miércoles, 30 de octubre de 2019

Íntima conexión matutina

¡Buenos días!

Otra mañanita más con mis matutinos, tan lejos que estamos, yo en el limbo real, ellos en el virtual, y tan cerca, viviendo ellos en mí y yo en ellos. El otoño de estos días también parece no querer perder la conexión con el ya lejano verano, que se resiste a dejarnos, mostrando leves trazas de su naturaleza, con estos días soleados y tibios, aunque hoy las nubes parecen ir a más. 19ºC de máxima prevista para hoy por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tan cerca, tan lejos" ("Deux moi"), de Cédric Klapisch, y con François Civil y Ana Girardot. De este director francés tan sólo había visto dos de sus anteriores películas, "Nueva vida en Nueva York" ("Casse-tête chinois", 2013) y "Una casa de locos" ("L'auberge espagnole", 2002).

Dos treintañeros, cada uno con sus particulares problemas anímicos, que les provocan trastornos del sueño, y que tratan de resolver acudiendo a la consulta de sendos psicoterapeutas, viven solos en sus respectivos apartamentos parisinos, en dos bloques de pisos contiguos. Se cruzan pasajeramente de cuando en cuando por el barrio, pero son perfectos desconocidos el uno para el otro. Ella acude a continuas citas con ligues que hace a través de las redes sociales, todas infructuosas, y él trata de conectar con alguna mujer, también sin éxito alguno. Llevan vidas paralelas que jamás se cruzan, y bastante similares. En cierto modo son almas gemelas, están hechos el uno para el otro, pero no se encuentran, aunque estén al lado. Solo haría falta que el azar encienda la chispa y sus fríos motores arranquen al unísono... pero ¿hay alguna posibilidad de que esto suceda, aunque estén ahí, sean casi infinitas? Sin embargo se van esfumando una tras otra.

Una muy buena película (nota: 7) esta, podría decirse, melodramedia romántica, que fluye tranquilamente y se centra sobre dos extraños urbanitas en crisis, dos almas perdidas en la soledad de la colmena urbana, en este mundo de hoy día multiconectado por redes sociales pero que cada vez conecta menos personalmente. Tiene cierto punto de originalidad por eso de que la historia de amor comienza justo al final de la película, pues nos ha tenido todo el metraje en vilo, con la incertidumbre sobre si ambos solitarios conseguirán alguna vez cumplir sus anhelos de amar y ser amados... cosas del azar.

Ahora, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, bien cerquita, ahí abajo, a ver si conseguimos conectar con alguna de ellas... varias oportunidades tenemos, alguna nos encajará más que otra:

 - "Ausencia, enemiga de amor; cuan lejos de ojos, tan lejos de corazón".  (Refrán).

 - "Allí donde se había soñado en compañía, resucitan dos soledades".  (Eugenio D'Ors).

 - "El amor consiste en dos soledades que se protegen, limitan y procuran hacerse mutuamente felices".  (Rainer María Rilke).

 - "Hacer el amor implica una conexión con el amor que no se da todo el tiempo, ni siquiera entre dos personas que se aman".  (Jorge Bucay).

 - "Internet es positivo porque nos une, nos conecta. Incluso a las personas mayores. El estar conectado nos prolonga la vida y no solamente añade años a la vida, sino vida a los años".  (Luis Rojas Marcos).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 29 de octubre de 2019

Matutinos viajes para todos

¡Buenos días!

Nueva excursión a los matutinos, a la que todos estáis invitados, no solo el personal responsable de ellos, en la que espero descubráis el mundo, y de paso a vosotros mismos, de verdad, sin postales ni selfis. Y parece que también en estos días de otoño caben todos los climas, aunque no sean nada típicos, como estos últimos de temperaturas subidas (20ºC de máxima prevista para hoy), ambiente agradabilísimo, nada desapacible, y sol a raudales, aunque estos más bien deberían ser de lluvias.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El viaje de Marta (Staff only)" ("El viatge de la Marta (Staff only)"), de Neus Ballús, y con Elena Andrada, Sergi López, Diomaye Augustin Ngom, Ian Samsó, y Madeleine C. Ndong. Es el segundo largo de ficción, y primero que veo, de esta directora.

Marta, a punto de cumplir 18 años, se va de vacaciones con su hermano pequeño y su padre (empresario turístico divorciado y con el que apenas trata pues vive con su madre) a un resort playero de Senegal. Va con mucha desgana, y enseguida el plan de no poder salir del hotel salvo para las típicas excursiones de turisteo exótico la aburre e incomoda aún más, así que, como la inconformista adolescente que es, por el día busca excusas para no ir y empieza a tratar con el personal del hotel, y por las noches se escapa furtivamente con el guía turístico nativo para conocer a su aire y auténticamente el país y sus gentes. Pero lo que se encuentra no es exactamente lo que imaginaba.

Muy buena película (nota: 7), pequeña y grande a la vez, que vi con sumo agrado, muy natural en la descripción de la relación paterno-filial y del mundo del superficial turismo folclórico y exótico de occidentales en países tercermundistas. Me agarró con fuerza y me hizo ponerme en el lugar de la protagonista, empatizando con sus tribulaciones, que acabaron por emocionarme. Viaje al extranjero, y al autoconocimiento, de una adolescente que va madurando desde esa ingenua rebeldía inicial que cree saber del mundo, pero que terminará por aprender a asumir la responsabilidad de sus actos, de sus errores, cuando toma conciencia de ellos, y a encajar las decepciones que la vida nos reporta en su natural transcurrir.

Ahora toca viajar con la sabiduría ajena, solo para quien quiera embarcarse en ella:

 - "Los viajes, en la juventud, son una parte de la educación, y en la vejez una parte de la experiencia".  (Francis Bacon).

 - "Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer".  (Rubén Darío).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 28 de octubre de 2019

Simbiosis matutina

¡Buenos días!

En este día con sol y nubes, con máxima prevista de 20ºC, parece que cual pegajosa garrapata el inusual calor, para estas fechas, se haya agarrado al otoño de calendario y no le permita ser como debiera ser, chupándole todo rastro de su habitual naturaleza, alterando su normal comportamiento. Así que ante esto, no me queda otra que integrarme, poniendo mi mejor cara ante tales inclemencias, o anticlemencias anticiclónicas, tratando de sacar el mejor partido de ello o, cuando ya no pueda más, integrarme en estos matutinos donde nos damos y recibimos con equidad bondades a raudales que nos refrescan maravillosamente.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Parásitos" ("Gisaengchung"), de Bong Joon-Ho, y con Song Kang-Ho, Lee Seon-Gyun, Cho Yeo-Jeong, Choi Woo-Sik, y Park So-Dam. Es el séptimo largo de este director surcoreano, de quien ya había visto tres de sus anteriores, "Snowpiercer (Rompenieves)" (2013), "The host" ("Gwoemul", 2006), y "Memories of murder (Crónica de un asesino en serie)" ("Salinui chueok", 2003).

Una familia (padre, madre, hijo e hija), todos los cuales están en el paro, malviven en un cochambroso semisótano de un humilde barrio marginal sin expectativas de mejora. Un día, el amigo del chico, le recomienda para que dé clases particulares de inglés a la hija adolescente de una muy rica familia que vive en una casa de diseño de un lujoso barrio. Este hecho casual será el detonante de otros que harán que la interrelación de ambas familias, muy similares aunque pertenezcan a mundos distintos, vaya a más, llevando a situaciones de imprevisibles consecuencias.

Muy buena película (nota: 7), de excelentísimas maneras formales pero que sin embargo no me acabó de convencer del todo. Empezó espléndidamente, pero luego se desinfló algo hacia el final, por lo que a mí respecta. Es muchas cosas esta tragicomedia negra que nos habla alegóricamente, y con crítica retranca, del conflicto entre ricos y pobres, mundos cada vez más separados, siempre al borde de explotar, más cuanto más distantes, a causa del feroz capitalismo, nada conciliador. Da mucho que pensar, haciendo que nos planteemos quien es el parásito, si los unos o los otros, o todos a la vez, ¿o ninguno y es que hay perfecta simbiosis?. Toda una lacerante crítica de nuestro mundo de hoy, de ayer, ¿de siempre?

Ahora, la sabiduría ajena, de la que trato de sacar el mayor provecho posible, lo que parece parasitismo, pero dado que es posible que contribuya a hacerme más sabio, acabaré por devolverle buena parte, así que me parece que más bien tendremos simbiótica relación:

 - "El hombre rico tiene comensales o parásitos; el hombre poderoso, aduladores; el hombre de acción tiene compañeros que también son amigos".  (André Maurois).

 - "Parte de nuestros males vienen de que hay demasiados hombres vergonzosamente ricos o desesperadamente pobres".  (Marguerite
Yourcenar).

 - "La esperanza de que mañana seremos más ricos ¿compensa la impotencia de ser hoy más pobres?".  (Anónimo).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 23 de octubre de 2019

Responsable comportamiento adulto

¡Buenos días!

A pesar de algún alocado proceder que pudiera cometer, espero sepan estos matutinos eximirme de culpa, o quizá no tanto, tratándome al menos con cierta benevolencia, no sin dejar de hacerme ver su punto de vista para que tome conciencia de ello. Y el otoño sigue conduciéndose como esperamos de él, con las consecuentes lluvias de hoy, como las de ayer, en este muy gris día con tan solo 10ºC de máxima prevista. Parece que el otoño llegó a su plena madurez y ya casi casi caerán las hojas de los árboles por su propio peso.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Comportarse como adultos" ("Adults in the room"), de Costa Gavras, basado en el libro homónimo de Yanis Varoufakis, que relata sus reuniones como efímero ministro de finanzas griego con el Eurogrupo, e interpretado por Christos Loulis, Alexandros Bourdoumis, Ulrich Tukur, y Valeria Golino. De este veteranísimo director francés de origen griego, que nació en Arcadia, Grecia, sólo había visto tres de sus anteriores películas: la famosísima "Desaparecido" ("Missing", 1981), "Arcadia" ("Le couperet", 2005), y su anterior, "El capital" ("Le capital", 2012).

Grecia, enero de 2015. La economía del país está en bancarrota, tras años y años de deudas y corrupción agravadas por la crisis de finales de la anterior década. Tras las elecciones asciende al poder una nueva formación política, que reaviva la ilusión popular, una coalición de izquierdas que se opone radicalmente a la intervención llevada a cabo por las instituciones europeas en el país, que lo han abocado a la miseria total, a través de unas férreas políticas de austeridad económica sin miramientos ante las penurias de la gente de a pie. El nuevo presidente griego, Alexis Tsipras, y su valido, el muy válido ministro de economía, el mediático Yanis Varoufakis, inician ante la Troika (la Comisión Europea, el BCE y el FMI) una durísima negociación para suavizar las draconianas condiciones impuestas a Grecia, de clara intención ejemplarizante. Cuando a los cinco meses Varoufakis pierda el apoyo de su gobierno a su línea de negociación, dimitirá.

Buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, que vi sin disgusto y con cierto interés, esta tragicomedia con su puntito socarrón que no decayó a pesar de que a veces parecía dominar cierta aridez explicativa. Historia de unas casi que kafkianas reuniones, y sus trastiendas, plenas de hipocresía y orgullo de gallito de corral, en las que ambas partes siempre amenazaban con llevarse el Scattergories si no les aceptaban pulpo como animal de compañía, con cierto desequilibrio de fuerzas, al estilo de David y Goliat, en el que estos buscaban la humillación, la sumisa rendición de su pequeño rival, más que intentar llegar verdaderamente a un acuerdo, que es para lo que se supone sirve una reunión.

Ahora, siguiendo con el estricto plan de cada matutino, del que no me desvío un ápice, no vaya a ser que me echen del Euro, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena:

 - "Como todos los adolescentes intentó definir su identidad mediante el desafío o el conformismo. Elegir un comportamiento reproduciendo el de un grupo o un individuo admirado es una forma de eludir las propias contradicciones".  (Céline Curiol).

 - "Las personas no pueden ser tratadas como unidades en operaciones de aritmética política porque se comportan como el cero y el infinito y dan al traste con todas las operaciones matemáticas".  (Arthur Koestler).

 - "A menudo pienso que mantenemos una relación cuasi religiosa con los políticos. Cuando votamos estamos buscando a un líder espiritual, un salvador, por eso tendemos a elegir a quien nos dice lo que queremos oír, por mucho que sus promesas sean poco realistas o imposibles de cumplir".  (Costa Gavras).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 22 de octubre de 2019

Matutina doble palmadita en la espalda

¡Buenos días!

Me muero y remuero de gusto cada vez que entro en estos matutinos y siento sus palmaditas de aprobación que me invitan a ir más allá, que no al más allá, de donde en principio pensaba llegar, dejando atrás a todo lelo ido que pueda cruzarse en mi camino. Por lo demás, esta mañana típicamente otoñal se ha levantado gris, y amenaza lluvias y tormentas copiosas, refrendadas por las previsiones meteorológicas, y más que a dar palmaditas casi que me animaré a chapotear en los charcos cual juguetón infante. Para hoy tendremos 13ºC de máxima prevista por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Zombieland: mata y remata" ("Zombieland: double tap"), de Ruben Fleischer, y con Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Emma Stone, Abigail Breslin, Zoey Deutch, Rosario Dawson, y Bill Murray (en otro autoparódico cameo, por duplicado, al principio y al final de los títulos de crédito finales). De este director había visto sus cuatro largos anteriores: "Venom" (2018), "Gangster squad (Brigada de élite)" ("Gangster squad", 2013), "30 minutos o menos" ("30 minutes or less", 2011), y su debut con "Bienvenidos a Zombieland" ("Zombieland", 2009).

En esta secuela de la primera película del director, los cuatro protagonistas seguirán viajando a través de los Estados Unidos tratando de sobrevivir a los muertos vivientes, cada vez más evolucionados y peligrosos. Pero sobre todo, lo más difícil, es que tras diez años en los que las desavenencias empiezan a agrietar su relación, tendrán que superar los inconvenientes de la rutinaria convivencia entre ellos, y con la extraña gente que se van encontrando.

Película entretenida (nota: 5) y que no me desagradó del todo, que la salvó lo divertida que fue, sus golpes de humor, tanto en sentido metafórico como en el de mamporros a los zombis (que a veces me recordaron a algún videojuego ochentero), y que recomendaría más bien a los adictos al género zombi con ganas de reír, por su humor, su acción y sus vísceras desparramadas. Comedia gamberrilla que me gustó algo menos que su antecesora, y en la que los mejores momentos fueron los del personaje de la pija rubia tonta (Zoey Deutch) y el doble cameo de Bill Murray, así que no salgáis de la sala pitando en cuanto comiencen los créditos finales, que hay dos bonus track.

Y ahora, knock-knock, toc-toc (espero que no suene a hueco en nuestras entendederas), nos llama la sabiduría ajena:

 - "De un solo golpe no se derriba un roble".  (Refrán).

 - "El mayor dolor del mundo
no es el que mata de un golpe,
sino aquel que, gota a gota,
horada el alma y la rompe".  (Francisco Villaespesa).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 21 de octubre de 2019

Ardiente retrato matutino

¡Buenos días!

En esta fresca mañana de otoño, hoy soleada, pero volverán las lluvias mañana, me retrato de nuevo, con mi particular ardor, ante estos matutinos que tan bien me quieren, y a los que yo quiero, con independencia de los vaivenes emocionales, más o menos tormentosos, que nos puedan zarandear.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Retrato de una mujer en llamas" ("Portrait de la jeune fille en feu"), de Céline Sciamma, y con Adèle Haenel, Noémie Merlant, Luàna Bajrami, y Valeria Golino. Es el cuarto largo de esta directora y guionista francesa, de quien había visto sus dos anteriores más recientes, "Girlhood" ("Bande de filles", 2014) y "Tomboy" (2011).

Francia, 1770. Una pintora recibe el encargo de una mujer noble para realizar un retrato de su hija, que acaba de salir de un convento, para poder presentárselo a su pretendiente, y futuro marido, que todavía no la conoce. La joven se niega a posar pues no quiere casarse, así que la pintora debe hacerse pasar por su dama de compañía y observarla detenidamente durante el día para pintarla por las noches en su cuarto con lo que esbozó furtivamente. Pero la complicidad, el afecto, el amor, empiezan a surgir entre ambas a medida que van intimando.

Una buena película en general (nota: 6) este melodrama romántico de época, historia de amor, amor imposible del que queda un bello recuerdo, cocida a fuego lento, cuajada de sutiles miradas que rezuman fascinación y serena pasión amorosa, entre ambas protagonistas. Aun a pesar de su esquisitez y gran belleza formal no me acabó de llegar del todo, salvo dos sublimes momentos que me pusieron la carne de gallina, ambos muy musicales: la escena del coro de mujeres en corro ante una hoguera en la playa por la noche, ¡qué hermosura de música vocal a capela!; y la escena final, con el muy expresivo (y bello) rostro de una de las protagonistas, mientras suena de fondo el pasaje de la tormenta de verano de "Las cuatro estaciones" de Vivaldi, puro éxtasis, musical y cinéfilo, mientras casi que aflora allende la pantalla su tormentosa intimidad emocional.

Ahora toca la sabiduría ajena, con estas citas que os dejo, esbozo del pensamiento de otros y que muy seguramente nos retratan:

 - "El amor no sólo debe ser una llama, sino una luz".  (Henry David Thoreau).

 - "El que pueda decir cómo arde, sufre un fuego muy pequeño".  (Francesco Petrarca).

 - "Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras".  (William Shakespeare).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 17 de octubre de 2019

¿Está el matutino que arde?

¡Buenos días!

No lo creo, que este y los demás son el reino de lo apacible, casi que inmutables, ignífugos podría decirse, ante las eventuales dificultades, aceptadas en cualquier caso con la mayor de las resignaciones toda vez que no pueda hacerse nada ante ellas. El día otoñal que hoy nos despierta parece que tampoco, más bien al contrario, pues se nos ha levantado gris y amenazando lluvia, que tal vez apague ardores en corazones no bien resguardados, no en el mío en estos días, tanto más fogoso cuanto más lo riegan los aguaceros.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Lo que arde" ("O que arde"), de Oliver Laxe, y con Amador Arias, Benedicta Sánchez, Inazio Abrao, y Elena Mar Fernández. Es el tercer largo de este director, de quien había visto su anterior, "Mimosas" (2016).

Tras haber pasado dos años en la cárcel, un hombre sale en libertad condicional al haber cumplido dos tercios de su condena por haber incendiado un monte. Vuelve a su remota aldea en los montes de Lugo, donde nadie le esperaba, y se instala de nuevo en la casa de su anciana madre. Su vida vuelve a la tranquila normalidad de cuidar de sus vacas y su perra. Pero al poco un nuevo incendio se desata y todos recelan de él.

Buena película (nota: 6), poco convencional, con un magistral arranque, nunca mejor dicho, y que me dijo más (potentísima alegoría) casi que el resto del film. Tremendo poderío visual, con profundo significado, el de esta breve escena, fascinante y bellísima, aunque alguna otra posterior también me enardeció. Drama parco en palabras y muy contemplativo, tanto de lo natural (de la frágil naturaleza que nos cobija) como de lo íntimo del protagonista, con el trasfondo de un mundo rural que parece tender a desaparecer.

Ahora lo que chisporrotea por este matutino es la sabiduría ajena, así que ahí os dejo este par de citas, encendidas pavesas que espero prendan en nuestras entendederas:

 - "El que pueda decir cómo arde, sufre un fuego muy pequeño".  (Francesco Petrarca).

 - "Convertid un árbol en leña y podrá arder para vosotros, pero ya no producirá flores ni frutos".  (Rabindranath Tagore).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 16 de octubre de 2019

Matutino listo para esconderse

¡Buenos días!

De nuevo preparado para juguetear en este escondite matutino, en el que la cotidianidad no parece encontrarme, ni donde hay reglas que seguir, fluyendo a mi libre albedrío sin rendir cuentas, sin casarme con nadie. Las nubes que esta mañana pululan por el cielo no acaban de ocultar al luminoso sol, así que sin tapujos nos alegrará este tibiamente fresco día de otoño, con 19ºC de máxima prevista para hoy por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Noche de bodas" ("Ready or not"), de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, y con Samara Weaving, Adam Brody, Mark O'Brien, Henry Czerny, Andie MacDowell, y Melanie Scrofano. Es el primer largo que veo de este par de directores.

Una joven se acaba de casar con un joven de una muy rica y extravagante familia, de la que reniega y huyó en su día. Durante la noche de bodas son interrumpidos para recordar al joven la tradición familiar de que la novia debe participar a medianoche en un juego, especie de rito de iniciación, si quiere pertenecer realmente a la familia. El juego es elegido al azar por un extraño artefacto, y le sale la peor con diferencia de las opciones posibles, jugar al escondite. Lo malo es que este no es un juego inocente, sino a vida o muerte, pues debe sobrevivir hasta el amanecer, cuando según las reglas se termina la partida.

Buena película (nota: 6) esta negrísima comedia con bastante gore, donde casi que muere hasta el apuntador, y que me gustó (me pareció muy divertida) a pesar de los pesares (no suelen gustarme las de terror), dado que trae un gamberro mensaje soterrado por entre su truculencia, toda una cáustica hipérbole de las relaciones familiares, especialmente contra la familia política, de sus envenenados cariños, afectos y lealtades. Vamos, que no solo se casa uno con el cónyuge sino también con la familia de este. También crítica a las absurdas tradiciones familiares que pueden lograr lo opuesto de lo que persiguen, es decir, desmoronarla en lugar de unirla.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, de entre las que he encontrado por ahí:

 - "Parece que la naturaleza haya escondido en el fondo de nuestro espíritu ciertos talentos y una habilidad que desconocemos; es misión exclusiva de las pasiones el revelarlos, y darnos, a veces, unas visiones de las cosas más seguras y completas de las que puede proporcionarnos el arte".  (François de La Rochefoucauld).

 - "No debemos de juzgar a los hombres a simple vista, como si se tratara de un cuadro o de una estatua; hay que indagar en el espíritu y en el corazón; el velo de la modestia oculta el mérito, y la máscara de la hipocresía esconde la maldad".  (Jean de la Bruyère).

 - "No hay cosa escondida que al cabo del tiempo no sea bien sabida".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 15 de octubre de 2019

Matutino de lluvia

¡Buenos días!

No precisamente hoy, que luce el sol, sino ayer, cuando también las temperaturas, ¡ya por fin!, tendieron hacia la normalidad otoñal, como las de hoy mismo, con 17ºC de máxima prevista por los madriles y mañanas bastante frescas ya, como corresponde a la estación. Parece que en pocos días, como las oscuras golondrinas de Bécquer, volverán las grises nubes a escurrirse sobre nuestras cabezas, cosa que me alegra, así que a disfrutar de ello.

Ayer por la tarde volví a mi cita anual con el maestro Woody Allen, que sigue a film por año desde hace ya muchos, aunque la hoy glosada, la quincuagésima de su carrera, nos llega casi dos años después, cosas de las movidas que ha tenido, para volver a rendirle mi pleitesía cinéfila y disfrutar con ello. Esta vez tocó ver "Día de lluvia en Nueva York" ("A rainy day in New York"), con Timothée Chalamet, Elle Fanning, Selena Gómez, Jude Law, Diego Luna, y Liev Schreiber. De este inefable y octogenario director, también actor y guionista, he visto casi todas sus películas desde que debutara como tal en 1965, y todas las de este siglo, como la más reciente de sus anteriores, "Wonder wheel" (2017).

Una joven pareja de enamorados, estudiantes universitarios de familias muy acomodadas, van a pasar un fin de semana romántico en Nueva York, aprovechando que ella tiene que entrevistar, para la gacetilla de la prestigiosa Universidad en la que ambos estudian, a un afamado director de cine, autor muy reconocido en círculos cultos. La entrevista, que iba a durar una hora, se va complicando y todos sus planes de estar juntos se van al traste. Durante estos dos días pasados por agua, a ella, inocente provinciana, le van tirando los tejos tanto el director como su guionista, y una estrella de cine, galán latino al que admira; y él, culto neoyorquino que reniega de su familia, mientras deambula frustrado y aburrido, se va topando con familiares y amigos de infancia, así como con la hermana pequeña de su novia de adolescencia, con quien choca en un principio.

Una muy buena película (nota: 7), con sus más y sus menos, esta comedia romántica de encuentros y desencuentros de una pareja bajo la lluvia, que ambos ven de distinta manera, triste para ella y romántica para él, con aires clásicos, muy clásicos, con las maneras del cine en blanco y negro de los años 30, y con las inconfundibles señas de identidad del genial Woody Allen, ese sofisticado urbanita. No es una de las mejores de su carrera para mí, pero quizá porque me tiene ganado desde siempre, no dejan de gustarme sus historias, por mucho que parezcan parecidas, cuajadas de sus muy peculiares disquisiciones existenciales, tan entretenidas, mordaces y chispeantes, y que siempre encierran un gran conocimiento, muy afilado, de la vida en sociedad y la humana condición.

Ahora, cual fecunda nube, os dejo caer un pequeño aguacero de citas de sabiduría ajena que espero empapen bien nuestras entendederas:

 - "Es la misma lluvia la que en tierra inculta hace crecer las zarzas y las espinas; y en los jardines, las flores".  (Ludwig van Beethoven).

 - "Así es como lo veo yo: si quieres arco iris, tendrás que apechugar con la lluvia".  (Dolly Parton).

 - "La vida no consiste en esperar a que pasen las tormentas, sino en aprender a bailar bajo la lluvia".  (Anónimo).

 - "La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de somnolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje".  (Federico García Lorca).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 10 de octubre de 2019

Hormiguita matutina

¡Buenos días!

No os miento si os digo que me quedo pequeño ante la gran perseverancia de estos matutinos por seguir acarreando sus desparrames hasta este mundo virtual, contra viento y marea, acumulando uno tras otro, día a día. Y espero que el otoño, grano a grano, grado a grado quería decir, vaya sumando frescor y atraiga, gota a gota, a las necesarias lluvias otoñales. De momento no lo ha conseguido, en este día soleado con 26ºC de máxima prevista.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Una pequeña mentira" ("Fourmi"), de Julien Rappeneau, basado en el cómic español "Dream team" de Mario Torrecillas y Artur Laperla, y con François Damiens, Maleaume Paquin, André Dussollier, Ludivine Sagnier, y Laetitia Dosch. Segundo largo de este director, de quien había visto anteriormente su debut, "Rosalie Blum" (2015).

Un chaval de 12 años vive en una pequeña localidad del norte de Francia con su madre divorciada y su nuevo novio. Es el crack del equipo de fútbol infantil local y un día un ojeador de un importante club inglés de la Premier League contacta con él, para gran alegría de su padre, solitario y hundido, un desastrado desastre, y abonado al alcohol, desde que perdió su empleo y su mujer le dejó. Al final no le escogen por su baja estatura. De hecho, su mejor amiga le apoda Fourmi (Hormiga) debido a ello. Como la actitud de su padre había mejorado enormemente desde que se ilusionó con que su hijo fuera a ser una estrella del fútbol, y el chico no quiere decepcionarle para que no vuelva a recaer, le miente (y al resto, revolucionando todo el pueblo) y le dice que sí le seleccionaron, pero la bola de nieve pendiente abajo de la mentira comienza a desbordarle.

Película interesante (nota: 5), de esas que se dicen para todos los públicos, esta leve comedia, familiar y aleccionadora, de buen rollo y que se ve con agrado, aunque algo blandita a ratos. Más de sonreír que de reír y con algo de drama de emociones con su puntito de azúcar o miel... lo que viene siendo una melodramedia, sobre un muchachito que miente, mentira piadosa, para ayudar a su padre. Nos habla de relaciones paternofiliales, de parejas (rotas), de amistad, de mejoramiento personal, y de refilón de temas sociales... y por supuesto de pasión por el fútbol.

Ahora unas perlitas de sabiduría ajena, de entre las que he ido recogiendo por ahí, y que trato de acumular en mis entendederas:

 - "Amo la fuerza, y de la fuerza que amo, una hormiga puede mostrar tanta como un elefante".  (Stendhal).

 - "Nadie predica mejor que la hormiga, y no habla".  (Benjamín Franklin).

 - "Imita a la hormiga, si quieres vivir sin fatiga".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 8 de octubre de 2019

Mayoría de edad matutina

¡Buenos días!

Aunque hace ya unos pocos años que mis matutinos superaron esa barrera, me parece, y me parece bien, que sigan sin haber madurado del todo, ni se hayan formalizado plenamente tampoco. Y el otoño que debería ser en estos días no es que ya ni haya madurado ni alcanzado su mayoría de edad (en días), es que ni siquiera ha nacido, acogotado por el verano que no parece querer marcharse, en otro día soleado y demasiado cálido para octubre (29ºC de máxima prevista).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una estupenda película que os recomiendo, que me encantó, tanto como las otras de este magnífico director y guionista. Se trató de "Diecisiete", de Daniel Sánchez Arévalo, y con Biel Montoro y Nacho Sánchez. Es el quinto largo de este director, del que os recomiendo también el resto de sus espléndidos films: "Azul oscuro casi negro" (2006), "Gordos" (2009), "Primos" (2011), y "La gran familia española" (2013).

Un joven de 17 años que cuida de su abuela moribunda, con la que convive, que tiene problemas de relación con los demás, metido en sí mismo, obsesivo y metódico (se trasluce que padece cierto tipo de autismo) y que no cesa de meterse en problemas (cometiendo pequeños delitos), es detenido e internado en un centro de menores del que continuamente trata de escapar. Allí, como parte de su terapia de reinserción se relaciona con un perro abandonado al que debe cuidar un día por semana, con el que conecta emocionalmente. Un día, cuando se entera que una familia lo adoptó, no acepta su pérdida, se fuga por última vez, y junto a su catatónica abuela, y a su hermano mayor, con quien no tiene buena relación y a regañadientes le ayuda, se embarca en su búsqueda por las carreteras secundarias de su provincia.

Otra estupenda película (nota: 8) de este director, como sus anteriores, mezclando comedia y pequeños dramas familiares, esta deliciosa película de carretera (en su segunda parte) en la que los dos hermanos protagonistas, cada uno en su encrucijada y mientras buscan el perro, acaban por encontrarse entre ambos, y a sí mismos. Sencilla historia, sentida y plena de humanidad, de inteligentes y chispeantes diálogos, que nos habla de empatía, de conectar con el otro, del paso de la adolescencia a la vida adulta, aceptando positivamente las frustraciones de la vida, sin berrinches, aprendiendo de ellas, del respeto por los animales, que nos hacen mejores personas.

En la sección de sabiduría ajena, por eso de que sus títulos son semejantes aunque con poco que ver entre ellas en contenido, empiezo por recomendaros escuchar la deliciosa canción "Atseventeen" de Janis Ian, que ya me maravilló en los años 70 cuando yo tenía algo menos de los 17, y siguiendo por el primer verso de un poema de Rimbaud, y otra más:

 - "Con diecisiete años no puedes ser formal [...]".  (Arthur Rimbaud).

 - "Debemos aceptar la decepción finita, pero nunca perder la infinita esperanza".  (Martin Luther King).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 7 de octubre de 2019

Increíble gracia matutina

¡Buenos días!

¡Casi que ni me lo creo! Por la gracia de estos matutinos disfruto más de esta vida que no deja de asombrarme con su encanto, y no ceso de agradecérselo. Y es una gracia, esta en sentido irónico, que siga el verano con el otoño ya bastante avanzado en el calendario, pues los 28ºC de máxima prevista para hoy me parecen dignos de asombro... y de seguir buscando las sombras cuando deberían estar por doquier las sombrías nubes dejando caer agua. Pero en fin, alabado sea el tiempo que nos toca vivir, que es el que es.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Amazing Grace", de Alan Elliott y Sidney Pollack. Se trata de un documental, dirigido por el segundo, sobre el mítico concierto góspel que Aretha Franklin dio durante dos noches en una pequeña iglesia en enero de 1972 y que se convirtió en su disco más vendido. Sin embargo, la película, por problemas técnicos, no ha podido ver la luz hasta ahora. La cuestión fue que por un error en la grabación no se pudo sincronizar imagen y sonido, por lo que quedó arrumbada hasta que hoy en día, 47 años después, gracias a los modernos medios técnicos más avanzados, se consiguió subsanar tal dificultad, siendo terminada por el primer director, pues Sidney Pollack ya falleció. Es la primera película del primero, y la enésima del segundo, de quien he visto algunas de sus anteriores, como la última que dirigió, "La intérprete" ("The interpreter", 2005).

Muy buena película en general (nota: 7), aunque como tal película no me pareció tan buena, y que nos muestra el concierto y algunos extractos de los ensayos, sin entrevistas. Sin embargo, lo de la música que contiene es otra cosa, es música mayestática, da igual si eres o no ateo (el góspel es música religiosa), cosas de que me embelesa la música coral, pues considero la voz humana el mejor de los instrumentos musicales, y la de Aretha es portentosa, divina, poseedora de una gracia al alcance de los elegidos, de esa que te eleva a los altares, pero incluso esto no es lo mejor del todo, sino la entrega emocional, en cuerpo y alma, de esta asombrosa intérprete que vive lo que canta, emoción que traspasa cualquier coraza que uno pueda poner como prevención ante lo que sea, y que me llevó al éxtasis, no sé si contemplativo... escalofríos de placer recorrieron mi nuca y todo mi cuerpo, e incluso alguna lágrima me rodó, por el arrobamiento musical. Por tanto, tanto si os emociona como si no este tipo de música, o la música en general, id a verla, pues estoy casi seguro que os emocionará este concierto.

Ahora, gracias a la gracia intelectual de otros, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, que espero nos asombren:

 - "No es la belleza lo que inspira la más profunda pasión. La belleza sin gracia es el anzuelo sin cebo. La belleza sin expresión cansa".  (Ralph Waldo Emerson),

 - "La gracia, más bella aún que la belleza".  (Jean de la Fontaine).

Besos y abrazos,

Don.
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sábado, 5 de octubre de 2019

Matutino burlón

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que me acomodo en estos matutinos, especie de comodín anímico que me sirve para liberar neuras, entre otras múltiples utilidades que les voy encontrando según las circunstancias. Y no bromeo si os digo que me divierto, y mucho, con ello. Y lo que ya empieza a parecer una muy cansina broma infinita son estos largos días de veranillo en pleno otoño, que ni puñetera gracia me hacen, que lo que tendría que estar sucediendo es que hiciera más fresco, el cielo estuviera más o menos gris según los días, soltara lagrimillas y lo vegetal tendiera a toda la inmensa paleta de ocres sobre húmedo verde. 27ºC de máxima prevista para hoy.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo un absoluto peliculón, portentosa, una obra maestra que desde ya mismo os recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver. Se trató de "Joker", de Todd Phillips, y con un descomunal Joaquin Phoenix. De este director tan solo había visto una de sus anteriores películas, "Resacón en Las Vegas" ("The hangover", 2009).

Un tipo raro, marginal, con trastornos mentales, que vive con su madre enferma, a la que cuida, y que trabaja como payaso de alquiler en diversos eventos, sueña con ser cómico monologuista en un club nocturno, o mejor, conducir un late night show televisivo. Quiere hacer reír aunque no sea gracioso, ni agraciado, y la gente se ríe de él, siendo además constantemente ninguneado por la insolidaria sociedad que le rodea. Una sucesión viciosa de hechos concatenados le llevarán a convertirse en un villano aclamado por una sociedad hastiada de injusticias y mentiras de las clases dirigentes.

Magistral película (nota: 10), que me sorprendió y descolocó, pues no me lo esperaba, que rompe moldes, que no se ve fácilmente por momentos, apabullante por todo, por contenido y continente, formal y estéticamente superlativa, también la monumental actuación del protagonista, y la banda sonora. Muy, muy profunda y poliédrica, demoledora, casi que diría que subversiva, que a través de la tragedia de este absoluto antihéroe, un ser marginal pisoteado, al que se niega todo reconocimiento y afecto, se nos habla de felicidad forzada, infelicidad, injusticias, locura, violencia, sublevación... y es todo un manifiesto socio-político muy crítico con el mundo que nos toca vivir. No es una de superhéroes, pues aunque nos hable de los orígenes de un megavillano de cómic, nada tiene que ver con ese tipo de género, que está en el hiperespacio genérico, pues las tres dimensiones se le quedan muy cortas. Insisto, ¡una obra maestra imprescindible!

Pues ahora toca ponerse serio, si es que antes ya no lo estaba, que llega la sección de sabiduría ajena:

 - "Quien hace la burla, guárdese de la escarapulla".  (Refrán).

 - "La burla y el ridículo son, entre todas las injurias, las que menos se perdonan".  (Platón).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 3 de octubre de 2019

Mi amado señor matutino

¡Buenos días!

Estos señoriales matutinos que tan bien me sirven, y viceversa, me tienen robado el corazón, tanto monta, monta tanto, así que cada vez que siento mis reales por aquí me encuentro como flotando en una nube, tan bien agasajado que me muero por corresponderles. Y aunque estemos de otoño de calendario, los días de verano siguen enseñoreándose del clima y parecen habernos conquistado, no sé si el corazón, que más quiero que llegue el otoño canónico, mi estación preferida, a la que ya anhelo desde hace tiempo. Hoy tocan 27ºC de máxima prevista por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una deliciosa película. Se trató de "Señor" ("Sir"), de Rohena Gera, y con Tillotama Shome y Vivek Gomber. Es el debut en el largo de esta directora india. Por el tipo de historia narrada y las sutilísimas maneras de hacerlo, casi que chino-japonesas, se parece mucho al también melodrama romántico indio de amores interclase imposibles, o casi, que vi el mes pasado, "Tu fotografía" ("Photograph") de Ritesh Batra, ambas muy recomendables.

Una joven de pueblo, de muy humildes orígenes, que enviudó hace pocos años al mes de haberse casado, trabaja como criada interna en un lujoso apartamento de Bombay para un joven señor de familia muy adinerada, que acaba de romper su compromiso el mismo día en que iba a celebrarse la boda, debido a una infidelidad de su prometida, por lo que está muy apesadumbrado y solitario en la gran casa. Ella sigue con sus rutinas domésticas mientras anhela aprender sastrería para mejorar su situación. Muy poco a poco, con el roce del día a día, pero sin el menor roce físico de por medio, y aunque pertenecen a castas diametralmente opuestas, van enamorándose el uno del otro, sin manifestarlo más allá de la intimidad de cada uno, pues su relación sería tabú.

Estupenda película (nota: 8), historia de amor cocida a fuego muy lento, que me ganó por su sutileza exquisita, por su contención, sobre la intimidad emocional y la conexión de estas dos almas solitarias y dolidas, de sus mutuos afecto y comprensión, ambos pertenecientes a dos mundos separados que jamás se mezclan en la rígida y tradicional sociedad india, cual agua y aceite. Deja caer una crítica social, soterrada y no menos demoledora, de matrimonios concertados, de la imposibilidad de cruzar barreras sociales, de una sociedad que oprime especialmente a las mujeres y a las castas inferiores, de mujeres fuertes, de atisbos de emancipación femenina... todo contado, con parcas palabras y mucha sensibilidad y serena fluidez. Me encantó el elegantísimo último plano que con una sola palabra determina el camino que seguirá en nuestras cabezas tras el final fundido a negro.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que espero nos sirvan lo mejor posible para movernos señorialmente por la vida:

 - "La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener".  (Gabriel García Márquez).

 - "Amor es aquella cosa que pone en servidumbre a los libres y da libertad a los siervos".  (Ramón Llull).

 - "Nadie tiene dominio sobre el amor, pero el amor domina todas las cosas".  (Jean de la Fontaine).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 2 de octubre de 2019

Matutinos hasta siempre

¡Buenos días!

Por largo tiempo espero estar con estos matutinos, mis criaturas, por las que no ceso de desvelarme... para que puntualmente aparezcan por el ciberespacio en cuanto salga el sol por el horizonte, recompensándome con su mera presencia. Y parece que el verano no acabará jamás, por mucho que ya estemos de otoño de calendario... pero eso volverá a ser a partir de mañana, que hoy se ha tomado un respiro con este fresco día soleado con 23ºC de máxima prevista.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Hasta siempre, hijo mío" ("Di jiu tian chang"), de Wang Xiaoshuai, y con Jingchun Wang y Mei Yong. Es el primero que veo de los varios largos de este director chino.

Años 80 en la China comunista. Un joven matrimonio con un hijo (no podían tener más según la drástica política de hijo único) vive y trabaja en una fábrica de una ciudad al norte del país. Son íntimos amigos de otra joven pareja vecina, también con un hijo, nacido el mismo día, mes y año que el otro. Además, ambos chavales, cual hermanos, son los ahijados de la pareja opuesta. La primera pareja queda de nuevo embarazada y trata de esconder el hecho para no ser condenados, pero al descubrirlo la mujer de la otra, debido a su cargo de responsabilidad política, les obliga a abortar para evitar el escándalo. Años después, el hijo de los primeros muere accidentalmente ahogado en un pantano mientras jugaba con el otro, quedando los padres absolutamente desolados por la pérdida de su único niño, y la otra familia cae en un profundo pesar debido a las diversas culpas de cada cual. Más adelante, a causa de la crisis económica, la primera pareja es despedida de la fábrica, debiendo emigrar al sur para buscarse la vida, separándose ambas familias.

Una buena película (nota: 6) que, sin embargo, salvo ratos sueltos, no me tocó la fibra sensible, aunque eso sí, con excelentes maneras formales. Además, como estaba narrada como un puzle temporal y fue tan larga (en torno a tres horas), hasta pasada la mitad no empezó a interesarme algo, cuando comenzaba a hilar piezas del puzle y a orientarme en la algo liosa historia.

Este melodrama familiar e histórico, de las cuatro últimas décadas de la historia china y sus profundos cambios socio-políticos que tanto afectaron a la población, a través de los avatares de las dos familias protagonistas, microcosmos de toda una sociedad, nos habla de afrontar la pérdida con resignación, de la culpa, del perdón... y del pesar sufrido por los errores cometidos en el pasado, sobre todo si causan gran daño a otros. Una historia de buenas gentes que sufren y que aceptan más o menos resignadamente su destino.

Ahora, como siempre, unas citas de sabiduría ajena, cual atinados consejos paternales:

 - "El remordimiento precede a la virtud, como la aurora al día".  (Henri Lacordaire).

 - "Si bien es cierto que nuestras alegrías son cortas, también lo es que la mayoría de nuestros pesares son largos".  (Marqués de Vauvenargues).

 - "Nada puede hacerme daño excepto yo mismo; el mal que me agobia lo llevo conmigo y jamás sufro realmente sino por mi culpa".  (San Bernardo).

 - "Buscando el bien de nuestros semejantes encontramos el nuestro".  (Platón).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 1 de octubre de 2019

Mientras duren los matutinos

¡Buenos días!

Lo que supongo será eternamente, por muy perecederos puedan ser, tanto como nosotros los mortales, pues en este pacífico entorno sin gresca alguna, en el que a lo más se toleran discrepancias ideológicas, con las lógicas contradicciones de cada hijo de vecino, me gustaría estar hasta el fin de mis días... y más allá, si tal fuera posible. Y en este recién incubado otoño de calendario, mientras dure este calor casi que veraniego, de veranillo, paradójico, no nos queda otra que tolerarlo y capearlo de la mejor manera posible. Para hoy tendremos 28ºC de máxima prevista.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mientras dure la guerra", de Alejandro Amenábar, y con Karra Elejalde, Eduard Fernández, y Santi Prego. Es el séptimo largo de este director, de quien había visto hasta ahora todos sus anteriores: "Tesis" (1996), "Abre los ojos" (1997), "Los otros" ("The others", 2001), "Mar adentro" (2004), "Ágora" ("Agora", 2009), y "Regresión" ("Regression", 2015). Además también vi el remake estadounidense de su segundo, "Vanilla sky" (2002) de Cameron Crowe.

Julio de 1936. El célebre y veterano escritor y filósofo Miguel de Unamuno (1864-1936), rector de la Universidad de Salamanca, decide apoyar públicamente la rebelión militar que dio pistoletazo de salida a nuestra Guerra Civil. Inmediatamente es destituido por el gobierno republicano, y de seguido vuelto a nombrar por el gobierno franquista. Pero el encarcelamiento y asesinato de amigos y compañeros suyos le harán cuestionarse su postura inicial y discrepar con los golpistas.

Una muy buena película (nota: 7) este drama histórico que os recomiendo, como inicio a una buena discusión sin perder los papeles partiendo de unas premisas bastante ecuánimes. Una historia sobre los conflictos de entonces que parecen los de ahora, de esas dos Españas que no cesan de pelear y que parecen volver a resurgir tras un latente sueño, y en la que aboga por discrepar desde nuestras distintas ideas, pero en la convivencia, sin necesidad de llegar a las manos (o al tiro en la nuca). Se nos cuenta tanto el ascenso franquista como los últimos días del impenitente peleón que era Unamuno, paradójico y contradictorio, con su puntito, o puntazo, cizañero, pero solo de palabra, metiendo el dedo en la llaga de los unos y los otros, opuesto a todo, sin querer casarse con nadie pero enzarzado con todos.

Ahora, mientras no se acabe este matutino, aún queda tiempo, por escaso que sea, de dejaros unas perlitas de sabiduría ajena, obviamente, casi todas de Unamuno, más un poético retrato machadiano sobre él, y otra conciliadora de un político anterior, más o menos coetáneo y contemporáneo suyo:

- "Cuanto menos se lee, hace más daño lo que se lee. Cuantas menos ideas tenga uno y más pobres sean, más esclavo será de esas pobres y pocas ideas. Las ideas se compensan, contrastan, contrapesan, y hasta se destruyen unas a otras". (Miguel de Unamuno).

 - "Sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe... Sólo la cultura da libertad... No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura".  (Miguel de Unamuno).

 - "¡Venceréis, pero no convenceréis! Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir [...]".  (Miguel de Unamuno).

 - "Obra de modo que merezcas a tu propio juicio y a juicio de los demás la eternidad, que te hagas insustituible, que no merezcas morir".  (Miguel de Unamuno).

 - "¿Qué es la razón? La razón es aquello en que estamos todos de acuerdo. La verdad es otra cosa. La razón es social; la verdad, individual".  (Miguel de Unamuno).

 - "No sé de que se trata, pero me opongo".  (Miguel de Unamuno).

 - "Este donquijotesco
don Miguel de Unamuno, fuerte vasco,
lleva el arnés grotesco
y el irrisorio casco
del buen manchego. Don Miguel camina,
jinete de quimérica montura,
metiendo espuela de oro a su locura,
sin miedo de la lengua que malsina".  (Antonio Machado).

 - "La tolerancia significa enterarse cada cual de que tiene frente a sí a alguien que es un hermano suyo, quien, con el mismo derecho que él, opina lo contrario, concibe de contraria manera la felicidad pública".  (Antonio Maura).

Besos y abrazos,

Don.
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