¡Buenos días!
Días de climática bondad, a pesar de las irrelevantes y esporádicas tormentillas, en estos inicios de verano sumamente agradables, lejos, muy lejos de sus habituales calorinas. Esta es la clase de amabilidad que deseo en esta estación, normalmente agobiante por estos lares, que hoy sigue dándomela en este nublado amanecer, jornada en la que se esperan 29ºC de máxima por los madriles. Así que vuelvo a enredarme con otro de mis amabilísimos matutinos, tipos que tanto bien me procuran, a los que todo lo que me dan se lo intento devolver con creces, y seguro que viceversa.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Kinds of kindness" (2024), de Yorgos Lanthimos, y con Emma Stone, Jesse Plemons, Willem Dafoe, Margaret Qualley, Hong Chau, Joe Alwyn, Mamoudou Athie y Hunter Schafer. Noveno largo de este director y guionista griego, y séptimo que veo, tras "Pobres criaturas" ("Poor things", 2023), "La favorita" ("The favourite", 2018), "El sacrificio de un ciervo sagrado" ("The killing of a sacred deer", 2017), "Langosta" ("The lobster", 2015), "Alps" ("Alpeis", 2011) y "Canino" ("Kynodontas", 2009).
Tres historias. Un hombre atrapado por una fidelidad desmedida hacia otro, atado a sus caprichos, intenta retomar las riendas de su propia vida. Un policía aterrado porque cree que su esposa, desaparecida muchos días tras un naufragio, ha vuelto convertida en otra persona que no es la anterior. Una mujer obsesionada con encontrar a alguien con un don especial para revelarlo al mundo como prodigioso líder espiritual.
Buena película (nota: 6), ¿o debería tres malévolas películas de similar tipo?, atendiendo a la ironía de su título, que me atrajo por su factura visual, toques de vitriólico humor negro e intrigantes y grotescas historias con sórdido deje, especie de fábulas sobre la absurda condición humana, pero con otros momentos que me chirriaron, algunos un tanto desagradables para mí, además de excesivamente larga (lo que también me molesta, y mucho, casi siempre), que bien podría haber sido una miniserie de tres capítulos. En principio no saqué en claro gran cosa de ella (retazos sueltos, si acaso), pero tras haberla rumiado con dificultad e hilado sus inconsistencias, pude esclarecer en mi mente algunas cosas. Nos muestra seres capaces de hacer cualquier cosa para ser amados por el otro o aceptados por la comunidad a la que pertenecen, enfermizos lazos de los que es tremendamente difícil desatarse en caso de quererlo; así como también pérfidos juegos de dominio y sumisión.
Ahora, nos quedamos con las citas de sabiduría ajena, esperando que os parezcan buenas, de cuatro ilustres tipos:
- "¿Qué es el amante; qué el amado? Su diferencia no es de cantidad, sino de calidad. En toda relación amorosa hay, en último término, un devoto y un Dios, un esclavo y un amo. Uno habla y el otro responde". (Antonio Gala).
- "La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo". (Michel E. de Montaigne).
- "Si haces el bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo". (Francisco de Quevedo).
- "Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien". (Antonio Machado).
Besos y abrazos,
Don.
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