viernes, 30 de noviembre de 2018

Múltiples facetas matutinas

¡Buenos días!

Vuelvo a los matutinos, a otro de ellos, un matiz más que añadir a su poliédrico aspecto, sin cortapisa alguna que impida llevar a cabo mis anhelos de estar con ellos, o con quien me plazca. Tras una tarde-noche muy lluviosa, se nos ha vuelto a quedar una soleadísima mañana, con 12ºC de máxima prevista y casi heladoras madrugadas que últimamente están rayanas en los 0ºC. El más puro otoño manifestándose a su libre albedrío, siendo tal cual es, con todo mi beneplácito.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tres caras" ("Se rokh"), de Jafar Panahi, y con él mismo (también guionista, y más), Behnaz Jafari, y Marziyeh Rezaei. Es el segundo largo que veo de los de este director iraní, tras "Taxi Teherán" ("Taxi", 2015). Está represaliado y tiene prohibido salir de su país, y hacer películas, desde que le condenaron por hacer propaganda antigubernamental con sus anteriores... y los sigue haciendo encubierta y clandestinamente, pero simulando que no las hace él.

Una mediática estrella del cine y la televisión iraníes recibe en su móvil el desesperado video de una adolescente que la admira, que vive en una aldea de una remota región montañosa en la frontera con Turquía, y a la que su familia, y todo el opresivo entorno pueblerino, impiden que vaya a Teherán a estudiar para convertirse en artista, su gran sueño, pues consideran a los comediantes gente de vida disoluta; y en el que le pide que interceda por ella ante su familia. La actriz, afectadísima, abandona repentinamente el rodaje de una exitosa serie televisiva, dejando a sus colegas en la estacada, y le pide a un amigo suyo, director de cine, que la lleve allí en su coche para averiguar que ha podido pasar con la chica, que parece haberse suicidado. Allí conocerán a los habitantes del lugar, amables y muy hospitalarios, aunque cerriles con sus tradiciones.

Otra película de este director que simula no serla, para así burlar los vetos que le imponen las autoridades, que esta vez no me dijo gran cosa (nota: 4), a pesar de sus muy loables intenciones, y que casi me aburrió, salvo algunos destellos divertidos e interesantes. Especie de falso documental etnográfico con mensaje de reivindicación femenina, donde todos los actores, profesionales o no, se interpretan a sí mismos, cuyo título hace referencia a las tres actrices retratadas en la película, la ilusionada aspirante a serlo, la consagrada estrella actual, y la vieja gloria defenestrada, que no aparece, solo se habla de ella, metáfora parece del pasado, presente y futuro del país, amén de denuncia de la situación de la mujer en la sociedad iraní en todo tiempo y lugar, de su casi nula libertad de elección, víctima de contumaces tradiciones patriarcales.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que ensanche nuestras miras, para ayudarnos a mirar de otro modo lo que nos rodea:

 - "Al hombre justo y tenaz en sus propósitos ni el furor de ciudadanos poderosos ni el rostro fiero de un tirano amenazador lograrán hacer que altere su firme pensamiento".  (Horacio).

 - "Haced el bien a cuantos más podáis, y os sucederá frecuentemente hallaros con caras que os infundan alegría".  (Alessandro Manzoni).

 - "Cada mujer es para mí un maravilloso mundo que se me ofrece; me recreo con las hermosas melodías de su rostro, y basta con una efímera mirada de mis ojos para poder gozar más que otros, con todos sus sentidos, en su vida entera".  (Heinrich Heine).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 28 de noviembre de 2018

Matutinas minidecisiones: no son cosa menor

¡Buenos días!

Cada mañana que llega tengo el dilema de si entrar en los matutinos o no. En el primer caso, con alegre resolución, lo hago, jugueteo cual chaval por estos lares, dejando volar mi imaginación, y luego sigo mi camino. En caso contrario, acepto mi propia determinación, y sigo con mi devenir, hasta la siguiente disyuntiva mañanera. No queda otra. Últimamente, el otoño no tiene esas dudas, pues nos ofrece agradables días con temperaturas máximas rondando los 12ºC, y sol y más sol, ya pasadas las frecuentes lluvias, hasta que vuelvan por sus fueros cuando crean menester. Así que, a disfrutar lo que hay y esté por venir.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una estupenda película que os recomiendo. Se trató de "El veredicto (La Ley del Menor)" ("The Children Act"), de Richard Eyre, basada en la novela homónima (en inglés) de Ian McEwan, quien también es el guionista, y con Emma Thompson, Stanley Tucci, Fionn Whitehead. De este veterano director había visto dos de sus anteriores films: "Diario de un escándalo" ("Notes on a scandal", 2006) y "Belleza prohibida" ("Stage beauty", 2004).

Una prestigiosa magistrada del Tribunal Superior de Londres, fría y diligente, especializada en asuntos familiares relativos a los menores de edad, buena parte de ellos muy mediáticos, totalmente embebida en el cumplimiento de sus quehaceres profesionales, tan atareada que ha descuidado los asuntos maritales, motivo por el cual se encuentra en plena crisis matrimonial, debe encargarse del caso urgente de un adolescente con leucemia que, por cuestiones religiosas (es un Testigo de Jehová), se niega a recibir (de acuerdo con sus padres) una transfusión sanguínea que le salvaría la vida, y que morirá en pocos días si no la recibe. El caso está claro, pues la ley establece el bien superior de la vida del menor sobre cualquier otra consideración; pero de manera absolutamente inusual la jueza decide entrevistarse en el hospital con el menor enfermo para recabar sus pareceres antes de emitir el veredicto. Esto removerá sentimientos en ella que creía no tener.

Como ya dije, estupenda película (nota: 8). Drama que empieza judicial para dar un giro en su mitad y convertirse en otra cosa. Fluye con elegante serenidad, casi que señorial, con esa característica flema británica que les es tan propia. Se reflexiona sobre muchos aspectos de la vida: sobre impartir justicia y las consecuencias de un veredicto, muchas veces opacas al sistema judicial tras el dictamen; sobre dilemas morales, bienes supremos y males menores; sobre responsabilidades paternales y crisis matrimoniales; sobre... unos cuantos temas más.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, estupendas herramientas que nos ayuden a mejor discernir cuando se nos plantee la cuestión:

 - "Entre los bienes, el mayor; entre los males, el menor".  (Refrán).

 - "Hacer el bien en general, a veces es un bien y a veces es un mal".  (Refrán).

 - "La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras".  (Jean Jacques Rousseau).

 - "Sólo juzga bien quien sopesa y compara, y cuando pronuncia su sentencia más dura nunca abandona la caridad".  (William Wordsworth).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 27 de noviembre de 2018

Buenas intenciones matutinas sin apariencia de culpabilidad

¡Buenos días!

Ni por lo más remoto se me ocurriría culpar de nada a estos inocentes matutinos, en las antípodas de toda responsabilidad que sus bondadosos actos pudieran provocar, ni siquiera aparentemente. Por lo demás, según las previsiones meteorológicas, tendremos un soleado y agradable día otoñal, con 12ºC de máxima prevista, y presumo que sin atisbo de lluvia, a pesar de alguna nube despistada que no sospecho que deje caer gota alguna.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una excelente película que os recomiendo. Se trató de "The guilty" ("Den skyldige"), de Gustav Möller, y con Jacob Cedergren, casi el único intérprete, que el resto son voces al teléfono. Es el debut en el largo de este director danés nacido en Suecia.

Un policía que ha sido suspendido temporalmente en sus funciones, a la espera de un inminente juicio, apartado del servicio y destinado momentáneamente a la centralita de emergencias del 112, desarrolla su nuevo cometido siguiendo el protocolo, aunque con rutinaria desgana. Una noche, a punto de acabar su turno, recibe la llamada de una mujer aterrada y acaba por deducir que ha sido secuestrada por su ex marido. Sin poder salir de su mesa con teléfono, pondrá todo de su parte, incluso implicándose emocionalmente en exceso, para tratar de localizar el paradero de la mujer con la ayuda de antiguos compañeros que patrullan las calles. A contrarreloj, además de enfrentarse a la precipitación de los acontecimientos, también lo hará a sus problemas familiares y demonios personales.

Espléndida y recomendabilísima película (nota: 8) este absolutamente absorbente thriller de suspense, pleno de tensión y ritmo desde el minuto uno hasta el mismo final, con sorpresas por el camino, y minimalista a más no poder, demostrado que muchas veces menos es más, pues con apenas nada (un personaje, un teléfono, y charlas) logra que toda la película se forje en nuestra imaginación, casi tan desbocada como la del propio protagonista, que se deja llevar por sus emociones y las engañosas apariencias que nublan sus buenas intenciones. Me recordó, y mucho, a un sobresaliente film que vi hace pocos años, "Locke" (2013) de Steven Knight, y también bastante a la estupenda "Buried (Enterrado)" ("Buried", 2010) de Rodrigo Cortés; por la misma manera de las tres en conseguir mucho, muchísimo (tensión, intriga, emoción...) con apenas nada. Puro cine sin adulterar y sin necesidad de ultraprocesar.

Ahora, con la mejor de las intenciones, unas citas de sabiduría ajena, que tal vez ayuden a no dejar que nos confundamos por las apariencias:

 - "Las apariencias engañan la mayoría de las veces; no siempre hay que juzgar por lo que se ve".  (Molière).

 - "En lo que parecemos, todos tenemos un juez; en lo que somos, nadie nos juzga".  (Friedrich Schiller).

 - "Sírvete de lo aparente como indicio de lo inaparente".  (Solón de Atenas).

 - "Que siempre por señales o razones se suelen descubrir las intenciones".  (Alonso de Ercilla y Zúñiga).

 - "Es difícil decir quién nos hace en la vida más daño, si nuestros enemigos con su peor intención, o nuestros amigos con la mejor".  (George Bulwer-Lytton).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 26 de noviembre de 2018

El matutino de casi 20 años

¡Buenos días!

Otro matutino más, o el mismo que se repite sin solución de continuidad, en el que desgrano cual letanía mis eventuales pesares, o alocados desparrames, de los que me siento absuelto gracias a su benevolencia. Liberados estamos por hoy de la retahíla de gotas de lluvia de este gris otoño, con sol radiante y máxima prevista para hoy de 11ºC. Vamos a disfrutarlo tal cual nos venga.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "La noche de 12 años", de Álvaro Brechner, y con Antonio de la Torre, Chino Darín, y Alfonso Tort. Es el tercer largo de este director uruguayo, de quien ya había visto sus dos anteriores, "Kaplan" ("Mr. Kaplan", 2014), y "Mal día para pescar" (2009).

Uruguay, 1973. Un golpe de estado implanta la dictadura militar. Una noche, nueve significados presos tupamaros son sacados de su prisión, con nocturnidad y alevosía, en una misión militar secreta, con la orden de aislarlos en diminutas celdas sin luz exterior, atados y encapuchados, en silencio, sin dirigirles la palabra, privados de las más básicas necesidades, apenas alimentados, sin dejarles casi dormir, torturados sistemáticamente, con la idea de volverlos locos, de aniquilar su mente, ya que salieron vivos físicamente de su detención y cautiverio. Además eran considerados rehenes, de manera que si sus compañeros realizaban algún acto armado ellos serían ejecutados. Así estuvieron hasta que fueron liberados en 1985 con el regreso de la democracia. La película se centra en tres de ellos, está basada en las memorias de dos de ellos, siendo el tercero el inefable Pepe Mujica, que lo mejor es escuchar lo que dice (o leer su cita de más abajo, a modo de ejemplo), un muy peculiar y carismático tipo que me fascina cada vez que le oigo hablar, y que llegó a ser, ya setentón, presidente de Uruguay, entre 2010 y 2015.

Una muy buena película (nota: 7), dura, que me gustó especialmente por su muy original modo de narrar los sucesos, en el que más que recrearse en la dureza de la experiencia carcelaria, aunque no quede obviada su extrema crueldad, se centra en el viaje, en la lucha interior de cada uno por no asomarse y caer al abismo del delirio, con cierta pátina kafkiana, mientras tratan de resistir, de sobrevivir a la inhumana pesadilla, o realidad, tanto monta, sin perder la chaveta, manteniendo cierta dignidad en la medida de lo posible, por mucho que todo parezca perdido.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que nos hagan eterno cualquier instante, o fugaz cualquier eternidad por las que podamos pasar:

 - "Fue en aquellos largos y solitarios años donde mi hambre por la libertad de mi propio pueblo se convirtió en hambre por la libertad de todos, blancos y negros. Yo sabía que el opresor tiene que ser liberado de la misma manera que el oprimido. Un hombre que restringe de esa forma la libertad de otro ser humano es un prisionero del odio, el prejuicio y la estrechez mental. Tanto el opresor como el oprimido ven robada su humanidad".  (Nelson Mandela).

 - "Compañeros... Nada vale más que la vida. Luchen por la felicidad. Y la felicidad es darle contenido a la vida, y rumbo a la vida. Y no dejar que te la roben. Para eso no hay receta, está acá, en la conciencia… si usás la maravillosa oportunidad de haber nacido, casi milagrosa. Por lo demás, un segundo consejo a los jóvenes: lo imposible cuesta un poco más, y derrotados son solo aquellos que bajan los brazos y se entregan. La vida te puede dar mil tropezones en todos los órdenes, el amor, en el trabajo, en la aventura de lo que estás pensando, en los sueños que pensás concretar; pero una y mil veces estás hecho con fuerza para volverte a levantar y volver a empezar, porque lo importante es el camino. No hay una meta, no hay un arco de triunfo, no hay un paraíso que nos recibe, no hay odaliscas que te van a recibir porque moriste en la guerra, no, la quedaste y punto. No, lo que hay es otra cosa, es la hermosura de vivir al tope, de querer la vida en cualquier circunstancia, de luchar por ella e intentar transmitirla. Porque la vida no es solo recibir, es antes que nada, dar algo de lo que tenemos, por jodido que estés, siempre tenés algo para darle a los demás". (José Mujica).

... Como estos besos y abrazos,

Don.
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domingo, 25 de noviembre de 2018

A decir verdad, estos matutinos hacen de mí lo que quieren

¡Buenas tardes!

Eso creo, que me tienen casi cada día dándoles forma a golpe de tecla, haciendo de mi voluntad la suya, medio obnubilado desparramando casi sin filtro todo lo que pasa por mis entendederas tras haber visto una película, obra de teatro en este caso. De hecho, pienso que me han obligado a mentir en el título, porque esto será un vespertino, casi sin oposición mía, no sé si conscientemente o psicotrópicamente, por droga artificial o la producida por mi propio organismo, como la alucinógena debida a la falta de sueño, con lo que no pude madrugar para hacer un matutino, o eso creo recordar. Por lo demás, llevamos todo el día muy gris y lloviendo, haciendo el otoño de su capa un sayo, sin poder hacer nada al respecto para evitarlo, así que a relajarse y disfrutar del canónico día de otoño y sus tibios 13ºC de máxima, chapoteando cual chaval por todo charco con el que me cruce.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo la obra escrita por Jordi Galcerán "Burundanga. El final de una banda" (2010), dirigida por Gabriel Olivares, e interpretada por Rebeca Brik, Adriana Bruguera, Bart Santana, César Camino, y Eloy Arenas. Lleva ocho temporadas consecutivas en cartel en una sala madrileña. De este autor había visto anteriormente en el teatro dos de sus obras, las excelentes "El crédito" (2013) y "El método Grönholm" (2003), de la que se hizo una versión cinematográfica que también vi, "El método" (2005), de Marcelo Piñeyro. Además, había visto otra película, "Palabras encadenadas" (2003), de Laura Mañá, que está inspirada en otra pieza teatral suya, homónima, de 1995.

Una joven estudiante está embarazada de su novio, pero no se atreve a decírselo pues tiene muchas dudas sobre si él realmente está enamorado de ella. Su compañera de piso, estudiante de farmacia, le ofrece una solución, darle al novio escopolamina o burundanga, una droga que anula la voluntad y provoca amnesia, y la más absoluta sinceridad. Se la echa en una cerveza, pero acaba por descubrir verdades más allá de lo que pretendía, inesperadas y de imprevisibles consecuencias.

Una estupenda obra de teatro (nota: 8), comedia espléndidamente interpretada y muy divertida, con la que me eché bastantes carcajadas, tan ingeniosa como las anteriores obras que había visto de Jordi Galcerán, y con su muy acerada visión sobre la actualidad en la que vivimos. Tras el inicio, da un giro y trata, con mucho humor e ironía, de un muy espinoso asunto, que mejor no desvelar, por si alguien todavía no la hubiera visto tras ocho exitosas temporadas siendo representada. Os la recomiendo si tuvierais oportunidad de verla, pues amén de daros que pensar, os hará mucho reír.

Ahora algo de sabiduría ajena, con las siguientes citas, ajustada dosis que pueda hacer de antídoto de todo aquel que quiera manejaros a su antojo:

 - "La razón se compone de verdades que hay que decir y de verdades que hay que callar".  (Rivarol).

 - "Por las verdades se pierden amigos, y por las no decir se hacen desamigos".  (Refrán).

 - "Las verdades, como las rosas, tienen espinas; recíbelas por la parte de la flor y no te pincharás".  (Salvador Jacinto Polo de Medina).

 - "El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar, lo que te convences en recordar, o lo que pretendes recordar". (Harold Pinter).

Besos y abrazos,

Don.
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sábado, 24 de noviembre de 2018

Supermatutino de andar por casa

¡Buenos días!

Con poderío superior me siento cada vez que entro en esta casa matutina que tan bien me ampara, dejando volar mi imaginación, viendo más allá de la realidad circundante, permitiéndome asomar la cabecita cuando regreso a ella. Siendo además todo más fácil con estos acogedores días de dulce otoño, tibio, sereno, hoy nada lluvioso, aunque nuboso, en el cenit de su súper hermosura cromática que todo lo puede, embelleciendo por doquiera queramos mirar, desarmándonos por puro arrobo, con sus ocres arrebatados, no mediocres.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Superlópez", inspirado en las homónimas tiras cómicas creadas por Jan en los años 70, sobre el torpón, desastrado y carpetovetónico superhéroe patrio, parodia de Supermán. Está dirigida por Javier Ruiz Caldera, e interpretada por Dani Rovira, Alexandra Jiménez, Julián López, y Maribel Verdú. Es el quinto largo de este director, de quien había visto tres de sus cuatro anteriores: "Anacleto: agente secreto" (2015), basada en otro tebeo, "Tres bodas de más" (2013), y "Spanish movie" (2009).

Superlópez es enviado en cohete por sus padres cuando era bebé desde su planeta, Chitón, hasta la Tierra, para protegerle de un malvado villano que quiere utilizarlo como arma definitiva para arrasar su galaxia. Cuando su nave aterriza, es recogido por un matrimonio que lo adopta y lo cría como un chico normal. Ya mayor, es un gris oficinista que no quiere usar sus superpoderes para pasar desapercibido entre la mediocridad reinante y no ser machacado por el resto si asoma la cabeza. Pero la llegada a su oficina de un antiguo amor de instituto le motivará a destacar para ligársela, lo que hará que los malos malísimos puedan localizarle y apresarle.

Una película que, salvo algunos momentos muy divertidos, me pareció muy regularcita (nota: 4), básicamente por su guion, imagino que poco que ver con el cómic, que apenas recuerdo, porque en mi infancia leí pocos tebeos suyos, que mis favoritos eran los de Mortadelo y Filemón. Aunque la película tiene cierto grado de crítica social, me pareció que no tanta como el cómic original, historia de un tipo anodino y esmirriado, aunque con superpoderes, al que sus padres recomiendan no destacar, espetándole el aforismo ese de "clavo que sobresale pide martillo", toda una exaltación de la mediocridad. Por cierto, si fuerais a verla no salgáis pitando de la sala en cuanto empiecen los créditos finales, que tras ellos hay un extra bonus.

Me pasa en general que cuando veo películas basadas en comics con actores de carne y hueso no me gustan, no así, en algunos casos, si son de animación, por ordenador por ejemplo, como me sucedió con "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo" (2014) de Javier Fesser, divertidísima y muy fiel al espíritu original de Francisco Ibáñez. No así con otras anteriores.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, especie de supergadgets mentales con los que intentar vislumbrar allende nuestras torpes entendederas:

 - "Sólo una persona mediocre está siempre en su mejor momento".  (William Somerset Maugham).

 - "Los espíritus mediocres condenan generalmente todo aquello que está fuera de su alcance".  (François de La Rochefoucauld).

 - "Una de las mayores pruebas de mediocridad es no acertar a reconocer la superioridad de otros".  (Jean Baptiste Say).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 21 de noviembre de 2018

Época de bella liberación matutina

¡Buenos días!

No hace falta que estos matutinos, cual asexuados serafines, se tomen por su cuenta y riesgo la licencia de hacer lo que les plazca, que desde el mismo momento en que salen de mí ya tienen mi tácito consentimiento. Bello día de otoño, gris y lluvioso, que tiene la osadía, no sé si licenciosa, de mostrar impúdicamente toda su hermosura ante nuestros atónitos ojos, sin tapujos ni remilgo alguno, manifestándose tal cual es. Las temperaturas, a la baja, decaen lánguidamente, con 11ºC de máxima prevista para hoy por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Colette", de Wash Westmoreland, y con Keira Knightley y Dominic West. Es el quinto largo de este director, de quien había visto su anterior, "Siempre Alice" ("Still Alice", 2014), codirigido, como los otros tres anteriores, con Richard Glatzer, su ya fallecida pareja.

Se narra la vida de la escritora, cabaretera... y multifacética artista, Sidonie Gabrielle Colette (1873-1954), quien con sus actos y obras artísticas escandalizó a la sociedad francesa de la época. Comienza cuando era una joven, criada en un entorno campestre, que se enamora y casa con un hombre 14 años mayor que ella, un crítico literario y representante de incipientes escritores, que la introduce en la bohemia parisina de fines del siglo XIX y principios del XX, cuando la Belle Époque, quien al descubrir sus dotes literarias la anima a escribir, publicando varias novelas como si él las hubiera escrito, que rápidamente alcanzaron un enorme éxito, la serie Claudine, historias basadas en la propia vida y anhelos de ella, con mucha carga sensual y erótica y cierto toque de perversión. Las continuas infidelidades de él con otras mujeres la animaron a ella a hacer lo propio, con más mujeres, dándose recíproco consentimiento ambos para sus deslices, pero a medida que su fama crecía, los celos mutuos y el cada vez mayor abuso de poder por parte de él, acabaron por romper su relación, la marital y la literaria, reclamando ella de paso su pasada autoría.

Una buena película (nota: 6) este melodrama biográfico centrado en el período de su primer matrimonio, sobre la vida y andanzas de esta rompedora mujer a contracorriente, adelantada a su tiempo, que exigía mayor protagonismo ante la cerrazón de su abierto marido y que se empeñaba en romper convencionalismos sociales y sexuales (o de género, que ahora se dice). Por eso de contar la historia real de una mujer sojuzgada por el patriarcado imperante (su aprovechado marido) que acaba por liberarse vital y artísticamente consiguiendo que reconozcan la autoría de su obra, me recordó a una película de Tim Burton, "Big eyes" (2014), sobre una pintora estadounidense de los años 50, Margaret Keane. Y casi que por lo mismo a "Mary Shelley" (2017) de Haifaa Al Mansour.

Ya es momento, hermoso momento, de la sabiduría ajena, hoy lógicamente dedicada a la escritora retratada en la película hoy glosada, y que tal vez libere nuestras encorsetadas mentes:

 - "Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama, se duda de todo".  (Sidonie Gabrielle Colette).

 - "Soportaría gustosa una docena más de desencantos amorosos, si ello me ayudara a perder un par de kilos".  (Sidonie Gabrielle Colette).

 - "Hay menos maneras de hacer el amor de lo que se dice, pero más de lo que se cree".  (Sidonie Gabrielle Colette).

 - "Una mujer disfruta con la certeza de acariciar un cuerpo cuyos secretos conoce y cuyas preferencias son sugeridas por el suyo propio".  (Sidonie Gabrielle Colette).

 - "La seducción que emana de una persona de sexo incierto o simulado es imponente".  (Sidonie Gabrielle Colette).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 20 de noviembre de 2018

Matutina maestría que no se vende cara

¡Buenos días!

Más bien diría que casi la regalo, si acaso me bastaría como contraprestación vuestro disfrute, sin dar gato por liebre, tratando de enseñar a las claras lo que por mi cabeza se barrunta cada mañana, dejándolo por aquí plasmado. Lo que ya no se presume es la lluvia que ha vuelto hoy desde primerísima hora, que nos cae de gratis en la cocorota, reverdeciendo nuestras entendederas, y toda la flora, dejándonos un magistral tapiz, bellísimo, de ocres sobre fondo verde, cosas del insuperable y efímero arte natural, todo un obsequio.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mi obra maestra", de Gastón Duprat, y con Guillermo Francella, Luis Brandoni, Raúl Arévalo, Andrea Frigerio, y María Soldi. De este director argentino había visto tres de sus anteriores largos, todos codirigidos con Mariano Cohn, ahora metido a tareas de productor: el documental "Todo sobre el asado" (2016), y dos más de ficción, excelentes y muy recomendables, "El ciudadano ilustre" (2016), y "El hombre de al lado" (2009).

Un embaucador galerista de arte es desde hace años el gran amigo, y representante, de un huraño pintor, muy prestigioso pero venido a menos, pues últimamente no vende una escoba por haber pasado de moda, lo que le hace estar al borde de la indigencia. Sus caracteres son diametralmente opuestos, el uno sofisticado y encantador, y el otro bruto y arisco. Discuten y pelean continuamente tratando de conciliar el negocio de uno y las veleidades artísticas del otro, tramando como revalorizar de nuevo su cotización.

Una buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, esta divertida comedia con toques de humor negro, con momentos muy inspirados y otros de faena de aliño, que dirían los taurinos. Con el típico humor mordiente de sus autores se nos habla sobre amistad y, riéndose además, sobre la pedantería del engolado artista, pagado de sí mismo, y la impostada impostura, podría decirse, que rodea el mundo del arte, muy especialmente el vanguardista, un engañabobos en más del 99% de los casos, cuando no todo un fraude, como el mismísimo timo de la estampita, que algunos llaman negocio, toda una paradoja cuando se enfrentan los postulados artísticos y los capitalistas. En definitiva, se ríe de todos los implicados en ese vacuo mundo del postureo artístico.

Me recordó, y mucho, a una magistral obra de teatro que vi hace casi 20 años, "Arte", escrita por Yasmina Reza, que comienza con una descarnada crítica del arte vanguardista, y de los papanatas que compran cualquier cosa únicamente por su cotización, para rolar hacia un inteligentísimo debate sobre las relaciones de amistad (y maritales), y de su ruptura, todo impregnado de irónico y corrosivo humor.

Ahora ahí os dejo, espero que con mucho arte, unas citas de sabiduría ajena, de las que espero extraigamos buenas enseñanzas, como de un buen maestro:

 - "Creo que el arte moderno ha llegado a un lugar completamente ridículo. Vomitar sobre la cultura, no es vomitar sobre el arte. Entre otras cosas porque yo adoro el arte. Vomito, eso sí, sobre el arte como un elemento decorativo para la mesa del salón comedor. No hay nada más vomitivo que esos catálogos de arte pensados simplemente para decorar".  (Yasmina Reza).

 - "Estoy pensando en abandonar el mundo del arte. Quiero hacer algo que sea un poco más creativo".  (Banksy).

 - "Un artista es alguien que produce cosas que la gente no necesita tener pero que él, por alguna razón, piensa que sería buena idea darles".  (Andy Warhol).

 - "Un cuadro de museo es, posiblemente, el que tiene que escuchar más tonterías en todo el mundo".  (Edmond y Jules de Goncourt).

 - "Si la naturaleza prevalece sobre la cultura, se tiene a un salvaje; si es la cultura lo que prevalece, a un pedante. Solo del equilibrio nace el caballero".  (Confucio).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 19 de noviembre de 2018

Buenos tiempos matutinos


¡Buenos días!

Como dice el refrán, a mal tiempo buena cara, así que haga el clima que haga siempre será bueno, cuestión de enfoque. Por tanto, maravilloso día, gris y oscuro, pero que realza aún más la luminosísima paleta de arbóreos ocres otoñales, difuminando hermosamente su rabioso colorido, de pertinaz lluvia que nos renueva, de tibia y estable temperatura, con mínima de 10ºC y máxima de 13ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Malos tiempos en El Royale" ("Bad times at the El Royale"), de Drew Goddard, y con Jeff Bridges, Cynthia Erivo, Dakota Johnson, Jon Hamm, Cailee Spaeny, Lewis Pullman, y Chris Hemsworth. Es el segundo largo de este director y guionista, tras su debut con "La cabaña en el bosque" ("The cabin in the woods", 2012).

A caballo entre las décadas de los 60 y 70, siete desconocidos, cada uno con un oscuro secreto y que no son quien dicen ser, confluyen alojados por una noche en el desolado y venido a menos hotel El Royale, enclavado sobre la línea fronteriza entre California y Nevada, cerca del lago Tahoe, y que pasó por tiempos mejores. Cada uno tratará de redimirse de pasados errores antes de que todo se vaya al garete.

Una muy buena película (nota: 7), con espléndidas interpretaciones y factura visual, divertida y muy entretenida, tanto que ni me di cuenta de sus casi dos horas y media de metraje. Quizá por esto se me fue diluyendo algo conforme avanzaba. Me encantó su modo de narrar, un puzle a base de los diversos puntos de vista de cada personaje sobre las mismas situaciones. Un guion repleto de sorpresas. Un thriller negro con reminiscencias de otros, literarias y cinéfilas, como "Diez negritos" de Agatha Christie, Tarantino, "Abierto hasta el amanecer" (1996) de Robert Rodríguez, Hitchcock y sus "Psicosis" (1960) o "La ventana indiscreta" (1954), y varias otras más, escogidas, batidas y servidas como un buen barman. Parece hablarnos de fronteras, de la que separa quienes aparentamos ser y quienes somos realmente, el bien del mal, y las dos norteaméricas, la profunda y la otra, así que también parece una mordaz mirada a la sociedad estadounidense de entonces... ¿y de ahora?

Pues ahora parece que llegó el buen momento para la sabiduría ajena:

 - Aprovecha el tiempo; y si no, al tiempo".  (Refrán).

 - "Los remordimientos se adormecen en la prosperidad y se agudizan en los malos tiempos".  (Jean Jacques Rousseau).

 - "Raros son esos tiempos felices en los que se puede pensar lo que se quiere, y decir lo que se piensa".  (Tácito).

 - "Acusar a la maldad de los tiempos es excusarnos a nosotros mismos".  (Thomas Fuller).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 14 de noviembre de 2018

Perradas matutinas

¡Buenos días!

Por mucho que ladre a veces no me traigo por aquí a otros congéneres caninos, que con los matutinos, mis fieles compañeros, me basta para que me cuiden celosamente, y viceversa. Y por supuesto sin hacernos mutuas jugarretas, aunque, eso sí, mucho jugueteo nos traemos de cuando en cuando. Tampoco el dulce clima otoñal que estos días nos envuelve es muy dado a hacernos perrerías, incluso aunque nos deje algunas lluvias vespertinas tras los mañaneros interludios de sol escondido de vez en cuando por entre las nubes, como hoy sucederá, con máxima prevista de 17ºC por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Dogman", de Mateo Garrone, y con Marcello Fonte, Edoardo Pesce, y Alida Baldari. Está inspirado en un hecho de la crónica negra italiana de los años 80. De los ocho anteriores largos de este director italiano tan solo había visto sus tres más recientes: "El cuento de los cuentos" ("Tale of tales" o "Il racconto dei racconti", 2015), "Reality" (2012), y "Gomorra" (2008).

En el arrumbado arrabal de una ciudad un hombre, bueno y servicial, un flacucho don nadie, divorciado y que adora a su hija, lleva un humilde negocio de peluquería y cuidado de perros, a los que también adora, complementando sus parcos ingresos con pequeños trapicheos de droga. Uno de sus clientes, colega con el que mantiene una especie de sumisa amistad, un irascible y violento ex boxeador, un abusón que aterroriza a todo el barrio, le obliga a participar en sus atracos, le denigra y maltrata constantemente. Pero él lo soporta todo con estoicismo, aunque tras la última gota que colma el vaso, se planta y tramará venganza.

Una muy buena película (nota: 7) este drama seco y pausado, con escuetos ramalazos de violencia, especie de oscura fábula con maneras neorrealistas y levísima pátina de comedia puntual, sobre un hombre pusilánime y escuchimizado (gran actuación del actor principal) cuyo inicial sometimiento se reconvierte, a fuerza de palos y humillaciones, en agresiva rabia. Historia de hombres cual perros y viceversa, y sobre la necesidad de cualquier hijo de vecino de reconocimiento ante el clan (o la manada), para lo cual hará lo impensable para intentar redimirse ante los otros.

Ahora, en la sección de sabiduría ajena, aquí os traigo una traílla de citas que, una vez sueltas por aquí, sepamos cazar al vuelo:

 - "A otro perro con ese hueso, que yo roído lo tengo".  (Refrán).

 - "En el amor desinteresado de un animal, en el sacrificio de sí mismo, hay algo que llega directamente al corazón del que con frecuencia ha tenido ocasión de comprobar la amistad mezquina y la frágil fidelidad del hombre natural".  (Edgar Allan Poe).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 13 de noviembre de 2018

Ebullómetro matutino

¡Buenos días!

Bullen mis neuronas cada vez que me pongo a la tarea de crear uno de estos matutinos, aunque sin llegar a estar la cosa que arde, que tiendo a controlar mis acaloradas efervescencias, más a cada año que pasa. Tampoco están estos días de otoño en modo ebullición, por mucho sol que haga hoy, con máxima prevista de 19ºC, nada sofocantes aunque estén bastante por encima de lo normal en estas fechas, ni siquiera aunque lo ponga en grados Fahrenheit (66ºF), que ni a la centena llegan, lejos de los 100ºC o 212ºF necesarios como poco para hacer hervir el agua, contaminada o no, y de los 0ºC o 32ºF necesarios al menos para helarla. Así pues, seamos tan comedidos como las temperaturas que nos arropan, lejos de inhóspitos extremismos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Fahrenheit 11/9", de Michael Moore. De este peculiar y polémico documentalista había visto cinco de sus anteriores films, a saber, "¿Qué invadimos ahora?" ("Where to invade next", 2015), "Capitalismo, una historia de amor" ("Capitalism: a love story", 2009), "Sicko" (2007), "Fahrenheit 9/11" (2004), y "Bowling for Columbine" (2002). Todos, junto con el que enseguida pasaré a glosar, muy recomendables.

Documental, con el inconfundible sello de Michael Moore, sobre la campaña electoral y la posterior presidencia de Donald Trump. El título hace referencia a la fecha en que Trump fue declarado ganador de las elecciones, el 9 de noviembre de 2016, y jugando con el título de una anterior película suya, la de 2004, "Fahrenheit 9/11", que hacía referencia a las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre de 2001, pues casi que postula que tal elección fue un atentado político, o encubierto golpe de estado, que puede encaminarles a una pseudodemocracia o, peor, a un régimen dictatorial, como en la peor de las distopías.

Muy buena película (nota: 7), con la mordaz y socarrona mirada de su director sobre los hechos que narra, muy divertida, y que comienza haciéndose la siguiente pregunta: ¿cómo diablos ha podido llegarse a tal situación como para que tal energúmeno haya sido elegido presidente? Para luego pasar a exponer hechos, las nefastas consecuencias sociales de su mandato, confrontar testimonios, etc. Y por fin rematar mostrando iniciativas de grupos de gente más o menos anónima que podrían ser el camino para reconducir la situación y salir de ese malévolo vórtice. Llega incluso a mostrar correspondencias, bastante evidentes, entre la Norteamérica de Trump y la Alemania de Hitler, una advertencia del fascismo que está enseñoreándose de los Estados Unidos, extrapolable a otros países alrededor del planeta.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que espero aporten aire fresco, azuzando nuestro ingenio, pero sin contribuir a avivar inquisidoras piras que obnubilen el buen sentido común:

 - "No hace falta quemar libros si el mundo empieza a llenarse de gente que no lee, que no aprende, que no sabe...".  (Ray Bradbury, autor de "Fahrenheit 451").

 - "Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres".  (Heinrich Heine).

 - "Hereje no es el que arde en la hoguera. Hereje es el que la enciende".  (William Shakespeare).

 - "Con pequeña brasa suele quemarse la casa".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 12 de noviembre de 2018

Relativo enredo matutino

¡Buenos días!

No sé si deciros que casi nunca me lío cuando estoy con mis ya muy familiares matutinos a los que tanto quiero, y creo tenerlo todo bastante claro, sin deudas pendientes por resolver. Por lo demás, el cielo sigue muy enmarañado de grises nubes, llueve, y a ratitos saldrá el sol, que no tiene muy claro si decidirse por quedarse del todo con nosotros o por esconderse tras el nuboso velo con sus cuitas. Mañana veremos. 14ºC de máxima prevista para hoy por los madriles.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo "Enredo familiar", escrita por Alan Ayckbourn ("Relatively speaking", 1965), dirigida por Begoña Bilbao Lejarzegi, e interpretada por Aitziber Garmendia, Aitor Fernandino, Ane Gabarain, y Mikel Laskurain.

Una joven pareja de enamorados comparte piso en Londres. Un día de domingo ella le dice que se va a ver a sus padres, a los que hace tiempo que no ve, y que volverá esa misma noche. En realidad va a ver a su amante secreto, y antiguo jefe, al que quiere dejar, dado que el joven le ha pedido en matrimonio. Él quiere acompañarla para así poder por fin conocer a sus padres, a lo que lógicamente se niega la muchacha, por lo que decide ir en secreto y aparecer allí antes para dar a todos una sorpresa. Le abre la puerta la esposa del amante, a la que toma por madre, comenzando toda una sarta de enredados malentendidos conforme van agregándose el maduro amante y la misma joven.

Una buena obra (nota: 6) esta comedia de enredos que, a pesar de contar una convencional historia de líos amorosos y malentendidos, me hizo reír con algunos diálogos y situaciones ocurrentes, y pasar un rato agradable sin mayores complicaciones.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que puedan ayudarnos a no hablar, y sobre todo pensar, a medias:

 - "Hablar a la real de España, sin usar torcida maña".  (Refrán).

 - "La falsedad y el disimulo son útiles dentro de la vida social. Yo esta condición no la he tenido, y creo que el no tenerla me ha perjudicado más que otra cosa".  (Pío Baroja).

 - "La lengua disimula y encubre los designios".  (Diego de Saavedra Fajardo).

 - "El respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la mayor parte posible de libertad de aquellos con quienes se convive".  (Henry F. Amiel).

Besos y abrazos,

Don.
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domingo, 11 de noviembre de 2018

Cual mimoso gato matutino panza arriba

¡Buenos días!

En este confortable cobijo matutino, tras las nocturnas correrías de mis entendederas tratando de desentrañar los misterios de la película vista recientemente, más que panza arriba y a la defensiva, que este no es lugar para ello, me acomodo ronroneando lo mejor que puedo para disfrutar de las caricias que me procuran mientras me lamo los eventuales rasponazos que el mero hecho de vivir nos va dejando. Desde luego las incesantes gotas de lluvia de estos días otoñales no me los producen, tan suaves y húmedas ellas que se me evaporan al poco de acariciar mi ardor vital, que alocado a veces pudiera parecer, pero que tiene todo el sentido. Máxima prevista para hoy por los madriles, tierra de gatos, de unos tibios 16ºC, que ni escaldan ni hielan.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Bienvenida a Montparnasse" ("Jeune femme"), de Léonor Serraille, y con Laetitia Dosch. Es el debut en el largo de esta joven directora francesa.

Una joven treintañera se encuentra en París, tras haber pasado algo más de 10 años fuera de Francia, en México, junto a su amante, un antiguo profesor suyo, quien justo tras el regreso de ambos acaba de echarla de casa. Está desquiciada, rabiosa, cual desvalido animalillo herido, sin novio, cargando con el gato de él, sin trabajo, sin un céntimo, y sin nadie a quien recurrir, pues a nadie conoce allí ni se trata con su madre por pasadas desavenencias. Deambulará por la fría ciudad, buscando un lugar donde cobijarse, mirando siempre adelante con gran vitalismo, a pesar de las continuas decepciones.

Muy buena película (nota: 7) esta agridulce comedia dramática, muy fresca y sorprendente, sobre una excéntrica e impulsiva joven, alocado personaje de gran inestabilidad emocional, casi que bipolar, tierna a la vez que irascible, según el caso, insegura y perdida, a la que las circunstancias obligan a encontrarse consigo misma, a madurar tardíamente, mientras va dando tumbos de un eventual alojamiento a otro y trata de buscarse la vida. A la que se enfrenta a topetazos, rebosante de vitalidad, desconcertando con sus vaivenes emocionales, dura y frágil a la vez.

A través de la odisea de esta joven mujer, personaje la mar de fascinante gracias a la sobresaliente interpretación de la actriz protagonista, y del modo de narrar, nos habla de la fría soledad en la gran ciudad cuando se han perdido los vínculos, de superar los trompicones que nos propina la vida, de salir con bien de dependencias emocionales, de... El título en español parece aludir, con ironía, a la casi nula buena acogida que se dispensa en las grandes urbes a los recién llegados, que les suelen parecer lugares desalmados, hasta que logran hacerse un hueco, si es que lo consiguen. Por cierto, el fundamental, aunque casi marginal, personaje del gato me pareció el alter ego del personaje principal, ambos tan abandonados, heridos y desvalidos, y al que la joven no cesa de intentar encontrar buen acomodo, como con ella trata de hacer consigo misma.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que espero nos enseñen a mejor encarar, sin darnos cabezazos ni revolvernos a zarpazos, los sinsabores que nos depare nuestro vital devenir:

 - "Gato escaldado, del agua fría huye".  (Refrán).

 - "De mis disparates de juventud lo que más pena me da no es el haberlos cometido, sino el no poder volver a cometerlos".  (Pierre Benoit).

 - "¡Ay de aquel cuyo corazón no ha aprendido mientras era joven a esperar, amar y poner su confianza en la vida!".  (Joseph Conrad)

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 8 de noviembre de 2018

Consanguinidad matutina

¡Buenos días!

Como sangre de mi sangre, como carne de mi carne... ¡pero qué melodramático me estoy poniendo!, y tan solo para decir que estos matutinos son parte de mi ser, el virtual. Así que dejo este ramal y os hablo del tiempo, no del pasado, sino del meteorológico, pues hoy sigue muy nublado y gris, pero no parece que llueva, incluso quiere asomar algún tímido rayo de sol, pero según las previsiones terminará por caer algo de agua, lloviznas seguramente. La máxima prevista para hoy será de 14ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El árbol de la sangre", de Julio Medem, y con Úrsula Corberó, Álvaro Cervantes, Najwa Nimri, María Molins, Patricia López Arnaiz, Daniel Grao, Joaquín Furriel, Emilio Gutiérrez Caba, Luisa Gavasa, Josep Maria Pou, Ángela Molina, y muchos otros más, que es un film muy coral. Noveno largo de Medem, de quien, salvo su anterior, "Ma ma" (2015), había visto el resto: "Habitación en Roma" (2010), "Caótica Ana" (2007), "La pelota vasca, la piel contra la piedra" (2003), "Lucía y el sexo" (2001), "Los amantes del círculo polar" (1998), "Tierra" (1996), "La ardilla roja" (1993), y "Vacas" (1992).

Este director, del que me iban encantando todas sus películas, desde la primera hasta la de 2003 incluida, por la que recibió unos terribles e injustos palos (fue una cuestión de miserias políticas de la época), no levanta cabeza desde entonces, pues las siguientes, incluida la que enseguida os pasaré a glosar, me parecieron un fiasco, respecto del tono y nivel de su anterior filmografía. De hecho, su anterior, la de 2015, ni me molesté en ir a verla. Esta vez me animé, y volví a pifiarla.

Una joven pareja de enamorados viaja hasta un antiguo caserío que perteneció a la familia de uno de ellos para inspirarse y escribir en comandita la historia de sus respectivas familias, tratando de recomponer el intrincado árbol genealógico de ambas estirpes, de raíces estrechamente entrelazadas, cuajadas de amor, desamor, sexo, locura, celos e infidelidades, tratando de desentrañar el profundo misterio y oscuros secretos familiares que marcó sus vidas y cuyo descubrimiento pondrá en peligro su propia relación amorosa.

Otra vez la pifié (nota: 3), como antes dije, al ir a ver una película de este director, que últimamente no me gustan nada. Melodrama romántico que nada me dijo, afectado, relamido, impostado, y redicho, pleno de autocitas a su anterior cine, o autoplagio, según se mire. El guion, por lo que a mí respecta, terrible, rozando y sobrepasando el ridículo en bastantes ocasiones, amén de que el modo de narrar tampoco me gustó. Y encima, requetepasada de minutaje. Eso sí, buenas maneras formales, y bellísima fotografía, amén de preciosos cuerpos desnudos, o semidesnudos, de sus guapísimas actrices (también actores, pero esto a mí...). Esta historia cruzada de dos familias durante varias generaciones, casi que la misma después de tanto cruce, por mucho RH negativo que haya (más bien poco), puestas en situaciones bastante inverosímiles, casi que diría, si me apuran, que además de lo evidente, me pareció que narraba metafóricamente, mucho, la historia de este nuestro país de piel de toro (o de vaca).

Ahora, en la sección de sabiduría ajena, ahí os dejo una tríada de citas, aunque no sé si muy emparentadas:

 - "Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija".  (Refrán).

 - "La sangre se hereda, y el vicio se apega".  (Refrán).

 - "En cuestión de árboles genealógicos es más seguro andarse por las ramas que atenerse a las raíces".  (Jacinto Benavente).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 7 de noviembre de 2018

Matutino con ángel

¡Buenos días!

Y no solo este, que todos tienen su encanto, gracia y simpatía, cada uno lo suyo, y se hacen querer, y yo que me embeleso con ellos. Tras haber soñado esta noche con los angelitos, y haberme despertado, me encuentro que hoy, los que habitan por el cielo andan, o mejor, revolotean empapados por las lluvias que regresaron, pero me sigo sintiendo como los ángeles, casi que por encima del bien y del mal, haga el clima que haga.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El ángel", de Luis Ortega, y con Lorenzo Ferro, Chino Darín, Mercedes Morán, Daniel Fanego, Luis Gnecco, Peter Lanzani, y Cecilia Roth. Es el primer largo que veo de los de este director argentino, inspirado en el caso real del mayor asesino en serie de la historia argentina.

Buenos Aires, 1971. Un poco más que adolescente de acomodada familia de clase media, aspecto andrógino, ambigüedad sexual, aniñada cara de ángel y rizos de oro cual serafín, tiene como divertimento el meterse en casas ajenas al descuido y robar con calma y regodeo lo que le place, para luego regalarlo o abandonarlo. Conoce en su nueva escuela a un compañero de clase, algo mayor que él, cuya familia se dedica a robar como modo de vida, y se asocian para dar el próximo golpe. El chaval busca liberarse de las rígidas normas paternas, a las que no hace el más mínimo caso, huye de casa y a partir de ahí comenzará junto a su compañero de fechorías un delirio de robos y asesinatos fríos y sin la más mínima compasión, ante los que ni se inmuta, cual si jugara con una pistola de mentirijillas.

Una buena película (nota: 6) este fabulado relato de la más sonada historia de la crónica negra argentina, de muy buenas maneras, muy bien narrada, pero que no me dijo gran cosa, perturbadora y nada convencional por su modo de mirar, contemplativa y fascinada por la intrínseca maldad que destila el protagonista, perfectamente amoral, casi que nihilista, nada empático y de comportamiento psicopático, con cara de hermoso santo inocente que, más que observado por Dios, se siente un ángel que espía a los demás en su nombre, lo que le da pie a hacer lo que su propio albedrío le indica, sin la menor cortapisa.

Bueno, pues antes de dar opción a que pase un ángel, continúo de seguido con la sabiduría ajena con estas tres citas con ángel:

 - "Sin el animal que habita dentro de nosotros somos ángeles castrados".  (Hermann Hesse).

 - "El hombre no es ni ángel ni bestia; pero, desgraciadamente, siempre que se empeña en ser ángel, cae en la bestia".  (Blaise Pascal).

 - "Sucede, con frecuencia, que con tal ahínco deseamos ser ángeles del cielo, que nos olvidamos de ser hombres de bien en la tierra".  (San Francisco de Sales).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 6 de noviembre de 2018

Albo matutino que pasa por ser oscuro 'madruguino'

¡Buenos días!

Tan metido estoy dentro de los matutinos cuando entro en ellos que esta vez no me he dado cuenta de que, subrepticiamente y sin mi presunto consentimiento, este se me coló de madrugada, a las siete en punto, cuando todo está todavía muy negro por el madrileño cielo, antes de la alborada de hoy, que toca que sea a las 7:50 por los madriles, momento fugaz en el que últimamente y desde hace pocos meses vienen viendo la luz mis matutinos, a la hora en que asoma el sol por el horizonte, según los datos astronómicos del Instituto Geográfico Nacional. Y hoy, con máxima prevista de 11ºC (según la AEMET), amanecerá nuboso, pero sin las lluvias de ayer, hoy de tregua, aunque seguirán mañana y sucesivos días.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Infiltrado en el KKKlan" ("BlaKkKlansman"), de Spike Lee, basado en el libro de memorias "Black klansman" de Ron Stallworth, y con John David Washington, Adam Driver, y Laura Harrier. De este veterano director tan solo había visto dos de sus anteriores films: "Plan oculto" ("Inside man", 2006) y "La última noche" ("25th hour", 2002).

A principios de los años 70 un joven ingresa en la policía de Colorado Springs. Es Ron Stallworth, y se convierte en el primer detective negro en la historia de esa ciudad, siendo recibido con recelo, cuando no con humillante hostilidad, por sus mandos y compañeros. Aguantando carros y carretas sigue adelante en su propósito. Concienciado sobre la situación de la comunidad afroamericana a la que pertenece, hostigada por los supremacistas blancos, decide llevar a cabo una investigación sobre el Ku Klux Klan, consiguiendo infiltrarse en la célula de su ciudad para intentar desarticularlos. Mientras él camela por teléfono con suma labia a sus miembros, llegando incluso a afiliarse, es un compañero suyo, blanco (y judío), el que acude en persona a las reuniones clandestinas haciéndose pasar por el otro, para no descubrir el trampantojo.

Una muy buena película (nota: 7), combativa a base de corrosiva sátira contra los supremacistas blancos, con algo de autoparodia a su propia comunidad negra, entretenida, muy divertida, con humor negro, y no solo por la tontería de lo obvio, sino por hacer risas con cosas muy serias, con eso del matar a otros, al más puro estilo del cine de los hermanos Coen, pues además se añade estupidez en la ecuación, a la manera del aquel coyote de dibujos animados que quería cazar al correcaminos con los surrealistas artilugios marca ACME. Película tan osada como la casi que increíble iniciativa investigadora del real detective, delirante y absurda en apariencia y que acaba por ser toda una denuncia del odio, del racismo en EEUU, antes y ahora (léase Trump), y allende, alrededor del mundo, con esos rebrotes por doquier de fascistas partidos xenófobos que prometen falsos paraísos inalcanzables por inexistentes.

Ahora llega el momento de que se infiltre en este matutino un pequeño clan de citas de sabiduría ajena que iluminen algo la negra oscuridad de la caverna de nuestro entendimiento:

 - "Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Enseguida vinieron por los judíos, y no dije nada porque yo no era judío. Después vinieron por los sindicalistas, y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los católicos, y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí, pero ya era tarde, pues no quedaba nadie que dijera nada".  (Martin Niemöller).

 - "La discriminación de los negros está presente en cada momento de sus vidas para recordarles que la inferioridad es una mentira que sólo acepta como verdadera la sociedad que los domina".  (Martin Luther King).

 - "El norteamericano blanco relega al negro a la condición de limpiabotas y deduce de ello que sólo sirve para limpiar botas".  (George Bernard Shaw).

 - "Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano".  (Walt Whitman).

 - "En una bandada de blancas palomas, un cuervo negro añade incluso más belleza que el candor de un cisne".  (Giovanni Boccaccio).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 5 de noviembre de 2018

Matutino de eternos paralelos

¡Buenos días!

Creo que cada uno de estos matutinos es una sutil traza de un mundo posible, de una realidad paralela a la que vivo cotidianamente, y que todos juntos conforman un hiperespacio multidimensional que me da la necesaria perspectiva para poder afrontar lo que la vida nos depare. Por lo demás, casi como en un déjà vu, se nos ha levantado esta mañana de otoño nuevamente muy gris y con tristonas lluvias, maná del cielo que revitaliza mis ilusiones tanto como el más radiante de los soles. Los eternos ciclos meteorológicos, y de la vida en general, que cuando parecen acabar no hacen sino renacer de sí mismos al tiempo, tan solo hay que esperar más o menos a que vuelva a suceder.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película que desde ya os recomiendo encarecidamente que vayáis a ver, que me fascinó, me tocó el corazón, y el intelecto, mientras pasaba un delicioso rato viéndola. Se trató de "Sin fin", de César Esteban Alenda y José Esteban Alenda, y con Javier Rey y María León. Es el debut en el largo de este par de hermanos directores, y guionistas, tanto monta, monta tanto, que también uno de ellos es el montador.

Un hombre viaja desde el futuro cercano para tratar de reconducir la relación con su mujer, en el que será el último día en la vida de esta. Trata de que salga de su abatimiento, de que recupere las ganas por vivir, haciéndola revivir el día en el que se encontraron por primera vez, quince años más atrás, y que vuelva a ser la chica jovial y vitalista de la que se enamoró, y de la que se volverá a enamorar.

Sobresaliente película (nota: 9), sugerente, evocadora, emotiva y romántica, en el que la ciencia ficción (los viajes en el tiempo), apenas esbozada, es la perfecta excusa para contarnos una preciosa historia de amor y desamor a lo largo del tiempo, sobre oportunidades perdidas (y recuperadas), segundas oportunidades reiteradas para intentar enmendar errores que se lamentarán, o se lamentaron, paradojas del tiempo. Historia de pareja, de sus vaivenes, encuentros y desencuentros, y de tratar de reconducir la situación en la medida de sus posibilidades, recuperando el amor, desgastado por la rutina, perdido en la incomunicación, si es que se puede... ¡pues claro!, si se le echan ganas... por ambas partes.

Espléndidamente interpretada, y narrada en pocos trazos y con elipsis, en dos líneas temporales que se van alternando y solapando durante el metraje: el día de su primer encuentro, pleno de ilusionada felicidad juvenil, y quince años después tratando de revivir aquel día, sumidos ambos en la amarga desilusión. Para rematar con un sublime final, que no lo es, que se proyecta al eterno futuro.

Ahora, sin solución de continuidad, pasamos a la sabiduría ajena, trayéndonos retazos de las mentes de otro tiempo a este, para tratar de enmendar nuestras carencias al respecto:

 - "Lo único que se interpone entre tú y tu sueño es la voluntad de intentarlo y la creencia de que en realidad es posible".  (Marco Aurelio).

 - "Aunque tengamos la evidencia de que hemos de vivir constantemente en la oscuridad y en las tinieblas, sin objeto y sin fin, hay que tener esperanza".  (Pío Baroja).

 - "La dicha está sólo en la esperanza, en la ilusión sin fin".  (Guy de Maupassant).

Besos y abrazos,

Don.
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