lunes, 30 de mayo de 2016

Joven y amoroso recuerdo matutino

¡Buenos días!

Acaba de nacer la mañana y ya ni me acuerdo de los chaparrones de pasados días, con el sol que asoma por entre las cada vez más ralas y blanquecinas nubes. Según las previsiones, cada vez habrá menos nubosidad y las temperaturas irán subiendo a lo largo de esta semana casi diez grados, desde rondar hoy los 20ºC de máxima, hasta coquetear con casi los 30 desde mediados de esta semana. Así que no nos quedará otra que dejarnos llevar por esta dulzura primaveral y querer y dejarnos querer con pasión, con la que naturalmente nos infunde esta juvenil y lozana estación en la que estamos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tres recuerdos de mi juventud" ("Trois souvenirs de ma jeunesse"), de Arnaud Desplechin, y con Quentin Dolmaire, Lou Roy-Lecollinet y Mathieu Amalric. De este director francés tan sólo había visto uno de sus anteriores films, "Un cuento de Navidad" ("Un conte de Noël", 2008).

Un doctor en antropología, ya cincuentón, regresa a Francia tras haber pasado muchos años investigando en Tayikistán y países aledaños. En el aeropuerto de París es retenido e interrogado por un policía de frontera debido a problemas con su pasaporte. Durante la charla rememora su infancia, adolescencia y, sobre todo, el amor de su vida, el primero y único que tuvo, aunque después tuviera muchas otras amantes, una joven de su ciudad natal a la que conoció en su instituto, poco antes de irse a París a estudiar en la universidad.

Buena película en general (nota: 6), en ocasiones maravillosa y excepcional, de gran belleza formal, pero que le sobraban minutos, como los del inicio (los dos primeros recuerdos y parte del tercero), y la gran mayoría de historias colaterales. Fue de menos a más, y lo verdaderamente interesante, el meollo, con momentos sublimes, estaba en la relación entre el protagonista y su apasionado amor, muy romántico, arrebatado y desgarrado, es decir, el tercer recuerdo, que es más de las tres cuartas partes del metraje, pero no todo él, amén del epílogo. Plena de poético romanticismo, aunque algo sobrecargada de maneras literarias, según mi parecer. Sin mis peros, podría haber sido, haberme parecido una espléndida película. Tiene aires y maneras de nostálgica autobiografía del realizador, y un poso de cierta amargura en el recuerdo. Los otros dos recuerdos del título son un breve paso por su infeliz infancia; y su adolescencia, en la que vivió un muy prescindible momento al estilo película de espías.

Ahora os recuerdo que toca la sabiduría ajena, y nuestra matutina cita con ella y sus citas, hoy poéticamente monógama y que me encaja como anillo al dedo:

 - "Vivir es desatinar:
tejer para destejer:
aprender para olvidar;
amar para recordar
amor que no puede ser
o la alegría de ayer
que nunca vuelve a pasar".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.
_____

domingo, 29 de mayo de 2016

Matutino invasivo

¡Buenos días!

Ahora toca, como casi cada mañanita, meterse en este mundo matutino, sacar a uno de ellos de aquí y distribuirlo allende para quien quiera sacar lo mejor que pudiera ofrecerle, que para eso están, que el buen conocimiento ajeno, como por ejemplo las citas del final, está para ser aprovechado de la mejor manera posible. La invasión nubosa de ayer parece remitir, sale algo el sol, pero la línea de frente va y viene, cae algún chaparroncillo, y vuelta al sol; pero paciencia, conforme avance el día, y la semana por venir, el sol y el calor, ya de junio, se enseñorearán, plantando sus reales por estos lares, e invadiéndonos de bienestar.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo el divertido documental "¿Qué invadimos ahora?" ("Where to invade next"), de Michael Moore. De este peculiar y polémico documentalista había visto cuatro de sus anteriores films, a saber, "Capitalismo, una historia de amor" ("Capitalism: a love story", 2009), "Sicko" (2007), "Fahrenheit 9/11" (2004), y "Bowling for Columbine" (2002).

Michael Moore recorre algunos países, casi todos europeos, con la idea de tomar posesión de ideas que en ellos funcionan (en sanidad, educación y demás servicios sociales) y que podrían solucionar problemas arraigados en su propio país, Estados Unidos, mejorando considerablemente su calidad de vida. Se autoimpuso un par de reglas: no disparar a nadie, y llevarse a casa algo útil (que no fuese petróleo).

Un muy buen documental (nota: 7), con la genuina marca de la casa Moore, en el que se denuncia la situación social en EE.UU. a través del contraste con países donde las cosas se hacen mejor, y funcionan mejor, en determinadas parcelas. Europa tampoco es el paraíso, y más cuando las bondades retratadas en el documental parecen tender a la desaparición tras la crisis (miedo, miedo, miedo). Se trata de activar la concienciación social para reclamar lo que es justo, y todo con la socarronería y satírico retintín propio de este orondo invasor gringo que quiere apropiarse para su país de los logros de los demás... ideas que, curiosamente, todas nacieron en "gringolandia" pero que ya no se aplican allí en loor de la vacua riqueza de una rácana minoría. En definitiva, hay que aprender unos lo bueno de los otros, y viceversa, para mejorar todos, y no sólo unos pocos.

Y como antes decía, ahora algo de sabiduría ajena, de la que espero os aprovechéis del mejor modo posible para hacernos aún mejores:

 - "Un grano de oro puede conquistar mucho, pero no tanto como un grano de sabiduría".  (Henry D. Thoreau).

 - "El futuro no es un regalo, es una conquista".  (Robert Kennedy).

 - "Aquellos que ven en cada desilusión un estímulo para mayores conquistas, ésos poseen el recto punto de vista para con la vida".  (Goethe).

 - "Para acercarse a la libertad, a la felicidad, no basta con variar los sistemas; hay que cambiar los corazones de los gobernantes y de los gobernados, de los poderosos y de los súbditos, de los que mandan y de los que han de obedecer".  (Giovanni Papini).

Besos y abrazos,

Don.
_____

sábado, 28 de mayo de 2016

Medicinal matutino campestre

¡Buenos días!

Radiantemente soleada mañanita primaveral de cielo raso que, según los pronósticos, se irá nublando y devendrá en tormentas vespertinas. Así que animaos a dar un muy saludable paseo mañanero, a ser posible temprano y por el campo, del que volváis alegremente satisfechos a casa con rosetones en vuestras mejillas, claro indicativo del buen estado de salud, salvo que os plazca el volver empapados, con lo que dará igual el momento del día en que queráis dar vuestro paseíto.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Un doctor en la campiña" ("Médecin de campagne"), de Thomas Lilti, y con François Cluzet y Marianne Denicourt. Tercer largo de este director y guionista francés, y también médico en ejercicio, de quien había visto su anterior film, "Hipócrates" ("Hippocrate", 2014).

Un médico rural, en quien todo el mundo confía, desarrolla su labor con completa dedicación, a toda hora y en cualquier día, con sumo respeto hacia sus pacientes. Pero le diagnostican una grave enfermedad, así que le envían a una cualificada novata para que le ayude en el desempeño de su labor, y en caso necesario le sustituya. Pero él no confía en que ella se adapte a las particulares complicaciones de la vida campestre y sea capaz de reemplazarle si no se recuperara de su dolencia.

Una buena película (nota: 6) este realista retrato y reconocimiento de las vicisitudes de la profesión de médico rural, tendente a la desaparición, con toques de irónico humor, que fluye con la apacible serenidad, no sé si bucólica, que le imprimen sus dos personajes principales, plena de profundo humanismo, que nos habla de la alegría de vivir, del respeto a la vida y de la muerte digna, a la par que, como en su anterior film, haya denuncia social sobre la política médica que parece ir en detrimento de la sanidad pública y del respeto al paciente.

Ahora, cual balsámicas píldoras para nuestras entendederas, ya sabéis eso de "mens sana in corpore sano", unas citas de sabiduría ajena:

 - "El médico que a la vez no es un filósofo no es ni siquiera médico".  (José de Letamendi).

 - "Salud es al enfermo la cara del médico".  (Refrán).

 - "El arte de la medicina consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la naturaleza le va curando".  (Voltaire).

 - "Los mejores médicos del mundo son: el doctor dieta, el doctor reposo y el doctor alegría".  (Jonathan Swift).

 - "No mueres de estar enfermo, mueres de estar vivo".  (Montaigne).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 23 de mayo de 2016

Matutino estacional

¡Buenos días!

Al rítmico vaivén de mi clima emocional, y de los films que tan a menudo suelo ver, y de las obras de teatro que esporádicamente veo, fluyen mis matutinos por entre mis entendederas hacia quien sabe dónde. Como esta oscilante primavera, veleidosa, como debe ser, que hoy nos regala un placidísimo día de nubes entrecortadas por un sol radiante que nos llevará hasta los 22ºC de máxima prevista para hoy en los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo el documental de naturaleza "Las estaciones" ("Les saisons"), de Jacques Perrin y Jacques Cluzaud. De este par de documentalistas franceses había visto hasta ahora dos de sus anteriores films: "Océanos" ("Océans", 2009), y "Nómadas del viento" ("Le peuple migrateur", 2001).

Se recrea la historia natural de Europa desde hace algunas decenas de miles de años, poco antes de la llegada del homo sapiens, mostrándonos los cambios producidos en clima, paisaje, flora y fauna, desde entonces hasta nuestros días, remarcando la importancia de los bosques, que van en continua regresión.

Documental ni fu ni fa (nota: 4), muy poco o nada didáctico, que casi nada me dijo, pleno de bonitas estampas de cuidadísima fotografía y composición, apenas narradas por una voz en off, pero cuyo montaje no me gustó, me pareció deslavazado. Se me hizo demasiado evidente cierta impostación en la recreación de escenas naturales con animales adiestrados (o asimilados, qué más me da), aun comprendiendo la enorme dificultad de cazar verdaderas imágenes en la naturaleza, con el añadido del principio de incertidumbre, según el cual el etólogo de naturaleza jamás estará seguro de que el comportamiento animal sea el auténtico o no según el investigador esté presente o no.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a disfrutar de los vaivenes estacionales:

 - "Jamás dice la naturaleza una cosa y otra la sabiduría".  (Juvenal).

 - "La naturaleza no hace nada superfluo, nada inútil, y sabe sacar múltiples efectos de una sola causa".  (Copérnico).

 - "¿Qué es el hombre dentro de la naturaleza? Nada con respecto al infinito. Todo con respecto a la nada. Un intermedio entre la nada y el todo".  (Blaise Pascal).

 - "Nada impide tanto el ser natural como el afán de parecerlo".  (François de la Rochefoucauld).

 - "La tierra es insultada, y ofrece sus flores como respuesta".  (Rabindranath Tagore).

Besos y abrazos,

Don.
_____

domingo, 22 de mayo de 2016

Allende los matutinos

¡Buenos días!

Siempre mirando al frente, como debe ser, tratando de ver que hay más allá, tal vez en los crepusculares vespertinos, pero sin llegar hasta la noche, que ella ya vendrá cuando tenga que venir; aunque echando fugaces ojeadas a lo que fue. Hoy, con máxima prevista de 21ºC, está nublado, hace sol a ratos, y amaga con algún chaparroncillo primaveral, pero de momento de ahí no pasa, aunque según las previsiones, volveremos a la serenidad primaveral ya mismo. Cosas del montañoso carrusel primaveral que con sus veleidades climáticas nos lleva arriba y abajo y hace vivir intensas emociones.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Más allá de las montañas" ("Shan he gu ren" - "Mountains may depart"), de Jia Zhang Ke, y con Tao Zhao, Zhang Yi, Liang Jingdong, Dong Zijian, y Sylvia Chang. Lo del doble título original es porque está hablada tanto en chino como en inglés. Es la tercera película que veo de este director, de quien anteriormente había visto "Un toque de violencia" ("Tian zhu ding", 2013), y el documental, "Historias de Shanghai" ("Hai shang chuan qi" - "I wish I knew", 2010).

China, año 1999. Una veinteañera es cortejada por dos jóvenes amigos, que lo son desde la infancia. Uno es trabajador en una mina de carbón, y el otro un próspero propietario de una gasolinera, y cuyos negocios van a más. Ella quiere a los dos, y se deja querer por ambos. Pero cuando los altercados por tratar de conquistarla se vuelven cada vez más violentos, se verá obligada a tomar una decisión, eligiendo al adinerado, cada vez más pudiente y obsesionado con el dinero, con quien se casará, tendrá un hijo y se divorciará, sin conseguir la custodia, mientras el otro se irá lejos y vivirá una vida humilde y miserable. Padre e hijo migrarán a Australia.

Una película irregular (nota: 5), con momentos realmente sublimes, incluso exquisitos, tanto en forma como en contenido, especialmente concentrados hacia el principio, pero muchos otros que me sobraron, nada me dijeron, y que hubieran recortado su muy largo metraje, y quedado un estupendo y ajustado largo.  Excelentes interpretaciones, especialmente de la actriz principal. Melodrama narrado en tres actos (años 1999, 2014 y 2025), sobre dos generaciones de la familia de la protagonista, y sus sentimientos, a través del cual, en realidad, se nos está hablando de todo un país, de su presente y futuro, a partir de su reciente pasado, y como éste condiciona el resto. Ascenso y caída.

Parece que al principio será una historia de un triángulo amoroso, pero no, deviene en otra cosa, se nos habla de la obsesión por la riqueza y de que no necesariamente nos hará más felices, tocando temas sociales como las cada vez mayores diferencias sociales y situaciones de pobreza, y excesiva riqueza, generadas por el capitalismo desaforado; también del desarraigo social y desmotivación personal de los migrantes, sean forzosos por pobreza o voluntarios por riqueza. Y de la cada vez mayor soledad a la que nos aboca esta trepidante vida moderna ultratecnificada que sólo piensa en dinero.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a superar dificultades, asumir lo hecho, y mirar más allá:

 - "Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro".  (Isabel Allende).

 - "Hay peregrinos de la eternidad, cuya nave va errante de acá para allá, y que nunca echarán el ancla".  (Lord Byron).

 - "Lo que se hace por amor está más allá del bien y del mal".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Reconsideras tu vida conforme la vas viviendo, de la misma forma que si estuvieras escalando una montaña y continuamente vieras los mismos paisajes desde distintos puntos de vista".  (Doris Lessing).

 - "Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena".  (Ingmar Bergman).

 - "El querer lo es todo en la vida. Si queréis ser felices lo seréis. Es la voluntad la que transporta las montañas".  (Alfred de Vigny).

Besos y abrazos,

Don.
_____

sábado, 21 de mayo de 2016

Matutino que sale sin anonimato

¡Buenos días!

Otra mayestática mañanita primaveral, con 26ºC de máxima prevista y en la que el sol luce a pecho descubierto, sin ocultar nada, sin tapujos, como yo mismo, que con nombre y apellidos, y sabiendo quien soy, entro por aquí a disfrutar de lo bueno que la vida, la real y auténtica, y también la popular e imaginada, me ofrece. A vosotros que me conocéis, también os invito a salir por ahí a descubrir lo que os plazca, de incógnito o no, allá vosotros.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Noche real" ("A royal night out"), de Julian Jarrold, y con Sarah Gadon (una preciosidad), Jack Reynor, Bel Powley, Emily Watson, y Rupert Everett. Quinto largo de este director británico, de quien tan sólo había visto su anterior: "Retorno a Brideshead" ("Brideshead revisited", 2008).

Londres, 8 de mayo de 1945, acaba de terminar la guerra en Europa y se celebra el día de la Victoria. En el palacio real, dos jovencitas, las princesas Isabel y Margarita, desean salir anónimamente esa noche para celebrar con el pueblo su espontánea alegría. Al final sus padres acceden con la condición de que sean acompañadas por dos oficiales del ejército y vuelvan a una hora prudente. Al poco de salir, darán esquinazo a sus acompañantes, y se dispondrán a vivir la aventura de su vida en esa emocionante y alocada noche.

Una muy buena película (nota: 7), muy entretenida y fácil de ver, muy divertida, con mucho humor, a medio camino entre la comedia alocada y la romántica, que podría verse como un cuento de hadas pero al revés, pues aquí las princesas desean ser plebeyas, por un único día, eso sí, no vayamos a destrozar el protocolo, pero fundamentalmente como una comedia sobre una familia de lo más normal, con todas las rarezas de una familia normal o especial, en la que los hijos quieren su coto de libertad, y los padres no saben muy bien lo que hacen sus hijos en sus salidas nocturnas, aunque crean saberlo para su propia tranquilidad de conciencia.

En realidad, lo único que se sabe es la anécdota de que las princesas salieron a divertirse de incógnito esa noche... y esta película es el pizpireto relato de las hipotéticas y desenfadadas andanzas principescas, de lo que pudo pasar en esa noche en la vida de las dos hermanas, la una, formal y responsable, y la otra bastante casquivana, ambas inocentonas, como recién salidas del cascarón, en la línea de "Vacaciones en Roma" ("Roman holiday", 1953) de William Wyler, ese cuento de princesa que quería experimentar la vida lejos de su jaula de oro.

Ahora algo de sabiduría ajena, sin una sola cita anónima, y que he encontrado por aquí y por allá en mis salidas allende mí mismo con la idea de aumentar mis conocimientos de la vida y demás:

 - "La comedia, rica cosa,
gracioso entretenimiento
para ocupar gente ociosa
que divierte el pensamiento
de la tristeza enojosa".  (Félix Lope de Vega).

 - "Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas".  (Demócrito de Abdera).

 - "Si todo el año fuera fiesta, el deporte sería tan tedioso como el trabajo".  (William Shakespeare).

 - "Me divierten las gentes que quieren seguir unas reglas, porque en la vida no hay más que lo excepcional".  (Jules Renard).

Besos y abrazos,

Don.
_____

jueves, 19 de mayo de 2016

Matutino sin mácula

¡Buenos días!

Bueno, alguna tendrá, que lo perfecto no existe, no es más que un ideal al que se aspira, así que si veis algo que os parezca impolutamente maravilloso, frotaos bien los ojos y dudad de lo que creéis ver que, o bien estáis obnubilados por una ciega admiración, amorosa o no, u os están haciendo alguna prestidigitación para emular algún pseudoprestigio. Pero aquí en los matutinos yo me dejo embaucar a sabiendas, que es parte del juego. El sol luce rabiosamente sobre el intachable raso celeste, y nos llevará a rozar con hedónica dulzura los 25ºC de máxima prevista por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine "El hombre perfecto" ("Un homme idéal"), de Yann Gozlan, y con Pierre Niney y Ana Girardot. Es el segundo largo de este director francés, y primero suyo que veo.

Un joven de 25 años sueña con triunfar como gran escritor mientras trabaja como porteador en la empresa de mudanzas de su tío. Sueño irrealizable porque la novela que envía a todas y cada una de las editoriales es rechazada sin contemplaciones una y otra vez. Un día, al retirar los muebles del piso de un anciano solitario que acaba de morir, encuentra escondido un viejo manuscrito con las vivencias del fallecido, que copia literalmente y envía a una editorial como suyo. Inesperadamente consigue un gran éxito de crítica y público. Llega la fama y con ella consigue el amor de una joven a la que amaba en secreto pues le parecía inalcanzable, pero que ahora le admira. Sin embargo, con el tiempo llegarán las presiones para que escriba su segunda novela, y alguien le llama diciendo que sabe de su impostura y quiere algo a cambio.

Una buena película en general (nota: 6), que arrancó sin convencerme demasiado, pero poco a poco fue a más y remató con un espléndido final. Film de suspense, con tensión, a ratos inquietante, sobre un tipo que se afana por encubrir su mentira, pero las continuas fugas en su entramado mentiroso, que tiene que ir taponando con mayor o menor ingenio con más y más gordas mentiras, van activando su creatividad hasta la pírrica victoria de poder escribir su segunda novela, primera auténticamente suya. Es algo así como el obsesionado por aprobar exámenes con chuletas, que de tanto escribirlas, acaba por aprenderse e interiorizar lo que quiere copiar.

Ahora algo de sabiduría ajena, que no plagio, simplemente la pongo a disposición de quien quiera aprovecharse de lo que destila:

 - "Lo ideal, sentido con profundidad y expresado con belleza: he ahí el arte".  (Emilio Castelar).

 - "Mi ideal sobre materia de estilo es no tenerlo".  (Marcelino Menéndez y Pelayo).

 - "El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto".  (Charlie Chaplin).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 18 de mayo de 2016

Matutino embrujado

¡Buenos días!

No hace falta que me lancen conjuros, que yo mismo me embeleso, cada vez que vengo por aquí, con todo lo maravilloso que me ofrecen los matutinos y lo que pueda haber allende sus lindes, adonde voy libre de cualquier temor a descubrirlo. La primavera, en estos deliciosos días de sol y calorcito, con máximas ya queriendo subir de los 25ºC, nos invita, como siempre, a disfrutar lo más que podamos de lo que nos es dado, exentos de mortificación alguna que pudiera ensombrecer tales dones.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La bruja" ("The witch"), de Robert Eggers, y con Anya Taylor-Joy (estupenda jovencita, y actriz, como el resto del elenco), Ralph Ineson, y Kate Dickie. Es el primer largo de este director y guionista.

En la Nueva Inglaterra de 1630, al poco de su colonización, un granjero y su familia (mujer y cinco hijos) son expulsados de una comunidad puritana por discrepancias religiosas. Instalan su nueva granja, aislada, en un claro al lado de un tenebroso bosque. Poco tiempo después el hijo pequeño, un bebé, desaparece cuando era cuidado por la hija mayor, una apenas adolescente. Ese será el detonante de sucesivas desgracias que se cebarán con la obsesivamente devota familia: la cosecha se malogra, el hijo segundo cae gravemente enfermo,... así que los miembros de la familia empiezan por pensar que una diabólica bruja que creen habita el bosque les ha echado una maldición, y terminarán por desconfiar unos de otros pensando inquisitivamente que pudieran estar poseídos por el maligno.

Excelente film (nota: 8), de preciosa fotografía oscura con algunos elementos radiantemente iluminados, muy pictórica, al estilo del tenebrismo. Dicen que es de terror, no, más bien creo va de puro miedo, del natural e intrínseco que todo ser humano necesita para sobrevivir, pero exacerbado hasta la exasperación por el opresivo fanatismo religioso, lo que lleva a la aberración más absoluta. Esta pesadilla, basada en diversas leyendas norteamericanas de la época, está inquietante y perturbadoramente llevada sin sustos ni sobresaltos, describiendo el asfixiante ambiente familiar (o social) en el que todo es pecado y que todo lo desquicia, que tan sólo atiende a la fe ciega que confunde lo real con lo sobrenatural, que demoniza inocentes juegos infantiles y cualquier hecho producido por la mera naturaleza, por simple ignorancia y debido al permanente e inhabilitante temor a lo desconocido, entelequias mentales que sólo están en los pensamientos de quien las piensa, que la maldad de las cosas únicamente está en nuestras cabezas y la proyectamos sobre ellas. Película con muchas lecturas y capas de significado, diferente a la inmensa mayoría. Me recordó vagamente, por algunos pequeños detalles, a "El bosque" ("The village", 2004) de M. Night Shyamalan.

Ahora algo de sabiduría ajena, que ya sabéis que me encanta, y con la que siempre espero saber algo más, el mejor antídoto contra el fanatismo, que se mitiga con las más variopintas ideas, filosofías de aquí y de allá:

 - "La ignorancia y el error son manantiales de mal humor".  (Barón de Holbach).

 - "Una verdadera anarquía es el elemento generador de la religión. De la destrucción de todo lo posible, levanta ésta su gloriosa cabeza cual nueva creadora del mundo".  (Novalis).

 - "Crecí en un universo judeo-cristiano donde la culpabilidad está presente permanentemente. No es necesario ser malo para convertirse en culpable". (Michael Haneke).

 - "Admiro la cabeza que sabe llevar con altivez la desgracia, como un rey la corona".  (Carlo Bini).

 - "Busca dentro de ti mismo, en tu cabeza; y allí lo encontrarás".  (Solón).

 - "Haz lo que temes y el miedo desaparecerá totalmente".  (Krishnamurti).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 17 de mayo de 2016

Subidón matutino

¡Buenos días!

Otra mañana más que vengo a los matutinos a tocar el cielo, hoy casi a rascarlo debería, cual altísimo edificio de esos que quieren abrazar las estrellas, pues el impoluto celeste raso de ayer se nos ha enturbiado de nuevo con gris nubosidad, bastante difuminada, eso sí. Pero paciencia, que el nuevo orden meteorológico de estos próximos días se autogestionará y limpiará para volver a ponernos un radiante sol sin mácula.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "High-rise", de Ben Wheatley, y con Tom Hiddleston, Jeremy Irons, Luke Evans, y Sienna Miller. Está basada en la novela homónima de J.G. Ballard publicada en 1975. De este director había visto uno de sus anteriores largos, "Turistas" ("Sightseers", 2012).

Un doctor en psiquiatría, buscando olvidar pasadas desdichas familiares, se muda a un lujoso y ultramoderno rascacielos a las afueras de Londres, a un apartamento en la planta 25. El edificio tiene 40, y dispone de todo en su interior: supermercados, piscinas, gimnasios, escuelas, etc. Y está jerarquizado, pues en las plantas altas vive la gente de alto standing, comenzando por el sumo arquitecto creador de tal maravilla, y otras cuatro aledañas, que vive en la planta 40, y cuanto más abajo, menor nivel social. Parece una sociedad utópica perfectamente compenetrada, pero ya desde el principio, tras los primeros encuentros con sus excéntricos vecinos, nuestro protagonista empieza a percibir que la cosa no es como parece, mucho más cuando unos cada vez más frecuentes y persistentes cortes de luz en las plantas bajas, que se van extendiendo hacia arriba, amenazan la paz social interclasista y con desatar el más delirante caos.

Desparrame casi absoluto (nota: 4) en esta especie de alegoría sobre la lucha de clases, el capitalismo, el conformismo con lo que nos toca, las revoluciones caóticas, y que sé yo que más cosas de esta nuestra a veces distópica sociedad de ya hoy mismo, cuando no de siempre. Todo un caótico fiestón, o revolución, delirio psicodélico en el que no sólo los personajes, sino su autor fílmico, parecen haberse tomado algo y haberse venido demasiado arriba. Crítica también a esas presuntas élites que siguen de fiestorro ante las constantes averías causadas por su negligente modo de regir, y a las que no hacen caso salvo que perturben su propio bienestar. Así, todo acabará en ruina y colapso social. Lo que se nos quería contar, y con extrema dificultad se dejaba entrever, quedaba ahogado ante la excesiva puesta en escena, terriblemente inconexa, lo que tal vez deba ser así para retratar el caos, pero que apenas nada me dijo.

Así que ahora ahí os dejo, a ras del suelo de este matutino, que bien podría ser también su mismo cielo, que en esta esfera matutina no hay arriba ni abajo, una cita de sabiduría ajena, que mucho me dice, y mucho dice de lo que parece tratar el film glosado hoy:

 - "Los privilegiados arriesgarán siempre su completa destrucción antes que ceder una mínima parte de sus privilegios".  (Antonio Gala).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 16 de mayo de 2016

Corazonazo matutino

¡Buenos días!

No me cabe el corazón en el pecho cada vez que vengo por aquí, por mis bien amados matutinos, a los que mimo y cuido, sin esperar nada a cambio, aunque todo me lo den sin ni siquiera dármelo, y viceversa, espero. Me parten el corazón sin yo sufrir el más leve daño. Por lo demás, tras tantos días de gris nubosidad y tormentosos chaparrones, por fin parece que el sol se anima a lucir sin mesura, cual corazón palpitante en medio del cielo azul, bombeando su infinita luminosidad por doquier, y arropado con mimo por algunas aisladas nubes de algodón. Las máximas ya empiezan a coquetear tímidamente con los 20ºC... y viniéndose arriba para próximos días al calor del sol.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Corazón gigante" ("Fúsi"), de Dagur Kári, y con Gunnar Jónsson e Ilmur Kristjánsdóttir. Es el primer largo que veo de este director islandés.

Fúsi es un cuarentón de casi dos metros de alto y doscientos kilos de peso, solitario e inadaptado, un bonachón introvertido que vive con su madre, jamás ha tenido novia, y se divierte en casa jugando con maquetas en las que recrea batallas de la II Guerra Mundial. Trabaja como porteador de equipajes en el aeropuerto, y día sí, día también, sus compañeros de trabajo se mofan de él y le gastan bromas pesadas, soportando con bondadoso estoicismo su particular calvario. Todo cambiará a partir del día de su cumpleaños, en el que su madre y el novio de ella le regalan, contra su voluntad, un bono para asistir a unas clases de baile, donde conocerá a una mujer con intensos altibajos emocionales, tan solitaria como él, y muy necesitada de ayuda.

Una estupenda película (nota: 8) este muy peculiar melodrama romántico, pleno de ternura e inmensa humanidad, sin el más leve ápice de azúcar, con lo que se quedaría en drama, pero en las antípodas del dramón, y con toques de gélida comedia nórdica, tan helada que casi ni lo parece. Nos cuenta una preciosa historia sobre un ingenuo y noblote grandullón que apenas ha salido del cascarón, que gracias a su relación con una mujer, y también con una niña vecina suya, acabará por encontrar su lugar en el mundo... de una manera insospechada. De refilón, también nos habla de lo inapropiado de juzgar a los demás por las apariencias. Os la recomiendo si no os importa ver un cine distinto de las usuales convenciones, pero rebosante de inmensa hermosura vital. Por algunos detalles, en forma y contenido, me recordó a un exquisito film argentino que me maravilló, y también absolutamente recomendable: "Todas las azafatas van al cielo" (2002) de Daniel Burman.

Ahora tengo la corazonada de que viene la sabiduría ajena, así que ahí os dejo, de todo corazón, con unas citas que me encajan como anillo al dedo con lo que se trata en este espléndido film:

 - "El justo debe imitar al bosque de sándalo, que perfuma al hacha que lo lastima".  (Proverbio indio).

 - "Ámame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito".  (Proverbio chino).

 - "Para gozar íntimamente y para amar se necesita soledad, mas para salir airoso se precisa vivir en el mundo".  (Stendhal).

Besos y abrazos,

Don.
_____

viernes, 13 de mayo de 2016

En los matutinos hago lo que me place

¡Buenos días!

Como agua de mayo me vienen los matutinos cada vez que me apetece hacer de mi capa un sayo, que conservaré cerca de mí hasta el día 40 de este mes por si refresca, según el refrán, pues aquí doy rienda suelta a mi libre albedrío para que desparrame todo lo que pasa por mi cabeza, como quien siembra el campo tras las lluvias primaverales de estos días, que parece van tocando a su fin, y ya este mismo fin de semana cesarán, saldrá el sol y volverán a subir las temperaturas máximas por encima de los 20ºC, y el tópico del mayo florido será más cierto que nunca.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mayo de 1940" ("En mai, fais ce qu'il te plaît"), de Christian Carion, y con August Diehl, Olivier Gourmet, Mathilde Seigner, Alice Isaaz, y Matthew Rhys. Es el cuarto largo, y primero suyo que veo, de este director francés.

El título original es la segunda parte de un refrán francés que dice: "En avril ne te découvvre pas d'un fil. En mai fais ce qu'il te plaît", que viene a decir que en abril no te quites todavía la ropa (de abrigo), pero en mayo haz lo que te plazca, vamos, más o menos lo que dice nuestro refrán ese de "Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo", lo que demuestra que aquí somos más frioleros, pues queremos estar abrigaditos hasta algo más de un mes después. ¡Chicarrones del norte estos franceses!... ¡Obvio!...

En 1939 un alemán huye de su país perseguido por el régimen nazi pues es un activista político contrario a su nefasto ideario. Se lleva consigo a su hijo, y se refugia en un pequeño pueblo del norte de Francia, donde trabaja escondiendo su identidad y nacionalidad verdaderas. Un año después, en mayo de 1940, ya con la II Guerra Mundial comenzada, los alemanes invaden Francia, y millones de franceses inician un éxodo masivo por el país huyendo de la guerra. En el revuelo, padre e hijo acaban separados. El niño va junto a su profesora del colegio y el resto de vecinos de la aldea; y el padre, junto a un oficial inglés (escocés en realidad), único superviviente de su unidad tras una refriega con los alemanes. El británico queriendo volver a su país, y el padre iniciando una desesperada búsqueda de su hijo para tratar de reencontrarse.

Una muy buena película (nota: 7), muy bien hecha, y que os recomiendo pues seguro gustará a la mayoría, esta emotiva (al final), a la par que entretenida historia inspirada en las vivencias de la madre del director (y de otra gente más) cuando huyó junto a su familia del avance del ejército alemán integrando una emigración en masa de franceses (y algunos otros de diversas nacionalidades), quienes en caravana, cual si fueran al oeste, aunque en realidad iban al sur, dejaron todo atrás para intentar sobrevivir. Los parecidos con la actual situación de los refugiados sirios vagando por Europa huyendo de la guerra de su país son más que evidentes. Tanto el título (el original francés, repito) como la escena final, destilan la libertad, la de tomar cada uno su propio camino, la de hacer de nuestra capa un sayo, porque entonces era, y ahora es, mayo.

Ahora algo más de sabiduría ajena, amén de la refranera de hace unos párrafos, con algún que otro refrán de añadidura:

 - "Agua por mayo, pan para todo el año".  (Refrán).

 - "No menos que el saber me place el dudar".  (Dante Alighieri).

 - "Nada apetecen tanto los hombres como conservar la vida, y nada hay por que menos se esfuercen en dirigirse bien".  (John Lubbock).

 - "La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida".  (Miguel de Cervantes).

 - "No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres".  (Carlos Fuentes).

 - "Somos libres: libres como las barcas perdidas en el mar".  (John Dos Passos).

Besos y abrazos,

Don.
_____

jueves, 12 de mayo de 2016

Lo que gano con los matutinos

¡Buenos días!

Me devengan grandes beneficios cada vez que los regalo, que es siempre, así que esto es lo que considero mi particular triunfo. Por lo demás hoy ha vuelto a amanecer gris y con lloviznas, pero parece que quiere salir el sol entre las nubes, aparente victoria, que antes o después volverá a llover, pues según las previsiones esto no acabará hasta terminar la semana. La siguiente, con sol radiante, ganaremos bastantes grados de temperatura, con máximas por encima de los 20ºC; pero no adelantemos ganancias, cual si fuésemos la lechera del cuento, que ahora todavía seguimos, desde hace más de una semana, con máximas rondando los 15ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Nacida para ganar", de Vicente Villanueva, y con Alexandra Jiménez, Cristina Castaño, y Victoria Abril. Es el segundo largo de este director, y primero suyo que veo.

Encarna es una treintañera que vive en Móstoles con su madre. Desde adolescente tiene el mismo novio, el mismo mísero trabajo, y no ve perspectiva alguna de mejora en su anodina vida. Se siente acomplejada e insegura para tratar de cambiar, debido a las burlas que siempre le hicieron a cuenta del famosísimo sketch de "Martes y 13" sobre las empanadillas de Encarna en Móstoles. Se encuentra por casualidad con una antigua amiga del instituto, que derrocha aparente glamour y éxito profesional, social, económico, y personal, quien le propone participar en un gran negocio que la hará rica en un santiamén y así poder conseguir todos sus sueños. Deslumbrada por tanto oropel, no ve que en realidad se trata de venta de milagrosos productos cosméticos a través de un entramado piramidal... un timo, en definitiva, que le sangra no sólo por la compra del producto a vender sino por las charlas de automotivación a las que está obligada a asistir y que son convenientemente cobradas a precio de usura.

Una buena película (nota: 6), por la esencia de lo que nos cuenta, a pesar de algunos detallitos que me la deslucieron. Especie de tragicomedia costumbrista con la que apenas reí, pero que vi sin disgusto, sobre una acomplejada muchacha con ganas de mejorar su mustia vida que se deja embaucar por el aparente brillo del vil metal, en realidad puro relumbrón, y por los espurios dogmas de esa casi religión de la autoayuda, las más de las veces provocando autoengaños que desvirtúan la realidad. Así, como de soslayo, me pareció también una farsa sobre esta crisis económica nuestra que nunca termina de acabar, y cuyo detonante fueron varias y múltiples estafas que estallaron de repente y nos explotaron la burbuja, y a los pobres pringados e incautos que contribuimos a inflarla enriqueciendo ilícitamente a unos cuantos espabilados.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro ganamos algo con ella, el tratar de evitar más fácilmente el que nos embauquen y timen:

 - "El truhán y el charlatán, mintiendo ganan el pan".  (Refrán).

 - "Lo difícil es ganar miles honradamente. Los millones se amontonan sin trabajo".  (Nicolai Gogol).

 - "No existe ninguna receta para alcanzar el éxito, como no la hay para ganar en la bolsa, en la ruleta o en las carreras".  (Fernand Vanderem).

Besos y abrazos,

Don.
_____

miércoles, 11 de mayo de 2016

Ahora sí, este matutino es el bueno

¡Buenos días!

Tras varios borradores, cambiando pequeños detalles, título incluido, una frase entera por allá, un sinónimo por acá, quizá un punto o una coma que aparece o desaparece cambiando casi radicalmente el sentido de lo que quería decir. El caso es que no tuve que tirar montones de hojas de papel (o kilómetros de celuloide) hasta casi agotar las reservas forestales de madera (o celulosa), pues la virtualidad informática me permite hacer y deshacer hasta dar con lo que considero casi perfecto, o al menos que lo realizado se ajuste lo más posible a lo planeado. Pero la vida real no suele dar segundas oportunidades, a lo más podemos escarmentar en cabeza ajena e intentar hacerlo mejor nosotros, así que no hay posibilidad de volver atrás y poner un sol radiante a estos recién pasados días de gris nubosidad, chaparrones y tormentas que parecen no tener fin, al menos hasta que cambiemos de semana, según las previsiones meteorológicas.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Ahora sí, antes no" ("Ji-geum-eun-mat-go-geu-ddae-neun-teul-li-da"), de Hong Sang-soo, y con Jeong Jae-yeong y Kim Min-hee. De este director coreano había visto otro de sus anteriores films: "En otro país" ("Da-reun na-ra-e-suh", 2012).

Un director de cine llega a otra ciudad para dar una charla y debatir con los espectadores tras la proyección de su último film, pero lo hace un día antes por error. Para matar el aburrimiento hasta el día siguiente, se dedica a hacer turismo visitando monumentos. En uno de ellos conocerá a una bella joven, una pintora con la que pasará el resto del día: visitando su taller de trabajo, viendo y comentando sus cuadros, paseando, tomando algo, cenando, visitando a unos amigos de ella... e intentando ligársela. Sin embargo, llega un momento crítico en el que la maravillosa velada se estropea, pero, ¿podrían haber sucedido las cosas de otro modo?...

Una estupenda película (nota: 8), dividida en dos mitades, contándose en la segunda parte la misma historia que en la primera pero con sutiles diferencias, no sólo en la historia, sino también en el modo de narrarla, en los encuadres, etc. La primera parte me aburrió realmente, bostezos incluidos, y no me interesaba, pues parecía toscamente narrada y filmada; pero la segunda, amén de divertida, me interesó muchísimo, tanto que parecía una película radicalmente distinta, aunque en esencia ambas versiones eran casi idénticas en formato y contenido. Los pequeños detalles que pueden hacer la enorme diferencia.

Tiene reminiscencias de esa joyita que es "Breve encuentro" ("Brief encounter", 1946) de David Lean, historia del casual encuentro de dos desconocidos y de lo que puede pasar. Nos habla de los azares del amor, de esos casi imperceptibles pequeños gestos y decisiones inconscientes que todo lo deciden en cuanto a cómo devendrá cualquier historia romántica, y que son dificilísimos de controlar. Al final, especie de fábula moral, que destila que la honestidad y las cosas correctamente hechas siempre son el mejor camino, logremos al final lo que anhelamos o no. Profunda sabiduría vital (y cinematográfica) que da mucho que pensar.

Ahora sí, la sabiduría ajena, que antes no podía ser, pues su lugar es éste, aunque también esté por la película glosada hoy, con la que tal vez aprendamos a guiarnos lo mejor posible por doquiera que queramos ir, comenzando (y terminando) por una curiosidad atribuida a Julio Cortázar, sobre los drásticos cambios de significado que una sutil coma puede ocasionar en una misma frase en función de dónde esté colocada o no; y que por forma y contenido me viene como anillo al dedo:

 - "Si el hombre supiera realmente el valor que tiene, la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda".  (Julio Cortázar).

 - "Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer, andaría a cuatro patas en su búsqueda".  (Julio Cortázar).

Besos y abrazos,

Don.
_____

martes, 10 de mayo de 2016

Locuaces matutinos que todo lo oyen

¡Buenos días!

Estos dicharacheros matutinos siempre están atentos a todo lo que les rodea, y a veces se atropellan sus palabras en la verborrea de querer decir todo lo que quisieran y no pueden, que lo que escuchan entra a pares por cada oreja y sólo puede salir por un chorrito de voz, un embudo desesperante. Arremolinadas en grey siguen las grises nubes chorreando chaparrones primaverales cuando se les antoja, confabuladas para empaparnos y quitarnos sin permiso el más leve rastro de sequedad.

Este pasado fin de semana estuve en el cine viendo "The tribe" ("Plemya"), de Miroslav Slaboshpitsky, y con Grigoriy Fesenko, Yana Novikova, y un montón de otros actores sordomudos no profesionales. Es el primer largo de este director ucraniano, que tiene la particularidad de que está hablado en lenguaje de signos, sin ninguna voz ni subtítulo alguno; de los que no precisa para ser perfectamente entendida.

Un adolescente sordomudo llega a un colegio-internado, especial para ellos, y el novato enseguida es humillado y agredido por sus nuevos compañeros de clase (bullying). Para sobrevivir entra a formar parte de una pandilla mafiosa que domina el internado, "La tribu", dedicada a todo tipo de delincuencia: robos, extorsiones, prostitución, etc. Se enamorará perdidamente de una de las chicas prostituidas, novia del jefe, y ahí empezarán sus verdaderos problemas.

No me gustó (nota: 3) esta historia, salvo algunos fugaces y esporádicos detalles, más en el formato que en la trama. Desde luego es muy original en sus formas, llenas de tosquedad, no sé si intencionada o no. Durísima película, con algunas escenas de grandísima brutalidad, concentradas hacia el final. Sorprendente, chocante y perturbadora, escabrosa y de sórdido y sordo ambiente, es una sucesión de planos, bastante dispersos e inconexos para mí, sin mucha trabazón. Historia nada edificante de visceral amor adolescente con el trasfondo de la salvaje violencia de una de gángsters.

Ahora, unas citas de sabiduría ajena, que espero sepamos escuchar:

 - "El hombre que desee estar tranquilo ha de ser sordo, ciego y mudo".  (Proverbio turco).

 - "A lo que no te agrada, haz que no oyes nada".  (Refrán).

 - "Los abusos, aun en el estado más sólido, son minas sordas que tarde o temprano estallan".  (Joseph Sanial-Dubay).

 - "La palabra es libre; la acción muda; la obediencia ciega".  (Friedrich Schiller).

 - "El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo".  (Friedrich Nietzsche).

 - "El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma".  (Aldous Huxley).

Besos y abrazos,

Don.
_____

lunes, 9 de mayo de 2016

Matutino nada desarraigado

¡Buenos días!

Llevamos ya tanto tiempo juntos, cuidando con mimo los unos de los otros, que estos matutinos, enraizados en mi ser y en perfecta simbiosis conmigo, me rebrotan casi cada mañana. Y de tanto sorprenderme cada día, parece que ni me sorprendo, pero así es el milagro de la vida. Las grises nubes, las lluvias y las tormentas, parecen no querer abandonarnos, aferradas con fuerza al celeste cielo que nos impiden ver. Así llevan casi una semana, pero seguro que por entre sus resquicios asomarán los rayos de sol un día de estos, o a ratitos de cada uno de estos días de efervescencia primaveral. Con eso nos contentaremos, y con todo lo demás.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una preciosa película que me encantó, y por tanto os recomiendo encarecidamente. Se trató de "El olivo", de Icíar Bollaín, y con Anna Castillo, Javier Gutiérrez, y Pep Ambròs. De esta directora, guionista y actriz he visto todos los estupendos films de ficción que ha dirigido: "Katmandú, un espejo en el cielo" (2011), "También la lluvia" (2010), "Mataharis" (2007), "Te doy mis ojos" (2003), "Flores de otro mundo" (1999), y "Hola, ¿estás sola?" (1995). Y algunos como actriz, desde que debutara cuando adolescente en esa maravillosa y sublime obra maestra que es "El sur" (1983), de Víctor Erice.

Una chica poco más que adolescente, rebelde y en guerra contra todo, incluso consigo misma, y que trabaja en la granja de pollos familiar, adora a su abuelo, quien lleva más de diez años sin hablar desde que la familia, contra su voluntad, decidió vender un olivo milenario de su finca. Ahora que también se niega a comer, la muchacha toma la decisión de recuperar el árbol y que así su abuelo se recupere. Una vez averigua donde fue a parar el árbol, liará a su tío y a su enamorado compañero de trabajo para que la lleven en camión hasta una ciudad alemana para traerse de vuelta el querido olivo. Pero no tiene ni plan ni apenas dinero, y además convenció con engaños a sus dos acompañantes.

Una magnífica película (nota: 9) esta quijotesca road-movie con maneras de "dramedia" en la que su impetuosa, emotiva y soñadora protagonista aprende algo de la vida en su aventura, de su dureza y de cómo asimilarla para poder seguir adelante con decisión. A pesar de algún detallito que me sobraba, sobresaliente por lo que cuenta (guión) y por cómo lo cuenta en imágenes, con grandísimas interpretaciones de su trío protagonista, especialmente de Javier Gutiérrez. Sin ser taciturna, los silencios y miradas mucho dicen. Mi atención no decayó ante esta historia de una familia y sus rotas relaciones a causa de la crisis económica y sus injustas consecuencias, aunque esto no sea más que un lejano eco sobre lo que verdaderamente importa. A través del escultural olivo, símbolo de lo que perdemos por unos u otros motivos (vejez o especulación, o...), y de la especial relación que la protagonista y su abuelo mantienen con él, nos habla de no rendirse ante los obstáculos cuando perseguimos nuestros sueños y de echar nuevas raíces cuando las anteriores ya no pueden ser, pero siempre preservando lo mejor de lo pasado. No os la perdáis.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a enraizar doquiera que nos apetezca:

 - "El olivo hacerte ha bien si le haces mal".  (Refrán).

 - "El justo debe imitar al bosque de sándalo, que perfuma al hacha que lo lastima".  (Proverbio indio).

 - "Quien se empeña en pegarle una pedrada a la Luna no lo conseguirá, pero terminará aprendiendo a manejar la honda".  (Proverbio árabe).

 - "Así como el árbol se fertiliza con sus hojas secas que caen, y crece por sus propios medios, el hombre se engrandece con todas sus esperanzas destruidas y con todos sus cariños deshechos".  (F. William Robertson).

 - "El amor semeja un árbol: se inclina por su propio peso, arraiga profundamente en todo nuestro ser y a veces sigue verdeciendo en las ruinas de un corazón".  (Víctor Hugo).

 - "Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido".  (Antonio Machado, "A un olmo seco").

Besos y abrazos,

Don.
_____

domingo, 8 de mayo de 2016

Matutino de dolientes casorios

¡Buenos días!

Triste y afligida parece la mañana, quizá porque la gris nubosidad la apesadumbra. Pero no hagamos duelo, ni sangre, del sol huido hace ya bastantes días, que este bodijo sin lucimiento entre la primavera y los tormentosos nubarrones que últimamente nos envuelven no será para siempre, y la radiante luz solar volverá por sí misma.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo "Bodas de sangre", escrita por Federico García Lorca (1933), dirigida por Antonio Malonda, e interpretada por Yolanda Rino, Mariano Estudillo, Carlos B. Rodríguez, Marta Guerras, y Alfonso Begara, entre otros. Inspirada en esta obra teatral, hace pocos meses vi la película "La novia" (2015), de Paula Ortiz, donde podréis leer de que va, si es que no conocíais la obra.

Una muy buena adaptación de la obra (nota: 7), Lorca en estado puro, con interludios musicales, cantados y bailados, algunos de flamenco desgarrado, que le sientan como un guante a las obras del magistral Lorca. A destacar por mi parte, la actuación de la actriz que hace de madre del novio; y la cantante, de preciosas y exquisitas voz y entonación.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a no hacer sangre de cualquier menudencia y a no casarnos con casi nadie que no se lo merezca:

 - "La sangre se hereda, y el vicio se apega".  (Refrán).

 - "Ni boda sin llanto, ni mortuorio sin risa".  (Refrán).

 - "Se casaron dos, y al otro día
la esposa, con acento candoroso,
al despertar, le preguntó a su esposo:
«¿Me quieres todavía?».  (Ramón de Campoamor).

Besos y abrazos,

Don.
_____

viernes, 6 de mayo de 2016

No hay caso, los matutinos no se fiscalizan, me opongo

¡Buenos días!

Se pongan como se pongan, quienes quieran ponerse, u oponerse, estos matutinos seguirán con perseverancia a lo suyo, haciendo lo que consideran que deben hacer, su natural estado, de acuerdo a su recto proceder, algo desviado a veces pero, ¿quién no ha escrito un renglón torcido alguna vez? Por lo demás, estos días de primavera también siguen a lo suyo, sin ir contra nadie, siendo tal cual son, hoy de nuevo con gris nubosidad, lloviznas, y eventuales tormentas vespertinas, con 18ºC de máxima prevista por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El caso Fritz Bauer" ("Der staat gegen Fritz Bauer"), de Lars Kraume, y con Burghart Klaußner y Ronald Zehrfeld. Es el primer largo que veo de este director alemán, que nos narra un episodio de la reciente historia de su país.

Finales de los años 50, más de diez años después del fin de la II Guerra Mundial, Fritz Bauer, el veterano Fiscal General de uno de los estados de la Alemania Federal de entonces, un judío (ateo) que escapó de los campos de concentración nazis y que regresó del exilio forzoso tras el fin de la guerra, está empeñado en llevar a los tribunales a los criminales de guerra nazi que escaparon de la ley, sin apenas éxito alguno, debido a las continuas trabas del gobierno federal, empecinado en pasar página de puntillas, y a la oposición de la mayoría de sus compañeros de carrera judicial, de quienes desconfía. Con el ánimo por los suelos, un día recibe una información sobre Adolf Eichmann, el principal responsable del traslado masivo de judíos a los campos de exterminio: está de incógnito en Argentina. Así que, a pesar de las continuas amenazas de muerte, retoma con renovado brío sus investigaciones, pues a partir de ese hilo saldrán a la luz el resto de criminales que todavía ocupan importantes puestos de poder en la recién nacida democracia de la Alemania Federal.

Una buena película (nota: 6), con una estupenda actuación del actor que encarna al protagonista, un tipo concienzudo y con bastante sorna, empeñado en hacer justicia y educar a las jóvenes generaciones para que conocieran verazmente su pasado, y lo asumieran, sin esconderse en un agujero, y así poder construir una mejor sociedad hacia el futuro. Thriller, con algo de la turbiedad del cine de espías setentero, que recrea con bastante fidelidad esa peripecia histórica.

Tiene bastante relación con otro film alemán que vi el año pasado, pues trata similares asuntos jurídico-fiscales: "La conspiración del silencio" ("Im labyrinth des schweigens"´, 2014) de Giulio Ricciarelli. Y también con otra, "Hannah Arendt" (2012) de Margarethe von Trotta, aunque esta es algo más filosófica, como su también real personaje principal, que asistió en directo al juicio de Eichmann.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a contraargumentar si alguien nos juzgara:

 - "La costumbre es, en muchos casos, mala consejera. Hace que tomemos la injusticia por justicia y el error por la verdad".  (Georg Ch. Lichtenberg).

 - "Los más ilustrados de entre los griegos sostenían que la esclavitud era justificable siempre que los amos fueran griegos y los esclavos bárbaros, pero el caso opuesto era contrario a la naturaleza".  (Bertrand Russell).

 - "No hay derecho contra derecho".  (Refrán).

 - "Quien del juez huye, contra sí arguye".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
_____