martes, 31 de enero de 2023

A la batuta del matutino brear

¡Buenos días!

Aquí lo único que breo, que golpeteo, muy seguramente que con la musical cadencia que yo mismo me marco (sin pringoso alquitrán de por medio), según creo, son las teclas mientras brego con afán de escriba de mis desvaríos antes de que me salga de improviso el sol por el horizonte y me lleve el chasco de que este matutino no aparezca junto con el amanecer. Así que dedicaré todo mi empeño a ello por un rato para luego quedarme tranquilo a disfrutar de la obra bien hecha, sin más, para mi propia satisfacción, sin endiosarme por ello, sin importarme el qué dirán. Nueva jornada de gélido despertar (-2ºC) en la que, gracias al sol sin tapujos que hoy lucirá, la máxima alcanzará los 10ºC, según las previsiones.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Tár" (2022), de Todd Field, y con Cate Blanchett, Noémie Merlant, Nina Hoss, y Sophie Kauer. Tercer largo de este director, de quien había visto sus dos anteriores, "Juegos secretos" ("Little children", 2006), y "En la habitación" ("In the bedroom", 2001).

Lydia Tár es una eminente y prestigiosa directora de orquesta, una sofisticada mujer pionera en ese mundo, una diva pagada de sí misma, manipuladora y bastante déspota, que se encuentra en la cumbre de su carrera artística y a punto de grabar su próximo disco y publicar sus memorias, lo que la encumbrará todavía más. Sin embargo, le cuesta armonizar su ajetreada vida profesional con la familiar, a la par que ciertos trapos sucios sobre ella empiezan a ser revelados, lo que hará desmoronarse este frágil equilibrio.

Una estupenda película (nota: 8), bastante didáctica y filosófica en lo musical, sobre todo al principio, que me absorbió ya desde sus primeros compases por lo que cuenta, que nos hace reflexionar, y mucho, sobre nuestra sociedad, sobre cómo se comporta ante determinadas cuestiones, y por como lo cuenta, con sutileza, pausadamente, sin aspavientos, inoculándonos un puntito de inquietud. También me gustó mucho su música. A través de su protagonista, algo esquinada, poco empática, de ambigua moralidad, nos narra además una historia de caída desde las más altas cotas para incitarnos a que nos preguntemos, entre otras cuestiones, si el hecho de ser una persona horrible, según ciertos criterios, a veces precipitados y puede que sin fundamento, anula la magnífica hermosura de sus obras artísticas, hasta incluso azuzar a que sean quemadas en la hoguera (a 451ºF, por ejemplo).

Ahora, para terminar de calafatear este matutino, a modo de coda, o bis, ahí os dejo este par de citas de sabiduría ajena:

 - "Cuida tu reputación, no por vanidad, sino para no dañar tu obra y por amor a la verdad".  (Henri Frédéric Amiel).

 - "Solo a los demás corresponde juzgar mi obra; sin embargo, si el amor propio no me ciega, aunque he alabado la locura, no lo he hecho del todo locamente".  (Erasmo de Rotterdam).

Besos y abrazos,

Don.

_____

lunes, 30 de enero de 2023

Sin novedad en los matutinos

¡Buenos días!

Nada nuevo bajo el sol que empieza a asomar por el horizonte oriental. Otra mañana en la que me pongo al frente de otro matutino, sin disputas entre nosotros de por medio, para que, a golpe de tecla, cual ametralladora digital, mis dedos puedan dar curso a las órdenes, no sé si algo desvariadas, de mis entendederas, en un alarde triunfal, no sé si de mucha inteligencia ni virtuoso, quizá pírrico, para demostrarme, al menos a mí mismo, que algo puedo hacer. El invierno, que parece no tener visos de retirarse por el momento, ahora que comienza una nueva semana, sigue igual que en la anterior, con otro gélido amanecer (-2ºC), en una soleada jornada de tibio sol, aunque radiante, y en la que se esperan por los madriles 8ºC de máxima.

Este fin de semana no estuve en el cine, aunque sí viendo una película, en Netflix. Se trató de "Sin novedad en el frente" ("Im westen nichts neues", 2022), dirigida por Edward Berger, adaptación (es la tercera) de la novela homónima (1929) de Erich Maria Remarque, e interpretada por Felix Kammerer, Albrecht Schuch, Aaron Hilmer, Moritz Klaus, Edin Hasanovic, Thibault de Montalember, y Daniel Brühl. De este director alemán había visto uno de sus anteriores largos, "Jack" (2014).

Año 1917. Un joven alemán de 18 años se alista, junto con sus amigos, para participar en la guerra. Están henchidos de entusiasmo y ardor patriótico. Tras una breve y somera instrucción son enviados de inmediato a luchar en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), una estrecha franja de terreno que apenas avanzó o retrocedió, donde los soldados alemanes y franceses se masacraron hasta la casi aniquilación en una empantanada guerra de trincheras que no iba a ningún sitio. Al instante quedarán abrasados por el infierno bélico.

Una estupenda película (nota: 8), desoladora, dura, cruda, sin contemplaciones, salvo las mías viendo su maravillosa y hermosa fotografía, visualmente espectacular, de impecable factura formal, que nos muestra las terribles experiencias de un soldado (su paso del ingenuo entusiasmo inicial a la aflicción y el anonadamiento) en plena guerra, su auténtica realidad (el autor de la novela luchó en ella), sus absurdos, sinsentidos y sinrazones... todo un despropósito iniciado y mantenido por el orgullo de ególatras oligarcas, que deberían enfrentarse personalmente entre sí, en lugar de enviar en masa a otros al matadero.

Ahora, aunque ya sabemos que no es novedad, os vuelvo a poner frente a unas citas de sabiduría ajena:

 - "Las buenas noticias siempre llegan tarde; las malas, demasiado pronto".  (Friedrich M. von Bodenstedt).

 - "No es valiente el que hace frente a la muerte, sino el que impávido soporta la desgracia".  (Philip Massinger).

 - "La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen para provecho de gentes que sí se conocen pero que no se masacran".  (Paul Valéry).

 - "La política es una guerra sin efusión de sangre, y la guerra, una política con efusión de sangre".  (Mao Tse Tung).

Besos y abrazos,

Don.

_____

jueves, 26 de enero de 2023

Empapado y mudo matutino cantarín

¡Buenos días!

No llueve, pero como si lo hiciera, pues estoy chapoteando de contento por todos los charcos (imaginados) que se cruzan en mi camino tarareando cancioncillas que no sé si alguien oirá, mientras me dejo bañar por los muy tibios y apenas perceptibles rayos del radiante solazo que hoy nos sigue luciendo en toda su plenitud en esta casi gélida mañana (1ºC al amanecer), en una jornada en la que se esperan 8ºC de máxima por los madriles. Mudo me quedo ante lo bello que me rodea.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Cantando bajo la lluvia" ("Singin' in the rain", 1952) de Gene Kelly y Stanley Donen, y con Gene Kelly, Donald O´Connor, Debbie Reynolds, Jean Hagen, Millard Mitchell, y Cyd Charisse. Además de este clásico del cine, había visto alguna otra película más como director del primero (y muchas como actor), y varias del segundo, de las que destacaría dos que me encantaron particularmente, "Charada" ("Charade", 1963) y especialmente la magistral "Dos en la carretera" ("Two for the road", 1967).

El cine mudo está a punto de enmudecer por la arrolladora irrupción del sonoro. Una estrella cinematográfica del momento conoce a una joven aspirante a actriz, de la que se enamora, y viceversa, mientras trata de adaptarse al nuevo sistema de filmación. Ambos, junto con el mejor amigo de él, piensan en filmar juntos musicales, pero entre ellos se interpone la todavía diva del cine mudo.

Muy buena película (nota: 7) este clásico del cine, esta comedia musical y romántica, cine dentro del cine, con muy divertidos gags del cine mudo, muy entretenida y agradable de ver, que no ha envejecido apenas, aunque me gustó algo menos que la otra vez que la vi, en televisión (entonces doblada al español, y ahora en versión original), entre mi adolescencia y primera juventud. Recuerdo que me gustó más que ahora... ¡y eso que antaño era todavía mucho menos amigo de musicales! Historia de esas que te infunden alegría de vivir, sobre todo gracias a sus fabulosos números musicales y coreográficos, buenísimos, especialmente el más famoso de todos, el de la canción y baile con paraguas bajo la lluvia, pero también otros como el de "Good morning". Esta misma semana, estuve viendo en el cine "Babylon" (2022) de Damien Chazelle, especie de moderna y excesiva revisión de los mismos momentos de traumática transición en el cine, del mudo al sonoro.

Ahora me callo, dejo de chorrearos con mis desparrames, y os dejo al son de estas citas de sabiduría ajena:

 - "Mi trabajo es cantar todo lo bello, encender el entusiasmo por todo lo noble, admirar y hacer admirar todo lo grande".  (José Martí).

 - "Dos hombres tienen que compartir un paraguas; si no tienen un paraguas, tendrán por lo menos que compartir la lluvia, con todas sus ricas posibilidades de humor y de filosofía".  (Gilbert Keith Chesterton).

 - "El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia".  (William Shakespeare).

Besos y abrazos,

Don.

_____

martes, 24 de enero de 2023

Matutino decidido a irse

¡Buenos días!

Cuando estos matutinos han decidido que se van de mí, quién sabe dónde, si más allá o más acá, ya no hay nada que pueda hacer por mucho que trate de camelarlos para que se queden acariciándome, cosquilleándome las entendederas, así que no me queda otra que relajar los dedos (y las meninges) y ponerme a teclear para que empiecen a echar a volar allende mío. El que también está totalmente decidido es este invierno para seguir comportándose según lo esperado, así que hoy sigue con sus heladoras madrugadas (-2ºC), viento norteño que destempla y, gracias al muy tibio solecito que hoy también lucirá, la máxima prevista por los madriles llegará hasta los 6ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Decision to leave" ("Heojil kyolshim", 2022), de Park Chan Wook, y con Park Hae-Il y Tang Wei. Había visto hasta ahora cuatro de los anteriores largos de este magistral director coreano: "La doncella" ("Ah-ga-ssi", 2016), "Stoker" (2013), "Soy un cyborg" ("Saibogujiman kwenchana", 2006), y la para mí obra maestra "Old boy" ("Oldeuboi", 2003).

Un concienzudo inspector de policía plenamente dedicado a su trabajo, felizmente casado a pesar de ello, investiga la muerte de un hombre aficionado a la escalada que se ha despeñado desde la cima de una montaña. En principio todo parece apuntar a una muerte accidental o al suicidio, pero él empieza a sospechar que la bella y mucho más joven mujer del fallecido, una inmigrante china, tiene algo que ver con ello. Conforme sus pesquisas avanzan también lo va haciendo, casi imperceptiblemente, la irremediable atracción que siente por ella.

Una muy buena película (nota: 7), virtuosísima formalmente, esta historia que comienza de investigación de varios misteriosos asesinatos pero que va deviniendo poco a poco en un arrebatado (y muy contenido) romance amoroso, sin acabar de abandonar del todo las pesquisas. Muy original narración sobre un tipo que se enamora perdidamente (amor imposible) de una mujer fatal (en apariencia), pues todas las certezas que parece tener el protagonista (y los espectadores) se van desmoronado en cada doblez de esquina. Sin embargo, la trama me descolocó bastantes veces, fue algo inconexa a ratos y me perdí en diversas ocasiones, para encontrarme de cuando en cuando y comprobar lo excelente que era por momentos.

Pues antes de despedirnos, llegó el momento de lanzarnos a por la sabiduría ajena, no nos queda otra, así que ahí os dejo estas citas:

 - "Amar duele. Es como entregarse a ser desollado y saber que en cualquier momento la otra persona podría irse llevándose tu piel".  (Susan Sontag).

 - "Una de las características del adicto al trabajo es la costumbre de aplazar las decisiones. Con frecuencia, nuestras ocupaciones son una forma sutil de aplazar decisiones que deberíamos tomar".  (Anne Wilson Shaef).

 - "Reflexionar serena, muy serenamente, es mejor que tomar decisiones desesperadas".  (Franz Kafka).

 - "Evitad las decisiones desesperadas; pasará el día más tenebroso si tenéis valor para vivir hasta el día siguiente".  (William Cowper).

Besos y abrazos,

Don.

_____

lunes, 23 de enero de 2023

Babilónico matutino

¡Buenos días!

No creo yo que este matutino me vaya a quedar más o menos fastuoso que el resto de los que fueron que, en cualquier caso, tengo la sensación de que poco lo son en general, cosa de que soy poco amigo de fastos y demás saraos, menos cuanto más excesivos. Y el invierno parece haber sacado hoy también sus mejores galas y nos regala un gélido amanecer (-1ºC) y promete un soleado día de helador viento norteño bastante desapacible, con una máxima prevista por los madriles de 7ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Babylon" (2022), de Damien Chazelle, y con Margot Robbie, Brad Pitt, Diego Calva, Jean Smart, Jovan Adepo, y Li Jun Li. Es el quinto largo de este director, y tercero suyo que veo tras "La ciudad de las estrellas" ("La la land", 2016) y "Whiplash" (2014).

En 1926 Hollywood y su industria están en sus albores y en proceso de construcción y ampliación (como la misma ciudad de Los Ángeles), y el cine mudo está a punto de ser acallado por el sonoro. Los integrantes de ese mundillo oscilan entre el frenesí y el caos de los rodajes durante el día, y los desenfrenados y desinhibidos excesos orgiásticos en pantagruélicas y delirantes fiestas nocturnas hasta el amanecer. Se entrecruzan diversos personajes, unos plenos de ambiciones que tratan de ascender al estrellato y otros, pagados de sí mismos, en la cima del éxito, y que no son conscientes de que terminarán por caer del pedestal. Un mundo en proceso de transformación.

Buena película en general (nota: 6), entretenida a pesar de sus muchos y pronunciados altibajos disruptivos que casi la descomponen en piezas sueltas de puzle, en la que, salvo excepciones, lo que cuenta no me llamó en exceso, aunque me gustaron el modo en cómo lo cuenta, sin alharacas, y sus maneras formales, de colosal factura que busca epatarnos, quizá desmedidas, y de gran belleza plástica en muchos momentos. Excesiva también en su metraje, al que hubiera dado un buen hachazo para recortarlo y que con ello mejorara en su conjunto, quedando más comedido, o no. Tanto estruendo hace que, cual sordina, las buenas reflexiones que nos pueda provocar puedan quedar en ininteligibles susurros las más de las veces. Historia ambientada durante los últimos años 20 y los primeros 30 del siglo XX que nos muestra la decadencia de un estilo de vida y de un tipo de cine y su manera de enfocarlo, con sus múltiples muñecos rotos que quedaron por el camino, y el surgimiento de manera de hacer cine, con otras reglas, a causa del shock que provocó el sonoro. Al final, una carta de amor al cine, quizá algo encíclica, con homenajes cinéfilos y que en cierto momento discurre por similares derroteros que ese absoluto clásico que es "Cantando bajo la lluvia" ("Singin' in the rain", 1952) de Gene Kelly y Stanley Donen.

Para que nos entendamos, ahora tocan unas citas de sabiduría ajena, que no sé si os sonarán, aunque parecen hablar el mismo idioma:

 - "En Hollywood la sobriedad es el enemigo público número uno".  (Hedda Hopper).

 - "En Hollywood tienen mucho respeto por los muertos y ninguno por los vivos".  (Errol Flynn).

 - "En Hollywood te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma".  (Marilyn Monroe).

 - "Una actriz no es una máquina, pero se la trata como a una máquina. Una máquina de hacer dinero".  (Marilyn Monroe).

Besos y abrazos,

Don.

_____

viernes, 20 de enero de 2023

Automática amistad matutina

¡Buenos días!

Podría decirse que como un autómata vuelvo a entrar otro día más en mis bien amados matutinos, a tratar de darles forma e insuflarles la vida, que la inteligencia, no sé si artificial, la irán cogiendo de carrerilla, naturalmente, que son la mar de espabilados, no tanto como yo, todavía demasiado somnoliento y legañoso como para tratar de impedirles casi nada, aunque con mi piloto automático algo voy logrando entretenerles. Y los quiero tanto que les dejo a su albedrío nada más amanecer la jornada de hoy, lejos ya de la helada, no tan fría ni de invierno como las anteriores, con algo de viento que ni pincha ni corta, nada que ver con el gélido de ayer, y con nubes, no tan grises como las de la tarde pasada. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 13ºC, gracias al solecito que asomará a partir del mediodía.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Brian y Charles" ("Brian and Charles". 2022), dirigida por Jim Archer, y escrita e interpretada por David Earl y Chris Hayward (Brian y Charles respectivamente). Es el primer largo de su director, ampliación de su corto homónimo de 2017.

Brian vive solo en una aislada casa de campo de una pequeña aldea galesa. Es un tipo estrafalario que se encuentra deprimido, por lo que para tratar de animarse se pone a construir con chatarra diversos cachivaches, de casi nula utilidad y que no suelen funcionar. Un día decide fabricarse un robot para que le haga compañía y le ayude con las tareas domésticas. El día que lo termina, le da al interruptor de encendido y no funciona. Se va a hacer unos recados al pueblo, y cuando regresa de noche, bajo una gran tormenta eléctrica, se encuentra con que el robot ha empezado a funcionar solo. Ambos se ponen de acuerdo en que se llamará Charles.

Buena película (nota: 6) esta simpática y muy extravagante comedia, digamos que marciana, que da un poquito que pensar, y con maneras de falso documental en el que el protagonista interpela a la pantalla contando su historia a unos presuntos periodistas conforme la va viviendo. A través de la relación de íntima amistad entre el humano y su robot, creación que cada vez va exigiendo mayor autonomía e independencia de su creador conforme va pasando aceleradamente por las naturales etapas vitales, a saber, curiosa infancia, inquieta y rebelde adolescencia, etc., lo que va provocando cada vez mayores inconvenientes a ambos, se nos habla de varios temas, del aislamiento, la depresión, la amistad, el amor, el acoso y varios otros más. Al final se destila eso de que para querer a alguien de verdad tienes que darle cierta libertad. Tiene cierto aire de Frankenstein, no del degenerado mito cinematográfico, sino del de la novela romántica (1818) de Mary Shelley. Además, por esto y por aquello, me recordó tangencialmente a varias películas ya vistas de tema similar en su partida, entre ellas "Lars y una chica de verdad" ("Lars and the real girl", 2007) de Craig Gillespie, y "Air doll" ("Kûki ningyô", 2009) de Hirokazu Kore-Eda.

Ahora, casi sin pensarlo, instintivamente, porque mis circuitos neuronales así me lo indican, me sale el poneros unas citas de sabiduría ajena, de las que soy gran amigo:

 - "Cuanta más gente encuentro, más feliz soy. Con la criatura más insignificante, uno aprende, se enriquece, saborea mejor su felicidad".  (Samuel Beckett).

 - "Para pequeñas criaturas como nosotros la inmensidad es soportable solo a través del amor".  (Carl Sagan).

 - "Pero a un personaje no se le da vida en vano. Criaturas de mi espíritu, aquellos seis vivían ya una vida que era la suya propia, que había dejado de ser una vida que ya no estaba en mi poder negársela".  (Luigi Pirandello).

Besos y abrazos,

Don.

_____

jueves, 19 de enero de 2023

EMancipación ILImitada de los matutinos

¡Buenos días!

De nada creo que deban liberarse estos matutinos porque ya tienen infinita libertad, no porque yo tenga que concedérsela, sino porque se la toman como algo natural, como intrínseco de su ser. Yo solo los concibo y los lanzo al mundo virtual a que vivan, acertando o fracasando, según la ocasión se tercie. Sigue haciendo frío, pues casi rozamos la helada esta madrugada y la máxima prevista por los madriles será de 8ºC, básicamente por el tibio solecito que poco calienta, pero algo es algo. Así que tendremos que esperar si queremos liberarnos de estos rigores climáticos, que son los que tocan, así que a disfrutar, según nuestro particular albedrío, de lo que nos vayan deparando estos días. De nevadas, al final nada de nada por estos lares.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Emily" (2022), de Frances O'Connor, y con Emma Mackey, Oliver Jackson-Cohen, Fionn Whitehead, Alexandra Dowling, Amelia Gething, Adrian Dunbar, y Gemma Jones. Es el primer largo de esta directora británica, también guionista y actriz.

Recreación de la vida de Emily Brontë (1818-1848), una joven tímida, imaginativa, rebelde, que junto con su hermano y hermanas (Charlotte y Anne, a la postre también famosas escritoras), se divierte inventando historias, y que siente que ni su familia la valora (la tachan de rarita) ni que encaja con el resto de la gente. Tras fracasar en su intento de ser maestra de escuela regresa al hogar, reactiva la complicidad con su adorado hermano un tanto tarambana, y se enamora perdidamente de un joven reverendo, ayudante de su padre. Tras el fiasco amoroso publicará, un año antes de morir, su única y famosísima novela, "Cumbres borrascosas" ("Wuthering heights", 1847), de la que vi hace unos años una de sus varias adaptaciones cinematográficas, homónima y de 2011, dirigida por Andrea Arnold.

Estupenda película (nota: 8), que me gustó, y mucho, tanto por lo que cuenta como por su factura, y por su bonita fotografía, y la manera de narrarlo. Biografía imaginada al estilo de una novela romántica del siglo XIX, que bien podría ser la de cualquiera de las hermanas Brontë, más bien la misma "Cumbres borrascosas" de la protagonista, a la que se retrata como su propia heroína novelada, casi que su álter ego, ambas de tormentosa vida, sobre todo la interior. Por cierto, gran interpretación de la actriz que la encarna, a la que recuerdo como coprotagonista de la genial e imprescindible serie televisiva "Sex education" (2019-2020-2021-¿2023?), de la que he visto sus tres temporadas hasta ahora, y a la espera de la casi segura cuarta.

Ahora unas pocas citas de sabiduría ajena, entre las casi infinitas que por ahí pululan, con las que espero que nuestras mentes tengan más fácil emanciparse de eventuales yugos, e incluso tomar conciencia de que tales existen:

 - "Ahora estoy bastante curado de buscar placer en la sociedad, ya sea en el campo o en la ciudad. Un hombre sensato debería encontrar suficiente compañía en sí mismo".  (Emily Brontë).

 - "Las mujeres sienten igual que los hombres; tienen la necesidad de ejercitar sus facultades y encontrar campo para su trabajo al igual que sus hermanos; cuando se las reprime con demasiada rigidez, cuando se encuentran estancadas de manera absoluta, sufren tanto como sufrirían los hombres; y sus compañeros, que gozan de más privilegios, dan muestras de estrechez de miras cuando dicen que deberían limitarse a hacer pasteles y calceta, a tocar el piano y bordar bolsos".  (Charlotte Brontë).

 - "No soy ningún pájaro, ni nadie me ha echado la red. Soy un ser humano con voluntad independiente que ahora ejerzo yéndome de tu lado".  (Charlotte Brontë).

Besos y abrazos,

Don.

_____

martes, 17 de enero de 2023

Sacra telaraña matutina

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que me dejo enmarañar en estos matutinos, sacrosantos para mí y que no envenenan, pero que no se imponen a nadie, que cada cual es libre de dejarse picar el gusanillo por ellos si tal le place. La mañana se nos ha despertado enredada en grises nubes, muy espesas, y que dejan caer lluvia, casi que horizontal debido al ventarrón que sigue soplando y hace bastante desapacible la sensación térmica. Y eso que la máxima prevista para hoy por los madriles será de unos muy llevaderos 10ºC. Si esto sigue así, parece que por aquí no nevará como ya lo está haciendo y hará por otros lares, según las previsiones.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Holy spider (Araña sagrada)" ("Ankabut-e moqaddas", 2022), de Ali Abbasi, cuya historia está inspirada en un hecho real, y con Zar Amir-Ebrahimi, Mehdi Bajestani, Arash Ashtiani, y Forouzan Jamshidnejad. Es el tercer largo de este director danés de origen iraní, de quien había visto su anterior, "Border" ("Gräns", 2018).

Año 2001 en Irán, un estado teocrático. Una periodista de Teherán viaja a otra ciudad, Mashhad, para investigar e informar de una serie de asesinatos de prostitutas cometidos por un único hombre que se vanagloria de librar a la ciudad de podredumbre y limpiarla de sus pecados en nombre de Alá. Enseguida tomará conciencia de que las autoridades locales no tienen mucho interés en esclarecer el asunto, así que se pondrá a recabar pistas a espaldas de la remisa policía con la ayuda de un colega de profesión y amigo.

Muy buena película (nota: 7) que vi con interés, inquietante, tensa, dura cuando muestra los asesinatos, sean los individuales o los de estado, que más que una de investigaciones de cine negro en realidad es un crudo retrato de la sociedad iraní, que es denunciada directamente, sin rodeos, por su muy esquinada rectitud moral fundamentalista (hipócrita hasta decir basta), tanto en sus estamentos gubernamentales como de parte de la sociedad civil, profundamente misógina, cuyas mujeres son ninguneadas y oprimidas, tanto que muchas de ellas, enredadas en tal telaraña y envenenadas de aberrantes ideas, llegan a ser copartícipes de tal despropósito. El desolador final no augura buen futuro.

Pues ya llegó el momento de consagrarnos a la sabiduría ajena con estas citas que he ido atrapando al vuelo con mi red:

 - "Las arañas atrapan a las moscas y dejan huir a las avispas".  (Plutarco).

 - "La idea de lo sagrado es simplemente una de las ideas más conservadoras en cualquier cultura, ya que busca convertir las otras ideas -la incertidumbre, el progreso, el cambio- en crímenes".  (Salman Rushdie).

 - "Todas las ideas, incluso las sagradas, deben adaptarse a las nuevas realidades".  (Salman Rushdie).

 - "Conviene matar el error, pero salvar a los que van errados".  (San Agustín).

Besos y abrazos,

Don.

_____

lunes, 16 de enero de 2023

¡Madre, cuánta piedad matutina!

¡Buenos días!

Ni idea de cuánto amor y compasión podían llegar a tener por mí estos matutinos, y viceversa, que espero no se desborde de tal modo que pudiera llegar a ahogarme. Confiaremos todos en suministrarlo en su justa medida. Por lo que a la meteorología se refiere, y en cuanto a los madriles respecta, parece que sigue apiadada de nosotros, pues el brusco zarpazo invernal anunciado todavía no se nota por estos lares, salvo por el muy desapacible ventarrón que sopla, pero todo se andará en días sucesivos, pues, aunque ya nos levantamos hoy con muy gris nubosidad y es posible que llueva en consecuencia, y llegue a nevar incluso, de momento la máxima prevista para hoy será de 10ºC... y bajando en próximos días.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "La piedad" (2022), de Eduardo Casanova, y con Ángela Molina, Manel Llunell, Ana Polvorosa, María León, Antonio Durán, Daniel Freire, Songa Park, Alberto Jo Lee, y Macarena Gómez. Segundo largo, y primero que veo, de este director (también actor y guionista).

Un joven vive, casi enclaustrado, con su posesiva madre, Libertad, que no vive sino para él, en un mundo de color de rosa y excesivas atenciones. Un día diagnostican un gravísimo cáncer al joven, y su enfermiza dependencia mutua se verá zarandeada hasta la más dolorosa angustia, y aunque él quiera romper el cordón umbilical, la única Libertad que conoce es su madre y lo demás, más allá de sus faldas, es vértigo y náusea.

Película que no me convenció en general (nota: 4), aunque sus maneras estéticas y formales me parecieron bastante buenas, así como ciertos pasajes de su historia, básicamente por sus escenas truculentas (no de mi gusto ni a las que vi sentido) y por el modo de contarnos lo que nos quiere contar. Provocativa y desde luego bastante distinta a casi todo lo demás... se sale de madre. Partiendo de la bellísima obra escultórica renacentista de Miguel Ángel, que titula la película, y que nos muestra el dolor de una madre (la Virgen María) por la muerte de su hijo Jesús, se nos habla, con maneras excesivas, alegóricas, fantásticas y oníricas, de una insana relación entre una madre y un hijo, lo que hoy suele llamarse relación tóxica, haciendo además paralelismos con la situación de la dictatura norcoreana entre su idolatrado y megalómano líder y su pueblo.

Ahora, la despiadada rutina de estos matutinos me lleva a poneros unas citas de sabiduría ajena, como la madre que pone remedio a las heridas de su niño por mucho que llore, que si os escuecen es porque ya os están sanando:

 - "Los libros deberían conducir a uno de estos fines: sabiduría, piedad, alegría o utilidad".  (John Denham).

 - "La desgracia, como la piedad, suele terminar haciéndose hábito".  (Graham Greene).

 - "Muchas veces, en muchos casos, es una gran piedad no dar esperanzas".  (Amado Nervo).

 - "Ni los libros piadosos, ni los tratados morales han hecho de mí un ser sociable. Si de verdad he mejorado ha sido como consecuencia de la pena que me asalta cada vez que veo sufrir a un semejante".  (Fernando Aramburu).

Besos y abrazos,

Don.

_____

viernes, 13 de enero de 2023

Matutino que sueña que despierta

¡Buenos días!

Otro matutino más con el que me despierto a la vida, bendita rutina, a la par que me hace soñar con otras posibilidades que tal vez tomen cuerpo, desnudo o no, si tal les place. Me sigo dejando embaucar con las naturales bellezas que estos tibios días de invierno, que parece tocarán a su fin la semana que viene, según las previsiones, no cesa de ofrecer a cada paso, como incluso flores silvestres en los parques, como pintadas sobre fondo verde, atónitas de que no haga frío de verdad todavía, arriesgándose, y qué bien hacen, a que un chorro polar las siegue casi de raíz a poco de haber asomado. ¡Pero que les quiten lo 'bailao'!... Nos volvemos a despertar al filo del amanecer cerca de la helada, con gris nubosidad, más bien alta neblina, que se evaporará conforme nos vayamos acercando al mediodía, según las previsiones, que también nos anuncian que la máxima por los madriles será de 10ºC para hoy.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El despertar de María" ("Maria rêve", 2022), de Lauriane Escaffre e Yvonnick Muller, y con Karin Viard, Grégory Gadebois, Noée Abita, Philippe Uchan, Pauline Clément, Lauriane Escaffre e Yvonnick Muller. Es el primer largo de esta pareja de directores franceses, que también han escrito e interpretado (en papeles secundarios).

María, a quien le gusta escribir pequeñas poesías, tras haber estado trabajando durante varios años limpiando la casa y cuidando de su anciana propietaria, que acaba de fallecer, debe buscar otro empleo, pues su marido está en paro y viven humildemente. Enseguida, dada su dilatada experiencia, encuentra trabajo como limpiadora en la prestigiosa Escuela Superior de Bellas Artes de París, lo que hará que su vida dé un vuelco, redescubriéndose a sí misma, especialmente cuando conozca al excéntrico conserje del lugar, que se esfuerza por aprender a mover las caderas como Elvis Presley, y a una extravertida alumna.

Agradable de ver esta película (nota: 5), esta comedia romántica, de poco reír, más bien de sonreír, que no nos cuenta nada nuevo ni lo hace con maneras especialmente originales, salvo momentos sueltos algo más lucidos. La vi sin disgusto ni grandes emociones. Nos cuenta el proceso de transformación vital de su protagonista, y redescubrimiento de su yo interior y deseos, acallados por la aburrida monotonía de su vida, que ahora le ofrece otras posibilidades, todo catalizado por el arte que descubre, que también es criticado levemente en su faceta pretenciosa y pseudointelectual, que el arte debería ser pura emoción que gusta o no, sin artificiosos envoltorios.

Pues ya estoy soñando, deseando empezar con la sabiduría ajena, con la esperanza de que estas citas ayuden a despertar algo nuestras entendederas:

 - "Cuando un poeta canta estamos en sus manos: él es el que sabe despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos".  (Novalis).

 - "Tras el vivir y el soñar, está lo que más importa: el despertar".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.

_____

martes, 10 de enero de 2023

Matutino viviente

¡Buenos días!

Siempre vivos, y coleando, me reciben estos matutinos conforme voy adentrándome en ellos, para hacerme lo más grata posible mi estancia el breve rato que pase por aquí, y este de hoy no va a ser menos, y me gratificará, sin hacer nada especial para ello, casi sin darse cuenta, siempre atento a las pequeñas cosas que hacen grande la vida de todos y cada uno de nosotros, normalmente intangibles e inapreciables. Hoy nos volvemos a despertar con otro día de invierno suave, de grato frescor, que nos hace sentir bien y con ganas de disfrutar de él. Nubes y claros que parece no dejarán lluvia por los madriles, según las previsiones, que nos auguran una máxima de 11ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Living" (2022), de Oliver Hermanus, y con Bill Nighy, Aimee Lou Wood, Alex Sharp, y Tom Burke. Es el primer largo que veo de este director, y es una adaptación, escrita por el Premio Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro, de esa obra maestra cinematográfica de Akira Kurosawa que es para mí "Vivir" ("Ikiru", 生きる, 1952), y que vi hace unos años en DVD, y debería ver todo el mundo.

Londres, 1950. Un veterano funcionario enterrado en vida en burocrático papeleo que parece no ir a ningún sitio, circunspecto, rutinario y oscuro, un viudo que vive junto a su hijo y nuera, y que no se implica con sus compañeros de trabajo, ni con la vida en general, un día recibe un demoledor diagnóstico médico: tiene cáncer y le queda menos de un año de vida. Se da cuenta de lo inane de su existencia hasta ese momento, así que a la mañana siguiente no se presenta a su puesto de trabajo para sorpresa de todos, vacía su cuenta de ahorros y se va a una ciudad de playa a tratar de disfrutar locamente de la vida el tiempo que le quede... pero una vez allí se da cuenta de que no sabe cómo hacerlo, y cuando lo intenta no le satisface. De vuelta a Londres, se topa casualmente por la calle con una joven compañera de trabajo, la mar de vitalista, y de resultas de este encuentro su anterior actitud vital cambiará radicalmente y para siempre, aunque sea por el poco tiempo que le queda.

Una estupenda película (nota: 8) que desde ya os recomiendo encarecidamente que veáis, aunque mejor si veis la original japonesa, y que no desmerece mucho su magistral fuente original (de 10 para mí), readaptada con la reescritura de Kazuo Ishiguro, que destila las mismas maravillosas cosas, pero narradas de otro modo, focalizando un poquito más por allí y un poquito menos por allá. Historia de un tipo gris, común y corriente, que al enterarse de la poca vida que le queda y cambiar su actitud ante ello, encuentra nuevas razones para seguir viviendo y no desperdiciarla más. Además de una amarga crítica a la burocracia, nos habla de perseverar para conseguir nuestros objetivos, por pequeños que sean, tengamos o no recompensa exterior, pues siempre estará esta dentro de nosotros mismos por el trabajo bien hecho y que tenga utilidad para los demás, lo que hará que siempre valga la pena.

Ahora un poco de vida a nuestras entendederas con estas citas de sabiduría ajena:

 - "La costumbre de vivir para nosotros nos hace cada vez más incapaces de vivir para el prójimo".  (Alejandro Vinet).

 - "Antes vivir que estar vivo, antes morir que estar muerto, estar... estar, el estado no es el ser, es su desecho".  (Miguel de Unamuno).

 - "Todo aquel que tiene una razón para vivir puede soportar cualquier forma de hacerlo".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Las enfermedades, sobre todo si son de larga duración, representan un aprendizaje en el arte de vivir y en la educación del carácter".  (Novalis).

 - "No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás".  (León Tolstoi).

 - "A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa".  (León Tolstoi).

 - "Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando muramos incluso el de la funeraria lo sienta".  (Mark Twain).

Besos y abrazos,

Don.

_____

lunes, 9 de enero de 2023

Cantarín matutino que ni ríe ni llora

¡Buenos días!

Dicen que de ir tanto el cántaro a la fuente este acabará por romperse, lo que puede provocarnos dos estados emocionales aparentemente contrapuestos, o lloramos por su pérdida o nos descacharramos de risa por la torpeza. Pero hoy no estoy ni por lo uno ni por lo otro, porque este cacharro matutino que hoy me traigo entre manos (y teclas) se me ha puesto a tararear cancioncillas pegadizas que no salen de mi cabeza y no sé si acabarán por recomponer el cántaro (por eso de lo pegadizo, digo yo) y nada de lo que acabo de decir tiene sentido... bueno, nada o casi nada de estos matutino lo tiene a veces para mí. El caso es que, tras las lluvias de este fin de semana, que no sé si habrán podido colmar el cántaro por fin recompuesto, más bien creo que no, aunque si es cantarín quizá sí que lo hayan logrado, hoy parece que quiere volver a salir el sol. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 15ºC.

Hace unos días, durante las vacaciones de Navidad, estuve viendo, no en el cine, sino en la televisión, una clásica película, un musical. Se trató de "Sonrisas y lágrimas" ("The sound of music", 1965), de Robert Wise, y con Julie Andrews, Christopher Plummer, Richard Haydn, y Eleanor Parker. Está basada en un musical teatral e inspirada en un hecho real. De su director, ya fallecido, había visto algunas otras de su filmografía a lo largo de mi vida, más bien en mi adolescencia y primera juventud, y todas en televisión, aunque esta famosísima que hoy glosaré todavía no la había visto pues la esquivaba al suponer que me daría alergia, tanto por ser musical, género que en general me gusta poco, como por ser bastante melosona (la mayoría de los musicales me lo parecen) y atentar contra mi diabetes cinéfila.

Año 1938 en Salzburgo (Austria). Una joven novicia, de entusiasta espíritu algo discordante con el circunspecto ambiente del convento en que vive, siguiendo el consejo de la madre superiora, sale de allí para convertirse en la institutriz de los siete hijos de un alto mando militar retirado y condecorado. El hombre, viudo, ha estado criando a sus hijos bajo una estricta disciplina castrense. Aunque los niños la rechazan al principio, gracias a su amabilidad y paciencia, logrará ganarse su respeto y cariño y que la alegría vuelva a esa casa.

Buena película (nota: 6), que no me desagradó (para mi sorpresa) y vi con agrado general, salvo algún momento que otro que no me agradó, quizá sea cosa de que con los años me voy volviendo algo más tolerante al exceso de azúcar cinéfilo, supongo que al revés de lo que ocurre u ocurrirá en mi cuerpo con el azúcar químico. Seguro que si la hubiera visto antes no la hubiera soportado, cuando intuía que no me gustaría y por eso la evitaba. Cada cosa (y película) tiene sus mejores y peores momentos para ser vista. Además, me pareció muy bien hecha; mucho oficio el de su director. Podría deducirse a partir de su título (en español) que es una melodramedia por antonomasia, además de romántica y musical, aunque sería más melo (aunque no tan melosa, siéndolo, como esperaba) que drama, pues este llega muy al final, final esperanzador sin embargo, todo trufado de ligera comedia (algo tontorrona a veces).

Ahora, como no podía ser menos tratándose de la glosa de un musical, es lógico que os ponga como sabiduría ajena unos versos de una de las canciones en español que más me gustan, los relativos a la risa y el llanto, el "Gracias a la vida" de Violeta Parra, aunque la versión cantada por Mercedes Sosa es la que a mí más me gusta:

 - "[...] Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es mi mismo canto,
y el canto de todos que es mi propio canto.
Gracias a la vida que me ha dado tanto".  (Violeta Parra).

Besos y abrazos,

Don.

_____

jueves, 5 de enero de 2023

Matutino dominante

¡Buenos días!

Al mando de estos matutinos me pongo, como buen machote, como líder de su manada, o eso creo, que a veces pienso que me toman por el pito del sereno (sin tomármelo literalmente, el pito, desde luego), pero me da igual, que también lo hago conmigo mismo las más de las veces, pues tampoco me creo realmente lo anterior, que quizá no sea más que una pose de autoafirmación. En cualquier caso, si tal fuera necesario, me reconstruiré, pero no creo que haga falta pues siempre decidimos en común, los matutinos y yo, que será de ambos y nuestra relación. Pues estos días de invierno no parecen muy ellos, algo amanerados de otoño con sus tibias temperaturas, pero así son también a veces, y habrá que aceptarlos tal cual nos vengan, pues no nos queda otra. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 12ºC, aunque las madrugadas cada vez andan más cerca de la helada.

Entre ayer y antes de ayer, en dos arreones, estuve viendo otra serie de televisión, en Netflix, "Machos alfa" (2022), creada por Alberto Caballero y Laura Caballero, dirigida por esta, e interpretada por Fernando Gil, Fele Martínez, Gorka Otxoa, Raúl Tejón, Paula Gallego, Raquel Guerrero, María Hervás, Kira Miró, y varios otros más. Consta de una temporada de 10 capítulos de unos 30 minutos de duración cada uno. Ambos creadores, amén de otras series, son también los responsables de la mítica y genial "Aquí no hay quien viva" (2003-2006) y de su, digamos, secuela, "La que se avecina" (2007-2023), no tan lucida, ni de lejos, pues parece la vulgar sobreexplotación del filón, según mi parecer.

Cuatro amigos cuarentones se encuentran en plena crisis de su masculinidad y bastante perdidos en estos tiempos que ahora corren de mujeres empoderadas (en su vida y trabajos), pues tienen la sensación de que están perdiendo su sitio, el que creían tener, se sienten impotentes, no tanto en lo sexual como en el resto, y a los que no les quedará otra que reinventarse, no sin dar unos cuantos patéticos trompicones durante el proceso.

Muy buena serie (nota: 7), con sus más y sus menos, con algún que otro momento que me chirrió y otros muy resultones... y muy entretenida y divertida, pues me eché unas cuantas, y no pocas, buenas carcajadas. Para reírnos de nosotros mismos, como personas, seamos hombres o mujeres, y, por qué no, como sociedad, a través de sus situaciones cotidianas llevadas un poco al extremo, con su puntito de sarcasmo y ciertas dosis críticas... que podrían haber sido algo mayores, a mi particular entender.

Ahora llegó el momento de dejarse dominar por la sabiduría ajena que seguro nos ayuda a que nadie domine nuestras vidas, o al menos se lo ponga mucho más difícil:

 - "Que no sea de otro quien puede ser dueño de sí mismo".  (Paracelso).

 - "El amor no se domina; se cultiva".  (Goethe).

 - "En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos".  (Alejandro Casona).

 - "En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones".  (Woody Allen).

Besos y abrazos,

Don.

_____

martes, 3 de enero de 2023

Matutino a oscuras

¡Buenos días!

Espero que gracias a este matutino pueda restablecer, más o menos momentáneamente, las luces de mis entendederas, algo obnubiladas por las legañas de mi recién despertar, pero mientras lo consigo iré tecleando todo aquello que consiga componer desde mis algo cortocircuitadas sinapsis neuronales, por el método ciego, es decir, sin mirar mis manos mientras pulso las teclas, más atento a lo que voy escribiendo y dejándome llevar por mi instinto digital adquirido tras años y años de práctica y adaptación a ello. Por lo que a la meteorología se refiere, sin embargo, hoy tenemos un muy soleado día de tibio invierno, con muchas luces, con tanta luz que las pocas nubes no consiguen apagarla, y en el que la máxima prevista por los madriles será de 12ºC.

Este fin de semana estuve viendo, en dos arreones, "Apagón" (2022), una serie de televisión de Movistar+, que os recomiendo. Está creada por Fran Araújo. Consta de una única temporada de cinco capítulos de unos cuarenta y cinco o cincuenta minutos de duración cada uno, cuyos títulos son, por este orden, "Negación", "Emergencia", "Confrontación", "Supervivencia", y "Equilibrio", dirigidos, respectivamente, por Rodrigo Sorogoyen, Raúl Arévalo, Isa Campo, Alberto Rodriguez e Isaki Lacuesta, de los cuales he visto varias películas, e incluso otras series, de cada uno de ellos. Está interpretada por Luis Callejo, Ainhoa Santamaría, Tomás del Estal, Mikel Fernández, Zoe Arnao, Patricia López Arnáiz, Jesús Carroza, Naira Lleó, y María Vázquez.

Una tormenta solar impacta de lleno sobre la Tierra, con su máxima intensidad, como no lo había hecho desde hace siglos, generando un apagón absoluto. A través de cinco historias diferentes, hiladas por algunos personajes en común entre ellas, vemos como la sociedad debe adaptarse a un mundo sin electricidad, telecomunicaciones, ni medios de transporte modernos, durante los largos y duros meses que según se prevé (aunque no se sepa) transcurrirán hasta que se pueda volver a reestablecer la normalidad (nueva o vieja, según se quiera ver).

Excelente serie de televisión (nota: 9), con envoltorio, más bien una leve pátina, de cine de distopías apocalípticas y post, pero muy factible de que pueda ser real en cualquier momento, que nos habla de cuestiones la mar de oportunas y actuales, planteándonos interesantísimos dilemas morales y provocándonos consecuentes reflexiones. Como en toda película compuesta por varias historias o serie de capítulos algo independientes, cada uno de estos suele gustar más o menos a unos y otros, pero en este caso me parecieron bastante homogéneos pues incluso el que menos me gustó en principio, una vez repensado, terminó por gustarme mucho también. En conjunto me entusiasmó y, por tanto, como ya dije, os la recomiendo, por su contenido y modos de narrar, con el sello característico de cada director, pero de hilo conductor común en los cinco casos.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, a modo de baterías portátiles, pequeñas pilas que ayuden a iluminar nuestras entendederas, aunque sea por un ratito:

 - "Hay mucho que saber, es poco el vivir, y no se vive si no se sabe. Hombre sin noticias, mundo a oscuras".  (Baltasar Gracián).

 - "No hay sabiduría sin prudencia; no hay filosofía sin cordura. Existe en el fondo de nuestra alma una luz divina que nos conduce con indudable acierto si no nos obstinamos en apagarla".  (Jaime Balmes).

 - "No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura".  (Rubén Darío).

Besos y abrazos,

Don.

_____

lunes, 2 de enero de 2023

Este matutino no va a ser menos

¡Buenos días!

Pues sí, hará lo que tenga que hacer para no desmerecer lo que los anteriores hayan hecho, por mí o por quien sea menester, esperando que ninguno quedemos defraudado, así que me pongo manos a la obra, a las teclas más bien, para que lo consiga... eso sí, siempre con luz y taquígrafos, luz para ver bien lo que hago, que mi vista ya empieza a flojear con la edad, y taquígrafos lo serán mis dedos, para teclear casi tan rápido como mis alborotados pensamientos tratan de salir de mí. Y este día de invierno que ahora asoma por el horizonte, lo ha vuelto a hacer, se ha vuelto a cubrir de grises nubes que destilan algunas gotas, tras un relativamente soleado paréntesis de fin de semana, pues no quiere ser menos que los anteriores días que más parecían otoño. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 12ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Todos lo hacen" (2022), de Martín Cuervo, y con (por orden de aparición) Salva Reina, Kira Miró, Mariam Hernández, Carlos Santos, Julián López, Andrea Duro, Macarena Gómez, Pablo Carbonell, Toni Acosta, Víctor Palmero, Yaiza Guimare, y el propio Martín Cuervo. Segundo largometraje de este director, tras "Con quién viajas" (2021).

Cuatro parejas, dos todavía casadas, una divorciada, y la recién viuda de otra, son invitados a pasar un fin de semana gratis en el hotel rural en que todas celebraron sus respectivos convites de boda cuatro años atrás. La invitación parte del extravagante dueño del hotel, y tras la cena les revela el motivo de su presencia allí. Él tiene ahora problemas con Hacienda porque en su día las cuatro parejas pagaron con dinero negro sus respectivas celebraciones, y pretende que las cuatro compartan el pago de los impuestos defraudados y del importe de la multa. A la mañana siguiente el dueño aparece muerto en su despacho.

Una película normalita (nota: 5), entretenidilla y divertidilla, ligera y sin profundidades, que no me rechinó, con su puntito de originalidad a pesar de tener las maneras de una de Agatha Christie pero con cierto toque de comedia carpetovetónica, que no me hizo especial gracia ni tampoco reír... si acaso esbocé alguna sonrisilla de cuando en cuando con algún gag que otro un tanto resultones.

Ahora, como todos los matutinos lo hacen, y este no va a ser menos, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena:

 - "Haríamos muchas más cosas si creyéramos que son muchas menos las imposibles".  (Guillaume de Malesherbes).

 - "Hay mucha gente que cuando ha de hacer algo, hace algo; aunque no sea exactamente lo que ha de hacer".  (Noel Clarasó).

 - "Entre todos la mataron y ella sola se murió".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.

_____