viernes, 30 de enero de 2015

In matutinos veritas, a grito pelado y sin enredos

¡Buenos días!

Aunque me encante perderme cada mañana por entre los vericuetos de estos matutinos, paradójicamente, gracias a ello encuentro grandes verdades en mí mismo que me ayudan a desentrañar los más intrincados avatares que pudieran presentárseme. Y el crudo invierno, hoy de lluvioso otoño (por las precipitaciones y las dulces temperaturas), abandona su silenciosa quietud de sol y agradables temperaturas de pasados días, por el bullicio de nubes, lluvias, mucho, pero que mucho viento, y de nuevo eventuales nevadas y frío en próximos días, ya casi este mismo fin de semana.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La conspiración del silencio" ("Im labyrinth des schweigens"), de Giulio Ricciarelli, y con Alexander Fehling, André Szymanski, Friederike Becht, y Gert Voss. Es el primer largo de este director.

Año 1958, Alemania está resurgiendo de sus cenizas y todos quieren olvidar el pasado. Un joven fiscal, tenaz y estricto cumplidor de la ley y con afanes de hacer justicia, un novato aburrido de que tan sólo le encarguen asuntos relacionados con infracciones de tráfico, ve la oportunidad de hacer algo interesante cuando un periodista monta un escándalo en la Fiscalía diciendo que ha descubierto a un antiguo guardia del campo de exterminio de Auschwitz durante la II Guerra Mundial como maestro en una escuela infantil y que ninguna institución gubernamental hace nada por encarcelar al criminal de guerra, o al menos relevarle de sus tareas docentes. Todos escurren el bulto salvo el joven, quien, en contra de la voluntad de su inmediato jefe, comienza a investigar, topándose con una maraña de silencio que quiere enterrar el asunto. Descubrirá que muchos criminales de guerra nazis, gente corriente y moliente la mayoría, campan a sus anchas amparados por el silencio e ignorancia general y la protección de ciertas esferas. Sin embargo, se encontrará con el inesperado apoyo del muy veterano Fiscal General, quien le anima a continuar sus pesquisas.

Una muy buena película (nota: 7), una estupenda historia, de esas necesarias para conocer la Historia, con la que pasé un rato muy entretenido, y por momentos incluso emocionante, que se me pasó en un suspiro, lo que no la merma de rigurosidad, basada en hechos reales, y cuyo protagonista es un compendio de los tres jóvenes fiscales que en realidad llevaron el caso (el periodista y el Fiscal General son personajes reales), el mayor juicio de la historia de Alemania y la primera vez que en el mundo un país llevó a sus propios criminales de guerra ante un tribunal (el famoso de Nuremberg, casi 20 años atrás, fue llevado por un tribunal internacional a instancias de los aliados ganadores de la guerra). Nuestro perseverante paladín de tan noble causa, conforme avanza en su investigación y va sabiendo más, y no sólo de los horrores que va conociendo, irá entrando en un enmarañado laberinto interior de dudas en el que deberá aprender a enfrentarse a él y salir. Tangencialmente, y por desarrollarse en los mismos años, tiene que ver con lo narrado en el film "Hannah Arendt" (2012) de Margarethe von Trotta.

Ahora algo de sabiduría ajena, que tal vez nos ayude a desvelar silenciosos mantos encubridores y enmarañadores de la verdad:

 - "La historia es émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir".  (Miguel de Cervantes).

 - "Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros".  (Hermann Hesse).

 - "Sin piedad la justicia se torna en crueldad. La piedad, sin justicia, es debilidad".  (Pietro Metastasio).

 - "Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos".  (Martin Luther King).

 - "La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio".  (Cicerón).

 - "¡Basta de silencios! ¡Gritad con cien mil lenguas! porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!".  (Santa Catalina de Siena).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 27 de enero de 2015

Risueño matutino en vuelo

¡Buenos días!

Otro matutino más que despega sin problemas, haciendo elevarse sin esfuerzo a mi imaginación, que trata de cazar al vuelo lo que sea menester, y con el que espero disfrutar sobremanera, incluso tratando de reírme de lo que sea, hasta de mí mismo si se tercia. Otro dulce y sonrientemente soleado día de invierno tenemos hoy, con máxima prevista de 12ºC, calorcito que elevará en volandas, cual térmica ascendente, nuestro entusiasmo vital, a pesar de todos los pesares.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "No llores, vuela" ("Aloft"), de Claudia Llosa, y con Jennifer Connelly, Cillian Murphy, y Mélanie Laurent. Es el tercer largo de esta directora peruana, sobrina del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, de quien había visto su anterior film, "La teta asustada" (2009).

Una madre con dos hijos pequeños, el menor de los cuales padece una gravísima enfermedad incurable, tras una tragedia familiar abandona a su hijo mayor, dejándolo al cargo del abuelo de éste, y se dedica a su recién adquirida habilidad (de la que hace poco tomó conciencia) de metafísica y esotérica curandera de casos desahuciados por la medicina. Veinte años después, una periodista localiza al hijo, un huraño y afamado cetrero, marcado por la ausencia de su madre desde entonces, con la idea de que le ayude a encontrarla para hacerle un reportaje televisivo, pues ya posee toda una legión de devotos de sus absurdos métodos de cura. Para ello deben viajar a un remoto y desolado lugar del ártico canadiense, justo sobre el círculo polar.

Una película (nota: 4), confusa muchas veces, no sólo por sus muy frecuentes saltos en el tiempo (narrada en dos tiempos alternos), que a pesar de su buena factura técnica, actuaciones y bella fotografía incluidas, apenas nada me dijo, salvo algún que otro suelto momento, pues las tribulaciones de sus tres personajes principales no me interesaron gran cosa, totalmente enredados, salvo momentáneas excepciones, en insondables disquisiciones metafísicas sin sentido (para mí). Tampoco me gustó, básicamente, porque no comulgo lo más mínimo con esa visión místico-esotérica de la vida, sus problemas y el modo de enfrentarse a ellos. A pesar de todos estos pesares, creí vislumbrar que, entre varios otros temas más, trata de, como dice su precioso, poético y sabio título, de romper el cordón umbilical con los traumas del pasado, sin llantos, y volar solo... no sin antes cantar la gallina a la causa de nuestros males anímicos y reconciliarse, al menos con uno mismo, saldando cuentas pendientes.

Ahora algo de (hoy poética) sabiduría ajena, que nos ayude a elevarnos sobre nuestras cuitas, y si es con una sonrisa, mejor que mejor:

 - "Si por la noche lloras por no ver el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas".  (Rabindranath Tagore).

 - "No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.

No te rindas,
que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños
destrabar el tiempo,
correr los escombros
y destapar el cielo. [...]".  (Mario Benedetti).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 26 de enero de 2015

Ni desorientado ni desamparado en los matutinos

¡Buenos días!

Pues sí, efectivamente, así me encuentro en ellos, ayudándome además a reconciliarme con el mundo a la más leve tentación de entrar en conflicto con él. El invierno parece que ha suavizado algo sus rigores en estos últimos días y tenemos para hoy sol, máximas que quieren ir una pizca más allá de los 10ºC, y mínimas que se dejan embaucar por las débiles heladas.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "'71", de Yann Demange, y con Jack O'Connell. Es el debut en el largo de este director; y os lo recomiendo, que me fascinó, por lo que cuenta y cómo lo cuenta.

Año 1971, cuando los disturbios de Irlanda del Norte llevan pocos años y están a punto de llegar a su culmen. Un recluta del ejército británico es destinado en Belfast, ciudad dividida entre dos facciones, los protestantes unionistas y los nacionalistas católicos, cada una con sus propias unidades paramilitares. Nada más llegar le envían junto a su unidad a cubrir un registro domiciliario de la policía local en la zona católica, durante el cual estalla una tumultuaria revuelta vecinal. Persiguiendo a un crío que les ha robado un rifle, es vapuleado por la gente y queda solo y abandonado de su unidad, por entre las peligrosas calles de la ciudad, sin saber muy bien quien es quien, quedando en medio del fuego cruzado entre ambos bandos, perseguido por todos, y tratando de sobrevivir y regresar a salvo a su cuartel.

Una sobresaliente película (nota: 9) este trepidante y reflexivo thriller de persecución y supervivencia, espectacular, tenso, angustioso, con suspense, que se desarrolla en un lugar y momento muy turbulento, de opresivo ambiente, pleno de claroscuros y ambigüedades, en el que nuestro sufrido y anonadado personaje se ve en medio de un caos y tratando de entender que está pasando y quien es quien en esa sucia y confusa partida de miserables engaños, dobleces, e intrigas, sin saberse muy bien los reales motivos de cada cual. Espléndidas también la banda sonora y la fotografía. No tiene nada que ver, pero parece una precuela de los hechos narrados en el film "Bloody Sunday" (2002) de Paul Greengrass.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos oriente y ampare en esta confusa vida:

 - "Nada es más peligroso que una idea cuando no se tiene más que una".  (Alain).

 - "Sucede a veces que se discute porque no se llega a comprender lo que pretende demostrar nuestro interlocutor".  (León Tolstoi).

 - "Los hombres se dividen en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen".  (José Martí).

 - "Un partido es la locura de muchos en beneficio de unos pocos".  (Alexander Pope).

 - "La consecuencia de no pertenecer a ningún partido será que los molestaré a todos".  (Lord Byron).

 - "Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas".  (Thomas Macaulay).

 - "Me opongo a la violencia, porque cuando parece causar el bien éste sólo es temporal, el mal que causa es permanente".  (Mahatma Gandhi).

 - "La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia".  (Jean de la Fontaine).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 22 de enero de 2015

Recuerdos matutinos que nunca se acallan

¡Buenos días!

Todavía me acuerdo, siempre lo recordaré... bueno, en realidad ya no me acuerdo... de cómo empezaron conmigo estos matutinos, ¡qué más da!, que siguen a mi vera, todavía y siempre, viviendo el día a día, mañana a mañana, disfrutando de cada momento juntos según van surgiendo. Soleada mañana tenemos hoy, con alguna nube, tranquilizándose poco a poco los arrebatos invernales en estos madriles que nos acogen, con máxima prevista para hoy de 9ºC y ligeras heladas en esta madrugada, aunque recuerdo que por la ribera del Arlanzón, donde los matutinos nacieron, el invierno era más crudo (lo recuerdo perfectamente), y lo es hoy, donde sigue todavía nevando.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Siempre Alice" ("Still Alice"), de Richard Glatzer y Wash Westmoreland, y con Julianne Moore (reluciente mujer y brillantísima actriz), Alec Baldwin, y Kristen Stewart. Cuarto largo de esta pareja de directores, y primero suyo que veo, que está basado en la novela homónima de Lisa Genova.

Alice celebra en familia su 50 cumpleaños. Es una brillante profesora universitaria de lingüística y autora de exitosos libros sobre el tema. Al poco, empieza a advertir que le van a más los olvidos de algunas palabras y situaciones vividas y, preocupada, va al neurólogo, quien le diagnostica que padece Alzheimer en una fase precoz. Su vida dará un vuelco total.

Una muy buena película (nota: 7), melodrama muy natural y sin aspavientos, que fluye con sutil tranquilidad (preciosa canción de los títulos de crédito finales), y que muestra clarísimamente como es el proceso evolutivo de esa enfermedad, como se va deteriorando la personalidad de los enfermos, desde sus apenas perceptibles inicios. Pero también nos habla del obstinado coraje de esta mujer para no rendirse a las primeras de cambio a los estragos de la enfermedad, haciendo todo lo que esté en su mano, medios tecnológicos incluidos, para resistirse al implacable avance de su deterioro neuronal, sin darse jamás por vencida hasta que su personalidad se apague. Y también deja caer, de soslayo, la reivindicación a una muerte digna (para quien así lo desee para sí mismo) mientras se esté en el uso de las facultades mentales.

Curiosamente, uno de los directores del film padece ELA, la misma enfermedad de Stephen Hawking, cuyo biopic "La teoría del todo" vi este mismo fin de semana, en la que se destruye todo el sistema nervioso salvo el cerebro, inhabilitando totalmente al cuerpo. Justo lo complementario del Alzheimer, donde se destruye paulatinamente el cerebro (donde reside nuestra auténtica alma, nuestro yo) hasta su casi total aniquilación, quedando intacto el resto del cuerpo, nuestra carcasa, mientras vamos dejando de ser nosotros mismos.

Todavía me queda tiempo para unas citas de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a tomarnos la vida con tranquilidad, venga lo que tenga que venir. No os olvidéis de tratar de ponerla en práctica, especialmente esta primera, dada la poca fiabilidad de nuestra memoria:

 - "La tinta de más pobre color vale más que la mejor memoria".  (Proverbio chino).

 - "Recuerdo incluso lo que no quiero. Olvidar no puedo lo que quiero".  (Cicerón).

 - "Conservar algo que me ayude a recordarte sería admitir que te puedo olvidar".  (William Shakespeare).

 - "Vivir es desatinar;
tener para destejer;
aprender para olvidar;
amar para recordar
amor que no puede ser
o la alegría de ayer
que nunca vuelve a pasar".  (Antonio Machado).

 - "Cuando recordar no pueda,
¿dónde mi recuerdo irá?
Una cosa es el recuerdo
y otra cosa el recordar".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 21 de enero de 2015

Calmado matutino de acero

¡Buenos días!

En estos matutinos, remanso de paz, que no de agua que se estanca y embarra, pues siempre están en movimiento, plenos de fortaleza, encuentro mi mañanero refugio a salvo de balaceras y demás inclemencias, que parece van a menos por los madriles, al menos las invernales, pues parece querer salir el sol, y suavizarse algo las temperaturas, aunque allende parece que, al menos por la meseta norte, como por mi bien amada ribera del Arlanzón, arrecian con más nevadas y el frío que la caracteriza.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Corazones de acero" ("Fury"), de David Ayer, y con Brad Pitt, Logan Lerman, Shia LaBeouf, Michael Peña, y Jon Bernthal. De este director había visto uno de sus anteriores largos, "Sin tregua" ("End of watch", 2012).

Durante los días finales de la II Guerra Mundial en Europa (queda menos de un mes para ello), con las tropas norteamericanas ya en suelo alemán, un sargento se encuentra al mando de un carro de combate, llamado "Fury", y de sus cuatro hombres de dotación, uno de los cuales es un perfecto novato todavía por curtir, quienes tras una peligrosa misión formando parte de un pelotón de tanques quedan solos y aislados tras las líneas enemigas. Deberán sobrevivir como sea en esos últimos días de guerra.

Una muy buena película bélica, con sus más y sus menos, a la que a pesar de estos pongo nota 7, con mucho ritmo y tensión, incluso en sus momentos más íntimos y pausados, sin maniqueísmos, sin gloria ni para ganadores ni para perdedores (de guerras, batallas y escaramuzas), que todos somos bestias furiosas en el combate, guerra que es mostrada tal cual es, con toda su irracional barbarie, con toda su sucia inmundicia, en la que a pesar de todo puede florecer esporádicamente algo bueno a pesar de tanta inclemencia, de seguido barrido y enterrado por otra explosión de más cochambroso fango. Lo peor, entre alguna que otra cosa más, la épica del final, que desmerece lo anterior, y porque no soy amigo de epopeyas.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a curtirnos en nuestra lucha por la vida:

 - "Cuando el carro se ha roto, muchos os dirán por donde no se debía pasar".  (Proverbio turco).

 - "La ira es un caballo fogoso; si se le da rienda suelta, se agota pronto por un exceso de ardor".  (William Shakespeare).

 - "La ira ofusca la mente, pero hace transparente el corazón".  (Niccolo Tommaseo).

 - "Ten el valor de la astucia que frena la cólera y espera el momento propio para desencadenarla".  (Gengis Kan).

 - "No acometas obra alguna con la furia de la pasión; equivale a hacerse a la mar en plena borrasca".  (Thomas Fuller).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 20 de enero de 2015

Sincopado matutino, aunque ni de fuste ni que fustiga

¡Buenos días!

No voy a dar la nota con estos matutinos, ni tampoco voy a reprochar nada de ellos, que son pluscuamperfectos para mí, así que no me queda otra que dejarme mecer con placer a su dulce son. Como así mismo hacen algunos tímidos y esporádicos copos de nieve que, no sin perseverancia y sin cuajar, se dejan caer todavía por los madriles, con el desapacible frío propio del invierno, que de todas formas tampoco es para tanto, que todavía no nos flagela. ¿Somos unos nenazas o qué?...

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Whiplash", de Damien Chazelle, y con Miles Teller, J. K. Simmons, y Melissa Benoist. Es el segundo largo de este joven director, y primero suyo que veo, como director, que ya vi otro suyo como guionista, "Grand piano" (2013), de Eugenio Mira. Por lo que respecta a este y al glosado hoy, van del terror de los músicos a fallar una nota. Es más, por lo que he averiguado, tanto estos dos, como sus anteriores largo y corto, e incluso otro por estrenar, son de temática musical.

Un joven estudia en el más prestigioso conservatorio musical estadounidense con la ambición de alcanzar la cima como baterista de jazz, en ser el más grande. Acabará seleccionado por un severísimo y despiadado profesor, cuyos rigurosísimos métodos de enseñanza, de obsesiva búsqueda de la perfección, tratando de exprimir al máximo a sus pupilos, rayanos en la tortura mental (y física), acabarán por transformar totalmente la vida del joven, abocándolo casi hasta la locura.

Una muy buena película (Nota: 7), dura y tensa, esta historia sobre un genial alumno con ansias de grandeza y su relación con un demasiado estricto profesor de crueles métodos de enseñanza, con ciertos toques casi de terror, y algún punteo coqueteando con suave gore. También una historia sobre la compulsiva obsesión por la perfección, sobre lograr la gloria a cualquier precio (muy norteamericano esto), con sangre, sudor y lágrimas, coqueteando con la locura, aunque sin llegar a caer en los alucinatorios abismos de la protagonista de "Cisne negro" ("Black swan", 2010), de Darren Aronofsky, film al que me recordó.

Ahora, algo de sabiduría ajena, que seguro nos azuza a dar lo mejor de nosotros mismos... sin obsesionarse, sin fustigarnos:

 - "Estudia, no para saber una cosa más, sino para saberla mejor".  (Séneca).

 - "Sin cierta inmodestia o, dígase, mucha confianza en las propias fuerzas, nadie acomete empresas de importancia".  (Santiago Ramón y Cajal).

 - "La inspiración es trabajar todos los días".  (Charles Baudelaire).

 - "El genio es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración".  (Thomas Alva Edison).

 - "Cuando Dios te da un don, también te da un látigo, y el látigo es únicamente para autoflagelarse".  (Truman Capote).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 19 de enero de 2015

El matutino total, una teoría

¡Buenos días!

No sé cuan inabarcables pueden llegar a ser todos y cada uno de mis matutinos, si tendrán fin, si tuvieron un principio (a lo mejor ya estaban por ahí antes de nacer, su nacimiento registrado, y tomar conciencia de ellos). Bueno, de momento dejo ya de teorizar, y paso a la práctica, a darle a la tecla para dar a luz otro más, a la relativa velocidad que mis dedos pulsan. Tiempo al tiempo, y en un suspiro, o algo más, estará terminado. Respecto del tiempo de estos días por los madriles, canónico frío invernal y débiles nevadas, las leyes que rigen esta estación en todo su apogeo.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "La teoría del todo" ("The theory of everything"), de James Marsh, y con Eddie Redmayne y Felicity Jones (una preciosidad). Espléndidas actuaciones de ambos. De este director había visto dos de sus anteriores films, sendos documentales, "Proyecto Nim" ("Project Nim", 2011), que me fascinó, y "Man on wire" (2008).

Basado en las memorias de su primera mujer, y madre de sus tres hijos, este film nos narra la vida de Stephen Hawking, reputadísimo físico teórico, astrofísico y divulgador científico, que sigue tratando de encontrar una fórmula que explique todo el universo, especialmente centrado en sus primeros veinte años desde su etapa de estudiante universitario, cuando conoce, se enamora y casa con su primera mujer, le diagnostican ELA, le dan una esperanza de vida de dos años a partir de entonces; y en su lucha por vivir, afrontando su continua e inhabilitante degeneración física gracias al sufrido apoyo de su esposa, estudiando y dando a entender a los demás los misterios del universo. Y a día de hoy todavía sigue en la brecha este septuagenario de mente refulgente.

Una muy buena película (nota: 7) este biopic con maneras de melodrama romántico sobre este físico cuya continua degeneración física no le ha impedido totalmente, pues ha podido desarrollar su trabajo básicamente mental de teorizar y divulgar la física, aunque más que en esto, pone el foco en la relación sentimental que tuvo con su primera mujer, con los altibajos de toda pareja, acrecentados por las dificultades anejas a su aceleradísimo deterioro corporal, que no mental. La historia fluye con delicada naturalidad, no haciendo pornografía sentimental, fácil trampa en la que otros films caen ante casos similares de tan desgraciadas enfermedades como ésta, lo que es muy de agradecer, por lo que es muy agradable de ver.

Por cierto, quizás os hayáis percatado de que en el principio del anterior párrafo hay una novedad en estos matutinos: que pongo una nota a la película glosada (número entero sobre 10), para condensar toda mi dispersa verborrea sobre ella en un simple número, tan opinable, por muy matemático que sea, como mis literarios comentarios sobre ella.

Bueno, pues tras todo este desparrame anterior, algo de sabiduría ajena, hoy por supuesto un monográfico de la filosofía de una de las más preclaras mentes de este mundo:

 - "Debemos intentar comprender el comienzo del Universo a partir de bases científicas. Puede que sea una tarea más allá de nuestras capacidades, pero al menos deberíamos intentarlo".  (Stephen Hawking).

 - "Mientras más examinamos el universo, descubrimos que de ninguna manera es arbitrario, sino que obedece ciertas leyes bien definidas que funcionan en diferentes campos. Parece muy razonable suponer que haya algunos principios unificadores, de modo que todas las leyes sean parte de alguna ley mayor".  (Stephen Hawking).

 - "La raza humana necesita un desafío intelectual. Debe ser aburrido ser Dios, y no tener nada que descubrir".  (Stephen Hawking).

 - "Considero al cerebro como un computador que dejará de funcionar cuando fallen sus componentes. No hay paraíso o vida después de la muerte para los computadores que dejan de funcionar, ese es un cuento de hadas de gente que le tiene miedo a la oscuridad".  (Stephen Hawking).

 - "En el pasado, antes de que entendiéramos la ciencia, era lógico creer que Dios creó el Universo. Pero ahora la ciencia ofrece una explicación más convincente. Lo que quise decir cuando dije que conoceríamos 'la mente de Dios' era que comprenderíamos todo lo que Dios sería capaz de comprender si acaso existiera. Pero no hay ningún Dios. Soy ateo. La religión cree en los milagros, pero éstos no son compatibles con la ciencia".  (Stephen Hawking).

 - "Dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo y se creó de la nada. La creación espontánea es la razón de que haya algo en lugar de nada, es la razón por la que existe el Universo, de que existamos. No es necesario invocar a Dios como el que encendió la mecha y creó el Universo".  (Stephen Hawking).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 15 de enero de 2015

Matutino aún más tranquilo

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que me quedo durante un rato con estos mis bien amados matutinos, remanso de paz en el que me sereno sobremanera y en el que me encuentro la mar de bien, tan a gustito que me quedaría para siempre con ellos. El invierno, sin embargo, tras tantos días pasados de soleada serenidad, parece que se altera algo, pues está hoy muy gris y es posible que esta tarde comience a llover, según las previsiones, tras lo cual un breve receso de sol y otro frente para el fin de semana, uno más frío que quizás deje nieve y muy bajas temperaturas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Quédate conmigo" ("Still"), de Michael McGowan, y con James Cromwell y Genevieve Bujold. Es el primer largo que veo de este director canadiense, y que ahora se estrena por estos lares con unos tres años de retraso. Está basada en un reciente caso real.

Un matrimonio de octogenarios, que lo es desde hace algo más de 60 años, vive en una granja a las afueras de un pequeño pueblo en la costa este canadiense. Sus siete hijos viven sus vidas y ellos comparten su soledad con amor y cariño. Ella está enferma de incipiente Alzheimer y las escaleras son un peligro para sus achacosos cuerpos, así que él decide construir en su inmensa parcela con sus propias manos otra casa de una sola planta, mucho más pequeña, donde su vida sea más cómoda. Hijos y vecinos tratan de disuadirle y le recomiendan que la mande construir a profesionales. Pero es su ilusión y se pone a ello con empeño. Sin embargo, desde que construyó su anterior casa, el mundo ha cambiado mucho, y hay nuevas y muy estrictas regulaciones para la construcción inmobiliaria que él desconoce.

Una muy buena película, que me gustó mucho, este melodrama que nos narra la tozuda lucha del protagonista contra la burocracia, la sobre-regulación y demás impedimentos burocráticos que se va encontrando y que no entiende, aunque comprenda su significado. También es la historia de una enamorada pareja cuyo amor no decae ante las dificultades. Y sobre la vejez, el proceso de envejecimiento, sobre la necesidad de tener un proyecto, una ilusión que nos haga seguir adelante, sobre las huellas, las arrugas y heridas que nos deja una vida plena y que la embellecen. De preciosa banda sonora, fluye con parsimoniosa naturalidad y es muy agradable de ver, conmoviendo sin un ápice de caramelo, aunque de cuando en cuando espete algunas verdades incómodas, pero necesario tener conciencia de ellas. Real como la vida misma.

Una historia similar (básicamente en lo relativo al proceso de envejecimiento) la vi hace dos años en la estupenda y oscarizada "Amor" ("Amour", 2013), del siempre desasosegante Michael Haneke, que lógicamente va por otros derroteros, y con un enfoque totalmente distinto.

Ahora algo de sabiduría ajena, que nos aporte la natural serenidad para seguir adelante hasta el final o para quedarnos con quien mejor nos acomode:

 - "¡Envejece conmigo! Lo mejor está aún por llegar".  (Robert Browning).

 - "Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena".  (Ingmar Bergman).

 - "Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida".  (Pablo Picasso).

 - "El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza".  (André Maurois).

 - "La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar".  (Thomas Chalmers).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 12 de enero de 2015

Matutinoman vuela de nuevo

¡Buenos días!

En estos días de dulce invierno, sereno, soleado, que parecen no tener fin, se le eleva a uno el espíritu, con cierta sensación de disociación, y vuela la imaginación, y se cuela por entre los vericuetos de estos matutinos, donde todo es pluscuamperfecto, ignorando las imperfecciones de allende. Luego vuelvo a la otra realidad, la cotidiana, con renovados bríos (o superpoderes) a batirme el cobre como cualquier hijo de anónimo vecino.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una más que sobresaliente película, que desde ya os recomiendo. Se trató de "Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia)" ("Birdman or (the unexpected virtue of the ignorance)"), de Alejandro González Iñárritu, y con Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Zach Galifianakis, Naomi Watts, Andrea Riseborough, y Amy Ryan. Quinto largo de este magnífico director mexicano, de quien ya había visto sus cuatro anteriores: "Amores perros" (2000), "21 gramos" ("21 grams", 2003), "Babel" (2006), y "Biutiful" (2010); muy sobresalientes los tres primeros, decepcionándome su cuarto, tal vez secuela de su entonces reciente divorcio artístico con su magistral guionista anterior, Guillermo Arriaga. Ahora, con la glosada hoy, parece que ha vuelto a retomar el vuelo, altos vuelos.

Un veterano actor en horas bajas, tanto profesional como personalmente, y que hace 20 años se hizo muy famoso interpretando en el cine al superhéroe Birdman en una saga de tres películas, tras lo cual cayó en la mediocridad, contra la que ahora se rebela estrenando una obra de teatro basada en un relato de Raymond Carver, titulado "De qué hablamos cuando hablamos de amor", haciendo de director, adaptador y actor de la obra, con el fin de relanzar su carrera y conseguir la dignidad personal y el prestigio artístico que jamás creyó tener, para demostrar a los demás, y a sí mismo, que es más que el actor de megaproducciones hollywoodienses que fue. Durante el montaje de la obra, en los pocos días previos al estreno, surgirán continuas dificultades que bordean la catástrofe.

Otra más que sobresaliente película de este director mexicano, magnífica y fascinante, con forma y fondo, de inteligente guión, muy original. Tragicomedia negra, muy realista y con toques de realismo mágico, de ficción dentro de la ficción, con varias capas y subcapas, que también deja traslucir ciertos paralelismos, autoparódicos, entre Birdman y su intérprete Keaton. También nos habla de neurosis varias, de egos artísticos y profesionales muy pagados de sí mismos, de confundir amor con admiración, de nuestros anhelos de ser queridos (o al menos admirados), del culto a la fama, de la fugaz naturaleza de ésta, de la intranscendencia de nuestras vidas, del pequeño abismo existente entre lo que creemos ser y lo que los demás ven en nosotros, y de varias otras cuestiones más.

Por eso de que se entremezclan sin muy definidas fronteras lo sucedido en la representación teatral con parte de lo que sucede a los personajes, sus vidas y sentimientos, me recordó bastante a otra recomendabilísima película vista hace casi un año, "La venus de las pieles" ("La Vénus à la fourrure", 2013), de Roman Polanski.

Ahora algo de sabiduría ajena para tratar de mitigar nuestras ignorancias y con la que ayudar a nuestras mentes a elevar el vuelo sin despegar los pies sobre la tierra, paradójico, pero posible:

 - "En muchos casos encontramos móviles nobles y heroicos para actos que hemos cometido sin saber o sin querer".  (André Maurois).

 - "Las virtudes más grandes son aquellas que más utilidad reportan a otras personas".  (Aristóteles).

 - "La admiración, de la ignorancia nació".  (Refrán).

 - "En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber".  (William Shakespeare).

 - "Creemos adivinar los sentimientos del otro, no podemos, por supuesto, nunca podremos. No tiene importancia. En realidad es la ternura la que me interesa. Ése es el don que me conmueve, que me sostiene, esta mañana, igual que todas las mañanas".  (Raymond Carver).

 - "Creo que en el amor no somos más que principiantes. Decimos que nos amamos, y nos amamos, no lo dudo. [...] Ya sabéis a qué tipo de amor me refiero ahora. Al amor físico, ese impulso que te arrastra hacia alguien concreto, y al amor que inspira el ser de la otra persona".  (Raymond Carver).

- "La vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de sonido y furia que nada significa".  (William Shakespeare).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 8 de enero de 2015

Matutino a destiempo

¡Buenos días!

Otra mañana más que me encuentro con estos matutinos, da igual la estación en la que estemos, y que jamás me llegan en inoportuno momento. Es enero, y frío tiene que hacer, aunque no demasiado hace en este nada intempestivo invierno, que con este solazo que nos ilumina quiere remedar verano, aunque ni de lejos llegue, con máximas rondando los 10ºC, y mínimas las de la suave helada, pero lo intenta, y desde luego nos invita a vivir inolvidables experiencias.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Frío en julio" ("Cold in July"), de Jim Mickle, basado en el best-seller homónimo de Joe R. Landsdale, y con Michael C. Hall, Sam Shepard, Don Johnson, Vinessa Shaw, y Nick Damici. Es el primer largo que veo de este director.

En el Texas de los años 80 alguien entra por la noche en una casa en la que vive un tipo corriente y moliente, junto con su esposa y su hijo pequeño. Alertado por su mujer, se despierta asustado, y pega un tiro al intruso, matándole en el acto. El sheriff le tranquiliza diciéndole que actuó en defensa propia e hizo lo debido, y la noticia corre como la pólvora por la pequeña ciudad. Nuestro donnadie no está tranquilo y le reconcome la conciencia. Al poco aparece el padre del asaltante muerto, recién salido de la cárcel y amenaza a la familia, dispuesto a vengar la muerte de su hijo. Sin embargo, por casualidad, nuestro anodino héroe descubrirá que no mató realmente a quien le dijo la policía, y sospechando de ésta, acabará por unirse al exconvicto para tratar de averiguar dónde se encuentra su hijo, y quién murió realmente. Se les unirá un amigo del expresidiario, un peculiar detective privado.

Una muy buena película este thriller sobre un tipo que sale de sus rutinas diarias a vivir una extraña aventura junto a los otros dos, actuando todos sin quedar muy claros cuales pueden ser sus motivos (aunque así pueda parecerlo). De sostenida tensión, con algunos giros argumentales y de estilo, y gotas de humor, y que hacia el final deviene en un peculiar western, con cierto aire Sam Peckinpah, con ensalada de tiros y sangre, todo muy lacónico y tranquilo, y donde muere casi hasta el apuntador, pero sin la poética violencia de éste, ni efectismos de blockbuster, sino violencia seca, al natural, tal cual es, con muertos que no hacen escorzos de ballet, sino que caen cual sacos patateros.

Ahora, justo a tiempo, al final del matutino, unas muy oportunas citas de sabiduría ajena que me he ido encontrando por ahí:

 - "Cuando el verano es invierno, y el invierno verano, nunca buen año".  (Refrán).

 - "Julio anormal, será todo manantial".  (Refrán).

 - "En julio, beber y sudar y en balde el fresco buscar".  (Refrán).

 - "Tan a destiempo llega el que va demasiado deprisa como el que se retrasa demasiado".  (William Shakespeare).

 - "Lo que tarda tanto en llegar es igual que si no hubiera llegado, peor incluso, porque el cumplimiento a destiempo de lo que tanto se deseó acaba teniendo un reverso de sarcasmo".  (Antonio Muñoz Molina).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 7 de enero de 2015

Apuesto matutino a todo o nada

¡Buenos días!

Nada arriesgo si os apuesto a que hoy tendremos un apuesto día de sol a raudales y dulces temperaturas. La mañana ha sido fresquita, con mínimas de suave helada, un par de grados por debajo de cero, que no llevarán a su ruina a este día, pues recuperará su calor hasta casi los 10ºC, gracias al energético préstamo del benefactor Helios que todo lo puede.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El jugador" ("The gambler"), de Rupert Wyatt, remake del homónimo film de 1974 dirigido por Karel Reisz, y con Mark Wahlberg, Brie Larson, Jessica Lange, John Goodman, y Michael K. Williams. Es el cuarto largo de este director, de quien ya había visto su anterior film, "El origen del planeta de los simios" ("Rise of the planet of the apes", 2011).

Un profesor universitario de literatura es adicto al juego, pasando cada noche en sórdidos garitos de apuestas jugándose y perdiendo siempre ingentes cantidades de dinero, que pide prestado a mafiosos a tasas usureras. Para ayudarle a salir del apuro, a regañadientes, su multimillonaria madre le presta una enorme cantidad, que vuelve a jugarse en una noche y perder. Le queda poco más que su vida para pagar con ella sus deudas. No tiene remordimientos por lo que hace ni miedo a morir. Se enamorará de una de sus alumnas y se planteará el intentar zanjar con todo lo anterior y volver a partir de cero.

Muy buena película este insólito thriller, con sus más y sus menos, de peculiar mirada sobre un tipo cínico, nihilista, que considera su propia vida con desdén, que lo tenía todo para ser feliz (apuesto, buen trabajo, mucho dinero, etc.) pero que a través de su adicción al juego va directo a su suicida autodestrucción (que parece querer que otros hagan por él). Sin embargo, un súbito enamoramiento le dará razones para la muy difícil tarea de salir de su pozo. No suelo ver remakes, pero dado que no había visto el original, pues...

Pues ahora toca algo de sabiduría ajena, no precisamente por azar, sino porque llegamos al final del matutino:

 - "Porfiar, mas no apostar".  (Refrán).

 - "Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar, eres un pícaro; y si no lo sabes, eres tonto".  (Confucio).

 - "En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene".  (Mark Twain).

 - "Hay un método secreto para volver del casino con una pequeña fortuna: ir con una gran fortuna".  (Isidoro Loi).

 - "En cueros nací, vestido estoy, más de lo que era ya soy".  (Refrán).

 - "La mayor riqueza del hombre consiste en tener un ánimo lo suficientemente grande como para no ansiar la riqueza".  (Goethe).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 5 de enero de 2015

Matutinillo la mar de manejable

¡Buenos días!

Otra deliciosa mañanita de soleado y suave invierno, no sé si regalo de Reyes Magos, que parece invitar a la armonía con todo y con todos. Espero no se descontrole, que no lo parece a tenor de las previsiones meteorológicas para días sucesivos. Este matutino no sé si me terminará por quedar tan pequeñito como dice el título, ni tan grande que no pueda gobernarse y acabe por engullirnos cual feroz leviatán. Santa paciencia. Bueno, nada de pasividad, ya veremos cómo me voy manejando con él. Al tran-tran.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Leviatán" ("Leviafan"), de Andrey Zvyagintsev, y con Aleksey Serebryakov, Elena Lyadova, Vladimir Vdovichenkov, y Roman Madyanov. Es el cuarto largo de este director ruso, de quien había visto dos de sus anteriores films: "Elena" (2011), y "El regreso" ("Vozvrashchenie", 2003); el anterior, y con el que debutó, respectivamente.

En una pequeña ciudad a orillas del mar de Barents, al norte de Rusia, vive en una casa a las afueras un mecánico que tiene su taller allí mismo. Ha sido la casa familiar durante generaciones, y vive con su problemático hijo adolescente, fruto de su anterior matrimonio, y su actual bella mujer. El corrupto y mafiosete alcalde está decidido a expropiarle el terreno pagándole una miseria para montar un negocio que le dará pingües beneficios, alegando que será un centro de ocio para la comunidad. Un amigo abogado que vive en Moscú acudirá para ayudarle en sus pleitos contra el alcalde, quien para allanar su camino, empleará métodos más expeditivos.

Una muy buena película esta tragedia con toques de humor negro, en cuyo trasfondo queda retratada la situación socio-política rusa, que nos habla de injusticias por abuso de poder, y de que la jerarquía eclesial (ortodoxa en este caso) se pone del lado del poderoso en lugar de amparar al menesteroso. El leviatán del título, ese monstruo marino todopoderoso que aparece en la Biblia, se refiere más bien al de Thomas Hobbes, a ese tiránico estado absoluto, a ese Dios demonio que devora a los hombres, más fácil cuanto más débiles. No hay más que ver la situación actual por doquier, aquí mismo y allende. ¿Qué está siendo del estado que protege a sus miembros, a todos, con independencia de su condición, y más cuanto más débiles?

Ahora algo de sabiduría ajena, que tal vez nos dé el conocimiento para navegar por nosotros mismos a lomos del monstruo:

 - "Cuando dos hombres desean la misma cosa que no pueden gozar juntos se convierten en enemigos".  (Thomas Hobbes).

 - "La base de todas las sociedades grandes y duraderas ha consistido, no en la mutua voluntad que los hombres se tenían, sino en el recíproco temor".  (Thomas Hobbes).

 - "Una democracia no es en realidad más que una aristocracia de oradores, interrumpida a veces por la monarquía temporal de un orador".  (Thomas Hobbes).

 - "Tomás Hobbes fue materialista, pero lejos de anular el derecho de los príncipes, le amplificaba sin límite alguno, pretendiendo que le tenían para ser obedecidos en cuanto los inspirase su capricho, sin respeto a ley o razón alguna. Esto era consiguiente a su desatinado sistema de que no hay de hombres a hombres otro derecho alguno que el que da la superioridad de la fuerza; y así, muy contra la máxima de suponer tiranos a todos los legítimos príncipes, cualificaba legítimos príncipes a todos los tiranos".  (Benito Jerónimo Feijoo).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 4 de enero de 2015

Matutino 7lap8ñr6b9

¡Buenos días!

No, no me ha dado un telele y me he puesto a teclear la segunda parte del título sin ton ni son, más bien la he encriptado, así que podréis ver las simplonas claves de desencriptación en la posdata de este matutino, si es que antes no las habéis deducido por vosotros mismos... os reto, tomároslo como un juego. Y estos días de invierno el clima es claro y diáfano, sin claves ocultas, que hace sol a raudales, y cuando lo hace la temperatura es agradabilísima, coqueteando con la helada por las madrugadas; y las predicciones para días sucesivos tampoco tienen ningún enigma, más de lo mismo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "The imitation game (Descifrando Enigma)" ("The imitation game"), de Morten Tyldum, y con Benedict Cumberbatch (espléndida actuación), Keira Knightley, Mark Strong, Charles Dance, Matthew Goode, y Rory Kinnear. De este director noruego había visto su anterior film, "Headhunters" ("Hodejegerne").

Relato biográfico sobre el genial matemático inglés Alan Turing, famoso por haber descifrado las claves secretas de la máquina Enigma, que los nazis utilizaron durante la II Guerra Mundial para encriptar sus mensajes. Con ello logró que las fuerzas aliadas consiguieran ganar la guerra. Además, es considerado uno de los precursores de la computación informática moderna. Sin embargo, unos años después de la guerra fue detenido y condenado a prisión por ser homosexual, suicidándose al poco como consecuencia de ello.

Estupenda película este thriller biográfico, con algunos momentos conmovedores y que va dosificando sus pocos enigmas. En ella, nuestro protagonista se ve obligado a encriptar (ocultar) sus verdaderos sentimientos a la mayoría so pena de ser crucificado por una democracia que entonces parecía (y lo era) un estado totalitario para con los raritos, en concreto, los homosexuales. Parece que hoy día las cosas van cambiando a mejor... ya veremos que depara el futuro.

Ahora algo de sabiduría ajena, llave que seguro abre ocultas virtudes en nuestras neuronas, que todos tenemos algo que aportar al bien común, comenzando por una frase que se repite tres veces en el film, especie de leitmotiv, y terminando por tres del propio Alan Turing:

 - "A veces la gente de la que nada imaginas hace aquello que nadie puede imaginar" ("Sometimes it is the people no one imagines anything of who do the things that no one can imagine").

 - "Las matemáticas son una gimnasia del espíritu y una preparación para la filosofía".  (Isócrates).

 - "No dispongo de datos. Es un error capital teorizar antes de tener datos. Sin darse cuenta, uno empieza a deformar los hechos para que se ajusten a las teorías, en lugar de las teorías a los hechos".  (Arthur Conan Doyle).

 - "La idea detrás de los computadores digitales puede explicarse diciendo que estas máquinas están destinadas a llevar a cabo cualquier operación que pueda ser realizada por un equipo humano".  (Alan Turing).

 - "Una computadora puede ser llamada "inteligente" si logra engañar a una persona haciéndole creer que es un humano".  (Alan Turing).

 - "Sólo podemos ver poco del futuro, pero lo suficiente para darnos cuenta de que hay mucho que hacer".  (Alan Turing).

Besos y abrazos,

Don.

P.D.: Para descifrar la palabreja encriptada del título, sustituid los números por vocales (a=6, e=7, i=8, o=9, u=0), y las letras por la siguiente de la siguiente según el alfabeto de la RAE... así que, "7lap8ñr6b9"="encriptado".
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