domingo, 30 de septiembre de 2012

Matutinoterapia

¡Buenos días!
 
Tras una buena terapia de choque otoñal, a base de intensas lluvias y algo de viento, hoy tenemos un sereno y soleado día que invita al paseo, con la promesa de los meteorólogos de que las temperaturas subirán a lo largo de esta semana, casi rozando los 25ºC de máxima (19ºC previstos para hoy).
 
Ayer por la noche estuve en el teatro viendo uno de esos magistrales espectáculos que siempre ofrece "Les Luthiers", el ya mítico grupo argentino, que lleva 45 años de ingenio creativo, y que toca espléndidas y divertidísimas piezas musicales y canciones, con extravagantes instrumentos, casi imposibles, como aderezo a sus brillantísimas, cómicas, satíricas y delirantes historietas que me hacen reír a conciencia (y con conciencia). Esta vez se trató de "Lutherapia". Es el segundo espectáculo que veo en vivo y en directo (¡es una lástima que no los haya visto casi todos!), tras "Las obras del ayer. El refrito", cuyo matutino podéis ver más abajo, desde que hace casi 30 años les descubrí en TVE2, en una emisión televisiva de su espectáculo "Viegésimo aniversario".
 
En definitiva, que os recomiendo encarecidamente que vayáis a ver (en directo o grabado) cualquier espectáculo de estos genios del humor inteligente. Por cierto, el tema de este espectáculo, me trajo a la memoria otro que vi hace pocos años del grupo "Tricicle", una especie de sesión de risoterapia, "Garrick"; otro muy recomendable grupo.
 
Bueno, ahora algo de sabiduría ajena, esta vez sólo de "Les Luthiers", un fenomenal método curativo, de mente y cuerpo, a través de la risa, mediante esta pequeña recopilación de sus ingeniosas frases de anteriores espectáculos:
 
 - "El camino de la sabiduría es largo. Encontrarás la fuerza en Kyoto, encontrarás la destreza en Kuwen. Pero la paz ... La Paz se encuentra en Bolivia".  (Les Luthiers).
 
 - "¿Por qué en la ciudad vivimos alienados? Porque se ha 'lienado' de gente".  (Les Luthiers).
 
 - "No comía, no dormía, me sentía vacío por dentro ... eso es porque no comía. Tenía miedo de estar volviéndome loco ...".  (Les Luthiers).
 
 - "Si bien homicida es el que mata a un hombre, regicida el que mata un rey; un suicida no es, como muchos creen, el que mata a un suizo. No, un suicida es alguien que se quita la vida a 'sui' mismo".  (Les Luthiers).
 
 - "Pero yo siempre digo que la vida es hermosa, que la vida merece ser vivida. En cambio, la muerte, ¿merece ser 'morida'?".  (Les Luthiers).
 
 - "Ya me siento mejor, porque me ayudará el Estado. Ya me siento mejor... mejor me siento a esperar sentado".  (Les Luthiers).
 
Besos y abrazos,
 
Don.
 
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Matutino cómico-musical
(Lunes, 3 de abril de 2006)
 
¡Buenos días!
 
¡Menuda gracia! ... Tras un esplendorosamente primaveral fin de semana por el valle del Ebro, esta mañana, la vera del Arlanzón se nos ha despertado algo destemplada y nubosa. Eso sí, la flora de la ribera está cada vez más exuberante. Nos recrearemos en los sonidos brillantes y tintineantes de la incipiente primavera de este pasado fin de semana mientras esperamos que escampe la nubosidad de esta mañana.
 
Pues este fin de semana, además de retozar por entre prados de la ribera del Ebro, estuve en Miranda de Ebro viendo un espectáculo de los geniales "Les Luthiers", el archifamoso grupo cómico-musical argentino. Se trató de "Las obras de ayer. El refrito", que como su título indica es una antología de algunos de sus mejores sketches ... difícil elegir, pues todos son excepcionales. Ya les había visto en video o televisión tres veces, pero llevaba 20 años queriendo verles en vivo y en directo. ¡No hay color!, en directo ganan muchísimo más ... ¡magistrales!, geniales con esa ironía y sátira que les caracteriza.
 
Ahora, rápidamente, unas pocas citas de sabiduría ajena:
 
 - "El que ronca será siempre el que se dormirá antes".  (Una de las leyes de Murphy).
 
 - "No hay nada imposible ... para quien no lo tiene que hacer".  (Una de las leyes de Murphy).
 
 - "Nunca sabes quien tiene razón, siempre sabes quien manda".  (Una de las leyes de Murphy).
 
 - "El amor es la mejor música en la partitura de la vida. Sin él serás un eterno desafinado en el inmenso coro de la humanidad".  (Roque Schneider).
 
Besos y abrazos,
 
Don.
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jueves, 27 de septiembre de 2012

Matutinos nocturnos

¡Buenos días!

Estos matutinos se gestan siempre en la noche artificial de una sala de cine, y a veces de teatro, espectáculos de los que chupo su esencia, nutritivo alimento con el que crecen a la luz de la luna, mientras los tecleo. Y cada mañana, muchas veces incluso antes de salir el sol, ven la luz sin desvanecerse. Y así aparecen ante vosotros, refulgiendo entre los bits informáticos, negro sobre blanco (o cualquier otro muy claro color), noche y día, dos caras de la misma moneda. Por lo demás, este otoño, tras unos muy grises, casi negros, días de lluvias, en los que revoloteaba acechante surfeando las rachas de viento, nos deja un par de días (ayer y hoy) de luminosa calma que invita a sestear en una sala de cine atónito ante las deslumbrantes imágenes que dejan volar la imaginación.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Somos la noche" ("Wir sind die nacht"), de Dennis Gansel, y con Karoline Herfurth, Nina Hoss, Jennifer Ulrich, Anna Fischer, y Max Riemelt. Es la cuarta película de este director, de quien vi su anterior film, de 2008, "La ola" ("Die Welle"), que os recomiendo encarecidamente que veáis.

Una joven carterista que vive en Berlín entra en un club nocturno donde conoce a una seductora mujer, toda una vampiresa (mujer fatal), también vampira y dueña del local, que se enamora de la joven al instante; así que la muerde y la convierte también en vampira. Entra a formar parte de su clan, donde también hay otras dos vampiras más, cada una de las cuatro de una época distinta. En seguida descubrirá la maldición y la bendición que le han caído encima con su inmortalidad. Todo se complica, además, porque la joven se ha enamorado del guapo policía que la persigue por sus raterías, mientras investiga simultáneamente los extraños asesinatos que están sucediendo en la ciudad. Recíproca atracción fatal, lo que la obligará a elegir entre una vida inmortal y un inmortal amor mortal.

Una historia sobre la eterna infelicidad y el vacío interior de estas cuatro vampis, a pesar de ser hermosísimas, jóvenes, ricas, y llevar un muy hedónico estilo de vida ... o precisamente por eso. Una muy buena película, que al principio me pareció levemente ramplona, pero que poco a poco me fue enganchando y me entretuvo y gustó con su mezcla de thriller de acción y amores románticos ultra, de esos imperecederos que van más allá de la muerte, la característica esencial de las historias de vampiros desde su origen con el "Drácula" de Bram Stoker en el Romanticismo literario del s.XIX. Aún así poco que ver con la anterior de vampiros que vi (no soy muy amigo de ese género de cine), esa deliciosa y maravillosa joyita que me pareció "Déjame entrar" ("Lat den rätte komma in", 2008), de Tomas Alfredson, y que también os recomiendo, como "La ola".

Ahora algo de sabiduría ajena, que arroje luz sobre las eventuales sombras de nuestras mentes:

 - "El sol puede morir y volver a nacer; pero nosotros una vez apagada nuestra breve claridad, hemos de dormir una sola y eterna noche".  (Catulo).

 - "Lástima que cuando uno empieza a aprender el oficio de vivir ya hay que morir".  (Ernesto Sábato).

 - "La vida no es un día de fiesta ni un día de luto; es un día de trabajo".  (Alexandre Vinet).

 - "La felicidad es una cosa monstruosa. Quienes la buscan no dejan de hallar castigo".  (Gustave Flaubert).

 - "La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar, y alguna cosa que esperar".  (Thomas Chalmers).

 - "Tras de un amoroso lance,
y no de esperanza falto,
volé tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance".  (San Juan de la Cruz).

 - "El amor y la poesía me embriagan, inocentemente, como al tigre la sangre".  (Fernando Arrabal).

 - "Cada noche morimos; cada mañana nacemos de nuevo. Cada día una nueva vida".  (Edward Young).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 26 de septiembre de 2012

Matutino inaplazable

¡Buenos días!

Tras tantos años de convivencia matutina, sigo como el primer día, con la apremiante urgencia de volver a ellos cada mañana, aunque algunas no pueda físicamente (más bien virtualmente), pero siempre los llevo conmigo. Y el ineludible otoño entró de pleno en nuestras vidas con su consabida pasión, a saber, nubes grises, ventoleras, lluvias y frescor general de los que no hielan.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Martes, después de Navidad" ("Marti, dupa Cracium"), de Radu Munteanu, y con Mimi Branescu, Mirela Oprisor, y María Popistasu. Es el cuarto largo de este director rumano y primero suyo que veo.

Un cuarentón lleva diez años casado y tiene una buena relación con su mujer, a la que quiere. Tienen una hija de 8 años y llevan una vida apacible en un barrio acomodado de Bucarest. Sin embargo él lleva varios meses manteniendo una relación paralela con la joven dentista de su hija, en la que viven un apasionado amor. No puede dejar de pensar en ella. En los días previos a la Navidad, por un imprevisto, coinciden todos en la consulta. Se genera una sutil tensión entre los amantes, de la que no se apercibe la mujer, y a partir de ese momento él empezará a plantearse con cual de las dos mujeres quiere quedarse. Dificilísima elección.

Una buenísima película, que sin embargo en su primera mitad me pareció algo anodina, tal vez porque retrata minuciosamente la cotidianidad de las dos parejas de común elemento masculino, aunque a partir del momento de toma de conciencia y crudas sinceridades, más bien a partir del sosegadísimo arrebato de descarnada sinceridad de él unos días después, y sin perder su estilo anterior, la película se tornó de una fortísima intensidad y me pareció sobresaliente. Una estupenda historia sobre matrimonio e infidelidad, y también sobre sinceridad, en la que me maravillaron la escena de la confesión de amor y el contrapunto de esa descarnada sinceridad con el mantener la ilusión de la hija por Papá Noel, sin decirle aún quien es realmente el que hace los regalos.

Está contada desde un punto de vista íntimo, sin juicios de valor ni adornos (no hay banda sonora), contada de un modo algo seco, como lo haría un imparcial observador de la naturaleza, apenas dejando entrever algún escaso borbotón de pasión. Por ese enfoque, me recuerda a una excelentísima película del año 2007 que os recomiendo, también rumana, "4 meses, 3 semanas, 2 días" ("4 luni, 3 saptamani si 2 zile"), de Cristian Mungiu, aunque ésta era además devastadora emocionalmente y muy desabrida.

Pues ya llegó el momento, ya no puedo esperar más, ahí va la sabiduría ajena:

 - "Un buen matrimonio sería aquel en que se olvidase, durante el día, ser amantes, y por la noche, ser esposos".  (Jean Rostand).

 - "El amor es el mejor padrino del matrimonio y la estimación recíproca su más fiel amigo".  (Paolo Mantegazza).

 - "Tenía oído que algunos decían que el amor era todo regocijo, alegría y contento, mas, aquella noche, sentada en la playa, hubiera querido yo tener ante mí a aquellos sabios parlanchines para hacerles sentir con el filo de mi espada el regocijo, la alegría y el contento que ocasionaba el terrible dolor del amor. Era peor que una enfermedad, me decía atormentada, peor que una llaga corrompida. Era como beber ponzoña y tragar agujas. ¡Y todo por aquel rufián maleador cuyos rubios cabellos sólo podían tener competencia con los del sol!".  (Matilde Asensi).

 - "No está en mi naturaleza ocultar nada. No puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón".  (Charles Dickens).

 - "Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa".  (André Maurois).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 25 de septiembre de 2012

No comercio con mis matutinos ni por compasión

¡Buenos días!

No hay mercado matutino, que tal cosa es pura entelequia. Están a libre disposición del que quiera disfrutar de ellos, como el aire que respiramos (con el que todavía, hoy por hoy, no se mercadea). Yo ya me gano la vida de otro modo. Y aire, bastante viento, es lo que hace en esta mañanita otoñal de nubes rotas, que tal vez dejen lluvia, pero que desde luego nos deja unas suaves temperaturas, propias de la estación.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que me encantó y os recomiendo, si no os importan algunas escenas de violencia bastante explícita. Se trató de "Mátalos suavemente" ("Killing them softly"), de Andrew Dominik, y con Brad Pitt, Scoot McNairy, Ben Mendelson, Richard Jenkins, Ray Liotta, James Gandolfini y Vincent Curatola, entre varios otros más. Está basada en la novela "Cogan's trade" de George V. Higgins, editada en 1974. Es el tercer largo de este director, y segundo suyo que veo tras su anterior "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford" ("The assassination of Jesse James by the coward Robert Ford", 2007).

Dos miserables ganapanes, raterillos de poca monta, son embaucados por un mafiosete de tres al cuarto para robar el dinero de una timba de póker organizada por la mafia local, lo que provoca la bancarrota de ésta. La organización contrata a Jackie Cogan, un "solucionador de problemas", para que arregle la situación, recupere el dinero, y se restituya el orden establecido, liquidando a quien sea menester, esté o no implicado en el asunto, un cabeza de turco con fines ejemplarizantes. Es un metódico profesional, un tío listo, que tratará de sacar la mayor tajada del barullo, en el que la estulticia reina por doquier.

Una espléndida comedia de cine negro, cáustica, pero comedia de risas liofilizadas, heladas e insonoras ya antes de intentar salir por la garganta. Tiene suaves pinceladas de los films de los hermanos Coen, de Tarantino y de Francis Ford Coppola (las de mafia), aunque por otro lado bastante original en sus formas. Casi en cada escena suenan de fondo televisores con discursos de Obama y McCain en la campaña electoral de 2008, y también de Bush, que realzan (y aportan un contrapunto cínico a) lo que sucede en el film. La crisis financiero-económica actual y sus desfalcos contada a través de una historia de mafiosos que luchan por dinero, o viceversa. Dos fractales, donde no tengo claro el sentido de la relación entre ambos. Como ya dije, os la recomiendo. Por cierto, yo hubiera titulado el film "Mátalos compasivamente", más ajustado a los violentos y bruscos, aunque compasivos, asesinatos que se nos muestran.

Ahora, de propina, os dejo unas citas de sabiduría ajena:

 - "El verdadero sabio sólo es riguroso consigo mismo, con los demás es amable".  (Plutarco).

 - "Una palabra suave puede golpear con rudeza".  (Benjamín Franklin).

 - "El mejor límite para el dinero es el que no permite caer en la pobreza ni alejarse mucho de ella".  (Séneca).

 - "La sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro".  (Antonio Gala).

 - "Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren".  (Jean Paul Sartre).

 - "Los pañales y los políticos han de cambiarse a menudo ... y por los mismos motivos".  (George Bernard Shaw).

 - "Indudablemente, para gobernar se precisa la firmeza; pero también mucha flexibilidad, paciencia y compasión".  (Henri Lacordaire).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 24 de septiembre de 2012

A los matutinos con amor

¡Buenos días!

Por supuesto, a ellos siempre me dirijo con ese espíritu, y también los transito y me despido de ellos con la misma convicción. Y con cálido amor despedimos al verano antes de ayer, sábado 22, día del equinoccio otoñal, y dimos la bienvenida al otoño de calendario, que al meteorológico parece que entre hoy y mañana lo haremos, pues las temperaturas han bajado siete grados con respecto al sábado (donde la máxima fue de 31ºC), y más que lo harán en días sucesivos, parece que además con las primeras lluvias en mucho tiempo.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "A Roma con amor" ("To Rome with love"), de Woody Allen, fiel a su cita anual con nosotros, y con él mismo, Alec Baldwin, Roberto Benigni, Penélope Cruz, Jesse Eisenberg, Ellen Page, entre muchos otros, que es un film coral. He visto casi toda la filmografía de este genial director, que me entusiasma, con casi un film al año de promedio desde 1965, en que debutó con "¿Qué tal Pussycat?", hasta su magistral film del año pasado, "Midnight in Paris".

Cuatro historias independientes con diferentes personajes, tanto turistas americanos como nativos romanos, sobre sus aventuras y enredos de diversa índole en esa ciudad. En la primera, un matrimonio americano visita Roma para conocer al futuro marido de su hija; él, un extravagante director de ópera casi retirado se empeña en que el padre de su futuro yerno, un anónimo propietario de una funeraria con un gran talento vocal, se dedique a la ópera. En la segunda, un anónimo ciudadano romano sin el más mínimo talento es encumbrado inexplicablemente a la fama. En la tercera, una pareja de mojigatos provincianos recién casados que visita por primera vez la ciudad se ve obligada a separarse por culpa del bullicio romano y se enfrentan a peculiares lances románticos. En la cuarta, un famoso arquitecto norteamericano visita de nuevo la ciudad rememorando el año que allí pasó en su juventud con sus vaivenes amorosos, tratando de aconsejar a su álter ego del pasado como negociar con sus dudas entre dos mujeres.

Una muy buena película, con algunas flojedades, pero siempre con los acerados diálogos y situaciones que este genio tiene por costumbre, que se reparten por entre el devenir de las cuatro historias, con cierto aire de comedias italianas de episodios de antaño y que me hicieron reir a carcajadas en ciertos momentos. Una bonita postal de Roma, como con sus anteriores films de su periplo europeo (Londres, Barcelona y París). Se reflexiona sobre la fama y su merecimiento (la tele-basura), y sobre amores, fidelidades e infidelidades.

Ahora, a por las citas de sabiduría ajena, que tal vez nos hagan amar más lo que nos rodea, si es que se puede:

 - "En California no tiran la basura: la convierten en programas de televisión".  (Woody Allen).

 - "No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo".  (Woody Allen).

 - "Vuestra fama es como la flor; que brota y muere; y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la acerba tierra".  (Dante Alighieri).

 - "A la gloria de los más famosos se adscribe siempre algo de la miopía de los admiradores".  (Georg Ch. Lichtenberg).

 - "El amor. Claro, el amor. Un año de ardor y llamas y treinta de cenizas".  (Giuseppe Tomasi di Lampedusa).

 - "El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas".  (Woody Allen).

 - "Los hombres jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran".  (Óscar Wilde).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Matutino de recuerdos totalmente olvidados

¡Buenos días!

Ya ni me acuerdo, aunque jamás lo olvide, cual ha sido mi devenir matutino desde que tengo conciencia de ello, que estos matutinos siempre corren por el afilado límite entre realidad y ficción, tan sutil como una brizna de hierba, tanto que no hay diferencia real (o imaginada) entre ambas. Por lo demás, a sólo tres días para que se retire, casi olvidé los sofocos veraniegos, gracias al suave y continuo descenso térmico, y me estoy acordando ya del delicioso esplendor otoñal por venir.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Total recall (Desafío total)", de Len Wiseman, y con Colin Farrell, Kate Beckinsale, y Jessica Biel. Es el remake de una buenísima película de 1990: "Desafío total" ("Total recall", 1990), de Paul Verhoeven, y con Arnold Schwarzenegger. Ambas están inspiradas en un relato de Philip K. Dick, "Podemos recordarlo por usted al por mayor" ("We Can Remember It for You Wholesale", 1966).

Ya se han rodado bastantes películas basadas en relatos de este escritor de ciencia ficción, y la primera adaptación cinematográfica suya que vi (y espero que no hagan un remake que no iré a ver) fue esa obra maestra que es para mí la mítica película del año 1982 "Blade runner", de Ridley Scott.

En un futuro cercano, un obrero abrumado por su vida rutinaria a pesar de estar casado con una deliciosa mujer, decide regalarse un viaje mental y jugar a ser un superespía, servicio que presta la empresa Rekall. Surge un problema en el implante en su memoria de ese recuerdo recreativo, y empieza a no tener claro si lo que vive a partir de ese momento es realidad o ficción implantada.

Una historia acerca de lo intrincado de nuestro cerebro y de que a veces es difícil distinguir entre realidad y ficción (¡y qué más da!) y de si lo que recordamos fue en realidad o nos lo inventamos (lo que viene a ser lo mismo); y que también plantea algunas cuestiones político-sociales. Por eso es una buena película, pero innecesaria porque ya había otra muy buena del año 90 (no entiendo esa manía gringa del remake, que espero que alguna vez se termine de estrellar estrepitosamente en las taquillas) ... y hay otras totalmente distintas y originales (algunas incluso geniales como "¡Olvídate de mí!" o "Memento") que también tratan más o menos de lo mismo.

Yo me sigo quedando con el film original, aunque esta reciente sea entretenida y también dé que pensar (deudora del interesantísimo relato de Philip K. Dick), a pesar de que copie la estética (sobre todo en su primer tercio) de ciudad futurista sucia, lluviosa y abigarrada de la influyente "Blade runner" de Ridley Scott. También hace guiños al film de Verhoeven y me pareció que a ratos es un pequeño pastiche de homenajes a (o copias de) otras de ciencia ficción, como "Robocop" (también de Verhoeven), "El quinto elemento", y muchas otras más. En definitiva, poquísimo original, no solo porque recrea una historia ya rodada, sino porque además lo hace con incrustaciones de otras.

Ahora, unas citas de sabiduría ajena que espero no olvidéis:

 - "Verdad son los sueños mientras duran, pero, ¿qué es vivir sino soñar?".  (Alfred Tennyson).

 - "Las personas empiezan a vivir de veras cuando quieren ser otras que son y continuar al mismo tiempo siendo las mismas".  (Miguel de Unamuno).

- "Nadie sabe porqué es necesario recordar nada, que beneficios nos trae o que posibles castigos, ni de que manera puede cambiar lo vivido cuando lo recordamos".  (Juan Gabriel Vásquez).

 - "Existen muchos sistemas para desarrollar la memoria, y ninguno para desarrollar el olvido. Sin embargo, cualquier cosa que no recuerde, otro me la dice. Nadie me ayuda a olvidar todo aquello que me fastidia".  (León Daudí).

 - "La diferencia entre el pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión persistente".  (Albert Einstein).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 18 de septiembre de 2012

Matutino nominal

¡Buenos días!

Este matutino, como todos los demás, no solo existe de nombre sino que también en la realidad, por lo menos en la mía, y supongo que en la de los demás con los que se relacionan. Por lo demás, da igual como lo llamemos, verano o estío, pero su realidad es la de que haga calor, aunque ya quede poco para ello, que el equinoccio que será su final ya casi está aquí.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El nombre" ("Le prénom"), de Matthieu Delaporte y Alexandre de la Patellière, basada en una pieza teatral homónima de ellos mismos, y con Patrick Bruel, Valérie Benguigui, Carles Berling, Guillaume de Tonquédec, y Judith El Zein.

Un hombre triunfador y cuarentón va a celebrar su primeriza paternidad en la casa de su hermana y su marido, donde también se encuentra un amigo común de ambos desde la infancia. Mientras esperan que llegue su esposa y futura madre charlan sobre su paternidad y le preguntan sobre como llamarán al niño por venir. Cuando, tras un juego de adivinanzas, diga cual será su nombre, se producirá cierto estupor, y ello será el detonante de una guerra de recriminaciones entre unos y otros que hará emerger soterrados secretos.

Una estupenda historia que me encantó, y os recomiendo, sobre como los lazos familiares y de amistad pueden tambalearse a partir de una trivialidad, con un devenir intenso y con un gran ritmo, y que me hizo reir a carcajada batida buena parte del metraje. Recuerda, y mucho, a las obras de la dramaturga Yasmina Reza, de quien ya vi hace años en el teatro la sobresaliente "Arte", y el año pasado una adaptación cinematográfica de otra, también excepcional, "Un dios salvaje" ("Carnage"), de Roman Polanski.

Ahora, en nombre de otros que antes las pensaron, os pongo unas citas de sabiduría ajena:

 - "El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma".  (Arthur Miller).

 - "La verdad que se encuentra en los libros es un verdad que nos descubre a veces, no como las cosas son, sino como las cosas no son".  (Anatole France).

 - "Más que avergonzarte de confesar tu ignorancia, avergüénzate de insistir en una necia discusión que la revela".  (Eliz Joceline).

 - "Cuando se discute no existe superior, ni inferior, ni títulos, ni edad, ni nombre: sólo cuenta la verdad; delante de ella todo el mundo es igual".  (Romain Rolland).

 - "El nombre propio es el que marca la individualidad; el apellido, las relaciones sociales".  (Ángel Ganivet).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 17 de septiembre de 2012

Matutino embotellado

¡Buenos días!

No siempre fluye con facilidad el ideario de bondad que trato de plasmar en estos matutinos, que a veces se enreda entre mis ramificaciones neuronales, pero gracias al desatascador efecto de una buena película logro plasmarlo pulsación a pulsación en el folio virtual y termino de embotellarlo para lanzarlo al albur de las marejadas de bits informáticos, siempre bien guiado por este cuaderno de bitácora matutino, tanto en estos días de verano terminal que saldrá de nuestras vidas en cinco días, por la puerta del equinoccio otoñal, como en otros cualesquiera, con la promesa de que volverá de su estacional periplo el año que viene, por su solsticio.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Una botella en el mar de Gaza" ("Une bouteille à la mer"), de Thierry Binisti, y con Agathe Bonitzer, Mahmoud Shalaby, y Hiam Abbass. Es el segundo largo de este director y primero suyo que veo. Adapta la novela homónima de Valérie Zenatti.

Una adolescente de origen francés que vive en Jerusalem vive trastornada por el último atentado suicida ocurrido cerca de su casa, por lo que decide escribir una carta a un palestino imaginario en la que expresa su indignación por el conflicto entre palestinos e israelíes, la mete en una botella y le pide a su hermano que la lance al mar, cerca de Gaza, donde hace el servicio militar. Tiempo después recibirá inesperada respuesta de un tal Gazaman vía correo electrónico.

Una espléndida película que me encandiló y que por tanto os recomiendo. Una preciosa historia de amor entre dos jóvenes bienintencionados, casi imposible en la distancia, prácticamente platónico, una relación epistolar a través de internet entre sendos representantes de los Montescos y de los Capuletos, que tratan de soslayar con amor y comprensión, no exento de naturales vaivenes, los radicales idearios de sus irreconciliables familias. Una historia sin maniqueismos en la que no hay buenos ni malos, tratando de comprender las razones de cada uno, pero sin llegar a las manos (a las armas).

Me gustaron muy especialmente dos momentos, uno al principio y otro al final. El del principio: la visita de ella con su profesor y compañeros de clase a las ruinas de Masada, donde en el siglo I d.C. se inmolaron los judíos que allí había ante el asedio de las legiones romanas, y cuando el profe termina de contarles la historia, una de las alumnas exclama con naturalidad casi infantil, "¡menudos kamikazes!", todo un irónico y casi sarcástico contrapunto con la situación de los atentados de hoy en día, pero ahora son los palestinos los que se inmolan y los israelíes los opresores. El del final: el fugacísimo encuentro visual entre los dos enamorados en el check-point, que apunta hacia un atisbo de esperanza, quizá utópica, hacia una promesa de una futura reunión física.

Ahora algo de sabiduría ajena que tal vez nos saque de ciertos atolladeros vitales:

 - "Libro: 'Botella al mar', se ha dicho. Pero con un mensaje equívoco, que puede ser interpretado de tantas maneras que difícilmente el náufrago sea localizado".  (Ernesto Sábato).

 - "Ocurre con la gente de mente pequeña lo mismo que con las botellas de cuello estrecho. Cuanto menos contiene, más ruido hacen al vaciarlas".  (Alexander Pope).

 - "Ser capaz de morir por una idea no es grandeza. La grandeza es tener la idea".  (Noel Clarasó).

 - "Se puede hacer mucho con el odio, pero más aún con el amor".  (William Shakespeare).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 14 de septiembre de 2012

Arribando con amor en cada matutino

¡Buenos días!

Como cada mañana me presento con otro matutino más de estos que me enamoran, y lo anclo a los bits informáticos para que fluya con ellos por doquiera y termine por fondear donde sea bien recibido, sin suspicacias. Y al verano parece que ya le queda poco para terminar su periplo en el próximo puerto equinoccial, el próximo día 22, cuando se despida de nosotros con un cálido beso, que seguro es el principio (como cada cuatro veces en cada año) de una gran atracción, que al instante sublimará en amor estacional (o portuario).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Shanghai", de Mikael Håfström, y con John Cusack, Gong Li, Chow Yun Fat, Ken Watanabe, Franka Potente, David Morse y Rinko Kikuchi. Es el primer film que veo de este director.

En 1941, en los meses previos al ataque japonés a Pearl Harbour, llega a Shanghai un agente secreto norteamericano para investigar el asesinato de su mejor amigo, y también agente secreto. En seguida se verá inmerso en una trama de conspiración y mentiras, acechado por un oficial de la inteligencia japonesa, mientras investiga a un capo local y a su enigmática y hermosísima mujer, por quien se sentirá profundamente atraído.

Una muy buena película, con reminiscencias de "Casablanca" (1942) de Michael Curtiz. Un thriller de contenidas pasiones románticas con sus dobles juegos de espías y mataharis, clásico, convencional, pero con un muy buen ritmo en la trama y momentos de acción al estilo moderno, y que se ve con entretenimiento, facilidad y agrado.

Ahora, para ayudarnos cual bitácora a que nuestras vitales singladuras lleguen a buen puerto, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "No hay contra el desleal seguro puerto
ni enemigo mayor que el encubierto".  (Alonso de Ercilla).

 - "Desconfiamos de nuestros amigos por motivo de sus defectos, y de nuestros enemigos por motivo de sus virtudes".  (Ch. Chincholle).

 - "Arriesgarse discretamente es la más loable cualidad de la prudencia humana".  (Lord Halifax).

 - "Amar es un mar alborotado de olas y vientos sin puerto ni ribera".  (Ramón Llul).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 12 de septiembre de 2012

Planeo matutinos

¡Buenos días!

No creo que en su versión de papel los doble hasta simular un simple avioncito de papiroflexia y los deje flotar al albur de las brisas, ni tampoco que haga un detallado proyecto previo antes de darlos a luz, más bien un bosquejo mental que confío no se enrede por entre las ramificaciones de mis dendritas. Por lo demás, este verano ya casi muerto parece que tenía desde el principio planeado no dejar de hacernos sudar hasta que se vaya, porque las máximas ya pasan con insistencia y holgura de los 30ºC, queriendo llegar a los 35ºC.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo “Todos tenemos un plan”, de Ana Piterbarg, y con Viggo Mortensen, Soledad Villamil, Sofía Gala Castiglione, Daniel Fanego, y Javier Godino. Es el debut en el largo de esta directora y también guionista del film.

Un hombre casado, médico, lleva una vida en Buenos Aires que siente como frustrante e insatisfactoria. Un día su hermano gemelo, al que no veía en muchos años, se presenta en su casa para que le ayude y muere allí. Entonces toma la decisión de comenzar una nueva vida tomando la identidad de su hermano, y dejando a su mujer "viuda". Se traslada al hogar de su infancia, donde vivía su gemelo, en la pantanosa región del delta del río Paraná. Sin embargo, pronto descubrirá los sucios asuntos en los que andaba metido.

Una buena película, un thriller que se deja ver, aunque no me acabó de cuajar del todo, sobre unos muy difusos Caín y Abel, es decir, sin bíblicos maniqueísmos, que ambos arquetipos están en mayor o menor grado en todos y cada uno de nosotros, y de como uno y otro se suplantan y pueden acabar siendo realmente el otro.

Ahora, como el postrero plan nuestro de cada matutino, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena:

 - "Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar".  (Elliot Gould).

 - "La soledad puede servir en un momento dado, casi siempre después de un período de mucha intensidad, pero hay que salir, proyectarse en el otro".  (Debra Winger).

 - "La realidad, aunque sea necesaria, no es del todo previsible; los que se enteran de algún detalle exacto sobre la vida de otro sacan enseguida consecuencias que no lo son y ven en el hecho recién descubierto la explicación de cosas que precisamente no tienen ninguna relación con él".  (Marcel Proust).

 - "El hombre tiene mil planes para sí mismo. El azar, sólo uno para cada uno".  (Mencio).

 - "La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes".  (John Lennon).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 11 de septiembre de 2012

Océanos de tristeza matutina

¡Buenos días!

Densos océanos de profundo azul oscuro, casi negro, instantáneamente evaporados, casi sublimados, que aún estamos de caluroso verano y no es estación propia de melancolías, que quizás arriben allende el inminente equinoccio, todo depende de donde soplen las ventoleras. Así pues, deleitémonos en este mortecino verano, dulcificado, nada arisco, y que nos mece al dulce son de sus ya nada arrebatadas olas de calor.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "The deep blue sea", de Terence Davies, y con Rachel Weisz (tan maravillosa como siempre), Tim Hiddelston, y Simon Russell Beale. Está basada en la obra homónima del dramaturgo Terence Rattigan.

En el Londres de los primeros años 50, durante la posguerra, la esposa de un juez del Tribunal Supremo, que lleva una vida lujosa y aburridamente rutinaria, se enamora apasionadamente de un hombre más joven, ex-piloto de la RAF en la II Guerra Mundial, y sin oficio ni beneficio, con el que se va a vivir, para escándalo de todos. Pero aunque le ama apasionadamente, tampoco se encuentra plenamente satisfecha.

Una estupenda tragedia romántica, de preciosa fotografía, muy oscura, tenebrista (al estilo pictórico del barroco), de la que me encantó su modo de narrar este desgarrado triángulo amoroso, de amor transitivo, no correspondido, porque cada uno entiende el amor de modo distinto, lo que aboca a la más apasionada de los tres, nuestra arrebatada protagonista, siempre insatisfecha de uno u otro modo, a la más absoluta desesperación, aunque al final quizás se abra una ventana a la luz.

Ahora, para arrojar algo de luz sobre la profunda oscuridad que alguna vez pudiera ahogarnos, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "La pasión para el hombre es un torrente; para la mujer, un abismo".  (Concepción Arenal).

 - "Hay algo hermoso, poético y conmovedor cuando una persona ama más que el otro, y el otro es indiferente".  (Antón Chejov).

 - "Cuando uno ama y quiere juzgar ese amor, hay que partir de un punto más elevado o más importante que la felicidad o la desdicha".  (Antón Chejov).

 - "La esperanza es como el sol, que arroja todas las sombras detrás de nosotros".  (Samuel Smiles).

Besos y abrazos,

Don.
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