lunes, 30 de junio de 2014

Sueños matutinos que no migran

¡Buenos días!

Mis esperanzas de un mundo mejor jamás migran, se mantienen firmes en sus anhelos. Mis matutinos, en los que siempre tengo fe (constantemente cumplida) de que me alegren la vida, sin embargo, migraron de ubicación geográfica hace unos cuatro años, aunque no tanto como yo lo he hecho de domicilio a lo largo de toda mi vida (13 veces hasta ahora, si no recuerdo mal, en 6 provincias distintas, repitiendo varias veces en Madrid, mi ciudad natal). De momento, mis ilusiones de un suave verano se van cumpliendo, con máximas que no superan los 30ºC ... delicioso período estival que espero no entre en estiaje hasta bien avanzado.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El sueño de Ellis" ("The immigrant"), de James Gray, y con Marion Cotillard, Joaquin Phoenix, Jeremy Renner, y Dagmara Dominczyk. Es el quinto largo de este director, de quien había visto sus dos anteriores: "Two lovers" (2008), su mejor y sobresaliente film; y "La noche es nuestra" ("We own the night", 2007).

En 1921, dos jóvenes hermanas llegan a Estados Unidos, a través de la isla de Ellis, la puerta de entrada a Nueva York, emigrando desde su Polonia natal. Nada más llegar, una de las hermanas es puesta en cuarentena y enviada al hospital de la isla durante seis meses, pues la diagnostican tuberculosis. La otra, sola y desamparada, caerá en las garras de un rufián embaucador que le ofrece participar en su espectáculo de cabaret burlesque, en realidad una tapadera de su negocio de prostitución, donde accede a trabajar para conseguir el dinero que necesita para sacar a su hermana de la cuarentena y evitar que la deporten, sobornando a los policías. La aparición por el cabaret de un ilusionista, primo del proxeneta, dará nuevas esperanzas a nuestra protagonista de escaparse de su deplorable situación, desatando los celos del otro.

Estupenda película que os recomiendo, un drama sobre esta mujer, siempre con la esperanza de salir de su mísera vida y con la fe de que todo le irá bien, dispuesta a lo que sea, incluido prostituirse, con tal de conseguir reunirse con su hermana y buscar un futuro mejor para ambas. También sobre esos aprovechados que sobrevivían de la desesperación de otros, los recién llegados. Tanto en éste como en el anterior film, se nos narra un triángulo amoroso de turbias pasiones, dependencias y desapegos emocionales.

Ahora algo de sabiduría ajena, un viaje a las mentes de otros, a sus certezas y esperanzas:

 - "A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco".  (Montaigne).

 - "De razones vive el hombre, de sueños sobrevive".  (Miguel de Unamuno).

 - "La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir".  (Gabriel García Márquez).

 - "Ten audacia y fe en ti mismo. ¡Ay de ti si tienes miedo!".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta".  (Miguel de Cervantes).

 - "Resulta más bello dejarse engañar diez veces que perder una sola vez la fe en la humanidad".  (Heinrich Zschokke).

 - "Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías y si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vale la pena vestirse y desnudarse?".  (Goethe).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 26 de junio de 2014

Novedades matutinas infiltradas

¡Buenos días!

Aparentemente nada cambia en estos matutinos, parecen casi iguales conforme pasan los días, mantienen su estructura, solo cambia el tema del que hablan, pero si echamos la vista atrás, por ejemplo a sus comienzos allá por 1999, o a los primeros años de este s.XXI, veremos que hay sutiles, y no tan sutiles cambios que se van infiltrando sin que nos demos cuenta ... podría decirse eso de cambiar para que todo siga igual. Respecto del clima todo sigue igual, nada parece cambiar, y los ardorosos días de verano todavía no se infiltraron en los de calendario, suaves y agradables, con una máxima prevista, hoy como ayer, de 26ºC, aunque las mínimas siguen subiendo poco a poco.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "New World" ("Sin-se-gae"), de Park Hoon Jung, y con Lee Jeong Jae, Choi Min Sik, y Hwang Jeong Min. Es el segundo largo, y primero que veo de este director coreano.

Tras la muerte del jefe supremo de la mayor corporación mafiosa de Corea del Sur, se desata una despiadada batalla entre los diversos clanes, plena de asesinatos y venganzas, para dirimir quien es el sucesor. En medio de todo este fregado se encuentra un policía infiltrado en la organización, presionado y engañado por sus jefes para que no abandone la investigación, y en permanente alerta para tratar de sobrevivir a la vorágine en que se encuentra.

Una magnífica película este thriller de gangsters y policías que siempre transita por la zona gris de la condición humana, pues todos los personajes muestran tanto su lado bondadoso y ético como su cara más oscura y violenta. Da mucho que pensar, sobre guerras comerciales de economía global, y caídas de élites para ser sustituidas por gente tapada y humilde que deviene, a codazos, en casta superior. La trama se nos va desgranando con parsimonia oriental y sus justas escenas de violentísima acción, con ciertas maneras de las películas de Tarantino, y plenas de negro humor al estilo coreano, visto ya en otros films de esa nacionalidad. Por su arranque argumental recuerda levemente a "Infiltrados" ("The departed", 2006), de Martin Scorsese.

Por tanto os la recomiendo, aunque lo tendréis difícil para verla, pues en Madrid tan sólo la echan en una sala marginal, casi de tapadillo, ¡y sólo tres pases por semana!, cuando lo normal, incluso para otras películas tan de minorías como ésta, es que las estrenen en unas 5 o 10 salas y con tres o cuatro pases diarios (21 o 28 pases semanales por sala de exhibición), según la duración del film en cuestión, al menos durante un par de semanas o algo más.

Ahora un poco de sabiduría ajena para encarar el nuevo mundo por llegar:

 - "Ninguna cosa despierta tanto el bullicio del pueblo como la novedad".  (Francisco de Quevedo).

 - "Honra y dinero, rara vez por el mismo sendero".  (refrán).

 - "Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros".  (Hermann Hesse).

 - "Los privilegiados arriesgarán siempre su completa destrucción antes que ceder una mínima parte de sus privilegios".  (Antonio Gala).

 - "Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza".  (Alfred Tennyson).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 25 de junio de 2014

Matutino requeteluminoso

¡Buenos días!

Tras las lluvias y tormentas de ayer, con cielo muy gris, hoy vuelve a lucir el sol, y estos matutinos y todo su mundo relucen en consonancia con el ritmo de la vida. Hoy suben algo las temperaturas, con máxima prevista de 27ºC. Así da gusto transitar por el verano. Pero por muy lejos que parezca estar todavía, a más de mil millas, la clásica torridez veraniega llegará, se quedará con nosotros algunos días o semanas, y nos dejará rendidos a sofocos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Amanece en Edimburgo" ("Sunshine on Leith"), de Dexter Fletcher, y con George MacKay, Kevin Guthrie, Freya Mavor, Antonia Thomas, Peter Mullan, y Jane Horrocks. Es el segundo largo de este director, y primero suyo que veo, adaptación de un musical teatral basado en canciones de The Proclaimers, el famoso grupo escocés de los gemelos Reid, que triunfó a finales de los 80 y principios de los 90. El título original en inglés, tanto del musical teatral como del cinematográfico, lo es también de uno de los álbumes del grupo, y que contiene su mayor éxito: "I'm gonna be (500 miles)".

Dos amigos desde la infancia regresan a sus vidas cotidianas en Edimburgo (barrio de Leith, que significa luz) tras haber cumplido el servicio militar en la guerra de Afganistán. Uno continúa el noviazgo con su chica, hermana del otro, quien conoce a la compañera de ésta, e inician una relación. Mientras tanto, los padres de los hermanos andan ocupados planeando los festejos de sus bodas de plata. Todo va bien hasta que diversos incidentes, presentes y del pasado, amenacen la estabilidad de las tres parejas.

Una buena película en general esta comedia romántica musical (con sus melodramas incrustados), y de temas cantados por los propios actores. Espléndida fotografía (cuajada de postales de Edimburgo) y estupendas canciones. Sin embargo, la historia que las hila, salvo algunos buenos momentos, fue bastante tópica y normalita, e incluso rayana a veces en la cursilería. A destacar la canción del final, la más famosa, todo un canto a la alegría de vivir (en pareja), y alguna otra por en medio, pero muy especialmente la primera, espectacular arranque del film que me puso la carne de gallina por la emoción.

Ahora, algo de sabiduría ajena que nos ilumine en nuestras nimias o grandes penas y alegrías, comenzando por unos versos (traducidos) de la más famosa canción de The Proclaimers, y que es el colofón cantado del film:

 - "Cuando despierto, sé bien que voy a ser,
que voy a ser el hombre que despierta junto a ti.
Cuando salgo, sí sé que voy a ser,
que voy a ser el hombre que te acompañará.
[...]
Cuando llego a casa, ¡oh! sé que voy a ser,
que voy a ser el hombre que regresa a casa por ti.
[...]
Pero yo caminaría 500 millas
y caminaría 500 más
sólo para ser ese hombre que camina mil millas
hasta caer rendido frente a tu puerta".  (Craig & Charlie Reid, The Proclaimers).

 - "Donde hay luz también existe la sombra. ¿Dejaré de amar la luz porque produce sombras?".  (Heinrich Lübke).

 - "Todo el placer de los días está en sus amaneceres".  (François de Malherbe).

 - "En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá".  (Noel Clarasó).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 24 de junio de 2014

Al fin y al cabo creo (en) matutinos cuentos

¡Buenos días!

Érase una vez un bonito y romántico idilio que mantenía cada mañana con mis hadas y ninfas en este entorno matutino, que no sé cómo terminará, pero por mi parte intentaré que sea de modo feliz, sin comerme ninguna perdiz, que me parecen unos pájaros preciosos y no pienso alimentarme de ellos. Desde hace tres días ya estamos de verano de calendario, quien todavía no nos abrasa con sus tópicos cuentos de calor agobiante de más de 35ºC. Es más, hoy dejará caer tormentas y tal vez sus rayos y centellas, a modo de varita mágica, nos concedan algún deseo de un suave y dulce verano. Ya veremos, no seamos ingenuos. De momento, para hoy, máxima prevista de 25ºC ... deseo cumplido que espero no se nos esfume o evapore demasiado pronto a base de ardoroso calor aún por venir.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Un cuento francés" ("A bout du conte"), de Agnès Jaoui, y con ella misma, Jean-Pierre Bacri (ambos, además de cónyuges en la vida real, son los coguionistas), Agathe Bonitzer, y Arthur Dupont. Es el cuarto largo como directora de esta también actriz, guionista, y cantante, de quien había visto sus tres anteriores, siempre en comandita con su pareja: "Háblame de la lluvia" ("Parlez-moi de la pluie", 2008), "Como una imagen" ("Comme une image", 2004), y "Para todos los gustos" ("Le goût des autres", 2000).

Érase una vez una joven de 24 años que creía en encontrar el gran amor de su vida, y que descubriría a su príncipe azul en las señales del destino; y un joven que creía en su talento como compositor pero que no creía mucho en sí mismo; y un hombre que no creía en nada hasta el día en que una vidente le vaticinó la fecha de su muerte y entonces, a su pesar, se puso a creer en eso, más conforme se acercaba el día; y varios otros más con sus particulares creencias, interactuando entre todos ellos.

Una buena película, a pesar de algunas irregularidades, pues me pareció a ratos algo liosa, aunque tuvo muchos momentos de humor que me hicieron reír a conciencia, pues ponían de relieve los absurdos de nuestras existencias, especialmente enfocados hacia el amor y nuestras creencias (mitificadas o descreídas, sobre el amor o todo lo demás), absurdas, pero necesarias a modo de autoengaños para mejor pasar el trago de nuestros eventuales sinsabores vitales. De cuando en cuando, casi como quien no quiere la cosa, se ven pinceladas imbricadas de populares y muy clásicos cuentos de hadas (Cenicienta, Blancanieves, La bella durmiente, Caperucita roja, etc.), como si esas situaciones las vivieran los protagonistas como parte de sus, a veces, atribuladas vidas.

Y colorín colorado, a la sección de sabiduría ajena hemos llegado:

 - "La vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de sonido y furia que nada significa".  (William Shakespeare).

 - "La fe puede ser sucintamente definida como una creencia ilógica en que lo improbable sucederá".  (Henry-Louis Mencken).

 - "El amor es como los columpios, casi siempre empieza siendo diversión y casi siempre termina dándonos náuseas".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso".  (Jorge Luis Borges).

 - "Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos".  (Eduardo Galeano).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 18 de junio de 2014

Un matutino que vio letras

¡Buenos días!

Uno como todos los demás, en el que además las trato de plasmar de modo más o menos ordenado sobre este folio virtual, especie de catarsis para las más variadas cuitas que pudieran acaecerme, y que luego se difunde con desigual éxito por entre los bits informáticos. Sin embargo, salvo que las proyecte desde mi imaginación, no veo letras en el raso azul celeste, ni por supuesto el más leve rastro de nubes que me las recuerden, por pequeñas que pudieran ser, como esas florecillas de los jardines que todavía perduran desde mayo, iluminadas por un sol sin tapujos, a las claras.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Violette", de Martin Provost, y con Emmanuelle Devos y Sandrine Kiberlain. Es el sexto largo de este director, de quien había visto anteriormente su cuarto, "Séraphine" (2008).

Violette Leduc, hija bastarda y pobre de un rico francés y una sirvienta, que no se sintió querida por su madre soltera, se encuentra al final de la II Guerra Mundial sobreviviendo gracias al estraperlo y conviviendo con un escritor homosexual para que éste guarde las apariencias, quien un día desaparece. Por azar lee un libro de Simone de Beauvoir, queda impresionada, y la busca para entregarle un manuscrito que escribió gracias al aliento del escritor. A Simone le gusta lo que escribe y como lo escribe, y la ayuda para que se lo publiquen. Violette no tiene éxito, pero se enamora de la famosa Simone de Beauvoir (amor no correspondido), la idolatra y persigue. Ella la esquiva con elegancia pero la ayuda en la sombra, siendo su mentora y mecenas, y dándole consejos, para que siguiera su carrera de escritora, pues creía en su gran valía literaria.

Una estupenda película que me encantó, aunque al principio me costó, que era algo difícil de ver. Es un biopic algo particular, pues más bien se centra en los miedos e inseguridades de la protagonista, que se siente fea y desdichada, y en la peculiar relación que mantuvieron ambas escritoras, coetáneas y contemporáneas. Violette fue toda una pionera, pues fue la primera en abordar abiertamente temas como la bisexualidad o el aborto, de un modo considerado (por los hombres) demasiado atrevido para una mujer (de la época), lo que provocó que algunos editores censuraran partes de algunas de sus obras. En su vida sufrió penalidades económicas, búsqueda sin éxito del amor, soledad, problemas mentales, rechazo (real e imaginado), lo que la llevó a ser muy insegura y acomplejada, hasta que unos veinte años después de su primera novela conoció el éxito (literario y vital). En definitiva, la creación literaria como buena catarsis de nuestro torturado mundo interior.

Ahora algo de sabiduría ajena, casi toda centrada en Simone de Beauvoir, filósofa además de novelista, y en consonancia con la vida y pensamientos de la protagonista del film glosado hoy:

 - "La belleza de una flor depende de sus raíces".  (refrán).

 - "Escribir es un oficio que se aprende escribiendo".  (Simone de Beauvoir).

 - "Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separaba del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad concreta".  (Simone de Beauvoir).

 - "El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres".  (Simone de Beauvoir).

 - "En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación".  (Simone de Beauvoir).

 - "La palabra 'amor' no tiene el mismo significado para los dos sexos. Y ésta es la causa de los grandes malentendidos que los dividen".  (Simone de Beauvoir).

 - "Las personas felices no tienen historia".  (Simone de Beauvoir).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 17 de junio de 2014

Matutino bien encarado, sin doblez

¡Buenos días!

Estos matutinos que siempre miran adelante, aunque a veces, no muchas, echen la vista atrás, tratan de mostrar con franqueza su visión de lo que nos rodea. Como siempre hace el clima, ir adelante, aunque a veces parezca que tras un período nos deja en el mismo sitio, en su rutinario ciclo de vaivenes. Ahora encaramos el solsticio, cuyo umbral traspasaremos durante el próximo sábado, puerta de salida de la primavera, y de entrada del verano, con unas agradables temperaturas (máxima prevista para hoy de 28ºC) que irán poco a poco a más conforme nos acerquemos a él.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Las dos caras de enero" ("The two faces of January"), de Hossein Amini, y con Viggo Mortensen, Kirsten Dunst, y Óscar Isaac. Es el primer largo de este director, que está basado en la novela homónima de Patricia Highsmith.

Durante el verano de 1962, una glamurosa y adinerada pareja norteamericana se encuentra en Atenas, una de las ciudades que están conociendo durante sus vacaciones por Europa. Durante una visita a la Acrópolis conocen a un joven estadounidense que habla griego y trabaja allí como guía turístico, a la par que aprovecha para timar a turistas ricas. Atraído por la belleza de ella e impresionado por la sofisticación de él (y por su dinero), acepta ser su guía, y sacarlos de la ciudad cuando se vean envueltos en un turbio asunto (el pasado que vuelve y que amenaza su futuro).

Una buena película este thriller de aires clásicos, una historia con bastante suspense donde los tres personajes de este peculiar triángulo amoroso, de oscuro pasado, llenos de defectos, mentirosos, son zarandeados por los designios del azar (o divinos, según se quiera), de los que parecen no poder zafarse aunque luchen para ello. Por esto, también tiene maneras de tragedia griega clásica. Nota erudita: enero (janeiro, january, janvier, según otros idiomas) es el mes dedicado al dios romano Jano, el dios de las puertas, que tenía dos caras mirando en direcciones opuestas, a la entrada y a la salida, al principio y al fin, al pasado y al futuro.

Ahora (o después de lo anterior) algo de sabiduría ajena para apreciar todas las diversas facetas de lo que nos rodea:

 - "En las mañanas de enero, ni se dan los buenos días ni se quitan los sombreros".  (refrán).

 - "En agosto y en enero no tomes el sol sin sombrero".  (refrán).

 - "Cara de dos haces, es de hombres falaces".  (refrán).

 - "Hombre de dos caras, arredro vaya".  (refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 16 de junio de 2014

Mis amantes matutinos son imperecederos

¡Buenos días!

Ajenos a las leyes del tiempo flotan nada lánguidamente por el éter informático y se dejan caer por doquier con la esperanza de ser amorosamente recibidos, que ellos ya llevan en su ser todo el amor del mundo encerrado en su infinitesimal e inagotable quintaesencia de prácticamente nula masa, y que se dejarán sorber con agrado. Eterno parece este verano que ni siquiera ha empezado, que todavía estamos de primavera de calendario, pues faltan cinco días para el amoroso solsticio, cuando ambas estaciones se fundan en un abrazo, aunque hoy parece que ha refrescado algo (máxima prevista de 26ºC).

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Sólo los amantes sobreviven" ("Only lovers left alive"), de Jim Jarmusch, y con Tilda Swinton, Tom Hiddleston, Mia Wasikowska, John Hurt, y Anton Yelchin. De este prestigioso director había visto bastantes de sus películas, en concreto, "Los límites del control" ("The limits of control", 2009), "Flores rotas" ("Broken flowers", 2005), "Ghost Dog, el camino del samurái" ("Ghost Dog: The way of the samurai", 1999), "Noche en la Tierra" ("Night on Earth", 1991), y "Mystery train" (1989).

Dos vampiros llevan enamorados varios siglos. Tras pasar un tiempo separados, ella en Tánger, él, harto de ser inmortal, en Detroit, deciden reencontrarse para seguir disfrutando de su romántico amor y hedónicas vidas. Sin embargo, la llegada de la hermana de ella alterará sus lánguidas existencias, aunque preocupadas por el mundo que se desmorona a su alrededor, por culpa de los lerdos humanos, más zombies que seres vivos. Apenas pueden alimentarse de la sangre de estos, pues la mayoría la tienen contaminada, y corren el peligro de envenenarse y morir.

Una película que no me gustó (a pesar de sus buenos aspectos formales), con una historia que no es de terror (aunque pudiera parecerlo por el argumento), y que incluye alguna reflexión de interés perdida entre mucha divagación, algo pretenciosa y afectada, de este par de vampiros sibaritas, sofisticados, eruditos, inteligentes, que tienen gran perspectiva temporal de la Historia de la humanidad, de sus logros y miserias, e intuyen su inminente debacle. Parece expresar el desencanto de su director con sus congéneres.

Ahora algo de inmortal sabiduría ajena, que seguro nos hace querer más la vida:

 - "Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre".  (Albert Einstein).

 - "La superioridad es una carga, como lo es para el gigante su estatura; gozar de ella y disimularla con benevolencia y no con desdén es la gran sabiduría".  (Fernán Caballero).

 - "Para la mayoría de los hombres la experiencia es como las luces de popa de un barco, que iluminan sólo el camino que queda a la espalda".  (Coleridge).

 - "La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir".  (Gabriel García Márquez).

 - "El amor no se mira, se siente, y aún más cuando ella está junto a ti".  (Neruda).

 - "Amar es lo más hermoso de la vida y ha de ser nuestro patrimonio y nuestra recompensa en la eternidad".  (Madame Necker).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 11 de junio de 2014

Matutino de nostálgica fidelidad

¡Buenos días!

Las añoranzas, siempre necesarias, breves y leves, que si no se nos escapa la vida que no cesa y luego es muy difícil volverla a tomar al vuelo y seguir su natural ritmo, al que hay que ser muy fiel, pues es el que verdaderamente marca nuestras existencias, no los ecos apenas audibles de lo que ya pasó. Y en estos días de dulce verano térmico en medio de la primavera de calendario que se va acabando, no echo de menos ninguna otra estación que en la que me encuentro en cada momento, bailando a su son ... carpe diem, nihil obstat ...

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Días de vinilo", de Gabriel Nesci, y con Gastón Pauls, Fernán Mirás, Rafael Spregelburd, Ignacio Toselli, Inés Efron, Emilia Attías, Akemi Nakamura, Maricel Álvarez, Carolina Peleritti, y Leonardo Sbaraglia. Es el debut en el largo de este director argentino.

Cuatro amigos desde la infancia, unidos por su amor a la música y a las mujeres, al borde de la cuarentena, bastante inmaduros emocionalmente, verán cambiar radicalmente sus desastrosas vidas (especialmente en su relación con las mujeres) cuando uno de ellos decida (lo decidió su novia) casarse. Se enamorarán y desenamorarán, a veces de la mujer indicada, y otras no.

Una comedia sobre la inmadurez masculina a la hora de tener que tomar decisiones, especialmente sentimentales, que me pareció irregular, regularcilla a veces, y en otras con situaciones ocurrentes y algunos diálogos ingeniosos, momentos que me hicieron reír, entre ellos las diversas apariciones, muy divertidas, de Leonardo Sbaraglia en un paródico cameo. En cierto modo recuerda este film a "Alta Fidelidad" ("High Fidelity", 2000) de Stephen Frears.

Ahora, fiel a su cita, para que no la añoréis, llega la sección de sabiduría ajena, que espero nos ayude a madurar (pero no del todo):

 - "La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Una vida lograda es un sueño de adolescente realizado en la edad madura".  (Alfred de Vigny).

 - "La fidelidad de muchos hombres se basa en la pereza, la fidelidad de muchas mujeres en la costumbre".  (Víctor Hugo).

 - "La melancolía es la felicidad de estar triste".  (Víctor Hugo).

 - "La añoranza es el camino previo a convertirse en estatua de sal".  (Enrique Múgica Herzog).

 - "Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos".  (Albert Einstein).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 10 de junio de 2014

Matutino que no se ve

¡Buenos días!

Imperceptiblemente, otra mañanita más me cuelo en este mundo matutino, a hurtadillas, tratando de no ser sentido por si mis hadas y ninfas pudieran estar durmiendo. Vano intento, que incluso a pesar de su continuo alborozo me detectan casi antes de que vaya a entrar. Y otro día más de esta primavera que remeda suave verano, con máximas previstas de en torno a 30ºC en el que algunas nubes tratan de hacer invisible al sol ... vano intento de nuevo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "The invisible woman", de Ralph Fiennes, y con él mismo y Felicity Jones (guapísima), Kristin Scott Thomas, y Tom Hollander. Es el segundo largo como director, y primero suyo que veo, de este también famoso actor (en esta faceta sí que he visto muchas de sus películas).

Una mujer parece vivir feliz, es maestra, y está casada y con un hijo, sin embargo pasea frecuentemente por la playa, solitaria y apesadumbrada. No puede olvidar el amor que la marcó en su muy primera juventud. Recuerda cuando tenía 18 años y trabajaba como actriz junto a su madre viuda y hermanas, y conoció y se enamoró de su ídolo literario, Charles Dickens. Él, mucho mayor (45 años) y en pleno apogeo de su fama, también queda prendado, pero está casado, es padre de diez hijos, y su matrimonio está en crisis. Sin embargo, y a escondidas de casi todos, quedando ella sin vida social, pues había que guardar las apariencias, inician su relación sentimental, que durará 13 años, hasta la muerte del escritor.

Una buena película, de impecables fotografía, ambientación y puesta en escena, preciosista, intimista, pero que sin embargo no consiguió engancharme del todo con esta historia de la relación de Dickens con la última de sus amantes, contada desde el punto de vista de ella, y que nos habla de convencionalismos sociales y de la hipócrita presión que ejercen en las vidas de quienes se dejan dominar por ellos (en el s.XIX era casi imposible librarse de ello).

Ahora algo de sabiduría ajena, para tratar de mejor poder ver el alma de los que nos rodean:

 - "Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos".  (Antoine de Saint-Exupéry).

 - "El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo invisible".  (Óscar Wilde).

 - "Es menos doloroso ver el objeto por el cual suspiramos en vano, que suspirar vanamente por un objeto invisible".  (George Meredith).

 - "No está en mi naturaleza ocultar nada. No puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón".  (Charles Dickens).

 - "Reflexiona sobre tus bendiciones presentes, de las que todo hombre posee muchas; no sobre tus pasadas penas, de las que todos tienen algunas".  (Charles Dickens).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 6 de junio de 2014

Al filo de la matutina reiteración

¡Buenos días!

Otra mañana más, y otro matutino que llega a nuestras vidas, tan igual, tan distinto a los anteriores, misma rutina con variaciones sutiles (o no tanto, según se mire) que nos hace seguir adelante aunque parezca que siempre volvamos al mismo sitio, lo que no es, que en nuestra mano está el hacer las cosas de otro modo, si es que nuestra univariante trayectoria vital nos lo permite. Otro día más de calurosa primavera terminal, cada vez más al borde de su abismo solsticial (quedan 15 días justos), en el que están previstos 31ºC de máxima, en lo que parece repetición de un canónico día de suave verano aún por llegar.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Al filo del mañana" ("Edge of tomorrow"), de Doug Liman, y con Tom Cruise y Emily Blunt. Adaptación al cine de un manga japonés, es el octavo largo de este director, de quien había visto sus dos últimos, "Caza a la espía" ("Fair game", 2010), y "Jumper" (2008).

En un futuro cercano, la Tierra está siendo invadida por unos extraterrestres invencibles. Un oficial absolutamente inexperto en el combate es degradado por su cobardía y enviado contra su voluntad a una misión en primera línea del frente, y a las primeras de cambio resulta muerto. Sin saber cómo y porqué entra en un bucle temporal infinito, viéndose obligado a luchar y morir una y otra vez, y vuelta a empezar, pero las múltiples oportunidades lo irán haciendo cada vez más experto en su lucha contra los alienígenas, cambiando levemente su destino en cada intento, gracias también a la ayuda de una soldado de las fuerzas especiales, renombrada y mítica heroína de la anterior batalla contra los alienígenas, pues encontró un posible punto débil de estos.

Una espléndida película de acción y ciencia ficción, muy potente, aunque no se queda en eso sólo, cuenta otras cosas, por lo que me tuvo entretenidísimo y me dio mucho que pensar. El protagonista parece sumido en un videojuego en el que a base de práctica va dominando cada vez mejor, puliendo defectos tras cada intento fallido y perfeccionando sus maneras en el siguiente. En cierto modo, entre otras cosas más, reflexiona con que sería de nosotros si pudiéramos modificar algunos hechos de nuestro pasado, teniendo la posibilidad de tener varias vidas y ensayar con distintas condiciones de partida. Es como si filosofara a partir de una rama de la estadística, la de los procesos estocásticos, más en concreto la de las series temporales; y de la teoría del caos.

A pesar de algunos pequeños detallitos que no me acabaron de cuajar, al principio y en torno al final, os la recomiendo, pues me pareció grandioso entretenimiento pleno de contenido reflexivo. Por unos u otros motivos, esta película tiene elementos, y me trajo recuerdos, de otras: como "Atrapado en el tiempo" ("Groundhog day", 1993) de Harold Ramis; "Matrix" (1999) de los hermanos Wachowski; "El efecto mariposa" ("The butterfly effect", 2004) de Eric Bress y J. Mackye Gruber; "La guerra de los mundos" ("War of the worlds", 2005) de Steven Spielberg; "Código fuente" ("Source code", 2011) de Duncan Jones; y muchas más.

Ahora, cuando estamos a punto de terminar este matutino (para empezar a plantearnos el siguiente), os dejo algo de sabiduría ajena:

 - "Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre".  (Mahatma Gandhi).

 - "Opino con los romanos de antaño que el general de hoy debe ser mañana, si es necesario, soldado raso".  (Thomas Jefferson).

 - "La historia tiene que repetirse porque la primera vez le prestamos muy poca atención".  (Blackie Sherrod).

 - "Cada noche morimos; cada mañana nacemos de nuevo. Cada día una nueva vida".  (Edward Young).

 - "Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde".  (René de Chateaubriand).

 - "El único error de Dios fue no haber dotado al hombre de dos vidas: una para ensayar y otra para actuar".  (Vittorio Gassman).

 - "Cuando pensamos que el día de mañana nunca llegará, ya se ha convertido en el ayer".  (Henry Ford).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 5 de junio de 2014

Matutino de juvenil hermosura

¡Buenos días!

Con sus quince años a cuestas, la niña bonita de mis ojos, estos matutinos rezuman belleza los mire por donde los mire, y no ceso de deleitarme con ellos cada mañana que me reciben, dándome esperanzas de una vida mejor a cada rato que pasa. Y la siempre joven primavera sigue transitando, cada vez con más calor (máxima prevista para hoy de 29ºC con sol radiante), hacia el maduro verano, con el que se encontrará en dieciséis días.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Hermosa juventud", de Jaime Rosales, y con Ingrid García Jonsson y Carlos Rodríguez. Es el quinto largo de este director, de quien anteriormente había visto su segundo, "La soledad" (2007).

En la España de hoy en día, sumida en la crisis, en un barrio suburbial deprimido, dos jóvenes enamorados de 20 años, sin estudios, y sin empleo, salvo cosas esporádicas, tratan de buscarse la vida, llegando a trabajar en una peli porno amateur para sacarse un dinerillo. Pero sus sueños de una vida mejor se van al traste cuando ella queda embarazada.

Una buena película, que no es fácil de ver (ni difícil), y eso que es la más accesible de su director, de maneras expresivas alejadas de las convenciones del cine mayoritario. Con un estilo cercano al documental, austero y sobrio, muestra fragmentos de la vida cotidiana de una juventud española actual al borde de la exclusión social, que se enfrenta a un futuro sin muchas oportunidades, analizando su situación desde un punto de vista bastante desolador. Sin embargo, esta dura crítica social nos retrata mujeres fuertes, decididas, pero hombres abatidos antes de tratar de luchar por nada, que lo ven tan negro que no se sienten con fuerzas de intentar algo, pues no atisban esperanza en un futuro mejor.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos aporte renovados bríos juveniles y una más bella mirada a lo que nos rodea:

 - "La juventud sabe lo que no quiere antes de saber lo que quiere".  (Jean Cocteau).

 - "Juventud, ¿sabes que la tuya no es la primera generación que anhela una vida plena de belleza y libertad?".  (Albert Einstein).

 - "A menudo se echa en cara a la juventud el creer que el mundo comienza con ella. Cierto, pero la vejez cree aún más a menudo que el mundo acaba con ella. ¿Qué es peor?".  (Friedrich Hebbel).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 3 de junio de 2014

Adoro los matutinos, tan maternales

¡Buenos días!

Pues sí, que cumplen a la perfección su cometido de cuidar de mí cada mañana, así que los adoro con veneración, tratando de corresponderles. Y la primavera, a pocos días de fundirse en un amoroso abrazo con el verano, cuando llegue el solsticio, ya le hace cariñitos, pues subirán hoy las máximas en "los madriles" hasta casi los 30ºC, cuando hace pocos días apenas pasaban de los 20ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Dos madres perfectas" ("Adore"), de Anne Fontaine, y con Naomi Watts, y Robin Wright, guapísimas ambas. Está basada esta película en una novela de Doris Lessing (en realidad en el primer relato de los cuatro que la componen), "Las abuelas" ("The grandmothers: Four short novels", 2003). De esta directora anteriormente había visto otro de sus films, "Cocó, de la rebeldía a la leyenda de Chanel" ("Coco avant Chanel", 2009).

Dos mujeres, amigas íntimas desde la infancia, siempre juntas, tienen cada una un hijo, también amigos desde siempre, y ahora, cuando ellas tienen mediada la cuarentena y ellos son apuestos donceles, se enamoran cada uno de la madre del otro, y mutua correspondencia. Sus matrimonios, por diversos motivos, están rotos y no se niegan a disfrutar del placer de volver a ser queridas, pasando por encima de convencionalismos sociales. Su amistad será puesta a prueba, pero no mermará un ápice, y cuando realmente la cosa se complicará será cuando, años después, las bodas de sus hijos vayan a tener lugar.

Una buena película, de bonita fotografía y espléndida banda sonora, cuya turbulenta historia de partida, quizá algo escabrosa, para algunos, pero no más, ni menos, que la homosexualidad, o los amores de maduritos y jovencitas, u otros temas similares, no relata un incesto (biológico), aunque pudiera parecerlo, pues se le acerca (por los afectos cruzados casi desde la cuna). Se nos muestra la fortaleza de las madres (ya abuelas) en cuanto a las decisiones que toman en sus vidas, a la contra (y a favor) de convencionalismos sociales, con el contrapunto de la fragilidad de sus hijos, zarandeados por los acontecimientos que se les vienen encima y que no saben manejar. Al final, ni el más leve atisbo de moralina. Amén, que cada cual vive su vida como quiere, si es que no le coartan o se autocoarta.

Ahora, como siempre, la sección de sabiduría ajena, que sé que os encanta, y perfecto colofón a estos matutinos:

 - "La madre es nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de vida, nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez, nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos de la juventud".  (Severo Catalina).

 - "Jamás en la vida encontraréis ternura mejor, más profunda, más desinteresada ni verdadera que la de vuestra madre".  (Honoré de Balzac).

 - "A los dieciocho años se adora; a los veinte, se ama; a los treinta, se desea; a los cuarenta, se reflexiona".  (Charles Paul de Kock).

 - "No es perfecta la vida que no se ha vivido con sentimiento durante la juventud, con lucha en la madurez y con reflexión en la vejez".  (Wilfrid S. Blunt).

 - "Es más fácil encontrar un amor apasionado que una amistad perfecta".  (Jean de la Bruyère).

 - "El amor es el deseo irresistible de ser irresistiblemente deseado".  (Robert Lee Frost).

Besos y abrazos,

Don.
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