jueves, 31 de enero de 2019

Matutino asalto a labia desarmada

¡Buenos días!

A salto de mata os asalto de nuevo con otro de mis matutinos esperando robar vuestra atención con mi verborrea cinéfila, que espero os desarme por un momento... que aprovecharé para escabullirme antes de que me prendan o me dejen cautivados estos matutinos, entregándome a ellos en demasía, que de cuando en cuando necesito, como todo hijo de vecino, andar a mi aire y hacer lo que me place, lejos de cualquier jaula, por muy dorada que sea. Pues volvieron las nubes, muy grises, cargadas de agua, disparando inofensivas gotas de lluvia. Parece otoño, y de hecho lo es, por lo anterior, el ventarrón y las muy tibias temperaturas, que no quiere jubilarse, pero estamos en invierno (de calendario), y más adelante entrará en razón (o no).

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "The old man and the gun", de David Lowery, y con Robert Redford, Sissy Spacek, y Casey Affleck. Es el quinto largo de este director, y tercero suyo que veo tras "A ghost story" (2017) y "En un lugar sin ley" ("Ain't them bodies saints", 2013).

Un veterano ladrón de bancos, apuesto, seductor y muy educado, lidera una banda de abueletes que cometen muy frecuentes robos sin violencia, casi que pidiéndolo por favor, y a pequeña escala en entidades bancarias. Se divierte con ello, disfruta, y es su vida y pasión. Son inteligentes y escurridizos, la policía no logra atraparlos, pero uno de ellos se empeña en hacerlo. Ya estuvo 16 veces en la cárcel y otras tantas que se fugó en su larga carrera delictiva. Tras uno de sus golpes, durante la huida, conoce a una mujer de la que se enamora al instante y con la que coquetea descaradamente.

Otra estupenda película de este director (nota: 8), que vi con sumo agrado, basada en las andanzas de un personaje real, una de ladrones y atracos diferente, y de amores, de pareja y al modo de vida, con cierto aire crepuscular, y con el estilo propio de su director, que me encantó por su tono y mirada. También de jugar al ratón y al gato, en amores y entre ladrones y policía. Me encantó la escena inicial, cautivadora, en los minutos previos a la aparición del título de la película, cuando huyendo del atraco el ladrón se para a ligar con la mujer, inicio de un amor (otoñal), que en cierto modo me recordó a la genial escena inicial de "La red social" ("The social network", 2010) de David Fincher, aunque aquí sea de ruptura de un amor (primaveral).

Ahora unas citas de sabiduría ajena, de añejos autores, tratando de enseñarnos a dar lo mejor de nosotros mismos, hagamos lo que hagamos:

 - "Elige un empleo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día más en tu vida".  (Confucio).

 - "Mi libertad consiste en tomar de la vida lo que me parece mejor para mí y para todos; y en darlo con mi vida".  (Juan Ramón Jiménez).

 - "Sobre todo sé bueno: la bondad, más que ninguna otra cosa, es lo que mejor desarma a los hombres".  (Herni Lacordaire).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 30 de enero de 2019

Matutino edificante

¡Buenos días!

Ladrillo a ladrillo, palabra a palabra, cuerpo a cuerpo, voy construyendo este matutino, como cualquiera de los otros que han sido y serán, con la idea de que me vayan ayudando a ser mejor persona, cual perfecta herramienta multiusos que me saca de cualquier apuro ante cualquier situación. Esta tarde quizá tenga que sacar a relucir mi paraguas (o parasol, según el caso), dadas las previstas lluvias que se alargarán por varios días, siempre tan constructivas, que harán crecer por doquier la vida. De momento, mientras las nubes van urbanizando cada vez más el solar celeste y ocultando la solar luz, a disfrutar también de la mañana.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La casa de Jack" ("The house that Jack built"), de Lars von Trier, y con Matt Dillon. De la filmografía de este extraordinario cineasta, genial con independencia de cuanto me gusten sus obras, he visto casi todas sus cintas, a saber, "Nymphomaniac. Volumen 2" ("Nymphomaniac. Volume II", 2013), "Nymphomaniac. Volumen 1" ("Nymphomaniac. Volume I", 2013), "Melancolía" ("Melancholia", 2011), "Anticristo" ("Antichrist", 2009), "El jefe de todo esto" ("Direktøren for det hele", 2006), "Manderlay" (2005), la magistral "Dogville" (2003), "Bailar en la oscuridad" ("Dancer in the dark", 2000), y "Rompiendo las olas" ("Breaking the waves", 1996).

Años 70 en los Estados Unidos. Jack es un ingeniero con ínfulas de arquitecto que quiere construir su propia casa. Es un asesino en serie, obsesivo compulsivo, especialmente con el orden y la limpieza, que durante los últimos doce años ha ido dejando un reguero de cadáveres, casi siempre mujeres, que va almacenando en su congelador industrial. Para él el asesinato, cada asesinato que comete, es una auténtica obra de arte. Aunque la policía parece estar cada vez más cerca de sus pasos, sigue actuando con total impunidad y cada vez se arriesga más, convencido de su superioridad intelectual.

Película que no me convenció (nota: 4), extremadamente original desde luego, excesivamente larga, que a ratos me repelía, a veces me dejaba indiferente, y por momentos me fascinaba, y con algunas muy interesantes reflexiones... otras un absoluto desparrame. Historia muy poco edificante, retorcida, provocadora, apta para estómagos recios, muy recios, pues se recrea con fruición en lo peor del ser humano, sin tapujos, sobre un tipo, quizá álter ego del autor para exorcizar sus demonios, tal vez herramienta con la que ajustar ciertas cuentas pendientes con la sociedad bien pensante de lo políticamente correcto.

Con malévola ironía y negrísimo humor, que fue desinflándose progresivamente en aras del desenfreno, por otra parte marca de la casa, aunque esta vez pienso que se le fue la pinza en exceso, como en "Anticristo", Trier se autorretrata, cual oscuro negativo de una colorida foto, sin esconder lo inmensamente pagado de sí mismo que siempre parece estar. Eso sí, se autocondena al final, no sé si con regodeo, al infierno más profundo... por pecados mucho más veniales (de pensamiento) que los de otros (de obra) carentes del más absoluto remordimiento.

Ahora, comenzando por una del propio Trier, que se menta en el film hoy glosado, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena para que podamos construir con mejor perspectiva, orondamente socarrona, la idea que tenemos de nosotros mismos:

 - "Algunos afirman que las atrocidades que cometemos en la ficción son deseos ocultos que no llevamos a cabo en nuestra civilización controlada. Por eso los expresamos mediante nuestro arte. No estoy de acuerdo, creo que el cielo y el infierno son lo mismo. El alma pertenece al cielo, el cuerpo, al infierno".  (Lars von Trier).

 - "La televisión ha vuelto a traer el asesinato a las casas, es decir, donde pertenece".  (Alfred Hitchcock).

 - "Ver un asesinato por televisión puede ayudarnos a descargar los propios sentimientos de odio. Si no se tienen sentimientos de odio, podrán obtenerse en el intervalo publicitario".  (Alfred Hitchcock).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 29 de enero de 2019

Matutino que no se calla ante la triste negrura

¡Buenos días!

Nada negra veo la mañana que hoy nos despierta, con su luminoso y alegre cielo azul punteado de nubes, cada vez más numerosas, que fluyen al viento que limpia toda impureza, su sol, y una máxima prevista por los madriles de 10ºC, sin helada mañanera. Así que vuelvo por aquí a decir lo que pienso y siento, con la esperanza de ser escuchado.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El blues de Beale Street" ("If Beale Street could talk"), de Barry Jenkins, y con KiKi Layne (una preciosidad), Stephan James, Regina King, Colman Domingo, y Teyonah Parris. Basado en la novela homónima (en inglés) de James Baldwin, es el tercer largo de este director, y segundo suyo que veo, tras la sobresaliente y bellísima "Moonlight" (2016). No os perdáis ninguna de las dos.

Barrio de Harlem, años 70. Una pareja de jóvenes profundamente enamorados planea el futuro de su vida juntos, planes que se van al traste cuando él es injustamente acusado de una violación al poco de quedar ella embarazada. A partir de entonces, la joven, con el apoyo de toda su familia, se embarca en una desesperada lucha a contrarreloj por tratar de demostrar su inocencia, y a contracorriente de un corrupto y racista sistema, policial y judicial, estadounidense.

Espléndida película (nota: 8) este precioso melodrama romántico, muy de emociones y sensaciones, de similar estilo formal al anterior film de su director, aunque no tan redondo, pero con momentos sublimes. Historia de un prístino amor incondicional, rodada con exquisita belleza formal, pura poesía en imágenes en muchos momentos, amor que trata de sobrevivir esperanzadamente contra viento y marea, los de un racista entorno, donde los pobres (y negros) son humillados y a los que se niega verdadera justicia, lo que sucedía hace casi 50 años y parece seguir sucediendo, si es que no va a más. Reivindicando en su trasfondo el derecho a una verdadera igualdad de derechos, y denunciando la indefensión de los negros, mayor cuanto más pobres, se destila que a pesar de todos los pesares, el amor, la bondad, la humanidad pueden florecer, aunque sea tímidamente, incluso en tan desfavorables entornos plenos de prejuicios.

Ahora un par de citas de sabiduría ajena, lo que otros pensaron, y dijeron o escribieron, y que tal vez ilumine, e incluso alegre, nuestras entendederas:

 - "El norteamericano blanco relega al negro a la condición de limpiabotas y deduce de ello que sólo sirve para limpiar botas".  (George Bernard Shaw).

 - "Aunque negros, gente somos".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 28 de enero de 2019

Hermano matutino

¡Buenos días!

En esta biunívoca hermandad que conformamos los matutinos y yo mismo, tan estrecha que diríase que somos uno y trino, ellos, yo y mis circunstancias, no ha lugar a nada que no sea buen rollito, que para eso acudo a refugiarme por aquí por un ratito mañanero cada vez que me place. Agradabilísima también la invernal mañana que se nos ha despertado, con sol, celeste punteado de algunas nubes, tibio viento y máxima prevista para hoy de 12ºC, sin helada mañanera.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo la obra "Hermanas (Bárbara e Irene)", escrita y dirigida por Pascal Rambert, y con Bárbara Lennie e Irene Escolar. Como parece deducirse del título, esta obra ha sido escrita ex profeso para ambas actrices, portentosas en su labor, aunque mi debilidad está por Irene, todo un animal escénico que me fascina cada vez que la veo. Es una versión de la hecha para Francia con dos actrices de allí, "Soeurs (Marina & Audrey)". El año pasado vi otra obra de este autor y director, "La clausura del amor" ("Clôture de l'amour").

Irene, la hermana pequeña, llega de lejos para reunirse con la mayor, Bárbara, tras el fallecimiento de su madre. Hace mucho que no se ven y la primera se encuentra profundamente dolida debido a que la segunda no le dijo nada de la enfermedad y muerte de la progenitora, así que se echan mutuamente en cara todos los rencores pasados, heridas muy mal cicatrizadas, espetándolos con durísimo y envenenado lenguaje.

Otra obra que ni me gustó ni apenas nada me dijo (nota: 3), de tanta intensidad desde el mismo principio que me costrificó e insensibilizó enseguida, cual exquisita fritura canónica, un calco de la anterior de este autor, más de lo mismo, trasladando sobredosis de ruido y furia que nada significan -parafraseando a Shakespeare-, del mundo de la pareja al fraternal... o más bien fratricida en este caso. Por tanto os remito a lo que escribí de la anterior obra suya, que vale perfectamente para esta, así que creo que a este autor le marcaré con una cruz negativa, y me pensaré muy mucho si ir a ver otra obra suya. Eso sí, insisto, de matrícula de honor las interpretaciones de ambas actrices.

Ahora, en la sección de sabiduría ajena, tan solo una cita, que dos serían multitud y podrían rivalizar entre ellas por ganarse mi maternal cariño:

 - "Quien dijo hermano, dijo herir con la mano".  (Refrán).

Y no solo de obra, que también de palabra, como en la obra hoy glosada.

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 23 de enero de 2019

Matutino que viene y se queda

¡Buenos días!

Sí, porque como a todos y cada uno de ellos los tengo en sumo aprecio y no quiero dejarlos que escapen de mí, ni que sean fugaces momentos de mi vida... mutuo sentimiento, espero. Como las tímidas lluvias de ayer y hoy, y de las nubes que las portan, que pasan sobre nosotros al albur de los vientos y dejándonos su mojada huella. La máxima prevista para hoy por los madriles es de 12ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Gente que viene y bah", de Patricia Font, basado en la novela homónima de Laura Norton, y con Clara Lago, Álex García, Alexandra Jiménez, Carmen Maura, Paula Malia, Fernando Guallar, y Carlos Cuevas. Es el debut en el largo de esta directora.

Una joven y talentosa arquitecta descubre en un televisivo programa de cotilleo que su novio ha tenido una aventura con una guapa y mediática presentadora de televisión. Y además es despedida del trabajo. Coge la maleta y se marcha a casa de su madre, en el idílico pueblo costero en el que nació, junto a su pintoresca familia, donde intentará purgar su desengaño amoroso con la ayuda de los suyos... y uno de los convecinos, todo un guaperas al que no conocía.

Una película ¡bah! (nota: 3), que vi con cierto aire de desdén, historia tontorrona de guion plano, simplón, convencional en exceso, salvo algunos escasos y muy fugaces buenos momentos. Es una comedia romántica, algo sobrecargada de sentimentaloide sentimentalismo y con la que no reí nada, nada; con pátina de buen rollo flotando por ahí, contagiado básicamente por la peculiar y algo alocada familia de la protagonista, especialmente por la madre, especie de sanadora espiritual. El caso es que fui a verla porque su título me pareció ocurrente, ingenioso incluso, y esperaba que se hubiera destilado algo mejor de él.

Pues ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, unas pocas escogidas de entre las muchas con las que me voy encontrando en mi matutino devenir sin dejar pasar la ocasión de mostrarlas por aquí:

 - "La felicidad pasa tan deprisa que no deja huella, salvo en el caso de las obras de imaginación".  (Sarah Bernhardt).

 - "El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa".  (Miguel de Cervantes).

 - "¿Qué es la vida eterna sino aceptar el instante que viene y el instante que se va?".  (Cesare Pavese).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 22 de enero de 2019

Matutino acristalado

¡Buenos días!

No sé si es una heroicidad, o lo más normal de este mundo, el refugiarme por un ratito de las inclemencias anímicas allende los matutinos en este castillo de cristal que en cualquier momento podría fracturarse y cortarme. Lo que tenga que ser será, y ya lo vendaremos en su caso, así que mientras tanto disfruto de su efímera protección al filo del amanecer. La mañana se ha levantado muy gris, el cristalino celeste se emborronó, y fría. Casi seguro que lloverá a lo largo del día, y nevará más al norte de los madriles, donde la máxima prevista se quedará en 7ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Glass (Cristal)" ("Glass"), de M. Night Shyamalan, y con James McAvoy, Bruce Willis, Samuel L. Jackson, Sarah Paulson, Anya Taylor-Joy, Spencer Treat Clark, y Charlayne Woodard. De este estupendo director y guionista he visto casi todos sus films, en concreto: "Múltiple" ("Split", 2016), "La visita" ("The visit", 2015), la muy mala "After Earth" (2013), "El incidente" ("The happening", 2008), "La joven del agua" ("Lady in the water", 2006), la espléndida "El bosque" ("The village", 2004), "Señales" ("Signs", 2002), "El protegido" ("Unbreakable", 2000), y "El sexto sentido" ("The sixth sense", 1999).

Especie de secuela de "El protegido" y "Múltiple" (esta ya tenía un final que conectaba con aquella, aunque no parecía que tuvieran mucho que ver entre ellas), donde se integran personajes y tramas de ambas. Los tres personajes principales acaban recluidos en una especial institución psiquiátrica donde son tratados por una especialista que trata de convencerles de que no tienen superpoder alguno, que es fruto de su imaginación y son personas normales.

Buena película (nota: 6), como suelen ser al menos la gran mayoría de las de este director, parece que colofón a un extraña trilogía, o especie de, sospecho que muy improbable allá por el año 2000; y que como casi siempre en este director me dio que pensar. Destripa los simples esquemas de las pelis de superhéroes y sus arquetipos, casi que se mofa de ellos, al estilo Quijote, cargándoselos de similar modo, tal vez como catarsis de un resurgimiento humano, con ese héroe y villano que todos llevamos dentro, siendo simplistas, que la mayoría tenemos más personalidades en una sola. Deja caer eso de que somos capaces de cualquier cosa que nos podamos proponer; y se hace alabanza de lo que está fuera de norma, si es que la gris normalidad existe, como más de una vez he apuntado por aquí.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, fragmentos del pensamiento de otros que seguro nos aportan mayor tenacidad:

 - "El verdadero héroe lo es por error. Sueña con ser un cobarde honesto, como todo el mundo".  (Umberto Eco).

 - "En muchos casos encontramos móviles nobles y heroicos para actos que hemos cometido sin saber o sin querer".  (André Maurois).

 - "Se puede ser una persona decente toda una vida, pero no se puede ser sublime sin interrupción, y por eso el héroe sólo lo es excepcionalmente, en un momento, a lo sumo, en una temporada de locura o de inspiración".  (Javier Cercas).

 - "Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos".  (Mahatma Gandhi).

 - "Nada más admirable y heroico que sacar valor del seno mismo de las desgracias y revivir con cada golpe que debiera darnos muerte".  (Louis-Antoine Caraccioli).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 21 de enero de 2019

Matutino favorecido

¡Buenos días!

No sé si me habrá quedado al final agraciado en su apariencia ni, usando el pasado irregular, ¿o era el regular?, se convertirá en mi predilecto o preferido de entre todos los que han sido y serán. En su favor diré que estoy seguro que intentará dar lo mejor de sí mismo sin insidia alguna por su parte. El día que hoy amanece seguro que nos sale muy guapo y lo elegiremos como uno de los mejores de la estación invernal, dado el radiante sol que lo iluminará y entibiará el ambiente, haciendo subir el termómetro hasta los 10ºC de máxima prevista por los madriles, aunque el viento lo hará algo desapacible especialmente en las primeras horas.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "La favorita" ("The favourite"), de Yorgos Lanthimos, y con Olivia Colman, Emma Stone, y Rachel Weisz... magníficas las tres. Séptimo largo de este director y guionista griego, y quinto que veo, tras "El sacrificio de un ciervo sagrado" ("The killing of a sacred deer", 2017), "Langosta" ("The lobster", 2015), "Alps" ("Alpeis", 2011), y "Canino" ("Kynodontas", 2009).

Principios del siglo XVIII. Inglaterra está en guerra con Francia y la reina, Ana Estuardo, debilitada por su gota e inestable carácter, delega buena parte de sus funciones de gobierno en su íntima amiga y consejera Lady Marlborough. Llega a palacio una joven pariente de esta, de aristocrática familia venida a menos, y la pone a su servicio como criada. Como los asuntos políticos ocupan gran parte del tiempo de la favorita, la joven advenediza se ocupa cada vez más de la reina, ganándose su confianza, y ve una oportunidad de lograr sus ambiciones, de recuperar el estatus perdido a costa de su pariente.

Espléndida película (nota: 8), la que más me ha gustado con diferencia de las que había visto de este rompedor cineasta de extravagantes obras. Aunque muy compleja y plena de matices, creo que la más accesible de las suyas. Satírica y perversa tragicomedia, de las que te tuercen la sonrisa, de deformado y esperpéntico enfoque, sobre sexo y amor, envueltos en competitivas intrigas y maquinaciones, juguetonas, no sé si muy competentes, para ganar poder, controlando el afecto de otros o la cosa política, mientras se juega el destino de un país y las vidas de sus súbditos, y los de allende. Triángulo amoroso en el que dos luchan por conseguir el favor de otra muy necesitada de afecto, y donde no acaba de estar nada claro quien manipula y domina a quien (atención a la escena del conejo pisado y lo que después sucede).

Bueno, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, sin tener muy claro cual es mi preferida:

 - "Sube uno por el favor de la fortuna, y todos damos después en ensalzar su saber".  (Plauto).

 - "Fuente principalísima de males entre los hombres son los favores excesivos".  (Menandro).

 - "¿Queréis libraros de ciertos inoportunos que os llaman amigo? Pedidles un favor que no halague su vanidad".  (Niccolo Tommaseo).

 - "Favor de señores y temporal de febrero, poco duraderos".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
_____

jueves, 17 de enero de 2019

Matutino crepuscular sin sombrero

¡Buenos días!

Más que con la decadencia solar vespertina y su rosáceo fulgor, me quedo con, y me quito el sombrero ante, el que surge al alzarse en auge matutino el astro rey, que siendo lo mismo en cuanto a colorido se refiere en lo demás no lo es para nada. Hermosos ambos momentos, sin duda, pero dejo a los poetas el ensalzar los decadentes atardeceres, que los esplendorosos amaneceres son cosa de estos algo más prosaicos matutinos. Fría mañana de invierno se nos ha despertado, rayana en la helada, con sol entre nubes, placidez ventosa, y 8ºC de máxima prevista para hoy por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Atardecer" ("Napszállta"), de László Nemes, y con Juli Jakab y Vlad Ivanov. Es el segundo largo de este director húngaro tras "El hijo de Saúl" ("Saul fia", 2015).

Año 1913. Llega a Budapest una joven veinteañera, huérfana desde los 12 años, para solicitar trabajo en la más prestigiosa sombrerería de la ciudad, que antaño fue propiedad de sus padres biológicos, fallecidos en extrañas circunstancias. El actual propietario de la tienda rechaza su oferta y le recomienda que vuelva por donde ha venido. Como nada sabe de lo que pasó, y además se entera de la existencia de un hermano menor desconocido, huido de la justicia, con decidida tozudez se empeña en averiguar los hechos y encontrar a su hermano, haciendo caso omiso de las recomendaciones de abandonar la búsqueda que todo el mundo con el que se cruza le hace, sumergiéndose en un oscuro y turbio mundo, convulso y caótico, preludio de la inminente I Guerra Mundial.

Película que apenas nada me dijo, poco entendí y casi que me aburrió (nota: 3), salvo algunos destellos, esta especie de cuento alegórico con alma de extraño thriller de misterio, de muy buenas maneras formales pero cuya narración se me hizo bastante incomprensible, y me saturó por su somero fondo (en el que no daba pie) en relación a sus excesivas formas, por sobredosis de metáforas y de duración de metraje. Menos es más, que suele decirse. A través de la cámara pegada al cogote de la desorientada y a veces aturdida, aunque decidida protagonista, asistimos al colapso de un mundo pasado, que bien (o mal) mirado se empieza a parecer más de lo que parece al nuestro de hoy en día, a poco que sigan enervándose los ánimos.

Pues casi en el ocaso de este matutino, llegamos a la sección de sabiduría ajena, ante la que suelo quitarme el sombrero:

 - "Todo el placer de los días está en sus amaneceres".  (François de Malherbe),

 - "Las sospechas son entre los pensamientos lo que los murciélagos entre los pájaros: solo vuelan hacia el crepúsculo".  (Francis Bacon).

 - "Cortesía de sombrero, hace amistades y no cuesta dinero".  (Refrán).

 - "El ocaso de una gran esperanza es como el ocaso del sol: con ella se extingue el esplendor de nuestra vida".  (Henry Wadsworth Longfellow).

 - "En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá".  (Noel Clarasó).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 16 de enero de 2019

El último mono matutino

¡Buenos días!

Como soy el único que anda por aquí trasteando, además de ser el último, lógicamente también soy el primero, así que ya me siento importante, pero sin alharacas, no vaya a ser que me venga demasiado arriba, que tampoco es plan. En cualquier caso, aunque no me caso con nadie, ya sabéis que me dejo querer por estos matutinos. Como también por estos días de frío invierno, aunque tampoco es para tanto, que ya ni me importa el frío que haga, pues como suelo decir que el frío es un estado de ánimo, lo asumo y siento el calor que me rodea, esté por encima o debajo de los cero grados.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La tercera esposa" ("Nguòi vo thú ba"), de Ash Mayfair, y con Tran Nu Yên Khê... y varios otros actrices y actores desconocidos para mí. Es el primer largo de esta directora vietnamita.

Finales del siglo XIX en el Vietnam rural. Una joven de 14 años se convierte en la tercera esposa de un acaudalado terrateniente. Enseguida toma conciencia que casi su única misión es proporcionar un hijo varón a su esposo, y de hecho queda embarazada a las primeras de cambio, mientras va entablando más o menos íntimo contacto con el resto de concubinas y miembros de la extensa nueva familia con la que le ha tocado vivir y que la reciben muy cariñosamente.

Película interesante, pero que no me interesó mucho (nota: 5), quizá en parte porque sus simbolismos se me escapaban en su mayoría y poco pillé, poco más que iba de la difícil vida de las mujeres de entonces. Drama intimista basado en una historia familiar de la directora, de estilo preciosista, con hermosa fotografía casi pictórica de estáticos encuadres, narración muy poética, delicada, con sensualidad, mostrando la cotidianidad de esas mujeres, casi que ninguneadas, reducidas a meras reproductoras en la encorsetada sociedad patriarcal en la que vivían. Cual documental costumbrista nos muestra las tradiciones de antaño como trasfondo del viaje de descubrimiento del mundo que rodea a la protagonista, y de autodescubrimiento de su mundo interior, tomando conciencia de sus nulas expectativas vitales. Final poéticamente desolador.

Y como estamos llegando al final, pues ahora toca la sabiduría ajena, que ya sabéis lo importante que es para estos matutinos, aunque solo sea con una única cita, como la de hoy:

 - "Se llama matrimonio de conveniencia a la unión entre personas que no se convienen mutuamente".  (Alphonse Karr).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 15 de enero de 2019

Matutina sincronía en la cuadratura del círculo

¡Buenos días!

Justo en el momento en que el sol asoma por el horizonte de los madriles ve la luz en las redes este matutino, hecho pasito a pasito y escrito tecla a tecla, tan redondo, espero, que no necesité de cuadrarlo a martillazos, poco antes de sumergirme entre las sábanas y bucear por los oníricos mundos de Morfeo, de los que saldré de sopetón por los timbrazos del despertador y así poder ver este amanecer, frío, rayano en la helada, más agradable que el de ayer, con alguna nube por el horizonte que hará que las máximas sean un pelín más cortas que las de ayer, hoy 12ºC previstos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El gran baño" ("Le grand bain"), de Gilles Lellouche, y con Mathieu Amalric, Guillaume Canet, Benoît Poelvoorde, Jean-Hugues Anglade, Virginie Efira, Leïla Bekhti, Marina Foïs, Philippe Katerine, Alban Ivanov, Félix Moati, y Balasingham Thamilchelvan. Es el segundo largo, y primero que veo de los de este director francés, aunque sí que vi un film, "Los infieles" ("Les infidèles", 2012), de dirección coral, en el que participaba como director en uno de los episodios que lo componían, el titulado "Las Vegas".

Un cuarentón, casado y con hijos, lleva dos años totalmente deprimido y enganchado a un videojuego desde que se quedó en el paro. Su mujer le recomienda practicar algún deporte y así conoce de la existencia de un grupo de hombres que han formado un equipo de natación sincronizada masculino en la piscina municipal, y se apunta, desafiando estereotipos y soportando la incomprensión y burlas de los que le rodean. Todos rondan la cuarentena, o algo más allá, y son torpones y fondones. Les dirige, con gran dulzura y comprensión, una ex competidora de ese deporte, antigua gloria venida a menos y con problemas con el alcohol. Casi más importante que los entrenos son las charlas reparadoras y consoladoras, muy terapéuticas, que mantienen entre ellos tras el ejercicio, pues cada cual tiene sus propios problemas y neuras, al calor de la sauna o al de la barra de un bar. En un arrebato de optimismo, deciden apuntarse al campeonato mundial de la especialidad. Cuando la entrenadora, con problemas de autoestima, les deja en la estacada, es sustituida por su ex compañera en los dúos sincronizados de antaño, ahora en silla de ruedas, y que les somete a un espartano régimen de entrenamientos con el fin de que hagan el más digno papel posible en el campeonato.

Buena película en general (nota: 6), con sus más y sus menos, con la que pasé un rato entretenido y a ratos muy divertido. Tragicomedia sobre unos perdedores en crisis existencial por no haber podido cumplir sus sueños, desencantados, todos, ellos y ellas, y que compartiendo penas, sin excesivas reprobaciones mutuas, escuchando, y con trabajo en equipo, tratan de mantenerse en pie. A pesar de su muy improbable final, de lo que se trata es de intentar recuperar las perdidas autoestima, dignidad, e ilusión a base de pequeños triunfos cotidianos, logrados a base de esfuerzo y apoyo mutuo, tan solo gratificados por la satisfacción de haber dado lo mejor de sí mismos. ¡Qué más podemos pedir!

Bueno, si me permitís, un poquito de sabiduría ajena, hoy tan solo un par de citas:

 - "Quien se empeña en pegarle una pedrada a la Luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda".  (Proverbio árabe).

 - "Hemos preparado a los hombres para pensar en el futuro como una tierra prometida que alcanzan los héroes, no como lo que cualquiera alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga".  (Clive Staples Lewis).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 14 de enero de 2019

Vicematutino vicioso

¡Buenos días!

No, este no es un matutino que hace las veces de sí mismo, que es él mismo. Tampoco se me ha vuelto vicioso, en el normal sentido que todos entendemos por tal hoy en día. Si acaso, dada mi habitual verborrea, y atendiendo a otra de las acepciones de vicioso en el DRAE (abundante, provisto, deleitoso), la que más se aproxima a su significado en castellano antiguo y en latín, a lo mejor me queda algo más extenso de lo habitual. En cualquier caso, siempre me deleitaré con ello, como asimismo hago con el tiempo que nos toque, el que nos toque vivir, y el que nos depare la meteorología, hoy de nuevo con mañana de suave helada, nulo viento, total ausencia nubosa, y sol a raudales que subirán el termómetro hasta los 13ºC previstos para hoy por los madriles.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El vicio del poder" ("Vice"), de Adam McKay, y con Christian Bale, Amy Adams, Steve Carell, y Sam Rockwell. Es el segundo que veo de los largos de este director, tras su anterior, la sobresaliente "La gran apuesta" ("The big short", 2015).

Se nos narra la vida de Dick Cheney y como desde un tarambana alcohólico sin oficio ni beneficio en su juventud llegó a ser un callado y oscuro burócrata de Washington para de ahí ir escalando posiciones poco a poco hasta llegar a ser, con el interludio de su paso por una compañía petrolera como alto ejecutivo, vicepresidente de los Estados Unidos durante el mandato de George W. Bush (2001-2009), acaparando la mayor parte del poder, manejando desde la sombra los hilos a su antojo y tomando controvertidas decisiones, retorciendo hasta la tortura la legalidad vigente, que cambiaron el curso de la historia para siempre... y para peor.

Muy buena película en general (nota: 7) esta tragicomedia sumamente mordaz, y sutil aunque no lo parezca aparentemente. Genial manera de narrar y hacer ameno y divertidísimo un biopic. Cual mosaico en construcción e interpelando al espectador con suma sorna, y jugueteando con él. El problema es que lo concerniente al tipejo glosado no me interesó lo más mínimo, por mucho que sus banales actos políticos, casi la encarnación del mal, influyeran tremendamente en la historia y cuyas nefastas consecuencias todavía padecemos. Por cierto, otra genialidad fue la escena final, tras unos minutos de créditos finales, así que no salgáis de la sala en cuanto empiecen estos pues os la perderíais. Cineasta a seguir, por lo que a mí respecta.

Como su anterior film, que me gustó más más a pesar de tener la misma concepción estructural y formal, esta tragicomedia, cuyo título original juega con los dobles sentidos, "vice" por sustituto del presidente y por vicio, es tragedia por los que cuenta y comedia por como lo cuenta, y con la que también eché unas cuantas carcajadas, incisiva sátira que denuncia los sucios entresijos del poder político y sus turbias y lucrativas relaciones de ida y vuelta con las corporaciones privadas.

Ahora, porque puedo, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, no muy abundantes, pero creo que suficientes:

 - "Pocas o ninguna vez se cumple con la ambición que no sea con daño de tercero".  (Miguel de Cervantes).

 - "El derecho viene a perecer menos veces por la violencia que por la corrupción".  (Henri Lacordaire).

 - "A un pobre hombre se le pueden indicar sus vicios; a un señor, ni aunque camine al infierno".  (Geoffrey Chaucer).

 - "Los hombres que tienen los mismos vicios se sostienen mutuamente".  (Juvenal).

Besos y abrazos,

Don.
_____

domingo, 13 de enero de 2019

Me huelo que no hay límites matutinos

¡Buenos días!

Y no es troleo. Así que no hagáis mucho caso si alguien os lo dice, que muy probablemente sea una trola, así que habrá que comprobarlo por nosotros mismos, con cuidado, eso sí. Y en esta madrugada al borde de la helada, asomándome por la ventana me da en la nariz que hoy hará otro placidísimo día de invierno, sin una sola nube por el cielo, así que el sol lucirá a raudales, haciendo subir el termómetro por los madriles hasta los 10ºC previstos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Border" ("Gräns"), de Ali Abbasi, basado en un homónimo relato breve de John Ajvide Lindqvist, y con Eva Melander y Eero Milonoff. Es el segundo largo, y primero que veo, de este director de origen iraní afincado en Suecia.

Una agente de aduanas de extraño aspecto, muy eficiente en el desempeño de su labor debido a su finísimo olfato para detectar sospechosos, pues literalmente huele su culpabilidad, un día se encuentra con un hombre aparentemente sospechoso, muy similar a ella, le detienen, pero nada le descubren, aunque se huele que oculta algo a pesar de no lograr saberlo. Además, se siente extrañamente atraída por él... mutuo sentimiento.

Una muy buena película (nota: 7), insólita, fuera de norma, como sus dos personajes principales, que es un thriller fantástico, sobrenatural tal vez, pero con mucho realismo social, también una fábula, un drama o comedia romántica, según se mire, que pone del revés los cánones de belleza, y los sexuales. Como su título apunta, cuestiona las fronteras, siempre borrosas, cuando no mera convención inexistente en la realidad, de lo que es humano, o feo, o monstruoso; porque todos somos tan iguales o tan distintos, lo que viene a ser lo mismo, a los demás, y todos buscamos la compañía de alguien. Habla de muchas más cosas, como el derecho a no ser convencional, abogando por no sentirse diferente a los demás y ser conscientes de nuestra propia condición. En cierto modo deja traslucir las cuestiones de las adopciones (forzadas o no), la racial, la de los emigrantes, la de cualquier minoría. Y la del monstruo, o ángel, que todos llevamos dentro, sea cual sea nuestra apariencia.

Hipnótica y extraña fascinación me produjo desde el mismo principio esta historia, salvo un desfallecimiento en su tramo medio, en que empezó a no interesarme tanto, pero acabó por hacerlo al final, y mucho. En cierto modo, y porque ambas están basadas en sendos relatos del mismo autor, me recordó bastante a otra película sueca, básicamente por eso de gente rarita buscando compañía, "Déjame entrar" ("Lat den rätte komma in", 2008) de Tomas Alfredson, una delicia que me encantó.

Barrunto que ha llegado el momento de la sabiduría ajena, así que ahí os dejo unas pocas citas de entre las que he husmeado allende las fronteras de estos matutinos:

 - "Los espíritus generosos, al buscar un camino diferente y usar su inteligencia con valor y honestidad, encontrarán una oposición feroz por parte de los mediocres. Pero la imaginación es más importante que la cultura, porque el hombre que solo es culto, termina rodeado de límites, mientras que la imaginación puede dar la vuelta al mundo".  (Albert Einstein).

 - "La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse más allá de ellos".  (Arthur C. Clarke).

 - "El mundo que me gusta es un mundo sin límites ni fronteras, donde no hubiera una sociedad de naciones, sino una sociedad de hermanos unidos".  (José Luis Sampedro).

 - "Sí, la vida es eso. Por muy atrás o muy adelante que se mire. Una pertinaz llama en la barbacoa de los huesos, esa necesidad de andar un poco más de lo posible, de resistir hasta el fin, de cruzar una raya, un límite, de durar todavía, más allá de toda desesperanza y resignación".  (Augusto Roa Bastos).

Besos y abrazos,

Don.
_____

jueves, 10 de enero de 2019

Algarada matutina

¡Buenos días!

En este remanso de paz matutino vocifero, lo más calmadamente posible, sin tumultos, todo lo que se me revuelve por los adentros, haciendo rápidas incursiones allende mío para recoger todo lo que pueda por ahí... e incorporarlo a mi bagaje, que seguro de algo me sirve quien sabe cuando. Pues en lo que respecta al tiempo meteorológico parece que algo también se remueve, de momento el viento, seco y muy frío, que nos ha limpiado de polución, pero que no ha traído el menor rastro nuboso, así que sol a raudales. El termómetro ha bajado, y las sensaciones térmicas algo más, por eso del desapacible aire. Suave helada mañanera y máxima prevista para hoy de 9ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Razzia", de Nabil Ayouch, y con Maryam Touzani (también coguionista junto con el director, y bellezón de mujer), Arieh Worthalter, Amine Ennaji, Abdelilah Rachid, y Dounia Binebine. Es el segundo largo que veo de los de este director francés de origen marroquí, tras "Los caballos de Dios" ("Les chevaux de Dieu", 2012).

Primeros años 80. Un humilde maestro que ama su trabajo lucha infructuosamente en una pequeña aldea bereber del Atlas marroquí contra la reforma educativa que impone la enseñanza en árabe y anula la diversidad cultural. En 2015, otras cuatro almas, una despampanante mujer casada con un hombre aparentemente moderno pero que la quiere sumisa y en casa, un joven homosexual que quiere ser una estrella del rock, un judío dueño de un restaurante que soporta como buenamente puede el antisemitismo que le rodea, y una adolescente de muy rica familia cuyos padres no le hacen mucho caso y que se enfrenta a su despertar sexual, luchan en la más cosmopolita ciudad de Casablanca por llevar adelante sus sueños y expresar su propio ser en medio del auge islamista y de violentas algaradas estudiantiles por la falta de trabajo y esperanza en un futuro mejor.

Buena película en general (nota: 6) este retrato coral sobre el estado del malestar social marroquí, de gran belleza formal (y de la actriz principal), con mucho deje poético, y estupendas fotografía y banda sonora (esta me cautivó). Tuvo momentos maravillosos, pero sueltos, porque le faltó trabazón, adecuada integración de sus elementos, aunque el integrismo (religioso, cultural, etc.) aparecía de soterrado telón de fondo y era criticado a conciencia. Cinco historias casi inconexas, pues tenían una muy tangencial relación entre ellas. Historias sobre esperanzas rotas, descontento juvenil pleno de rabia y rebeldía, inoperancia conservadora o intolerancia ultra, todo un cóctel molotov a falta de un chispazo, en un país a caballo entre la opresión religiosa y la libre modernidad.

En una de mis habituales razias al mundo de la sabiduría ajena me apropié de estas citas con la idea de mejor conocernos a nosotros mismos:

 - "El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío".  (Horace Mann).

 - "Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñes".  (José Ortega y Gasset).

 - "La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna".  (Jean Jacques Rousseau).

 - "La desobediencia es la virtud original del hombre. Mediante la desobediencia y la rebelión se ha realizado el progreso".  (Óscar Wilde).

 - "La razón trata de decidir lo que es justo. La cólera trata de que sea justo todo lo que ella ha decidido".  (Séneca).

 - "Lo que importa es aprender a pensar y calcar fielmente la línea sinuosa y siempre original de nuestra propia personalidad, a ser nosotros mismos, para tratar de poner mañana el sello de nuestra alma en nuestra obra".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 9 de enero de 2019

Matutino desnudo

¡Buenos días!

Siento el calor reconfortante que estos matutinos me proporcionan incluso cuando desnudo no mi cuerpo sino todo mi ser por estos lares. Es todo un deseo cumplido día tras día, que jamás llega a hacerse rutinario, como el mismo hecho de comer pan, que jamás cansa. Pues calor, calor, lo que se dice calor, parece que cada vez irá haciendo menos, comenzando ya desde hoy mismo, pues aunque las temperaturas no bajarán en exceso, el fuerte aumento del viento del norte hará la sensación térmica mucho más desapacible. De momento, hoy no cambiarán las máximas, pero ya mañana bajarán a un dígito tan solo. A abrigarse el cuerpo entonces, por mucho que desnudemos nuestro alma.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Juliet, desnuda" ("Juliet, naked"), de Jesse Peretz, basada en la novela homónima de Nick Hornby, y con Rose Byrne, Ethan Hawke, y Chris O'Dowd. Es el primer largo que veo de este director.

Una pareja de casi cuarentones y que llevan 15 años juntos mantiene una rutinaria relación en la que ya no hay pasión entre ambos. Ella es la encargada del centro cultural de una localidad costera inglesa y él da clases en una pequeña universidad cercana. Él ya no presta apenas atención a su mujer, volcado como está en su pasión por un desconocido músico norteamericano de rock alternativo que solo publicó un LP hace 25 años sin demasiado éxito (titulado "Juliet, desnuda"), pero que a él le fascina, siendo la vida y obra del cantante el único tema del videoblog que tiene y en el que mantiene casi que absurdos debates con unos pocos frikis más que le siguen. El actual paradero del cantante es desconocido para todos, pero un día cuando la esposa, harta de oír a su marido hablar a todas horas del cantante, hace un comentario en el blog contradiciendo sus opiniones, ella recibe un mensaje privado del artista manifestando su acuerdo con ella y entablan una secreta relación epistolar (por correo electrónico y un océano por medio) en el que ambos se van enganchando y desnudando sus almas mutuamente. A la par, el marido tiene una aventura efímera con una joven colega de profesión, y la pareja rompe su relación.

Muy buena película (nota: 7) esta comedia romántica de ritmo calmado, sumamente agradable y sutilmente divertida, con la que pasé un rato estupendo, amén de disfrutar de la dulcísima belleza de su protagonista femenina. Aunque algo convencional no cae en tópicos sonrojantes, es más, tiene su puntito de originalidad. Nos habla, a través de las tribulaciones de los algo inmaduros personajes principales, de esa gente que llegada a cierta edad siente que no ha cumplido con las expectativas que se marcó antaño, desencantada, que cree que ha desperdiciado 15 años (o los que sean) de su vida por erróneas decisiones pasadas, también de segundas oportunidades, del deseo de ser madres o padres (o no) y de cuando es el mejor momento de serlo, de obsesiones absurdas con temas insignificantes que pueden romper cualquier relación amorosa, de lo que significa el arte para cada cual y como le afecta, de...

Bueno, pues sin otro aderezo más, ahí os dejo un par de citas de sabiduría ajena, que vistan nuestro intelecto de la mejor manera posible y nos ayuden a mostrarnos tal cual ante los demás, si tal nos parece bien:

 - "Bien mirado, todos nos ocultamos, completamente desnudos, en los vestidos que usamos".  (Heinrich Heine).

 - "Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él".  (George Bernard Shaw).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 8 de enero de 2019

¡Al loro!... ellos, los matutinos

¡Buenos días!

Prestad atención: no sé si de tanto estar por ellos se me endiosarán estos matutinos, se empezarán a mirar el ombligo y a cometer excesos impropios de su naturaleza, y se echarán a perder. Yo creo que no, pero por si acaso, con la mosca detrás de la oreja por si los moscones, me cuidaré de que tal llegara a suceder. Los demás, haced lo propio. Seguimos de plácido invierno ensimismado, sin la más leve extravagancia, con frío helador por las madrugadas, aunque sin exageración, nulo viento, y tibieza térmica al mediodía gracias al radiante sol sin atisbo nuboso alguno. 12ºC de máxima prevista para hoy.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Silvio (y los otros)" ("Loro"), de Paolo Sorrentino, y con Toni Servillo, Elena Sofia Ricci, Riccardo Scamarcio, Kasia Smutniak, Euridice Axén, Fabrizio Bentivoglio, y varios otros más. De este director italiano había visto cinco de sus anteriores films: "La juventud" ("Youth", 2015), "La gran belleza" ("La grande bellezza", 2013), "Un lugar donde quedarse" ("This must be the place", 2011), "Il Divo" (2008), y "Las consecuencias del amor" ("Le conseguenze dell'amore", 2004).

Silvio Berlusconi, tras varios años como primer ministro en su segundo mandato, sale del gobierno tras haber perdido las elecciones de 2006, se encuentra en un delicado momento, pues casi seguro será juzgado por corrupción y demás lindezas. Mientras maquina como volver al poder lo antes posible y así librarse de la justicia, sigue con sus particulares extravagancias, excesos y demás escándalos: fiestones en los que se rodea de montones de jóvenes admiradoras, modelos y otras féminas de diverso pelaje, y que le son proporcionadas para sus bacanales por advenedizos (chulos) que tratan siempre de obtener algo a cambio (una concesión administrativa, un puesto político, etc.). ¡Cómo me suena esto también por estos lares... y por doquier (por ejemplo, Trump y compañía)!

Buena película en general (nota: 6), con sus más y sus menos, al más puro estilo de su director, de gran belleza formal, pero irregular y demasiado larga. Aunque basada en Berlusconi y algún otro personaje real más, esta sátira con toques oníricos y lisérgicos es una libre recreación de ciertos famosos pasajes de su vida reciente, muy mediáticas por su desmesura, la habitual de su protagonista, un hedónico seductor, casi que patético, un vividor aferrado al poder y amante del escándalo, y de jovencitas ligeras de ropa (o sin ella), todo un vendedor de humo, corrupto e intrigante, símbolo y parodia de todo un país (continente o mundo), quien como a la misma mierda le pulula toda una corte de moscones. Más que criticar al personaje, casi que lo hace a ellos, al resto, por borregos.

Bueno, pues ya llegan ellas, las citas de sabiduría ajena, para tratar de reconfortar nuestro intelecto:

 - "Lo que quiere el sabio lo busca en sí mismo; el vulgo lo busca en los demás".  (Confucio).

 - "La felicidad total del hombre consiste en disfrutar de la estimación de los demás".  (Blaise Pascal).

 - "Sólo por el respeto de sí mismo se logra el respeto de los demás".  (Fiódor Dostoievski).

 - "Ninguno cree que hace mal si los demás no juzgan que lo hace".  (Juan Luis Vives).

 - "Sustituir el amor propio con el amor a los demás es cambiar un insufrible tirano por un buen amigo".  (Concepción Arenal).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 7 de enero de 2019

Inquieta calma matutina

¡Buenos días!

Nada parece moverse, aunque de hecho lo haga, incluso imperceptiblemente, porque yo, más que de Parménides, soy de Heráclito, que opina, y cree, que nada es, todo fluye. Pues eso, a confiar en que esta invernal serena calma, casi que chicha, que nos envuelve, en alguno de los días que nos esperan dé un vuelco que, sin ser una galerna, airee lo suficiente. De momento y como casi siempre últimamente, leves heladas mañaneras, sol a raudales, nulo viento, y máxima prevista de unos 12ºC por los madriles.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "La quietud", de Pablo Trapero, y con Martina Gusman, Bérénice Bejo, Graciela Borges, Edgar Ramirez, y Joaquín Furriel. De este director argentino había visto tres de sus anteriores films: "Elclan" (2015), "Elefante blanco" (2012), y "El bonaerense" (2002).

Dos hermanas se reúnen, tras haber pasado muchos años separadas, pues una de ellas vive en París, en la enorme y preciosa hacienda campestre familiar, La quietud, a las afueras de Buenos Aires, debido a que el muy anciano padre, mientras declaraba ante el fiscal, sufrió un síncope que le ha dejado en coma. Ambas hermanas retoman los intensos afectos que las unían en su infancia y adolescencia, pero poco a poco van saliendo a relucir turbios secretos familiares, el tierno cariño que la matriarca dispensa a la que viene de fuera y la frialdad con la que trata a la hija que quedó con ellos, que siente gran dependencia afectiva por el moribundo padre.

Una estupenda película (nota: 8), de espléndidas maneras formales, esta historia familiar, dramón en toda regla, o melodramón, según se mire, incómoda de ver a ratos, bastantes (vi a alguien salir de la sala a mitad del metraje), con mucha carga erótico-sexual, y cierto deje humorístico, a pesar de lo terrible que se nos narra. Va sobre la relación, casi que incestuosa, de estas dos hermanas, de increíble parecido físico que al principio del metraje casi que se confundían (hasta que te acostumbrabas), pero de maneras de ser muy distintas, lo que se va averiguando conforme avanza el metraje. También de la casi enfermiza relación de ellas con su padre y su madre, y con sus amantes cruzados, y de los secretos más o menos a voces que les implican.

La quietud del título, amén del nombre de la finca, se percibe en la primera parte del metraje, que a partir de ahí las turbulencias van apareciendo desde lo más profundo de los variados recovecos emocionales de los torturados personajes hasta llegar a lo tempestuoso. Además esta historia familiar es toda una metáfora de la reciente historia argentina, la de sus últimos cuarenta (y pico) años.

Ahora en esta sección de sabiduría ajena, con la que espero nuestros ánimos lleguen a serenarse lo suficiente como para permitirnos ver con más claridad, que además podría incluir la primera del anterior matutino, y que solo contiene estos versos de un poeta argentino que sonarían a ironía si no fuera porque fueron escritos bastantes años antes de lo narrado en el film:

 - "Divina calma del mar,
donde la luna dilata
largo reguero de plata
que induce a peregrinar".  (Leopoldo Lugones, 1874-1938).

Besos y abrazos,

Don.
_____

viernes, 4 de enero de 2019

Someras apariencias matutinas

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que me sumerjo en los profundos recovecos de estos matutinos, tratando de desentrañar los misterios que pudieran ocultarme. Y aparentemente se supone que estamos en invierno, algo meridianamente claro cuando llega la noche, coqueteando con la tímida helada, pero muy confuso cuando el sol llega a su cenit en el cielo raso de nubes y con tibia templanza, con 11ºC de máxima prevista para hoy por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Lo que esconde Silver Lake" ("Under the Silver Lake"), de David Robert Mitchell, y con Andrew Garfield y otros jóvenes intérpretes más. Es el tercer largo de este director y guionista, de quien había visto su anterior, "It follows" (2014).

Un joven desencantado, un tanto calavera, que vive en un bloque de apartamentos de Los Ángeles, descubre un día desde su balcón a una nueva vecina muy sexy bañándose en la piscina de su urbanización, que cuando se apercibe de que la mira, lo invita a estar con ella en su apartamento. Cuando la cosa va subiendo de tono, alguien les interrumpe y ella lo cita para el día siguiente continuar. Cuando acude a la nueva cita, descubre que la chica ha desaparecido y que su casa está completamente vacía. Inicia una investigación para tratar de localizarla, viendo extrañas señales y codificados mensajes ocultos en canciones que le van introduciendo en un inframundo absolutamente desconocido para él.

Toda una paja mental (nota: 2) me pareció esta película, de buenas maneras formales pero de vacuo fondo, que nada me dijo, e incluso a ratos me disgustó. Thriller que quiere ser innovador, delirante, psicodélico, onírico, surrealista, con toque sobrenatural, que recuerda y mucho al mundo creado por David Lynch en varias de sus obras, en concreto a "Mulholland Drive" (2001), a su televisiva serie "Twin Peaks" (1990), y por eso de la intriga y el suspense también a Hitchcock. Plena de situaciones y personajes estrambóticos, con la obsesiva búsqueda de lo oculto en lo aparente por parte del extrañado protagonista, entre desapariciones y asesinatos, quizá para tratar de dar un sentido al sinsentido que nos rodea, de entender el mundo, pero que hizo que no entendiera nada de lo que se pretendía, no sé si pretenciosamente, contarnos.

Ahora un par de citas de sabiduría ajena, que tal vez ayuden a que entendamos los profundos misterios que nos rodean:

 - "Allí donde el agua alcanza su mayor profundidad, se mantiene más en calma".  (William Shakespeare).

 - "Lo más bello que podemos experimentar es el lado misterioso de la vida. Es el sentimiento profundo que se encuentra en la cuna del arte y de la ciencia verdadera".  (Albert Einstein).

Besos y abrazos,

Don.
_____