lunes, 30 de abril de 2018

Matutino crecimiento sin problemas

¡Buenos días!

Hace ya un año que se me hicieron mayores de edad estos matutinos y casi que abandonaron su adolescencia. Espero que sigan evolucionando y no se me queden anclados en su infancia, cosa que con calmada timidez, me percato mirando hacia atrás, han ido logrando. Bien por ellos. Por lo demás, esta primavera sigue a lo suyo, veleidosa como siempre, jugueteando con nosotros, y con ella misma, y tras los chaparroncillos y brusco bajón térmico de este fin de semana, parece que a partir de hoy (máxima prevista de 14ºC) volverán a remontar las temperaturas no sin antes que algunas que otras despistadas gotas de agua se nos sigan precipitando desde descarriadas nubecillas que no saben muy bien si van o vienen.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Hacerse mayor y otros problemas", de Clara Martínez-Lázaro, y con Silvia Alonso, Vito Sanz, Bárbara Goenaga, María Esteve y Francesco Carril. Es el segundo largo, y primero que veo, de esta directora, hija del también director Emilio Martínez-Lázaro.

Una treintañera que se dedica a escribir cuentos para niños (le publicaron uno, titulado como la película) no tiene ni trabajo ni pareja estables y no sabe muy bien qué hacer con su vida. De repente, su más íntima amiga, a quien conoce desde siempre, le anuncia que se ha quedado embarazada y le pide ser la madrina y tutora legal del bebé en caso de que ella desaparezca. Abrumada por la responsabilidad, pues se considera incapaz de tratar con niños, su mar de dudas se profundiza.

Película irregular (nota: 4) esta comedia romántica, que aunque tuvo momentos sueltos muy logrados, su puntito de originalidad, y las muy buenas y naturales actuaciones de los protagonistas, me pareció bastante mal guisada, básicamente por su algo tosco montaje, con escenas que perdieron su fluidez debido a esto, y que casi se me antojaron que iban a tirones. Además, partes de la trama, casi como le pasa a la protagonista, una inmadura de treinta años anclada en la adolescencia, eran bastante tontorronas.

Ahora, unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos ayuden a madurar algo más... pero no demasiado, que si no, nos pudrimos:

 - "No hay mayor dificultad que la poca voluntad".  (Refrán).

 - "Hay una ley de vida, cruel y exacta, que afirma que uno debe crecer o, en caso contrario, pagar más por seguir siendo el mismo".  (Norman Mailer).

 - "El hombre es un niño: su poder es el poder de crecer".  (Rabindranath Tagore).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 27 de abril de 2018

La diaria impronta de los matutinos

¡Buenos días!

Pronto, como cada mañana, me dejo caer por aquí con la esperanza de seguir enamorándome de todo lo que me rodea de dejar trazas de mí por doquier, y de recibo, dejarme hollar, consciente o inconscientemente. Y lo hago con sumo agrado, porque me apetece y quiero. Y la primavera no quiere ser menos y un día tras otro nos va dejando algo de sí, dejándonos constancia de su voluble ser, que si hace poco nos torraba casi de verano, hoy se nos muestra tibia y agradable (24ºC de máxima prevista hoy), en breve casi que volverá a coquetear cual frescales con el invierno venido a menos, con lluvia y bajando las máximas hasta la mitad que hoy.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Cada día" ("Every day"), de Michael Sucsy, y con Angourie Rice (un bomboncito). Basado en la novela homónima de David Levithan, es el segundo largo de este director, y primero suyo que veo.

Cada mañana, una especie de ente espiritual se despierta en el cuerpo de una persona distinta, a quien posee temporalmente, sin poder controlar quien será, sin restricciones de raza ni de género, pero siempre alguien de su edad (es adolescente) y cerca de su anterior encarnación. Vive por un día la vida de esa persona y se autoimpone la regla de pasar desapercibido, y no trastocar demasiado la vida de su efímero envoltorio material, tratando de no dejar ningún rastro. Todo va bien hasta que se enamora de la novia de uno de ellos. A partir de ahí hará todo lo posible por estar cerca de ella, sea con el cuerpo que sea que le toque. Por fin encontró a su alma gemela, con quien quiere estar un día tras otro, pero no se atreve a confesarle su extraña situación.

Una estupenda película (nota: 8) esta de romances adolescentes con toques fantásticos, que tenía muchas papeletas a priori para no haberme gustado gran cosa pero con la que conecté sin saber cómo ni porqué, me poseyó, y yo que me dejé encantado. Evocadora, sugerente, delicada en sus formas, sumamente agradable de ver, y con la que pasé un rato delicioso. Pero no se quedó ahí, fue más allá, pues destila eso de ver a las personas no por su apariencia exterior sino por su alma; también de enamorarse de alguien distinto cada día, sean distintas personas, hasta que se encuentra al alma gemela, o esta misma que cambia con el paso del tiempo, como a todos nos sucede. También deja caer eso de la huella que dejan en nosotros las personas que han pasado por nuestra vida, nos enamoremos de ellas o no, mucho más si se da lo primero.

Por tanto, si no os tira para atrás la cosa romántica, os la recomiendo, pues cuenta de manera diferente, y muy bien contado, lo mismo que otras veces, que los temas sobre los que narrar son finitos y la diferencia está en el enfoque.

Ahora, como en cada matutino, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena que tal vez nos dejen huella:

 - "Cada noche morimos; cada mañana volvemos a nacer. Cada día, una nueva vida".  (Edward Young).

 - "Las huellas del hombre sobre el hombre son eternas y ningún destino se ha cruzado impunemente con el nuestro".  (André Maurois).

 - "Nada pasa sin dejar una huella tras nosotros, y cada acto, incluso el más insignificante, ejerce influencia en nuestra vida presente y futura". (Antón Chejov).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 26 de abril de 2018

Caóticos movimientos de los ardorosos matutinos

¡Buenos días!

Me atrae la idea de volver a escribir otro de estos matutinos al calor de mis efervescentes neuronas, siempre inquietas, bullendo a su libre albedrío, sin orden aparente. Los ardores térmicos y primaverales de ayer, cuando casi coqueteamos con la treintena, parece que se enfriaron algo hoy, con solo 25ºC de máxima prevista, revertiéndose la acalorada entropía hacia el verano en que nos estábamos precipitando antes de tiempo. Y esta tendencia a bajar la temperatura, contra natura de la que predice la termodinámica, va a continuar en días sucesivos, pero ya rebotará, cual sinuosa onda, que se nos hará partícula si es que llegara a detenerse en su ondulante devenir.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Las leyes de la termodinámica", de Mateo Gil, y con Vito Sanz, Berta Vázquez, Chino Darín, Vicky Luengo, Irene Escolar, Josep Maria Pou, Andrea Ros, y Juan Betancourt. Es el cuarto largo como director, y tercero que veo, tras "Proyecto Lázaro" ("Project Lazarus", 2016), y "Blackthorn (Sin destino)" (2011), de este también guionista, muy bueno en sus dos facetas, de quien sí he visto todos los que ha escrito sin además ser el director, la mayoría dirigidos por Alejandro Amenábar. Solo me falta por ver su primer film como director, "Nadie conoce a nadie" (1999).

Un doctorando en física, y profesor auxiliar de universidad, algo obsesivo-compulsivo, nos narra su proceso de enamoramiento de una despampanante modelo y aspirante a actriz que hace que rompa la relación que mantenía con su novia. E inexplicablemente parece que el enamoramiento es mutuo, pero todo se acaba. Trata de dar un sentido a lo que le ocurrió, o le está ocurriendo, encontrando un curioso paralelismo entre las leyes físicas clásicas (gravedad, termodinámica, etc.), la teoría de la relatividad y la física cuántica, y el errático proceder humano ante el amor, argumentando que el comportamiento de ningún cuerpo físico (átomos, astros, humanos, o cualquier otro fractal) puede escapar de tales leyes.

Una muy buena película (nota: 7), muy original y divertida, más cuantas más nociones de física se tengan, esta comedia romántica con formato de documental serio y prestigioso sobre ciencia. Las disertaciones de científicos sobre física, que van explicando el extraño y caótico comportamiento amoroso de los protagonistas, son reales y ciertas y aportan retranca a los meros, o muy complicados, según se mire, avatares amorosos, cosas de la relatividad.

Muy ingeniosa y ocurrente, muy bien tramadas las partes de documental y comedia romántica, fragmentadas y a capas, pero sin embargo no fue redonda, o perfectamente elíptica en su órbita gravitacional sobre mí, por algunas perturbaciones electromagnéticas que me la desmerecieron un poquito. No importó, pues en esos momentos en los que me desenchufaba, y no sabía si estaba o no, tal vez por principio de incertidumbre, quizá debido a la gatuna paradoja de Schrödinger, ahí siempre estaba Berta, bombón de masiva belleza, para que mi mente no dejara de rotar en torno a la película, además de sobre sí misma, reflexivamente. En cierto modo me recordó a "Pagafantas" (2009) de Borja Cobeaga, aunque en esta el elemento científico es bastante menos acusado.

Ahora, como corolario de lo escrito anteriormente, no sé si con bien estructuradas proposiciones, más o menos deshonestas, según se mire, ahí os dejo una sola cita de sabiduría ajena a modo de resumen, especie de ley de la que no estoy nada seguro que todo lo compendie:

 - "El mejor científico está abierto a la experiencia, y ésta empieza con un romance, es decir, la idea de que todo es posible".  (Ray Bradbury).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 25 de abril de 2018

Silente sitio matutino

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que por aquí me encuentro, perdido en este mar de serenidad, hoy apenas turbado por el sordo repiqueteo del teclado mientras lo escribo en silencio, sin nadie que lo declame, ni espero que tampoco lo reclame, toda vez que lo haya soltado a navegar a su libre albedrío en cuanto que me quede constancia de que sabrá valerse por sí solo. Cada vez aprieta más el calor... 28ºC de máxima prevista para hoy, aunque espero que el sol no llegue a agostarnos a base de queda calma chicha, que eso es más propio del chicharrero estío que de esta bulliciosa primavera.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Un lugar tranquilo" ("A quiet place"), de John Krasinski, y con él mismo (también coguionista), Emily Blunt, Millicent Simmonds, y Noah Jupe. Es el tercer largo como director, y segundo suyo que veo en esta faceta, de este también actor (he visto algunos films más en los que actúa) y guionista, tras "Los Hollar" ("The Hollars", 2016).

En una aislada casa al borde de un bosque una pareja y sus hijos tratan de sobrevivir prácticamente en silencio a unos casi indestructibles monstruos alienígenas invasores que detectan a sus presas tan solo por su afinadísimo oído. Si provocan el más leve ruido, están muertos.

Una buena película (nota: 6) esta de terror post-apocalíptico, con algunos sustos, también sucinto drama familiar, que es casi muda, con mínimos y escuetísimos diálogos apenas susurrados o en lenguaje de signos, pero que se sigue con inquietante tensión que no desfallece. La vi con interés y salvo algún detallito que otro que no me gustó, apenas nada me chirrió, salvo, obviamente, los estridentes chillidos del monstruo, que mucho recuerda al del film "Alien, el octavo pasajero" ("Alien", 1979) de Ridley Scott, y también a los de la clásica novela de ciencia ficción "La guerra de los mundos" ("The war of the worlds", 1898) de H.G.Wells, por eso de sus inexpugnables debilidades.

Historia original por una parte, aunque por otro lado muy tópica, sobre el ansioso miedo cerval de unos padres (especialmente de la maternidad más o menos primeriza) que luchan a toda costa por proteger a sus hijos del peligro acechante, tratando de darles las habilidades necesarias para que más adelante puedan desenvolverse por sí mismos.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que espero asimiléis reposadamente, para un mejor aprovechamiento:

 - "La historia humana es cada vez más y más una carrera entre la educación y la catástrofe".  (H.G.Wells).

 - "Un animal en perfecta armonía con su medio ambiente es un perfecto mecanismo. La naturaleza no hace nunca un llamamiento a la inteligencia, a no ser que el hábito y el instinto sean inútiles. No hay inteligencia allí donde no hay cambio ni necesidad de cambio. Solo los animales que cuentan con inteligencia tienen que hacer frente a una enorme variedad de necesidades y de peligros".  (H.G.Wells).

 - "La grandeza del hombre se puede medir por lo que deja plantado para que se desarrolle, y si puso o no a pensar a otros en nuevas direcciones con un vigor que persistiera después de él".  (H.G.Wells).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 24 de abril de 2018

Matutino de canario aislamiento

¡Buenos días!

En esta paradisiaca isla matutina, siempre de clima tan dulce como el que hoy hace fuera, por los madriles, sereno, soleado y con 26ºC de máxima prevista, o casi siempre por las islas afortunadas, que según la etimología de su nombre debieran estar repletas de canes más que de emplumados canoros enjaulados, intento siempre hacer de mi capa un sayo, sin ladrar en demasía, ni por supuesto morder, aullando de gusto en el trance.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Isla de perros" ("Isle of dogs"), de Wes Anderson. Se trató de una de animación usando la técnica del stop-motion. Noveno largo de este director, de quien había visto la mitad de sus anteriores: "El Gran Hotel Budapest" ("The Grand Budapest Hotel", 2014), "Moonrise kingdom" (2012), "Viaje a Darjeeling" ("The Darjeeling Limited", 2007), y "Life aquatic" ("The life aquatic with Steve Zissou", 2004), siempre con su muy estrambótica mirada que retrata la realidad como excéntricos universos de cuento.

En una megalópolis japonesa, en un futuro cercano, el corrupto y autoritario gobierno local ha generado artificialmente una histeria colectiva contra los perros. Para resolver esta crisis perruna, y aunque sabe de un antídoto creado por un científico, ha decidido expulsar a todos los perros de la ciudad, infectados por la gripe canina y otros virus, a una isla próxima en la que se almacenan las ingentes cantidades de desechos que se producen en esa sociedad. Un chaval de 12 años, sobrino del dictador, viaja hasta allí, esquivando los controles gubernamentales, para tratar de recuperar a su perro guardián, que le cuidó diligentemente mientras estuvo enfermo. Contará con la inestimable ayuda de una panda de canes desterrados que por allí malviven y merodean.

Otra película de Wes Anderson, siempre con su peculiar estilo a cuestas, que me desconcertó (nota: 5) y dejó frío, como la mayoría de las otras suyas que he visto, a pesar de la apabullante calidad de la animación (en este caso) y de la imaginativa originalidad de la historia (siempre), marca de la casa del director, con su humor absurdo e hierático. Además de la evidente historia de aventuras que vive el chaval, es toda una parábola que rezuma fascinación por Japón y su cultura, y que toca multitud de temas de candente actualidad: corrupción política, manipulación informativa, marginación de las minorías, intolerancia al diferente, crisis de refugiados, maltrato animal, degradación del medio ambiente, tejemanejes de las farmacéuticas... que podrían combatirse con algo de insumisión ante las injusticias, solidaridad, democracia (de la verdadera, no de la fingida de querencias absolutistas), etc.

Bueno, y ahora, antes de daros los lametones finales con los que me despido, unas citas de sabiduría ajena que espero nos ayuden a no acabar como el perro y el gato:

 - "Mucho te quiero, perrito; pero pan, poquito".  (Refrán).

 - "Cuanto más conozco a los hombres, más admiro a los perros".  (Madame de Sévigné).

 - "Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía".  (Jonathan Swift).

 - "La socialización sólo se presenta cuando la coexistencia aislada de los individuos adopta formas determinantes de cooperación y colaboración que caen bajo el concepto general de la acción recíproca".  (Georg Simmel).

 - "El infortunio, el aislamiento, el abandono y la pobreza son campos de batalla que tienen sus héroes".  (Víctor Hugo).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 23 de abril de 2018

Matutina fertilidad

¡Buenos días!

Siempre que puedo me dedico a cultivar un matutino de estos con el que ayudar a poblar mi mente de nueva vida, y mucho más fácil parece esta grata tarea en estas feraces jornadas de primavera, en las que tras las abundantísimas lluvias de pasadas semanas, gracias al tibio y radiante solecito de estos días, todo brota a borbotones, pimpollos de juvenil verdor, pipiolas florecillas silvestres que se nos abren de par en par, y sin ningún rubor, con sus coloridas galas... en definitiva, la vida, en su arrebolada vitalidad, que sigue su natural curso.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo "Yerma", escrita por Federico García Lorca (1934), y dirigida e interpretada por un grupo de actores aficionados locales (de los alrededores de donde vivo).

En la profunda España rural de principios del siglo XX Yerma es una joven casada hace poco más de dos años con un marido que eligió su padre para ella. No siente amor por él. Además se encuentra profundamente frustrada porque ni pueden engendrar hijos ni a su marido esto le importa tanto como a ella. Desea casi obsesivamente ser madre para sentirse una mujer completa y aceptada, pero sus férreas convicciones morales le impiden seguir los consejos de sus amigas, que la animan a que, si tan desesperada se encuentra, lo intente furtivamente con un antiguo pretendiente. Y este dilema la tortura hasta lo indecible, abocándola a una drástica decisión.

Tragedia, que era la que me faltaba por ver, de la trilogía rural lorquiana, formada además por "Bodas de sangre" (1933), y por "La casa de Bernarda Alba" (1936), esta, una de las cumbres del teatro mundial según mi parecer. Ambas las vi en su día también en teatro, amén de sendas adaptaciones cinematográficas.

Partiendo de la base de que Yerma es la que menos me ha interesado de las tres de la trilogía lorquiana y de que fue un grupo teatral no profesional el que la interpretó, no acabó de convencerme del todo (nota: 4). Las actuaciones, correctas, teniendo en cuenta el nivel, aunque además, salvo algunos momentos en que no, me parecieron acartonadas, desangeladas, les faltó algo de alma... y tripas, que es lo que piden estos desgarrados dramas lorquianos. Como siempre en las obras de Lorca, historias en femenino preñadas de metafórica poesía que van más allá de la mera trama para criticar a toda una sociedad anquilosada. Conjugando mito, realidad y poesía, se plantea el dilema entre el deseo de libertad y la rígida y opresiva moralidad y costumbres de la época.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que espero fecunden nuestras entendederas y las lleven a crecer hasta nuevas cotas:

 - "La vida sería dos y diez veces vida, si la empleáramos con sabios y fecundos compañeros".  (Ralph W. Emerson).

 - "Para llegar al momento de la realización es preciso atravesar el desierto de los años estériles".  (Rabindranath Tagore).

 - "No es impropio el llanto en las grandes almas, antes bien indica el consorcio fecundo de la delicadeza en sentimientos con la energía de carácter".  (Benito Pérez Galdós).

 - "La agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida".  (Federico García Lorca).

Besos y abrazos,

Don.
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sábado, 21 de abril de 2018

No comparto la custodia de mis matutinos

¡Buenos días!

Creo que me habéis entendido mal, no soy egoísta, que los matutinos, obviamente, sí que los comparto, como bien comprobáis cada mañana que los lanzo al mundo. De lo que me encargo con celoso esmero es de su guardia en el virtual mundo en el que se alojan, tal vez en lo más recóndito de mis neuronales sinapsis, y de ahí no salen si no es sino con mi explícito permiso. La que también es generosa es esta primavera que en estos últimos días nos está regalando con todo su amor y dulzura unos hedónicos días soleados, cálidos sin agobios (23ºC de máxima prevista para hoy), que nada pretenden de nosotros, pues nos dejan fluir a nuestro antojo, así que nos entregamos con plenitud a la vida que nos insufla.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una portentosa película, que desde ya mismo os recomiendo encarecidamente, muy encarecidamente. ¡No os la perdáis, imprescindible! Sin embargo, aunque parezca paradójico, antes os advierto que viéndola pasé uno de los peores tragos de mi vida. Se trató de "Custodia compartida" ("Jusqu'à la garde"), de Xavier Legrand, y con Denis Ménochet, Léa Drucker, y Thomas Gioria. Es el debut, impresionante debut, en el largo de este director francés.

Una pareja con dos hijos se ha divorciado. Él reclama judicialmente la custodia compartida del hijo pequeño (la mayor está a punto de cumplir los 18) pues ella se mudó de ciudad con ambos hijos huyendo de la violencia de su ex. A pesar de los argumentos maternales y de que ninguno de los hijos quiere estar con su padre, la juez dictamina al final custodia compartida, y el pobre chaval acaba como arma arrojadiza de las trifulcas de ambos, a medida que la relación de la expareja se va deteriorando cada vez más si cabe.

Magistral película (nota: 10), cum laude, plena de una tensión insoportable que no decae ni siquiera en los breves momentos de relax que nos concede, agazapada en cualquier esquina, y que nos zarandea hasta las mismísimas entrañas. Éxtasis cinematográfico y dolorosísima catarsis emocional. Y todo comienza desde el primer segundo de metraje, con maneras de thriller judicial casi documental, para luego, poco a poco, mientras transita por el crudo retrato social, ir derivando hacia una de intensísimo suspense que genera un tremendo malestar en el espectador, para acabar en una de terror canónico, sin un ápice de gore, que da más miedo que cualquier otra del género, básicamente por las toneladas de dolorosa realidad cotidiana que rezuma a borbotones y estremece sobremanera.

Introspectiva de los estados de ánimo de sus protagonistas, sin embargo casi que saltan a conmover al patio de butacas a base de miradas y silencios que dicen más que las palabras. Nos habla de violencia doméstica y de género, llevada hasta el mismo terror, casi de pesadilla, por muy real que sea, de traumáticas separaciones maritales, de hijos usados como armas arrojadizas, de escuchar lo que ellos tienen que decirnos, del infernal calvario por el que pasan las mujeres maltratadas, de... y todo para tratar de concienciarnos de que esto sucede continuamente a nuestro alrededor, queramos o no verlo. En varios aspectos tiene bastante que ver con otra excelente película, esta española, "Te doy mis ojos" (2003) de Icíar Bollaín.

Ahora ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena que comparto con vosotros y tal vez nos guarden de...:

 - "En amor todo ha terminado desde el día en que uno de los dos amantes piensa que sería posible un ruptura".  (Paul Bourget).

 - "Cuando uno tiene motivos de quejarse de un amigo, conviene separarse de él gradualmente, y desatar, más bien que romper, los lazos de la amistad".  (Catón).

 - "Es triste condición de la humanidad que más se unen los hombres para compartir los mismos odios que para compartir un mismo amor".  (Jacinto Benavente).

 - "Nunca se entra por la violencia dentro de un corazón".  (Molière).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 20 de abril de 2018

Buen matutino del que espero aprender

¡Buenos días!

Y confío tanto en ello que casi seguro lo lograré, si es que ya no lo hice sin apenas haberme dado cuenta de ello, forjándose más y mejor mi mente a cada paso. Como asimismo está haciendo esta primavera, fortaleciéndose a cada día que pasa, gracias a este vivificante sol y calorcito que nos hacen todo más fácil, con máxima prevista para hoy de 23ºC, casi rozando el cum laude térmico, si no superando sus propias expectativas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El buen maestro" ("Les grands esprits"), de Olivier Ayache-Vidal, y con Denis Podalydès, Abdoulaye Diallo, y Léa Drucker. Es el debut en el largo de este director francés.

Un cuarentón, exigente, petulante y engolado profesor de lengua y literatura en el más prestigioso instituto de secundaria de un barrio noble de París, por los azares y malentendidos de la vida, es destinado por un año a impartir clases en otro suburbial, pleno de alumnos algo rebeldes y conflictivos, la mayoría hijos de inmigrantes, y supone que carne segura de suspenso... o no.

Una buena película (nota: 6), divertida y agradable, podría decirse que necesaria, pues invita a reflexionar y debatir sobre el sistema educativo y sus rigideces y carencias, especialmente cuando afecta a zonas marginales y desfavorecidas de la población. Entre otras cuestiones, este retrato de la escuela pública francesa, y de los problemas de sus educadores y educandos, destila cierto deje del mito de Pigmalión, amén de reivindicar con amabilidad una enseñanza de calidad para todos, no excluyente, integradora, que todo pueblo que no educa bien a sus hijos, sin exclusiones, está abocado al desastre. Me recordó a otra cinta francesa sobre el tema, excelentísima, "La clase" ("Entre les murs", 2008) de Laurent Cantet.

Bueno, ahora como ejercicio final, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, de las que espero saquemos algo en claro, sin que sea necesario que me contestéis vuestros pareceres en un folio máximo y a doble espacio, que ya lo hice yo por vosotros:

 - "Lento es el modo de enseñar por medio de la teoría; breve y eficaz por medio del ejemplo".  (Séneca).

 - "Ninguno hay que no pueda ser maestro de otro en algo".  (Baltasar Gracián).

 - "Excelente maestro es aquel que, enseñando poco, hace nacer en el alumno el gran deseo de aprender".  (Arturo Graf).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 19 de abril de 2018

Matutino coraje de puertas adentro, y afuera

¡Buenos días!

¡Madre mía!, otro matutino más que cual encorajada progenitora me insufla la necesaria fuerza y vitalidad para no arredrarme ante las vicisitudes, por malas que pudieran ser. Aunque hoy, de nuevo, debido al arrobador día de primavera que nos envuelve con sus caricias, plácido y soleado, se hace todo mucho más fácil. Seguimos con máxima prevista de 25ºC. Así que no queda otra que abrir nuestro cuerpo y nuestra alma, salir afuera, y dejarnos empapar por tales delicias.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Alma mater" ("Insyriated"), de Philippe van Leeuw, y con Hiam Abbass, Diamand Bou Abboud, Juliette Navis, y Mohsen Abbas. Es el segundo largo y primero que veo de este director belga.

En una ciudad siria sitiada por la guerra una madre resiste en su casa-fortín junto a sus tres hijos y su suegro, y además, pues allí quedaron cobijados por los avatares bélicos, el novio de su hija mayor, la criada, y un joven matrimonio vecino con su bebé recién nacido. Tienen problemas de suministro de luz, comida y agua y están constantemente amenazados por los bombardeos, los francotiradores y los saqueadores, pero la matriarca se las va apañando para proteger y cuidar a su enclaustrada familia, siempre al filo de la muerte.

Una buena película (nota: 6), dura y tensa, mucho, por momentos todo un sufrimiento. Narra 24 horas de las penurias de una familia confinada entre cuatro paredes, tratando en la medida de lo posible de hacer una vida algo normal, seguir adelante, con la guerra como telón de fondo invisible pero perceptible más allá de la vista. La mera rutina de toda una tragedia, la guerra y sus miserias, día tras día, que no parece tener fin.

Ahora un par de citas de sabiduría ajena, que seguro encierran en sí mucho conocimiento, que tal vez nos ayude a salir, con maternal mimo, de nuestras estrecheces mentales:

 - "Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres".  (Sófocles).

 - "La madre es nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de vida, nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez, nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos de la juventud".  (Severo Catalina).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 18 de abril de 2018

La delgada línea que me separa de (o une a) los matutinos

¡Buenos días!

Tan tenue y sutil que casi ni existe, pues ellos son parte de mí y viceversa, y desde luego perfectamente permeable y más o menos discontinua, según sea menester. Y ya parece que hemos pasado por el poco perceptible umbral que separaba la primavera de calendario de la climática, entrando hoy en un soleado y agradable día, mucho, en el que la máxima alcanzará los 25ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La delgada línea amarilla", de Celso García, y con Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Gustavo Sánchez Parra, Silverio Palacios, y Américo Hollander. Es el debut en el largo de este director mexicano.

Un hombre maduro, solitario y apesadumbrado por lastres de su pasado, es despedido del desguace de coches donde trabajaba como vigilante. Tiempo después es contratado como capataz de una cuadrilla de obreros con la misión de pintar la línea de separación de los carriles de ida y vuelta de una remota carretera comarcal, en medio de un paraje desértico, entre dos poblaciones mexicanas. Disponen de quince días para cubrir algo más de doscientos kilómetros.

Una muy buena película (nota: 7) esta peculiar road movie que me tuvo interesado en todo su breve metraje... o kilometraje. Personajes baqueteados por la vida de una u otra manera que a fuerza de convivir, avanzando al tran-tran, van conociendo de las vidas de los otros, y de las suyas propias, replanteándoselas, reencontrando su rumbo perdido mientras caminan tras la línea pintada. El título parece un parafraseo de "La delgada línea roja" ("The thin red line", 1998) de Terrence Malick, aunque no solo por eso sino también por una metafórica escena hacia el final, delgada línea, del color o material que sea, separadora de antagónicos, o que les da continuidad quedando indisolublemente unidos en el tránsito: vida y muerte, risa y llanto, etc.

Ahora, en esta escueta sección de sabiduría ajena, tan solo dos citas, delgados trazos que nos vinculan a la despedida del matutino de hoy:

 - "No se quiebra por delgado, sino por gordo y mal hilado".  (Refrán).

 - "Pocos sospechan al percibir la primera fisura en una pieza de porcelana que esa delgada línea basta para hacerla estallar".  (Nuria Barrios).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 17 de abril de 2018

Matutino petrificado

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que me quedo pasmado, petrificado, ante la arrobadora belleza y arrolladora vitalidad de esta primavera que se nos mete hasta el mismo tuétano y nos hace reverdecer un año más, evitando que nos anquilosemos por el mero transcurrir temporal. Pero solo por un instante, que enseguida me dejo envolver por el torrente que me rodea, que a borbotones brota todo por doquier, y nuestro entusiasmo, mientras los casi pétreos troncos se desperezan henchidos de savia fresca. Las máximas parecen por fin querer despuntar allende los 20ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Heartstone (Corazones de piedra)" ("Hjartasteinn"), de Guðmundur Arnar Guðmundsson, y con Baldur Einarsson y Blær Hinriksson. Es el primer largo de este director islandés.

Es verano en un pequeño pueblo de pescadores de Islandia, dos recién adolescentes, amigos del alma desde siempre, viven situaciones complicadas en sus familias, juegan como niños, hacen travesuras, tienen sus primeros escarceos amorosos con las chicas, sus hormonas empiezan a bullir y los impulsos sexuales brotan. Uno de ellos se enamora de una de ellas y es correspondido. El otro sufre por ello, por sus adentros, pues empieza a sentir algo que no entiende muy bien por su amigo.

Una buena película en general (nota: 6), básicamente por sus estupendas maneras y algunos momentos sueltos que sí me cautivaron, pero que en conjunto casi me deja como el título, que mi corazón poco se conmovió. Además me pareció algo larga. Historia de la íntima amistad de estos dos chavales, con la pequeña y algo opresiva comunidad en la que viven murmurando a sus espaldas... y a la cara de cuando en cuando, para hostigar al que se sale del redil; que también va del confuso y a veces atormentado proceso de autodescubrimiento y aceptación, o no, de uno mismo, y del paso a los ásperos e inclementes rigores de la vida adulta.

Ahora en la sección de sabiduría ajena tan solo una cita, que espero sea suficiente para ablandar nuestro corazón si tal fuera menester:

 - "Como el agua gasta lentamente la piedra, así el tiempo gasta los corazones".  (Mika Waltari).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 12 de abril de 2018

Es fácil convivir con mi familia matutina

¡Buenos días!

Pues sí, nada fatigoso es, que siempre se desvelan por mí, mi bienestar, y viceversa, eso espero. Como asimismo sucede con estos días de primavera. ¿Que llueve, está ventoso y bastante desapacible, como hoy mismo? Cosas de su voluble carácter intrínseco, pero que no nublan para nada esas exultantes ganas de disfrutar de todo que me infunden con su mera manera de ser. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 12ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Verano de una familia de Tokio" ("Kazoku wa tsuraiyo 2"), de Yoji Yamada, y con Isao Hashizume, Kazuko Yoshiyuki, Yû Aoi, Satoshi Tsumabuki, Masahiko Nishimura, Tomoko Nakajima, Shozo Hayashiya, y Yui Natsukawa. Es el sexto largo que veo de este casi nonagenario y prolífico director japonés, que lleva dirigidos tantos como años tiene, y de quien había visto anteriormente seis de sus más recientes, todos de este siglo: "Maravillosa familia de Tokio" ("Kazoku wa tsuraiyo", 2016), "La casa del tejado rojo" ("Chiisai ouchi", 2015), "Una familia de Tokio" ("Tokio kazoku", 2013), y los tres de la trilogía de samuráis en horas bajas, "Love and honor" ("Bushi no ichibun", 2006), "The hidden blade" ("Kakushi-Ken: Oni no tsume", 2004), y "El ocaso del samurái" ("Tasogare Seibei", 2002).

En esta secuela del anterior film más reciente del director, se nos siguen narrando las vicisitudes cotidianas de la familia protagonista, matrimonio de septuagenarios que convive en la misma casa con el hijo mayor, su nuera y sus dos nietos, y es visitada regularmente por la hija y el hijo menores y sus respectivos. En esta ocasión, pocos años después de la anterior, la matriarca decide irse con sus amigas de vacaciones a Noruega para ver la aurora boreal pues su cascarrabias, tozudo y borrachín marido se niega a viajar con ella, así que él se dedica a visitar viejas amistades que hace tiempo no veía. Tras descubrir sus hijos múltiples abolladuras en su destartalado coche deciden decirle que debería dejar de conducir ya con tantos años, que empieza a ser un peligro al volante, pero se van pasando el marrón de unos a otros, pues nadie se atreve, y él se resistirá cual gato panza arriba.

Una película regularcilla (nota: 5), con algunos buenos momentos de interés, apenas unos pocos, pues esta secuela está muy desinflada con respecto a su precedente. Amable tragicomedia con divertidas situaciones, charlas familiares, algo de enredo, y con humor simplón a base trompazos y momos, aunque subyazcan todavía unas ralas pizcas de humor socarrón, bastantes menos con relación a la anterior. Se destilan mensajes de respeto hacia los otros, de no resistirse a envejecer, de ser conscientes del paso del tiempo, y de como tomamos constancia de la importancia en nuestras vidas de los demás, especialmente los familiares, casi cuando les perdemos.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que tal vez nos ayuden a convivir más fácilmente con el prójimo:

 - "Al envejecer se tiene más prudencia y se hacen más locuras".  (François de la Rochefoucauld).

 - "Nada nos hace envejecer con mayor rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos".  (Georg Ch. Lichtenberg).

 - "Saber envejecer es una obra maestra de la sabiduría, y una de las partes más difíciles del gran arte de vivir".  (Henri Frédéric Amiel).

 - "Acomódate a las cosas que la suerte te ha destinado, y ama con verdadero amor a los hombres con quienes debes convivir".  (Marco Aurelio).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 11 de abril de 2018

Matutino radiante

¡Buenos días!

Día muy gris, como ayer, fresco casi de invierno, aunque subiendo de templanza (máxima prevista de 13ºC). Llueve, parece que cada vez menos después de habernos empapado la anterior jornada, pero todo da igual, que si sale el sol por la tarde, bien, pero si no, también, que casi rezumo luminoso entusiasmo vital... será cosa de la primavera existencial que me inunda, cual reconfortante lluvia anímica.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Un sol interior" ("Un beau soleil intérieur"), de Claire Denis, basada en la novela "Fragmentos de un discurso amoroso" de Ronald Barthes, y con Juliette Binoche (ilumina la pantalla con su mera y sensual presencia en cuerpo y alma), Xavier Beauvois, Philippe Katerine... y Gérard Depardieu. Es el tercer largo que veo de los de esta directora francesa, tras "Los canallas" ("Les salauds", 2013) y "Una mujer en África" ("White material", 2009).

Una mujer de radiante belleza, que ronda la cincuentena, artista plástica, divorciada y madre de una hija, no cesa, sin demasiado acierto, de buscar un amor verdadero, o al menos algo de cariño sincero. Decepción tras decepción con los hombres, que cada uno tiene lo suyo, con los que mantiene breves y sucesivas relaciones sentimentales más o menos carnales.

Una buena película en general (nota: 6), con sus más y sus menos, con momentos luminosamente espléndidos que me cautivaron y otros que me desconcertaron y poco me dijeron, pues no acababa de entender las tribulaciones de los personajes, especialmente de la protagonista, en los que me evadía dejándome envolver en la carnal sensualidad de la Binoche, que traspasaba la pantalla. Historia, contada en sucesivos cuadros, de esta mujer insatisfecha con los hombres que pasan por su vida, que no le dan todo lo que ella espera, casi desesperada por encontrar un inexistente príncipe azul sin mácula. No entiende el porqué de su mala suerte con los hombres y llora de vez en cuando por las noches.

Atención a la última escena, mientras ruedan los títulos de crédito finales, absurdo diálogo bastante banal, a mi entender, con un vidente, en el que con mucha sorna toma sentido la causa del sinsentido de las desventuras amorosas de la dubitativa protagonista. En definitiva, que además de lo anterior y escondida entre vacua palabrería, le recomienda que irradie su sol interior y se regodee en él cuando se le nuble su amoroso devenir, que se abra de par en par y disfrute del momento, pues las alegrías (las carnales y las anímicas) van y vienen.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, espero que nueva luz para nuestras entendederas:

 - "El sol brilla en todas partes, pero algunos no ven más que sus sombras".  (Arthur Helps).

 - "El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia".  (William Shakespeare).

 - "Amar y ser amado es sentir el sol por ambos lados".  (David Viscott).

 - "Porque en la vida no hay más realidades que éstas: un destello de sol, un aroma de rosa, el son de una voz; y aun así de vanas y efímeras son lo mejor del mundo, lo mejor del mundo para mí".  (Luis Cernuda).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 10 de abril de 2018

Triunfante matutino de subcampeonato

¡Buenos días!

Da igual, pase lo que pase siempre gano con estos excepcionales matutinos, me encuentre por arriba o por debajo de lo que sea, sintiéndome absolutamente capaz de afrontar lo que sea menester, como estos lluviosos días de primavera venida a menos, especie de subprimavera, como retrasándose de nuevo hacia el ya pasado invierno (de calendario), con desapacibles sensaciones a base de viento, lluvia casi constante y frío, con máxima prevista para hoy de 8ºC, bastantes menos de lo que debería haber por estas fechas.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Campeones", de Javier Fesser, y con Javier Gutiérrez, Athenea Mata, Juan Margallo, Luisa Gavasa, y Daniel Freire. De este director había visto sus cuatro anteriores largos: "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo"(2014), "Camino" (2008), "La gran aventura de Mortadelo y Filemón" (2003), y "El milagro de P. Tinto" (1998). Y también sus dos primeros cortos: "Aquel ritmillo" (1995) y "El secdleto de la tlompeta" (1995).

El segundo entrenador de un club de baloncesto de primera división nacional tiene problemas con su pareja, con su jefe... está peleado contra el mundo. Tras un grave incidente en un partido, se emborracha hasta las trancas y acaba arrollando con su coche a otro de la policía que le perseguía. Por lo primero es despedido del trabajo y por lo segundo enviado a juicio, donde es sentenciado a la retirada del permiso de conducir por dos años y a la realización de trabajos en bien de la comunidad durante tres meses, siendo destinado a entrenar a un equipo de discapacitados intelectuales recién inscrito en la liga de la categoría y que no tiene entrenador.

Una muy buena película (nota: 7), esta original comedia, que en su primera mitad es divertidísima, con momentos hilarantes de humor casi absurdo, excéntrico, marca Fesser, coqueteando con lo políticamente incorrecto, sin prejuicios, como los mismos discapacitados que retrata son. Y con la que reí a mandíbula batiente. Luego, en su segunda mitad, flojea algo debido a que aparecen entremezclados ciertos elementos melodramáticos y románticos, concesiones al sentimentalismo, que sin ser excesivos, me desmerecieron algo el conjunto.

Se destila que nadie es normal, ni siquiera subnormal, pues si unos son discapacitados intelectuales el resto lo somos tanto desde el punto de vista social, como emocional, etc. Y lo hace con sumo respeto por los protagonistas, de una autenticidad y humanidad verdaderamente desbordantes y desarmantes. Y además, que lo importante es jugar, mucho más que ganar, y ni que decir tiene que hacerlo apabullando. Os la recomiendo, pasaréis seguro un rato muy, muy divertido y agradable.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, creo que de campeonato, y que casi seguro nos ayudan a triunfar en lo que nos propongamos, mejorando nuestras capacidades (intelectuales o las que sean):

 - "No se llega a campeón sin sudar".  (Epicteto).

 - "La victoria más difícil sobre nosotros mismos no es la más grande, sino la primera".  (Concepción Arenal).

 - "El objeto de toda discusión no debe ser el triunfo, sino el progreso".  (Joseph Joubert).

 - "Cualesquiera que hayan sido nuestros logros, alguien nos ayudó siempre a alcanzarlos".  (Althea Gibson).

 - "La fortuna, el triunfo, la gloria, el poder pueden aumentar la felicidad, pero no pueden crearla. Sólo los afectos la dan".  (André Maurois).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 9 de abril de 2018

Buenos humos matutinos

¡Buenos días!

Siempre que emprendo cada mañana la tarea de adentrarme en estos matutinos mi carácter se atempera y pongo mi mejor empeño en que todo vaya lo más armoniosamente posible de modo que todos, ellos y yo, nos encontremos lo mejor posible. Esta mañana de primavera parece que otra vez se nos ahumó, con cerrado cielo muy gris que nos empapa, con frescor impropio de la estación y cada vez más viento. Máxima prevista para hoy de 10ªC.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo "Smoking room", escrita por Julio Wallovitz y Roger Gual, dirigida por el segundo, e interpretada por Secun de la Rosa, Miki Esparbé, Manuel Morón, Pepe Ocio, Manolo Solo, y Edu Soto. Es la adaptación teatral de un film homónimo del año 2002, dirigido y escrito por ambos autores, que ganó el premio a la mejor dirección novel de los Goya de ese año.

En una empresa española comprada hace poco por una multinacional norteamericana se acaba de prohibir el fumar en sus instalaciones. Los que quieran hacerlo en horario laboral deberán salir a la intemperie. Uno de los empleados empieza a recoger firmas para solicitar a la dirección el poder utilizar un despacho desocupado como sala de fumadores. Todos parecen estar de acuerdo ante tal iniciativa, pero a la hora de la verdad, cuando deben firmar la petición, todo son excusas de uno u otro tipo para no hacerlo.

Estupenda obra teatral (nota: 8), tanto como el film en el que se basa, que me sorprendió en su día por su chocante originalidad formal de encadenados diálogos sincopados, por momentos que casi surrealistas, pero sumamente mordaces, siempre destilando cuestionamiento crítico ante lo establecido, a través de estos personajes mezquinos en uno u otro sentido, pero no más que casi cualesquiera de nosotros. Minimalismo escénico de asfixiante ambiente laboral, y no solo por los humos tabaqueros, donde las envidias, recelos, amistades fingidas, todo lo envuelven cual volutas de humo. Entre otras cosas, nos habla del miedo paralizante que infunde el poder y de como nos atenaza cuando queremos emprender un proyecto crítico con lo establecido.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que no sé si nos ayudarán a que no se nos suban los humos:

 - "De los fumadores podemos aprender la tolerancia. Todavía no conozco uno solo que se haya quejado de los no fumadores".  (Alessandro Pertini).

 - "La murmuración se parece al humo porque se disipa pronto, pero ennegrece todo lo que toca".  (Madame de Staël).

 - "Escribir es siempre protestar, aunque sea de uno mismo".  (Ana María Matute).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 5 de abril de 2018

Convincente elocuencia matutina

¡Buenos días!

Estos muy persuasivos matutinos me seducen cada mañana con su revoltosa palabrería, y "pacá" que me cuelo, entro en su juego y la verborrea disquisitoria me invade, y tecleo, tecleo y tecleo, cada vez más atinadamente, espero... hasta llegar, ya en silencio, a los besos y abrazos. La primavera sigue a lo suyo, con su embelesador discurso de nubes que a veces velan con sutileza el radiante discurrir solar, hoy de mayor templanza, pues la máxima prevista será de 19ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Una razón brillante" ("Le brio"), de Yvan Attal, y con Daniel Auteuil y Camélia Jordana. De este director francés tan solo había visto una de sus anteriores películas, "Mi mujer es una actriz" ("Ma femme est une actrice", 2001).

Una joven de origen argelino del extrarradio parisino acude a su primer día de clase en una exclusiva facultad de Derecho. Llega un poco tarde y el profesor, un tipo misántropo, cínico y muy exigente, la toma con ella y en el rifirrafe verbal se excede en sus palabras, que toman tintes racistas. El video de la discusión enseguida se hace trending topic en internet y el pedante e intolerante profesor es llamado al orden puesto que no es la primera vez que le ocurre. El rectorado le ofrece como redención el que ayude a la alumna a prepararse para un prestigioso concurso de oratoria. Pero antes ambos deberán aprender a superar sus respectivos prejuicios.

Una muy buena película (nota: 7) que más que una dramedia romántica podría decirse que es una "pigmaloniana", muy agradable de ver, con la que reí y que me tocó sutilmente el flanco emotivo en unas pocas ocasiones. Obviamente, por parte de su tema, es una película muy locuaz, de largos monólogos argumentativos y retos verbales punzantes en los que la borrosa frontera entre tener la razón y la verdad no está clara. Bebiendo del mito de Pigmalión, se nos narra esta relación entre alumna y profesor, de generaciones y ambientes sociales radicalmente opuestos, que gracias al bien hablar pueden llegar a entenderse, pero en la que no necesariamente aprende más el discípulo de, ni es condicionado por, su mentor, sino viceversa. Os la recomiendo.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, brillantes razonamientos de otros que espero os convenzan:

 - "Los oradores utilizan algún señuelo con que distraer al auditorio para caer con más fuerza verbal por el flanco desguarnecido".  (Luis Landero).

 - "No es muy difícil atacar las opiniones ajenas, pero sí el sustentar las propias: porque la razón humana es tan débil para edificar como formidable ariete para destruir".  (Jaime Balmes).

 - "Nada más estúpido que vencer; la verdadera gloria es convencer".  (Víctor Hugo).

 - "Para decir la verdad, poca elocuencia basta".  (Sócrates).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 4 de abril de 2018

Incidentales confidencias matutinas

¡Buenos días!

Tampoco tiene tanta importancia, que no es ningún secreto, pero me encantan los matutinos, me dejo embelesar por ellos, y todo sin necesidad de que nadie les diga nada ni coaccione para que me embauquen, que lo hacen de buen grado sin necesitar de contraprestación monetaria alguna. Tampoco os desvelo nada importante si os digo que estamos de primavera y hoy puede que caiga alguna llovizna fugaz, como las de ayer, con sol intermitente y máxima prevista de 15ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El Cairo confidencial" ("The Nile Hilton incident"), de Tarik Saleh, y con Fares Fares, Mari Malek, Yasser Ali Maher, Ahmed Selim, y Hania Amar. Es el primer largo que veo de este director sueco de origen egipcio.

Enero de 2011, pocos días antes de estallar la Primavera Árabe en Egipto (la segunda tras la de Túnez), lo que provocó la caída del dictador Mubarak. A un oficial de policía corrupto, aunque no más que cualquiera de sus compañeros, que extorsiona a comerciantes a cambio de protección, le encargan un nuevo caso, la investigación del asesinato en un lujoso hotel de El Cairo de una bella y famosa cantante. En cuanto empieza a tirar del hilo y va encontrando pistas que casi seguro le llevan a resolverlo, su jefe le comunica que lo ha archivado como suicidio. Disconforme con esto sigue por su cuenta con las pesquisas, que apuntan a un poderoso magnate y político del muy cerrado círculo de amistades del dictador, impermeable a la justicia.

Una muy buena película (nota: 7) este thriller policiaco con bastante carga de crítica socio-política, puro cine negro de ritmo calmado pero que vi con sumo interés y agrado. No se salva ni uno solo de los personajes de este film, todos corruptos y miserables en mayor o menor grado, desde los inmigrantes ilegales explotados, pasando por el sistema policial y judicial, hasta, por supuesto, la intocable élite político-económica. El personaje principal, solitario, apesadumbrado y adicto a los estupefacientes, quizá en un momento de lisérgica enajenación mental, aspira a obtener justicia, pero se topa con el propio sistema que lo alimentaba con chantajes y sobornos, y que ahora le zarandea cual pelele y machaca. El final, dentro del abigarrado inicio revolucionario, toda una desesperanzada alegoría de que algo fuera a cambiar verdaderamente.

En cierto modo, y no solo por el pésimo título en español, sino porque trata de una investigación policial sobre el trivial asesinato de una prostituta de lujo, que se retuerce hasta implicar a altas esferas chantajistas y chantajeadas, con corrupción sistémica e implicación emocional del detective protagonista con alguna meretriz de por medio, me recordó a esa magistral película que es "L.A. Confidential" (1997) de Curtis Hanson.

Ahora os confieso que tocan unas citas de sabiduría ajena, a las que espero deis la importancia que merecen:

 - "Todo hombre lleva en sí un dictador y un anarquista".  (Paul Valéry).

 - "El derecho viene a perecer menos veces por la violencia que por la corrupción".  (Henri Lacordaire).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 3 de abril de 2018

Listos para jugar este matutino

¡Buenos días!

Pues ya estamos sagazmente preparados para estar a la que salta, calculando nuestro siguiente paso, enfundados tal vez en cualquier disfraz, pero, calma, calma, calma, que aquí se viene a jugar, a disfrutar cual chavales de este mundo matutino mientras casi sin darnos cuenta vamos adquiriendo las necesarias herramientas para mejor desenvolvernos en la real realidad que nos espera allende sus puertas. Por lo demás, la primavera sigue tan juguetona como suele, hoy disparándonos, cual si fuéramos marcianitos, pequeñas gotas de llovizna en fugaces chubascos que se parapetan tras el sol en cuanto cargamos nuestros paraguas para defendernos y poco más que de sombrilla nos sirven. Pero nos andaremos listos y no nos lo olvidaremos, que las lluvias seguirán jugando al escondite hoy con nosotros, cada vez poniéndonoslo más difícil, intensificando su frecuencia e intensidad, como obligándonos a subir de nivel.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Ready player one", dirigida por Steven Spielberg, basado en la novela homónima de Ernest Cline, y con Tye Sheridan, Olivia Cooke, Ben Mendelsohn, Mark Rylance, y Simon Pegg. De este director he visto la gran mayoría de sus films, casi todos. En concreto, de los de este siglo: "Los archivos del Pentágono" ("The Post", 2017), "Mi amigo el gigante" ("The BFG. The Big Friendly Giant", 2016), "Lincoln" (2012), "Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio" ("The adventures of Tintin: Secret of the Unicorn", 2011), "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" ("Indiana Jones and the kingdom of the crystal skull", 2008), "Munich" (2005), "La terminal" ("The terminal", 2004), "Atrápame si puedes" ("Catch me if you can", 2002), "Minority report" (2002), y "A.I. Inteligencia Artificial" ("A.I. Artificial Intelligence", 2001).

Año 2045, la mayoría de la gente malvive en un mundo en decadencia y se evade de sus miserias a través de avatares en la fascinante realidad virtual de un videojuego total (de acción, de estrategia, de rol, etcétera), al que todos están enganchados, creado por un gurú de la informática fallecido cinco años antes. Como testamento dejó que heredaría toda su inmensa fortuna y el control del videojuego aquella persona que supere los retos de la yincana (gymkhana) virtual que ideó. Tras cinco años absolutamente nadie ha conseguido desentrañar ni una sola de las pistas. Un solitario adolescente parece que es el que más se va aproximando para encontrar la primera de las llaves que le lleve a resolver el enigma, pero deberá competir con otros muchos que ansían lo mismo, así como con una megacorporación multinacional que trata de hacerse a toda costa con el monopolio absoluto de ese mundo lúdico-virtual.

Una buena película (nota: 6), de aventuras futuristas, con mucha acción, divertida y entretenida, visualmente apabullante, a veces demasiado, pero cuya historia me pareció de lo más normalita. Todo un popurrí, podría decirse que nostálgico, de referencias a películas, series de televisión, videojuegos, juguetes y demás, básicamente de los años 80. Alternando realidad virtual y real realidad destila avisos sobre el mal uso de aquella y reivindica nunca dejar de tener los pies en el suelo por mucho que dejemos volar nuestras fantásticas mentes buscando quien sabe qué inexistente Santo Grial. También es una loa a nunca dejar de tener espíritu lúdico en nuestras vidas, por muy complicadas que nos parezcan.

Pues antes de terminar esta pantalla matutina toca recoger estas citas de sabiduría ajena, artefactos ideales que seguro nos ayudan a lidiar mejor cualquier avatar vital que nos haga frente:

 - "El trabajo es todo lo que se está obligado a hacer; el juego es lo que se hace sin estar obligado a ello".  (Mark Twain).

 - "El hombre bien preparado para la lucha ya ha conseguido medio triunfo".  (Miguel de Cervantes).

 - "La mentira gana bazas, pero la verdad gana el juego".  (Sócrates).

 - "No paséis el tiempo soñando con el pasado y con el porvenir; estad listos para vivir el momento presente".  (Mahoma).

Besos y abrazos,

Don.
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