miércoles, 30 de septiembre de 2015

¡Mira qué matutino de cámara!

¡Buenos días!

No, no creo que vaya a filmar nada, más bien voy a pasar otro rato mañanero en esta habitación privada, perfectamente recogida y pulcra, a la que todos podéis echar un ojo, si así os place, y no os duele el perderlo por un momento, que ya volverá a su órbita cuando toque. Por lo demás, seguimos de camino al otoño canónico, todavía algo lejos, aunque viendo cada vez más nubes sobre nuestras cabezas, y con temperaturas que aún sobrepasan los veinte grados (22ºC de máxima prevista para hoy), así que la áurea música otoñal, esa que nos invita al recogimiento emocional, todavía no nos llega, si acaso su lejano eco.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La camarera Lynn" ("Das zimmermädchen Lynn"), de Ingo Haeb, y con Vicky Krieps y Lena Lauzemis. Es el tercer largo de este director alemán, y primero suyo que veo.

Una joven que hace poco salió de un psiquiátrico, trabaja limpiando habitaciones en un hotel. Es solitaria, meticulosa y obsesiva en sus tareas, y mantiene una desganada y funcional relación sexual con su jefe, más por matar el aburrimiento que por otra cosa. Le gusta curiosear y espiar entre los objetos personales de los clientes que se alojan en el hotel. Además, por las noches, se mete bajo las camas a escuchar lo que sucede en la habitación, las intimidades de los alojados. En una de estas, el hospedado de turno, cliente habitual del hotel, contrata los servicios de una prostituta de lujo, especializada en clientes masoquistas, una dominátrix con la que quedará fascinada. Consigue su número, la llama y concierta una cita (de pago). A partir de ahí, entablarán una peculiar relación.

Una buena película, de buenas maneras formales, pero cuya excéntrica historia sobre las turbias emociones de nuestra protagonista de tortuosa mente no me terminó de cautivar (nota: 5). Aun así tuvo cierto poder de fascinación para mí por su ritmo pausado, algo hipnótico, y por las morbosas escenas eróticas de bajo voltaje, bastante sutiles.

Ahora algo de sabiduría ajena, que tal vez nos sirva para mejor mirarnos adentro:

 - "Nunca se debe mirar a una persona que duerme. Es como sí abriéramos una carta que no ha sido dirigida a nosotros".  (Sacha Guitry).

 - "Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida".  (San Agustín).

 - "El que domina a los otros es fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso".  (Lao-Tsé).

 - "Intento servir a los demás, lo que para mí constituye el único sentido de la vida".  (Sándor Márai).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 29 de septiembre de 2015

Matutinos nada desconocidos

¡Buenos días!

Bien nos conocemos, de primerísima mano, tras tantos años de frecuentarnos, y confiamos el uno en el otro, sin miedo de sentirnos defraudados mutuamente. Lo que ya no es tan conocido, incluso a pesar de, o mejor, gracias a las mejores previsiones meteorológicas, es el tiempo que hará en los sucesivos días. A día de hoy, lo más probable es que haga sol y bajen algo las temperaturas, con 23ºC de máxima prevista, y que con ligeros vaivenes tenderá a la baja y a aumentar la nubosidad en próximos días. El otoño todavía no ha reventado, pero paciencia, lo terminará por hacer; no le queda otra.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El desconocido", de Dani de la Torre, y con Luis Tosar, Paula del Río (estupenda actriz esta jovencita), Elvira Mínguez, Javier Gutiérrez, Goya Toledo, Fernando Cayo, y Marco Ruiz. Es el debut en el largo de este director.

Un ejecutivo de banca comienza otro rutinario día llevando a sus dos hijos al colegio, algo excepcional pues habitualmente lo hace su mujer. Nada más subirse al coche recibe la llamada de un desconocido que lo sabe todo sobre él y le amenaza con que si no consigue una fuerte suma de dinero en unas pocas horas hará volar el coche por los aires. Además, si cualquiera de sus ocupantes sale del vehículo o para el motor, también estallará.

Una muy buena película en general (nota: 7) este thriller de suspense, con mucho ritmo, sin apenas respiro, al menos desde su inicio hasta más de su mitad, que se me pasó volando, no precisamente por los aires. Además, junto con algo de drama familiar, lleva un evidente trasfondo de denuncia social de recientes y conocidas muy malas praxis bancarias, si no ilegales si altamente inmorales. El buen pulso del film va decayendo bastante pasada su mitad mientras seguimos la peripecia de este hombre al límite, víctima de una cruel venganza. Quizá con algún giro argumental menos, un final más original, y algo de sutil soterramiento en su buena crítica social, hubiera ganado más enteros para mí.

Ahora algo de sabiduría ajena que mitigue un poco nuestro infinito desconocimiento de todo:

 - "Yo sólo sé que no sé nada".  (Sócrates).

 - "Si conoces que vas perdido, muda consejo y camino".  (Refrán).

 - "Los años enseñan muchas cosas que los días desconocen".  (Ralph W. Emerson).

 - "La conclusión es que sabemos muy poco y sin embargo es asombroso lo mucho que conocemos. Y más asombroso todavía que un conocimiento tan pequeño pueda dar tanto poder".  (Bertrand Russell).

 - "¡Qué agradable sería un mundo en el que no se permitiera a nadie operar en bolsa a menos que hubiese pasado un examen de economía y poesía griega, y en el que los políticos estuviesen obligados a tener un sólido conocimiento de la historia y de la novela moderna!".  (Bertrand Russell).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 28 de septiembre de 2015

Matutinos que me hacen entrar en razón

¡Buenos días!

Sí, pues su argumentario me parece tan lógico que serena mis a veces arrebatados pensamientos. También parece este recién estrenado otoño ir atendiendo a razones y tras los últimos días de veranillo, incluso hasta el mismo domingo de ayer, hoy va haciendo más fresquete, y con suave tendencia a la baja térmica para próximos días, en confluencia hacia un otoño canónico, más racional y con menos delirios veraniegos. La máxima prevista para hoy es de 24ºC en los madriles, todavía con mucho sol.

Este fin de semana acudí al cine para mi anual cita con el genial Woody Allen, que sigue a film por año desde hace ya muchos. Esta vez tocó ver "Irrational man", con Joaquin Phoenix, Emma Stone, y Parker Posey. De este inefable y veteranísimo director he visto casi todas sus películas desde que debutara como tal en 1965, y todas las de este siglo, a saber:

 - En 2014, "Magia a la luz de la luna" ("Magic in the moonlight").
 - En 2013, "Blue Jasmine".
 - En 2012, "A Roma con amor" ("To Rome with love").
 - En 2011, "Midnight in Paris".
 - En 2010, "Conocerás al hombre de tus sueños" ("You will meet a tall dark stranger").
 - En 2009, "Si la cosa funciona" ("Whatever works").
 - En 2007, "Cassandra's dream".
 - En 2006, "Scoop".
 - En 2005, "Match point".
 - En 2004, "Melinda y Melinda" ("Melinda & Melinda").
 - En 2003, "Todo lo demás" ("Anything else").
 - En 2002, "Un final made in Hollywood" ("Hollywood ending").
 - En 2001, "La maldición del escorpión de jade" ("The curse of the jade scorpion").
 - En 2000, "Granujas de medio pelo" ("Small time crooks").

Un prestigioso profesor universitario de filosofía en crisis existencial, profundamente abatido, que ahoga sus angustias vitales en alcohol, y que ya no le ve ningún sentido a la vida, es contratado por una nueva universidad, donde su más brillante y hermosa alumna quedará fascinada por su maestro, a pesar de los modosos celos de su novio, y de que empieza a verle ciertos asomos de locura. A la vez, una compañera docente, que se siente infeliz en su matrimonio, intentará seducirlo también. Por su falta de entusiasmo ante todo, él las rechazará, pero un incidente casual le devolverá la alegría de vivir, dándole un sentido a su vida, y corresponderá a ambas pretendientes.

Como no podía ser menos tratándose de Woody, y aunque no me pareció una de sus mejores, una muy buena película (nota: 7), esta especie de comedia romántica de humor negro, sin risas para mí, y con mucho suspense, propio de que también es un thriller sobre un posible asesinato perfecto. Historia de amoral moralidad, o viceversa, que tanto monta, de un nihilista protagonista que por azar forja una peregrina creencia que supone dará sentido a su vida, paradigma de esas irracionales decisiones que todos y cada uno de nosotros tomamos casi cada día, creyendo en absurdos sin el menor fundamento, pues la cruda realidad es que la vida no tiene el más mínimo sentido (sólo el que creemos y queremos darle cada uno).

Tiene bastante relación con dos títulos anteriores del propio Woody Allen. Por eso del azar y los asesinatos con las magistrales "Delitos y faltas" ("Crimes and misdemeanors", 1989) y "Match point" (2005). Además, por eso de cometer un asesinato perfecto por convencimiento intelectual, con "La soga" ("Rope", 1948) de Alfred Hitchcock.

Ahora algo de sabiduría ajena, razones que quizá den cierto sentido a lo que nos rodea:

 - "Di tu razón y no señales autor",  (Refrán).

 - "Resulta una gran verdad que el destino es una ley cuyo significado se nos escapa, porque nos faltan una inmensidad de datos".  (Ferdinand Galiani).

 - "La gente no busca razones para hacer lo que quiere hacer, busca excusas".  (William Somerset Maugham).

 - "En realidad vivir como hombre significa elegir un blanco -honor, gloria, riqueza, cultura- y apuntar hacia él con toda la conducta, pues no ordenar la vida a un fin es señal de gran necedad".  (Aristóteles).

 - "No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás".  (León Tolstoi).

 - "No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo".  (León Tolstoi).

 - "Tener fe significa no querer saber la verdad".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Estemos siempre atentos para contradecir sin obstinación y dejarnos contradecir sin irritarnos".  (Cicerón).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 25 de septiembre de 2015

Matutino de terrenales anhelos

¡Buenos días!

Otra mañanita más en la que cumplo mi encendido deseo de estar por aquí, en este día de otoño primerizo (llevamos sólo dos días) que más parece veranillo con esos 28ºC de máxima prevista para hoy por los madriles, que no permiten ni soñar que vaya a helar lo más mínimo, pululando junto a mis hadas y ninfas en este etéreo matutino, tan lejos y tan cerca a la vez de mi otra realidad, sin todavía posar los pies en el suelo hasta que salga, cuando me despida con mis usuales besos y abrazos y con la sensación de que se me hizo muy corto el viaje.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo un peliculón, no precisamente porque me haya entusiasmado, sino por su inmensa duración de casi cuatro horas (hubo un necesario intermedio para estirar las piernas y distender las vejigas). Se trató de "Heimat - La otra tierra" ("Die andere heimat - Chronik einer sehnsucht"), de Edgar Reitz, y con Jan Dieter Schneider, Antonia Bill, y Maximilian Scheidt. Es el primer largo que veo de este octogenario director alemán.

Durante la década de 1840 la pobreza y la hambruna se enseñorea de casi toda Europa, lo que obliga a miles de familias a emigrar hacia Sudamérica. En un remoto pueblo alemán un joven, el hijo pequeño de una humilde familia de herreros, devora libros de viajes y sueña con ir a Brasil a buscarse una vida mejor. Mientras tanto, va narrando sus cotidianas peripecias y anhelos en las hojas de su diario.

Película de muy buenas maneras formales, de fotografía en blanco y negro de gran belleza, con sutiles pinceladas de color sobre pequeños detalles, pero cuya historia y modo de contarla no me dijeron gran cosa (nota: 4). A ratos sueltos, pocos, sí que me gustó mucho este drama humano y social, a través de la vida de dos hermanos opuestos, y sobre el trasfondo de un país hundido en la pobreza tras múltiples guerras y expoliado por una despótica y absolutista clase dirigente, lo que impele a buena parte de sus gentes, peleles de tal situación, a la emigración forzada, a un viaje lleno de vicisitudes, pero no más ni peores que las que ya viven en su lugar de origen.

Ahora algo de sabiduría ajena, que ayude a volar a nuestra imaginación, pero sin despegar en exceso los pies de la tierra:

 - "Los mejores libros son aquellos que quienes los leen creen que también ellos pudieron haberlos escrito".  (Blaise Pascal).

 - "La vida es un libro del que, quien no ha visto más que su patria, no ha leído más que una página".  (Filippo Pananti).

 - "Toda la tierra está al alcance del sabio, ya que la patria de un alma elevada es el universo".  (Demócrito).

 - "El deseo es un anhelo del pensamiento hacia el porvenir".  (Simone Weil).

 - "¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?".  (Helen Keller).

 - "Es necesario esperar, aunque la esperanza tenga que verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye, por lo general, una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción".  (Samuel Johnson).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 22 de septiembre de 2015

Paradisiaco matutino apenas desmadrado

¡Buenos días!

En este edén matutino de desbordado bienestar en el que cabalgo cada mañana que me apetece, y al son de la música de la vida, me encuentro divinamente, tanto que ni siento el aterrizaje en el mundo terrenal cuando me despido a base de unos casi maternales besos y abrazos, con los que reafirmo mi enganche a ellos a perpetuidad. Y ya a falta de un día para entrar en mi estación favorita, seguimos como ayer, de cálido sol y serenidad climática, sin ganas de jaleo, esperando un suave tránsito con el verano que termina.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Eden", de Mia Hansen-Love, y con Félix de Givry, Pauline Etienne, y Vincent Macaigne, entre muchos otros más, que es bastante coral. Es el cuarto largo de esta directora, y segundo suyo que veo tras la sobresaliente (nota: 9), deliciosa y recomendabilísima "Un amour de jeunesse (Primer amor)" ("Un amour de jeunesse", 2011).

A principios de los años 90 un adolescente inicia su andadura como DJ de música electrónica en los garitos nocturnos de París. Junto a su mejor amigo forma un dúo que enseguida llega a la fama junto a otros grupos del momento. Entregado durante varios años a su pasión, y a las drogas (generalmente sintéticas) de las fiestas rave, deja todo lo demás y su vida personal devendrá en desastre. Y más dura será la caída... del guindo, cuando tome conciencia de que la vida no es una juerga continua.

Una buena película (nota: 5), que sin embargo no me llegó, no comulgué con ella, tal vez por su casi carencia de argumento. Basado en la vida del hermano de la directora, coguionista también con ella, es un retrato muy fiel y real de la vida de los DJ's y demás adláteres desde los primeros 90 hasta nuestros días. Historia sobre el ascenso y caída, resaca incluida, en el sentido de sensación de desmotivación, de un joven apasionado por algo, que aunque alcanzó cierta fama no logró la totalidad de sus sueños. La música, como no podía ser menos, muy buena.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a estar en la gloria y a la vez con los pies en el suelo:

 - "Se puede albergar un gran sueño durante años y años, y convertirlo en realidad de repente. Se paciente. Te pasará tarde o temprano: ¡la vida te abrirá la puerta, y te permitirá entrar y dar una gran fiesta!".  (Louis Brown).

 - "La madurez es aquella edad en que uno ya no se deja engañar por sí mismo".  (Ralph W. Emerson).

 - "La vida no es un día de fiesta ni un día de luto; es un día de trabajo".  (Alexandre Vinet).

 - "Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar".  (William Shakespeare).

 - "El ser humano envejece, el final se acerca, ya no queda tiempo que perder con recuerdos. Hay que comprender la paradoja matemática de la nostalgia: ésta se manifiesta con más fuerza en la primera juventud, cuando el volumen de la vida pasada es todavía insignificante".  (Milan Kundera).

 - "Nada lo vuelve a uno más tolerante a la ruidosa fiesta de un vecino que estar allí".  (Franklin Jones).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 21 de septiembre de 2015

Matutino en la cumbre

¡Buenos días!

Me siento casi en la cima del mundo cada vez que accedo a estos matutinos, dejando abajo eventuales nubarrones que pudieran amenazarnos y empaparnos de tribulaciones, y cuya traca de luz y sonido más parecen festivos fuegos artificiales desde aquí. Y en cuanto a estos ultimísimos días de verano, de veranillo, tampoco ni rastro de la más leve nube, con sol a raudales, y temperaturas máximas previstas para hoy de 27ºC, para recibir así, con radiante y vivificante luminosidad al equinoccio otoñal de pasado mañana, como debe ser.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Everest", de Baltasar Kormákur, y con Jason Clarke, Josh Brolin, Jake Gyllenhaal, John Hawkes y Emily Watson, entre muchos otros, que es una película bastante coral. Es el primer film que veo de este director islandés.

En la primavera de 1996 diversos grupos de alpinistas de varias nacionalidades y experiencia muy dispar se preparan para encarar el ascenso a la cima del Everest. Dos de ellas lideradas por dos experimentados alpinistas que montaron sendas empresas de turismo aventura de alto riesgo. Ya durante el ascenso se montan "atascos" en los estrechos pasos, retrasando la marcha. Y una de las más terribles tormentas se cernirá sobre ellos, amenazando sus vidas cuando inician el descenso.

Una película entre buena y regular (nota: 5), de buena fotografía, y basada en hechos reales, en el mayor desastre habido en la ascensión a la cima del mundo por el número de muertos, quizá debido al caos que hubo en la organización. Tiene el defecto de que con tantos personajes a veces se liaba bastante y era difícil saber quién era quien. Se critica la comercialización del muy personal espíritu de aventura de algunos alocados y su muchas veces desmedidamente tonto afán de superación. Una historia en la que el adversario del hombre, más que la imponente montaña y su voluble e imprevisible clima, y toda la naturaleza junta, es la misma estupidez humana. Al respecto de films sobre alpinismo, me sigo quedando con el sobresaliente y recomendabilísimo "Tocando el vacío" ("Touching the void", 2003) de Kevin McDonald.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos ayude a alcanzar las más altas cotas, y también a saber volver de ellas:

 - "Ningún timorato llegó a las altas cumbres".  (Publio Siro).

 - "El hombre puede trepar hasta las más altas cumbres, pero no puede vivir allí mucho tiempo".  (George Bernard Shaw).

 - "Construye tu cabaña en el valle, pero nunca lo hagas en la cima".  (Heinrich Heine).

 - "Para quienes ambicionan el poder no existe vía media entre la cumbre y el precipicio".  (Tácito).

 - "La humanidad, partiendo de la nada y con su sólo esfuerzo, ha llegado a alcanzar las más altas cotas de miseria".  (Groucho Marx).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 18 de septiembre de 2015

Un desliz matutino más

¡Buenos días!

Otra mañana en la que me vuelvo a perder en los matutinos, y a perderme con ellos que, como bien sabéis, son mi debilidad, como así también sus coquetonas hadas y ninfas que por aquí pululan... imposible resistirse, así que me dejo ir... que ya volveré... a tomar contacto con la realidad en cuanto me despida con mis habituales besos y abrazos. Por lo demás, este verano terminal sigue flaqueando, aunque haga sol, pero las temperaturas no acaban de despegar (máxima prevista para hoy de 22ºC) hacia el veranillo prometido este fin de semana, con máximas rondando la treintena este domingo, no tan ardorosas ni pasionales como en su apogeo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Una semana en Córcega" ("Un moment d'égarement"), de Jean François Richet, y con Vincent Cassel, François Cluzet, Lola Le Lann (un arrobador bomboncito), y Alice Isaaz. Es la primera película que veo de este director francés. Es el remake del film homónimo (en francés) de Claude Berri (1977), que no vi. Entremedias hubo otro, "Lío en Río" ("Blame it on Rio", 1984) de Stanley Donen, y que sí vi en su día.

Dos cuarentones amigos de toda la vida, el uno divorciado y el otro a punto de hacerlo (aunque todavía no lo sepa), se van una semana de vacaciones a Córcega sólo con sus respectivas hijas, que bordean los 18 años, a la vieja y deshabitada casona familiar de uno de ellos. Los problemas comenzarán cuando una de las chicas se enamore perdidamente del padre de la otra e intente seducirlo a toda costa.

Buena película en general (nota: 6), con la que pasé un rato la mar de entretenido, a pesar de algunas puntuales debilidades, no sólo la que sentimos yo mismo y uno de los protagonistas por esa seductora lolita que encarna otra Lola (Le Lann), un bellezón. Historia de un fugaz amorcillo de verano, algo morboso y prohibido, según se mire, de una cautivadora muchacha con mucha iniciativa ante la que es muy difícil resistirse, e involuntaria canita al aire de un aturdido cuarentón. El padre que nada sabe de la traición de su mejor amigo con su hija es el que aporta la mayor comicidad a base de equívocos enredos.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos ayude a aprender de nuestros errorcillos, o no, que a lo mejor no son tal:

 - "La mayoría de nosotros vivimos con la mirada puesta en la tentación en la que estamos rogando no caer".  (Anónimo).

 - "Puedo resistir a todo, menos a la tentación".  (Óscar Wilde).

 - "Si logramos resistir las pasiones, no es nunca por nuestra fuerza, sino por su debilidad"  (La Rochefoucauld).

 - "Todos estamos llenos de debilidades y errores; perdonémonos recíprocamente nuestras tonterías".  (Voltaire).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 17 de septiembre de 2015

Frecuentes visitas matutinas

¡Buenos días!

Otro matutino más al que acudo, como de costumbre, para ver cómo les va. Pues bien, por cierto. Visitas de mucho más que cortesía, que tanto ellos que me reciben, como yo que me entrego, y viceversa, lo hacemos por puro gusto, mutuo placer. Por lo demás, ¡hay que ver cómo está el tiempo!, que todavía no se ha despedido el verano, y ya ha querido el otoño echarle de su hogar, ¿te lo quieres creer?, antes de pasar el umbral equinoccial, como corresponde; pero ya hoy vuelve a lucir el sol, tras las ventosas lluvias de ayer, y las temperaturas subirán de nuevo hasta el veranillo durante los próximos días, desde los 20ºC de máxima previstos otra vez para hoy, hasta casi rozar la treintena el próximo fin de semana.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La visita" ("The visit"), de M. Night Shyamalan, y con Olivia DeJonge, Ed Oxenbould, Kathryn Hahn, Deanna Dunagan, y Peter McRobbie. De este estupendo director y guionista he visto casi todos sus films, en concreto: la muy mala "After Earth" (2013), "El incidente" ("The happening", 2008), "La joven del agua" ("Lady in the water", 2006), la espléndida "El bosque" ("The village", 2004), "Señales" ("Signs", 2002), "El protegido" ("Unbreakable", 2000), y "El sexto sentido" ("The sixth sense", 1999).

Una madre a la que su marido abandonó con dos hijos pequeños envía a estos, un chico y una chica ya de 13 y 15 años respectivamente, a casa de sus abuelos maternos durante una semana, quienes los reciben muy afectuosamente y con sumo agrado, a pesar de que la madre huyó del hogar cuando estudiante junto a su profesor, de quien se enamoró y con quien se casó, y jamás volvió, así que los abuelos no conocen a sus nietos. Estos, con sus cámaras caseras, están rodando un documental sobre su estancia allí, y poco a poco irán dándose cuenta del cada vez más extraño comportamiento de los yayos, quienes guardan un oscuro secreto.

Una muy buena película (nota: 7), y muy divertida, este thriller de terror, más bien suspense y algunos sustitos, con algo de drama y bastante jocosa comedia; y una especie de cuento de hadas con su bruja y todo, también, que destila su moraleja de fábula. Una atmósfera tranquila, de sereno día de invierno, envuelve la inquietante y dosificada tensión de la trama, pero punteada por las gracias de los chavales, un hallazgo, espontáneos, divertidos y con sumo desparpajo los dos, especialmente él. Unas cuantas buenas carcajadas me eché. Por dentro corre una historia que nos habla de seniles miserias cotidianas y de traumas infantiles (y adolescentes), del miedo que a veces da la gente muy mayor a algunos niños; y de la que se extraen enseñanzas, tal y como dice su director, como que dejarse llevar por los resentimientos pasados puede hacer bastante daño, que mejor es perdonar e intentar reconciliarse, cuanto antes mejor, que nunca se sabe lo que puede pasar si lo dejamos para más tarde.

Tras sus dos fiascos anteriores (vi sólo uno, su anterior film "After Earth"), Shyamalan ha vuelto por sus fueros con esta modesta película de suave terror, que me sorprendió agradablemente, contada desde el cotidiano y subjetivo punto de vista de los objetivos de las cámaras de los dos muchachos, no a través de sus ojos, ella apostando por el cine como arte y medio para mejorar la convivencia, y él por los televisivos, efectistas y populares reality shows. Y en esa dicotomía bascula inteligentemente este film.

Ahora algo de sabiduría ajena, conveniente el revisitarla con cierta frecuencia, para tal vez quitarnos algunos tontos miedos:

 - "Con la audacia se encubren grandes miedos".  (Lucano).

 - "Visitas, pocas y cortitas".  (Refrán).

 - "Las visitas siempre proporcionan placer... si no a la llegada, a la despedida".  (Proverbio portugués).

Besos y abrazos,

Don.
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miércoles, 16 de septiembre de 2015

Matutino en el exilio

¡Buenos días!

Estos matutinos soñadores y sentimentales que más que exiliarse emigran de un lugar a otro siguiendo la estela que les voy marcando en mi personal devenir andan ya muy cerca de su mayoría de edad legal, los 18, pero creo que me maduraron mucho, mucho antes, adquiriendo tal sensible sensatez que a veces me pregunto si no la tienen más que yo mismo, que soy su álter ego. En cuanto a las cuestiones del tiempo meteorológico, el verano astronómico está a una semana de exiliarse voluntariamente, y parece querer irse antes de tiempo y cederle sus trastos al muy romántico otoño, que para hoy hay previstas abundantes lluvias, con máxima de 20ºC, cielo muy gris y bastante viento debido al velocísimo borrascón que nos cruzará en un abrir y cerrar de ojos, pues mañana volverá a lucir el sol como si tal cosa.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los exiliados románticos", de Jonás Trueba, y con Francesco Carril, Luis E. Parés, Vito Sanz, Renata Antonante, Isabelle Stoffel, y Vahina Giocante. Es el tercer largo de este director, de quien había visto tan solo su primero, "Todas las canciones hablan de mí" (2010). Es hijo de su también colega profesional Fernando Trueba.

Final del verano. Tres jóvenes amigos emprenden un viaje sin motivo aparente en la pequeña autocaravana de la madre de uno de ellos. Parten de Madrid, pasan los Pirineos y llegan a Toulouse. Uno de ellos se encuentra allí con un antiguo amor y hablan de sus cosas. Siguen los cuatro hasta Annecy, donde el segundo hace lo propio. Los cinco llegan a Paris, donde el tercero se cita con un fugaz y platónico amor de verano, cuando hace pocas semanas la conoció en una playa mediterránea.

Película irregular (nota: 2), hecha a trozos mal engarzados, casi inconexa, plena de deshilachados flecos, con maneras de video casero de aficionado con ínfulas de cineasta (no sé si hecho así adrede), con reflexiones de baratillo, frases hechas de andar por casa, que en general nada me dijo y me aburrió bastante al transitar por demasiados lugares comunes. Hablada en varios idiomas, las más de las veces impostados, esta especie de road movie, también buddy movie, sobre unos infantiloides personajes, los masculinos sobre todo, que parecen ir en busca de un qué sé yo para tratar de dar carpetazo a su juvenil etapa vital revisitando pasados amores. Entre tanta ramplonería, hubo una escena que incluso me encantó, tanto que tuve la sensación por unos pocos minutos de estar viendo otra película distinta, la de la patosa declaración de amor en los parisinos Jardines de Luxemburgo. Seguro que ayudó el que empaticé mucho con ella, me sentí muy identificado.

Ahora algo de sabiduría ajena, que a lo mejor nos ayuda a poner los pies en la tierra, pero sin abandonar del todo las etéreas nubes de los románticos anhelos:

 - "Nada impide tanto ser natural como el deseo de parecerlo".  (François de La Rochefoucauld).

 - "No es bueno que todo suceda como deseamos. Cuando todo nos sonríe en el mundo, nos apegamos a éste muy fácilmente y el encanto es muy fuerte. Por eso, y porque Dios nos ama, no permite que durmamos mucho y muy cómodamente en este lugar de destierro".  (Jacques Benigne Bossuet).

 - "La cosa que mantiene la vida romántica y llena de ardientes posibilidades es la existencia de esas grandes limitaciones vulgares que nos obligan a todos a enfrentarnos a las cosas que no nos gustan o que no esperamos".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "El amor, como la hierba verde, como los árboles y la música de la vida, es sólo para la corteza del mundo; viene y se va, igual que un sueño. Por debajo está el deber, como una capa ruda de piedra, una inmensa carga que nadie puede variar".  (Rabindranath Tagore).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 15 de septiembre de 2015

Una buena oportunidad para los matutinos

¡Buenos días!

Otra mañana más, la mar de propicia para que desparrame otro de mis matutinos, un nuevo retoño de mis entendederas, del que cuido con mimo y esmero antes de lanzarlo al mundo para que viva su vida con plenitud en esta fresca mañana del final del verano, con clima que cada vez más se va asemejando al otoñal, nublado, con claros, en el que a lo mejor cae alguna gota de agua (mañana seguro, según los meteorólogos) y con máxima prevista para hoy de 22ºC, y bajando para próximos días.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Una segunda oportunidad" ("En chance til"), de Susanne Bier, y con Nikolaj Coster-Waldau, Ulrich Thomsen, Maria Bonnevie, Nikolaj Lie Kaas y Lykke May Andersen. De esta directora danesa había visto hasta ahora sus seis últimas películas: "Serena" (2014), "Amor es todo lo que necesitas" ("Den skaldede frisør", 2012), "En un mundo mejor" ("Hævnen", 2010), "Cosas que perdimos en el fuego" ("Things we lost in the fire", 2007), "Después de la boda" ("Efter brylluppet", 2006), y "Hermanos" ("Brødre", 2004).

Un par de policías, tras la llamada de un vecino ante un posible caso de maltrato doméstico, irrumpe en un apartamento en el que un ex-convicto y drogadicto discute agriamente con su novia prostituta. Allí descubrirán al bebé de ambos metido en un armario, en una situación lamentable. Ambos policías llevan mucho tiempo trabajando juntos y son amigos, aunque muy distintos: uno de ellos vive una idílica vida en su preciosa casa junto a su hermosa mujer y su hijo recién nacido; el otro, divorciado, ahoga sus penas cada noche emborrachándose hasta la pendencia en locales de alterne. El incidente con la marginal pareja, y otro que sufre al poco el feliz matrimonio, harán cambiar radicalmente las vidas de todos estos personajes como consecuencia de una cadena de erróneas y precipitadas decisiones suyas (en dos de los sentidos de precipitar).

Una muy buena película (nota: 7) este intenso drama, y thriller policiaco (también psicológico), duro de ver especialmente para padres primerizos y sensibles embarazadas, a la par que historia sobre desequilibrios emocionales y obsesivas maternidades (o paternidades); y cuento moral sobre dilemas éticos que bordean los límites de lo que está bien y lo que está mal, visto desde la simple perspectiva de blanco y negro de uno de los personajes, que se cree mejor que los demás y se toma la justicia por su mano, cuando la vida es toda una gama de grises, cuando no de más vivos colores. A veces peca de algo de tremendismo, pero se ve con tenso interés.

Ahora es el momento de la sabiduría ajena, una buena oportunidad de aprender para tratar de enmendar pasados errores:

 - "Amar es una oportunidad, un motivo sublime que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo".  (Rainer María Rilke),

 - "¿Para qué sirve el arrepentimiento si eso no borra nada de lo que ha pasado? El arrepentimiento mejor es sencillamente cambiar".  (José Saramago).

 - "Quiero corregirme, amigo mío, y te doy palabra de hacerlo; te prometo no volver a rumiar los dolores pasajeros que la suerte nos ofrece sin cesar; quiero gozar el presente, y que lo pasado sea para mí pasado por completo".  (Goethe).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 11 de septiembre de 2015

Matutino grafitero nada fungible

¡Buenos días!

Espero que este matutino no se consuma con su uso, ni se disuelva envuelto en hongos putrefactores (por si acaso tengo preparado el fungicida), sino que perdure algo más, quizá como un grafito mural callejero, o más todavía, como esos prehistóricos sobre roca cavernícola de altas miras. Este verano, que sigue fungiendo (ejerciendo sus funciones) como suele, con máxima prevista para hoy de 29ºC, se nos terminará por consumir de tanto usarlo, como ese amor de la canción de la Jurado (Rocío), el próximo y equinoccial día 23, a las 10:21 hora peninsular.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los hongos", de Óscar Ruíz Navia, y con Jovan Alexis Marquinez y Calvin Buenaventura. Es el segundo largo, y primero suyo que veo, de este director colombiano.

Un joven que trabaja en la construcción se dedica por las noches a pintar grafitis por su barrio de la ciudad de Cali (Colombia). Un día le echan del trabajo al descubrir que sisa botes de pintura con los que realiza sus obras. Sin nada mejor que hacer, busca a su mejor amigo, otro grafitero que estudia bellas artes junto a su novia, y se unen a otros más para pintar un enorme mural reivindicativo contra las injusticias sociales.

Una película casi documental, aunque cuente una historia de ficción con actores no profesionales que se interpretan a sí mismos, que me aburrió soberanamente (nota: 2), a pesar de un par de escenas que me interesaron, especialmente la última, con los dos protagonistas subiendo y subidos a un árbol inmenso, de una belleza apabullante, irreal y mágica, casi lisérgica, cual si hubiera tomado un hongo alucinógeno, aunque fuera muy real. Lo de los hongos del título no lo vi por ningún sitio, tan sólo en la sinopsis del film en varias páginas web. Y la historia que se nos cuenta... no sé muy bien qué se nos quería contar en esta película bastante deslavazada e incongruente.

Por cierto, ya que estamos, para mí el grafiti es arte del bueno, en bastantes de las ocasiones que lo veo; sí esas pinturas entre reales y surreales, la mar de fantasiosas; no en el caso de pintarrajos garabateados cual firma en clave hechos por jovenzuelos con necesidad de reafirmación y reconocimiento.

Ahora algo de sabiduría ajena, de esa que ha perdurado en el tiempo sin enmohecerse hasta llegar a nosotros:

 - "La ociosidad, como el moho, desgasta mucho más rápidamente que el trabajo".  (Benjamín Franklin).

 - "Las ideas no son unas pinturas mudas sobre una pizarra; una idea, en tanto que es idea, incluye una afirmación o una negación".  (Baruch Benedict Spinoza).

 - "Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche para pintar las estrellas".  (Vincent van Gogh).

 - "La pintura es el arte de proteger la superficie plana de los daños del clima para exponerla a los daños de la crítica".  (Ambrose Bierce).

Besos y abrazos,

Don.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Inevitable serenidad matutina, lo digo de corazón

¡Buenos días!

Plácida mañana de verano terminal, al que le pronostico, en su versión astronómica y gracias a la ayuda del Observatorio Astronómico Nacional, justo dos semanas más de vida, con máxima prevista para hoy en los madriles de unos 29ºC la mar de soleados (gracias esta vez a las previsiones de la AEMET), sin la menor sensación de agobio, ni térmico ni de ninguna otra índole. Tranquilidad acrecentada, no queda otro remedio, en cuanto que entro en otro matutino más del que disfrutar plenamente antes de que lo remate afectuosamente con mi besucona despedida.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Corazón silencioso" ("Stille hjerte"), de Bille August, y con Ghita Nørby, Morten Grunwald, Paprika Steen, Danica Curcic, Jens Albinus, Pilou Asbæk, Vigga Bro, y Oskar Sælan Halskov. De este director danés había visto hasta ahora tres de sus anteriores films: "Adiós Bafana" ("Goodbye Bafana", 2007), "La casa de los espíritus" ("The house of the spirits", 1993), y "Pelle el conquistador" ("Pelle erobreren", 1987).

Una mujer que padece ELA en fase muy avanzada, aunque todavía mantenga una aceptable movilidad, junto con su marido médico, reúnen durante un fin de semana poco antes de la Navidad a la más íntima amiga de ambos y a toda la familia: la responsable hija mayor con su marido e hijo adolescente, y la inestable hija pequeña, mucho más joven, con su despreocupado y espontáneo novio, el refrescante contraste de las enquistadas rutinas familiares. Van a celebrar anticipadamente la Nochebuena dado que la mujer va a morir ese mismo fin de semana, justo antes de que la parálisis provocada por su trepidante enfermedad la incapacite absolutamente antes de morir: se va a suicidar con el conocimiento previo de todos, decisión muy meditada con anterioridad en la familia. En la extraña reunión familiar irán poco a poco aflorando algún que otro secreto, pasadas y casi olvidadas tensiones, surgirán dudas sobre la decisión tomada, y deberán enfrentarse a la muerte anunciada, a su aceptación, y a sí mismos.

Una estupenda película (nota: 8) este sereno y muy intenso drama familiar, a la que si no doy mayor nota es debido a que en más de su primera mitad, aún pareciéndome buena y correcta, no me conectó del todo, pero que gracias a sus dos giros argumentales, especialmente el inesperado segundo, que me desarmó emocionalmente por completo, me conmovió profundamente. Por tanto, si no os tira para atrás el tema este de la eutanasia, os la recomiendo.

En este film, en el que no se juzga, ni se posiciona sobre los asuntos tratados, permitiendo al espectador que los reflexione al respecto, se tratan los temas con elegante delicadeza; y también se habla de respetar las decisiones de otros sobre su propia vida (y muerte), le gusten a uno o no, abordando sin tapujos la muerte, la vida en realidad, en el seno de esta familia, en la que se terminan por solventar los pasados conflictos, redimiéndose y reconciliándose gracias a su buen corazón y buena disposición al final, tras haber discutido noblemente, a pesar de alguna que otra niñería.

Ahora algo de sabiduría ajena, para una mejor gestión no solo de nuestro intelecto sino también de nuestras afectuosas querencias:

 - "Se produce una paradoja, porque tenemos el derecho a vivir pero no poseemos el derecho a decidir nuestra propia muerte. Esto está en manos del gobierno. Gracias a la medicina moderna vivimos mucho más tiempo, pero lo hacemos con enfermedades que nos pueden llevar a una vida de sufrimientos. Hay que discutirlo. Espero que el público reflexione sobre ello".  (Bille August).

 - "Debemos decidir, actuar y ser silenciosos".  (Benjamin Constant).

 - "El hombre sólo es libre en el momento de su decisión. Tan pronto como la decisión ha sobrevenido, se siente ligado por ella".  (Hermann Keyserling).

 - "No tratéis de guiar al que pretende elegir por sí su propio camino".  (William Shakespeare).

 - "No se mide el amor por el número de caricias sino por la frecuencia con que uno y otro se comprenden".  (Herbert Spencer).

 - "Sé amable, pues cada persona con la que te cruzas está librando una ardua batalla".  (Platón).

Besos y abrazos,

Don.
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martes, 8 de septiembre de 2015

Mientras esté matutineando...

¡Buenos días!

Pues sí, mientras esto suceda viviré en un mundo atemporal, adimensional, casi irreal, diría yo; pero como lo hago esporádicamente y con toma de tierra, no creo que haya peligro de electrocución neuronal que me cortocircuite y abstraiga del resto de mi entorno, cual Quijote de sorbido seso. Entorno como el de este ya canoso verano, que se nos irá en dos semanas y un día por la puerta equinoccial, nada que ver con una condena, pues ya no azota con severidad, y nos dará a luz a un esplendoroso otoño por venir. Para hoy, subida de las temperaturas, con sol y 28ºC de máxima prevista en los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mientras seamos jóvenes" ("While we're young"), de Noah Baumbach, y con Ben Stiller, Naomi Watts, Adam Driver y Amanda Seyfried. De este director tan sólo había visto su anterior film, "Frances Ha" (2012).

Una pareja felizmente casada, de intelectuales cuarentones que viven en Nueva York, que intentó tener hijos pero no pudo ser (tampoco les importa, que ven el lado positivo del asunto), conoce a una pareja de veinteañeros, muy guays, espontáneos, libres y sin ataduras, que rezuman vitalidad por todos sus poros. Casi sin darse cuenta están saliendo siempre con ellos y dejando de lado al resto de parejas de coetáneos amigos, ya muy aburridas y con hijos. Esta nueva amistad que les recuerda a ellos 20 años atrás, parece rejuvenecerles y dar nuevas alas a su atascada creatividad, sobre todo a él, pero está sobrecargando tanto sus tendones como las costuras de la armonía de esta madura pareja que en realidad está en plena crisis de edad.

Una buena película (nota: 6), con la que al principio no conectaba gran cosa, pero que gracias a unas estupendas reflexiones finales me enganchó. Comedia generacional, con la que no reí apenas, entre ácida y amarga, sobre relaciones de pareja, la crisis de los 40, y la madura inmadurez de algunos por los vanos intentos de recuperar una juventud pasada. Se critica la no adaptación al cambio, personal o social, la no aceptación del propio deterioro físico causado por la edad, ni la de la pujanza de las nuevas generaciones, y también la consecución del éxito a cualquier precio.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro contribuye a rejuvenecer nuestras ideas:

 - "Muchas personas no cumplen los ochenta, porque intentan durante demasiado tiempo quedarse en los cuarenta".  (Salvador Dalí).

 - "Feliz aquel que fue joven en su juventud, feliz aquel que supo madurar a tiempo".  (Alexander Pushkin).

 - "Una vida lograda es un sueño de adolescente realizado en la edad madura".  (Alfred de Vigny).

Besos y abrazos,

Don.
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lunes, 7 de septiembre de 2015

Matutinos: ni discretos ni vespertinos

¡Buenos días!

No es ningún secreto que estos matutinos, salvo algún despiste horario mío que los convierta en vespertinos, son mi modo de airear ciertas intimidades, de esas que pululan con ansia de salir de entre mis alocadas neuronas. Por lo demás, este ya casi mortecino verano, que seguro vuelve más adelante con alguno de sus ramalazos, parece esconderse entre nubes mañaneras que a la tarde amagan, o golpean con firmeza a base de chaparrones, según les dé. La máxima prevista para hoy en los madriles es de unos deliciosos 25ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Anacleto: agente secreto", inspirado en las homónimas tiras cómicas creadas por Manuel Vázquez hace 50 años, parodia de James Bond y de otra de sus parodias, la genial serie televisiva "Superagente 86" ("Get smart"), pero trasladada al carpetovetónico estilo español de aquellos años.

Está dirigida por Javier Ruiz Caldera, e interpretada por Imanol Arias, Quim Gutiérrez, Alexandra Jiménez, Carlos Areces, y Berto Romero. Es el cuarto largo de este director, de quien había visto dos de sus tres anteriores: la anterior, "Tres bodas de más" (2013), y su debut con "Spanish movie" (2009).

Anacleto, ya casi demasiado viejo para ciertos trotes y en horas bajas, falla en su última misión, en la que se le escapa su más acérrimo archienemigo, el malvado Vázquez, quien mientras huye le anuncia su venganza: matar a su hijo. Éste, un inmaduro y desganado treintañero que trabaja como segurata y desconoce casi todo de su padre, tampoco pasa por buenos momentos, pues su novia le quiere abandonar dada su absoluta falta de ambición. El hijo, tras alucinar al descubrir la doble vida de su padre y que cree que jamás se preocupó por él, se verá obligado a colaborar con su progenitor para salvar la vida de ambos, y de paso recuperar a su novia.

Una buena película (nota: 6), de buena factura, entretenida y para pasar el rato, especie de comedia negra de acción y con toques de drama familiar. Algunos de sus diálogos, especialmente inspirados, me hicieron reír.

Ahora algo de sabiduría ajena, que a lo mejor nos ayuda a desvelar algún que otro secreto de los que nos podamos encontrar por ahí:

 - "Secreto bien guardado, el que ha nadie se ha contado".  (Refrán).

 - "Nadie tan aficionado a secretos como aquel que no hace intención de guardarlos".  (Charles Caleb Colton).

 - "Casi siempre, a las acciones de los malvados las persigue primeramente la sospecha, luego el rumor y la voz pública, la acusación después y, finalmente, la justicia".  (Cicerón).

Besos y abrazos,

Don.
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viernes, 4 de septiembre de 2015

¿Un matutino en Sevilla?

¡Buenos días!

No, que todavía hace demasiado calor para mí por esos lares, y además, como dice el aforismo, a lo mejor me quedo sin silla, deje o no de sonar la música; pero no, siempre tendré un huequecito en el corazón de estos matutinos, donde me siento maravillosamente reconfortado. Las temperaturas han vuelto a bajar otro poquito (máxima prevista para hoy en los madriles de 24ºC), y es posible que caiga algún chaparroncillo vespertino, pero siempre hará más calor en Sevilla, aunque no me dejo engañar por si pierdo el asiento, por mucho que me tiren unas buenas tapitas con manzanilla, incluso arrebujada con gaseosa.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Las sillas musicales" ("Les chaises musicales"), de Marie Belhomme, y con Isabelle Carré, Philippe Rebbot y Carmen Maura. Es el debut en el largo de esta directora francesa.

Una animadora musical de cumpleaños infantiles y fiestecillas varias, casi cuarentona, torpona, candorosa, de buen corazón, que no sabe muy bien cual es su lugar en este mundo, y que vive sola, camino de uno de sus bolos provoca un accidente casual en el que un hombre cae, y creyendo que le ha matado, huye apresuradamente del lugar de los hechos, no sin antes avisar a una ambulancia. Cuando se entera por el periódico del día siguiente que ha quedado en coma, con gran cargo de conciencia, decide visitarle cada día en el hospital, haciéndose pasar por una pariente lejana, y poco a poco, por curiosidad, irá indagando cosas de su vida, inmiscuyéndose en ella, aprovechando que él está ausente, pero siempre intentando hacer el bien.

Amable comedia romántica (nota: 5), bastante peculiar, agradable de ver, pero que no me enganchó gran cosa. Historia de una pintoresca mujer que vive una anodina vida en la que no ve hueco donde encajar, y que al vivir otra que no tiene, la del hombre en coma, cual si estuviera sentada en una silla que no es la suya, encuentra en cierto modo un lugar en el mundo.

Ahora algo de sabiduría ajena, que a lo mejor nos hace sentar algo más nuestras cabezas, no necesariamente en silla alguna:

 - "El hombre descontento no encuentra silla cómoda".  (Benjamín Franklin).

 - "En las fiestas no te sientes jamás; puede sentarse a tu lado alguien que no te guste".  (Groucho Marx).

 - "Aquel que ama, el mismo se ata y se mata, y se hace de señor siervo, en tanto que todos cuantos ve se piensa que le usurpan su amor, y con muy poca superstición todo en su corazón se perturba y se le revuelve de dentro".  (Alfonso Martínez de Toledo).

Besos y abrazos,

Don.
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jueves, 3 de septiembre de 2015

Matutino cantarín

¡Buenos días!

No sé si será por lo especialmente contento que me he puesto esta mañana, tarareando para mis adentros con mejor o peor entonación lo que se me va pasando por la cabeza, pero hoy creo que hay más nubes que ayer y ha refrescado levemente (máxima prevista para hoy de 26ºC). De todas formas, en esta burbuja matutina no hay pesar que dure ni un instante, y en cuanto acabe de estar por aquí seguiré otro día más con mi rumbo vital, disfrutando de todo lo que me rodea con sentida emoción.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que desde ya os recomiendo encarecidamente que vayáis a ver, que me encandiló sobremanera. Se trató de "Lilting", de Hong Khaou, y con Ben Whishaw, Pei-Pei Cheng, Naomi Christie, Andrew Leung, Peter Bowles, y Morven Christie. Es el debut en el largo de este director camboyano afincado en Londres. La echan tan sólo en un cine de los madriles (una pena), en versión original, lo que es esencial dado que la cuestión idiomática, y sus incomprensiones, sean en el lenguaje que sean, es tema esencial... así como el lenguaje no verbal, que casi siempre más dice que las propias palabras, da igual en que idioma se digan.

Una mujer china sexagenaria, viuda que vive en un geriátrico londinense, acaba de perder a su único hijo en un accidente. Un doliente joven, novio del fallecido, intentará contactar con la madre para ayudarla y apoyarla durante su duelo. Pero tendrá que superar varios obstáculos, pues no hablan el mismo idioma, el chico no le cae demasiado bien, y la madre nada sabía de la homosexualidad de su hijo.

Una sublime película (nota: 10), maravillosa, exquisita, delicada y sutil, este elegantísimo drama de intimidades, punteado con notas de jocosa comedia que me hicieron soltar varias carcajadas, sobre superar el luto, la soledad y el aislamiento, sobre las dificultades en las relaciones personales y de pareja, y también en las familiares (generacionales), sobre las incomprensiones, no sólo las idiomáticas y culturales, y sobre el amor. Maravillosamente narrada, con flash-backs poéticamente engarzados a la línea temporal principal, cuidadísimas fotografía y banda sonora, y excelentes actuaciones.

Una joyita que creo no os deberíais perder, plena de pequeños detalles, conmovedora y contenida en la expresión de sentimientos, y que por cierto, me recordó a otro sobresaliente film que también aborda cuestiones de familia y salida de armario, con chinos emigrados de por medio, "El banquete de boda" ("Xi yan" o "The wedding banquet", 1993) de Ang Lee.

Bueno, pues tarareando, tarareando, siento que a la sabiduría ajena vamos llegando:

 - "Quien canta, su mal espanta".  (Refrán).

 - "Un pájaro no canta porque tenga una respuesta. Canta porque tiene una canción".  (Proverbio chino).

 - "El que quiera dar algo, que tenga cuidado de que los que acepten sean capaces de comprender cuál es el sentido de sus donaciones".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación".  (Proverbio árabe).

 - "Sentir antes de comprender".  (Jean Cocteau).

Besos y abrazos,

Don.
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