martes, 18 de agosto de 2015

No es bueno, ni justo, encerrarse siempre en los matutinos

¡Buenos días!

En esta nada tibia mañana de verano, pero muy agradable, con máximas para hoy rondando los 30ºC por los madriles, ya sin los tórridos rigores térmicos del pasado mes, en los que casi siempre coqueteamos con la cuarentena, vuelvo a mis andanzas matutinas, sin dejarme engañar por el clima, que el verano aún no terminó. No percibo el menor atisbo de maldad en mi mundo matutino, con mis solícitas hadas y ninfas atendiendo amablemente todos mis requerimientos, a las que trato de corresponder de igual modo, y dejo volar a su libre albedrío, que esto no es una jaula de oro, ni siquiera para mí.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Bernie", de Richard Linklater, y con Jack Black, Shirley MacLaine, y Matthew McConaughey. Este film es de 2011 y ahora se estrena por estos lares. De este director había visto seis de sus anteriores films, a saber, "Escuela de rock" ("School of rock", 2003), "A scanner darkly (Una mirada a la oscuridad)" ("A scanner darkly", 2006) ... y sobre todas las cosas, su trilogía, esas tres joyitas cinéfilas que no os deberíais perder, que son imprescindibles, especialmente para mí la segunda: "Antes del amanecer" ("Before sunrise", 1995), "Antes del atardecer" ("Before sunset", 2004), y "Antes del anochecer" ("Before midnight", 2013). Además de su muy sobresaliente film anterior, "Boyhood (Momentos de una vida) " ("Boyhood", 2014).

En una pequeña ciudad de Texas, Bernie, el bonachón subdirector de la funeraria, es un hombre muy querido por todos sus convecinos gracias a su don de gentes. Debido a su trabajo entablará una peculiar relación con una huraña mujer, de carácter totalmente opuesto al suyo, una recién viuda millonaria, a quienes todos consideran una mala persona.

Una muy buena película (nota: 7) ésta muy particular comedia negra, muy socarrona, basada en una noticia real que el director leyó en un periódico; una estrambótica historia en formato de falso documental, con testimonios auténticos de los vecinos del pueblo, incrustados en el relato de ficción, especie de docudrama, más bien docucomedia sociológica y costumbrista. En esta historia se disecciona la gente del profundo Texas y sus ambigüedades morales, no muy distintas de las del resto del mundo, y se reflexiona sobre la justicia y los prejuicios que la enturbian; y también sobre el amor posesivo.

Bueno, ahora algo de sabiduría ajena para liberar nuestras mentes de eventuales arbitrariedades:

 - "La simpatía es muy frecuentemente un prejuicio sentimental basado en la idea de que la cara es el espejo del alma. Por desgracia, la cara es casi siempre una careta".  (Santiago Ramón y Cajal).

 - "Abrigamos una multitud de prejuicios si no nos decidimos a dudar, alguna vez, de todas las cosas en que encontremos la menor sospecha de incertidumbre".  (René Descartes).

 - "Se censura la justicia, no por la aversión que hacia ella se siente, sino por el prejuicio que de ella se recibe".  (François de la Rochefoucauld).

 - "Sería necesario imponer esta regla: no repetir jamás una afirmación malévola sin verificar su contenido. Aunque es cierto que así nunca se hablaría de nada".  (André Maurois).

 - "Para computar la felicidad de cada uno no se han de considerar los bienes que posee, sino el gozo que de su posesión recibe".  (Benito J. Feijoo).

 - "Ten paciencia, corazón,
que es mejor, a lo que veo,
deseo sin posesión
que posesión sin deseo".  (Ramón de Campoamor).

Besos y abrazos,

Don.
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