miércoles, 18 de abril de 2012

Entrevista matutina al desnudo

¡Buenos días!

Bien arropado por las nubes de esta mañana, este sol primaveral sigue dialogando con ellas sin tapujos, al descubierto, claramente, sin más adorno que las luces y sombras que les son propias. Y Madrid sigue henchido de primavera exultante, a la que trato de coger pero no puedo, porque me rodea intangiblemente, como mis descocadas hadas y ninfas lo hacen cada mañana conmigo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Madrid, 1987", de David Trueba, y con José Sacristán y María Valverde (tan preciosamente adorable como siempre, desde que debutó en 2003 en "La flaqueza del bolchevique", de Manuel Martín Cuenca). De este director había visto tres de sus anteriores largos: "Obra maestra" (2000); "Soldados de Salamina" (2002), cuyo matutino podéis ver más abajo; y "Bienvenido a casa" (2006).

En el Madrid de 1987, un veterano y reputado articulista de prensa, y una joven estudiante de periodismo, se citan en un café en relación a un trabajo que ella debe hacer para una de las asignaturas (una entrevista al afamado columnista). Deciden continuarla en el apartamento de un amigo de él, mientras no para de tirarle los tejos, cual cínico y descreído viejo verderón. Por un absurdo azar del destino, inexplicable, acaban desnudos y encerrados en el cuarto de baño, sin poder salir por culpa de una puerta atrancada.

Buena película de dos personajes, que podría fácilmente llevarse al teatro, de diálogos brillantes y agudos (algunas veces), pero que hacia el final me aburrió una pizca, se me hizo larga. Tal vez habría que haber suprimido la larga escena en la que ambos imaginan una película sobre un marco vacío, que no me dijo gran cosa. Esta historia de un viejo zorro Pigmalión, que consigue hacer realidad por un instante sus deseos, y de una Lolita con su puntito de inocencia y ambición bien conjugadas, que se desnudan no solo físicamente a través de su forzada relación (y al final el roce hace el cariño, y algo más, aunque sea efímero), me recordó un poco a "El ángel exterminador" (1962) de Luis Buñuel.

Ahora, como buen arropo ante las inclemencias, algo de sabiduría ajena:

 - "Desnudo nací, desnudo me hallo; ni pierdo ni gano".  (refrán).

 - "¿Para qué la pompa y la vanidad? Desnudo nací, desnudo moriré".  (Paladio).

 - "No tiene uno que poner vinagre en sus escritos, tiene que poner sal".  (Montesquieu).

 - "Estar a solas con un buen libro es ser capaz de comprenderte más a ti mismo".  (Harold Bloom).

 - "Es más fácil juzgar el talento de un hombre por sus preguntas que por sus respuestas".  (Duque de Lévis).

 - "El fin más importante de la educación es ayudar a los estudiantes a no depender de la educación formal".  (Paul Gray).

Besos y abrazos,

Don.

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Emocionante y conciliador nocturnino
(Miércoles, 26 de marzo de 2003)

¡Buenas noches!

¡Sí!, buenas noches, recién terminado de elaborar un informe sobre una inspección que he hecho esta mañana. Ha sido emocionantísimo. Me he sentido una especie de Sherlock Holmes, con gabardina pero sin pipa.

La primavera está que rompe con todo en esta preciosa provincia burgalesa (he estado recorriendo municipios de la zona del cañón del Ebro, cerca de su nacimiento, por los Picos de Europa). Arboles frutales reventando colorido floral por doquier, ... y lindas mocitas serranas desorbitando mis pupilas allá por donde miraban.

Bueno, ya que mis visiones y delirios primaverales han atemperado mi agresividad, provocada a causa de mis "guerras padronales" en esta provincia burgalesa, me volveré conciliador y pasaré a comentaros la hermosa película (y hermosísima actriz principal, Ariadna Gil) que vi anoche en el cine.

Se trata de "Soldados de Salamina", de David Trueba (he cruzado el río Trueba, afluente del Ebro, en mi inspección de esta mañana), basada en la novela homónima de Javier Cercas, y con Ariadna Gil y Ramón Fontseré. Y este nocturnino es conciliador porque en esta película se habla de la guerra civil española de 1936-39 desde un punto de vista bastante inusual y conciliador, y muy en relación con los acontecimientos de la actualidad guerrera gringa.

En cierto modo se parece a la delirantemente genial película que os describí en mi anterior vespertino, "Adaptation", de Spike Jonze, pues también trata de las tribulaciones de una escritora, Lola Cercas (alter ego del escritor de la novela), en el duro proceso de la creación literaria (y artística en general). Problemas que resuelve a base de emoción, pues toda obra artística (literaria, cinematográfica, ...) es, en buena parte, emoción.

La película, que cuenta hechos reales, además de hermosa, es original, pues dentro de la ficción tiene incrustaciones de documental puro, con entrevistas a personajes reales a cargo del personaje de Ariadna Gil, y de falso documental, con trucajes de documentales antiguos insertándoles digitalmente los personajes reales de la película, que se desarrolla en la actualidad y durante la guerra civil (hacia el final, durante 1939).

Y como frases de sabiduría ajena pueden valer las del anterior vespertino, de antes de ayer, las dos referidas a la escritura. Y además éstas:

 - "Los libros deberían conducir a uno de estos fines: sabiduría, piedad, alegría o utilidad".  (Sir John I. Denhan).

 - "No desprecies como vano el consejo del anciano".  (refrán).

 - "Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren".  (Jean-Paul Sartre).

Besos y abrazos,

Don.
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