¡Buenos días!
Aunque es posible que suceda, no veo muy probable que estos matutinos se me derrumben de repente, que tienen la suficiente entereza como para aguantar carros y carretas, como de hecho está sucediendo, mucho más en estos días de pronta primavera, aún fresca, pero soleada, lo que le hace bullir a uno, manteniéndole perfectamente reanimado, y sin el más leve síntoma de desmayo.
Este pasado fin de semana estuve en el cine viendo una muy buena película. Se trató de "Buda explotó por vergüenza" ("Buda az sharm foru rikht" - "Buddha collapsed out of shame"), de Hana Makhmalbaf, y con Nikbakht Noruz (adorable y preciosísima niña). Esta muchacha de tan solo 18 años cuando rodó esta película, es la hija pequeña de Mosen Makhmalbaf, de quien había visto hace años una espléndida película, "Kandahar" (ver su matutino más abajo). Además, esta directora también tiene otras hermanas y hermanos dedicados a esto del cine. Por ejemplo, de su hermana Samira había visto el cortometraje con el que contribuía, con uno de los mejores según mi parecer, al largometraje compuesto de 11 cortos "11 de septiembre" (ver también su matutino más abajo aún). Esta familia iraní, exiliada en Afganistán, no para de producir buenos cineastas.
Esta película de precioso título que se desarrolla en Bamiyán (Afganistán), donde los talibanes explosionaron la gigantesca estatua de Buda, patrimonio de la humanidad, hace unos años, y donde en las cuevas de la montaña siguen viviendo familias, nos cuenta la peripecia de una niña de 6 años, Baktay, que quiere ir a la escuela para que le enseñen a leer y escribir y para que le cuenten historias. Con un estilo parecido al neorrealismo italiano (me recordó a la magistral "Ladrón de bicicletas" de Vittorio de Sica) vemos los obstáculos a los que se enfrenta esta animosa y empecinada cría, toda una conmovedora alegoría de la situación afgana (el nefasto legado de los talibanes), de la mujer en la cultura islámica, y de las consecuencias psicológicas de la violencia sobre los niños y de como les condicionará su vida futura.
Pues para animarnos ante eventuales colapsos anímicos, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "Los iconoclastas hicieron muchas más estatuas que las que destruyeron". (Chesterton).
Frase perfectamente aplicable a talibanes y similares, pues aunque destruyan estatuas reales han creado montañas de absurdas y metafóricas estatuas de idolatría.
- "La última voz audible antes de la explosión del mundo será la de un experto que diga: es técnicamente posible". (Peter Ustinov).
- "Los muros que construimos alrededor de nosotros nos protegen contra la tristeza, pero también impiden que nos llegue la felicidad". (Anónimo).
- "Normalmente, cuando las personas están tristes, no hacen nada. Se limitan a llorar. Pero cuando su tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas". (Malcom X).
- "Ir a derecha o izquierda es fácil. Ganar o ser vencido es fácil. Pero no ganar ni ser vencido es muy difícil". (Proverbio zen).
- "La vida es como montar en bicicleta. No te caes a no ser que dejes de pedalear". (Anónimo).
- "El que no se indigna y siente dolor ante el dolor ajeno, no puede tener sentido de la justicia". (Adela Cortina).
Besos y abrazos,
Don.
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Vespertino musical
(Jueves, 29 de noviembre de 2001)
¡Buenas tardes!
Antes de comenzar con el habitual formato de estos matutino-vespertinos, una fe de erratas. En el matutino de antes de ayer, en la definición de Voltaire sobre el azar hubo un evidente error, que algunos de vosotros, tal vez, apreciastéis (cambié de lugar las palabras causa y efecto: puritita dislexia de premuras censales). La frase correcta es:
- "El azar no es más que el efecto conocido de una causa aún por conocer" (Voltaire).
¡Ya sí!, comencemos con el parte meteorológico: Preciosa y soleada tarde, acogedora, sin nada de vientecillo, que me invitó con una gratificante sonrisa a un relajante paseillo por la ribera del Arlanzón justo después de comer. Ocres reventando por doquier, otoñales aromas vegetales que sedaron mi pituitaria, ... puritito placer sensual y contemplativo.
Y mientras paseaba, vi que en el cine que hay en la Avenida del Arlanzón echaban "Kandahar" ... y entré a verla a las 17:00 (mi hora habitual de cine son las 20:00). Es una película afgana (en el exilio, supongo), y fue vista en los festivales de Cannes y de Valladolid.
Bellísimamente horrorosa, horrorosamente bella, exótica, ... y lo de horroroso no va en sentido negativo ... es la mera realidad afgana. Preciosas imágenes y música, poética voz en off, hermosísima actriz principal (cuando no llevaba el gurka puesto y podía contemplarse su rostro). No es una película que guste a la mayoría, creo, pero merece la pena ir a verla (cine a medio camino entre la poesía y un documental). Volví a sentir el reconfortante cosquilleo en mis neuronas.
¿Y lo de musical, por qué? Pues amén de porque los talibanes tienen prohibido la música y el cantar, por la película que vi ayer tarde, "Desafinado" de Manuel Gómez Pereira. Comedia española aunque con vocación internacional. Parodia de los tres tenores, aunque fallida para mi gusto. Escasos buenos momentos, la mayoría de ellos concentrados al final. Un buen momento era ver a Ariadna Gil (¡me encanta esa mujer!). Otro film normalito, para pasar el rato, como la de antes de ayer.
Y las frases ajenas para esta preciosa tarde otoñal son:
- "Quien canta, su mal espanta" (refrán).
Frase muy atinada que resume muy bien las pelis glosadas en este vespertino.
- "Se ha pretendido hacer, de una forma equivocada, de la burguesía una clase. La burguesía es, sencillamente, la porción satisfecha del pueblo. El burgués es el hombre que puede sentarse a descansar. Un asiento no es una casta" (Víctor Hugo).
- "El remordimiento de la conciencia es el temor que produce en nosotros la idea de que nuestras acciones han podido merecernos el odio o el resentimiento de los otros" (Barón de Holbach).
- "La vida parece un boceto. Pero ni siquiera boceto es la palabra adecuada, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada" (Milan Kundera - "La insoportable levedad del ser").
- "Perdona siempre a los demás, pero no a ti mismo" (Séneca).
Besos y abrazos,
Don.
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Tardío matutino de lucidez
(Viernes, 21 de marzo de 2003)
¡Buenos días!
Otro radiantísimo y soleadísimo día, aunque algo fresquete debido al viento del noreste procedente de Centroeuropa. Pero ideal para celebrar el primer día de primavera astronómica, ... y el "nosecuantos" de primavera meteorológica de esta temporada. Tanta y tan potente luz solar ha aumentado mi lucidez mental, más si cabe ... (¡baja Modesto, que sube Donato!) ...
Ayer estuve en el cine viendo "11 de septiembre (11'09''01)", magistral y lúcido largometraje compuesto de 11 cortometrajes de aproximadamente 11 minutos cada uno, de los más variopintos y afamados directores del mundo (un gringo, una iraní, un japonés, un mejicano, un inglés, un francés, una hindú, uno de Burkina Fasso, un israelí, un egipcio y un bosnio), entre ellos Sean Penn, Claude Lelouch, Shoei Imamura, Mira Nair, Denis Tanovic, Ken Loach, Alejandro González Iñarritu, Samira Makhmalbaf ...
Insisto, 11 breves, magistrales y lucidísimas reflexiones sobre los sucesos del 11-09-01 y sus alrededores (la guerra, la violencia, ...), desde los más diversos puntos de vista (son como 11 grados de libertad, en el sentido estadístico-metafórico-filosófico) que nos aclaran mucho para una mejor y matizada comprensión del mundo, libre de estridencias políticas de moda.
Dado lo aficionado que soy a las citas, en los cortometrajes aparecieron dos que recuerde, una fabulosa de San Agustín (¡lástima que no la recuerdo!) y otra árabe, cuya traducción decía: "La luz de Dios, ¿nos guía o nos ciega?" .... respecto de ésta, solo tenéis que recordar las continuas citas que se hacen a Dios por los dirigentes de los bandos bélicos, que siempre está con todos, para justificar las masacres de cada bando.
Y las citas de sabiduría ajena para hoy:
- "El hombre que es constantemente consciente, el hombre que está totalmente presente en cada momento: ése es el Maestro". (Anthony de Mello).
- "El entendimiento es la conciencia de la verdad, y el que llega a perderla entre las mentiras de su vida es como si se perdiera a si mismo, porque nunca volverá a encontrarse ni a conocerse, y él mismo vendrá a ser otra mentira". (Jacinto Benavente).
- "Es más fácil juzgar el ingenio de un hombre por sus preguntas que por sus respuestas". (Duc de Levis).
Me pregunto si iréis a ver esta magnífica película, por la gran cantidad de reflexiones (preguntas) que se hace en ella ...
Besos y abrazos, sin dudarlo,
Don.
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lunes, 31 de marzo de 2008
viernes, 28 de marzo de 2008
Ampliaciones matutinas
¡Buenos días!
Pues en parte, eso es lo que creo que hago con estos matutinos, amplificaros los hechos y los ambientes matutinos de esta ya de por sí hermosísima ribera, no quedándome en un mero revelado de esta realidad que me rodea, de lo que aparentemente acontece, sino más bien llegando a ser una revelación, considerando más allá de lo que nuestros ojos puedan percibir, realidad oculta que también existe, por supuesto. El clima, tras unos días en los que llegó a nevar (otra vez), ha vuelto a la senda de la fresca primavera, con sol y nubes, y temperaturas razonablemente agradables.
Ayer por la tarde estuve viendo otra de las películas que programan en el Aula de Cine de la Universidad de Burgos, siempre en versión original con subtítulos. Esta vez se trató de una mítica película, del año 1965, que no había visto hasta ayer. Estuve a punto de hacerlo cuando hacía la mili, pero por vaya usted a saber qué, cuando mis compañeros fueron a verla yo no pude (cosas de la puta mili). Se trató de "Blow up", de Michelangelo Antonioni, y con David Hemmings y Vanessa Redgrave, y basada en un relato corto de Julio Cortázar titulado "Las babas del diablo".
Partiendo de la base de que es una muy buena película, con momentos magistrales, me decepcionó algo. Básicamente porque me pareció que muchas partes de la película estaban de pegote, como una mala ampliación del relato corto original, pues las historias que se salían de la trama principal me parecieron fuera de lugar y sin mucho sentido. Con un cortometraje o mediometraje, hubiera quedado una obra maestra. El caso es que hay otros largometrajes que, a mi criterio, sí que consiguen ampliar perfectamente relatos cortos.
Nos cuenta la historia de un extravagante fotógrafo de modas, quien mientras hace unas fotos de unos amantes en un parque, para un libro de fotos que va a editar en breve descubre, al revelarlas y ampliarlas (blow up significa ampliación), la comisión de un asesinato. Vuelve de noche al lugar de los hechos y descubre el cadáver, pero al ir a la siguiente mañana, ha desaparecido, empezando a considerar que en sus ampliaciones ha visto algo que se imaginó, y que debió de soñar o alucinar (como su drogado editor) con lo que vio o creyó ver durante la noche. Toda la trama se desarrolla a lo largo de 24 horas. Una historia sobre lo que vemos o creemos ver. Parece la versión dual de una impostura (engaño con apariencia de verdad), pues da la sensación de que se nos cuenta una verdad con apariencia de engaño.
Pues para que no hagáis una montaña de un grano de arena, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "La realidad no es más que una ilusión, lo que ocurre es que es la ilusión más persistente de todas". (Albert Einstein).
- "Reflexionando acerca de la formalidad con que muchos dicen entender lo ininteligible y otros aseguran ver turbio lo más evidente, me he persuadido de que los hombres no sentimos del mismo modo las palabras". (Santiago Ramón y Cajal).
- "Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad". (Arthur Conan Doyle).
- "Los hombres no quieren la verdad, no quieren sino que se les disfrace la mentira". (Louis Dumur).
- "Nada parece tan verdadero que no pueda parecer falso". (Montaigne).
Besos y abrazos,
Don.
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Pues en parte, eso es lo que creo que hago con estos matutinos, amplificaros los hechos y los ambientes matutinos de esta ya de por sí hermosísima ribera, no quedándome en un mero revelado de esta realidad que me rodea, de lo que aparentemente acontece, sino más bien llegando a ser una revelación, considerando más allá de lo que nuestros ojos puedan percibir, realidad oculta que también existe, por supuesto. El clima, tras unos días en los que llegó a nevar (otra vez), ha vuelto a la senda de la fresca primavera, con sol y nubes, y temperaturas razonablemente agradables.
Ayer por la tarde estuve viendo otra de las películas que programan en el Aula de Cine de la Universidad de Burgos, siempre en versión original con subtítulos. Esta vez se trató de una mítica película, del año 1965, que no había visto hasta ayer. Estuve a punto de hacerlo cuando hacía la mili, pero por vaya usted a saber qué, cuando mis compañeros fueron a verla yo no pude (cosas de la puta mili). Se trató de "Blow up", de Michelangelo Antonioni, y con David Hemmings y Vanessa Redgrave, y basada en un relato corto de Julio Cortázar titulado "Las babas del diablo".
Partiendo de la base de que es una muy buena película, con momentos magistrales, me decepcionó algo. Básicamente porque me pareció que muchas partes de la película estaban de pegote, como una mala ampliación del relato corto original, pues las historias que se salían de la trama principal me parecieron fuera de lugar y sin mucho sentido. Con un cortometraje o mediometraje, hubiera quedado una obra maestra. El caso es que hay otros largometrajes que, a mi criterio, sí que consiguen ampliar perfectamente relatos cortos.
Nos cuenta la historia de un extravagante fotógrafo de modas, quien mientras hace unas fotos de unos amantes en un parque, para un libro de fotos que va a editar en breve descubre, al revelarlas y ampliarlas (blow up significa ampliación), la comisión de un asesinato. Vuelve de noche al lugar de los hechos y descubre el cadáver, pero al ir a la siguiente mañana, ha desaparecido, empezando a considerar que en sus ampliaciones ha visto algo que se imaginó, y que debió de soñar o alucinar (como su drogado editor) con lo que vio o creyó ver durante la noche. Toda la trama se desarrolla a lo largo de 24 horas. Una historia sobre lo que vemos o creemos ver. Parece la versión dual de una impostura (engaño con apariencia de verdad), pues da la sensación de que se nos cuenta una verdad con apariencia de engaño.
Pues para que no hagáis una montaña de un grano de arena, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "La realidad no es más que una ilusión, lo que ocurre es que es la ilusión más persistente de todas". (Albert Einstein).
- "Reflexionando acerca de la formalidad con que muchos dicen entender lo ininteligible y otros aseguran ver turbio lo más evidente, me he persuadido de que los hombres no sentimos del mismo modo las palabras". (Santiago Ramón y Cajal).
- "Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad". (Arthur Conan Doyle).
- "Los hombres no quieren la verdad, no quieren sino que se les disfrace la mentira". (Louis Dumur).
- "Nada parece tan verdadero que no pueda parecer falso". (Montaigne).
Besos y abrazos,
Don.
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martes, 25 de marzo de 2008
Matutino como la seda
¡Buenos días!
A pesar del ligero frescor, que casi se agradece, disfrutamos de un espléndido día de primavera, suavemente soleado, gracias a las nubosas y escasas borras de algodón sucio que tamizan la luz. Todo ello, y algo más, hace que transcurra con placidez esta mañanita de seda, y fluyan con naturalidad este aporreado de teclas y este deshilado neuronal al que me someto, necesarios para el buen fin de cualquier matutino que se precie.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una coproducción de Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. Se trató de "Seda" ("Silk"), de François Girard, basada en un bestseller homónimo del italiano Alessandro Baricco, y con Michael Pitt, Keira Knightley, Alfred Molina, y Koji Yakusho, entre otros. Un bonito melodrama romántico, con toques eróticos, que se desarrolla en el entorno del comercio de huevos de gusanos de seda entre Francia y Japón, a mediados del s.XIX, una vez que en occidente se produjo una plaga que acabó los gusanos productores de seda en Europa.
Con ceremoniosa parsimonia, tan propia de la tradicional cultura japonesa, se nos van relatando unas intensamente comedidas historias de amor, de amor real y de amor casi imposible, en la propia Francia y entre ésta y Japón, a través del penoso periplo (repetido varias veces) de un comerciante entre estos dos países y entre sus dos amores (su propia esposa y una concubina de un señor feudal japonés). Con una delicada banda sonora de Ryuichi Sakamoto, y una preciosa fotografía, se nos relatan estas suavemente desgarradas, más bien deshilachadas, historias de amor, en las que para conseguir el precioso hilo de amor es necesario que el origen de este desaparezca, como sucede con la misma seda. En definitiva, bonita y muy buena película, dado que yo no tengo los prejuicios de haber leído previamente la novela ... ya sabéis que si primero leéis el libro y luego veis la película, lo normal es decepcionarse con el film.
Bueno, y ahora, para tratar de que nuestro fluir vital vaya como la seda, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aún has de andar y de espaldas a lo ya andado". (Proverbio japonés).
- "Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad". (Winston Churchill).
- "Agua que no has de beber, déjala correr". (refrán).
- "Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación". (Proverbio árabe).
- "No hay más acerbo dolor que recordar el tiempo feliz en la miseria". (Dante Alighieri).
Besos y abrazos,
Don.
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A pesar del ligero frescor, que casi se agradece, disfrutamos de un espléndido día de primavera, suavemente soleado, gracias a las nubosas y escasas borras de algodón sucio que tamizan la luz. Todo ello, y algo más, hace que transcurra con placidez esta mañanita de seda, y fluyan con naturalidad este aporreado de teclas y este deshilado neuronal al que me someto, necesarios para el buen fin de cualquier matutino que se precie.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una coproducción de Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. Se trató de "Seda" ("Silk"), de François Girard, basada en un bestseller homónimo del italiano Alessandro Baricco, y con Michael Pitt, Keira Knightley, Alfred Molina, y Koji Yakusho, entre otros. Un bonito melodrama romántico, con toques eróticos, que se desarrolla en el entorno del comercio de huevos de gusanos de seda entre Francia y Japón, a mediados del s.XIX, una vez que en occidente se produjo una plaga que acabó los gusanos productores de seda en Europa.
Con ceremoniosa parsimonia, tan propia de la tradicional cultura japonesa, se nos van relatando unas intensamente comedidas historias de amor, de amor real y de amor casi imposible, en la propia Francia y entre ésta y Japón, a través del penoso periplo (repetido varias veces) de un comerciante entre estos dos países y entre sus dos amores (su propia esposa y una concubina de un señor feudal japonés). Con una delicada banda sonora de Ryuichi Sakamoto, y una preciosa fotografía, se nos relatan estas suavemente desgarradas, más bien deshilachadas, historias de amor, en las que para conseguir el precioso hilo de amor es necesario que el origen de este desaparezca, como sucede con la misma seda. En definitiva, bonita y muy buena película, dado que yo no tengo los prejuicios de haber leído previamente la novela ... ya sabéis que si primero leéis el libro y luego veis la película, lo normal es decepcionarse con el film.
Bueno, y ahora, para tratar de que nuestro fluir vital vaya como la seda, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aún has de andar y de espaldas a lo ya andado". (Proverbio japonés).
- "Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad". (Winston Churchill).
- "Agua que no has de beber, déjala correr". (refrán).
- "Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación". (Proverbio árabe).
- "No hay más acerbo dolor que recordar el tiempo feliz en la miseria". (Dante Alighieri).
Besos y abrazos,
Don.
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Al son de los trinos matutinos
(Lunes, 24 de marzo de 2008)
¡Buenos días!
A la vuelta de una Semana Santa pasada por fríos y nieves, impropios de la primavera (ha hecho más frío que la mayoría de los descafeinados días de este cálido invierno), y gracias al sol que ya empieza a asomar a la vera del Arlanzón, empiezo a sentirme alegre y despreocupado como un gorrión en primavera, dando saltitos y gorjeando sin mesura, que hace poco hubo plenilunio y fue el equinoccio primaveral y la sangre y la vida ya vuelven a bullir. Mis hadas y ninfas, como aves migratorias, ya se vuelven a aparecer ante mí con sus mejores galas primaverales, entonando sus cantos de sirena, a los que por supuesto hago caso, dejándome embaucar a sabiendas.
Pues ni ayer, ni en esta Semana Santa, he ido al cine, ni al teatro, ni a ningún concierto musical, sino que estuve escuchando música enlatada, un CD que me compré poco antes. Se trató de "El baile de los vencejos", de Manuel Comesaña, un estupendo y espléndido disco que me entusiasmó, ya que es justo del tipo de música que me encanta y me produjo gran relajo el escucharlo, especialmente la primera vez, que lo hice con el ordenador (con unos buenísimos altavoces), mientras me dejaba hipnotizar por los lisérgicos dibujos en movimiento, especie de imágenes fractales que tiene el reproductor de Windows Media. De hecho, suelo utilizar la música con fines terapéuticos, para provocarme estados de ánimo.
Es música poco convencional, instrumental, del tipo que me encanta, como ya dije, y que me recordó, en algunos breves pasajes, a músicas de "Dead can dance" o Rodrigo Leao. Las evocaciones que me produjo su audición, y dado que ya tengo sorbido el seso por tanto cine, me llevaron a algunas películas. Además, haciendo honor al título, hay dos temas en los que como un instrumento más, suenan los chirridos, muy bien engarzados en las piezas, que emiten los vencejos para ecolocalizar a sus presas mientras vuelan, tan típicos de los veranos europeos, dado que esas aves nos llegan desde el sur de África para criar en torno a julio y nos abandonan por septiembre. Por supuesto, ese sonido de los vencejos me trajo añoranzas de mis infantiles veraneos en el pueblo de mi abuela.
Pues como siempre, remataremos al son de la sabiduría ajena, comenzando por dos citas de Jonathan Swift (en inglés, swift significa vencejo), una de las cuales tiene cierta relación con el anterior matutino y con éste, pues nos habla de cierto tipo de fractales naturales:
- "Los naturalistas han observado que una pulga lleva sobre su cuerpo otras pulgas más pequeñas, que a su vez alimentan a otras más diminutas pulgas. Y así, hasta el infinito". (Jonathan Swift).
- "Los ratos de ocio son el tiempo apto para hacer algo provechoso". (Jonathan Swift).
- "Lo que no pienses comprar, no lo has de ensalzar". (refrán).
- "Nunca hay vientos favorables para el que no sabe donde va". (Séneca).
- "La música es la ley natural relatada para el sentido del oído". (Anton von Webern).
- "La música es la aritmética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz". (Claude Debussy).
- "La música purifica las pasiones y provoca en los humanos una alegría inocente y pura". (Aristóteles).
- "La música da alma al universo, alas a la mente, vuelos a la imaginación, consuelo a la tristeza y vida y alegría a todas las cosas". (Platón).
- "La música constituye el mejor alivio para un hombre preocupado. Gracias a ella el corazón vuelve a estar contento, se reconforta y se renueva". (Martín Lutero).
- "Cada fase de la naturaleza tiene su voz y su lenguaje, que hace pensar y sentir de un modo distinto, inspira una idea, despierta un recuerdo, arranca una sonrisa o una lágrima, según llega a un corazón dichoso o a un alma dolorida". (Concepción Arenal).
Besos y abrazos,
Don.
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¡Buenos días!
A la vuelta de una Semana Santa pasada por fríos y nieves, impropios de la primavera (ha hecho más frío que la mayoría de los descafeinados días de este cálido invierno), y gracias al sol que ya empieza a asomar a la vera del Arlanzón, empiezo a sentirme alegre y despreocupado como un gorrión en primavera, dando saltitos y gorjeando sin mesura, que hace poco hubo plenilunio y fue el equinoccio primaveral y la sangre y la vida ya vuelven a bullir. Mis hadas y ninfas, como aves migratorias, ya se vuelven a aparecer ante mí con sus mejores galas primaverales, entonando sus cantos de sirena, a los que por supuesto hago caso, dejándome embaucar a sabiendas.
Pues ni ayer, ni en esta Semana Santa, he ido al cine, ni al teatro, ni a ningún concierto musical, sino que estuve escuchando música enlatada, un CD que me compré poco antes. Se trató de "El baile de los vencejos", de Manuel Comesaña, un estupendo y espléndido disco que me entusiasmó, ya que es justo del tipo de música que me encanta y me produjo gran relajo el escucharlo, especialmente la primera vez, que lo hice con el ordenador (con unos buenísimos altavoces), mientras me dejaba hipnotizar por los lisérgicos dibujos en movimiento, especie de imágenes fractales que tiene el reproductor de Windows Media. De hecho, suelo utilizar la música con fines terapéuticos, para provocarme estados de ánimo.
Es música poco convencional, instrumental, del tipo que me encanta, como ya dije, y que me recordó, en algunos breves pasajes, a músicas de "Dead can dance" o Rodrigo Leao. Las evocaciones que me produjo su audición, y dado que ya tengo sorbido el seso por tanto cine, me llevaron a algunas películas. Además, haciendo honor al título, hay dos temas en los que como un instrumento más, suenan los chirridos, muy bien engarzados en las piezas, que emiten los vencejos para ecolocalizar a sus presas mientras vuelan, tan típicos de los veranos europeos, dado que esas aves nos llegan desde el sur de África para criar en torno a julio y nos abandonan por septiembre. Por supuesto, ese sonido de los vencejos me trajo añoranzas de mis infantiles veraneos en el pueblo de mi abuela.
Pues como siempre, remataremos al son de la sabiduría ajena, comenzando por dos citas de Jonathan Swift (en inglés, swift significa vencejo), una de las cuales tiene cierta relación con el anterior matutino y con éste, pues nos habla de cierto tipo de fractales naturales:
- "Los naturalistas han observado que una pulga lleva sobre su cuerpo otras pulgas más pequeñas, que a su vez alimentan a otras más diminutas pulgas. Y así, hasta el infinito". (Jonathan Swift).
- "Los ratos de ocio son el tiempo apto para hacer algo provechoso". (Jonathan Swift).
- "Lo que no pienses comprar, no lo has de ensalzar". (refrán).
- "Nunca hay vientos favorables para el que no sabe donde va". (Séneca).
- "La música es la ley natural relatada para el sentido del oído". (Anton von Webern).
- "La música es la aritmética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz". (Claude Debussy).
- "La música purifica las pasiones y provoca en los humanos una alegría inocente y pura". (Aristóteles).
- "La música da alma al universo, alas a la mente, vuelos a la imaginación, consuelo a la tristeza y vida y alegría a todas las cosas". (Platón).
- "La música constituye el mejor alivio para un hombre preocupado. Gracias a ella el corazón vuelve a estar contento, se reconforta y se renueva". (Martín Lutero).
- "Cada fase de la naturaleza tiene su voz y su lenguaje, que hace pensar y sentir de un modo distinto, inspira una idea, despierta un recuerdo, arranca una sonrisa o una lágrima, según llega a un corazón dichoso o a un alma dolorida". (Concepción Arenal).
Besos y abrazos,
Don.
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