Matutino a-moribundo

¡Buenos días!

Cosas del prefijo negativo a- de la segunda palabra del título, que si no sería muy poco edificante por lo que al natural vitalismo matutino respecta, como el del sol que ahora sale con brío desde el horizonte en este día de verano que se promete muy caluroso con sus 37ºC de máxima prevista por los madriles, tras haber sufrido además una tórrida noche toledana. Bueno, quito el guion del prefijo y abundo en el amor, pero no demasiado, no vaya a ser que alguien se abrume, o sí, que una de las mayores demostraciones de amor que hay es saber cuándo dejar ir al amado a su aire, sobre todo si nos lo pide. Así que en cuanto os dé unos besos y abrazos, dejaré partir a este matutino.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Más que nunca" ("Plus que jamais", 2022) de Emily Atef, y con Vicky Krieps, Gaspard Ulliel, y Bjørn Floberg. Es el primer largo que veo de esta directora germano-francesa.

Una mujer treintañera, felizmente casada, está profundamente abatida desde que le diagnosticaron una rara enfermedad pulmonar que la abocará a una muerte prematura de la que podría salvarla un complicado trasplante, así que entra en lista de espera para la donación. Se siente incomprendida, está asfixiada, no solo por sus fallidos pulmones, sino sobre todo por la excesiva atención de su solícito y amantísimo marido y las miradas y compasivos frases y silencios de sus amigos. Busca consuelo y respuestas en internet, y encuentra un blog en el que un hombre noruego maduro cuenta sin palabras, en imágenes, con cierta sorna y sin dramatismos su día a día con su propia enfermedad terminal. Así que, en contra de la opinión de su marido, que no lo acepta, decide viajar ella sola desde Burdeos a una remota aldea noruega para conocerle y aprender de él a afrontar la situación, reencontrarse consigo misma y decidir qué hacer con la poca vida que le queda.

Película que no me acabó de gustar (nota: 5). Historia dura narrada sobriamente, sin melodramas, que fluye serenamente y con momentos, por lo que a mí respecta, algo incómodos. Como no me motivaba apenas nada tuve conatos de aburrimiento. Nos habla de la muerte, de la disyuntiva entre luchar contra ella (batalla siempre perdida al final) o aceptarla estoicamente, del dónde y el modo en que queremos morir, eligiéndolo con libertad mientras se pueda, del egoísmo de los que nos aman y no quieren perdernos, quienes deben asumir que la mayor demostración de amor (no posesivo), como antes dije, es dejar ir.

Ahora, antes, mucho antes de que la mortecina luz del atardecer me pille, me voy despidiendo, no sin antes dejaros estas citas de sabiduría ajena, disfrutadlas por este breve rato sin más, sin necesidad de poseerlas:

 - "Perderlo todo es ganarlo todo, porque no se posee eternamente más que lo que se ha perdido". (Henrik Ibsen).

 - "Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo".  (Erich Fromm).

 - "A vivir hay que estar aprendiendo toda la vida, en cambio, lo que quizá te sorprenda más, es que toda la vida hay que estar aprendiendo a morir".  (Lucio Anneo Séneca).

Besos y abrazos,

Don.

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Terruños matutinos

¡Buenos días!

No están apegados a ningún lugar, bien que hacen, pues ya se sabe, que como dice el refrán, uno es de donde pace, no de donde nace. Tanto ellos como yo nacimos en sitios dispares y estando siempre juntos tuvimos que trasladar nuestros respectivos bagajes, ellos partiendo, yo regresando, perteneciendo a donde nos toque, en perpetuo movimiento ambos. Como este verano de vaivenes, con anteriores días de canícula, algo ya lejanos, que muy probablemente regresarán, y con estos más recientes de suavísimo verano, muy llevadero por su ligero equipaje calórico, como el de hoy, soleado y con una máxima prevista por los madriles de 33ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tierra de nuestras madres" (2023), de Liz Lobato, y con Saturnino García y un montón de desconocidos y no profesionales actores. Es el primer largo de esta directora, también actriz y guionista.

Una anciana que vive con su hijo tonto, su burro y su cabra, con la que habla y es quien nos narra este cuento chino, para complementar su irrisoria pensión tiene que ganarse la vida vendiendo a otros viejos del lugar, conocedores de sus bondades terapéuticas, sal de higuera (sulfato de magnesio) que recolecta de una laguna salobre cuando se seca y que está en su finca. Tiene gran éxito entre sus convecinos dado que la mezcla con todo tipo de ansiolíticos, cuyas recetas consigue trapicheando con su vecindario. Las arcas del pueblo en el que viven están arruinadas, debido a la recalcitrante ludopatía de sus habitantes, en especial del alcalde, así que este decide, para saldar deudas, privatizar el pueblo entero (terrenos, casas, polideportivo, centro de salud, etc.), vendiéndolo todo al mejor postor por un precio ridículo, con lo que todos sus habitantes deberán marcharse de allí en cuanto se ultime la venta, pero la irreductible anciana comienza la resistencia.

Película que no me convenció (nota: 4), a ratos casi me aburrió, excéntrica, extravagante, diferente, cosa loable esta. De humor absurdo, chanante podría decirse, que no me hizo reír, su modo de narrar sí que me gustó. Rodado en blanco y negro, con cierto aire de docudrama, este retrato de la España rural, de lo que ahora se llama la España vaciada, y de sus penurias, más que de realismo mágico lo es de realismo surreal. Con su retranca e ironía de sainete se hace crítica social, en general y de la corrupción política y sus abusos de poder en particular.

Pues en este terrenito en el que ahora nos hallamos acabo de plantar, perfectamente alineadas, estas citas de sabiduría ajena:

 - "¿Por qué a los seres humanos contemporáneos les fascina comprar y consumir, y sin embargo sienten muy poco apego por lo que compran?".  (Erich Fromm).

 - "Viajar sólo sirve para amar más nuestro rincón natal".  (Noel Clarasó).

 - "No donde naces, sino con quien paces".  (Francisco Delicado, "La lozana andaluza", 1528).

Besos y abrazos,

Don.

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Fusión nuclear matutina que promete o infunde karma

¡Buenos días!

Me fundo otra mañana más con estos acogedores matutinos hasta que consiga separar mi estrechísima unión con ellos tras la besucona despedida, de esas que echan chispas, como las del más ardoroso fuego que se genera sin que nadie nos lo haya otorgado, así que sin temor al divino castigo que nos torture eternamente. Me siento plenamente reconfortado con ello, y viceversa, que los matutinos también sienten lo mismo, ya que donde las dan las toman. Además, parece que no nos abrasamos entre nosotros, generando buen rollo, buen karma, con lo que hoy el verano es muy benévolo, con este día de lo más agradable, con sol, algunas nubes, algo de refrescante brisa, y una máxima prevista por los madriles de tan solo 31ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Oppenheimer" (2023), de Christopher Nolan, y con Cillian Murphy, Emily Blunt, Robert Downey Jr., Matt Damon, y Florence Pugh. De este excelentísimo director había visto todas sus películas anteriores, a saber, "Following" (1998), "Memento" ("Memento", 2000), "Insomnio" ("Insomnia", 2002), "Batman begins" (2005), "El truco final" ("The prestige", 2007), "El caballero oscuro" ("The dark knight", 2008), "Origen" ("Inception", 2010), "El caballero oscuro: la leyenda renace" ("The Dark Knight rises", 2012), "Interstellar" (2014), "Dunkerque" ("Dunkirk", 2017), y "Tenet" (2020).

Robert Oppenheimer era el más prestigioso físico teórico estadounidense de la época, así que fue contratado por el gobierno de su país para que liderara un equipo de científicos con el fin de diseñar y construir la primera bomba atómica de la historia para intentar ganar la II Guerra Mundial lo antes posible. Tras el fin de esta, siendo ya toda una eminencia nacional, y consciente de las horribles consecuencias de su creación, se debatió en dilemas morales y trató de que los políticos no jugaran con fuego, entrando en una escalada armamentística con esta clase de artefactos del fin del mundo, lo que le originó numerosos enemigos que trataron, y consiguieron, desacreditarle y desposeerle de sus privilegios con malas artes.

Muy buena película (nota: 7), con sus más y sus menos, momentos excelentes junto a otros que no tanto, biográfica, pero también thriller y drama judicial, que hace por redimir la figura de su protagonista. Podría decirse que es nuclear, porque se mete en lo más intrínseco del ser de su protagonista, en su mente, contradicciones y emociones. Con su estructura de puzle espaciotemporal, su densidad de conceptos en algunos momentos, y su pléyade de personajes secundarios, se me hizo algo difícil de seguir, pero la maestría de Nolan me la hizo muy llevadera, y eso a pesar de su excesivo metraje (tres horas), grandilocuente a ratos, lo que me sobró.

Ahora, cual Prometeo, os hago entrega de estas citas de sabiduría ajena. Haced buen uso de ellas, so pena de que el karma, el malo, se cierna sobre nosotros:

 - "Un científico debe tomarse la libertad de plantear cualquier cuestión, de dudar de cualquier afirmación, de corregir errores".  (Robert Oppenheimer).

 - "La consecuencia de no pertenecer a ningún partido será que los molestaré a todos".  (Lord Byron).

 - "No hay secretos sobre el mundo de la naturaleza. Hay secretos sobre los pensamientos e intenciones de los hombres".  (Robert Oppenheimer).

 - "Los físicos han conocido el pecado; y este es un conocimiento que no pueden perder".  (Robert Oppenheimer).

 - "La causa justa, toda causa justa, se convierte en injusta en el momento en que la llevamos hasta sus últimas consecuencias".  (Hans Magnus Enzensberger).

Besos y abrazos,

Don.

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¡Qué barbaridad de matutino!

¡Buenos días!

Bárbara jornada de verano nos espera hoy, por lo magnífica y excelente, que no por lo fiera y cruel, pues será de calor muy llevadero, sin excesivos agobios, con agradable y algo fresca brisa de poniente, y una máxima prevista por los madriles para hoy de tan solo 32ºC. Así que no hará de nosotros unos peleles, deshidratados y arrastrados por el suelo, como en anteriores y mucho más tórridos días, y podremos volver a nuestro ser natural, ser nosotros mismos sin tener que depender de artificiosos aires acondicionados.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Barbie" (2023), de Greta Gerwig, y con Margot Robbie, Ryan Gosling, America Ferrera, Kate McKinnon, Issa Rae, Rhea Perlman, Will Ferrell, Ariana Greenblatt, Simu Liu, Kingsley Ben-Adir, Michael Cera, Alexandra Shipp, Dua Lipa... y Emma Mackey, Connor Swindells y Ncuti Gatwa... estos tres últimos son algunos de los protagonistas de una magistral serie de televisión de Netflix, con tres temporadas, "Sex education" (2019-2020-2021). Tercer largo como directora de Greta Gerwig, también actriz y guionista, de quien había visto sus dos anteriores, "Mujercitas" ("Little women", 2019) y "Lady Bird" (2017), tan estupendas como la que hoy glosaré.

En el mundo de color de rosa de Barbieland, tan cuqui y chupi lerendi como podáis suponer, habitan todas las Barbie posibles, que todo lo pueden ser... ¡ah!, que se me olvidaba, también sus respectivos Ken, que son tan solo meros (y bastante meros) compañeros de Barbie, y algunos que otros muñecos y muñecas más de esa estirpe, pero arrumbados por su poco éxito. Un día, la Barbie más prototípica empieza a hacerse preguntas un tanto incómodas que no encajan en ese mundo tan idílico, a sentir que no es tan perfecta como se supone que debería ser, y a sufrir una crisis existencial en toda regla. Así que para averiguar qué está pasando y tratar de entender el porqué de lo que le está sucediendo, se decide a viajar hasta el mundo real, cual Alicia a su mundo de las maravillas, aventura a la que también se apunta su Ken.

Espléndida película (nota: 8), que me sorprendió y encantó, a mí, que la casi anoréxica y excesivamente pechugona muñeca (y todo su mundo anexo) siempre me cayeron muy gordos, de muy brillante e inteligente guion que tiene mucha más miga de la que parece, coescrito por la directora junto con su pareja Noah Baumbach, también director de cine. Aunque es un artefacto promocional de la compañía productora de la muñeca también es una corrosiva crítica de lo que significó el juguete, amén de muy divertida y entretenida, bastante irónica, satírica, sarcástica incluso, y que fomenta la igualdad de género y el empoderamiento, y no solo el femenino, como tiene que ser ("I'm Kenough" o "Sí, se puede", por ejemplo, eslóganes que aparecen en la versión original, así, tal cual). Desde el mismo inicio, con su socarrón preámbulo homenajeando el inicio de "2001: una odisea del espacio" ("2001: a space odyssey", 1968) de Stanley Kubrick, hasta su final, pleno de existencialismo con sus Barbie y Ken en busca de su creadora (y de sí mismos), como en la obra teatral "Seis personajes en busca de autor" (1921) de Luigi Pirandello, asistimos al jocoso absurdo de la vida real, el otro lado del espejo del absurdo mundo de Barbieland. ¡Cuánto queda todavía por cambiar!

No una barbaridad, sino tan solo tres citas de sabiduría ajena tenemos hoy, muy bárbaras ellas, sin embargo:

 - "La filosofía es la que nos distingue de los salvajes y bárbaros; las naciones son tanto más civilizadas y cultas cuanto mejor filosofan sus hombres".  (René Descartes).

 - "La belleza es una gran recomendación en el comercio humano, y no hay nadie que sea tan bárbaro o grosero que no se sienta herido por su dulzura".  (Michel E. de Montaigne).

 - "Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso".  (Denis Diderot).

Besos y abrazos,

Don.

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Cita con los elementos matutinos

¡Buenos días!

Pues también hoy, el único elemento meteorológico que percibo es el calor, calor y más calor, muy asfixiante, de esos que aplatanan sobremanera, a pesar de que la máxima prevista para hoy por los madriles bajará un grado, hasta los 38ºC... no quiero ni pensar qué hará más al sur. Por lo demás, el resto de sus elementos de otros ámbitos sí que siguen por aquí, en perfecta armonía, conjugándose como mejor saben hacer ellos, dando lo mejor de sí mismos en aras de sacar adelante este encuentro matutino.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación, de la Pixar. Se trató de "Elemental" (2023), de Peter Sohn. De este director había visto un corto anterior suyo, "Parcialmente nublado" ("Partly cloudy", 2009), que teloneaba uno de los anteriores largos de Pixar, la también estupenda "Up" (2009), de Pete Docter y Bob Peterson. De este último es el corto que ha sido telonero de la película que enseguida os glosaré, y con el que haré lo mismo de seguidas.

En Element City (Ciudad Elemento) conviven habitantes de los mundos de fuego, agua, aire y tierra. Una familia de fuego llega de su país para instalarse en la cosmopolita metrópoli, no sin problemas, pues no son bien aceptados allí los fueguinos, y con el paso de los años consiguen prosperar. La hija, joven de encendido carácter, se hace mayor y conoce casualmente a un chico de agua, bastante emotivo.

Película muy normalita (nota: 5)... ¡y eso a pesar del portentoso prodigio técnico al que la Pixar nos tiene acostumbrados!... pero su historia es normalucha en general, sobre todo al principio, bastante tontorrona y tópica, aunque algo mejoró conforme avanzaba y especialmente en su mitad, con altibajos, eso sí, hasta el final (bien resuelto). A esta historia de amor entre Montescos y Capuletos, que destila crítica a la xenofobia y aboga por la conjunción de los mejores valores de cada cual y que nos hacen especiales, le falta la esencia de Pixar, bastantes de sus anteriores elementos característicos y que la hacían especial a mis ojos, y al de mucha gente. Pongo como ejemplo esa absoluta e imprescindible obra maestra que es para mí "Del revés (Inside out)" ("Inside out", 2015) de Pete Docter y Ronaldo del Carmen.

Y paso ahora a glosar el corto que la precedió que, aunque no malo, está lejos de anteriores pequeñas delicatessen Pixar, muchas de ellas también obras maestras. Se trató de "La cita de Carl" ("Carl's date", 2023), de Bob Peterson, buen corto (nota: 6), simpático, donde Carl, el anciano viudo protagonista de "Up", codirigida por el propio Bob Peterson junto a Pete Docter, es invitado a salir por una vieja amiga, y se pone muy nervioso ante la cita, siendo aconsejado por su perro sobre el modo en que debería comportarse con ella (con ademanes perrunos).

Ahora toca nuestra cita con las citas de sabiduría ajena, otro de los esenciales elementos de estos matutinos:

 - "La informalidad en atender una cita es un claro acto de deshonestidad. Robas el tiempo de una persona, del mismo modo que podrías robar su dinero".  (Horace Mann)

 - "La irregularidad, es decir, lo inesperado, la sorpresa o el estupor son elementos esenciales y característicos de la belleza".  (Charles Baudelaire).

 - "Amistad, mi definición se basa en dos cosas. Respeto y confianza. Ambos elementos tienen que estar allí. Y tienen que ser mutuos. Usted puede tener respeto por alguien, pero si no tiene confianza, la amistad se desmorona".  (Stieg Larsson).

Besos y abrazos,

Don.

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Recoleto matutino que me lleva al huerto

¡Buenos días!

Estos días de crudo verano este parece querer llevarnos al huerto, más por jodernos que por tratar de convencernos de sus bondades, que por lo que a mí respecta no las tiene, que la galbana y sudores que me infunde, me hace tener que recogerme en las más profundas y frescas sombras que pueda encontrar, que el sol achichara con los 41ºC alcanzados ayer por los madriles o los 39ºC de máxima prevista para hoy. Así que para mitigar tanta fatiga me pongo a recoger las ideas que me van brotando para poder despacharlas en este matutino a golpe de tecla, que no de calor, gracias a la refrigeración que me procuro.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Entre las higueras" ("Taht alshajra", 2022), de Erige Sehiri, y con Ameni Fdhili, Fide Fdhili, Feten Fdhili, Samar Sifi, Leila Ouhebi, Hneya Ben Elhedi Sbahi, Gaith Mendassi, Abdelhak Mrabti, Fedi Ben Achour, y Firas Amri. Es el primer largo que veo de esta directora tunecina.

Un grupo de mujeres y hombres se dirige al amanecer a un campo de higueras para recolectar los frutos que van madurando. Mientras trabajan y bajo la agujereada sombra de los árboles, cuatro chicas adolescentes hablan de sus sentimientos, se hacen confidencias, cotillean, coquetean con los jóvenes de la cuadrilla, discuten... en definitiva, manifiestan sus sueños de vida, anhelos y esperanzas.

Buena película (nota: 6) que vi con agrado, que fluía sin sobresaltos, con suma naturalidad a lo largo de la dura jornada de trabajo estival en el que las adolescentes trabajan durante sus vacaciones escolares, ribeteada de sensualidad bañada por el entrecortado sol bajo los árboles, cine social, docudrama que nos habla de vida rural, de diferencias generacionales, sobre cómo enfrentar los avatares de la vida, con una mirada femenina, con reivindicativa liberación del prieto corsé machista y plena de sororidad, todo bañado de sutileza y vitalismo.

Ahora, antes de recogerme para comenzar con mi habitual cotidianidad mañanera, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena para que escojáis la que más os guste... o todas:

 - "Huiremos del descanso, huiremos del sueño, tomaremos a toda velocidad el alba y la primavera y prepararemos días y estaciones a la medida de nuestros sueños".  (Milan Kundera).

 - "No juzgues cada día por la cosecha que recoges, sino por las semillas que plantas".  (Robert Louis Stevenson).

- "Poetas, nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo,
ni la flor de un solo huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros".  (León Felipe).

Besos y abrazos,

Don.

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Aridez matutina

¡Buenos días!

El verano es lo que tiene, suma sequedad a causa del inclemente y tórrido sol que luce casi cada uno de sus días, especialmente hoy, en el que están previstos unos bastante abrasadores 40ºC de máxima en un lugar de cuyo nombre no me acuerdo, más o menos a medio camino de las dos mesetas castellanas, bastante churruscadas por lo general, aunque esté al norte de la del sur, ¡ah, sí!, ya me viene, los madriles. Espero que el frescor y las lluvias regresen, cual primaverales golondrinas, algo antes de que el otoño nos alcance, so pena de acabar hechos polvo, que el sudor se nos evaporó. Por lo demás, otro matutino que me brota de las entendederas, da igual lo que las riegue, pues resisten bastante bien la sequía. Lo cuidaré con atento mimo hasta que haya terminado de crecer entre mis dedos a golpe de tecla y lo despida con mis consabidos besos y abrazos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El regreso de las golondrinas" ("Yin ru chen yan", 2022), de Li Ruijun, y con Wu Renlin y Hai Qing. Es el primer largo que veo de este director chino.

Un hombre y una mujer, muy apocados y maduros ambos, son obligados por sus respectivas familias a contraer matrimonio concertado por ellas, pues ya no pueden hacerse cargo de ambos. No se conocían, son extremadamente pobres y como no tienen donde vivir se instalan en una desvencijada casa abandonada del pueblo mientras empiezan a cultivar la tierra para el cacique gubernamental y crían algunos animales. Al poco aparece el dueño de la casa y les dice que se vayan pues la van a demoler, así que se ponen a construir una nueva de adobe mientras se alojan provisionalmente en otra destartalada de un familiar lejano. Poco a poco, a pesar de las penurias, ambos van forjando un estrecho vínculo y al vaivén de los ciclos de la tierra ven que van prosperando en medio de la adversidad.

Película que no me desagradó pero no me terminó de llegar (nota: 5) este drama rural, y romántico de un modo bastante inusual, entre dos marginados, no solo por la sociedad, sino incluso por sus respectivas familias, que de refilón nos habla de servidumbre feudal y explotación capitalista, que vienen a ser lo mismo pero con otro pelaje. Bonita historia de amor, árida y austera, de gran serenidad, que nos habla de bondad, de comprensión hacia el otro y del mutuo cuidado y apoyo necesarios para afrontar las adversidades, y como el amor puede brotar hasta en el más árido terreno; que también nos muestra las paupérrimas condiciones de vida de la campesina China profunda, en proceso de demolición, y de la explotación del pobre, sacándole incluso su sangre, tanto en el campo como en la ciudad.

Ahora, como siempre, han vuelto las citas de sabiduría ajena en su justo momento, hoy bastante poéticas, para tratar de reverdecer nuestras entendederas:

 - "Mucho amor germina en la casualidad; tened siempre dispuesto el anzuelo, y en el sitio que menos lo esperáis encontraréis pesca".  (Ovidio).

 - "[...] Sangre, sudor y lágrimas arrancadas a millones, ¿por qué?, ¡por la renta! [...]".  (Lord Byron, "The age of bronze").

 - "[...] El ciego sol, la sed y la fatiga
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga [...]".  (Antonio Machado, "Castilla").

 - "Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán".  (Gustavo Adolfo Bécquer).

Besos y abrazos,

Don.

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Descreído matutino, por poco

¡Buenos días!

No me acabo de creer que esté empezando a soportar más o menos dignamente los agobios calurosos de este verano desmedido... si es que a todo se hace uno. Para hoy se espera otro sofocante día estival, con sol sin contemplaciones y una máxima prevista por los madriles de 36ºC. Por lo demás, una fe absoluta, inmensa, es la que tengo en que mi unión con los matutinos durará para siempre, por muchas pequeñas o grandes vicisitudes que podamos pasar en nuestro conjunto devenir.

Acabo de terminar de ver en Movistar+ una serie de televisión. Se trató de "Poquita fe" ("Poquitª fe", 2023), creada y dirigida por Pepón Montero y Juan Maidagán, e interpretada por Esperanza Pedreño, Raúl Cimas, Chani Martín, Julia de Castro, María Jesús Hoyos, Juan Lombardero, Marta Fernández-Muro, Pilar Gómez, Enrique Martínez, y Blas Ortiz. Consta de una temporada de doce capítulos de quince minutos de duración, o poquitos más, cada uno, titulados como los meses del año, y que vi en dos semestres, en dos brevísimos arreones, cual si de dos películas de ajustado metraje se tratase.

Un matrimonio de mediana edad sin hijos, tirando a pusilánime, bastante curtido en la rutina, casi que encurtido por ella, intenta vivir su vida lo mejor que puede. Sus personales emociones, esperanzas y pasiones están atenuadas por el ruido del día a día, que se lo provocan la hermana de ella, la favorita de sus padres, y estos, bastante metomentodo; la madre de él, un alma libre aunque agotadora; el vecino de al lado, un tanto zarrapastroso; los compañeros de ella en la guardería donde trabaja; los guardias de seguridad, compañeros él; los del bar; los otros vecinos del barrio; los amigos de los suegros; los amigos de la cuñada; los amigos de los amigos... Mucho ruido. Demasiado. Si pudieran aislarse de todos ellos...

Estupenda serie (nota: 8) que me sorprendió y encantó, y por tanto os recomiendo, divertidísima, de esas de reír por no llorar y que te dejan pensando en por qué te ríes porque te ha pasado o podría pasar, por muy surrealista que sea la situación, por su muy particular y esquinada mirada a las cosas de la rutina cotidiana (de pareja y en general), de las vidas mediocres y sus miserias que jamás se cacarearán en redes sociales, aunque bien mirado, mucho más apasionantes que las maqueadas. Con formato de falso documental en el que se simulan entrevistas sobre los avatares cotidianos de los personajes, y que se interpelan entre ellos, rezuma absurdo costumbrista por sus poros, la de la vida de sus bastante patéticos, aunque muy entrañables, protagonistas, y también la de sus aledaños allegados.

Pues aunque no os lo creáis, sin duda ya llegó el momento de la sabiduría ajena:

 - "Si yo soy lo que soy, y no lo que tengo, nadie puede arrebatarme ni amenazar mi seguridad y sentimiento de identidad. La única amenaza a mi seguridad de ser está en mí mismo, en mi falta de fe en la vida y en mis poderes productivos, en mis tendencias regresivas, en mi pereza interior y en la disposición a que otros se apoderen de mi vida".  (Erich Fromm).

 - "Tener fe significa no querer saber la verdad".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Entre la fe y la incredulidad, un soplo. Entre la certeza y la duda, un soplo. Alégrate en este soplo presente donde vives, pues la vida misma está en el soplo que pasa".  (Omar Khayyam).

Besos y abrazos,

Don.

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Mi primer mate matutino

¡Buenos días!

¡Che, pibe!, que no, que no me voy a tomar mi primera infusión de la hierba, que sin embargo alguna vez tendré que probar, pues más bien estoy matado, machacado, infusionado, fundido por el tremendo calor que hace estos días por los madriles, con máximas rozando la cuarentena, 38ºC hoy en concreto, lo que me lleva arrastrado en cuanto salgo a la intemperie, así que el único enceste que podría hacer, si acaso, sería el de mí mismo en el cesto de la ropa sucia, sudada hasta límites inconcebibles, cual si hubiera jugado un partido completo con prórroga incluida en el cocedero de un pabellón sin aire acondicionado en un tórrido día de verano como el de hoy (o ayer, que fue algo peor).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación japonesa. Se trató de "The first slam dunk" ("Eiga slam dunk", 2022), de Takehiko Inoue. Es la primera película como director de este también guionista y autor de mangas, en uno de los cuales, una serie escrita en los años 90, está basada.

Un joven, en su segundo año de bachillerato, gran jugador de baloncesto por imitación de su hermano mayor, que también lo era y falleció en un accidente en el mar cuando era adolescente, se une al equipo de su nuevo instituto, al que acaba de llegar, y que juega en la liga nacional de institutos, aunque no se lleve especialmente bien con ninguno de sus compañeros de equipo. Llegan a la final y deben jugar contra el campeón de los tres años anteriores.

Buena película (nota: 6), cuya historia de épica deportiva, interesante por momentos, no fue muy de mi gusto (en general no me agradan las epopeyas). Sin embargo, sí que me encantó su portentosa animación que combina la tradicional en 2D y la generada por ordenador, especialmente está última que refulge en algunas escenas, bastantes, del partido de baloncesto y en, por ejemplo, la perfección casi real de las camisetas y sus pliegues y caídas, o en las de paisajes, que casi parecen fotos. La historia nos narra un épico partido, intercalado con flashbacks de la situación familiar del protagonista, de sus conflictos personales y de como se inició en el baloncesto. Toda la película exuda un enorme amor por este espléndido deporte, así que os la recomendaría tanto a sus jugones como a sus forofos. Además, me recordó, aunque en esta las escenas de sufrimiento y gloria no se estiran eterna y cansinamente como en su referente futbolero, o eso me pareció, a aquella serie televisiva de anime japonés, "Campeones: Oliver y Benji" ("Captain Tsubasa", 1983-1986) de Hiroyoshi Mitsunobu, que fue un exitazo mundial y en España se emitió a principios de los años 90.

Ahora, como siempre, remato este matutino con unas citas de sabiduría ajena que no sé si nos harán entrar por el aro:

 - "La ocasión es como el fierro: se ha de machacar caliente".  (José Hernández).

 - "Una de las características del ser humano es la falibilidad, la posibilidad de equivocarse; por tanto no nos machaquemos por algo que inevitablemente va unido a nuestra condición de ser humano".  (María Jesús Álava Reyes).

 - "El deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas... Tiene más capacidad que los gobiernos de derribar barreras raciales".  (Nelson Mandela).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino de liberadora expresión corporal

¡Buenos días!

El verano se ha desatado desaforadamente en un día como el de hoy, en el que la máxima prevista por los madriles será de unos asfixiantes 40ºC, y peor cuanto más al sur, que a buen seguro nos oprimirán con sus sofocos y provocarán que nos tengamos que encerrar a la sombra sin poder manifestar al sol nuestra alegría de vivir. Tampoco es que podamos hacerlo bailando, con más o menos gracia corporal, so pena de sudar desmedidamente, cosa que, al menos para mí, poco me gusta, y menos me apetece en estos momentos, así que me desahogo a golpe de tecla escribiendo estas líneas.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Houria (Libertad)" ("Houria", 2022), de Mounia Meddour, y con Lyna Khoudri, Rachida Brakni, Nadia Kaci, Hilda Amira Douaouda, Meriem Medjkrane, Zahra Doumandji, y Sarah Guendouz. Es el segundo largo de esta directora de origen argelino, de quien había visto su anterior, "Papicha, sueños de libertad" ("Papicha", 2019).

Houria es una joven y prometedora bailarina que estudia para ello y aspira a que la seleccionen en alguna compañía profesional de danza clásica, sea en Argelia o en el extranjero, y que trabaja como "kely" (limpiando habitaciones en hoteles). Para tratar de alcanzar sus sueños y conseguir más dinero para lograrlo participa en apuestas clandestinas nocturnas, y una noche, tras haber conseguido ganar una muy importante cantidad de dinero, es asaltada para quitárselo y se lesiona gravemente al caer por una escalera al ser empujada por el atacante, perdiendo además el habla por la conmoción. Totalmente hundida, tras salir del hospital, ingresa en un centro de rehabilitación, donde coincidirá con otras mujeres heridas, en cuerpo y alma, gracias a las cuales podrá resurgir y volver a expresarse con su cuerpo, ya que no puede hablar.

Buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, de loables intenciones y que vi con agrado, pero que no me acabó de entusiasmar. Historia en la que los sueños de libertad y mejor vida de las jóvenes argelinas se topan con la realidad argelina de intolerante machismo ante la que no queda otra que rebelarse, a viva voz, con expresión corporal o lenguaje de signos... o escapar al extranjero. Como en su anterior, está plena de sororidad, para mejor afrontar la injusticia social y el ninguneo, cuando no hostilidad, hacia las mujeres. El vitalismo, así como su canto a la esperanza y la ilusión por vivir va in crescendo. La protagonista parece un claro trasunto de la misma Argelia (en su parte femenina, al menos). Por eso de una joven bailarina rota en sus aspiraciones y que debe resurgir de otro modo me recordó a una película francesa que vi hace poco, "Un paso adelante" ("En corps", 2022) de Cédric Klapisch.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que espero ayuden a liberar nuestra mente de lo que sea menester:

 - "La violencia no es sino una expresión del miedo".  (Arturo Graf).

 - "El lenguaje corporal es una forma de información del hombre para el hombre y sobre el hombre, con el que pretende expresarse".  (Günther Rebel).

 - "La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír".  (George Orwell).

 - "Para liberarse, la mujer debe sentirse libre, no para rivalizar con los hombres, sino libres en sus capacidades y personalidad".  (Indira Gandhi).

Besos y abrazos,

Don.

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Transgénicas simientes matutinas a punto de germinar

¡Buenos días!

En los momentos previos al amanecer al unísono, tanto este nuevo día como este nuevo matutino, ya se barrunta el sol que nos calentará, poco al principio, pero plantando las simientes de nuestros crecientes sudores conforme nos vamos acercando al mediodía, rondándole e incluso sobrepasándole. Día canónico de verano con una máxima prevista por los madriles de 34ºC. Por lo demás, sigo con mis labores de ir preparando esta simiente matutina, que brota de mis sinapsis neuronales, enriquecida con los genes, más bien memes, del pensamiento de otros, a través de las citas del final, y que espero mejoren el conjunto antes de diseminarlo por el ciberespacio.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Vesper" (2022), de Kristina Buozyte y Bruno Samper, y con Raffiella Chapman, Eddie Marsan, Rosy McEwen, y Richard Brake. De este par de directores es la primera película que veo.

Vesper es una niña de 13 años, curiosa y creativa, que subsiste junto a su padre, enfermo terminal al que cuida sola, tratando de sobrevivir en un ambiente insano a causa de un cataclismo provocado por los humanos y en el que los organismos modificados genéticamente por estos arrasaron con casi toda la vida conocida, y ahora virus, hongos y plantas transgénicos dominan el planeta, en el que los escasos supervivientes humanos malviven en los márgenes de algunas ciudadelas en las que unos pocos privilegiados viven acomodadamente encastillados gracias a su biotecnología de última generación. Un día, una aeronave procedente de una ciudadela se estrella y la chica rescata a una superviviente, que esconde un secreto que puede ser la clave de un futuro mejor para todos.

Buena película (nota: 6) esta distopía de ciencia ficción de mensaje ecológico, y social, especie de alegoría del tercer y el primer mundo, tanto entre países como dentro de un mismo país, con un impresionante empaque visual, bellísimo por momentos, en el que se recrea un original mundo biológico, que vi sin desagrado y con atención a pesar de su a veces algo confusa y deshilachada historia.

Pues ya en la antesala de los besos y abrazos ahí dejo esparcidas, quizá para nuestro esparcimiento, estas citas de sabiduría ajena, que espero prendan en nuestras entendederas:

 - "No juzgues cada día por la cosecha que recoges, sino por las semillas que plantas".  (Robert Louis Stevenson).

 - "Mucho pan crece en las noches heladas porque bajo la nieve recién caída verdea la simiente; sólo cuando en primavera ría el sol notarás la bondad que el invierno tramaba".  (Friedrich Wilhelm Weber).

 - "No nos cansemos de sembrar en nuestro camino simientes de benevolencia y de simpatía. Se perderán muchas, sin duda alguna, pero con que una sola fructifique, perfumará nuestro camino y alegrará nuestros ojos".  (Madame de Swetchine).

Besos y abrazos,

Don.

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Solicitud de acogida matutina

¡Buenos días!

Trato de no dejar entrar al crudo verano en mi vida, so pena de que me achicharre. Él hace todo lo que puede por convencerme, como hoy, con temperaturas algo más llevaderas que en pasados días, con unos 33ºC de máxima prevista por los madriles, aunque sin embargo esta pasada noche ha sido bastante toledana, con sus muy tropicales 24ºC de mínima. Así que visto lo visto, y sufrido con sudores, no me queda otra que refugiarme en este matutino para tratar de mitigar en algo mis sufridos acaloramientos, y dado que no me exige que le presente papeles, le escribo estas líneas en este virtual folio.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Aisha" (2022), de Frank Berry, y con Letitia Wright y Josh O'Connor. Es el primer largo que veo de los de este director irlandés.

Aisha es una joven nigeriana que lleva varios años de centro en centro de acogida para inmigrantes irregulares, atrapada en una maraña burocrática y sin poder conseguir que se apruebe su solicitud de asilo internacional en Irlanda. En uno de los centros para refugiados entabla amistad (con sumo tacto mutuo) con uno de los guardas de seguridad del recinto, antiguo presidiario, un tipo tan herido, tímido y retraído como ella misma, efímera amistad sin embargo, porque su estancia en Irlanda pende de un hilo.

Muy buena película (nota: 7) este drama social con retazos de documental o docudrama, delicada y conmovedora, de sensible mirada en la que seguí con suma atención, imbuyéndome totalmente en ella, la peripecia de su protagonista, de sus dos protagonistas, que comparten sus silencios (puros gritos de dolor) y que se escuchan más que se hablan, con miradas que todo lo dicen. Preciosa amistad la suya, que poco a poco avanza a más. Se denuncia, ya desde la alegórica escena inicial de danza, el trato a inmigrantes y refugiados por parte de un insensible, cuando no inhumano, sistema burocrático con unos a veces desalmados servicios sociales, que más que proteger, lo que debería ser su función, lo que hacen es machacar a los desvalidos.

Ahora, a mi solicitud, aquí os dejo estas citas de sabiduría ajena, a las que espero acojáis bien:

 - "En cualquier oficina pública nadie es responsable de algo. El reglamento, el bendito reglamento, constituye el agarradero en que se refugian los empleados en cuanto llegan a percibir la sombra de una responsabilidad".  (Aurelio Ras).

 - "Europa ya no es una tierra de acogida, sino de rechazo. Pero hay otras Europas en el universo, otras ideas de Europa que podrían estar a nuestro alcance si tenemos fe".  (Kornél Mundruczó).

 - "El que oye mucho y habla poco, donde quiera que vaya será bien acogido".  (Anónimo).

 - "El hombre que se muestra solícito y cortés con un extranjero demuestra que es ciudadano del mundo".  (Francis Bacon).

Besos y abrazos,

Don.

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Supermatutino de lo más normal

¡Buenos días!

Hoy tenemos un día veraniego de lo más normal por los madriles, con sus 35ºC de máxima prevista, tampoco una supertemperatura para lo que se estila por estos lares, y su sol a raudales que casi muerde, y achicharra, si te pones bajo su influjo sin la adecuada protección de una buena sombra, especialmente en torno a las horas centrales del día. Por lo demás, tan normal (o extravagante) como cualquier otro, su superioridad consiste en aceptar que es tan bueno o malo como podría ser cualquiera de los otros, es este matutino en el que hoy invierto, siempre con buenos dividendos, mi tiempo de ocio.

Este pasado fin de semana terminé de ver en Movistar+ una serie de televisión. Se trató de "Supernormal" (2021-2023), creada por Olatz Arroyo y Marta Sánchez, dirigida por Emilio Martínez Lázaro, e interpretada por Miren Ibarguren, Diego Martín, Gracia Olayo, Bárbara Goenaga, Marta Fernández-Muro, Peter Vives, Mariona Terés, Lucía Delgado, y Usun Yoon. Consta, de momento, pues parece que alguna más habrá, de dos temporadas de seis capítulos cada una de en torno a veintipocos minutos de duración cada uno. De su veterano director, que debutó en los años 70, he visto casi todos sus largos, en concreto sus siete anteriores más recientes: "Miamor perdido" (2018), "Ocho apellidos catalanes" (2015), "Ocho apellidos vascos" (2014), "La montaña rusa" (2012), "Las 13 rosas" (2007), "Los dos lados de la cama" (2005), y "El otro lado de la cama" (2002).

Una mujer, en la cuarentena, casada y con tres hijos, alta directiva del área de inversiones de un gran banco, una muy exigente (y autoexigente) ejecutiva agresiva en un despiadado mundo dominado por hombres, cree que ha venido a este mundo a ser la mejor tanto dentro como fuera de casa, cuyos límites no parece tenerlos muy bien definidos, pues se lleva trabajo a casa, y la familia a la oficina, y esto casi nunca sale bien. Pero no se rinde y está dispuesta a morir en el intento con la ayuda, quieran ellos o no, de su solícito marido, su fiel secretaria y subordinados, y el resto de su familia, quienes la aman y odian a partes iguales. Aunque todo el mundo sabe que no se puede ser perfecto en todo y ser feliz, ella todavía no parece haber tomado conciencia de ello.

Estupenda serie (nota: 8) que me encantó e hizo reír a conciencia debido a sus muchos momentos hilarantes con rocambolescas situaciones llevadas al extremo, muy ingeniosa, socarrona, incisiva y que da que pensar. Parece un falso documental con sus insertos de irónicas entrevistas a los diversos personajes, en las que estos opinan sobre sus vidas, quedando absolutamente patentes las contradicciones entre lo que opinan en ellas y lo que hacen en realidad. Me lo pasé estupendamente viéndola y por tanto os la recomiendo.

Ahora, como es normal al terminar cada matutino, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, producto de otras mentes superiores:

 - "Desafortunadamente, el equilibrio de la naturaleza estipula que la superabundancia de sueños se paga con el aumento de las pesadillas".  (Peter Ustinov).

 - "En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces".  (John H. Newman).

 - "Normalmente sólo vemos lo que queremos ver; tanto es así, que a veces lo vemos donde no está".  (Eric Hoffer).

 - "Nadie se da cuenta de que algunas personas gastan una energía tremenda simplemente para ser normales".  (Albert Camus).

Besos y abrazos,

Don.

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