¡Buenos días!
El frescor y tormentas de estos días, y que hoy siguen, no se han cargado el verano tórrido, que seguro sigue agazapado esperando su oportunidad de hacernos sudar cuando le toque, sin que nadie se lo mande, pero de momento, con riesgo de empaparnos en cualquier imprevisto chaparrón, la máxima será hoy de unos muy confortables 23ºC por los madriles. Por lo demás, no sé si este matutino debo echármelo a mis espaldas o deshacerme de él porque alguien me lo diga... pues ni lo uno ni lo otro, que ya se encargará de hacer de su capa un sayo en cuanto salga volando de mí a su voluntad.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Hit man. Asesino por casualidad" ("Hit man", 2023), de Richard Linklater, y con Glen Powell, Adria Arjona, Austin Amelio, y Retta. De este director había visto once de sus anteriores films, a saber, "Escuela de rock" ("School of rock", 2003), "A scanner darkly (Una mirada a la oscuridad)" ("A scanner darkly", 2006), "Bernie" (2011), "Todos queremos algo" ("Everybody wants some!!", 2016), "La última bandera" ("Last flag flying", 2017), "Dónde estás, Bernadette" ("Where'd you go Bernadette", 2019), "Apolo 10½: Una infancia espacial" ("Apollo 10½: A space age adventure", 2022)... y sobre todas las cosas, su trilogía, esas tres joyitas cinéfilas que no os deberíais perder, que son imprescindibles, especialmente para mí la vespertina de en medio: "Antes del amanecer" ("Before sunrise", 1995), "Antes del atardecer" ("Before sunset", 2004), y "Antes del anochecer" ("Before midnight", 2013). Además de la sobresaliente "Boyhood (Momentos de una vida)" ("Boyhood", 2014).
Un profesor universitario de filosofía y psicología, un tipo culto, tímido, solitario, anodino, que no mataría una mosca, y en el que nadie se fija, en su tiempo libre colabora con la policía en diversas misiones como experto en electrónica pues es aficionado a crear y reparar toda clase de aparatos tecnológicos. Cuando es sancionado por varios meses el policía que se encarga de hacerse pasar por asesino a sueldo para atrapar a gente que quiere matar a otros encargando el trabajo a un sicario, antes de que lo hagan, le piden al profesor que le sustituya temporalmente hasta que el otro regrese... y lo hace tan bien, cosa de su perspicacia psicológica, que no cesa de encadenar un éxito tras otro, gracias también a su meticulosa preparación de las misiones. Hasta que aparece una bellísima mujer que le pide que asesine a su marido maltratador, flechazo inmediato, a la que consigue disuadir de su empeño, la ayuda a reconducir su vida, y con la que acaba manteniendo un romance secreto y su papel de ficticio asesino a sueldo, sin revelarle su auténtica identidad... y empezará a creérselo, lo que no puede desembocar sino en problemas.
Estupenda película (nota: 8), basada en un personaje real, de inteligente guion, con la que me eché unas cuantas risas a la par que te deja pensando, esta muy divertida comedia, en general y romántica en particular, que rezuma mucha sensualidad en los momentos íntimos de la pareja protagonista, también thriller con momentos de humor negro y situaciones un tanto rocambolescas, y de cuando en cuando muy reflexiva filosóficamente (con dejes nihilistas) sobre ciertos aspectos de nuestra sociedad, sobre nuestros impulsos criminales, la inmensa mayoría de los cuales jamás afloran de nuestro yo, sobre cuál es nuestra verdadera identidad, y sobre que la vida vivida con cierto riesgo es la que merece la pena ser vivida. Y encima me quedé prendado de la magnética hermosura de su actriz protagonista.
Tranquilos, que ahora llega la sección de sabiduría ajena, que no me la cargué, con estas citas que siempre me encargo de seleccionar, más o menos ajustadamente:
- "Las malas leyes hallarán siempre, y contribuirán a formar, hombres peores que ellas, encargados de ejecutarlas". (Concepción Arenal).
- "La ley molesta a dos personas: al encargado de obedecerla y al encargado de hacerla cumplir. Los dos se resisten a ello. Uno, porque la ley le impide hacer su gusto o su negocio; el otro, porque prefiere vivir cómodo. Hay muchas leyes; y muchos intereses privados en desacuerdo con ellas". (Alain).
- "Hasta que los filósofos se encarguen de gobernar o los que gobiernan se conviertan en filósofos, de modo que el gobierno y la filosofía estén unidos, no podrá ponerse fin a las miserias de los estados". (Platón).
Besos y abrazos,
Don.
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