miércoles, 31 de enero de 2018

Afectuoso matutino

¡Buenos días!

Otro cariñoso día de invierno tenemos hoy, lejos de toda ruda aspereza meteorológica, con sol inmaculado de nubes y temperaturas suavísimas al mediodía (14ºC), sin madrugadoras heladas. Con estos elementos climáticos es fácil sentirse querido y confiado en que un mundo mejor sea posible, si todos ponemos de nuestra parte, sin escaqueos.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Sin amor" ("Nelyubov"), de Andrey Zvyagintsev, y con Maryana Spivak, Aleksey Rozin, Matvey Novikov, Marina Vasilyeva, y Andris Keishs. Es el quinto largo de este director ruso, de quien había visto tres de sus cuatro anteriores films: "Leviatán" ("Leviafan", 2014), "Elena" (2011), y "El regreso" ("Vozvrashchenie", 2003).

Un matrimonio, con un hijo de doce años, está en pleno proceso de divorcio, y ya conviviendo con sus respectivas nuevas parejas, tratando de vender su piso conyugal para deshacer los gananciales, con continuas trifulcas en las que se echan en cara de todo cada vez que se ven. Se odian. En una de estas, en la que el niño, que todavía no sabe lo que piensan hacer con él y que se siente no deseado ni querido por ninguno de los dos, con toda la razón, está oyendo sin que se enteren los padres, mientras se dicen que no pueden hacerse cargo del chaval tratando de endilgarle al otro la custodia, lo ven como un estorbo que perturbaría su nueva felicidad con sus flamantes nuevas parejas. Lo usan como arma arrojadiza en su agria disputa. Llora de desesperación el muchacho en su escondite, se va furtivamente y ya no vuelve a casa. Pasan los días y, a regañadientes, sus padres se verán obligados a aunar esfuerzos para tratar de encontrarle.

Una excelente película (nota: 8), fría, seca y desabrida, como el mismo clima ruso, como suele ser en los films de este cineasta, con momentos realmente sobresalientes, de puro cine, de gran cine, excelsas formas cuajadas de fondo, del que hace pensar y remueve, pero a la que le sobró algo de metraje, en su segunda mitad, demasiado prolija y algo premiosa en el desarrollo de la búsqueda, según mi parecer, con momentos de suspense, y en cuya primera parte se centra en la descripción de los personajes y sus miserias. Padres egoístas, lisiados emocionales, embebidos en sus móviles, buscando una vana felicidad individual sin molestos estorbos, metáfora de la deshumanización social del capitalismo.

Me pareció que el thriller sobre la búsqueda del chico desaparecido fue todo un mcguffin (cosas de Hitchcock), y que el desamor del título se refiere más que al desamor de la pareja, que va más allá, hasta el desamor de los padres hacia los hijos no deseados y de como este se transmite de generación en generación. Además, toda la historia puede verse como metáfora social, donde los padres son la madre Rusia y los hijos que no reciben ni amor ni cuidados paternos son la población de a pie, desatendidos por sus autoridades, sus servicios sociales, etc. Este descorazonador drama familiar es todo un desolador retrato social, en concreto de Rusia, pero también en general, allende sus fronteras.

Ahora, antes de despedirme, y con todo mi afecto, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena:

 - "La sociedad paga bien caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no educan a los suyos".  (Concepción Arenal).

 - "Una nación que cría hijos que huyen de ella por no transigir con la injusticia es más grande por los que se van que por los que se quedan".  (Ángel Ganivet).

 - "Todos los males del mundo provienen de que el hombre cree que puede tratar a sus semejantes sin amor".  (León Tolstoi).

 - "El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace".  (León Tolstoi).

 - "Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso".  (Honoré de Balzac).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 29 de enero de 2018

Llamadme matutino

¡Buenos días!

No llamaremos primavera a estos días de invierno, pero por momentos casi podrían responder a tal nombre, de lo bien avenidos que parece vérseles a ambos, intimando sobremanera, en estos atractivos y sensuales días soleados, muy amables, al menos por los madriles, con 14ºC de máxima prevista para hoy, y sin heladas mañaneras.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Call me by your name", de Luca Guadagnino, basado en la novela homónima de André Aciman, y con Armie Hammer, Timothée Chalamet, Michael Stuhlbarg, Amira Casar, y Esther Garrel. De este director italiano había visto dos de sus anteriores films: "Cegados por el sol" ("A bigger splash", 2015) y "Melissa P." (2005).

Verano de 1983. Como en años anteriores una políglota y muy culta familia italo-estadounidense, matrimonio e hijo adolescente, pasa su verano en la casa solariega de la esposa, a las afueras de una pequeña localidad en el norte de Italia. Como de costumbre, para ayudar al padre, catedrático de arqueología, en sus investigaciones, y culminar su propia tesis doctoral sobre arte greco-romano, acogen a un alumno de este en su villa, esta vez un apuesto joven norteamericano. Tras iniciales reticencias, surgirá una amistad entre el joven y el adolescente, cuya mutua atracción irá a más.

Una espléndida película (nota: 8) con la que sin embargo me costaba conectar, y eso duró hasta los minutos finales, plenos de sabiduría vital, en los que me ganó por completo, y me extasió con su escena final, sublime por su delicadísima, a la par que profunda, emotividad. A resaltar también, hacia el final, la magnífica escena de la charla entre padre e hijo.

Mecidos por el cadencioso y casi indolente verano, que fluye pleno de voluptuosa sensualidad a flor de piel, puro hedonismo bien entendido, tan dulce y suave como un albaricoque, como un fragante y jugoso melocotón, asistimos a esta natural y evocadora historia sobre el descubrimiento del primer amor, tan arrebatadoramente pasional, cuando nos dejamos llevar por el otro, siendo casi él mismo, fundiéndonos con él a la vez que nos extrañamos de nuestro propio ser... y dudamos... y cuando apenas hemos empezado a disfrutarlo, se nos ha ido en un soplo. Efímeros idilios estivales que ya solo queda evocar. Profundamente vital.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos ayuden a reconocernos a nosotros mismos con independencia de nuestro nombre:

 - "Me llamas tu vida, llámame tu alma; porque el alma es inmortal, y la vida es un día".  (Paul Charles Bourget).

 - "Esa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña, es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar".  (Charles Baudelaire).

 - "El amor, al no entender de geografía, no conoce fronteras".  (Truman Capote).

 - "Entra en ti sin llamar".  (Stanislaw Lec).

 - "Si tu llamas experiencias a tus dificultades y recuerdas que cada experiencia te ayuda a madurar, vas a crecer vigoroso y feliz, no importa cuán adversas parezcan las circunstancias".  (Henry Miller).

 - "Feliz quien puede llamar suyo el día en que vive y para sus adentros piensa: mañana Dios dirá, porque ya viví hoy".  (John Dryden).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 25 de enero de 2018

Matutino roto de amor

¡Buenos días!

No voy a decir eso de que se nos rompió el amor de tanto usarlo, que decía la canción, que estos matutinos que normalmente me colman de amores tampoco son un corrido mexicano, que aquí reina la armonía, así que tampoco hagáis demasiado caso al título de hoy, cosas de mis desvaríos. Por lo demás, el clima parece cambiar, barruntándose la borrasca, que cada vez hay más grises nubes, que acabarán por pelearse y llorar, según se prevé, dejándonos empapados si no nos ponemos a cubierto. Las temperaturas, algo más bajas que días pasados, con 10ºC de máxima prevista para hoy por los madriles, y la misma tibieza térmica general por la ausencia de heladas mañaneras.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Me estás matando Susana", de Roberto Sneider, basada en la novela "Ciudades desiertas" de José Agustín, y con Gael García Bernal, Verónica Echegui, Ashley Hinshaw, Daniel Giménez Cacho, y Björn Hlynur Haraldsson. Es el tercer largo de este director mexicano, de quien había visto su segundo, "Arráncame la vida" (2008).

Susana está casada con un tipo juerguista, tarambana y descarado, que trabaja como actor secundario esporádico en telenovelas y en anuncios. Ella no es feliz en su matrimonio y un día, sin mediar palabra, desaparece de su hogar. Dolido e incrédulo por lo sucedido, asumiendo con dificultad el abandono conyugal, empieza a indagar a donde hubiera podido ir, y pocos meses después descubre por casualidad que está en una universidad de una remota ciudad del medio oeste estadounidense inscrita en un taller de escritura pues quiere escribir una novela. Sin pensarlo dos veces viaja para allá y se la encuentra con un bigardo nórdico, compañero de clase con el que se ha emparejado. No quiere volver con él a México, así que hará todo lo posible para que cambie de opinión y recuperarla.

Una buena película (nota: 6), que vi con agrado (y en la soledad de la sala: era el único espectador), con algunos momentos muy divertidos con los que reí a carcajadas, esta especie de dramedia romántica un tanto particular por su irónica y algo aviesa mirada a la pareja y sus miserias, nos habla también con cierto humor de patético machismo posesivo, de reivindicación femenina, y del algo (o muy) discriminatorio trato de los estadounidenses hacia lo mexicano. Las letras de las canciones que suenan de fondo de vez en cuando tienen cierto sarcasmo pues parecen decir lo contrario de lo que va sucediendo. Todo este cinismo llega a su culmen en la ambigua escena final, buenísima, en la que la presunta resolución feliz del conflicto amoroso de la pareja rezuma justo lo contrario de lo que parece.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que espero recompongan el ánimo cuando creamos desmoronarnos:

 - "No mata al asno la carga, sino la sobrecarga".  (Refrán).

 - "Junta tu frente a la mía y enlaza tu mano, y haz juramentos que mañana ya habrás roto".  (Paul Verlaine).

 - "Un leve estremecimiento recorría su cuerpo no bien pensaba en la posibilidad del amor, no bien se imaginaba a sí misma recorriendo de nuevo aquellos edenes cuyos preciosos y perfumados árboles escondían tantas espinas".  (Terenci Moix).

 - "Una amistad reanudada requiere más cuidados que la que nunca se ha roto".  (François de la Rochefoucauld).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 24 de enero de 2018

Matutino en expectativa de destino

¡Buenos días!

Pues en última instancia va a ser que no, no quiero que lleguen a su término, encantado con el trayecto recorrido mientras tanto, esperando que ocurra lo que sea menester, que será más o menos bien recibido, según su mayor o menor bondad, pero siempre aceptado con serenidad. Y estos dulcísimos días de invierno parecen querer llegar a ser de primavera, casi instando a que llegue antes de su tiempo de calendario, que tenemos otro soleado y plácido día, con 15ºC de máxima prevista y lejos de toda helada mañanera.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Zama", de Lucrecia Martel, basado en la novela homónima de Antonio di Benedetto, y con Daniel Giménez Cacho. Cuarto largo de esta directora argentina, de quien había visto su segundo, "La niña santa" (2004).

Diego de Zama es un funcionario español al servicio de la Corona que a finales del siglo XVIII imparte justicia a las órdenes del gobernador de una remota provincia colonial en los límites con Brasil. Lleva años esperando su traslado a España para reunirse con su mujer e hijos pero todas sus solicitudes caen en saco roto, y poco a poco va perdiendo el favor de su jefe, y todas sus pertenencias y a sí mismo. Para tratar de recuperar el honor perdido se enrola en una partida de mercenarios para atrapar a un peligroso forajido.

Película que me aburrió (nota: 3), podría decirse que soberanamente, que no entendí y nada me dijo, desconcertante sobremanera. Sin embargo, exquisitas maneras formales, de muy hermosa fotografía casi pictórica, entre estática y con leve movimiento. Retrato intrínsecamente existencial, absurdo, kafkiano, onírico, algo delirante y alucinado el de este lacónico y atormentado personaje que anhela volver a su casa y que acepta estoicamente todo lo que le viene encima, frustración incluida por no ver cumplidos sus deseos, continuamente desesperanzado y permanentemente empantanado en su propia ciénaga.

Pues cuando este matutino ya casi llegó a su destino, a su sección de sabiduría ajena, os traslado estas citas que espero sean de vuestro interés e insten a nuestras entendederas a no estancarse:

 - "Quien espera, desespera; y quien viene, nunca llega".  (Refrán).

 - "Muchas veces, en muchos casos, es una gran piedad no dar esperanzas".  (Amado Nervo).

 - "El bien, buscarlo; y el mal, esperarlo".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 23 de enero de 2018

Matutino que se toma el pulso mientras se lo echa

¡Buenos días!

Pues sí, que mientras toman el pulso de lo que les rodea, incluso debaten consigo mismos, pero siempre tratando de controlar su ritmo cardiaco para no acelerarse ni acalorarse en demasía, aunque a veces se me desboquen un poquito, nada grave sin embargo. Así que para calmarme me dejo acariciar por estos tibios y soleados días de invierno (máxima prevista para hoy de 16ºC) que siguen latiendo con parsimoniosa cadencia, invitándome al relajo más desaforado, tanto que se me vienen encima unas irrefrenables ganas de vivir la vida, con lo que mi corazón olvida lo anterior y quiere coquetear con la taquicardia.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "120 pulsaciones por minuto" ("120 battements par minute"), de Robin Campillo, y con Nahuel Pérez Biscayart, Arnaud Valois, Adèle Haenel, Antoine Reinartz y Ariel Borenstein. Es el tercer largo de este director francés y primero suyo que veo. También es guionista, además de para sí mismo, para otros, como Laurent Cantet.

Primeros años 90 en París. Un grupo de jóvenes activistas airados ante lo que consideran inacción del gobierno, las empresas farmacéuticas y otros estamentos sociales por tratar de frenar el SIDA, que está diezmando a la comunidad gay y poco a poco se va extendiendo por el resto de la sociedad que prefiere esconder la cabeza a saber para tratar de ponerle coto, forman una asociación y organizan actividades para concienciar a la población a la par que realizan actos testimoniales y protestas más radicales ante los poderosos.

Una muy buena película (nota: 7) a la que para mi gusto le sobró algo de metraje, que casi dos horas y media se me antojan demasiadas. Comienza como el brioso y sincopado relato de los asamblearios debates de los jóvenes, algo caóticos y con sus lógicas contradicciones, y de las consecuentes acciones a realizar que se acordaban, plenas de indignación, de su contestataria lucha para hacerse visibles, ellos, los enfermos, y su enfermedad, ante la indiferencia general, para terminar centrándose en la intimista historia de amor gay entre dos de ellos. En conjunto es toda una exaltación a la vida, a disfrutar positivamente de ella, sin resignarse a su suerte, por mucho que penda de un hilo, que la muerte les ronda... como a todos nosotros antes o después.

Ahora un par de citas de sabiduría ajena, a ver si consiguen hacer más que bullir nuestras entendederas:

 - "Vivir es más vivir, afán de aumentar los propios latidos. Cuando no es así, la vida está enferma y, en su medida, no es vida".  (José Ortega y Gasset).

 - "Hay cosas que sentimos en la piel, otras que vemos con los ojos, otras que nomás nos laten en el corazón".  (Carlos Fuentes).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 22 de enero de 2018

Matutino mensajero que no quiere ser archivado

¡Buenos días!

Y mucho menos ser matado, como antaño se tenía por costumbre en rancias civilizaciones, así que seguiré siendo el vocero, cual si fuera un nada hermético Hermes, el dios griego de los mensajeros, de lo que me parezca bien y plazca anunciar, a mi libre albedrío, que para eso estamos en un lugar donde se supone la libertad de expresión. Y el sol inmaculado que hoy volverá a lucir parece que será el heraldo de otro día de placidísimo invierno, que hace barruntar la llegada de la aún lejana primavera, al menos si de la de calendario hablamos, lejos de la helada mañanera y con 15ºC de máxima prevista por los madriles para hoy.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Los archivos del Pentágono" ("The Post"), dirigida por Steven Spielberg, y con Meryl Streep (sublime actuación la suya) y Tom Hanks. De este director he visto la gran mayoría de sus films, casi todos. En concreto, de los de este siglo: "Mi amigo el gigante" ("The BFG. The Big Friendly Giant", 2016), "Lincoln" (2012), "Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio" ("The adventures of Tintin: Secret of the Unicorn", 2011), "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" ("Indiana Jones and the kingdom of the crystal skull", 2008), "Munich" (2005), "La terminal" ("The terminal", 2004), "Atrápame si puedes" ("Catch me if you can", 2002), "Minority report" (2002), y "A.I. Inteligencia Artificial" ("A.I. Artificial Intelligence", 2001).

En 1971 periodistas del New York Times tienen acceso a unos documentos secretos en los que se demostraba que durante décadas diversos gobiernos de los EE.UU. estuvieron engañando a su población sobre lo que estaba sucediendo en la guerra de Vietnam. Tras la publicación en junio de ese año de las primeras entregas periodísticas, fueron demandados judicialmente por la administración Nixon y se les prohibió seguir publicando más. Recogió el testigo el Washington Post, jugándose con ello su propietaria la continuidad de su empresa familiar, que estaba pasando por apuros económicos.

Una estupenda película (nota: 8), muy entretenida, en la que no decae la tensión y el interés por lo narrado, este thriller periodístico, también especie de dramatización, de muy altos vuelos, muy documental, y suponemos que muy bien documentada, de lo ocurrido. Con sutiles pinceladas de reivindicación feminista (y en contra de su ninguneo) se nos relata esta guerra por defender la libertad de expresión, plena de integridad periodística (que no integrismo, este más bien gubernamental, pleno de velos que ocultan sus miserias). Esta historia acaba justo cuando empieza la relatada en "Todos los hombres del Presidente" ("All the President's men", 1976) de Alan J. Pakula, sobre el caso Watergate. Y además puede verse como metáfora nada sutil de lo sucedido actualmente en la era del universal periodismo tuitero en la que el actual mandatario gringo parece un maestro de la falsificación de la realidad (down Trump-up)... y también en este país nuestro y sus fracciones (y también facciones), o en cualquier otro lugar.

Bueno pues ahí saco a la luz unas citas de sabiduría ajena que espero nos revelen verdades ocultas a nosotros y nos pongan en estado de rebeldía si tal fuera menester:

 - "Farautes y mensajeros no deben ser prisioneros".  (Refrán).

 - "El destino, el azar, los dioses, no suelen mandar grandes emisarios en caballo blanco, ni en el correo del Zar. El destino, en todas sus versiones, utiliza siempre heraldos humildes".  (Francisco Umbral).

 - "El temor es un educador de gran sagacidad y el heraldo de todas las revoluciones".  (Ralph W. Emerson).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 19 de enero de 2018

Bello matutino que se aísla de hacer las Américas

¡Buenos días!

Pues sí, que creo que ya no estoy para esos trotes, que con migrar cada mañana a este reino matutino, no se si aislado en celofán, me basta y me sobra. Por lo demás, tendremos hoy otro hermoso día de suavísima placidez invernal por los madriles, sin heladas mañaneras, soleado y tibio, y con máxima prevista de 14ºC.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Most beautiful island", de Ana Asensio, y con ella misma (ella se lo guisa y ella se lo come, pues además es la guionista), Natasha Romanova y David Little. Es el debut en el largo de esta guapa madrileña por el mundo que se fue a hacer las Américas hace ya unos años.

Una joven inmigrante sin papeles vive al borde de la precariedad en Nueva York aceptando trabajos basura. Un día, una compañera en uno de estos trabajos, puesto que no puede esa noche, le ofrece ir en su lugar para un trabajo muy bien pagado y sin complicaciones. Tan solo tiene que acudir a una fiesta, con tacones altos y vestido negro minifaldero, y estar por allí, sin mayores complicaciones.

Una buena película (nota: 6) que en su primera mitad casi parece un documental sobre el esforzado día a día de los inmigrantes ilegales, obligados a aceptar trabajos de miseria para sobrevivir, o lo que sea, sin pararse a pensar en lo que pudieran implicar y en donde se pudieran meter; y que en su segunda mitad, hiperbólica consecuencia de lo anterior, gira y se convierte en algo extraño, agobiante, inquietante y perturbador, casi terrorífico. Está basada en una experiencia vivida por la propia directora al principio de su estancia allí y que ha retorcido hasta casi lo siniestro. La peripecia de la protagonista se ve con sumo interés, tiene tensión, y la pesadilla que vive incomoda y perturba, pero engancha.

Además, como telonera de la cinta hoy glosada, y en cierta relación con ella, se proyectó antes en la sala un corto documental. Se trató de "The fourth kindom", de Adán Aliaga y Álex Lora. En un centro de reciclaje de plásticos en Nueva York, especie de cooperativa de subsistencia, trabaja un grupo de desheredados y desamparados inmigrantes que hablan sobre su sueño americano. Curioso film (nota: 5), y algo chocante, que ironiza sobre el paraíso consumista en un entorno a las puertas del infierno de sus desechos (materiales y humanos) que con cierta dignidad tratan de reciclarse para la sociedad.

Ahora ahí os dejo un pequeño archipiélago de citas que tal vez nos ayuden a bien navegar por entre nuestros sueños tratando de sortear pesadillescas odiseas:

 - "Bienes soñados y males ciertos, hacen a los vivos envidiar a los muertos".  (Refrán).

 - "De los sueños, no creas malos ni buenos".  (Refrán).

 - "Ten cuidado con tus sueños; son la sirena de las almas. Ellas cantan, nos llaman, las seguimos y jamás retornamos".  (Gustave Flaubert).

 - "Es la vida la losa de los sueños".  (Jacinto Benavente).

 - "Pobre no es el hombre cuyos sueños no se han realizado, sino aquél que nunca sueña".  (Marie von Ebner-Eschenbach).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 17 de enero de 2018

El pacífico matutino más decisivo

¡Buenos días!

Pues tampoco creo que sea para tanto, que en este remanso de paz no tomo transcendentales decisiones, o tal vez sí, sin que sea muy consciente de ello. Tampoco parece que el clima esté por la misma labor de decidir, entre la calma chicha o la borrascosa beligerancia, que desde hace ya varios días asentó sus reales en lo primero, en otra jornada, la de hoy, soleada, tibia y sin heladas mañaneras, con 12ºC de máxima prevista.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El instante más oscuro" ("Darkest hour"), de Joe Wright, y con Gary Oldman, Lily James, Kristin Scott Thomas, Ben Mendelsohn, Ronald Pickup y Stephen Dillane. Es el séptimo largo de este director, de quien había visto cuatro de sus seis anteriores: "Ana Karenina" ("Anna Karenina", 2012), "Hanna" (2011), "Expiación" ("Atonement", 2007), y "Orgullo y prejuicio" ("Pride & prejudice", 2005).

La II Guerra Mundial ya está iniciada y en un tiempo record las tropas nazis han conquistado casi todo el continente europeo. En mayo de 1940 se ve obligado a dimitir el vigente primer ministro británico, y es nombrado como sustituto suyo Winston Churchill, el único al que acepta la oposición, con la ídem de los de su propio partido, que no confiaban demasiado en él, y que además querían un tratado de paz con Alemania, así que se verá ante el dilema entre aceptar esto o seguir con lo que él tenía en mente, continuar con la guerra hasta el final. Las intrigas palaciegas están servidas.

Una buena película (nota: 6), este instante de biopic, pues se centra en una fracción de su vida, en el primer mes de su primer período como primer ministro británico (¡cuánta primacía!), y también thriller, sobre este animal político rebosante de carisma que asumió grandes responsabilidades tomando difíciles decisiones en tiempos extremadamente difíciles y de gran incertidumbre que influyeron en el posterior devenir de la Historia. Hacia el final la trama flojeó para mí, debido a ciertos momentos de épica de los que soy tan poco o nada amigo, pues a nada bueno suelen llevar casi siempre.

Como no podía ser de otro modo, en la sección de sabiduría ajena, unos escasos fragmentos de la muy lúcida mente, a pesar de estar algo obnubilada por el humo de los puros habanos y los vapores etílicos, de este egregio político:

 - "Nos esperan largos meses de tinieblas, de pruebas y tribulaciones... No sólo de grandes peligros, sino de sinsabores y decepciones está lleno nuestro futuro. La muerte y el dolor serán nuestros compañeros de viaje. Las privaciones serán nuestro uniforme, y la constancia y el valor, nuestro escudo".  (Winston Churchill, 1940).

 - "Ahora que poderosas poblaciones son lanzadas contra otras, una guerra europea no acabaría sino con la ruina del vencido y con el agotamiento y el hundimiento comercial, casi tan fatal como el del vencido, del vencedor".  (Winston Churchill).

 - "La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra podemos morir una vez; en política, muchas veces".  (Winston Churchill).

 - "La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás".  (Winston Churchill).

 - "La democracia es el peor de los regímenes, excluidos todos los demás".  (Winston Churchill).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 16 de enero de 2018

Pinturero matutino que os quiere

¡Buenos días!

Este matutino, y cualesquiera otros de los anteriores, o los por venir, no sé si son galanos y presumidos, pero desde luego tratan de pintar lo mejor que saben el mundo que les rodea, a su peculiar estilo, eso siempre, y tratando de poner todo el amor que pueden en lo que hacen. Como estos serenos días de invierno, soleados, con temperaturas cada vez más cálidas y acogedoras. De hecho esta madrugada ya ni heló, y con máxima prevista para hoy de 13ºC, casi coqueteando con la aún lejana primavera y sus éxtasis de color algo alocado.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Loving Vincent", de Dorota Kobiela y Hugh Welchmaan, y con Douglas Booth, Chris O'Dowd, Saoirse Ronan, Eleanor Tomlinson, y Jerome Flynn, entre muchos otros más. Aunque es una de animación está rodada con actores de carne y hueso, y luego los fotogramas han sido pintados recreando famosos cuadros al óleo de van Gogh y desarrollándolos con movimiento. Dicen que es el primer film de la historia utilizando esta técnica. Por tanto es absolutamente original.

En 1891, un año después del fallecimiento de Vincent van Gogh (se quitó la vida), un cartero amigo suyo entrega a su hijo una carta del celebérrimo pintor dirigida a su hermano, con la misión de entregársela en mano a este. No le localiza y se entera de que falleció poco tiempo después del suicidio de su hermano, así que busca a un doctor amigo del artista con el que convivió sus últimas semanas de vida para dársela a él. Como se encuentra de viaje y volverá en unos días, mientras tanto se dedica a indagar el misterio de su muerte, preguntando a los vecinos del pequeño pueblo francés donde pasó sus últimos días.

Una buena película (nota: 6), preciosa estética y formalmente, y laboriosísima de hacer, pero cuya historia con maneras de thriller me pareció flojita. A través de la investigación del protagonista, el hijo del cartero, se va averiguando como fue su vida en sus últimas semanas y se conjetura con que tal vez no se suicidó. Todo a través de algunas de las cartas que el genial artista escribió a su hermano, y de las especulativas entrevistas del joven a los vecinos del pueblo.

Bueno, pues antes de despedirme amorosamente ahí os dejo a modo de trazos más o menos sutilmente bosquejados unas citas de sabiduría de van Gogh, apenas un esbozo de su torturada mente... y lúcida:

 - "Todos mis días no son lo bastante lúcidos como para escribirte con cierta lógica".  (Vincent van Gogh).

 - "¿Qué sería la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo?".  (Vincent van Gogh).

 - "Se puede tener, en lo más profundo del alma, un corazón cálido, y sin embargo, puede ser que nadie acuda a él".  (Vincent van Gogh).

 - "Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza, y el que mucho ama realiza grandes cosas y se siente capaz, y lo que se hace por amor está bien hecho".  (Vincent van Gogh).

Besos y abrazos de uno que os quiere,

Don.
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lunes, 15 de enero de 2018

Se anuncia flujo y reflujo a las afueras de los matutinos

¡Buenos días!

Pues bien, cuanto toque volver a las fluctuaciones allende estos matutinos ya lidiaremos con ellas, de momento, en este matutino remanso de paz disfruto sin sobresaltos del suave vaivén con que me mecen y que consigue hacerme ver el lado positivo de las cosas, de modo tal que apenas me pasen factura. Por lo demás, os anuncio sin necesidad de valla publicitaria alguna que cesaron las lluvias, y nevadas por las alturas, en altitud y latitud, y hoy luce un radiante sol, con ambiente plácido y temperaturas in crescendo, aunque todavía hiela por las madrugadas y la máxima prevista para hoy es de 9ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una magnífica película que os recomiendo, y que acaba de ganar varios Globos de Oro. Se trató de "Tres anuncios en las afueras" ("Three billboards outside Ebbing, Missouri"), de Martin McDonagh, y con Frances McDormand, Woody Harrelson, Sam Rockwell, Peter Dinklage, y John Hawkes. Es el tercer largo de este director de origen irlandés, también guionista y autor teatral, de quien había visto sus dos anteriores, "Siete psicópatas" ("Seven psychopaths", 2012) y "Escondidos en Brujas" ("In Bruges", 2008).

Tras casi un año sin noticias sobre nuevos indicios que puedan resolver el crimen de violación y asesinato cometido contra su hija adolescente, su apesadumbrada madre sigue obcecada con encontrar al asesino y buscar venganza, para lo cual, ante lo que cree dejadez e incapacidad de la policía, alquila tres vallas publicitarias abandonadas a la entrada de su pueblo, donde pone mensajes dirigidos al jefe de la policía local por no hacer nada por esclarecer los hechos. Se produce un gran revuelo mediático, entrando esta madre coraje en conflicto contra la policía y la mayoría del resto de habitantes de su pueblo, que no piensan como ella, iniciándose una escalada de violencia.

Sobresaliente película (nota: 9) que, como ya dije, os recomiendo, no os la perdáis, y a la que si no le pongo el diez es por ciertos momentos en sus medianías en los que su excelentísimo tono desfallecía (según mi parecer, quizá le sobró algo de metraje, recortando esos momentos). Sorprendente en todo momento es muchas cosas a la vez, todo perfectamente conjugado. Drama rural, thriller, western, y sobre todo comedia negrísima... de excéntricos personajes y delirantes situaciones, y siempre corrosiva y lucidísima. Impecable en su modo de narrar y estructurar sus elementos tiende a resaltar lo absurdo y grotesco de muchas de sus situaciones.

Con escasos y brevísimos ramalazos de violencia, pues las más de las veces amaga, que cuando parece que algo va a estallar la situación se retuerce inesperadamente, nos hace un retrato de la mugrienta realidad de estupidez, racismo, violencia y demás que nos rodea, aunque con esperanzados atisbos de que la cosa puede mejorar, y donde todos los personajes, plenos de matices, pueden sacar lo mejor y lo peor de ellos mismos a cada instante, según les dé. El sutil final, sublime.

Pues antes de salir del meollo de este matutino creo que no hace falta que os anuncie que ahora toca la sabiduría ajena:

 - "Cuando cae la lluvia, agua anuncia".  (Refrán).

 - "Ninguna prueba, ninguna rectificación ni desmentido puede anular el efecto de una publicidad bien hecha".  (Hermann von Keyserling).

 - "Cuando un hombre pide justicia es que quiere que le den la razón".  (Santiago Rusiñol).

 - "¡Cuán pobres son aquellos que no tienen paciencia! ¿Hay herida que sane de otra manera que no sea poco a poco?".  (William Shakespeare).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 10 de enero de 2018

La posición de los matutinos

¡Buenos días!

Pues creo que es donde deberían estar, y de hecho están, donde mejor les parece, sin importarles apenas nada la relatividad de su posición relativa, pues se miren por donde se miren, siempre se ven bien, de acuerdo a lo que pretendían a priori, sin mirar atrás si hubiera sido mejor esto o aquello, pues ya no ha lugar, y esto es lo que hay, mirándolo por el lado positivo, según se recorrió el camino que tocó y dando lo mejor de sí. Pues el estado de la meteorología, como todo en esta vida, no es estable ni estacionario, inesperado a pesar de las más o menos certeras predicciones, con otra mañana como la de ayer, con nubes y algo de sol, y que por la tarde también dejarán de nuevo algunas lluvias, en permanente vaivén, como las temperaturas, que suben algo con respecto a ayer (8ºC de máxima prevista y sin heladas de madrugada).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que me encantó y os recomiendo. Se trató de "Qué fue de Brad" ("Brad's status"), de Mike White, y con Ben Stiller, Austin Abrams, Jenna Fischer, y Michael Sheen. Es el segundo largo de este director, que también es guionista y actor (en esta también ejerce de ambos), y primero suyo que veo, aunque he visto algunas otras de las que escribió para otros y también le vi alguna vez como actor secundario en otras.

Brad es un cuarentón, casi cincuentón, que tiene una vida acomodada, sin excesos, y vive plácidamente con su esposa y único hijo, quien acaba de terminar el instituto y tiene que plantearse en qué universidad estudiar. El padre decide acompañarle en su periplo de entrevistas, y dado que una de ellas será en la que él estudió, empieza a recordar a sus compañeros y mejores amigos de entonces y a visualizar con envidia sus más glamurosas y adineradas existencias, que sigue en redes sociales informáticas, sintiéndose menos que ellos y todo un fracasado que ha desperdiciado su vida, obsesionándose con ello y entrando en una depresiva crisis, temiendo volver a encontrárselos.

Una estupenda película (nota: 8), podría decirse que comedia, pero con la que no se ríe un ápice, quizá drama patético, esta acerada mirada entre amarga y satírica, con mucha introspección del desilusionado personaje principal, de esa obsesión comparativa con el presunto triunfo ajeno que le machaca llevándole a la infelicidad cuando no tiene razones para estarlo, aunque se las imagine. Es como si viera gigantes donde solo hay molinos, lo que le genera gran frustración. De hecho, en el film se va alternando el relato de los hechos con recuerdos y escenificaciones de irrealizados deseos soñados e imaginaciones de como supone será la vida de sus antiguos amigos.

Ahora nos posicionamos en la sección de sabiduría ajena, cuyas citas comienzo con este aforismo anglosajón que dice, más o menos, "la hierba siempre parece más verde en el jardín de tu vecino", que encaja como guante de seda con las tribulaciones del protagonista, y continuando por estas otras, sin importarme gran cosa el puesto, el orden que ocupan en esta secuencia de guiones:

 - "Cuando veas un gigante, examina antes la posición del sol, no vaya a ser la sombra de un pigmeo".  (Von Hardenberg).

 - "El camino para medrar en la posición social está y estará siempre sembrado de amistades rotas".  (H.G. Wells).

 - "El éxito debe medirse, no por la posición a que una persona ha llegado, sino por su esfuerzo por triunfar".  (Booker T. Washington).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 9 de enero de 2018

Matutinos que coleccionan maravillas

¡Buenos días!

Pues eso creo yo, y ahí quedan, catalogadas y expuestas al público conocimiento para los que quieran acercarse por este sitio a verlas... más bien leerlas. Por lo demás, el clima sigue repartiendo las suyas, esta mañana con sol y nubes y quizá esta tarde con las lluvias pronosticadas, con -2ºC esta madrugada y 5ºC previstos de máxima para hoy. Otro día de asombroso invierno para dejarnos maravillados.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Wonderstruck. El museo de las maravillas" ("Wonderstruck"), de Todd Haynes, y con Oakes Fegley, Millicent Simmonds, Julianne Moore, y Michelle Williams. Es el séptimo largo de este director, de quien había visto dos de sus anteriores: los exquisitamente bellos y recomendabilísimos "Carol" (2015) y "Lejos del cielo" ("Far from heaven", 2002).

Dos chavales de doce años viven en lugares y épocas distintas. Él, en 1977 en Minnesota, recién huérfano de madre, quiere saber de su padre; ella, en 1927 en Nueva Jersey, añora la ausencia de su madre, divorciada. Ambos son sordos, él al recibir recientemente el golpe de un rayo, y ella de nacimiento. Disconformes con sus vidas, tratando de encontrar su lugar en el mundo, ambos huyen de casa siguiendo pistas sobre sus ausentes progenitores que les conducen a similares lugares de Nueva York.

Una buena película en general (nota: 6), de la que esperaba mucho más dados los dos precedentes que había visto de este magnífico director. Melodrama, como es norma en él, sobre el viaje de dos preadolescentes hacia su adiós a la infancia mientras descubren maravillados el mundo que les rodea a la par se van encontrando a sí mismos al tratar de buscar a sus progenitores ausentes y de lidiar con los sentimientos de pérdida, sin permitir que se desboque en demasía la emotividad. Historia algo errática en su modo de narrar con la que no acabé de conectar, aunque las maneras formales fueron excelentes, como suele ser con este director. Las dos épocas se van alternando con los estilos cinematográficos propios de ambos momentos: sonoro, en color y toques psicodélicos; y mudo, en blanco y negro y con aspavientos y momos actorales.

Bueno, pues ahí os dejo unas cuantas citas de sabiduría ajena recolectadas para que las coleccionéis si tal os place y maravilla:

 - "Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos".  (Jorge Luis Borges).

 - "Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "Lo que sorprende, sorprende una vez, pero lo que es admirable lo es más cuanto más se admira".  (Joseph Joubert).

 - "Yo no me encuentro a mí mismo donde me busco, me encuentro por sorpresa cuando menos me lo espero".  (Michel E. de Montaigne).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 8 de enero de 2018

Apuesto matutino que nada se juega

¡Buenos días!

Nada arriesgo en este bello matutino por mucho que lo haga, esperando que me quede tan guapetón como pueda para tratar de seduciros a que sigáis por aquí para dejaros vuestros cuartos, no los monetarios, sino los hogareños confortables para adquirir de camino algo de experiencia vital viviendo vidas ajenas, a pesar de los eventuales trompicones que el azar pudiera depararnos. Tras las copiosas lluvias, y tímidas nevadas por estos lares, habidas durante este fin de semana, aunque tan tímidas que ni las vi (debieron ser nocturnas y no cuajaron, aunque más al norte fue otra cosa) hoy parece querer asomar algo el sol, harto de estar oculto tras tanta gris nubosidad, en esta fría mañana de auténtico invierno, con -2ºC esta madrugada y 8ºC previstos de máxima por los madriles.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Molly's game", de Aaron Sorkin, y con Jessica Chastain, Idris Elba, y Kevin Costner. Es el debut en el largo de este director, antes prestigioso guionista, sobre un libro de memorias de una exdeportista que llegó a convertirse en la organizadora de las más exclusivas timbas de póquer del mundo. Como guionista había visto cuatro de sus anteriores films, todos estupendos: "Steve Jobs" (2015) de Danny Boyle, "Moneyball: rompiendo las reglas" ("Moneyball", 2011) de Bennett Miller, "La red social" ("The social network", 2010) de David Fincher, y "La guerra de Charlie Wilson" ("Charlie Wilson's war", 2007) de Mike Nichols.

Molly Bloom fue una esquiadora con gran proyección que debido a un inoportuno accidente deportivo quedó lesionada, lo que le impidió acudir a los Juegos Olímpicos, donde tenía fundadas esperanzas de conseguir medalla. Se trasladó a Los Ángeles para trabajar de camarera, y luego de secretaria de un organizador de partidas de póquer, para luego montar las suyas propias, llegando a ser millonaria en muy breve tiempo.

Estupenda película (nota: 8) con la que pasé un rato muy entretenido a pesar de durar casi dos horas y media, pues me tuvo muy interesado en las peripecias de su heroína. Con un arranque trepidante y que apenas deja respirar, espléndido, marca de la casa Sorkin, de ritmo sincopado, cortante como su protagonista, este thriller desfalleció algo conforme avanzaba con algunos detalles que no me convencieron, como esa sensación final, muy poco ética para mí, de "la ley del silencio", pero incluso así no dejó de engancharme en todo su metraje gracias a su inteligencia y modo de narrar. La actriz principal me gustó por todo, por ella misma y por su actuación.

Os echo el órdago de que ahora toca la sabiduría ajena, así que ahí os dejo sobre el tapete unas citas con las que espero romper la banca:

 - "Es juego si se juega sin dinero; si interviene el dinero, se quiere ganar, y ganar no es jugar, es trabajar".  (Alberto Moravia).

 - "As de oros, no le jueguen bobos".  (Refrán).

 - "Bien juega el que no juega".  (Refrán).

 - "Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar, eres un tramposo; y si no lo sabes, eres un tonto".  (Confucio).

 - "La vida del hombre es como un juego de dados: si no puedes hacerte con aquel que más te conviene, debes con astucia procurar sacar ventaja del que acaso te tocó".  (Terencio).

 - "Vive tu vida de modo que, siempre que pierdas, sigas adelante".  (Will Rogers).

Amén. Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 5 de enero de 2018

Matutino cuento que lidia con la escala

¡Buenos días!

No, en estos cuentos mañaneros no subo por las escaleras con más o menos dificultad para acceder a estos matutinos que tantas cosas me evocan. Si acaso, en este caso, va del tópico ese de hacer gorgoritos en la ducha al poco de levantarse uno, más atragantándose con el agua que cae por la alcachofa y peleándose con el do-re-mí que por las canoras aptitudes de cada cual. Será cuestión de practicar para mejorar las ínfulas cantarinas que de cuando en cuando pudieran invadirnos, especialmente cuando la alegría se nos viene encima. Por lo demás, llueve, poco de momento pero más conforme avancen los días, cual si fuera otoño, queriendo remedar el más tópico clima gallego, pero estamos en pleno invierno, con temperaturas suaves, a la espera del bajón térmico y de las previstas nevadas, ya veremos, que pueden caer por los madriles este mismo fin de semana, entre la noche del sábado y la madrugada del domingo.

Pues hoy no hablaré de cine, como suelo, ni siquiera de teatro, como a veces sucede, sino de música, pues me acabo de comprar un disco de Manuel Comesaña, "Cinco cuentos lidios", que acaba de ser publicado hace pocas semanas. Ya hace diez años me sucedió algo similar con el anterior trabajo de este músico, "El baile de los vencejos", música que me sorprendió, fascinó, y cautivó sobremanera.

Ambos trabajos son de música instrumental, poco convencional, diríase que música clásica moderna, y que por lo que a mí respecta da gusto escuchar, mucho placer musical me han proporcionado. Me gustó algo más el anterior, cosas tal vez del primer amor, ese que deja mucha huella, nunca se olvida y suele mitificarse, y con el que tiendes a comparar lo que llega después, no sé si para bien o para mal. Así como el anterior era más bien sinfónico, este reciente es de solo piano, cinco piezas interpretadas de tirón y apenas sin pausa por Miguel Baselga, pues forman un solo bloque.

Creo que no lo he hecho nunca en estos matutinos, pero hoy voy a hacer proselitismo comercial, y cultural, ya que para que vayáis abriendo boca os voy a poner estos tres enlaces para que escuchéis, respectivamente, dos de los "Cinco cuentos lidios", y un reportaje-entrevista a Manuel Comesaña con la pieza principal de "El baile de los vencejos" sonando de fondo cual banda sonora: 
 - Teaser de "Cinco cuentos lidios" (nota erudita: un teaser es el equivalente al tráiler cinematográfico).
 - "El último cuento" de "Cinco cuentos lidios".
 - Entrevista a Manuel Comesaña sobre "El baile de los vencejos".

Es más, os voy a poner los enlaces web para que, si los quisierais comprar, lo hagáis: 

Bueno, como ya no sé qué más contaros, no me queda otra que apoyarme en la sabiduría ajena, con este par de citas que espero nos ayuden a armonizar nuestras entendederas cuando haya que lidiar con lo que sea:

 - "La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu".  (Miguel de Cervantes).

 - "De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 4 de enero de 2018

Matutino que al final se retrata

¡Buenos días!

Supongo que sí, que con las cuatro pinceladas, más bien brochazos, a modo de escuetas frases algo toscas que dejo estampadas por aquí, y las citas ajenas del final, creo que quedan más o menos bien descritos sus más singulares aspectos... en general. En cualquier caso, vosotros diréis. El invierno de calendario sigue sin reflejarse en cuanto a la meteorología se refiere, con nieblas mañaneras, sol y nubes durante el día, y temperaturas suaves sin heladas (12ºC de máxima prevista para hoy)... y para mañana y días sucesivos más lluvias que nos hacen sentir de otoño. Esto no parece tener fin. A ver si algún día de estos nos cae algún copo de nieve por estos lares, por eso de decir que el invierno se retrató por aquí.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El arte de la amistad" ("Final portrait"), de Stanley Tucci, y con Geoffrey Rush, Armie Hammer, Clémence Poésy, Tony Shalhoub, y Sylvie Testud. De este director es el primer largo de los suyos que veo, pero como actor, he visto algunas de sus películas, siempre como secundario. Está basado en un libro escrito por James Lord (el personaje de Armie Hammer) titulado "A Giacometti portrait".

En 1964, en Paris, se encuentra de visita un escritor norteamericano amigo de Alberto Giacometti, el prestigioso pintor y escultor suizo. Ante su inminente partida el día siguiente, el artista le pide que si no le importa le va a hacer un retrato pintado, cosa que le llevará un par de horas, a lo sumo esa misma tarde ya estará terminado, y que será el último que haga. El amigo acepta. Al final, el proceso creativo duró 18 jornadas durante las cuales el amigo debió posponer su regreso varias veces ante las promesas incumplidas debido a la indisciplina y perfeccionismo del excéntrico creador, quien pocos meses después fallecería.

Película que poco me dijo (nota: 5) y que me aburrió en buena parte de su metraje, salvo en los últimos minutos, que adquirió mucho ritmo y fue muy divertida, como si dejara desbocar toda la contención anterior. Nos habla de genio y locura, retratando a este artista enfrascado en tratar de crear algo distinto que él solo veía en su cabeza, mientras ambos opinan de esto y de aquello y van conociéndose mejor. También va del caos del proceso creativo. Y de diferentes formas de ver el amor, de un modo bastante abierto, a través de las diversas relaciones amorosas del protagonista.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, a modo de retoques finales que mejor perfilen este retrato que hoy me tocó delinear, línea a línea, párrafo a párrafo:

 - "La aventura, la gran aventura, es ver surgir algo desconocido, cada día, en el mismo rostro: es algo más grande que todos los viajes alrededor del mundo".  (Alberto Giacometti).

 - "Que la inspiración llegue, no depende de mí. Lo único que yo puedo hacer es ocuparme de que me encuentre trabajando".  (Pablo Ruiz Picasso).

 - "No ha habido hombre de genio extraordinario sin mezcla de locura".  (Séneca).

 - "Si la regla del arte es la belleza, tiene, como todas las reglas, una excepción: los retratos, en los que el artista no ha sido capaz de prescindir del parecido con el original".  (Oscar Wilde).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 2 de enero de 2018

Matutinos que no se olvidan de convivir

¡Buenos días!

Pues sí, cada mañana me invitan a pasar un muy buen rato con ellos, siempre agradable, sin olvidarse de hacerme sentir lo mejor posible. Como estos dulces días de otoño dentro de este invierno la mar de suave. Hoy no llueve, con ratos de sol y nubes y tibieza térmica tanto en las madrugadas como en el centro del día.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Olvídate de Nick" ("Forget about Nick"), de Margarethe von Trotta, y con Ingrid Bolsø Berdal, Katja Riemann, Tinka Fürst, y Haluk Bilginer. Es el segundo largo que veo de esta veterana directora alemana, tras "Hannah Arendt" (2012).

Un maduro donjuán y magnate empresarial acaba de abandonar a su segunda esposa por una modelo mucho más joven, lo mismo que hizo años atrás con la primera. Enseguida aparece esta por el lujoso ático de Nueva York que habita aquella diciendo que es la legítima copropietaria de esa vivienda y se instala a vivir allí. Son dos mujeres absolutamente antagónicas en muchos aspectos obligadas a convivir, la primera una intelectual y la segunda una exmodelo e incipiente empresaria de moda, y al principio la hostilidad mutua se masca en el ambiente.

Una buena película (nota: 6), aunque irregular, esta comedia fría sin excesiva gracia con la que apenas reí, y por momentos melodrama, que básicamente nos habla de los problemas de convivencia y ciertos vacíos emocionales sobrevenidos de este par de mujeres necesitadas de superar sus traumas afectivos. Con sus más y sus menos, le sobraron para mí las situaciones sobre el mundo de la moda y aledaños plenos de frívola vanidad, supuestamente sofisticada, y quizá también los momentos de clases poéticas, y me gustó por los momentos en que ambas se enfrentan y que las define a cada cual, tan iguales, tan distintas, y por las muy interesantes reflexiones que de cuando en cuando destilaba con malévola inteligencia.

Llegamos al final, y no me olvido de las citas de sabiduría ajena, que espero nos ayuden a mejor convivir:

 - "Bien ama quien nunca olvida".  (Refrán).

 - "Acomódate a las cosas que la suerte te ha destinado, y ama con verdadero amor a los hombres con quienes debes convivir".  (Marco Aurelio).

Besos y abrazos,

Don.
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