¡Buenos días!
No tienen precio estos días de dulce otoño en los que se van alternando momentos de sol con nubes grises, eventuales lluvias, y una tibieza térmica de lo más agradable, como hoy, con sus 14ºC de máxima prevista por los madriles, sol veteado de nubes y posibles lluvias vespertinas que seguro caerán mañana por la mañana. Por lo demás, ya sabéis lo que siento por estos matutinos y la inapreciable (por su alto valor, que no por su imperceptibilidad) labor que ejercen en mi ánimo.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Valor sentimental" ("Affeksjonsverdi", 2025), de Joachim Trier, y con Renate Reinsve, Stellan Skarsgård, Inga Ibsdotter Lilleaas, Elle Fanning, y Anders Danielsen Lie. Es la sexta película (de largo) de este excelso director noruego, de quien había visto sus cinco anteriores: la sublime para mí "La peor persona del mundo" ("Verdens verste menneske", 2021), la sobresaliente "Thelma" (2017), "El amor es más fuerte que las bombas" ("Louder than bombs", 2015), "Oslo, 31 de agosto" ("Oslo, 31 august", 2011), y la estupenda "Reprise" (2006).
Tras la muerte de su madre, tras varios años sin verle, dos hermanas se reencuentran con su ausente padre, un veterano y renombrado director de cine, quien nada más llegar le ofrece a su hija mayor, actriz de teatro, insegura y con ataques de pánico escénico, el papel protagonista para su próxima película, que ella rechaza. Poco después se entera que su padre le ofreció el papel a una estrella de Hollywood y pretenden rodar en la casa familiar, con gran valor sentimental para la familia, así que no le quedará otra, al igual que a su hermana, que tener que lidiar con la difícil relación que mantienen con su padre, más preocupado por su carrera profesional que por su familia, reavivándose las tensiones entre ellos.
Excelente película (nota: 9), que fue de menos a más, desde su espléndido inicio hasta llegar a arrobarme con su excelso final (un largo plano secuencia), y a la que si no le pongo mayor nota es porque le faltó un qué sé yo para embelesarme (quizá que tardó bastante en llegar a emocionarme, cosas tal vez de la frialdad nórdica), como sí lo hizo con su anterior, "La peor persona del mundo". Hondo drama familiar sobre un padre y sus dos hijas, cada una con una manera algo distinta de afrontar la situación, que no saben comunicarse, así que mantienen conflictos sin resolver, de estupendos diálogos, algunos con un puntito socarrón, y de silencios y miradas que lo dicen todo. También sobre el proceso creativo y del arte como posible bálsamo de las heridas emocionales. Os la recomiendo encarecidamente, por lo que cuenta y por cómo lo cuenta.
Pues a este espacio matutino ya solo le queda el contener además estas valiosas citas de sabiduría ajena que aceptaron estar con nosotros:
- "Narrar lo que sientes te obliga a organizar tu historia, rebaja la intensidad emocional y alarga la vida". (Luis Rojas Marcos).
- "La memoria es una experiencia sustituta, en la cual se da todo el valor emocional de la experiencia actual sin su tensión, sus vicisitudes y sus perturbaciones". (John Dewey).
- "Las cosas no valen sino aquello que se las hace valer". (Molière).
- "Es preciso saber lo que se quiere; cuando se quiere, hay que tener el valor de decirlo, y cuando se dice, es menester tener el coraje de realizarlo". (Georges Clemenceau).
- "Lo que le da su valor a una taza de barro es el espacio vacío que hay entre sus paredes". (Lao-Tse).
Besos y abrazos,
Don.
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