domingo, 31 de diciembre de 2017

Matutino nada desastrado

¡Buenos días!

Eso intento, al menos, que me quede lo más cuco posible, recortando deshilachados flecos de despiste o ignorancia, si es que fuera consciente de ellos. Es más, ya no hay, es decir, ya no se ven, estrellas en el cielo, que ha amanecido cuajado de nubes grises que amenazan lluvia para hoy, en otro día más de otoño que del invierno que debería ser por calendario. Y no se ven solo por la nubosidad, que si estuviera raso el cielo, mientras haya sol, también lo impide.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "The disaster artist", de James Franco, y con él mismo, Dave Franco, y Seth Rogen. Es el primer largo que veo como director de este también actor, de quien sí que he visto varios en esta faceta.

En 1998 un tipo de lo más excéntrico, Tommy Wiseau, aspira a convertirse en actor, en una estrella, para lo que acude a clases de interpretación en la ciudad en que vive, San Francisco. Allí conoce a un joven que también quiere serlo pero que según su profesora no tiene el más mínimo talento para ello. Congenian, pactan ayudarse mutuamente, y deciden probar suerte en Hollywood, para lo que se trasladan a Los Ángeles. Años después, tras múltiples frustraciones en sus respectivos castings, se embarcan en producir su propia película, en la que el primero es el guionista, director, actor principal, y productor, y el segundo el actor secundario. Se inicia el rodaje, y tras muchas más semanas de las inicialmente previstas consiguen culminar su obra en 2003.

Muy buena película (nota: 7) que homenajea a una mala de solemnidad, según parece, que no la he visto, muy divertida, con cierto poso de amargura, con la que me reí bastante a veces, y que recrea, creo que sin parodia, pues no puede parodiarse lo ya de por sí esperpéntico, el delirante rodaje de la disparatada película "The room" (2003) de Tommy Wiseau, según dicen la peor película de la historia del cine, o al menos una de ellas, con nula dirección, horripilantes guion, técnica de filmación e interpretaciones, todo un sinsentido argumental, y que con los años acabaría por convertirse en un film de culto pues hacía mucho de reír en su absoluta ridiculez.

Comedia amarga sobre un par de ilusos soñadores que luchan a pesar de su incompetencia por seguir adelante con sus anhelos, a pesar de los numerosísimos rechazos recibidos, toda una loa a la amistad, y a la creatividad con independencia del talento y a seguir con nuestros sueños al margen del entorno que nos desalienta, aportando nuestra forma de ver el mundo, por muy inconexa que esta sea, que algo aportará, ¡vete tú a saber!

Ahora lo intentaremos con estas citas de sabiduría ajena, que no sé si evitarán que nos podamos estrellar en algún momento:

 - "Unos nacieron con estrella, y otros estrellados".  (Refrán).

 - "Sólo hay un modo seguro de dar una vez en el clavo, y es dar ciento en la herradura. Algunos tienen la buena estrella de dar en el clavo la primera vez. Hay que perseverar en el intento".  (Noel Clarasó).

 - "Hay dos maneras de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable".  (Francisco Cambó).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 29 de diciembre de 2017

¡Ni flores!, a este matutino no le torean

¡Buenos días!

Ni a este ni a ningún otro, ¡faltaría más!, que son más listos que los ratones 'coloraos', y no se dejan engañar por nada ni por nadie, y en caso de que así pudiera ser aquí estoy yo para echarles un capote. Y tampoco nos engañemos con el clima, que a pesar de las dulces temperaturas y el agradabilísimo sol que asoma por entre las suaves nubes cual borras de algodón, no estamos de primavera ni brotarán todavía flores, que seguimos de invierno, según el calendario. La mínima de esta madrugada, 7ºC, y la máxima prevista será de 14ºC. De todas formas, cuidado, no nos vaya a pillar el toro cuando vuelva el invierno de verdad.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación por ordenador, "Ferdinand", de Carlos Saldanha. De este director brasileño había visto dos de sus anteriores films, también de animación: "Ice age 2: el deshielo" ("Ice age 2: the meltdown", 2006) y "Ice age: La edad de hielo" ("Ice age", 2002), esta codirigida. La hoy glosada está basada en un cuento para niños de Munro Leaf titulado "El cuento de Ferdinando" ("The story of Ferdinand", 1936), que también dio pie para un cortometraje de animación de Walt Disney, "Ferdinando, el toro" ("Ferdinand the bull", 1938) que ganó el Óscar de entonces en su categoría.

Ferdinand es un bondadoso becerro al que no le gusta embestirse contra sus otros compañeros, no quiere lidiar, prefiere oler y cuidar flores. No es un cobarde y se desvive por ayudar a todos, defendiéndolos en caso necesario. Tras varias vicisitudes y pasado un tiempo se convierte en un gigantesco y poderosísimo toro bravo de lidia, en apariencia, que él es de lo más manso, y un día, por error, es confundido con una mala bestia, siendo capturado para ser enviado a la madrileña plaza de toros de Las Ventas para enfrentarse al mejor torero del momento. Con un grupo de inadaptados se fugará y emprenderá una gran aventura para tratar de regresar con su familia.

Muy buena película (nota: 7), muy divertida, con la que me eché algunas risas y pasé un rato la mar de agradable y entretenido, y que deja cierto poso de reflexión. Nos habla de varias cosas, entre ellas, de los prejuicios que otros nos lanzan en base a apariencias con la esperanza de que nos comportemos como ellos esperan, de defender la propia identidad contra eso, del bullying (nunca mejor dicho) o mobbing, del opresivo acoso en definitiva. Reconfortante, por tanto, una feel good movie en toda regla. ¡Ah!, y por supuesto y lógicamente, y con mi total aquiescencia, antitaurina.

Ahora ahí os dejo media corrida de citas de sabiduría ajena para que vayáis lidiando con ellas, a pecho descubierto si os fuera posible, ¡oléee!:

 - "Toros y fiestas, malo para las bestias".  (Refrán).

 - "Los madrileños se acercan al circo a ver un animal tan bueno como hostigado, que lidia con dos docenas de fieras disfrazadas de hombres".  (Mariano José de Larra).

 - "El arte de torear consiste en convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante un público alborozado".  (Manuel Vicent).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 28 de diciembre de 2017

Matutina cercanía nada opresiva

¡Buenos días!

Bien lo sabéis, nada presionado me siento cada vez que me acerco por estos matutinos, siempre a mi voluntad, tras haber visto alguna película u obra teatral, para dejar volar mi imaginación en este permisivo entorno que me deja ser yo mismo, más todavía si cabe que cuando ya lo ejerzo allende ellos. Y sigue lloviendo a ratos, más bien lloviznando, así que no nos ahogamos en lluvia, que sigue soplando fuerte viento que lleva y trae las nubes, dejando claros soleados por en medio. Mínimas muy otoñales esta madrugada (6ºC) y máxima prevista para hoy también de otoño, 12ºC, así que el invierno queda lejos, aunque diga el calendario que debería estar arropándonos, así que supongo que volverá cual hijo pródigo cualquier día de estos, a poco que nos descuidemos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Demasiado cerca" ("Tesnota"), de Kantemir Balagov, y con Darya Zhovner. Es el debut en el largo de este director ruso.

A finales de los años 90, en una ciudad rusa del Cáucaso norte, cuando la guerra en la vecina Chechenia, una joven inconformista y rebelde trabaja junto a su padre en el taller de reparación de automóviles familiar, sin querer hacerlo en otro sitio. Se celebra la fiesta de compromiso matrimonial de su hermano con otros amigos y familiares de la pequeña comunidad judía de la zona. Los novios salen de la fiesta para estar solos. A la mañana siguiente las respectivas familias reciben una nota de secuestro solicitando un sustancioso rescate que ninguna de las dos puede afrontar. Se organiza una colecta entre los correligionarios pero no llega para rescatarlos. La familia del novio, desesperada, buscará ayuda por otros medios. Mientras, la chica seguirá con su vida al margen de las estrictas reglas de su familia y comunidad.

Película que no me acabó de convencer (nota: 5), oscura, agobiante, incómoda, áspera, pero de cuidada estética, en la que me resaltaron ciertos colores en la negra grisura circundante, parece que puestos ahí con intención (buenas maneras formales). Drama familiar, que puede extenderse a la antigua URSS, que se origina por un terrible suceso (un secuestro) que amenaza con descomponer la familia, como de hecho así sucedió con los soviéticos, atomizados en multitud de nacionalidades de manera traumática tras atroces guerras tribales cuajadas de odios enquistados que explotan de repente. Escudriña, principalmente a través de su joven protagonista, lo que se está dispuesto a sacrificar (o no) por salvar a un pariente, amén de los intentos de ella por salir de la asfixiante opresión de las severas tradiciones judías, especialmente para con las mujeres, a través de su rebeldía continua ante sus dictados.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos ayude a liberarnos de innecesarias presiones, propias y del resto:

 - "Los vecinos que uno nunca ve de cerca son los vecinos ideales y perfectos".  (Aldous Huxley).

 - "Quiébrese la presa de mi vecino, y venga más agua a mi molino".  (Refrán).

 - "Un hombre debe vivir cerca de sus superiores como cerca del fuego: ni tan cerca que se queme ni tan lejos que se hiele".  (Diógenes de Sinope).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 27 de diciembre de 2017

Cosas que descubro en esta casa matutina

¡Buenos días!

Acogedora casa en la que cada vez que entro me encuentro la mar de a gusto y a cada paso que doy hallo cosas de lo más sorprendentes y maravillosas para mí, incluso de mí mismo, que me permiten orientarme por este a veces proceloso mundo. Y tormentas no, pero lluvias llevamos ya un par de días con ellas, tímidas y recatadas de momento, pero espero liberen su ser y se vengan a más, lo que hará reverdecer recónditas semillas fuera y dentro de nosotros a poco que salga el sol, como ahora parece asomar por un rato entre la nubosidad, rota por las ventoleras, en este día típicamente otoñal en pleno invierno de calendario.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Columbus", de Kogonada, y con John Cho y Haley Lu Richardson. Es el primer largo de este director de origen coreano afincado en Estados Unidos.

Un prestigioso y veterano arquitecto coreano sufre un ataque y queda en coma cuando estaba a punto de dar una conferencia en la ciudad de Columbus (Indiana, EE.UU.), famosa por la gran cantidad de edificios modernos que la pueblan, diseñados por afamados arquitectos. Desde Seúl se desplaza su hijo, treintañero al que no le gusta la arquitectura, trabaja como traductor, y no se relacionaba con su padre desde hace tiempo. En el hospital conoce a una joven que está acompañando a su madre, quien se encuentra de terapia de rehabilitación. Ella trabaja en una biblioteca, es aficionada a la arquitectura y, tras haber terminado el instituto hace más de un año, todavía no ha decidido qué carrera estudiar, y no lo tiene muy claro pues quiere cuidar de su madre. Establecerán una relación de amistad que empieza con charlas y paseos por la ciudad donde ella le cuenta las singularidades de los edificios de su ciudad y poco a poco irán abriendo sus respectivas intimidades el uno al otro.

Película con la que no acabé de conectar (nota: 5), y casi que me aburrió, aunque con algunos destellos que sí me engancharon, y que no me dijo gran cosa en su éxtasis contemplativo, muy melancólico. El tráiler promocional me creó expectativas luego no cumplidas. Excelencia formal de cuidadísimos encuadres con el trasfondo de los singulares edificios de esa ciudad sobre el que se desgranan casi susurradas conversaciones, de los dos protagonistas entre ellos, y de cada uno con otros personajes, ambos con complicadas relaciones con sus respectivos progenitores, el padre de él y la madre de ella, se provocarán el uno al otro su propio autodescubrimiento.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que seguro nos ayudan a descubrir y a descubrirnos:

 - "Embellece tu vida con pensamientos y con palabras. Trata tú mismo de descubrir cuáles han de ser los pensamientos que te embellezcan la vista y que, al convertirse en palabras, ofrezcan esta belleza a otros".  (Noel Clarasó).

 - "Cada nuevo amigo que ganamos en la carrera de la vida nos perfecciona y enriquece más aún por lo que de nosotros mismos nos descubre, que por lo que de él mismo nos da".  (Miguel de Unamuno).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 26 de diciembre de 2017

Matutino que vive y piensa a lo grande

¡Buenos días!

Este invierno que acaba de empezar a crecer parece que lo hará más de lo que esperábamos debido a estas lluvias, que todo lo reverdecerán, en estos días que más parecen otoño que invierno, como si ambos hubiesen unido sus fuerzas en común causa. Por lo demás, estos pequeños matutinos siguen creciendo en cantidad, y con este de hoy uno más, y cada uno de los cuales no lo hace, se quedan tal cual. No requieren de mis cuidados, pues ellos son autosuficientes para nutrir mis anhelos de saber y bien vivir.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Una vida a lo grande" ("Downsizing"), de Alexander Payne, y con Matt Damon, Christoph Waltz, Hong Chau, y Kristen Wiig. Séptimo largo de este magistral director, de quien me han entusiasmado todos los anteriores suyos que he visto, sus cuatro últimos: "Nebraska" (2013), "Los descendientes" ("The descendants", 2011), "Entre copas" ("Sideways", 2004), y "A propósito de Schmidt" ("About Schmidt", 2002), siempre por ese particular modo suyo de mirar nuestros comportamientos. Me faltan por ver sus dos primeros largos, "Election" (1999) y "Ruth, una chica sorprendente" ("Citizen Ruth", 1996).

Un científico noruego acaba de descubrir un procedimiento para reducir el tamaño de cualquier ser vivo a menos de su décima parte sin apenas riesgos para la salud. El mundo está sometido en ese momento a una total crisis de superpoblación y falta de recursos, con lo que si la mayoría de los habitantes de la Tierra aceptaran reducir su tamaño se solucionarían los problemas ecológicos y medioambientales del planeta. Un matrimonio que está pasando por apuros financieros toma la decisión de embarcarse en esa aventura pues con sus actuales ingresos y la merma considerable de gastos producida por su menor tamaño pasarán a ser muy ricos, cambiando su vida radicalmente.

Una buena película en general (nota: 6), con sus más y sus menos, con momentos brillantes marca de la casa, la de este excelentísimo director, aunque con esta película me dejó con algo de sabor de leve decepción, tras sus recomendabilísimos anteriores films. Debido a sus flecos deshilachados, más conforme avanzaba su trama, se me encogió el entusiasmo con esta película. Especie de fábula con toques de comedia en la que no es utopía todo lo que reluce. Sátira futurista con muchas aristas afiladas de crítica social, política y económica; y que postula claramente que el crecimiento continuo que nos asola no puede llevarnos sino a la catástrofe, tanto económica como ecológica, así que parece que no queda otra de reducir gastos, decrecer, menguar.

Ahora unas pequeñas citas de sabiduría ajena, de grandes pensadores, que espero nos permitan vivir mejor:

 - "Con sólo rocíos no crecen los ríos".  (Refrán).

 - "Con la concordia crece lo pequeño; con la discordia se arruina lo más grande".  (Salustio).

 - "Las privaciones y sufrimientos crecen con el incremento de la cultura del individuo".  (Friedrich Nietzche).

 - "La economía como esencia de la vida es una enfermedad mortal, porque un crecimiento infinito no armoniza con un mundo finito".  (Erich Fromm).

Besos y abrazos,

Don.
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sábado, 23 de diciembre de 2017

Maravillas matutinas sobre las que doy vueltas y vueltas

¡Buenos días!

Ya de invierno de calendario desde hace dos jornadas, nada parece cambiar, no hay vaivenes en estos plácidos días de sol, apenas brisa imperceptible, madrugadas cada vez más lejos de la helada y máxima prevista para hoy de 12ºC. Por lo demás, esta radiante luz hace resaltar casi más todavía, si es que se puede, todas las maravillas que nos rodean. Así que no le demos más vueltas y disfrutemos de lo que tenemos aquí y ahora, al alcance de nuestra mano, y dejemos volar los cien pájaros que por aquí no quisieron, o no pudieron, quedarse a pasar la invernada con nosotros.

Este fin de semana, acudí al cine para mi cita anual con el genial maestro Woody Allen, que sigue a film por año desde hace ya muchos, para volver a rendirle mi pleitesía cinéfila y a disfrutar con ello. Esta vez tocó ver "Wonder wheel", con Kate Winslet, Justin Timberlake, Juno Temple, y James Belushi. De este inefable y octogenario director, también actor y guionista, he visto casi todas sus películas desde que debutara como tal en 1965, y todas las de este siglo, a saber:

 - En 2016, "Café Society".
 - En 2015, "Irrational man".
 - En 2014, "Magia a la luz de la luna" ("Magic in the moonlight").
 - En 2013, "Blue Jasmine".
 - En 2012, "A Roma con amor" ("To Rome with love").
 - En 2011, "Midnight in Paris".
 - En 2010, "Conocerás al hombre de tus sueños" ("You will meet a tall dark stranger").
 - En 2009, "Si la cosa funciona" ("Whatever works").
 - En 2007, "Cassandra's dream".
 - En 2006, "Scoop".
 - En 2005, "Match point".
 - En 2004, "Melinda y Melinda" ("Melinda & Melinda").
 - En 2003, "Todo lo demás" ("Anything else").
 - En 2002, "Un final made in Hollywood" ("Hollywood ending").
 - En 2001, "La maldición del escorpión de jade" ("The curse of the jade scorpion").

Años 50 en Coney Island (Nueva York). Una mujer al borde de la cuarentena trabaja como camarera, con el sueño frustrado de haber sido actriz. Tiene un hijo preadolescente cinéfilo y pirómano y está casada en segundas nupcias con un buen hombre, aunque algo violento cuando se emborracha, cada vez menos, y que trabaja como encargado del tiovivo del parque de atracciones. Dado que no se siente muy feliz en su matrimonio, ese verano conoce y tiene un affaire con el joven salvavidas de la playa aledaña con ínfulas de escritor. Un día aparece por su casa la hija de su marido, a la que este hace años que no ve, cuando se fugó con un gángster poco antes de que falleciera su primera esposa, para pedir que la refugie, pues la persigue la mafia para asesinarla.

Otra estupenda película (nota: 8) este melodrama romántico con cierto deje de comedia, muy leve, y maneras de tragedia griega y de las desventuradas heroínas de la novela romántica y realista del siglo XIX, que buscaban más o menos ilusoriamente el amor, y muy necesitadas de él. Por ciertas maneras formales, no sé, pero me recordó por momentos, más especialmente su tráiler promocional, a films del finlandés Aki Kaurismaki, pero sin el laconismo de este y con la verborrea típica de Allen. Estupendas actuaciones, muy bien narrada (la historia la cuenta el socorrista) y preciosa fotografía, saturada de color, en contraste con las grises penurias de los protagonistas.

Historia sobre insatisfacción e infelicidad vital, de pátina melancólica, con atracciones de feria de trasfondo (noria, tiovivo, etc.) a modo de metáfora de vaivenes emocionales y afectivos cual especie de rueda de la fortuna; también de conflictos entre cónyuges, entre padres e hijos, de amores extraconyugales, de frustraciones amorosas y de sueños de juventud rotos por los azares de la vida.

Ahora unas maravillosas citas de sabiduría ajena para darle unas pocas de vueltas a la cabeza:

 - "Arcaduz de noria, el que lleno viene, vacío se torna".  (Refrán).

 - "La rueda es el símbolo de la vida. Creemos avanzar cuando nos movemos, y cuando la rueda da la vuelta completa, nos encontramos en el mismo sitio".  (Vicente Blasco Ibáñez).

 - "Te pintaré en un cantar la rueda de la existencia: pecar, hacer penitencia y luego vuelta a empezar".  (Ramón de Campoamor).

 - "Y rara vez la suerte en sus vaivenes
conforma las edades con los bienes".  (Lucano).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 21 de diciembre de 2017

Estelares matutinos que se resisten a desvanecer

¡Buenos días!

Una mañana tras otra se revelan ante mí, y no sé si también a veces se rebelan contra mí, y por mucho que cierre los ojos, sea por sueño o por lo que sea, tratando de que desaparezcan de ellos las chiribitas cual minúsculas estrellitas que a veces los obnubilan, cuando los abro ahí siguen, incluso cuando regreso a la realidad cotidiana. De momento, hoy, el último de ellos en aparecer por aquí es este. Al que ya no le queda otra y ya le toca desaparecer tras el umbral del solsticio de invierno (hoy a las 17:28 horas) es a este otoño de calendario que apenas lo fue en meteorología, casi verano en sus principios e invierno en sus postrimerías. No será el último, que ya vendrán otros en años sucesivos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Star wars: Los últimos jedi" ("Star wars: The last jedi"), de Rian Johnson, y con Daisy Ridley, Adam Driver, Óscar Isaac, Mark Hamill, Carrie Fisher, John Boyega, Kelly Marie Tran, Domhnall Gleeson, Benicio del Toro, Laura Dern, y mogollón más. Es el cuarto largo de este director, de quien había visto sus estupendos tercero y primero: "Looper" (2012) y "Brick" (2005). La peliculilla en cuestión es la octava de la saga, que ya cansa, ya lleva cansando un par de milenios, tras, lógicamente, ¿lógicamente?, la séptima: "Star wars: El despertar de la fuerza" ("Star wars: The force awakens", 2015) de J. J. Abrams.

Inútil esbozar sinopsis argumental alguna de este episodio VIII, que los obnubilados fans se saben al dedillo y casi podrían recitar cual mantra de rosario, y al resto ni les merece la pena el saberla, pues es más de lo mismo, y siempre lo mismo, y dale matraca... todavía me sigo preguntando como me dejé convencer -por mí mismo, que no hizo falta nadie más- para ir a verla... cosas veredes que non crederes... Esto ya empieza a ser peor que un culebrón televisivo, que da igual los capítulos o episodios que te saltes, que si cometes la irresponsabilidad de volver apenas habrás notado tu propia ausencia, pues la vida sigue igual... yeah...

A pesar de su buen director y de la dulce y deliciosa hermosura de Daisy Ridley, que me evitó caer en el lado oscuro del aburrimiento y de la irritación (cosas de la sobredosis de epopeya), le lastra su muy anquilosada estructura, cansina hasta la hartura (nota: 3), y aunque no es peor que su predecesora la séptima, a la que puse un cuatro, me retracto de esto y le rebajo la nota al tres también. Deberían tomar nota de lo que dice el malo malísimo de esta: es momento de dejar morir lo viejo. Pues eso, que ni se molesten en la novena. No me harán caso, que el dinero les llegará a espuertas por legiones de zombis entrando en las salas... ¿nos habrán invadido los ultracuerpos?, ¿seré yo ya uno de ellos?... ¡qué la fuerza (intelectual) me acompañe!...

... Pues con estas citas de sabiduría ajena espero que algo nos la incremente:

 - "En la vida, el primero y el último maestro es el vivir mismo, con riesgos y sin reservas".  (Franz Werfel).

 - "La causa justa, toda causa justa, se convierte en injusta en el momento en que la llevamos hasta sus últimas consecuencias".  (Hans M. Enzensberger).

 - "La violencia es el último recurso del incompetente".  (Isaac Asimov).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 20 de diciembre de 2017

Matutino público

¡Buenos días!

Estos matutinos que no se venden al mejor postor, ni por tarifa plana alguna, que son regalados, gratis, y que publico tras ser editados por mí mismo, siempre esperan ser bien acogidos por su natural público, sin alharacas, que ya se gratifican ellos mismos con el trabajo bien hecho. Y es público y notorio que mañana dejamos el otoño de calendario, por la puerta grande del solsticio invernal, pero tampoco hace falta que aplaudamos, que es lo normal, como este día en el que de nuevo, como hace tantos, hace un sol radiante, la madrugada rozó la helada, y tendremos una máxima prevista de 13ºC por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Alanis", de Anahí Berneri, y con Sofía Gala Castiglione. Es el quinto largo y primero que veo de esta directora argentina, y que ganó varios premios (Conchas... no sé si de su madre) en el Festival de San Sebastián, entre ellos los de mejor directora y mejor actriz.

Una joven con un hijo al que todavía amamanta vive y trabaja como meretriz en un piso alquilado junto a una compañera. Haciéndose pasar por clientes entran unos policías, clausuran el negocio y se llevan detenida a su amiga y compañera, quedando ella en la calle. Por unos días se refugia junto con su hijo en casa de su tía, que nada sabe de su profesión, que le ayudará mientras ella trata de encontrar otro trabajo, en realidad, mientras trata de seguir buscándose la vida, lograr algo de dinero y alquilar un nuevo piso.

Una buena película (nota: 6) que nos retrata el día a día, en solo tres días, de esta prostituta digna, que lo es porque quiere entre las pocas opciones que tiene y porque lo prefiere a otro trabajo, y madre abnegada que trata de sacar adelante a su hijo y a ella misma a pesar de las vicisitudes que se lo dificultan. Sin dramatismos, sin prejuzgar, mostrando naturalmente los hechos, la realidad cotidiana de esas mujeres, sin victimismos, casi documentalmente, tal cual son las cosas.

Ahora os dejo de gratis un par de citas de sabiduría ajena, para público conocimiento:

 - "Un corazón es una riqueza que no se vende ni se compra, pero que se regala".  (Gustave Flaubert).

 - "La amistad no se compra, aunque muchos la venden, que los amigos comprados no lo son y valen poco".  (Baltasar Gracián).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 19 de diciembre de 2017

Muchos matutinos o solo uno en su propio castillo

¡Buenos días!

No, no es que haya bebido y dude de si veo doble... múltiple, o no, y además, cual Quijote, ya no vea sino imagine un castillo amenazante... no, no deliro, o eso creo, más bien que en este mundo no sé si almenado de los matutinos muchos son los que fueron pero uno es este, el de ahora, el de hoy, que volará del nido en cuanto lo dé a luz y lo lance al albur de los electrónicos bits, esperando que vuelva, que vuelvan, cuando los necesite. De momento, mañana ya vendrá otro. Y cuando aún estamos de otoño de calendario y quedan dos días para el solsticio invernal ya llevamos muchos días de invierno sin crudezas, tantos que parecen el mismo, con sol, frescor mañanero rayano en la helada y máximas rondando, grado arriba o abajo, un día sí y otro también, los 10ºC por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Muchos hijos, un mono y un castillo", de Gustavo Salmerón, y con su madre, y también su padre, sus hermanos, y él mismo. Se trata de un documental, pero un tanto sui géneris. Es el primer largo como director de este también actor, de quien había visto algunas de las películas en las que intervino como actor.

Cuando era joven la madre del director (Julita) tenía tres deseos: tener muchos hijos, un mono y un castillo. Y cosas de la vida, esta le regaló esos tres deseos cumplidos, pues tuvo 6 hijos (el director es el menor), un mono (y multitud de otros animales), y cuando se hizo rica pudo adquirir el castillo... del que fue desahuciada cuando la crisis del ladrillo, comida por las deudas. Todo comienza con la búsqueda de unas vértebras que conserva nuestra protagonista de su abuela asesinada en la guerra civil, mientras van apareciendo, en el caos "diogenesiano" que es su casa, extraños objetos de lo más pintoresco que van dando pie a sus peculiares reflexiones y a dar un repaso a la vida familiar.

Muy buena película (nota: 7) este documental, diríase que surrealista, sobre los absurdos y disparates de la vida (en general y la familiar en particular), con el desvergonzado desparpajo, frescura y autenticidad de su personaje protagonista, todo un personaje que todo lo llena, que ha sido rodado durante los últimos 14 años, y al que se han añadido breves insertos de películas caseras de la familia de años más anteriores. Persona real y personaje parecen confundirse en este documental que vi como una descacharrante comedia de ficción, con momentos realmente hilarantes y con los que solté sonoras carcajadas, básicamente por las contradictorias reflexiones, entre la alucinación y la lucidez, de su magnética protagonista, tan madre como cualquier madre. Por varias razones recuerda a los dos films que dirigió Paco León con su rotunda y arrolladora progenitora como absoluta protagonista: "Carmina o revienta" (2012) y "Carmina y amén" (2014).

Pues frotando la lámpara de la genial sabiduría, me fueron concedidos estos tres deseos en forma de citas ajenas, dos refranes y una canción:

 - "Muchos hijos y poco pan, contento con afán".  (Refrán).

 - "Todos se ríen del mono, y él de todos".  (Refrán).

 - "Castillos en el aire".  (Alberto Cortez: letra, música e interpretación).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 18 de diciembre de 2017

Sacrificio matutino

¡Buenos días!

Tampoco creo que me prive de tantas cosas como pudiera parecer al dedicar el tiempo que empleo en estos gratificantes matutinos, que nadie me obliga, ni a rendir cuentas por ello. El que si parece haberse sacrificado hace días, en aras de su vecino el invierno, por cuyo umbral de entrada de calendario pasaremos en breves tres días, el 21, es este otoño que ya casi ni se le ve, con heladas de alborada, sol tibio y calma chicha, con 10ºC previstos de máxima para hoy.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El sacrificio de un ciervo sagrado" ("The killing of a sacred deer"), de Yorgos Lanthimos, y con Colin Farrell, Nicole Kidman, y Barry Keoghan. Sexto largo de este director y guionista griego, y cuarto que veo, tras "Langosta" ("The lobster", 2015), "Alps" ("Alpeis", 2011), y "Canino" ("Kynodontas", 2009).

Un prestigioso cardiocirujano, casado con una oftalmóloga, y con dos hijos, una adolescente y un hijo más pequeño, conforman una familia modélica, diríase que feliz. Él tiene una relación de amistad con un adolescente huérfano de padre, al que protege... pues se siente culpable al haber muerto su padre en su mesa de operaciones por una negligencia. Poco a poco, la presencia del chaval en la familia se irá haciendo más y más incómoda y opresiva y este terminará por obligar al médico a que tenga que hacer una difícil elección, todo un sacrificio, so pena de perder todo lo que más quiere.

Película que, como en casi todas las de este director, no me gustó, me incomodó para mal (nota: 4), cuajada de extrañas situaciones, surrealistas, que no entendí demasiado bien, a pesar de sus cuidadísimas maneras formales y espléndidos encuadres. Esta especie de thriller tiene elementos de cine de terror y del de drama familiar. Por el desarrollo de la historia me recordó a algunos films de Haneke, y por la frialdad formal, y algunas escenas, a otros del maestro Kubrick. Los films de Haneke también me incomodan, pero su toque particular hace que me gusten, pues les veo el sentido. Mirada esquinada a los absurdos familiares y que básicamente va de como el peso de la culpa nos condiciona y de como al intentar aliviarlo se nos presentan ciertas encrucijadas morales. Desde el mismo título, toda ella tiene reminiscencias de la tragedia griega de Eurípides sobre Ifigenia.

Bueno, pues ahí os dejo unas citas sobre el altar de la sabiduría ajena, cual incruenta ofrenda:

 - "Es una ley: sufrir para comprender".  (Esquilo).

 - "Ni aun permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino".  (Esquilo).

 - "Pero la felicidad es inconstante, y cuando la aflicción viene después de la dicha, la vida es intolerable al hombre".  (Eurípides).

 - "Un gran sacrificio resulta fácil; los que resultan difíciles son los continuos pequeños sacrificios".  (Goethe).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 17 de diciembre de 2017

Cortos matutinos de largo recorrido

¡Buenos días!

En poco más de un folio suelo condensar cada día lo que me pasa por la cabeza tras ver una película, obra de teatro y demás, con la idea de seguir haciéndolo hasta quien sabe cuando. De hecho, ya llevo un buen trecho recorrido, más de dieciocho años haciéndolo, y no sé cuánto más durarán estos armoniosos matutinos en los que trato de conciliar las efervescentes ocurrencias de mis neuronas... dejémoslo en indefinido. Queda menos de una semana para el invernal solsticio astronómico, pero con algún que otro bache de tímida nubosidad y lluvias de querencia otoñal, ya llevamos bastante tiempo viajando al lado del invierno efectivo. Hoy con otro soleado y plácido día sin atisbo de nubes, madrugada rayana en la helada, quizá haciéndolo levemente, y máxima prevista de 9ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El viaje" ("The journey"), de Nick Hamm, y con Timothy Spall y Colm Meaney. Es el sexto largo de este director y primero suyo que veo.

En 2006 se reúnen en Escocia los líderes de las dos radicales facciones enfrentadas en el conflicto de Irlanda de Norte para unas conversaciones de paz. Cuando apenas ha empezado el proceso de diálogo, el líder unionista debe volver a su tierra por un día para celebrar las bodas de oro con su mujer, y el líder nacionalista irlandés accede a condición de viajar con él. Durante el trayecto, ambos, quienes jamás se habían dirigido palabra alguna, tras un frío inicio de lógica desconfianza y tirantez, comienzan a hablar, reprochándose de todo el uno al otro en un tenso duelo dialéctico, pero necesitan llegar a un acuerdo si quieren acabar con cuatro décadas de muerte y violencia entre ambos bandos.

Muy buena película (nota: 7), que mantuvo mi atención todo el tiempo, entretenida, e inteligente en muchos momentos, fabulación sobre unos hechos reales que tuvieron lugar en su día, lo que es advertido al comenzar el film, con algún toque que otro de irónica comedia, y casi apología del diálogo político y la conciliación por encima de odios y desconfianzas previos en aras del bien común. Desarrollada en su mayor parte en un entorno muy cerrado, además de casi en tiempo real, tiene muy buen ritmo esta especie de muy particular road movie que más que recorrer lugares y personas por el camino transita a través de los desencuentros y posterior encuentro (y casi risueña camaradería al final) de estos dos cerriles cabezones que fueron capaces de abandonar su odio para llegar a un acuerdo histórico. Para tomar nota todos.

Por hoy llegamos al final del trayecto, como siempre con unas citas de sabiduría ajena, que espero nos aporten ideas algo diferentes a las nuestras para una mejor ecología de ellas en nuestras mentes:

 - "No hay manera de que la ideología de los partidarios de un bando se modifique o se mejore con la de otro. Las controversias de los sectarios son aparatosas y siempre falsas. Cada ideología, que generalmente es un conjunto de lugares comunes, se defiende cerrándose como una ostra".  (Pío Baroja).

 - "Cuanto menos se lee, hace más daño lo que se lee. Cuantas menos ideas tenga uno y más pobres sean, más esclavo será de esas pobres y pocas ideas. Las ideas se compensan, contrastan, contrapesan y hasta se destruyen unas a otras".  (Miguel de Unamuno).

 - "Comprendemos a otra persona de la misma manera que nos comprendemos, o intentamos comprendernos, a nosotros mismos. Lo que no entendemos en nosotros tampoco lo entendemos en la otra persona".  (Carl Jung).

 - "Muchos son los beneficios de viajar: la frescura que reporta al espíritu, el ver y oír cosas maravillosas, la delicia de admirar nuevas ciudades, el encuentro con nuevos amigos, y el aprender finas maneras".  (Muslih-ud-din-Saadi, poeta persa).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 15 de diciembre de 2017

Amorosa embriaguez matutina

¡Buenos días!

A la orilla donde rompen los albores del alba contra los negros acantilados de la noche, llevándoselos por delante, lanzo al albur de las mareas de bits otro de mis cibernautas matutinos, con la serena esperanza de que encuentre amorosa compañía doquiera parar, sin dejarse embriagar en demasía. Sigue nuboso, pero las sucias borras no parecen muy borrachas de agua, pero la necesitamos, así que ya sabéis lo del latinajo: 'in vino veritas, in aqua sanitas' (en el vino está la verdad, en el agua la salud).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "En la playa sola de noche" ("Bamui haebyunaeseo honja"), de Hong Sang-soo, y con Kim Min-hee. De este director y guionista coreano había visto tres de sus anteriores films: "Lo tuyo y tú" ("Dangsinjasingwa dangsinui geot", 2016), "Ahora sí, antes no" ("Ji-geum-eun-mat-go-geu-ddae-neun-teul-li-da", 2015), y "En otro país" ("Da-reun na-ra-e-suh", 2012).

Una joven actriz coreana se encuentra en una ciudad alemana recuperándose de la turbulenta relación sentimental que ha mantenido con un maduro director de cine casado y con un hijo. Junto a una amiga compatriota que allí vive, charlan calmadamente y pasean, reflexionando ella sobre si merece la pena continuar con él. Tras una temporada allí, regresa a su país y se reúne con otros de sus amigos alrededor de una mesa donde comen y se emborrachan, soltando la rabia que lleva dentro por el dolor de la separación.

Aburrida película (nota: 3) que apenas nada me dijo, que no me gustó ni por sus maneras (aparentemente desaliñadas muchas veces) ni por lo que contaba, pues no conecté nada con las tribulaciones amorosas de la protagonista (las mismas se diría que las del director y guionista, pues es casi autobiográfica de ambos, aunque él esté fuera de campo siempre), cosa rara pues las otras tres películas que vi de este cineasta sí que me gustaron, y una incluso muchísimo. Rayana con la tomadura de pelo, o eso me pareció, casi que me llegó a rayar. Ni siquiera consiguió sacarme del hastío la contemplación de la delicada hermosura de su protagonista, y la de casi todo el resto del elenco femenino. Por cierto, el título juega al despiste, pues cuando ella pasea o está sola por la playa es de día, y cuando es de noche está cenando en una casa playera en compañía del grupo de amigos.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que no sé si nos podrán sacar de eventuales cuitas amorosas y sus resacas anímicas, pero al menos nos harán compañía intelectual:

 - "El arte de amar se reduce a decir exactamente lo que el grado de embriaguez del momento requiera".  (Stendhal).

 - "Borracha está la ladra: tres días ha que no perra".  (Refrán).

 - "Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una".  (Voltaire).

 - "Cuando estés de noche en tu alcoba, aun cuando tengas las puertas y las ventanas cerradas y apagada la luz, no digas que estás solo: nunca se está solo".  (Epicteto).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 14 de diciembre de 2017

Sentidas disculpas matutinas

¡Buenos días!

Pues al final no creo que sea necesario, que por aquí no anida remordimiento alguno. O eso creo. Tal vez, si acaso cayera en la cuenta de algún acto de antaño en el que alguien pudiera haberse sentido molesto, entonces no quedaría otra que de todo corazón darlas o pedirlas, según sea el caso. El otoño sí que parece querer reconciliarse consigo mismo ahora que su final de calendario está muy cerca, justo a una semana del solsticio invernal, pues hoy nos cubren muy grises nubes que ocultan el sol y parecen insinuar que algo de catártica lluvia lavará nuestras eventuales penas. Tibieza ambiental la que hoy sentimos, sin atisbo de heladas madrugadoras, con 6ºC de mínima y 12ºC de máxima prevista para hoy.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El sentido de un final" ("The sense of an ending"), dirigido por Ritesh Batra, basado en la novela homónima de Jullian Barnes, y con Jim Broadbent, Charlotte Rampling, Billy Howle, Freya Mavor, Harriet Walter, Michelle Dockery, Emily Mortimer, Joe Alwyn, y Matthew Goode. Es el segundo largo de este director, de quien había visto su anterior, "The lunchbox" (2013).

Un huraño jubilado, divorciado, que mantiene buena relación algo distanciada con su ex y con su hija, quien está a punto de dar a luz, se entera con sorpresa de que la madre de su primer amor de juventud, recién fallecida, le ha legado en testamento el diario de su mejor amigo, que inexplicablemente poseía, y que salió con su primera novia tras esta abandonarle, para suicidarse al poco. El caso es que la hija de la fallecida, y antiguo primer amor, se niega a entregarle el diario y no quiere verle. En sus frías y algo obsesivas indagaciones sobre como conseguirlo irá recordando dolorosos sucesos olvidados de aquel breve episodio de su vida, y que mucho le marcaron, más bien torpes intentos de dar carpetazo final y tratar de hacer las paces consigo mismo, y como lógica consecuencia con sus seres queridos.

Una muy buena película (nota: 7), muy bien narrada solapando las dos épocas, la actual y los confusos recuerdos del entonces, incluso a veces mezclados con ensoñaciones. Nos habla de que lo que recordamos no es lo que fue sino lo que componemos con retales de realidad y ficciones propias, según nuestra conveniencia, para no sufrir con el mal que nos hicieron y el que hicimos. También sobre enfrentarse a los hechos del pasado y sus consecuencias, asumirlas, arrepentirse, y disculparse consigo mismo y con los demás, para tratar de lograr la paz interior.

Bueno, pues siento que haya llegado el final de este matutino, pero os dejo con unas citas de sabiduría ajena que espero os reconforten:

 - "La historia es una combinación de realidad y mentiras. La realidad de la historia llega a ser una mentira. La irrealidad de la fábula llega a ser la verdad".  (Jean Cocteau).

 - "Cierro los ojos para ver más hondo y siento que me apuñalan fría, justamente, con ese hierro viejo: la memoria".  (Ángel González).

 - "Por desgracia, una cosa es sentir y otra expresar bien lo sentido".  (Juan Valera).

 - "Al final, solo se tiene lo que se ha dado".  (Isabel Allende).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 13 de diciembre de 2017

Lo que surge de estos icónicos matutinos que habito

¡Buenos días!

Cada mañana vengo a dormir, a soñar despierto quería decir, en esta especie de urbe a las afueras del mundanal ruido, en la que viven algunas de mis ideas más o menos desvariadas y con las que mantengo un idilio que supongo que no se me romperá, esperando me mantengan la mente con más luces que sombras y lejos de cualquier estupidez. Al otoño de calendario cada vez le queda menos, ya paseando por su propia periferia, a punto de salir de sí mismo a través del cercano umbral solsticial. Hoy tenemos un día fresco y soleado (10ºC de máxima prevista), con alguna nube despistada que se siente rara en el raso celeste, y madrugada en el filo de la helada.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Suburbicon", dirigido por George Clooney, con guion de los hermanos Coen y algunos otros más, e interpretado por Matt Damon, Julianne Moore, Noah Jupe, y Óscar Isaac. Es el sexto largo como director de George Clooney, de quien he visto muchas de sus películas como actor, y dos anteriores de las que dirigió: "Los idus de marzo" ("The ides of march", 2011) y "Buenas noches, y buena suerte" ("Good night, and good luck", 2005).

Verano de 1959. A una tranquila e idílica urbanización de casitas  con jardín para clase media a las afueras de una ciudad del norte de Estados Unidos, constituida en su mayoría por parejas jóvenes con hijos, se muda una nueva familia. Son negros en un entorno totalmente blanco, lo que despierta los recelos de sus vecinos que no ven con buenos ojos a los 'intrusos'. Simultáneamente, esa misma noche en la que llegan los nuevos vecinos, en la casa de al lado se produce un asalto de un par de tipos con el resultado de que muere la madre de esa familia. Enseguida, bajo la capa de familia perfecta, de familias perfectas, meras apariencias, empezarán a aflorar sus miserias.

Muy buena película (nota: 7) con la que me divertí, especialmente de su mitad en adelante, que si hubiera ligado algo mejor sus mimbres y buenas intenciones habría podido llegar a estupenda o más. Esta comedia negra, satírica, thriller también con elementos de disparatado cómic, con el trasfondo de la historia de la familia negra, que denuncia el racismo imperante todavía en la hipócrita sociedad estadounidense, la historia de la otra familia, levemente imbricada con la anterior, nos habla, muy al estilo de los hermanos Coen, de la estupidez y mezquindad humanas, lo que nos lleva a tomar decisiones nefastas que devienen en lógicas fatalidades. Le vi detalles que me recordaron, amén de a otros films, a estos dos iconos de la filmografía de los Coen: las muy sobresalientes "Fargo" (1996) y "Sangre fácil" ("Blood simple", 1984).

Ahora unas citas de sabiduría ajena, ideas de otros, no sé si idílicas, que nos ayuden a mantenernos despiertos ante la eventual estupidez que quisiera atenazarnos:

 - "Las más hermosas ciudades
son sepulcros blanqueados,
pudrideros de cuidados,
vanidad de vanidades".  (Francisco Villaespesa).

 - "Las ciudades, como los sueños, están construidas de deseos y de miedos, aunque el hilo de su discurso sea secreto, sus reglas absurdas, sus perspectivas engañosas, y toda cosa esconda otra".  (Italo Calvino).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 6 de diciembre de 2017

Matutino no sé si en la buena dirección

¡Buenos días!

No tengo muy claro hacia donde van pero confío en que llegarán a buen puerto. Por lo demás poco puedo hacer al respecto salvo dejarlos ir a su libre albedrío esperando que sorteen con bien los obstáculos que pudieran encontrar. Respecto del clima, a poco de terminar el otoño sin apenas lluvia que nos empape, ya no nos queda otra que ir directos a por el solsticio y que el invierno de facto que ya está con nosotros desde hace un buen puñado de días siga su curso más allá de su umbral.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Destinos" ("Posoki") de Stephan Komandarev, y con un montón de actores, que es un film coral. De este director búlgaro había visto uno de sus anteriores largos: "El mundo es grande y la felicidad está a la vuelta de laesquina" ("Svetat e golyam i spasenie debne otvsyakade", 2008), una historia que me encantó.

Un tipo que quiere mantener a flote su maltrecho negocio para dejar su sufrido trabajo como taxista, con cuyo dinero paga sus deudas, es extorsionado por el bancario que le gestiona el crédito y que le pide con mafiosas maneras un muy sustancioso soborno si no quiere ser desahuciado. En un arrebato de desesperación, lo asesina de un tiro y después se suicida. El hecho se difunde enseguida por todos los noticiarios y varios taxistas, todos también pluriempleados en otros trabajos, lo oyen en sus radios mientras siguen recogiendo clientes y haciendo sus carreras a lo largo de toda esa jornada, principalmente durante la noche y la madrugada.

Una muy buena película (nota: 7) que vi con sumo agrado, muy bien narrada en varios episodios independientes pero conectados muy de refilón por muy sutiles detalles en segundo plano. La escena inicial antes de que aparezca el título del film tiene mucha fuerza, que se va perdiendo algo conforme avanza el metraje, pero levemente, pues mantiene un muy buen tono general. Está inspirada en varias anécdotas reales recogidas por su director y guionista. Con el trasfondo de la difusión radiofónica de la luctuosa noticia y los consecuentes debates en las ondas, se van desarrollando las charlas entre taxistas y clientes, casi de confesionario religioso, que van retratando y dejando en evidencia, como quien no quiere la cosa, la realidad social de Bulgaria y sus miserias, y casi que me suena que podría ser la de otros países también, como este nuestro, de desencanto social por la pobreza y la desigualdad, por las injusticias de los poderosos, la corrupción generalizada, y demás. Con cierta retranca humorística que hace reír, es una mirada triste, aunque deje algún resquicio a la esperanza por la bonhomía de algunos individuos.

Pues hemos llegado al destino de este matutino, la sección de sabiduría ajena, con unas citas que espero nos ayuden a reconducir la situación:

 - "No basta dar pasos que un día puedan conducir hasta la meta, sino que cada paso ha de ser una meta, sin dejar de ser un paso".  (Johann P. Eckermann).

 - "La sociedad viene a ser como un navío y todo el mundo debe contribuir a la buena dirección de su timón".  (Henrik Ibsen).

 - "Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios".  (William Shakespeare).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 5 de diciembre de 2017

Nada menos que los matutinos

¡Buenos días!

Cada mañana por un rato dejo de fluir por mi existencia y me adentro en los matutinos, especie de paréntesis de tiempo suspendido en el que floto ingrávido y veo la vida con otra perspectiva espacio-temporal. Pincho la burbuja y me sumerjo de nuevo en el frenesí más o menos calmado del día a día. Y otro día más de frío invernal, soleado, que todavía no congela los anhelos vitales, a pesar de las leves heladas de alborada, pues el tibio solecito hace su labor de hacerlos discurrir.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La vida y nada más" ("Life and nothing more"), de Antonio Méndez Esparza, y con Regina Williams, Andrew Bleechington, y Robert Williams. Es el segundo largo que veo de este director y guionista español, tras su debut con "Aquí y allá" (2012).

Una madre soltera afroamericana que vive en Florida con su problemático hijo adolescente e hija pequeña trata de sobrevivir al día a día, intentando sacar adelante a su familia con trabajos precarios. El chaval, disconforme con su lugar en el mundo, disgustado con su vida, no cesa de tener roces con la justicia.

Una buena película (nota: 6) que vi con agrado, una especie de docudrama, ficción con maneras de documental, naturalista, hiperrealista podría decirse, rodado con actores no profesionales, que rebosa autenticidad, con algunos momentos realmente espléndidos, como también lo son sus maneras formales, y que simplemente, sin más aderezos, nos narra la vida de una madre y la de su hijo adolescente en un entorno de desigualdad social e incertidumbre por su porvenir, ella luchando en soledad y lo más dignamente que puede contra los elementos (no los meteorológicos, sino los sociales y personales) y él tratando de encajar sus propias frustraciones ante los reveses.

Ahora un par de citas de sabiduría ajena, nada más y nada menos que breves retazos de las ideas de otros, que tal vez nos ayuden a vivir mejor:

 - "Lo característico de la vida actual no son la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza".  (George Orwell).

 - "Nada más admirable y heroico que sacar valor del seno mismo de las desgracias y revivir con cada golpe que debiera darnos muerte".  (Louis-Antoine Caraccioli).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 4 de diciembre de 2017

¿Conozco realmente a mis matutinos?

¡Buenos días!

Lo dudo, lo dudo, lo dudo... que cantaban Los Panchos, pues siempre habrá recovecos en cada uno de nosotros inaccesibles a los demás, y aunque así no fuera, más nos valdría no hurgar en bastantes de ellos. En definitiva, este es el leitmotiv que se destila al final de la película que glosaré a continuación. Pero antes decir, por si no lo sabíais, confesión a corazón abierto que os hago pero que enseguida lo arroparé, que sigue haciendo un frío pelón, pero con un sol de esos que te alegran la vida mientras nos calienta con suma tibieza.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película que os recomiendo: "Perfectos desconocidos", de Álex de la Iglesia, y con Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Juana Acosta, Eduardo Noriega, Dafne Fernández, y Pepón Nieto. De este director he visto, y cuando menos me han gustado, todos sus largos: "El bar" (2017), "Mi gran noche" (2015), "Las brujas de Zugarramurdi" (2013), "La chispa de la vida" (2011), "Balada triste de trompeta" (2010), "Los crímenes de Oxford" (2008), "Crimen ferpecto" (2004), "800 balas" (2002), "La comunidad" (2000), "Muertos de risa" (1999), "Perdita Durango" (1997), "El día de la bestia" (1995), y "Acción mutante" (1993); e incluso el espléndido corto con el que debutó, "Mirindas asesinas" (1991).

Un grupo de cuarentones, amigos de toda la vida, y sus parejas, se reúnen en la casa de uno de ellos para cenar. Hablan de esto y aquello, de la sinceridad y secretos en la pareja, de las nuevas tecnologías.... y en cierto momento alguien sugiere jugar a algo similar al juego de la verdad que jugaban de adolescentes: durante el resto de la velada cada uno pondrá en medio de la mesa su móvil y cada llamada o mensaje de texto que reciban deberá ser escuchado o leído en voz alta, compartiendo, de verdad, parte de sus vidas e intimidades con los demás. Lo que empieza como divertimento enseguida devendrá en una ruleta rusa que matará una a una cada certeza que todos creían saber de los demás, incluidos sus propios cónyuges.

Estupenda película (nota: 8) este remake del exitosísimo film italiano "Perfetti sconosciuti" (2016) de Paolo Genovese, no estrenado por aquí, pero con el genuino toque añadido de Álex de la Iglesia, su malévola retranca, eso sí, no tan remarcado como suele. Comedia satírica divertidísima e hilarante por momentos, pero con deje de amargura. Brillantes actuaciones de todos, apasionadas o con sutiles gestos que todo lo dicen del verdadero runrún que corre bajo la superficie de apariencias. Además de acerada reflexión sobre la vida en pareja y sus secretos más o menos confesables, también va de hasta donde puede existir nuestra intimidad en esta era de su casi pornográfica exposición en diversas redes sociales. Sarcástico humor inteligente, en definitiva. Os la recomiendo.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, con las que saber algo más de la vida, si es que queréis y os atrevéis a hacerlo:

 - "Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una cosa".  (Blaise Pascal).

 - "Su experiencia, como tantas veces sucede, le hizo desconocer la verdad".  (Anatole France).

 - "Lo que llamamos nuestra intimidad no es sino nuestro imaginario mundo, el mundo de nuestras ideas".  (José Ortega y Gasset).

 - "No confíes tu secreto ni al más íntimo amigo; no podrías pedirle discreción si tú mismo no la has tenido".  (Ludwig van Beethoven).

 - "Si las íntimas preocupaciones de cada cual se leyeran escritas sobre su frente, ¡cuántos que nos causan envidia nos moverían a lástima!".  (Pietro Metastasio).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 3 de diciembre de 2017

Ancestros matutinos

¡Buenos días!

Miedo me da, aunque no debería, pues más bien tendría que ser todo un festejo, el día en que descubran mis matutinos cuales fueron sus orígenes y se pongan a reverenciarme, que no tengo madera de santo, ni yo muy amigo soy de hagiografías. De todas formas tampoco me comeré mucho el coco con ello. Como tampoco lo hace el clima, siguiendo su propio camino con independencia de lo que diga el acartonado calendario y sus tradiciones, que seguimos de gelidez invernal cuando todavía ni hemos salido del otoño astronómico, que lo haremos el día 21, el del solsticio invernal.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una de animación por ordenador, de la Pixar, que es propiedad de la Disney, lo que cada vez parece notarse más. Se trató de "Coco", de Lee Unkrich y Adrián Molina. Es el debut en el largo del segundo codirector, y del primero había visto todos sus anteriores, el más reciente dirigido solo por él, y el resto codirigido con otros: "Toy story 3" (2010), "Buscando a Nemo" ("Finding Nemo", 2003), "Monstruos, S.A." ("Monsters, Inc.", 2001), y "Toy story 2" (1999).

Un chaval de doce años anhela ser músico, inspirado por su ídolo, el más famoso cantante de la historia de México, fallecido trágicamente tres cuartos de siglo atrás. Pero vive en una familia dedicada a fabricar zapatos desde hace varias generaciones, y que tiene prohibida la música desde que su tatarabuelo abandonó a su esposa e hija, Coco, para dedicarse en cuerpo y alma a su pasión de ser músico. Durante las celebraciones del día de difuntos, y como no le dejan cumplir su sueño, el chavo (o chamaco) huye de casa y se topa con el mausoleo de su ídolo musical, se cuela furtivamente y sin darse cuenta acaba traspasando el umbral que separa a los vivos de los muertos, para entrar en la tierra que da cobijo a estos.

Una buena película (nota: 6), con la espectacular técnica de animación digital de la Pixar, los mejores en esto, pero cuya historia no me pareció tan magistral como otras suyas, como esa exquisita maravilla que fue "Del revés" ("Inside out", 2015) de Pete Docter y Ronaldo del Carmen. Melodrama musical, muy emotivo, especialmente hacia el final, y que coqueteó con lo meloso, pero sin llegar a estresar mi insulina cinéfila. Nos habla, entre otras cosas, de la necesidad de ser recordados cuando pasamos al más allá y de mantener vivos los recuerdos de nuestros más allegados fallecidos. En cierto modo, por esto, me recordó tangencialmente a otro film que vi el mes pasado, estupendo, "A ghost story" de David Lowery.

Además, me pareció que tenía más toque Disney que otras anteriores de la Pixar, comenzando por el muy empalagoso corto Disney que le precede, "Frozen: una aventura de Olaf" ("Olaf's frozen adventure"), de Kevin Deters y Stevie Wermers, infumable para mí (nota: 2), parece que anticipo del film secuela de "Frozen", rompiendo la magnífica tradición de que a un largo de la Pixar le precede un corto Pixar, de calidad insuperable, muchas veces mejores que el mismo largo al que hacen de telonero.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos ayuden a estar mejor del coco, e incluso a tratar de tener mucho:

 - "Las gentes que nunca se preocupan por sus antepasados jamás mirarán hacia la posteridad".  (Edmund Burke).

 - "Los antepasados son lo más importante para quien no ha hecho nada".  (Giacomo Leopardi).

 - "Sería mucho mejor para nuestros distinguidos antepasados alabarles con menos palabras y con más acciones nobles".  (Horace Mann).

 - "La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados".  (Ernesto Sábato).

Besos y abrazos,

Don.
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