¡Buenos días!
Es lo que tienen las vacaciones veraniegas y su natural agostamiento, que le cambian a uno cuando va, y cuando vuelve, para mejor adaptarse a los mutantes entornos, cual si fuéramos camaleónicos mamíferos; pero en el proceso, en ambos, el de ir y el de volver, se nos producen ciertos desarreglos físicos y anímicos, nunca cosa seria, necesarios para la transición.
Por lo demás, en estos pasados días de holganza vacacional, allende el sur de la ribera del Arlanzón, he pasado calor, muchísimo calor, calor al que casi ya no estoy acostumbrado, como burgalés de adopción desde hace más de una década ... que "no eres de donde naces, sino de donde paces", que dice el sabio refrán, por muy madrileño que sea yo, vaya donde vaya ... Aquí, sin embargo, aunque haga de temperatura máxima poco menos que en la tórrida meseta sur, no es lo mismo, agobia menos, y al atardecer se nota un inmenso alivio térmico, ¡la vida para las glándulas sudoríparas! Hoy tendremos de máxima estimada 34ºC, y de mínima algo más de 10ºC (en los sofocantes "madriles", por ejemplo, estarán entre 35ºC y más de 20ºC, casi iguales las máximas y diez grados de diferencia en las mínimas).
Estos días de vacaciones he visto varias películas, en cine y en DVD, que paso ya mismo a glosar por orden cronológico. La primera, en DVD, fue el film francés del año 2005 "Vete y vive" ("Va, vis et deviens"), de Radu Mihaileanu. En el año 1984, debido a las multiples guerras en África, se hacinan en campos de acogida en Sudán un gran número de refugiados de diversos países limítrofes. Entre ellos un grupo de falashas etíopes (judíos etíopes). En una gran campaña propagandística de Israel y Estados Unidos, se decide trasladarlos a Israel, pero en el dantesco tránsito perecen la mayoría.
Una madre etíope (cristiana) dice a su hijo pequeño (el resto de la familia falleció en el campo) que se haga pasar por judío, hijo de otra madre falasha cuyo hijo acaba de fallecer, para salvarle de la hambruna y la muerte, y que regrese a por ella cuando sea posible. Tras varias peripecias en orfanatos israelitas, pues su madre adoptiva fallece al poco de llegar, es finalmente adoptado por una familia de emigrantes sefardíes (descendientes de judíos españoles) de origen francés. Tiene miedo de que descubran su secreto y le expulsen de Israel. Una muy buena película sobre amor, racismo (los falashas, de piel negra, son repudiados por el resto de israelíes, principalmente por los más fundamentalistas), judaísmo y guerras palestino-israelíes.
La segunda que vi, en cine, fue "Enemigos públicos" ("Public enemies"), de Michael Mann, y con Johnny Depp, Christian Bale, y Marion Cotillard. Historia sobre John Dillinger, líder de una banda de gangsters que en los años 30, durante la gran depresión americana, tuvo en jaque a la policía a la par que se convertía en héroe popular, una especie de Robin Hood, ya que al asaltar bancos no robaba a la clientela allí presente sino solo al banco. Buena película que me decepcionó un poquito, pues esperaba más, ya que tres de sus anteriores películas, "El último mohicano" (1992), "El dilema" ("The insider", 1999) y "Collateral" (2004), muy especialmente la segunda, me encantaron.
La tercera fue "Resacón en Las Vegas" ("The hangover"), de Todd Phillips, y con Bradley Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis y Heather Graham. Film de horrendo título, de esos que tiran para atrás y que marco con una cruz para no ir a verlos, pero que dadas sus aceptables críticas me animé a ir a ver. Me encontré una aceptable película, divertida con algo de sustancia, poco que ver con otras de similar horroroso título sobre desmadres adolescentes (en este caso son "responsables" treintañeros). Una despedida de soltero de un novio acaba en un amnésico caos total por culpa del peculiar hermano de la novia, todo un desastroso friki. Casi todo el metraje se va en reconstruir el misterio de lo que pudo haber pasado en los segundos de elipsis (unas 12 horas en la realidad) al poco de arrancar el film, partiendo del momento en que despiertan ... como en una peli de detectives.
Además, también vi en DVD otras dos películas que ya había visto con anterioridad en el cine, "La escafandra y la mariposa" y "Dogville", ambas sobresalientes, y la segunda una obra maestra por lo que a mí respecta. Podéis ver sus respectivos matutinos pinchando aquí y acá (en el que también hablo de otro film de Lars von Trier, "Manderlay").
Ahora, un poquito de sabiduría ajena a modo de catalizador para suavizar cualquier procelosa transformación vital:
- "¡El ocio! He aquí la más grande y bella conquista del hombre". (Rémy de Gourmont).
- "La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices". (Albert Einstein).
- "Los niños adivinan si son queridos; no comprenden el mal, pero saben cuando se roza el sentimiento de lo bello que la naturaleza ha puesto en ellos". (Sören Kierkegaard).
- "Mientras que objetivamente estamos mejor que nunca, subjetivamente nos encontramos profundamente insatisfechos". (José Antonio Marina).
- "El estudio para aprender a vivir bien dura toda la vida". (Séneca).
Besos y abrazos,
Don.
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lunes, 31 de agosto de 2009
jueves, 13 de agosto de 2009
Restaurando matutinos
¡Buenos días!
Otra deliciosa mañanita de reconstituyente verano; al principio, fresca, nubosa y ventosa; pero desde poco antes del mediodía, muy agradable, soleadísima, limpia de nubes, aunque con la brisilla que no nos abandona, pero que tampoco incomoda, más bien lo contrario. Se espera una máxima de en torno a los 30ºC. Además, creo que necesito de una reparadora siesta ... a ver si me dejo vencer por ella tras la sobremesa ... zzz ... zzz ... zzz ... ¡no!, todavía no, esperemos a que la digestión y el calorcito vespertino hagan su sabia labor.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mi vida en ruinas" ("My life in ruins"), de Donald Petrie, y con Nia Vardalos, Richard Dreyfuss, Alexis Georgoulis, y con la participación secundaria de nuestras María Adánez y María Botto (es una co-producción hispano-estadounidense). Desde ya comentar que fue mala, mala. Nada que ver con la anterior película que vi de Nia Vardalos, del año 2002, "Mi gran boda griega" ("My big fat greek wedding"), de Joel Zwick, y en la que además de actuar, Nia también era la guionista; y que aunque no fue nada del otro mundo, al menos disfruté de una digna comedia sentimental.
Esta ruinosa, tontorrona y ñoña comedia romántica, llena de tópicos, nos cuenta como una profesora universitaria de historia, de orígenes griegos, se traslada a Grecia como guía turística, pues la despidieron de la universidad y rompió con su pareja, para tratar de recomponer su ruinosa existencia amorosa. Algunos pocos golpes de gracia y pasteleo a mogollón ... todavía me sigo preguntando por qué fui a verla, que lo sospechaba.
Ahora, un poco de sabiduría ajena para tratar de restaurar esas almas eventualmente doloridas:
- "Aunque la dulzura halaga, la mucha miel empalaga". (refrán).
- "Los recuerdos tienen más poesía que las esperanzas, como las ruinas son mucho más poéticas que los planos de un edificio en proyecto". (Jacinto Benavente).
- "Es mucho mejor sufrir por una mujer viva y hacer el ridículo por ella que tener un fantasma sentado, año tras año, en el corazón". (Federico García Lorca).
- "El amor semeja un árbol: se inclina por su propio peso, arraiga profundamente en todo nuestro ser y a veces sigue verdeciendo en las ruinas de un corazón". (Víctor Hugo).
Besos y abrazos,
Don.
Otra deliciosa mañanita de reconstituyente verano; al principio, fresca, nubosa y ventosa; pero desde poco antes del mediodía, muy agradable, soleadísima, limpia de nubes, aunque con la brisilla que no nos abandona, pero que tampoco incomoda, más bien lo contrario. Se espera una máxima de en torno a los 30ºC. Además, creo que necesito de una reparadora siesta ... a ver si me dejo vencer por ella tras la sobremesa ... zzz ... zzz ... zzz ... ¡no!, todavía no, esperemos a que la digestión y el calorcito vespertino hagan su sabia labor.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mi vida en ruinas" ("My life in ruins"), de Donald Petrie, y con Nia Vardalos, Richard Dreyfuss, Alexis Georgoulis, y con la participación secundaria de nuestras María Adánez y María Botto (es una co-producción hispano-estadounidense). Desde ya comentar que fue mala, mala. Nada que ver con la anterior película que vi de Nia Vardalos, del año 2002, "Mi gran boda griega" ("My big fat greek wedding"), de Joel Zwick, y en la que además de actuar, Nia también era la guionista; y que aunque no fue nada del otro mundo, al menos disfruté de una digna comedia sentimental.
Esta ruinosa, tontorrona y ñoña comedia romántica, llena de tópicos, nos cuenta como una profesora universitaria de historia, de orígenes griegos, se traslada a Grecia como guía turística, pues la despidieron de la universidad y rompió con su pareja, para tratar de recomponer su ruinosa existencia amorosa. Algunos pocos golpes de gracia y pasteleo a mogollón ... todavía me sigo preguntando por qué fui a verla, que lo sospechaba.
Ahora, un poco de sabiduría ajena para tratar de restaurar esas almas eventualmente doloridas:
- "Aunque la dulzura halaga, la mucha miel empalaga". (refrán).
- "Los recuerdos tienen más poesía que las esperanzas, como las ruinas son mucho más poéticas que los planos de un edificio en proyecto". (Jacinto Benavente).
- "Es mucho mejor sufrir por una mujer viva y hacer el ridículo por ella que tener un fantasma sentado, año tras año, en el corazón". (Federico García Lorca).
- "El amor semeja un árbol: se inclina por su propio peso, arraiga profundamente en todo nuestro ser y a veces sigue verdeciendo en las ruinas de un corazón". (Víctor Hugo).
Besos y abrazos,
Don.
miércoles, 12 de agosto de 2009
Celestial bienestar matutino
¡Buenos días!
Delicioso día de verano, suave, de temperaturas máximas que rozarán, sin tocarlos, los 30ºC, paradisíaco, sin una nube que mitigue la arrobadora luz que nos da vida, aunque nos pone difícil el flotar sobre ellas; pero no importa, que casi toco el cielo con las manos. Así, es más fácil poner por las nubes a esta ribera y a su fauna de hadas y ninfas, quienes casi siempre me vienen como llovidas del cielo, especialmente en estos soleadísimos días de verano-primavera, para hacerme sentir como en la efervescente adolescencia.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo otro de los films del ciclo de verano en versión original. Se trató de la película alemana, estrenada comercialmente el pasado mes de marzo, "En el séptimo cielo" ("Wolke 9"), de Andreas Dressen, y con Ursula Werner, Horst Rehberg, y Horst Westphal. Una mujer de sesenta y tantos años, casada en segundas nupcias desde hace 30, y que quiere a su marido, se siente fuertemente atraída por otro de setenta y tantos. El deseo sexual bulle en su interior, se vuelve a sentir joven. No buscaba esta situación; nadie, ni ella misma, hubiera imaginado que esto pudiera pasarle, pero el caso es que le está pasando.
Una historia de sexo, pasión y amor, como si todos los protagonistas fueran jóvenes, con seniles orgasmos (y también gatillazos) y en el que la edad no importa para disfrutar aquí y ahora del séptimo cielo. Un triángulo amoroso en el que ella ama a ambos, pero se siente en la obligación de elegir. Una película minimalista, lacónica, especialmente al principio, en la que casi sobran las palabras (la película flojea en los momentos en los que abundan los diálogos, normalmente dolorosas broncas). Una muy buena película, inusual por el tema que trata, las relaciones amoroso-sexuales entre matusalenes, sin tapujos, sin cándidas meloserías, muy lejos de cualquier cliché propio de las películas sobre ancianos.
Bueno, como prólogo de la sección de sabiduría ajena, ahí va un muy divertido chiste que se cuenta dos veces en el film:
- "¿Cómo follan los octogenarios? ... Pues ella hace el pino y él se la mete desde arriba ...". (chiste).
Si no le pilláis la gracia (a mí me costó un ratito), no tenéis más que preguntar al maestro armero ... (cosas de la jocosa gravedad y la senil flacidez).
Bueno, ahora sí, que ya clama al cielo la tardanza, pasemos sin más a la sección de sabiduría ajena:
- "Las palabras son como las hojas. Cuando abundan, poco fruto hay en ellas". (Alexander Pope).
- "Pasarlo bien está bien. Ser hedonista está mal. ¡Cómo cambian las cosas según la palabra usada para llamarlas!". (Enrique Rato).
- "La decrepitud da, posiblemente, el cielo como castigo al que desea vivir demasiado". (Ugo Foscolo).
- "En los ojos del joven arde la llama. En los ojos del viejo brilla la luz". (Víctor Hugo).
- "El sexo forma parte de la naturaleza. Yo me llevo de maravilla con la naturaleza". (Marilyn Monroe).
- "El amor no se manifiesta en las ganas de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien". (Milan Kundera).
- "No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto". (Albert Einstein).
- "He conocido a muchas parejas cuya relación se estira como una goma elástica, sin que ninguno de los dos se atreva a cortar. Decidir es siempre «cortar» y hay un cierto miedo a hacerlo que tampoco es claramente explicable". (José Antonio Marina).
- "El verdadero paraíso no está en el cielo, sino en la boca de la mujer amada". (Théophile Gautier).
Besos y abrazos,
Don.
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Delicioso día de verano, suave, de temperaturas máximas que rozarán, sin tocarlos, los 30ºC, paradisíaco, sin una nube que mitigue la arrobadora luz que nos da vida, aunque nos pone difícil el flotar sobre ellas; pero no importa, que casi toco el cielo con las manos. Así, es más fácil poner por las nubes a esta ribera y a su fauna de hadas y ninfas, quienes casi siempre me vienen como llovidas del cielo, especialmente en estos soleadísimos días de verano-primavera, para hacerme sentir como en la efervescente adolescencia.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo otro de los films del ciclo de verano en versión original. Se trató de la película alemana, estrenada comercialmente el pasado mes de marzo, "En el séptimo cielo" ("Wolke 9"), de Andreas Dressen, y con Ursula Werner, Horst Rehberg, y Horst Westphal. Una mujer de sesenta y tantos años, casada en segundas nupcias desde hace 30, y que quiere a su marido, se siente fuertemente atraída por otro de setenta y tantos. El deseo sexual bulle en su interior, se vuelve a sentir joven. No buscaba esta situación; nadie, ni ella misma, hubiera imaginado que esto pudiera pasarle, pero el caso es que le está pasando.
Una historia de sexo, pasión y amor, como si todos los protagonistas fueran jóvenes, con seniles orgasmos (y también gatillazos) y en el que la edad no importa para disfrutar aquí y ahora del séptimo cielo. Un triángulo amoroso en el que ella ama a ambos, pero se siente en la obligación de elegir. Una película minimalista, lacónica, especialmente al principio, en la que casi sobran las palabras (la película flojea en los momentos en los que abundan los diálogos, normalmente dolorosas broncas). Una muy buena película, inusual por el tema que trata, las relaciones amoroso-sexuales entre matusalenes, sin tapujos, sin cándidas meloserías, muy lejos de cualquier cliché propio de las películas sobre ancianos.
Bueno, como prólogo de la sección de sabiduría ajena, ahí va un muy divertido chiste que se cuenta dos veces en el film:
- "¿Cómo follan los octogenarios? ... Pues ella hace el pino y él se la mete desde arriba ...". (chiste).
Si no le pilláis la gracia (a mí me costó un ratito), no tenéis más que preguntar al maestro armero ... (cosas de la jocosa gravedad y la senil flacidez).
Bueno, ahora sí, que ya clama al cielo la tardanza, pasemos sin más a la sección de sabiduría ajena:
- "Las palabras son como las hojas. Cuando abundan, poco fruto hay en ellas". (Alexander Pope).
- "Pasarlo bien está bien. Ser hedonista está mal. ¡Cómo cambian las cosas según la palabra usada para llamarlas!". (Enrique Rato).
- "La decrepitud da, posiblemente, el cielo como castigo al que desea vivir demasiado". (Ugo Foscolo).
- "En los ojos del joven arde la llama. En los ojos del viejo brilla la luz". (Víctor Hugo).
- "El sexo forma parte de la naturaleza. Yo me llevo de maravilla con la naturaleza". (Marilyn Monroe).
- "El amor no se manifiesta en las ganas de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien". (Milan Kundera).
- "No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto". (Albert Einstein).
- "He conocido a muchas parejas cuya relación se estira como una goma elástica, sin que ninguno de los dos se atreva a cortar. Decidir es siempre «cortar» y hay un cierto miedo a hacerlo que tampoco es claramente explicable". (José Antonio Marina).
- "El verdadero paraíso no está en el cielo, sino en la boca de la mujer amada". (Théophile Gautier).
Besos y abrazos,
Don.
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martes, 11 de agosto de 2009
Insignificancias matutinas
¡Buenos días!
¿Qué es lo verdaderamente importante? ... ¿las cosas en sí mismas, o lo que representan? ... ¿Y qué valor le damos cada uno de nosotros a diferentes objetos? ... y si estos se pierden, ¿perdemos también su valioso aporte de emotivas sensaciones? ... ??? ... En concreto, si estos matutinos, éste y todos sus anteriores, se volatilizasen en el ciberespacio, ¿perdería todo lo que me dieron? ... yo creo que no, aunque parece que hay gente que da más valor al objeto en sí mismo que a lo que representa. Por lo demás, en estos trances en los que me encuentro, parece insignificante el clima que haga hoy. De todas formas, os cuento que hace sol (nublado esta mañana), fresco viento y temperaturas suaves (frías esta mañana temprano). Si no hiciera sol, encendería el que llevo dentro, alimentado por lo acumulado tras miles de soles anteriores.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo otro de los films del ciclo de verano en versión original. Se trató de la coproducción hispano-mexicana, estrenada comercialmente el pasado mes de mayo, "Cosas insignificantes", de Andrea Martínez Crowther, y con Bárbara Mori (un bellezón), Carmelo Gómez, Paulina Gaitán y Lucía Jiménez. Al estilo de la trilogía de Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga, "Amores perros", "21 gramos" y "Babel" (podéis ver sus matutinos pinchando aquí), en desordenados fragmentos temporales solapados de vidas cruzadas, nos cuenta la historia de una adolescente que va recogiendo insignificantes objetos perdidos por desconocidos (una nota, un caballito de mar hecho en origami o papiroflexia, y una flecha, todo hecho en papel) y que almacena en una caja que contiene sus más preciadas pertenencias. Tres objetos que son insignificantes para ella, pero no para quien los perdió ... que algunos de la caja sí que son importantes para la joven.
Historia sobre el valor emocional que damos a ciertos objetos, especialmente para tratar de superar momentos difíciles, desencuentros emocionales. Con una plomiza fotografía de la muy contaminada ciudad de México que nos realza la tristeza de estos derrotados personajes, en derrota sin rumbo, nos muestra que lo importante no son los objetos, por mucha carga emocional que lleven asociada, sino las relaciones personales. Buena película con buena banda sonora.
Ahora, espero que no os parezcan insignificantes las citas de sabiduría que os propongo hoy:
- "Si me mezclo en la vida, exagero su importancia; y si me alejo de ella, exagero su insignificancia". (Jean Lucien Arréat).
- "Nada pasa sin dejar una huella tras nosotros, y cada acto, incluso el más insignificante, ejerce influencia en nuestra vida presente y futura". (Antón Chejov).
- "Es menos doloroso ver el objeto por el cual suspiramos en vano, que suspirar vanamente por un objeto invisible". (George Meredith).
- "Sólo si nos detenemos a pensar en las pequeñas cosas llegaremos a comprender las grandes". (José Saramago).
- "No creo en el pesimismo. Si algo no sucede como deseamos hay que seguir adelante sin doblegarse. Si uno piensa que va a llover, lloverá". (Clint Eastwood).
Besos y abrazos,
Don.
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¿Qué es lo verdaderamente importante? ... ¿las cosas en sí mismas, o lo que representan? ... ¿Y qué valor le damos cada uno de nosotros a diferentes objetos? ... y si estos se pierden, ¿perdemos también su valioso aporte de emotivas sensaciones? ... ??? ... En concreto, si estos matutinos, éste y todos sus anteriores, se volatilizasen en el ciberespacio, ¿perdería todo lo que me dieron? ... yo creo que no, aunque parece que hay gente que da más valor al objeto en sí mismo que a lo que representa. Por lo demás, en estos trances en los que me encuentro, parece insignificante el clima que haga hoy. De todas formas, os cuento que hace sol (nublado esta mañana), fresco viento y temperaturas suaves (frías esta mañana temprano). Si no hiciera sol, encendería el que llevo dentro, alimentado por lo acumulado tras miles de soles anteriores.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo otro de los films del ciclo de verano en versión original. Se trató de la coproducción hispano-mexicana, estrenada comercialmente el pasado mes de mayo, "Cosas insignificantes", de Andrea Martínez Crowther, y con Bárbara Mori (un bellezón), Carmelo Gómez, Paulina Gaitán y Lucía Jiménez. Al estilo de la trilogía de Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga, "Amores perros", "21 gramos" y "Babel" (podéis ver sus matutinos pinchando aquí), en desordenados fragmentos temporales solapados de vidas cruzadas, nos cuenta la historia de una adolescente que va recogiendo insignificantes objetos perdidos por desconocidos (una nota, un caballito de mar hecho en origami o papiroflexia, y una flecha, todo hecho en papel) y que almacena en una caja que contiene sus más preciadas pertenencias. Tres objetos que son insignificantes para ella, pero no para quien los perdió ... que algunos de la caja sí que son importantes para la joven.
Historia sobre el valor emocional que damos a ciertos objetos, especialmente para tratar de superar momentos difíciles, desencuentros emocionales. Con una plomiza fotografía de la muy contaminada ciudad de México que nos realza la tristeza de estos derrotados personajes, en derrota sin rumbo, nos muestra que lo importante no son los objetos, por mucha carga emocional que lleven asociada, sino las relaciones personales. Buena película con buena banda sonora.
Ahora, espero que no os parezcan insignificantes las citas de sabiduría que os propongo hoy:
- "Si me mezclo en la vida, exagero su importancia; y si me alejo de ella, exagero su insignificancia". (Jean Lucien Arréat).
- "Nada pasa sin dejar una huella tras nosotros, y cada acto, incluso el más insignificante, ejerce influencia en nuestra vida presente y futura". (Antón Chejov).
- "Es menos doloroso ver el objeto por el cual suspiramos en vano, que suspirar vanamente por un objeto invisible". (George Meredith).
- "Sólo si nos detenemos a pensar en las pequeñas cosas llegaremos a comprender las grandes". (José Saramago).
- "No creo en el pesimismo. Si algo no sucede como deseamos hay que seguir adelante sin doblegarse. Si uno piensa que va a llover, lloverá". (Clint Eastwood).
Besos y abrazos,
Don.
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jueves, 6 de agosto de 2009
Buscando amorosas incógnitas matutinas
¡Buenos días!
De incógnito se nos ha colado algo de frescor esta mañana para aliviarnos los agobios calóricos de pasados días, sobre todo ayer (la máxima de hoy no superará los 30ºC, y la de mañana rondará los 25ºC). Volvemos a tener otra despejada mañanita, más fresca, como antes dije, y con brisa que se agradece. Y, como siempre, tengo que despejar alguna que otra incógnita que me va planteando esta enigmática ribera, para así tratar de igualar nuestras emociones.
Ayer por la tarde estuve viendo otro de los films del ciclo de verano en versión original. Se trató de la película china, estrenada comercialmente el pasado marzo, "La ecuación del amor y de la muerte" ("Li Mi de cai xiang"), de Cao Baoping, y con Zhou Xun. Nos cuenta como las vidas de unos desconocidos, aparentemente desconocidos, se cruzan tras una misteriosa muerte. Algunos de ellos, especialmente la protagonista, Li Mi, buscan desesperadamente a sus amados perdidos en la gran ciudad, preguntándose donde estarán y convencidos de que su amor perdura. Sus historias se irán entrelazando y desenredando gracias a las investigaciones policiales de dos muertes.
Una historia de personajes en busca del amado que perdieron, sumidos en el dolor que provoca ese amor, y de absurdos comportamientos por esa obsesión amorosa. Con un arranque desconcertante, como el propio desconcierto de nuestra protagonista en su búsqueda, con cierto tufillo pretencioso, me dió muy mala espina. Luego mejoró hacia la mitad, con algunos momentos realmente estupendos; y hacia el final anduvo titubeando, como yo mismo. En general, aceptable.
Ahora, para desentrañar esos misterios vitales, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "El corazón tiene razones que la razón no entiende". (Blaise Pascal).
- "La fidelidad, su nombre lo ostenta, es la confianza erigida en norma". (José Ortega y Gasset).
- "Sabemos que incluso el propio amor tiene doble vertiente: oblativa (amar) y captativa o egocéntrica (sentirse amado), y podríamos añadir una tercera posibilidad, que es el miedo a dejar de ser amado". (Bernabé Tierno).
Besos y abrazos,
Don.
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De incógnito se nos ha colado algo de frescor esta mañana para aliviarnos los agobios calóricos de pasados días, sobre todo ayer (la máxima de hoy no superará los 30ºC, y la de mañana rondará los 25ºC). Volvemos a tener otra despejada mañanita, más fresca, como antes dije, y con brisa que se agradece. Y, como siempre, tengo que despejar alguna que otra incógnita que me va planteando esta enigmática ribera, para así tratar de igualar nuestras emociones.
Ayer por la tarde estuve viendo otro de los films del ciclo de verano en versión original. Se trató de la película china, estrenada comercialmente el pasado marzo, "La ecuación del amor y de la muerte" ("Li Mi de cai xiang"), de Cao Baoping, y con Zhou Xun. Nos cuenta como las vidas de unos desconocidos, aparentemente desconocidos, se cruzan tras una misteriosa muerte. Algunos de ellos, especialmente la protagonista, Li Mi, buscan desesperadamente a sus amados perdidos en la gran ciudad, preguntándose donde estarán y convencidos de que su amor perdura. Sus historias se irán entrelazando y desenredando gracias a las investigaciones policiales de dos muertes.
Una historia de personajes en busca del amado que perdieron, sumidos en el dolor que provoca ese amor, y de absurdos comportamientos por esa obsesión amorosa. Con un arranque desconcertante, como el propio desconcierto de nuestra protagonista en su búsqueda, con cierto tufillo pretencioso, me dió muy mala espina. Luego mejoró hacia la mitad, con algunos momentos realmente estupendos; y hacia el final anduvo titubeando, como yo mismo. En general, aceptable.
Ahora, para desentrañar esos misterios vitales, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "El corazón tiene razones que la razón no entiende". (Blaise Pascal).
- "La fidelidad, su nombre lo ostenta, es la confianza erigida en norma". (José Ortega y Gasset).
- "Sabemos que incluso el propio amor tiene doble vertiente: oblativa (amar) y captativa o egocéntrica (sentirse amado), y podríamos añadir una tercera posibilidad, que es el miedo a dejar de ser amado". (Bernabé Tierno).
Besos y abrazos,
Don.
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martes, 4 de agosto de 2009
El álter matutino
¡Buenos días!
Pues aunque sea otro que lo suplanta, es el mismo, que son tal para cual, con lo que apenas nada cambiará. Otra mañanita más de delicioso verano a la vera del Arlanzón, con alguna que otra tenue nube de gasa que apenas vela el sol, unos 25ºC al mediodía y máximas previstas que pasarán tímidamente de los 30. Con estos días tan dulces siente uno la más grata levedad vital, libre de cualquier pesar.
Ayer por la tarde estuve viendo otro de los films del ciclo de verano en versión original, aunque esta vez sin subtítulos, que era argentina ... y aunque algunas de ellas sí que los necesitarían, ésta no, que no tenía la jerga y el cerradísimo acento porteños. Se trató de "El otro", estrenada comercialmente el pasado mes de enero, de Ariel Rotter, y con Julio Chávez, y que ganó el premio del jurado y también el de mejor actor en el Festival de Berlín del 2007.
Un abogado, ya superada con creces la cuarentena, que se encarga de cuidar a su anciano y muy enfermo padre, entra en crisis al enterarse de que va a ser padre. Durante un viaje de trabajo de un día de duración a otra ciudad decide no volver a Buenos Aires y suplanta la personalidad de dos muertos con los que se encuentra durante su viaje, tratando de vivir la vida de otros, desde el anonimato, para tratar de aliviar sus pesares, de reflexionar sobre ellos y decidir si vuelve a su anterior vida o no.
Esta muy buena película, minimalista, lacónica, nos habla de la posibilidad de ser otros, de escapar de la cotidianidad y sus responsabilidades, de conocerse a uno mismo, de vivir aventuras sin el peso de los propios problemas ... algo así como lo que se destila del título de la famosísima novela de Milan Kundera "La insoportable levedad del ser".
Ahora, veamos dentro de otras mentes, de su sabiduría, para mejor afrontar los pesares vitales:
- "La ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se aleje de la tierra, de su ser terreno, que sea real solo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes". (Milan Kundera).
- "No hay nada más pesado que la comprensión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado que el dolor sentido, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos". (Milan Kundera).
- "El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia". (Milan Kundera).
- "La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo". (Milan Kundera).
- "El hombre que conserva la fe en el pasado no se asusta del porvenir, porque está seguro de encontrar en aquél la táctica, el método para sostenerse en el problemático mañana". (José Ortega y Gasset).
- "No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad". (San Agustín).
- "Para ver claro basta con cambiar la dirección de tu mirada". (Antoine de Saint Exupéry).
Besos y abrazos,
Don.
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Pues aunque sea otro que lo suplanta, es el mismo, que son tal para cual, con lo que apenas nada cambiará. Otra mañanita más de delicioso verano a la vera del Arlanzón, con alguna que otra tenue nube de gasa que apenas vela el sol, unos 25ºC al mediodía y máximas previstas que pasarán tímidamente de los 30. Con estos días tan dulces siente uno la más grata levedad vital, libre de cualquier pesar.
Ayer por la tarde estuve viendo otro de los films del ciclo de verano en versión original, aunque esta vez sin subtítulos, que era argentina ... y aunque algunas de ellas sí que los necesitarían, ésta no, que no tenía la jerga y el cerradísimo acento porteños. Se trató de "El otro", estrenada comercialmente el pasado mes de enero, de Ariel Rotter, y con Julio Chávez, y que ganó el premio del jurado y también el de mejor actor en el Festival de Berlín del 2007.
Un abogado, ya superada con creces la cuarentena, que se encarga de cuidar a su anciano y muy enfermo padre, entra en crisis al enterarse de que va a ser padre. Durante un viaje de trabajo de un día de duración a otra ciudad decide no volver a Buenos Aires y suplanta la personalidad de dos muertos con los que se encuentra durante su viaje, tratando de vivir la vida de otros, desde el anonimato, para tratar de aliviar sus pesares, de reflexionar sobre ellos y decidir si vuelve a su anterior vida o no.
Esta muy buena película, minimalista, lacónica, nos habla de la posibilidad de ser otros, de escapar de la cotidianidad y sus responsabilidades, de conocerse a uno mismo, de vivir aventuras sin el peso de los propios problemas ... algo así como lo que se destila del título de la famosísima novela de Milan Kundera "La insoportable levedad del ser".
Ahora, veamos dentro de otras mentes, de su sabiduría, para mejor afrontar los pesares vitales:
- "La ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se aleje de la tierra, de su ser terreno, que sea real solo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes". (Milan Kundera).
- "No hay nada más pesado que la comprensión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado que el dolor sentido, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos". (Milan Kundera).
- "El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia". (Milan Kundera).
- "La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo". (Milan Kundera).
- "El hombre que conserva la fe en el pasado no se asusta del porvenir, porque está seguro de encontrar en aquél la táctica, el método para sostenerse en el problemático mañana". (José Ortega y Gasset).
- "No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad". (San Agustín).
- "Para ver claro basta con cambiar la dirección de tu mirada". (Antoine de Saint Exupéry).
Besos y abrazos,
Don.
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lunes, 3 de agosto de 2009
Total felicidad matutina por todo lo alto
¡Buenos días!
Otra deliciosa, suave, y agradabilísima mañanita de verano a la vera del Arlanzón, con 21ºC cuando el cafetito de mediodía, y máximas esperadas de 27ºC. Sin nada de nubosidad, de poderosísima y diáfana luminosidad, este día le aboca a uno, y casi a cualquiera, a corretear por entre las veredas ribereñas, henchido de desbordante alegría, con ganas de elevarse y volar, como habitualmente hacen mis hadas y ninfas, como en los sueños, sean de dormido o de despierto, sin importar lo más mínimo esas nimias adversidades cotidianas.
Este fin de semana estuve viendo dos películas. Por orden cronológico, la primera que vi fue una de animación por ordenador, "Up", de Pete Docter y Bob Peterson. Fue precedida por otro de esos geniales y magistrales cortos de la Pixar que encabezan todos sus films, "Parcialmente nublado" ("Partly cloudy"), desternillante, por lo que a mí respecta. Tengo ya en DVD el volumen 1 de estos cortos y anhelo expectante la edición del volumen 2, que incluirá, supongo, además de éste, otros recientes anteriores, como el también genial "Presto", que precedía el largo "Wall-E" (ved su matutino pinchando aquí). Aun siendo buenísmos los largos, los cortos son todavía mejores.
"Up" es una estupenda película que arranca de una manera portentosa (el primer cuarto de hora, más o menos), sobresaliente. Nos cuenta como un viejo vendedor de globos, gruñón, quiere cumplir su sueño de toda su vida: llegar a las cataratas Paraíso en Sudamérica (se parecen mucho al Salto del Ángel venezolano, la catarata más alta del mundo). También era el sueño de su recientemente fallecida esposa. Ata miles de globos a su vieja casa y sale volando camino de las cataratas, pero se le cuela un peculiar polizón ... Una historia sobre cumplir el anhelo de su vida, sobre soltar lastres del pasado para poder reorientar los sueños y poder ayudar de paso a otros. Es más, una vez logrado el sueño ... ¿y ahora qué? ... pues embarcarse en el siguiente que pase por nuestro lado ...
La segunda que vi, os la recomiendo desde ya, pues se trató de una potente y espléndida historia, basada en una novela homónima del Premio Nobel de Literatura de 2003, J. M. Coetzee. Se trató de "Desgracia" ("Disgrace"), de Steve Jacobs, y con John Malkovich, Jessica Haines, y Eriq Ebouaney. Un drama en la Sudáfrica post-apartheid sobre un profesor de literatura de una universidad sudafricana, divorciado, con cierto espíritu nihilista, y que abusa de su posición dominante como profesor para seducir a una de sus estudiantes, acosándola sexualmente. Denunciado por ello, se ve obligado a dimitir. Se traslada con su hija a una aislada granja del interior, donde ella trabaja con un hombre negro que le ayuda en las tareas. Tres jóvenes negros les atacan, cuando el ayudante se ausenta, lesionando al padre y violando a la hija. A pesar de esto, ella decide no denunciar y acepta un particular acuerdo con su ayudante, situación con la que el padre no está nada de acuerdo.
Este drama, muy duro emocionalmente, nos muestra situaciones extremas y la esencia de la naturaleza humana ante ciertos sucesos y como aceptar las desgracias tal cual se nos presentan. Vemos el pragmatismo conciliador de la hija frente a la rabia, anclada en un pasado que ya no existe, de su padre, quien juzga a los demás con diferente rasero que a sí mismo. Así mismo, es una metáfora de la situación social de la Sudáfrica de hoy día, llena de simbolismos (las relaciones con los animales, por ejemplo), y en la que las relaciones entre blancos y no blancos (negros y de otras razas) están aún muy lejos de ser las que debieran, pese a que tras el apartheid los no blancos tienen todos los derechos socio-políticos. Insisto, recomendabilísima película.
Ahora, un poquito de sabiduría ajena que nos eleve y haga mejores, rematando con dos citas del autor y una del director de "Desgracia":
- "Nuestra vida está en gran parte compuesta por sueños. Hay que unirlos a la acción". (Anaïs Nin).
- "Sueña al soñar; pero, al obrar, afirma los pies en el suelo. Y, con todo, nunca conviene entretener sueños desproporcionados e irrealizables". (Noel Clarasó).
- "Solamente el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano". (François Fénelon).
- "A perdonar solamente se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho". (Jacinto Benavente).
- "Para qué sirve el arrepentimiento si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor es sencillamente cambiar". (José Saramago).
- "El destino reparte cartas y tu juegas la mano que te ha tocado. No gimoteas, no te quejas". (J.M. Coetzee).
- "El mundo está lleno de gente que querría construirse un mundo a su medida, pero tal cosa no sería posible ni siquiera en el desierto". (J.M. Coetzee).
- "La realidad ofrece muy diversos matices. Muchas veces lo justo es enemigo de lo bueno. La vida diaria se basa en llegar a pactos constantemente". (Steve Jacobs).
Besos y abrazos,
Don.
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Otra deliciosa, suave, y agradabilísima mañanita de verano a la vera del Arlanzón, con 21ºC cuando el cafetito de mediodía, y máximas esperadas de 27ºC. Sin nada de nubosidad, de poderosísima y diáfana luminosidad, este día le aboca a uno, y casi a cualquiera, a corretear por entre las veredas ribereñas, henchido de desbordante alegría, con ganas de elevarse y volar, como habitualmente hacen mis hadas y ninfas, como en los sueños, sean de dormido o de despierto, sin importar lo más mínimo esas nimias adversidades cotidianas.
Este fin de semana estuve viendo dos películas. Por orden cronológico, la primera que vi fue una de animación por ordenador, "Up", de Pete Docter y Bob Peterson. Fue precedida por otro de esos geniales y magistrales cortos de la Pixar que encabezan todos sus films, "Parcialmente nublado" ("Partly cloudy"), desternillante, por lo que a mí respecta. Tengo ya en DVD el volumen 1 de estos cortos y anhelo expectante la edición del volumen 2, que incluirá, supongo, además de éste, otros recientes anteriores, como el también genial "Presto", que precedía el largo "Wall-E" (ved su matutino pinchando aquí). Aun siendo buenísmos los largos, los cortos son todavía mejores.
"Up" es una estupenda película que arranca de una manera portentosa (el primer cuarto de hora, más o menos), sobresaliente. Nos cuenta como un viejo vendedor de globos, gruñón, quiere cumplir su sueño de toda su vida: llegar a las cataratas Paraíso en Sudamérica (se parecen mucho al Salto del Ángel venezolano, la catarata más alta del mundo). También era el sueño de su recientemente fallecida esposa. Ata miles de globos a su vieja casa y sale volando camino de las cataratas, pero se le cuela un peculiar polizón ... Una historia sobre cumplir el anhelo de su vida, sobre soltar lastres del pasado para poder reorientar los sueños y poder ayudar de paso a otros. Es más, una vez logrado el sueño ... ¿y ahora qué? ... pues embarcarse en el siguiente que pase por nuestro lado ...
La segunda que vi, os la recomiendo desde ya, pues se trató de una potente y espléndida historia, basada en una novela homónima del Premio Nobel de Literatura de 2003, J. M. Coetzee. Se trató de "Desgracia" ("Disgrace"), de Steve Jacobs, y con John Malkovich, Jessica Haines, y Eriq Ebouaney. Un drama en la Sudáfrica post-apartheid sobre un profesor de literatura de una universidad sudafricana, divorciado, con cierto espíritu nihilista, y que abusa de su posición dominante como profesor para seducir a una de sus estudiantes, acosándola sexualmente. Denunciado por ello, se ve obligado a dimitir. Se traslada con su hija a una aislada granja del interior, donde ella trabaja con un hombre negro que le ayuda en las tareas. Tres jóvenes negros les atacan, cuando el ayudante se ausenta, lesionando al padre y violando a la hija. A pesar de esto, ella decide no denunciar y acepta un particular acuerdo con su ayudante, situación con la que el padre no está nada de acuerdo.
Este drama, muy duro emocionalmente, nos muestra situaciones extremas y la esencia de la naturaleza humana ante ciertos sucesos y como aceptar las desgracias tal cual se nos presentan. Vemos el pragmatismo conciliador de la hija frente a la rabia, anclada en un pasado que ya no existe, de su padre, quien juzga a los demás con diferente rasero que a sí mismo. Así mismo, es una metáfora de la situación social de la Sudáfrica de hoy día, llena de simbolismos (las relaciones con los animales, por ejemplo), y en la que las relaciones entre blancos y no blancos (negros y de otras razas) están aún muy lejos de ser las que debieran, pese a que tras el apartheid los no blancos tienen todos los derechos socio-políticos. Insisto, recomendabilísima película.
Ahora, un poquito de sabiduría ajena que nos eleve y haga mejores, rematando con dos citas del autor y una del director de "Desgracia":
- "Nuestra vida está en gran parte compuesta por sueños. Hay que unirlos a la acción". (Anaïs Nin).
- "Sueña al soñar; pero, al obrar, afirma los pies en el suelo. Y, con todo, nunca conviene entretener sueños desproporcionados e irrealizables". (Noel Clarasó).
- "Solamente el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano". (François Fénelon).
- "A perdonar solamente se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho". (Jacinto Benavente).
- "Para qué sirve el arrepentimiento si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor es sencillamente cambiar". (José Saramago).
- "El destino reparte cartas y tu juegas la mano que te ha tocado. No gimoteas, no te quejas". (J.M. Coetzee).
- "El mundo está lleno de gente que querría construirse un mundo a su medida, pero tal cosa no sería posible ni siquiera en el desierto". (J.M. Coetzee).
- "La realidad ofrece muy diversos matices. Muchas veces lo justo es enemigo de lo bueno. La vida diaria se basa en llegar a pactos constantemente". (Steve Jacobs).
Besos y abrazos,
Don.
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