La estrella de los matutinos

¡Buenos días!

No tengo muy claro cual es el hado de estos matutinos, tampoco me preocupa, vivo con ellos al día, cada mañana; aunque desde luego lo que más me destaca de estos matutinos es muchas veces la luz que irradian mis adorables hadas y ninfas, que me hacen la vida mucho más llevadera y hasta guían mi camino dentro y fuera de este mundo matutino. Incluso tras un desapacible día de primavera como el de ayer, muy fresco, ventoso, gris de lloviznas, impropio del mes de mayo. Sin embargo, parece que hoy la estrella astronómica más cercana vuelve a lucir con intensidad, lumínica, que no calórica, pues seguimos con máximas por debajo de los 20ºC, aunque se barrunta que ya pronto nos desbocaremos a disfrutar de más calor camino del ya cercano solsticio veraniego.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La Estrella", de Alberto Aranda, también coguionista con la autora de la novela homónima en que está basada, Belén Carmona, y con Ingrid Rubio, Carmen Machi, Marc Clotet, y Fele Martínez. Es el debut en el largo de este director.

Estrella es una joven de barrio periférico que rezuma alegre vitalidad y es generosa con quienes le rodean. Vive en un humilde apartamento junto a su novio de toda la vida, y trabaja de limpiadora junto con su amiga del alma. Cuida de todos, menos de ella, que tiene sus propios problemas, aunque los va superando con su entusiasmo. Un día, su amiga se presenta en su casa con su hijo pequeño, huyendo de su marido, y la acoge, lo que genera problemas con su novio.

Un film que se deja ver, aunque no me enganchó, salvo a ratos perdidos, que básicamente nos habla de optimista superación de los problemas, de malos tratos domésticos, físicos o verbales, o violencia de género, que se dice ahora, da igual la etiqueta, el contenido es el mismo; aunque también va de prejuicios contra los inmigrantes o chanchullos urbanísticos, entre otros varios temas, estos últimos más desdibujados aún que los principales.

Ahora, algo de sabiduría ajena que seguro nos guía con su luz para tratar de que no nos estrellemos:

 - "Unos nacieron con estrella, y otros estrellados".  (refrán).

 - "Sólo los cobardes son valientes con sus mujeres".  (José Hernández).

 - "Aunque tu mujer haya cometido cien faltas no la golpees ni con una flor".  (proverbio indio).

 - "Los que matan a una mujer y después se suicidan debían variar el sistema: suicidarse antes y matarla después".  (Ramón Gómez de la Serna).

 - "Un hombre y una mujer son hasta tal punto la misma cosa que casi no se entiende la cantidad de distinciones y de razonamientos sutiles de los cuales se nutre la sociedad sobre este argumento".  (George Sand).

 - "Si por la noche lloras por no ver el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas".  (Rabindranath Tagore).

 - "Cuanto antes nos percatemos de que nuestro destino está en nosotros mismos, y no en las estrellas, tanto mejor para nosotros".  (Axel Munthe).

Besos y abrazos,

Don.
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Matutino tripero

¡Buenos días!

No me harto de paladear estos matutinos cada mañana, ni de viajar mentalmente con ellos donde su libre imaginación, nada colocada, quiera llevarme, disfrutando plenamente del viaje, sin importarme un pimiento, es más, un comino, donde éste quiera terminar. La primavera sigue transitando estos días por los frescores que no superan los 20ºC, aunque siempre henchida de retozona vitalidad, por más años (o días) que pasen por ella, haga frío o calor, sin importarle un rábano, o un pepino, su final de trayecto en el cada vez más cercano solsticio veraniego.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "The trip", de Michael Winterbottom, y con Steve Coogan y Rob Brydon. De este prolífico director he visto la mayoría de sus últimos films desde que vi la muy maravillosa "Wonderland" (1999), como la anterior "El demonio bajo la piel" ("The killer inside me", 2010), "La doctrina del shock" ("The shock doctrine", 2009), "Génova" (2008), "Un corazón invencible" ("A mighty heart", 2007), "Camino a Guantánamo" ("The road to Guantanamo", 2006), "Tristam Shandy: a cock an bull story" (2005), "Código 46" ("Code 46", 2003), "In this world" (2002), y "24 hour party people" (2002).

Un afamado actor y cómico británico, Steve Coogan, es encargado por el suplemento dominical de un periódico para que haga una ruta gastronómica por seis afamados restaurantes de remotos pueblos del norte de Inglaterra y escriba una crítica. Planifica el viaje con su novia, experta gourmet, pero ésta le abandona antes de comenzar, y tras llamar a montones de amigos que rechazan la propuesta de acompañarle, el más extravagante de estos, y también cómico, el último al que llama, acepta la propuesta, y la extraña pareja se pone en marcha hacia una aventura culinaria, y donde ambos se pondrán en solfa.

Esta adaptación al cine de la miniserie homónima de la BBC (es un resumen), que parece ser la inspiración del programa de TVE "Un país para comérselo" en el que dos actores españoles, Imanol Arias y Juan Echanove, dan todo un repaso a la gastronomía nacional y también muestran postales turísticas de las diversas zonas, es una ficción en el que ambos actores británicos hacen de sí mismos, incluso autoparodiándose, quedando uno en la duda de que es real y que es ficción. A ratos divertida, se me escapaba muchas veces porque las gracietas e imitaciones no siempre las pillaba (sin embargo unos nativos british que había en la sala, en versión original subtitulada, se partían la caja de risa muchas más veces que yo, que andaba "lost in translation"). Hablan de sus vidas y carreras y se tiran los trastos a la cabeza (verbalmente), aunque eso sí, con gracia infinita y la típicamente descarnada ironía británica.

Pues bien, ahora que llenamos de alimento a nuestro cuerpo con buen desayuno matutino, toca un poco de alimento anímico con algo de sabiduría ajena, comenzando por una cita que expresa uno de los mayores tópicos británicos, roto al parecer con lo que se muestra en el film glosado hoy:

 - "Para comer bien en Inglaterra es recomendable desayunar tres veces".  (William S. Maugham).

 - "Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago".  (Miguel de Cervantes).

Buen provecho con esta hoy estricta dieta de sabiduría ajena, pero ya lo dice Cervantes, al final es salud.

Besos y abrazos,

Don.
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Un amigo para estos matutinos

¡Buenos días!

Estos matutinos nada robotizados, pues su creación es puramente artesanal, tienen un amigo en quien los escribe, y también suscribe, pues ellos lo son también para mí, ya viejos amigos. Como también me tiene robado el corazón esta deliciosa primavera en la que estamos, que para hoy se nos vuelve a refrescar, como si ya no fuera de por sí lo suficientemente desvergonzada, con máximas por debajo de los 20ºC, más fresca de lo que se estila por estas fechas de fin de mayo, aunque ya no me acuerdo de lo que pasó el año pasado.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Un amigo para Frank" ("Robot & Frank"), de Jack Schreier, y con Frank Langella, Peter Sarsgaard, Susan Sarandon, James Marsdem, y Liv Tyler. Es el debut en el largo de este director.

En un futuro cercano, a un anciano desastrado y cascarrabias que vive solo en una casa aislada, cuya única amiga es la bibliotecaria del pueblo cercano, y que está perdiendo la memoria, su hijo le regala un robot de tecnología punta, especie de enfermero y mayordomo, para que cuide de él y haga las tareas del hogar. Lo rechaza de plano (su otra hija tampoco está muy de acuerdo), pero al poco termina por hacer muy buenas migas con él y le enseña algunas de sus particulares habilidades, de cuando desarrollaba su peculiar profesión, de la que ya está retirado hace mucho.

Una muy buena película, muy divertida en algunos momentos, sobre la amistad entre hombre solitario y máquina, y las aventuras en las que el muy zorro, aunque desmemoriado anciano, embarca a su nada empático nuevo amigo. También trata de como las nuevas tecnologías pueden ayudarnos en muchos aspectos. Pero en el fondo, y sobre todo, pone en tela de juicio temas como el cuidado de los ancianos, su arrinconamiento como trastos inútiles y su olvido (el del resto de la sociedad a ellos), y sus olvidos ... o no tanto (ni tantos) ... que la ilusión por nuevos proyectos nos mantiene a todos, jóvenes y mayores, alegremente esperanzados de vivir, sea lo que sea que nos quede.

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro nos ayuda a franquear algunos obstáculos que se nos puedan presentar:

 - "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo".  (Benjamín Franklin).

 - "Los ancianos se asemejan a aquellos librotes viejos y por lo común apolillados, podridos y mal encuadernados que tantas cosas excelentes contienen".  (Clemente XIV).

 - "Los ancianos tienen tanta necesidad de afectos como de sol".  (Víctor Hugo).

 - "La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos parece ameno".  (Erasmo de Rotterdam).

 - "Un amigo es una imagen que tienes de ti mismo".  (Robert Louis Stevenson).

 - "La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar".  (Thomas Chalmers).

Besos y abrazos,

Don.
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Matutino foráneo

¡Buenos días!

No sé muy bien de donde me entran cada mañana, como cuando muy a finales del pasado siglo, o milenio, en 1999, los matutinos vinieron por primera vez a mí, o yo llegué a ellos, ¡qué más da!, apenas nos extrañamos, como si jamás hubiéramos estado alejados entre nosotros, conectando al instante, a pesar de nuestros diversos modos de entender el mundo que nos rodea, no muy alejados en realidad, aunque así lo parezca. Como también sintonizaron, como siempre lo habían hecho, las meteorologías atmosférica e intrínseca mía, con independencia de que a veces caminen juntas o vayan a su aire, cada una por su lado, cosas del azar, que tampoco me voy a poner a analizar el porqué, ¡qué más da!. Por ejemplo hoy tenemos un delicioso día de primavera, tormentoso a ratos, y máximas por encima de los 20ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "En otro país" ("Da-reun na-ra-e-suh", "In Another Country"), de Hon Sang-soo, y con Isabelle Huppert (en un triple papel), Yu Jun-sang, Moon So-ri, y Jung Yu-mi. Es el primer largo que veo de este director coreano, ya que es el primero que llega a la cartelera de este país.

Una joven y su madre se van de Seúl a una pequeña ciudad costera para eludir a sus acreedores. La joven, estudiante de cine, empieza a escribir el guión para un corto. Escribe tres versiones, en las que tres mujeres extranjeras que viven en Corea van de visita, por diversos motivos, a la pequeña ciudad, alojándose en el mismo hotelito familiar (más bien una especie de casa rural). Estas tres mujeres, algo perdidas en el país, y que interaccionan con los mismos personajes del lugar, son: una exitosa directora de cine buscando localizaciones, una casada que tiene un encuentro secreto con su amante coreano, y otra a la que su marido abandonó por una joven coreana en busca de paz espiritual.

Una muy buena película, muy divertida en bastantes momentos, tres variaciones sobre el mismo tema (encuentros casuales, amor, dudas, inseguridades), en la que personajes, objetos y lugares aparecen recolocados en distinto orden, lo que me recordó a una película de Woody Allen de 2004, "Melinda & Melinda". Nos muestra la interacción entre nativos y extranjeros (con cierto aire del film de 2003 de Sofía Coppola "Lost in translation") a través de unos diálogos y situaciones que podrían considerarse cotidianos, desde un punto de vista bastante marciano y jocoso ... impagable el pintoresco personaje del salvavidas playero.

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro nos ayuda a no extrañar tanto:

 - "Quien nunca ha salido de su país está lleno de prejuicios".  (Carlo Goldoni).

 - "Nadie debe viajar hasta que no haya aprendido el idioma del país que visita. De lo contrario se convierte voluntariamente en un bebé, tan indefenso y ridículo".  (Ralph W. Emerson).

 - "La vida es una extraña mezcla de azar, destino y carácter".  (Wilhelm Dilthey).

 - "Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender".  (José Ortega y Gasset).

Besos y abrazos,

Don.
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Alicientes matutinos

¡Buenos días!

Esta primavera, que en estos dulces días de sol y agradabilísimas temperaturas (máxima prevista hoy de 21ºC) nos estimula e incita a vivir la vida sin miedo alguno y con independencia de pasadas heridas, también exacerba mi imaginación, pues veo a mis hadas y ninfas, a cientos de ellas revoloteando en torno mío, cada una con sus propias fantasías, como si persiguieran sin éxito ajetreados conejos mirando su reloj y que nunca llegan a tiempo, en pos de los cuales acaban por caer (sin remisión) del guindo. La vida, que no perdona el paso del tiempo, y acaba por estrellarnos contra la realidad, evaporando buena parte de nuestras ilusiones e ideales (incluso los errados).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Ali", de Paco R. Baños, y con Nadia de Santiago, Verónica Forqué, Adrián Lamana, Luis Marco, y Julián Villagrán. Es el debut en el largo de su director.

Ali es una descarada joven de 18 años que trabaja en un hipermercado, tiene miedo a enamorarse, y a conducir, a conducir su propia vida, pues rueda muy perdida y con miedo de estrellarse, aunque no sepa verlo. Vive con su madre, que tiene cierta tendencia a la bipolaridad, y que va de fracaso en fracaso amoroso. Ali está saliendo con otro joven, un compañero de trabajo, pero su coraza emocional la hace dura y fría, dificultando su relación, y le impide ver los sentimientos de él hacia ella ... y aceptar los suyos propios hacia él ... vive refugiada en su propio mundo, ajena a la realidad, dañando a los que la quieren.

Una muy buena película, que empezó pareciéndome regularcilla, pero que poco a poco me fue enganchando por la peculiaridad del entrañable personaje principal, de carácter algo difícil, de esos que se hacen querer a pesar de sus pesares, hasta llegar a cautivarme y emocionarme en su último cuarto, que me encantó. Una historia sobre el crecimiento vital, el perder el miedo a enamorarse (a vivir, en general), sobre el paso de la adolescencia a la madurez, y eso que la hija por momentos parecía más madura que su propia madre, aunque ambas compartan parecidas turbulencias emocionales y anímicas, ya se sabe, de tal palo, tal astilla, que dice el refrán.

Ahora algo de sabiduría ajena, algo de acicate para nuestras neuronas, bien sea para comprender mejor la realidad de lo que nos rodea o para fomentar nuestra imaginación:

 - "A menos que tu corazón esté totalmente abierto y tu mente en orden, no puedes esperar ser capaz de adaptarte a responder sin límites, a manejar los acontecimientos de manera infalible, a enfrentarte a dificultades graves e inesperadas sin turbarte, dirigiendo cada cosa sin confusión".  (Sun Tzu).

 - "Si me resisto tanto al amor, sólo me he resistido realmente en el fondo, es porque sé que si estuviera ante él en camisón me dejaría hasta sin camisa".  (Bertolt Brecht).

 - "El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma".  (Aldous Huxley).

 - "Si vosotros no ardéis de amor, habrá mucha gente que morirá de frío".  (François Mauriac).

Besos y abrazos,

Don.
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Cuando el matutino vuela bajo ...

¡Buenos días!

... no creo que haga el frío del carajo como cuando lo hace el grajo, pues si bien llevamos varios días de más fresco del normal del que suele hacer por mayo, y grisura nubosa con tormentas, parece que el buen clima que se avecina, y los vuelos rasantes matutinos, que tienen por objeto pasarme rozando y acariciarme, me harán sentir mejor cada mañana que pase con su calor y cariño de altos vuelos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Kauwboy", de Boudewijn Koole, y con Rick Lens, Loek Peters, y Susan Radder. Es el primer largo de ficción de este director holandés de documentales.

Un crío de 10 años que vive en casa con su padre, amargado por la ausencia de su esposa, algo bruto y muy estricto con el chaval, pasa la mayor parte del tiempo solo, sin apenas cariño, y sumido en sus fantasías. En uno de sus múltiples correteos por el campo, encuentra una cría de grajo caída del nido, tan sola y desvalida casi como él mismo. La recoge, alimenta y mantiene oculta de su padre, pues no le gusta que haya animales (ni plantas) en la casa. Quiere regalárselo en su inminente cumpleaños a su madre, pero su padre tampoco quiere celebraciones por alguien que no está. El niño se refugia en su mascota ante los imprevisibles cambios de humor paternos.

Una película que, aunque no me emocionó gran cosa, es una bonita historia de amor y amistad (no solo con el grajo, sino también con una amiga que el protagonista se echa), y del paso de la infancia a la adolescencia de este niño más precoz de lo que su edad indica, a pesar de una gran carencia de afecto paternal, cariño que vuelca hacia su mascota, el grajo que se cruza en su vida y le hará madurar (también a su padre), ayudándole(s) de una manera insospechada a superar la ausencia de la madre (esposa).

Ahora algo de sabiduría ajena que espero toméis al vuelo:

 - "Sólamente el que sabe es libre y más libre el que más sabe. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas".  (Miguel de Unamuno).

 - "El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene".  (Blaise Pascal).

 - "No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que anide en tu cabellera".  (Proverbio chino).

 - "Amigos míos, pedid a Dios la alegría. Sed alegres como los niños, como los pájaros del cielo".  (F. Dostoievski).

Besos y abrazos,

Don.
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Grandes matutinos siempre mirando al futuro

¡Buenos días!

Más que grandes para mí, mis bien amados matutinos parecenme mostrarse inalterables al paso del tiempo, y aunque a veces anhelan parte de lo ya pasado, no queda otra que seguir su camino mirando hacia adelante, a la expectativa de lo todavía por suceder. Y esta inmensa primavera sigue regalándonos frescor y nubosidad casi otoñal y asintóticas tormentas veraniegas, pasado y futuro estacional perfectamente conjugados en el presente, esperando que por el camino vuelva por sus fueros de tibieza térmica y vivificante sol, y que enciendan, aún más si cabe, nuestros arrebatos amorosos, tan propios de la estación.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El gran Gatsby" ("The great Gatsby"), de Baz Luhrmann, y con Leonardo di Caprio, Tobey Maguire, y Carey Mulligan (tan adorable como siempre). Otra versión cinematográfica, como también lo fue la famosa de 1974 interpretada por Robert Redford, de la novela homónima de Francis Scott Fitzgerald; novela y versión anterior que ni he leído ni he visto. De este director es el tercer largo que veo, de los cinco que con esta ha realizado, tras sus dos anteriores: "Australia" (2008), que ni fu ni fa; y la deslumbrante y portentosa, que os recomiendo encarecidamente, "Moulin Rouge" (2001).

Un aspirante a escritor llega a un lujoso barrio residencial de Nueva York en 1922, época en la que el jazz sale de los bajos fondos y entusiasma a la alta sociedad, donde el hedonismo y la decadencia moral rige sus vidas, totalmente ajenos a la hecatombe económica que en pocos años llegará. Allí conocerá al misterioso y supermillonario Jay Gatsby, un joven que se hizo a sí mismo, un nuevo rico al que la elitista alta sociedad neoyorkina considera un advenedizo, aunque todos acudan a sus suntuosas y despampanantes fiestas cada fin de semana. En realidad, todo esto lo hace con la idea, que le obsesiona, de tratar de reconquistar a su amor de juventud, a quien abandonó años antes para irse a la I Guerra Mundial, y ahora casada con otro rico magnate.

Una espléndida película, que os recomiendo, incluso a pesar de que al principio no me enganchaba y me parecía algo caótica, pero que enseguida terminó por fascinarme. Otra historia de amor, como en todos los anteriores films de este director, con las maneras de "Moulin Rouge" (borrachera colorista y visual, y anacrónica banda sonora, fabulosas), aunque no tan radicales. Melodrama en el que nuestro megalómano y enamorado protagonista trata el imposible de recuperar el pasado, rodeado de una superficial alta sociedad, y apoyado por ella mientras todo va bien ... con lo que también se convierte en una muy crítica crónica-augurio (la novela se publicó en 1925) del declive de cierto estilo socio-económico y sus desmesuras ... y que puede ser perfectamente aplicable a nuestro paralelo (y para lelos, que parece que no aprendemos) caso actual de las consecuencias que sufrimos de pinchazos de burbujas, hipotecas basura, y timos financieros de alto copete, rayanos en lo mafioso y generalmente impunes.

Ahora, algo de la sabiduría ajena de otros tiempos, que seguro engrandece nuestras posibilidades de hacerlo mejor:

 - "Si pretendes y te esfuerzas en agradar a todos, acabarás por no agradar a nadie".  (Arturo Graf).

 - "La posesión de la riqueza tiene lazos invisibles donde el corazón se enreda fácilmente".  (Jacques Benigne Bossuet).

 - "Todo hombre paga su grandeza con muchas pequeñeces, su victoria con muchas derrotas, su riqueza con múltiples quiebras".  (Giovanni Papini).

 - "Un gran hombre demuestra su grandeza por el modo en que trata a los que son o tienen menos que él".  (Thomas Carlyle).

 - "En las cosas no existe la esperanza y, sin embargo, hay que estar decidido a cambiarlas".  (F. Scott Fitzgerald).

 - "La vitalidad se revela no solamente en la capacidad de persistir sino en la de volver a empezar".  (F. Scott Fitzgerald).

 - "Y así vamos adelante, botes contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado".  (F. Scott Fitzgerald).

 - "Añorar el pasado es correr tras el viento".  (Proverbio ruso).

Besos y abrazos,

Don.
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Un matutino que se me revela (o rebela) pacífico, algo embrujado y requeteguapo

¡Buenos días!

Aunque este clima primaveral se nos está haciendo más rebelde, con cada vez más frecuentes tormentas, cielos grises y temperaturas en continuo descenso (máxima prevista para hoy de 13ºC), me sigue hechizando como siempre, como también mis hadas y ninfas, y en tal nube me tienen que todo lo veo muy, pero que muy bello en mi derredor, alterándome y serenándome a partes iguales, no sé a que bando quedarme.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Rebelde (War witch)" ("Rebelle (War witch)"), de Kim Nguyen, y con Rachel Mwanza, Serge Kanyinda, Alain Bastien, Ralph Prosper, y Mizinga Mwinga. Es el primer film que veo de este director canadiense de ancestros vietnamitas.

En algún lugar del África subsahariana, una niña de 14 años le cuenta a su nasciturus la historia de su vida desde que tenía 12, cuando vivía con sus padres en una pequeña y remota aldea, fue secuestrada por el ejército rebelde, junto con otros niños del poblado, vejada y obligada a combatir como niña soldado. Por su capacidad para salvarse de las balas y sus lisérgicas visiones, la apodan “bruja de la guerra”. Allí se hará amiga de un chico albino de 15 años, que se enamora y desea casarse con ella.

Una muy buena película, hilvanada epistolarmente, una especie de carta oral que una madre, una desdichada adolescente, le cuenta a su hijo aún por nacer sobre su corta pero intensa vida, todo un calvario de barbarie, masacres, y supervivencia, tamizado por su mirada alucinatoria de lo que vive, pues obligan a beber a los niños soldado la savia psicotrópica de un árbol de la selva para tenerlos controlados. La extrema dureza de su horripilante devenir se va soportando pues se van intercalando algunos instantes de lirismo, especie de minúsculos islotes, a base de realismo mágico, que muestra lo supersticioso de esas culturas, y también a base de románticos momentos entre ambos adolescentes, siempre fugaces, barridos de inmediato por el espanto de la guerra. Me recordó a una película nigeriana del año 2007: "Ezra", de Newton Aduaka.

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro nos revela algo nuevo a nuestras mentes, rebelándolas lo justo para no ser violentos:

 - "Todas las guerras son santas, os reto a que encontréis a un beligerante que no crea tener al cielo de su parte".  (Jean Anouilh).

 - "Destino acostumbrado de las nuevas verdades es aparecer como herejías y terminar como supersticiones".  (Thomas H. Huxley).

 - "El hombre embrutecido por la superstición es el más vil de los hombres".  (Platón).

 - "La superstición trae mala suerte".  (Umberto Eco).

 - "Para un gobierno injusto, el mártir es más nocivo que el rebelde".  (Massimo T. D'Azeglio).

 - "La desobediencia es la virtud original del hombre. Mediante la desobediencia y la rebelión se ha realizado el progreso".  (Óscar Wilde).

Besos y abrazos,

Don.
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Émulos matutinos

¡Buenos días!

No sé si dentro de estos "e-matutinos" que fluyen por entre los bits informáticos, bien sea por "e-mail" o directamente por la web, hay algún terco electrónico, tal vez sea yo, que a veces me obceco. Tampoco sé si estos matutinos tienen rivales en el mundo electrónico-virtual o en el otro. Desde luego, parece que estos días de primavera tratan de imitar y competir con los de otoño, pues hace bastante fresco (hoy, máxima prevista de 14ºC), está bastante gris, y llueve a ratos, ora chaparrón tormentoso, ora lluvia fina y caladera.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La mula", de director anónimo, basada en la novela homónima de Juan Eslava Galán, y con Mario Casas, María Valverde, y Secun de la Rosa. El guión es del novelista y del director anónimo, que no es otro que Michael Radford, quien cuatro días antes del fin del rodaje se negó a firmar el film (discrepancias con quien sabe quien). De este director había visto hasta ahora tres de sus anteriores films: "1984" ("Nineteen eighty-four", 1984), "El cartero (y Pablo Neruda)" ("Il postino", 1994), y "El mercader de Venecia" ("The merchant of Venice", 2004).

Casi al final de la Guerra Civil española (1936-39), un cabo acemilero del bando nacional se encuentra una mula perdida en el campo de batalla y decide esconderla para llevársela a su casa al final de la guerra. Le importa más lo que le ocurra a su mula, y sus difíciles avances en la conquista de una moza del pueblo aledaño para que sea su novia, que el avance o retirada del enemigo y el inminente desenlace de la guerra.

Una buena película, un suave alegato antibelicista, conciliador, con algunas escenas que me gustaron mucho, como por ejemplo estas dos: la del mercadeo clandestino entre nacionales y republicanos, en un receso de las batallas; y la del anárquico ataque anarquista al bando nacional cuando el obispo estaba bendiciendo a estos (muy divertida), que termina con un acto "heroico" del protagonista sin él quererlo, y que me recordó a los geniales monólogos bélicos de Gila. Tanto en el título como en algunas escenas recuerda a la estupenda y divertidísima "La vaquilla" (1985), de Luis García Berlanga, ya que tanto la vaquilla como la mula vienen a ser el objeto de disputas de ambos bandos (más en el primer caso), metáforas de todo un país como éste en que vivimos.

Ahora, algo de sabiduría ajena, a ver si aprendemos algo de ella y nos mejoramos:

 - "La historia es émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir".  (Miguel de Cervantes).

 - "Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo".  (Jorge Santayana).

 - "Los asnos prefieren la paja al oro".  (Heráclito de Efeso).

 - "La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido".  (Friedrich Nietzsche).

 - "El derecho del obrero no puede ser nunca el odio al capital; es la armonía, la conciliación, el acercamiento común de uno y del otro".  (José Martí).

 - "La tolerancia significa enterarse cada cual de que tiene frente a sí a alguien que es un hermano suyo, quien, con el mismo derecho que él, opina lo contrario, concibe de contraria manera la felicidad pública".  (Antonio Maura).

Besos y abrazos,

Don.
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Matutino sin imposturas

¡Buenos días!

Bueno, alguna habrá, dejo ya de engañarme y de mentiros, me sincero con vosotros, porque no sé si os habréis dado cuenta de que aunque edito matutino en esta tormentosa y fresca mañana de primavera (máxima prevista para hoy de 16ºC), haciéndoos creer que estoy en una ajetreada mañana laboral más, no es así, que podría estar arando cual San Isidro por los prados a la vera del Manzanares, pero en realidad estuve remoloneando entre las sábanas, más de la cuenta, que hoy es la fiesta patronal de "los madriles" y me estoy labrando un relajante día de fiesta.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película documental que desde ya os recomiendo encarecidamente que vayáis a ver, pues me fascinó, divirtió, entretuvo sobremanera y sorprendió. Se trató de "El impostor" ("The imposter"), de Bart Layton, y con Adam O'Brian. Parece que os estoy engañando al deciros que es un documental y haciendo referencia al actor principal, pero sí, es documental, aunque en su mayor parte está dramatizado con actores, pues es un docudrama, aunque también contiene imágenes de archivo y algunas entrevistas a los personajes del caso real.

En 1994 un niño texano de 13 años desaparece. Tras más de tres años sin noticias sobre él la familia es informada de que ha aparecido en España, diciendo que ha sobrevivido a un secuestro, torturas y vejaciones varias. La familia está tan ilusionada que le acepta sin más a pesar de las evidentes dudas: ¿Cómo puede ser posible que un niño rubio de ojos azules tenga ahora la piel, el pelo y los ojos de tono moreno, y parezca tener bastante más de 16 o 17 años; por qué ha cambiado su acento y su personalidad es tan radicalmente distinta; por qué la familia no ve tan evidentes diferencias; quién es este advenedizo joven; qué fue realmente del niño desaparecido?

Este apasionante thriller documental sobre un joven francés que se hace pasar por el hijo desaparecido de una familia norteamericana, que lo acepta, ¿a ciegas? o ¿a sabiendas?, me pareció más que sobresaliente, al nivel de otro portentoso documental que vi hace pocas semanas, "Searching for Sugar Man", de Malik Bendjelloul; y además ambas comparten productor.

Os recomiendo ambos muy encarecidamente, el visto ayer, básicamente, porque nos muestra palpablemente algunos aspectos del alma humana, enfrentándonos a nosotros mismos. Una historia real que va mucho más allá de cualquier ficción que pudiéramos imaginar, sobre una mentira, que otros podrían tal vez haber usado para tapar otra más gorda; pero además de sobre las mentiras va también, por encima de todo, sobre el engañarse a uno mismo, pues creemos lo que queremos y necesitamos creer, nos creamos nuestras verdades (la verdad es siempre subjetiva), por inverosímiles que pudieran parecer (incluso creer en que las ranas tienen pelo), porque nos sirve para algo, para tranquilizar nuestras conciencias y hacernos sentir mejor, siendo extremadamente difícil apearnos de ellas (por absurdas que sean), y de ahí la pervivencia de las religiones, sean divinas o mundanas (por ejemplo, nos creemos lo que sale por la tele, porque sí, o porque nos lo cuentan).

Ahora, para tratar de minimizar las mentiras que nos puedan colar o de no autoengañarnos, os enfrento a algo de sabiduría ajena:

 - "Cuando se dice la verdad y la verdad es inverosímil, hay que dar mil explicaciones. En cambio, una mentira, si la creen, no hay que explicarla, y si no la creen, no van a ser tan imprudentes que te exijan explicaciones".  (Jacinto Benavente).

 - "No hay nada tan increíble que la oratoria no pueda volverlo aceptable".  (Cicerón).

 - "Un hombre está dispuesto a creer aquello que le gustaría que fuera cierto".  (Sir Francis Bacon).

Besos y abrazos,

Don.
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Matutino sin ambages ... ¡ya veremos!

¡Buenos días!

Llamemos al pan, pan, y al vino, vino ... pero entonces nos olvidamos de las más variopintas sutilezas que nos ofrecen sus sinónimos, con mayor o menor poesía (bien sean trigo, alimento ... o bien caldo, morapio), por no decir de los infinitos adjetivos que los modulan (bien ázimo, francés, de molde, integral ... o bien tinto, clarete, generoso, moscatel); que de todo hay, no sólo sus dicotómicos extremos, en los campos y viñas del Señor (o Señora, o ... ¡quién lo sabe!, si nadie lo ha, la ha o le ha visto). Como en esta variopinta y voluble primavera, como tiene que ser, que de pasados días de suave bonanza climática en torno a los 25ºC, ya desde hoy se nos turba con más nubes, amagos de tormentas, y brusca bajada térmica (de unos diez grados) para los próximos e inminentes días ... y con todas estas veleidades suyas nos azora también a nosotros.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tomboy", de Céline Sciamma, y con Zoé Héran, Malonn Lévana, y Jeanne Disson. Es el segundo largo de esta directora y primero suyo que veo. Durante un verano, una niña preadolescente se muda a un nuevo barrio con sus padres y hermana pequeña. Lleva pelo corto y viste como un chico, haciéndose pasar por uno ante los nuevos amigos que hace. Una de las chicas de la pandilla se enamora de él (o ella), lo que le lleva a vivir diversas situaciones bastante comprometidas, sin saber muy bien cuales podrían ser las consecuencias cuando se descubra el engaño ... ¡es una niña de 10 años! ...

Una hermosa película, cuyo título significa "marimacho" (en castellano suena muy despectivo), parca en palabras, sutil en sus pequeños detalles y gestos, que fluye de manera sencilla y natural, y que trata con exquisita sensibilidad el conflicto de identidad sexual de esta guapísima, carismática, y pecosa niña de aspecto andrógino. Con independencia de esto, es además un casi documental retrato de la iniciación a la vida que surge a partir de la apenas perceptible (en el día a día) transición entre infancia y adolescencia, cuando se descubre el mundo, y comienza con fuerza a reafirmarse el autoconocimiento y la personalidad, sea en el rol que sea que nos toque representar. Me recordó tangencialmente, o algo más plenamente, a un film argentino de 2007, "XXY", de Lucía Puenzo.

Bueno, después desvariar con algún rodeo que otro, ahora algo de sabiduría ajena que tal vez nos libere de algunas ambigüedades vitales ... o no:

 - "Los que poseen el espíritu y la capacidad de discernimiento aprecian cuanta diferencia puede llegar a existir entre dos palabras similares, según los lugares, los momentos, y las circunstancias que las acompañen".  (Blaise Pascal).

 - "El verdadero significado de las cosas se encuentra al tratar de decir las mismas cosas con otras palabras".  (Charles Chaplin).

 - "Cuatro cosas hay que me hubiera pasado mejor sin ellas: amor, curiosidad, pecas y dudas".  (Dorothy Parker).

 - "Si dudas de ti mismo, estás vencido de antemano".  (Henrik Ibsen).

 - "Más de uno se equivocó por miedo a equivocarse".  (Gotthold E. Lessing).

Besos y abrazos,

Don.
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Matutinos que avivan la llama

¡Buenos días!

Fastuosos días de primavera, de esos que atizan el fuego que llevamos dentro, incluso a partir de los más apagados rescoldos, y nos animan a seguir adelante con independencia de pasadas cuitas. Nada más importa, salvo el aquí y el ahora, y el disfrutar hedónicamente de todo.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Stoker", de Park Chan Wook, y con Mia Wasikowska, Matthew Goode, y Nicole Kidman. De los anteriores films de este espléndido director coreano había visto dos de ellos: "Soy un cyborg" ("Saibogujiman kwenchana", "I'm a cyborg, but that's OK", 2006), que a pesar de su hermosura visual, como siempre en este director, no me gustó gran cosa; y "Old boy" ("Oldeuboi", 2003), una absoluta obra maestra para mí, cuyo matutino podéis ver más abajo.

India Stoker, una adolescente muy introvertida y algo excéntrica, pierde a su padre en un trágico accidente de coche el mismo día en que cumple 18 años, lo que la sume en una profunda tristeza, pues estaba muy íntimamente unida a él. El día del funeral conoce por primera vez al hermano de su padre, el tío Charlie, que aparece por sorpresa allí, y decide quedarse a cuidar de su inestable madre y de ella, por quien parece sentir un enfermizo interés. Aunque al principio desconfía de su misterioso tío, seductor y aparentemente encantador, poco a poco se va dando cuenta de lo mucho que tienen en común.

Una estupenda película, un thriller que comienza por el final, durante los títulos de crédito iniciales, impresionante arranque, que vemos radicalmente distinto tras haber visto el film, cuando se repiten sus imágenes al final. Una especie de perversa fábula o cuento macabro sobre una adolescente inadaptada que empieza a perder su inocencia rápidamente justo tras cumplir los 18 años, que duda sobre si se nace con maldad o la va forjando uno con sus circunstancias, y sobre el nihilismo de causas y efectos y su aceptación para seguir adelante.

Hermosa película de ritmo pausado, cuidadísima estética y virtuosismo visual, y buenísima banda sonora. Le debe mucho a la filmografía de Alfred Hitchcock, a la que hace guiños constantes, especialmente a "La sombra de una duda" ("Shadow of a doubt", 1943), con quien comparte situaciones similares y el nombre del inquietante tío, pero siempre manteniendo las inconfundibles señas de identidad del cine de Park Chan Wook.

Ahora algo de sabiduría ajena, que espero atice nuevos chispazos sinápticos en nuestras neuronas que nos aviven:

 - "Cuanto mejor es uno, tanto más difícilmente llega a sospechar de la maldad de los otros".  (Marco Tulio Cicerón).

 - "Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y del mal".  (Marco Tulio Cicerón).

 - "¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "La sangre se hereda, el vicio se apega".  (Mateo Alemán).

 - "Lo que habéis heredado de vuestros padres, volvedlo a ganar a pulso o no será vuestro".  (Goethe).

Besos y abrazos,

Don.

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Viejo matutino imperdonable

(Martes, 2 de agosto de 2005)

¡Buenos días!

Sería casi imperdonable no empezar un matutino como suelo, es decir, hablando del clima de la mañana, pero hoy comenzaré rematando mis comentarios al respecto del de ayer: no subimos más allá de los 20ºC en todo el día, y en cuanto se cayó el sol volvimos a rondar los 10ºC, siempre con plomizas nubes e insidioso y desabrido vientecillo. Ayer noche, cuando salía del cine, iba con forro polar y no sobraba nada. Hoy, con sol radiante, sin embargo, hemos amanecido con 11ºC, algo más frío que ayer, aunque se espera una máxima de 22ºC ... cosas del beneficioso influjo solar y de la ausencia de la manta nubosa.

Hasta los más viejos del lugar, de este lugar común de los matutinos, recuerdan que no perdono uno solo tras el visionado de una película, especialmente de una buenísima película. Se trató de un auténtico peliculón, de una obra maestra que desde ya os recomiendo encarecidamente que veáis, aunque como la estrenaron en febrero de este año en Madrid, es probable que ya no la podáis ver más que en DVD ... o hasta el 5 de agosto aquí, en Burgos, en versión original con subtítulos. A pesar de lo que me cautivó, leí algunas regularcillas críticas sobre ella, aunque otras son de mi misma opinión ... paradojas de la crítica.

Se trató de la película coreana "Old boy", de Park Chan Wook. Apabullante y cautivadora fábula sobre la venganza, y por supuesto del perdón. Impactantes imágenes, preciosa música e historia perfectamente construida y contada de un modo que me entusiasmó. Tiene momentos de violencia desbordada, algo truculenta, pero tan exagerada que me provocó risas a veces. No suele gustarme esto de la violencia, principalmente en la vida real, ni tampoco verla en el cine en general, pero en este caso encaja con gran armonía en la historia que nos cuentan. Además de venganza, una brillante historia de venganzas cruzadas, nos habla de las nefastas consecuencias de las habladurías, de los cotilleos; y del amor, y de otro tema relacionado que no desvelaré pues si no os machacaría el sorprendente final, aunque si estáis atentos, ya podréis intuirlo un cuarto de hora antes de acabar.

Insisto, una maravilla de película que me recordó en algunas cosas (eso de la venganza y el arquetípico retrato de la condición humana) a la también magistral "Dogville" de Lars von Trier, aunque formalmente son radicalmente distintas.

Pues sería imperdonable no acabar con las citas de sabiduría ajena, citas que añadir a los varios aforismos que se recitan en el film, de gran sabiduría oriental, como por ejemplo el siguiente que recuerdo:

 - "Si ríes, el mundo reirá contigo; si lloras, llorarás solo".

 - "El recuerdo del pasado es el juez en la vida del hombre. Feliz el que al mirar tras de sí halla un ángel guardián que le procura un aura de paz; desdichado quien, al ver el pasado, siente la amargura de un inútil arrepentimiento".  (Jacques Bossuet).

 - "Si hay que ofender a alguien deberá hacerse tan severamente como para no necesitar temer su venganza".  (Nicolás Maquiavelo).

 - "Odiar es un despilfarro del corazón, y el corazón es nuestro mayor tesoro".  (Noel Clarasó).

 - "Soy un hombre. En consecuencia, todos los diablos habitan en mi corazón".  (Chesterton).

 - "He leído que esta es la gran paradoja de la crítica: un hombre que sabe realizar exquisitamente su arte es aquilatado y despellejado por otros que no saben ni poco ni nada. Pienso que esto es la justa exageración de la verdad".  (León Daudí).

Besos y abrazos,

Don.
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