viernes, 30 de noviembre de 2012

Matutino al fin y al cabo, y desde el principio

¡Buenos días!

Sí, estos matutinos siempre son como son, siguen su sempiterno camino casi sin darse cuenta de lo que cambia a su alrededor, disfrutando con conocimiento de lo que les va aconteciendo, sin preocuparse de más por lo que vendrá, que no sabemos como será, ni por lo que quedó atrás, que ya no puede cambiarse, pero siempre mirando adelante, con la vista puesta en su incierto final. Lo mismo que el clima, que sigue a lo suyo y que en sus circulares ciclos, donde principio y final se confunden, ni se sabe muy bien donde están, continúa transitando por estos gélidos días del otoño, íntimos amigos del ya cercano invierno, al que convencionalmente se le considera el fin y el principio de las estaciones.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Fin", de Jorge Torregrosa, basado en una exitosa novela homónima de David Monteagudo, y con Daniel Grao, Clara Lago, Maribel Verdú, Andrés Velencoso, Blanca Romero, Carmen Ruiz, Miquel Fernández, y Antonio Garrido. Es el debut en el largo de este director.

Un grupo de amigos casi cuarentones se reúne un fin de semana en una aislada casa en la montaña. Es la primera vez que se ven desde hace veinte años y tras una primera sensación de buen rollo por el reencuentro y que nada ha cambiado entre ellos empieza a avivarse el rescoldo de pasadas rencillas. En la primera noche un extraño incidente lo cambia todo, aislandoles todavía más del mundo. Deciden salir de allí y buscar ayuda, pero por el camino el grupo se irá desintegrando poco a poco, desapareciendo uno a uno debido a inexplicables sucesos.

Una especie de thriller con toques de ciencia ficción, con mucho suspense al estilo "Diez negritos" de Agatha Christie, y cierto runrún apocalíptico de unos hechos sobrenaturales que llevan a los personajes al límite de sus emociones y a enfrentarse a sus miedos. Empieza muy bien con un reencuentro de amigos que destapan sus miserias de antaño y luego deviene en una especie de suspense de ciencia-ficción apocalíptico-sobrenatural donde flojea el nivel, con un muy buen final según mi gusto. En conjunto, una muy buena y entretenida película. En fin, que me pareció ver una especie de metáfora del sentimiento de soledad que nos aboca a juntarnos y arrejuntarnos y del temeroso abismo que se nos abre ante la perspectiva de la muerte.

Ahora os dejo con algo de sabiduría ajena, que espero leáis y asimiléis de principio a fin:

 - "Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos".  (Eduardo Galeano).

 - "No esperes al Juicio Final. Tiene lugar todos los días".  (Ludwig Börne).

 - "Vivimos en una ceguera total desde el día de nuestro nacimiento hasta el día de nuestra muerte y, en el breve intermedio que llamamos vida, somos incapaces de controlar nuestro entorno".  (Matilde Asensi).

 - "Al brillar un relámpago
nacemos
y aún dura su fulgor
cuando morimos:
¡Tan corto es el vivir!".  (Gustavo Adolfo Bécquer).

 - "Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos
y llegamos
al tiempo que fenecemos".  (Jorge Manrique).

 - "Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo".  (Erich Fromm).

 - "No existe un principio, no existe un final; solamente existe una infinita pasión por la vida".  (Federico Fellini).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 27 de noviembre de 2012

Matutino a lo bruto

¡Buenos días!

A pesar del título, no pienso imponer tiránicamente estos matutinos que voy pulimentando a medida que los escribo, que están al albur de los bits informáticos para quien en su libre albedrío quiera acogerlos en sus entendederas. Tampoco parece querer este invierno que hoy se nos cuela por el otoño hacerlo a lo bestia, sino poco a poco, delicadamente, con una firme bajada, aunque sin vértigo, de las temperaturas, que por "los madriles" las mínimas todavía no hielan (2ºC), y las máximas mucho menos (8ºC), pero seguro que estos días de leve rigor invernal terminarán por pulir de su esplendoroso colorido otoñal a las copas arbóreas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "César debe morir" ("Cesare deve morire"), de Paolo y Vittorio Taviani, y con un montón de actores no profesionales, todos reclusos de una prisión romana de alta seguridad (presos por delitos graves, como asesinato, tráfico de drogas, mafia en general). De estos octogenarios hermanos que comenzaron su filmografía en los años 60 tan sólo había visto dos de sus anteriores films: el anterior, de 2007, "El destino de Nunik" ("La masseria delle allodole"), y el que les dio a conocer internacionalmente en 1977, "Padre padrone", que vi en televisión pocos años después de su estreno, cuando rondaba mi veintena.

En una cárcel de Roma un grupo de presos que conforman un taller de teatro prepara los ensayos para representar la obra de Shakespeare “Julio César”. Los actores se entregan con pasión a ello, entremezclándose este drama teatral con sus propias vivencias, las cotidianas de la cárcel y sus dramas del pasado, enriqueciéndose la obra con ello y también con su propio lenguaje.

Este imperecedero texto de Shakespeare, como todos los suyos, nos recrea el complot en contra del dictador romano Julio César, su homicidio, cuyo último golpe asestó su propio hijo Bruto, y sus consecuencias, en forma de guerra civil, que arrastró al pueblo romano. También los dilemas morales de Bruto, del noble Bruto, entre seguir sus ideales patrióticos (que su tiránico padre amenazaba con barrer) no tratando de dejarse llevar por la envidia y ambición de poder de sus compinches. Al final, consciente de haber sido una especie de títere tanto en manos de los otros conspiradores como de los seguidores de su padre, quienes por medio de un hábil discurso de Marco Antonio en las exequias de Julio César consiguen engatusar y ganarse a la voluble plebe, decide suicidarse antes de dejarse apresar tras la derrota.

Una muy buena película, una especie de docudrama sobre el peculiar montaje de esta obra de Shakespeare, en la que se enfrentan la libertad artística de que disfrutan los presos actores con su encierro carcelario, paradoja perfectamente descrita en una sabia e imponente frase que dice uno de los reclusos al final: "Desde que he conocido el arte, mi celda se ha convertido en una cárcel".

Bueno, con el fin de tratar de tallar nuestras mentes, y de liberarlas lo más posible, ahí os dejo algo más de sabiduría ajena:

 - "El hombre ha nacido libre, y por doquiera se encuentra sujeto con cadenas".  (Jean Jacques Rousseau).

 - "La ambición suele llevar a los hombres a ejecutar los menesteres más viles: por eso para trepar se adopta la misma postura que para arrastrarse".  (Jonathan Swift).

 - "No hay grito más desgarrador que el susurro de una conciencia intranquila".  (Guillermo Osuna).

 - "No hay nada tan increíble que la oratoria no pueda volverlo aceptable".  (Cicerón).

 - "Roma es un ejemplo de lo que sucede cuando los monumentos y una ciudad duran demasiado tiempo".  (Andy Warhol).

 - "Roma es una ciudad como muchas otras. Una ciudad sobrevalorada, diría incluso. Se aprovecha de la fe como Stratford se aprovecha de Shakespeare".  (Anthony Burgess).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Benditos matutinos en movimiento

¡Buenos días!

Estos benditos matutinos que tanto bien me procuran jamás dejan de moverse a través de los días, haciéndome soñar en el transcurso indeterminado de su existencia, como este apoteósico otoño que jamás parece tener fin, que no cesa de derramarnos sus bondades, incluso cuando no llueve, como en estos grises días que tampoco nublan ni gripan nuestras ganas de seguir adelante.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Holy motors", de Leos Carax, y con Denis Lavant y Edith Scob. Es el primer film que veo de este director (y no sé si el último). Durante un día, del amanecer a la medianoche, un extraño tipo que viaja en una limusina blanca conducida por una hierática mujer por las calles de París hace diversas paradas en las que adopta una identidad distinta, caracterizándose adecuadamente para cada ocasión, y pareciendo interpretar distintos papeles, aunque siempre con la duda de que en algunas ocasiones represente su propia vida.

Una infumable película, un plomazo, una sucesión de inconexos desvaríos tan pretenciosos como vacuos, aunque en alguna fugaz escena que otra me hizo dudar de esto. Un film rayano en la tomadura de pelo, pues me inclino a pensar que fue una paja mental. Estuve a punto de dormirme casi desde el inicio, pero casi me desperté y desde el limbo morfeico vi una pesadilla de película (por lo onírico y lo de pesado plomo onanista), que ya no sabía si alucinaba o había ido al cine de verdad. Y alucinando, alucinando, ya dudaba de si pesaba más una tonelada de paja que una de plomo, ¿o era al revés? ...

Ahora algo de sabiduría ajena, hoy lógicamente dominada por el pensamiento kafkiano:

 - "Afortunadamente la incongruencia del mundo es de índole cuantitativa".  (Franz Kafka).

 - "Dormir, despertar; dormir, despertar... ¡Una vida miserable!".  (Franz Kafka).

 - "Vivir es desviarnos incesantemente. De tal manera nos desviamos, que la confusión nos impide saber de qué nos estamos desviando".  (Franz Kafka).

 - "A partir de cierto punto no hay retorno. Ese es el punto que hay que alcanzar".  (Franz Kafka).

 - "En la máquina social hay que ser motor, no rueda; personalidad, no persona".  (Santiago Ramón y Cajal).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 20 de noviembre de 2012

Degustando los matutinos

¡Buenos días!

Siempre me relamo tras preparar, servir y paladear estos matutinos que os ofrezco cada mañana como don (y como Don) y que en buena comunión espero que vosotros también os deleitéis con ellos. Como espero que también hagáis con las delicias que el arrebatador otoño nos depara, cocinadas al fuego nada arrebatado de unas temperaturas rondando los 15ºC de máxima. No hay más que dejarse llevar por los sentidos, por todos ellos. Carpe diem.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El festín de Babette" ("Babettes gæstebud"), de Gabriel Axel, y con Stéphane Audran, Bodil Kjer, y Brigitte Federspiel. Está película danesa de 1987 que ahora se reestrena tras una restauración digital está basada en una novela de Karen Blixen, la también autora de la novela autobiográfica que inspiró el famosísimo film de 1985 "Memorias de África" ("Out of Africa"), de Sidney Pollack.

En la segunda mitad del s.XIX, en una remota aldeucha danesa en la que el severo y austero puritanismo todo lo domina, dos ancianas solteronas, hijas de un eminente pastor protestante, recuerdan con nostalgia su juventud y la rígida educación que las obligó a renunciar a la felicidad, a pesar de sus numerosos pretendientes, atraídos por su belleza. La aparición de Babette, una mujer francesa que huye de París tras una revolución, y a la que acogen como sirvienta, dulcificará algo sus vidas. Años después, gracias a un premio de lotería ganado, corresponderá al hospitalario favor recibido de las hermanas, organizando un opulento banquete para todo el pueblo con los más exquisitos manjares de la época y con su sublime hacer culinario. Sin embargo, ante el temor a dejarse llevar por el placer de los sentidos, que consideran pecaminoso, todos los vecinos se conjuran para no dar muestras de satisfacción. Pero poco a poco irán cayendo rendidos a los placeres de la cocina francesa.

Una muy buena película, con momentos sublimes hacia el último tercio, llenos de sutilísimo humor, cuando se nos muestra el festín con todo su ritual y preparativos. Lo anterior es bastante áspero, tanto como el clima, el paisaje y el carácter de las gentes del pueblo, y quizás sólo apto para paladares avezados en cinefilia. Bondadosa crítica, sin juicios de valor, a estos personajes que se aferran a un estilo de vida obsesivamente religioso, como si estuviesen en un sempiterno valle de lágrimas, reprimiendo y sacrificando cualquier atisbo de sentimientos que puedan llevarles a la felicidad, a la cual renuncian voluntariamente, pero que gracias al deleite de los sentidos que les provoca el festín acabarán demostrando afectos largamente reprimidos, ya sin temor a un infierno del más allá que ellos, con su actitud, habían creado en el más acá, que la vida está para ser vivida y saboreada, lo que no obsta para creer en Dios, si es que esto les place ... a quien le plazca.

Bueno, pues ahora es el momento de una racioncita de sabiduría ajena, que espero asimiléis con provecho:

 - "Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de oscuridad para brillar".  (Arthur Schopenhauer).

 - "La religión debería servir más para dar ánimos a los buenos que para aterrorizar a los malos".  (Arturo Graf).

 - "El virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza en la vida".  (Platón).

 - "El vicio más vergonzoso de todos, para mí, es disfrazar los propios pensamientos".  (Esquilo).

 - "El pecado que no tiene perdón es el que mata la vida del amor en el ser".  (Henrik Ibsen).

 - "He cometido el peor pecado que uno puede cometer: no he sido feliz".  (Jorge Luis Borges).

 - "Juzgamos mejores que los placeres muchos dolores porque se consigue para nosotros un placer mayor".  (Epicuro de Samos).

 - "No hay ley alguna tan recta que no trate el hombre de torcerla para satisfacer sus apetitos".  (Juan Luis Vives).

 - "El placer de los banquetes debe medirse no por la abundancia de los manjares, sino por la reunión de los amigos y por su conversación".  (Cicerón).

 - "El café, néctar de dioses,
ha de ser, para ser bueno,
ardiente como tus ojos,
negro como tus cabellos,
tan puro como tu alma,
tan dulce como tus besos".  (Francisco Villaespesa).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 19 de noviembre de 2012

Matutino sin mermas

¡Buenos días!

Como siempre, desde hace tanto que ni recuerdo, respetaré la integridad formal y esencial de estos matutinos, manteniendo todo lo que les caracteriza, como mis hadas y ninfas, que siempre me lo dan todo, como yo a ellas, compartiéndolo todo, que nos es devuelto con creces, la magia del generoso dar, velándonos mutuamente cual ángeles de la guarda, sin velarnos, dándonos la oportunidad de aparecer tal cual somos. Lo mismo que este otoño, que cada otoño, que nos embriaga, sin escatimarnos lo más mínimo de su ser, con todos sus espiritosos dones.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "La parte de los ángeles" ("The angel's share"), de Ken Loach, y con Paul Brannigan, Jon Henshaw, Gary Maitland, William Ruane, Jasmin Riggins, y Siobhan Reilly. De este veterano director he visto algunos de sus films del siglo pasado, y casi todas de los rodados en éste, como sus tres últimos: "En un mundo libre" ("It is a free world", 2007), "Buscando a Eric" ("Looking for Eric", 2009), y "Route Irish" (2010).

Un joven sin oficio ni beneficio, con tendencia a la violencia (puro mecanismo de irreflexiva defensa contra su hostil entorno), que acaba de librarse por los pelos de otra condena a la cárcel, es penado con realizar 300 horas de trabajos sociales. Está a punto de ser padre, lo que le hace tomar conciencia de sentar la cabeza y tratar de procurarle a su hijo una vida distinta de la que él ha llevado, pero el ambiente se lo pone muy difícil. Cumpliendo la pena, conoce a otros compañeros, pequeños delincuentes en similar situación de exclusión social, y a un bondadoso educador que les han asignado, que les inicia en el mundo de la cata de whisky, descubriendo nuestro protagonista que posee un olfato excepcional para ello.

Una estupenda película que os recomiendo, una divertida comedia, con sus puntitos de ironía y de crítica social, sobre unos jóvenes sin perspectiva de futuro a los que, si se les da una oportunidad, alguien providencial y con ángel se la da, catalizando sus ocultos talentos desperdiciados, algunos de ellos podrán aprovecharlos para tratar de cambiar su rumbo vital. Pero lo esencial es que al preocuparte por otro, tus hijos por ejemplo, también estás cuidando de ti mismo. Uno de los personajes me encantó, el más lelo de la cuadrilla de torpes delincuentes, el que proporciona los momentos más divertidos y se descuelga con un par de genialidades intelectuales (el burro al que sonó la flauta) que a los demás dejan boquiabiertos.

Y como complemento final de todo matutino que se precie, para que de nada le falte, ahí os dejo otro sorbito de sabiduría ajena, para que lo paladeéis con placer ... ¡buen provecho!:

 - "Demasiado de algo es malo, pero demasiado de un buen whisky es apenas suficiente".  (Mark Twain).

 - "El vino es una cosa maravillosamente apropiada para el hombre si, tanto en la salud como en la enfermedad, se administra con tino y justa medida".  (Hipócrates).

 - "Por buena que sea la cuna, mejor es la buena crianza".  (Proverbio escocés).

 - "Desgraciados los que miden mal y pesan mal; los que cuando otros miden, exigen la medida llena, y cuando miden ellos, disminuyen la medida y el peso de los otros".  (Mahoma).

 - "La violencia no deja de tener cierto parentesco con el miedo".  (Arturo Graf).

 - "A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho".  (Jacinto Benavente).

 - "El perdón es una decisión personal de cada uno, pero es que, además, perdonando no sentimos más el agravio, no sentimos más el rencor. Perdona, que perdonando tendrás paz en tu alma y la tendrá aquel que te ofendió".  (Madre Teresa de Calcuta).

 - "Todo es bello, o tiene su belleza. Hay que hablar de un cerdo como de una flor"  (Jules Renard).

 - "Todo tiene algo de belleza, pero no todos son capaces de verlo".  (Confucio).

 - "Sea un ángel para alguien cada vez que pueda, como una forma de agradecer a Dios por la ayuda que su ángel le ha dado"  (Eileen Elias Freeman).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 16 de noviembre de 2012

A la búsqueda de los matutinos

¡Buenos días!

En estos matutinos jamás le buscaré los tres pies al gato, ni me comeré el coco más de lo necesario, que aquí nada es complicado y todo fluye con la misma naturalidad que las aguas de un río, sea el Arlanzón o el Manzanares, o el que queráis que sea. Es más, es todo tan sencillo como que yo jamás busco a los matutinos, me dejo encontrar por ellos ... y viceversa. Por lo demás, cada mañana de esta estación me encuentro con el esplendor otoñal, bien sea con sol, viento, nubes, lluvias, o más o menos frescor, y siempre con esa demoledora belleza colorista que despliega ante nosotros, a poco que sepamos mirar y queramos verlo, y que nos desarma y hace rendirnos a sus pies.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Buscando a Eimish", de Ana Rodríguez Rosell, y con Óscar Jaenada, Manuela Vellés, Emma Suárez (tan arrobadora como siempre, una de mis debilidades), Jan Cornet, Carlos Leal, y Clara Wurnell. Es el primer largo de esta directora.

Un treintañero es abandonado, sin motivo aparente, por su novia, Eimish, con quien llevaba conviviendo en Madrid más de dos años. Tan sólo le ha dejado una nota diciendo que se iba a Berlín, pero buscando entre sus cosas descubre la dirección de su ex-novio en esa ciudad, y para allá que se va tratando de encontrarla para que regrese y buscando respuestas al porqué de su huida. Pero allí no está, sin embargo le dan una dirección en un pequeño pueblo de Italia donde vive su madre, de la que desconocía su existencia, porque ella le dijo que estaba muerta. Mientras tanto Eimish trata de reordenar ideas buscando en su pasado, con la ayuda de su más fiel amigo y confidente, que también está en Berlín desde hace años purgando sus penas.

Una película ni fu ni fa, insulsa, deslavazada, bastante vacua, pelín pretenciosa, una especie de melodrama romántico que me aburrió bastante, salvo unos pocos destellos de interés, muy escasos, hacia el último tercio de su corto metraje (menos de hora y media), que se me hizo largo. Una historia de personajes perdidos (tanto como el rumbo de la película) que no saben muy bien lo que quieren y que una crisis les ayuda a encontrarlo y a tomar decisiones importantes sobre el devenir de sus vidas, como por ejemplo los compromisos que están dispuestos a asumir. Un viaje, no solo físico, sino también anímico hacia la madurez emocional.

Ahora os dejo con unas citas de sabiduría ajena, de esas que busco por ahí y se me hacen las encontradizas:

 - "Buscáis cinco pies al gato, y no tiene más que cuatro".  (refrán).

 - "Perdemos lo seguro por buscar lo incierto".  (Plauto).

 - "Todos los mortales andan en busca de la felicidad, señal de que ninguno la tiene. Ninguno vive contento con su suerte".  (Baltasar Gracián).

 - "Muy pronto me di cuenta de que un viaje nunca nos lleva lejos a menos que se extienda dentro del mundo que nos rodea, y vaya a la misma distancia dentro de nuestro mundo interior".  (Lillian Smith).

 - "El alejamiento es la piedra de toque de los verdaderos afectos".  (Lacordaire).

 - "El intelecto busca; pero es el corazón el que halla".  (George Sand).

 - "Buscando el bien de nuestros semejantes encontramos el nuestro".  (Platón).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 15 de noviembre de 2012

Algo de bullicio matutino

¡Buenos días!

No voy a meter bulla en este plácido mundo matutino que me cobija, y en el que, sin embargo, el otoño sigue bullendo de crepuscular colorido arbóreo que contrasta contra el celeste y las borras de algodón que parecen tender a ensuciarse y amenazar lluvia, deviniendo todo en gris plomo ... contra el que resaltará aún más si cabe el explosivo colorido otoñal. Las temperaturas atemperaron, con máximas en torno a los 18ºC, y aires del sur, lo que parece reforzar todavía más la pronta llegada de más lluvias.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Todo es silencio", de José Luis Cuerda, basado en la novela homónima de Manuel Rivas, y con Quim Gutiérrez, Miguel Ángel Silvestre, Celia Freijeiro, Juan Diego y Chete Lera. De este veterano director, cuyo anterior film, de 2008, fue, "Los girasoles ciegos", he visto la mayoría de su filmografía, de donde destacaría tres espléndidas películas, que os recomiendo: "El bosque animado" (1987), "La lengua de las mariposas" (1999), y "La educación de las hadas" (2006). Para algunos otros, su mejor sería uno de esos films que llaman de culto, "Amanece, que no es poco" (1988), que a mí, aún gustándome, no lo hizo tanto como con mis tres preferidas.

En la costa gallega de fines de los años 60 tres preadolescentes, dos chicos y una chica juegan ... y entre restos de naufragios (de los que se aprovechan los lugareños) se van encontrando con el contrabando (de alcohol, de tabaco, etc.) que controla el cacique local, y empiezan a colaborar con él, por dinero y a cambio de silencio. El padre de uno de ellos muere en el mar, y el niño es enviado lejos a un orfanato. Veinte años después regresa, convertido en policía para investigar el narcotráfico en que devino el contrabando anterior, y se encuentra a la chica, su gran amor, con un hijo y casada con su mejor amigo, convertido en lugarteniente del cacique.

Una película de ocultos y callados amores del pasado que no terminaron de fructificar en su momento sobre el trasfondo del narcotráfico gallego y su entorno de sobornos y corruptelas varias a policías, jueces, políticos y demás fauna para que guarden silencio. Una película mala, un plomo que no me gustó nada, roma, deslavazada y con cierto aire rancio que la envolvía. Creo que Cuerda fue a la deriva y naufragó con este film, y ni tirando de su apellido (y ganado prestigio) la salvaría.

Ahora algo de sabiduría ajena para aprender a callar o hablar cuando sea necesario:

 - "Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano".  (Isaac Newton).

 - "El hombre se adentra en la multitud por ahogar el clamor de su propio silencio".  (Rabindranath Tagore).

 - "¡Basta de silencios!¡Gritad con cien mil lenguas! porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!".  (Santa Catalina de Siena).

 - "Si usted habla todo el tiempo, yo no tengo más remedio que callar".  (Jean Racine).

 - "Procura hablar sólo en dos circunstancias: cuando se trate de cosas que conoces muy bien, o cuando la necesidad lo exige. Sólo en estos dos casos la palabra es preferible al silencio; en todos los demás, es mejor callar".  (Isócrates).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 13 de noviembre de 2012

Matutino a flote

¡Buenos días!

Otro día más de otoño, delicioso, fresco y soleado, de madrugadas casi heladoras (2ºC esta mañana), aunque los meteorólogos auguran que en un par de días o tres vuelvan las lluvias, aunque parece que no tantas como en días pasados, como para que nos hagan salir flotando de nuestras casas, y que nos traerá un ascenso térmico, sobre todo de las mínimas, que pasarán de los 10ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Submarine", de Richard Ayoade, y con Craig Roberts, Yasmin Paige, Sally Hawkins, Noah Taylor, y Paddy Considine. Está basada en la novela homónima de Joe Dunthorne. Es el debut en el largo de este director, también showman televisivo y director de videoclips musicales. Del actor Paddy Considine vi hace pocos meses una muy sobresaliente película, en la que debutaba como director, "Redención" ("Tyrannosaur", 2011), y que os recomiendo.

Un chico de 15 años, bastante rarito, ensimismado, algo egoísta y con cierta aparente inquina hacia los raros y débiles (él también lo es, en cierto modo), como todo su entorno escolar, que está en plena tormenta hormonal que le sume en una casi continua inestabilidad anímica, tiene dos objetivos en la vida, no siempre compatibles: impedir que su madre abandone a su padre (cree que lo hará) por un ex-novio de adolescencia, y tratar de conseguir a una compañera de clase, tan rara como él mismo, por la que aparenta no tener mucho interés (y viceversa), para 'estrenarse' en el mundo del sexo y del amor, y que acabará por convertirse en la chica de sus sueños.

Una extraña película, una muy particular y extravagante comedia romántica, de mirada y personajes bastante marcianos, que nos relata el proceso de maduración emocional, y vital en general, de este muchacho sin apenas bagaje afectivo y que lo va adquiriendo conforme experimenta con la vida, golpes incluidos, físicos y anímicos. Una película regularcilla en general, que al principio me pareció ni fu ni fa, y que hacia el último tercio, conforme la emotividad entraba en la vida del joven (sin grandes alharacas), me interesó levemente.

Pues ahora, para quizás ayudarnos a salir a flote, nada como un poquito de sabiduría ajena, por entre la que he estado nadando para sacaros a flote unas cuantas seleccionadas de ellas:

 - "Una vida lograda es un sueño de adolescente realizado en la edad madura".  (Alfred de Vigny).

 - "El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde".  (León Tolstoi).

 - "Sólo se aguanta una civilización si muchos aportan su colaboración al esfuerzo. Si todos prefieren gozar el fruto, la civilización se hunde".  (José Ortega y Gasset).

 - "El mundo está lleno de sufrimiento pero también de superación del mismo".  (Helen Adams Keller).

 - "Feliz aquel que fue joven en su juventud, feliz aquel que supo madurar a tiempo".  (Alexander Pushkin).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 12 de noviembre de 2012

El ojo matutino que todo lo ve en realidad, ¡qué espectáculo!

¡Buenos días!

Espectacular día de otoño, de verdad, fresco, con mínimas que ya quieren coquetear con los 0ºC y máximas acariciando por arriba los 10ºC, con sol y nubes, y las copas arbóreas en plenitud otoñal, contrastando su crepuscular colorido sobre la alfombra de rabioso verde que tapiza el suelo, tras tantas lluvias. Natural representación que no me canso jamás de admirar, tanto con la mirada perdida como escrutando los más leves detalles que me puedan interesar.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Reality", de Mateo Garrone, y con Aniello Arena, Loredana Simioli, y Nando Paone. De los seis anteriores largos de este director solo había visto el anterior, en 2008, "Gomorra".

Un humilde pescadero napolitano, casado y con tres hijos, que complementa sus escasos ingresos con pequeños trapicheos con robots de cocina, es todo un payaso (en el buen sentido) que a la menor oportunidad disfruta actuando para divertir a familiares, amigos y clientes. Un día, estos le convencen para que se presente a los castings del programa de televisión "Gran Hermano". Mientras persigue su sueño empieza a obsesionarse y a ver la realidad de modo distinto, cual Quijote de sorbido seso por la posibilidad de una espuria fama televisiva y que se cree observado desde los altares televisivos.

Una muy buena película, una comedia de risas amargas (más cuanto más avanza el metraje), con bastante sorna e ironía. Una parábola casi bíblica sobre el nuevo opio del pueblo, que ya no es la religión, según creía Marx, sino la gemela adormidera idiotizante de la telebasura, falso remedo de realidad, más bien grotesca teatralización, aunque mucha gente crea que es más real que sus propias vidas, con sus vacuas esperanzas de una vida mejor para la plebe a través del famoseo y su nulo más allá. Un ejercicio de neorrealismo cinematográfico, con incrustaciones de falso neorrealismo televisivo, sobre como puede alterar la percepción de la realidad esa droga alienante y de las consecuencias de algunos sueños desinflados.

Ahora, ahí os muestro una cuantas citas de sabiduría ajena, que espero nos hagan ver con otros ojos la realidad que nos rodea:

 - "En California no tiran la basura: la convierten en programas de televisión".  (Woody Allen).

 - "La televisión ha demostrado que los seres humanos están dispuestos a mirar cualquier cosa antes que mirarse unos a otros".  (Ann Landers).

 - "Las mentes que controlan la televisión son tan pequeñas que cabrían en el ombligo de una mosca, y aún quedaría espacio para el corazón de un director de cadena".  (Fred Allen).

 - "El mayor azote de la vida moderna es tener que dar importancia a cosas que, en realidad, no la tienen".  (Rabindranath Tagore).

 - "Si quieres buena fama, no te quedes en la cama".  (refrán).

 - "En la vida pocos sueños se hacen realidad, pues la mayoría se roncan".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "Si deseas que tus sueños se hagan realidad, ¡despierta!".  (Ambrose Bierce).

 - "La realidad, aunque sea necesaria, no es del todo previsible; los que se enteran de algún detalle exacto sobre la vida de otro sacan enseguida consecuencias que no lo son y ven en el hecho recién descubierto la explicación de cosas que precisamente no tienen ninguna relación con él".  (Marcel Proust).

 - "Cada nueva esperanza que sentimos nos hace ver de manera distinta el pasado".  (Luis Rosales).

Besos y abrazos,

Don.
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sábado, 10 de noviembre de 2012

Fisgando lo que me cuentan los matutinos, como en un libro abierto

¡Buenos días!

Como cada mañana me asomo a este mundo matutino, que me recibe siempre con los brazos abiertos de par en par, y al que cuento algunas de mis más íntimas confidencias, siempre en el filo entre realidad y ficción, para que él las difunda por doquiera que alguien las quiera escuchar o leer, y del que aprendo, como buen alumno, todo lo que quiera enseñarme. Por lo demás, el otoño sigue a lo suyo, colándose por nuestros más leves resquicios, embriagándonos con su natural discurrir, sorprendiéndonos con sus historias, que van y vienen, según los días, bien sean grises, obnubilados o lacrimógenos cuando caen chubascos, o bien frescachones y radiantemente luminosos cuando bajan las temperaturas o hace sol, jugando siempre con nuestros estados de ánimo ... si es que nos dejamos influenciar por ello.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película sobresaliente, es más, de matrícula de honor, y que por tanto os recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver. Brillante y genial. Se trató de "En la casa" ("Dans la maison"), de François Ozon, y con Fabrice Luchini, Ernst Umhauer, Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Seigner, Bastien Ughetto, y Denis Ménochet. Está inspirada en la obra del dramaturgo español Juan Mayorga titulada "El chico de la última fila". De este director había visto, hasta ahora, sólo tres de sus anteriores doce largos, todos excelentes: "8 mujeres" ("8 femmes", 2001), "Swimming Pool (La piscina)" ("Swimming pool", 2003), y "Potiche, mujeres al poder" ("Potiche", 2010).

Comienza un nuevo curso en el instituto y un profesor de literatura francesa corrige aburridamente los deberes de sus alumnos, una redacción. Están llenas de faltas de ortografía y son un desastre. Sin embargo, una de ellas demuestra que su autor posee una perspicaz y sutilísima mirada hacia el banal mundo cotidiano que le rodea. Indaga quien puede ser ese alumno y resulta ser un enigmático adolescente que se sienta al fondo de la clase. En su redacción ha escrito, de un modo fascinante y perturbador, sobre la familia de uno de sus compañeros de clase, y el profesor le anima a que siga escribiendo sobre ello, viéndole madera de gran narrador. Comienza así a seguir escribiendo sucesivas redacciones con estructura de folletín, desarrollando la historia bajo la tutoría del profesor, que enganchan compulsivamente a éste (y a su esposa), y en las que cada vez está menos clara la frontera entre lo que es realidad observada y ficción, además de que parecen afectar a (y meterse en) no sólo en la vida privada de la familia de su amigo, sino también en la del profesor y su esposa.

Una magistral película, poliédrica, irónica, cínica, ingeniosísima, muy divertida, sobre el arte de como narrar una buena historia, sobre nuestra necesidad de que nos cuenten cosas que nos alejen momentáneamente de la realidad, sobre ... Desde el mismo principio, avanza vibrantemente y con mucho ritmo, jugando con el espectador, como hace un prestidigitador, manipulándonos, a base de quiebros narrativos, como asimismo hace el aventajado alumno con el profesor. Es un gran efecto Pigmalión en sentido bidireccional, multidireccional. Está trufada con metalenguajes, metaficción y metarrealidad. Por el hecho de diseccionar el proceso creativo tiene mucho que ver con su film "Swimming pool"; y por ese voyeur que todos llevamos dentro a esa obra maestra que es "La ventana indiscreta" ("Rear window", 1954), de Alfred Hitchcock, amén de varias otras influencias.

Ahora os abro de par en par la sabiduría de otros que he ido fisgando por ahí:

 - "El espectador es un voyeur que quiere que la historia vaya más lejos".  (François Ozon).

 - "La imaginación hace cuerpo de lo que es visión".  (refrán).

 - "Sin el consuelo de la lectura, fácilmente moriríamos de tedio".  (Marquesa de Sévigné).

 - "La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil; la escritura, preciso".  (Francis Bacon).

 - "El arte de escribir consiste en el arte de interesar".  (Jacques Delille).

 - "Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiese narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novedades que se hayan escrito jamás".  (Giovanni Papini).

 - "Necesitamos desesperadamente que nos cuenten historias. Tanto como el comer, porque nos ayudan a organizar la realidad e iluminan el caos de nuestras vidas".  (Paul Auster).

Besos y abrazos,

Don.

P.D.: Continuará ...
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viernes, 9 de noviembre de 2012

Matutino como caído del cielo

¡Buenos días!

Llevamos ya unos días de otoño en los que no para de caer agua del cielo, que casi parece una catarata; y más que caerá en los siguientes, según los pronósticos meteorológicos. Las temperaturas, suaves de otoño, no caen como las hojas amarillas y ocres. Sin embargo, yo me dejo caer cada día por este mundo matutino, que siempre aparece ante mí en el momento más oportuno, como también hacen, y lo saben hacer muy bien, mis bien amadas hadas y ninfas, que se me encarnan cuando más las necesito.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la número 23 de la saga de James Bond. Se trató de "Skyfall", de Sam Mendes, y con Daniel Craig, Judi Dench, Javier Bardem, Ralph Fiennes, Naomi Harris, y Bérénice Marlohe. Es la segunda que veo de la serie tras la anterior, la del 2008, "Quantum of solace", de Marc Forster. De las otras, en la televisión, solamente una o dos enteras, y algunos trozos de algunas pocas más. Es el sexto largo de Sam Mendes, de quien he visto todas las anteriores, menos la quinta, desde su magistral debut con "American beauty" en 1999, hasta "Revolutionary road" en 2008.

Bond ha fracasado en su última misión tratando de recuperar un disco duro con la identidad de agentes británicos en todo el mundo infiltrados en diversas organizaciones terroristas. Además es dado por muerto. El servicio secreto británico es atacado informáticamente y con explosivos. 007 reaparece meses después, magullado y cascado ya por la edad, para enfrentarse al nuevo malo-malísimo, que reaparece desde las sombras del pasado de la superjefa M, una especie de oscuro álter ego de Bond.

Una película de acción, entretenida, de espléndida factura, con algunos toques de humor autoparódico, y que hace cierta introspección del personaje principal y algunos adláteres. Sin embargo contenía algunas apologías que me chirriaron. Para fans de la saga sin miedo a necesarias renovaciones del esquema tradicional, conservando algo de lo antiguo e incrustando imprescindibles novedades ... como la misma evolución natural del mundo.

Ahora, en su justo momento, os dejo caer unas perlas de sabiduría ajena:

 - "No vayas mirando fuera de ti, entra en ti mismo, porque la verdad habita en la interioridad del hombre".  (San Agustín).

 - "Si la prudencia te acompaña, ningún poder celestial te desamparará".  (Juvenal).

 - "Del cielo es la inclinación;
el sí o el no todo es mío;
que el hado en el albedrío
no tiene jurisdicción".  (Juan Ruiz de Alarcón).

 - "Nuestra mayor gloria no está en no haber caído nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos".  (Oliver Goldsmith).

 - "En todo fracaso hay una oportunidad nueva".  (John D. Rockefeller).

 - "Acepta los riesgos, toda la vida no es sino una oportunidad. El hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se atreve a serlo".  (Dale Carnegie).

Besos y abrazos.

Don.
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