Está inspirado en una recopilación de cuentos populares de Giambattista Basile (s.XVII), y en los que se inspiraron para los suyos tanto los hermanos Grimm como Hans Christian Andersen, y demás cuentistas posteriores.

Tres reinos de fantásticas criaturas y sortilegios, regidos por sus peculiares monarcas: una reina que daría lo que fuese por ser madre, incluso la vida de su marido; un libidinoso rey que anhela el cuerpo femenino de una voz desconocida que canta prodigiosamente cerca de su palacio, que vive junto a su hermana, deseando ambas belleza y juventud. Y otro monarca tan obsesionado con su pulga gigante amaestrada que no atiende los imperiosos deseos que su joven hija tiene de casarse cuanto antes con un guapo pretendiente, que aún no conoce.

Una película mejorable (nota: 5), original, de buena factura visual pero cuyas historias no me llegaron, salvo a breves ratos, independientes pero ligadas muy al final con calzador. Cuentos para adultos, de toque gótico-barroco, oscuros y sangrientos. Sólo pude destilar de ellos que todo tiene un precio, que cuidado con nuestros deseos y sus consecuencias, no vaya a ser que se cumplan, anhelos extremados, que hablan de temas muy actuales y de siempre, como el culto desmedido a la belleza y juventud, la maternidad obsesiva, el casarse a toda costa, sea dictado por los padres y sus no siempre objetivas razones, o guiados por románticos ideales, o por lascivia desbocada, motivos todos la mar de ilusorios.

Y ahora os cuento unas citas de sabiduría ajena (van a ser cuatro), que quizá nos sirvan para que no nos cuenten milongas:

 - "La vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de sonido y furia que nada significa".  (William Shakespeare).

 - "El destino puede seguir dos caminos para causar nuestra ruina: rehusarnos el cumplimiento de nuestros deseos y cumplirlos plenamente".  (Henry F. Amiel).

 - "El deseo hace hermoso lo feo".  (Refrán).

 - "La vida de la aldea, désela Dios a quien la desea".  (Refrán).

 - "Si no tienes ganas de ser frustrado jamás en tus deseos, no desees sino aquello que depende de ti".  (Epicteto de Frigia).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 15 de diciembre de 2015

Casamiento matutino

¡Buenos días!

No os miento, que ya lo sabéis, que me une una estrechísima relación, la mar de pasional, con estos matutinos y toda su fauna de hadas y ninfas, a las que mimo y quiero, y viceversa. El otoño sigue por aquí de dulce, invitándonos a casarnos con el mundo, sin trágicos dramas en lontananza, con nuestra sangre bullendo de vitalismo, con esos soleados 18ºC de máxima prevista para hoy por estos lares mediterráneos, entre el mar y la tierra, y el fruto de su unión, esa ondulante e insinuante playa que casi atisbo desde mi atalaya y que me invita a ser paseada ahora que el sol no ahoga.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La novia", de Paula Ortiz, y con Inma Cuesta, Asier Etxeandía, Álex García, Luisa Gavasa, Carlos Álvarez Novoa, Ana Fernández, Consuelo Trujillo, Leticia Dolera, y María Alfonsa Rosso. Es el segundo largo de esta directora y guionista, de quien vi su anterior, "De tu ventana a la mía" (2011).

En la árida España rural, un triángulo de amor y pasiones, una mujer y dos hombres que se conocen desde niños. Ella se prepara para casarse con uno de ellos, pero aunque quiere casarse con él, a quien ama con toda su alma es al otro (casado con una prima por despecho), quien la tienta a fugarse con él el día de su boda, pero ella, ya casada y a pesar de su angustia, se decide a huir con él justo antes de su noche de bodas.

Espléndida película (nota: 8) esta muy original adaptación de la obra teatral de Federico García Lorca "Bodas de sangre". De gran belleza plástica y preñada de hiperbólicas metáforas, sin apenas narración convencional, de gran empaque visual y estupenda banda sonora (grandes versiones de varias canciones), con buena parte de sus escenas siendo pura poesía visual, y alguna otra al principio y al final que me recordó a algún cuadro de Goya. Tragedia en toda regla de lúbricas pulsiones amorosas, odios atávicos, familias enfrentadas, mujeres fuertes y débiles a la vez, condenadas a encerrarse tras cuatro paredes hasta su muerte, de sangre, sudor y lágrimas (a veces secadas de raíz antes de brotar), tan típico de las obras teatrales de Lorca.

En este segundo largo de la directora, de tan espléndida factura técnica como la de su debut, sí que hubo contenido, que las obras de Lorca lo tienen, y son espléndidas en forma y contenido... y la que más de todas, la absoluta obra maestra del teatro mundial que es para mí "La casa de Bernarda Alba", y que vi en una sala teatral hace casi diez años, amén de haber visto la adaptación cinematográfica que hizo Mario Camus hace unos treinta años.

Ahora algo de sabiduría ajena, con la que ya sabéis estoy en perfecta comunión y que intento hacer sangre de mi sangre, aunque no lo sea de origen:

 - "Antes que te cases, mira lo que haces".  (Refrán).

 - "La agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.".  (Federico García Lorca).

 - "Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad".  (Federico García Lorca).

 - "Boda quiere la soltera
por gozar de libertad,
y mayor cautividad
con un marido la espera".  (Manuel Bretón de los Herreros).

 - "Y mi sangre sobre el campo
sea rosado y dulce limo
donde claven sus azadas
los cansados campesinos".  (Federico García Lorca).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 13 de diciembre de 2015

Buen trato matutino

¡Buenos días!

Otro tibio día de otoño de máximas queriendo coquetear con los 15ºC de máxima, de esos que nos tratan con benevolencia, y sin abusar de nuestro bienestar sometiéndonos a imposibles condiciones meteorológicas. Es justo que, en correspondencia, regalemos bondad por doquiera que pasemos, con independencia de los chuzos de punta que pudieran caernos.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo una de las obras maestras de William Shakespeare, "El mercader de Venecia", dirigida por Eduardo Vasco, e interpretada por Arturo Querejeta, Toni Agustí, Isabel Rodes, Francisco Rojas, Fernando Sendino, Rafael Ortiz, Héctor Carballo, Cristina Adua, y Lorena López. Es la segunda vez que veo o leo esta obra, pues hace unos diez años vi una adaptación cinematográfica: "El mercader de Venecia" ("The merchant of Venice", 2004), de Michael Radford, y con Al Pacino y Jeremy Irons.

Un noble veneciano, pobre de solemnidad, y enamorado de una rica heredera, le pide prestado una importante cantidad de dinero a su mejor amigo, un rico mercader, pues lo necesita para presentarse adecuadamente ante ella. El mercader, al no disponer de liquidez debido a que todo lo tiene invertido en negocios (barcos comerciales alrededor del mundo), solicita el dinero a un prestamista judío, a quien en el pasado mostró públicamente su desprecio. El avaro usurero, en venganza, le exige en el contrato incluir una peculiar cláusula: en lugar de interés monetario, que no quiere, si no pudiera pagar su deuda en el plazo convenido deberá entregarle una libra de su propia carne.

Magistral obra de teatro (nota: 9) que alterna comedia romántica (algo ñoña y tontorrona a mis ojos de ciudadano del s.XXI) y profunda tragedia en toda regla, con varias historias entrelazadas y aleccionador final. Se adentra en los más oscuros rincones de la naturaleza humana a través de este judío vengativo, Shylock, profundamente humillado en el pasado y que es incapaz de salir de esas mazmorras. Podría parecer que tiene connotaciones antisemitas, pero en realidad es un hombre profundamente dolido que reclama que se le trate como a los demás, pero mezclándolo con mísera y cruel venganza, exigiendo se cumpla la ley, aunque sea toda una injusticia, que ley y justicia no siempre van unidas. Nos habla también de algo de candente actualidad: las abusivas cláusulas financieras que exigen de mucha gente casi su carne y sangre, sin la más mínima clemencia por parte de las poderosas corporaciones bancarias, y que deberían ser juzgadas y condenadas como Shylock lo fue en la obra.

Bueno, ahí os va un muestrario de sabiduría ajena que os expongo en este mostrador matutino:

 - "Lo más importante en cualquier relación no es lo que obtienes, sino lo que das".  (Eleanor Rooselvelt).

 - "El avaro carece tanto de lo que tiene como de lo que no posee".  (Antoine Rivarol).

 - "Si queremos un mundo de paz y justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor".  (Antoine de Saint Exupéry).

 - "El perdón es la fragancia que derrama la violeta en el talón de quien la aplastó".  (Mark Twain).

 - "Lleva tu cruz cantando y no suspirando. En todo mercado vale más una sonrisa que mil lamentos".  (Charles Lamb).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 11 de diciembre de 2015

Matutino a dieta y a la intemperie

¡Buenos días!

Bueno, ni los tengo pasando hambre, ni nada les pago por alojarme y alimentarme (espiritualmente hablando, se entiende) en el ratito mañanero que paso con ellos, que lo hacen de buen corazón, porque les sale de dentro. Más bien siguen habitualmente una saludable alimentación con todo lo bueno que les rodea, y yo con ellos, como estos deliciosos días de suave otoño, soleados, con alguna nube de algodón (sin la más mínima caloría de más), y de máximas previstas de 15ºC a la vera del Mediterráneo, tan agradables que ni es necesario ponerse a cubierto ante inclemencia alguna.

Ayer estuve en el cine viendo "Techo y comida", de Juan Miguel del Castillo, y con Natalia Molina (espléndida), Jaime López, y Mariana Cordero. Es el debut en el largo de este director.

En esta España nuestra de hoy en día, sin ir más lejos, una joven madre soltera, con un hijo de 8 años, parada desde hace más de tres años, sin estudios ni capacitación profesional, nadie la contrata, salvo esporádicos trabajos basura de unos pocos días, sin familia cercana, amenazada de desahucio por no pagar el alquiler desde hace casi un año, sin agua ni luz por no poder pagar los recibos, sin ayudas sociales ni subsidio alguno por los recortes (mientras se rescata a bancos y una legión de chorizos se lo llevaban crudo), malnutrida, las pasa canutas y oculta a sus vecinos sus penurias económicas, aparentando cierto nivel de vida para que no le quiten la custodia de su hijo.

Una buena película (nota: 6) este film de crudo realismo social, realidad tal cual, sin aderezos añadidos, que no necesita, pues ya amarga lo indecible per se, descarnado retrato, incómodo de ver, pero necesario para saber sobre la situación de más de un cuarto de la población española de estos días, al borde o por debajo del nivel de pobreza, y con altísimo riesgo de no poder salir de ella nunca jamás.

A través de la desolación, miedo e impotencia de la protagonista, empujada a la marginalidad social a la fuerza, se retratan los efectos de esta crisis sobre los más desfavorecidos, los peor parados siempre, sin que los poderes públicos hayan hecho nada por impedirlo (vergonzante situación), pudiendo, en lugar de despilfarrar en otros menesteres menos necesarios, choriceo político aparte, y rescatando bancos y empresas también corruptos hasta las cejas.

Ahora algo de sabiduría ajena, alimento para nuestras entendederas y que nos ayude a ponernos a cubierto ante inesperadas inclemencias:

 - "La vida interior necesita una casa confortable y una buena cocina".  (D. H. Lawrence).

 - "Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si por ventura no se está muriendo de hambre".  (León Tolstoi).

 - "Todos los hombres tienen iguales derechos a la libertad, a su prosperidad y a la protección de las leyes".  (Voltaire).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 10 de diciembre de 2015

Matutino que no se casa con nadie

¡Buenos días!

Me encuentro la mar de bien junto a estos matutinos, cual crustáceo mecido por las olas, cuya mañanera compañía necesito para hacerme más llevadero todo lo que esté por venir, aunque ellos, que no se casan con nadie, ni siquiera conmigo, sé que también tienen su corazoncito y me añoran cuando no estoy. Así que, sin regla predefinida alguna, convivimos armoniosamente haciéndonos mutuamente mejor nuestra común existencia. El otoño, hoy algo más fresco, con máxima prevista de 15ºC por estos lares, más bien mares, que nos bañan con la suave placidez de las olas apenas existentes y el suave sol que nos acaricia.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Langosta" ("The lobster"), de Yorgos Lanthimos, y con Colin Farrell, Rachel Weisz, Ben Whishaw, Jessica Barden, Olivia Colman, Léa Seydoux, y John C. Reilly. Es el quinto largo de este director y guionista griego, el primero rodado en inglés, y tercero suyo que veo, tras "Alps" ("Alpeis", 2011), y "Canino" ("Kynodontas", 2009).

En una sociedad de muy estrictas reglas, donde está prohibido permanecer soltero, los que así se encuentran, por diversos motivos (ruptura sentimental, viudedad, o dificultad para relacionarse), son enviados a una lujosa institución (especie de hotel-prisión), donde serán re-socializados y deberán encontrar pareja en un plazo de 45 días. Si no lo consiguen, serán convertidos en el animal de su elección, y soltados en el bosque circundante... también habitado por renegados solteros que huyeron de tal sociedad y que son cazados hasta su extinción.

Buena película (nota: 6) esta extraña, muy extraña alegoría sobre la condición humana al respecto de estar emparejados o no, con el peculiar enfoque de este director, cuyos dos anteriores films fueron un absoluto pestiño para mí, pero éste me pareció mucho más accesible a mis entendederas y me gustó bastante más. Tuvo muy buenos momentos, y otros con las habituales pasadas de rosca o pajas mentales de este extravagante director.

En los dos mundos retratados, el que sólo permite a la gente estar emparejada, y el que permite tan sólo estar solo, se ven las bases de nuestra realidad social, pero deconstruidas y llevadas al extremo, reducidas al absurdo... con sus arbitrarias reglas sociales, bien sean impuestas o autoimpuestas (para casarse imperiosamente o jamás hacerlo), que nos llevan al tedio o la locura, pasando cierta gente de uno a otro mundo sin ton ni son. También se reflexiona sobre el miedo que unos y otros, en mayor o menor medida, tenemos a la soledad, o a tener que vivir con alguien, un desconocido en el fondo, por muchos años que pasen de convivencia. Y sobre el amor (no impuesto).

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a mantener criterios con cierta independencia de los demás:

 - "Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado".  (Groucho Marx).

 - "No quiso la lengua castellana que de casado a cansado hubiese más de una letra de diferencia".  (Lope de Vega).

 - "Es cierto que no te quiero tanto como cuando éramos novios, pero es que a mi nunca me han gustado las mujeres casadas".  (Proverbio americano).

 - "El soltero desea una esposa pero se alegra de no tenerla".  (Henry-Louis Mencken).

 - "El hogar es la prisión de la soltera y el hospicio de la casada".  (George Bernard Shaw).

 - "Boda quiere la soltera
por gozar de libertad,
y mayor cautividad
con un marido la espera".  (Manuel Bretón de los Herreros).

 - "Cuando afirmé que moriría soltero es que no pensaba vivir hasta que me casara".  (William Shakespeare).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 4 de diciembre de 2015

Yo quiero los matutinos

¡Buenos días!

Como siempre, desde mi oscura noche craneal, iluminados por los chispazos sinápticos de mis neuronas, alumbro cada mañana estos matutinos, los doy a la luz de vuestras entendederas para que vivan a su libre albedrío por donde sea menester. Y luz, mucha luz hay en este radiantemente soleado día de otoño a la vera del Mediterráneo, con máxima prevista para hoy de 16ºC. Y se la quiere, dado lo escasa, por la cercanía del solsticio de invierno, el próximo 22 de diciembre, la más larga noche del año.

Ayer estuve en el cine viendo "Nadie quiere la noche" ("Nobody wants the night"), de Isabel Coixet, y con Juliette Binoche, Rinko Kikuchi, y Gabriel Byrne. De esta directora he visto todos sus largometrajes salvo dos, "Demasiado viejo para morir joven" (1989), y "Mi otro yo" ("Another me", 2013), es decir:
 - "Cosas que nunca te dije" ("Things I never told you", 1996)
 - "A los que aman" (1998)
 - "Mi vida sin mí" ("My life without me", 2003)
 - "La vida secreta de las palabras" ("The secret life of words", 2005)
 - "Elegy" (2008)
 - "Mapa de los sonidos de Tokio" ("Map of the sounds of Tokio", 2009)
 - "Ayer no termina nunca" (2013)
 - y "Aprendiendo a conducir" ("Learning to drive", 2014)
A destacar muy especialmente dos exquisiteces que me encandilaron y que os recomiendo encarecidamente: "A los que aman" y "Mi vida sin mí".

Año 1908. Una mujer de la alta sociedad estadounidense, inflexible, tozuda y que no atiende a razones, está empeñada en reunirse con su marido, el explorador ártico Robert Peary, al que no ve desde hace más de un año, para celebrar con él su muy probable conquista del Polo Norte, lo más cerca posible de allí. Atrapada en la fría noche polar invernal que dura seis meses, conocerá a la amante esquimal de su marido, junto a la que tendrá que sobrevivir, de mala gana, contra la extrema crudeza natural de esos lares, ellas dos solas, mientras esperan a su amado (vana ilusión), sin ayuda de nadie.

Una película que ni fu ni fa, me dejó frío (nota: 4) este drama interior, viaje a los adentros de esta mujer (algo repelente), a su desolación tras su obsesión, tan obcecada por su marido como ambos por una utopía, que el Polo Norte no es más que un lugar inexistente, una conceptual convención, un infinitesimal punto en el infinito, nada, como ciertos convencionalismos sociales, nimiedades culturales barridas por la fuerza de la naturaleza.

Ahora algo de sabiduría ajena, que ilumine ciertas umbrías de nuestras entendederas:

 - "El pensamiento no es más que un relámpago entre dos noches, pero este relámpago es todo".  (Henri Poincaré).

 - "Cuando estés de noche en tu alcoba, aun cuando tengas las puertas y las ventanas cerradas y apagada la luz, no digas que estás solo: nunca se está solo".  (Epicteto).

 - "Muy pronto me di cuenta de que un viaje nunca nos lleva lejos a menos que se extienda dentro del mundo que nos rodea y vaya a la misma distancia dentro de nuestro mundo interior".  (Lillian Smith).

 - "En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche viene una aurora sonriente".  (Khalil Gibran).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 3 de diciembre de 2015

Matutinos que nada adolecen

¡Buenos días!

Estos matutinos, páginas virtuales de esta especie de diario cinéfilo que casi a diario escribo, ni carecen ni padecen de nada, según mi entender, que ya han madurado bastante desde que nacieron, ahora que están a punto de abandonar la adolescencia (en términos humanos), cuando en pocos meses cumplan su mayoría de edad, momento en el que no sé si llegarán a volar solos del nido que les he construido, o seguirán necesitando de mi presencia para continuar... y yo de la suya. Por lo demás, otro soleado y maravilloso día de otoño, algo más frescales, con máxima prevista para hoy de 15ºC, de esos que infunden unas enormes ganas de amar a todo lo que nos rodea, y de permitir que seamos amados. Carpe diem.

Ayer estuve en el cine viendo "The diary of a teenage girl", de Marielle Heller, y con Bel Powley, Alexander Skarsgård, y Kristen Wiig. Es el debut en el largo de esta directora, que está basado en la novela gráfica homónima de Phoebe Gloeckner.

En el San Francisco de mediados de los años 70, lisérgica era de amor libre, una quinceañera que quiere ser dibujante de cómics, se siente fea y poco querida, y tiene unas enormes ganas de vivir emocionantes experiencias sexuales. Está obsesionada con los hombres y el sexo. Hasta ahí todo normal en cualquier adolescente bullendo de hormonas. Pero una noche se queda a solas con el novio de su madre, una hippie algo tarambana, y vive con él su primera experiencia sexual. Queda maravillada con el momento vivido, y con insaciables ganas de repetir... y se enamora de él. Todo lo documentará en su diario sonoro almacenado en cintas de casete.

Una buena película (nota: 6) esta curiosa historia basada en un cómic underground de los años 70 que cuenta la adolescencia femenina tal cual, sin tapujos, como en sus escenas de sexo, tratando temas políticamente incorrectos, que ahora se dice, pero que en aquella época no eran para tanto, sin escandaloso dramatismo. Y todo sin el más leve atisbo de moralina. A través de las experiencias, amorosas y sexuales, de todo pelaje y condición, que vive nuestra protagonista, que se siente un bicho raro, vemos su proceso de maduración vital, hasta terminar por aceptarse a sí misma como persona... cosas de hacerse adulto, sea viviendo experiencias sexuales, amorosas, o de cualquier otra índole.

Bueno, algo de sabiduría ajena que nos ayude en nuestro proceso de crecimiento vital y quizá nos libre de padecimientos y carencias de cualquier tipo:

 - "La adolescencia ha sido la única época de mi vida en la que he aprendido algo".  (Marcel Proust).

 - "Nada es más difícil que aceptarse a uno mismo".  (Max Frisch).

 - "El tiempo hace madurar todas las cosas. Mediante él, todas se hacen evidentes. El tiempo es el padre de la verdad".  (François Rabelais).

 - "Para un ser consciente, el existir consiste en cambiar, en madurar, en crearse indefinidamente a sí mismo".  (Henri Bergson).

 - "Amar es una oportunidad, un motivo sublime que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo".  (Rainer María Rilke).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 2 de diciembre de 2015

Pataleta matutina de pacotilla

¡Buenos días!

No ha lugar a berrinche alguno en estos idealmente idílicos matutinos, y en el improbabilísimo caso de que lo hubiera, sería de nimia importancia, así que tampoco procede hacerse la víctima, pues la pandilla de hadas y ninfas que los habitan me hacen la vida fácil, muy fácil, con fluida naturalidad o natural fluidez. Cosa a la que también contribuyen estos plácidos días de otoño terminal a la vera del Mediterráneo, soleados y de tibias temperaturas, con máxima prevista para hoy de 16ºC.

Ayer estuve en el cine viendo "Paulina" ("La patota"), de Santiago Mitre, y con Dolores Fonzi (fascinante mujer y actriz) y Oscar Martínez. Es el primer largo que veo de este director argentino, que está basado en otro homónimo (en su título original) del mismo país realizado en 1960. ¡Ya lo que me faltaba, que a un film hispanohablado le cambien el título original!

Paulina es una joven abogada muy idealista quien, en contra de la opinión de su pragmático padre, juez de profesión, decide dejar su prometedor futuro profesional y dedicarse a labores de voluntariado social en una remota región de Argentina, en la frontera con Brasil y Paraguay, dando clase sobre derechos humanos en una marginal escuela rural a conflictivos adolescentes de un miserable poblado. A los pocos días, es asaltada por una panda de jóvenes (una patota) y es violada.

Una muy buena película (nota: 7), con una excelente escena de comienzo (la discusión entre padre e hija), y también la última sobre los créditos finales (su resuelta marcha por el camino rural) este thriller que nos invita a la profunda reflexión ética sobre nuestra sociedad, sobre la justicia social, a través de Paulina, mujer que lleva sus sólidas convicciones morales hasta el límite, provocando la incomprensión de todos los que la rodean. Una mujer que apenas se altera cuando su extremo idealismo choca brutal y violentamente contra la crudísima realidad, convencida de la bondad de sus tesis, que lleva hasta el final con firme determinación, a contracorriente de todos. Busca la verdad, que no la justicia que otros le proponen, pues no siempre ambas coinciden.

Bueno, ahora una pequeña pandilla de citas de sabiduría ajena que nos ayude a acrecentar o desterrar ciertas convicciones nuestras, a las que hay que tener en permanente cuestión:

 - "Al hombre justo y tenaz en sus propósitos ni el furor de ciudadanos poderosos ni el rostro fiero de un tirano amenazador lograrán hacer que altere su firme pensamiento".  (Horacio).

 - "Nuestras convicciones más arraigadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión".  (José Ortega y Gasset).

 - "Carácter firme es aquel que puede continuar sin éxitos".  (Ralph W. Emerson).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 1 de diciembre de 2015

Magnánimo magnicidio matutino

¡Buenos días!

Estos matutinos con los que no sólo mato el tiempo, tan generosos conmigo que todo me lo dan sin pedir nada a cambio, me matan... al estilo cantarín de "killing me softly" de Roberta Flack, que hace pocos días también evocaba, mucho más si siguen de dulce estos días de otoño a la vera del Mediterráneo, como así continúa sucediendo, con máxima prevista para hoy de 17ºC y tibio y agradabilísimo sol de mediodía, de esos que quitan el aliento y al poco te matan de dulce si continúas sin respirar por no perturbarlos.

Ayer estuve en el cine viendo "The assassin (La asesina)" ("Nie yin niang"), de Hou Hsiao Hsien, y con Shu Qi (tan hermosísima como siempre) y Chang Chen. De este director taiwanés cuyas películas son bastante infumables para mí, salvo una, la de 2005, había visto hasta ahora tres de sus anteriores films: "El vuelo del globo rojo" ("Le voyage du balon rouge", 2007), "Tiempos de amor, juventud y libertad (Three times)" ("Zui hao de shi guang", 2005), y "Millennium Mambo" ("Qian xi man po", 2001).

En la China del siglo IX una joven asesina, adiestrada desde la infancia por una monja en las artes marciales, de las que es absoluta maestra, regresa a su tierra tras años de exilio después de haber fracasado en su anterior misión liquidatoria, con la orden de matar a su antiguo prometido, noble señor ahora rival del emperador, para quien trabaja. Deberá elegir entre acabar con la vida de su amado, casado con otra mujer, o romper con la orden de sicarios a la que pertenece.

Otro vano ejercicio esteticista (nota: 2) de este director, mucha forma y nulo fondo, de esos que se desinflan nada más rozarlos, cual pompa de jabón, esta vez con un film de género, de wuxia. Película que nada me dijo, aburridísima, de intrincada y críptica historia, desnortada absolutamente, y de la que nada se me destiló... ni siquiera una gota de sangre, dado el título y el tema. Eso sí, bonita fotografía, con algunas escenas de arrobadora belleza, tanta como la hermosura de su actriz principal, musa del director, que ya me ganó desde que la vi por primera vez en su film de 2001.

Si queréis ver cintas de wuxia de belleza infinita, pero con sólida enjundia, os remito a las recientes de Zhang Yimou, muy especialmente a esa joya absoluta que es para mí "La casa de las dagas voladoras" ("Shi mian mai fu", 2004), o también a la deliciosa "Tigre y dragón (Crouching tiger, hidden dragon)" ("Wo hu cang long", 2000) de Ang Lee.

Bueno, ahora algo de sabiduría ajena, con la que seguro matamos el gusanillo intelectual que podamos tener:

 - "La verdad es a menudo una arma de agresión. Es posible morir, e incluso asesinar, con la verdad".  (Alfred Adler).

 - "Mi misión es matar el tiempo y la de éste matarme a su vez. Se está bien entre asesinos".  (Emil Cioran).

 - "Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría".  (Albert Camus).

 - "Conviene matar el error, pero salvar a los que van errados".  (San Agustín).

 - "No podemos matar el tiempo sin herir la eternidad".  (Henry D. Thoreau).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 26 de noviembre de 2015

Matutinos que sí tienen abuela

¡Buenos días!

Y debo ser yo, que soy quien loa sin medida sus bondades, así que ellos no necesitan autoalabarse. No sé si los malcrío, creo que no, pues como también soy su padre y madre, queda la cosa en equilibrio. El otoño sigue por aquí delicioso, con dulces temperaturas, especialmente al mediodía (máxima prevista para hoy de 15ºC), con nubes que arropan cariñosamente al sol y que tal vez dejen algún chubasquillo, según los pronósticos.

Ayer estuve en el cine viendo una maravillosa película que desde ya os recomiendo. Se trató de "Grandma", de Paul Weitz, y con Lily Tomlin, Julia Garner, Marcia Gay Harden, Judy Greer, Laverne Cox, y Sam Elliott. De este director había visto tan sólo uno de sus anteriores films: "Algo más que un jefe" ("In good company", 2004).

Una mañana temprano, una mujer madura, sin pelos en la lengua, de trato nada fácil y misántropa, que no aguanta a los demás y casi ni a sí misma, acaba de romper con su novia, mucho más joven que ella. De seguido aparece su nieta adolescente, a quien no ve desde que era un bebé, que viene a pedirle 630 dólares... pero no puede dejárselos porque está sin blanca. Le pregunta para qué los quiere y le dice que para abortar esa misma tarde. Así que tras su cabreo inicial se embarca junto a su nieta en un periplo por casas de amigos y conocidos, evitando a su hija, y madre de la joven, que nada sabe y de la que apenas nada sabe, para tratar de conseguir el dinero urgentemente.

Fascinante película (nota: 9), por lo que cuenta y por cómo lo cuenta, con sumo desparpajo, sin prejuicios. Te ríes y te emociona profundamente... y te da mucho que pensar. Brillantísimo guión y lucidísimos diálogos entre tres generaciones de mujeres de la misma familia, aunque apenas se hubieran tratado entre ellas hasta ese momento... cosas del difícil carácter de las tres. Especie de road movie en la que la anciana, detestable pero entrañable, va desenterrando fantasmas de su pasado con cada visita, y la nieta va aprendiendo algo más de la vida en cada encuentro, y a toda prisa.

Ahora algo de sabiduría ajena, a la que espero que hagáis caso, tanto como a los buenos consejos de los abuelos:

 - "Cuando el menor de los hijos ya ha aprendido a no revolver la casa, llega el mayor de los nietos a dejarla como un asco".  (John Morley).

 - "Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno".  (Refrán).

 - "Nuestra experiencia se compone más de ilusiones perdidas que de prudencia adquirida".  (Joseph Roux).

 - "Más vale un abrojo de experiencia que toda una selva de advertencias".  (James R. Lowell).

 - "Los viajes, en la juventud, son una parte de la educación, y en la vejez una parte de la experiencia".  (Francis Bacon).

 - "Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro".  (Confucio).

Besos y abrazos,

Don.
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