¡Buenos días!
Otro delicioso día otoñal, de película, de esos para enmarcar, con su exultante colorido de variados ocres sobre fondo verde. Yo no sé vosotros, allá películas, pero yo pienso disfrutarlo todo lo que pueda, mientras dure, con su sol y su templanza térmica (15ºC de máxima prevista por los madriles) y fresco viento in crescendo que anuncia, también lo hacen las previsiones meteorológicas, que en días sucesivos volverá a llover, como toca, no nos engañemos, que es lo que tiene que suceder. Pues bueno, me pongo a la tarea de inventarme otro de mis matutinos, tan reales para mí, tan de mentira que me dicen lo que de verdad sucede (y me sucede).
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Marco" (2024), de Aitor Arregi y Jon Garaño, y con Eduard Fernández, Nathalie Poza, Chani Martín, Sonia Almarcha, Fermí Reixach, Vicente Vergara y Jordi Rico. De sus dos directores, y de José Mari Goenaga, había visto tres de las anteriores películas de este triunvirato, en los que se han ido permutando comanditariamente en sus tareas como codirectores y coguionistas: "La trinchera infinita" (2019), "Handia" (2017) y "Loreak" (2014).
Enric Marco Batlle fue un supuesto luchador antifranquista, y posteriormente sindicalista durante la transición, que a finales del siglo pasado ingresó en, y llegó a ser rápidamente presidente de, la principal asociación de españoles que habían estado en campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial, alegando con pruebas falsas y su facilidad para contar historias que él había sido preso de uno de esos campos, dando charlas en colegios, e incluso en el Congreso de los Diputados, y escribiendo un libro. Durante años estuvo sosteniendo esta mentira ante familia, amigos y la opinión pública, embaucándolos, hasta que en 2005 un historiador desmontó su falso relato.
Muy buena película (nota: 7), básicamente por algunas de sus maneras y las reflexiones que induce, pero que no me llegó a entusiasmar, aunque me mantuvo siempre atento a la peculiar peripecia del personaje. Ficción (la del personaje real, ficcionado, que nos muestra) dentro de otra ficción (que es en sí mismo el cine) en la que el retrato del personaje me pareció más bien una excusa para hablar de otras cuestiones resbaladizas la mar de interesantes. De qué es verdad o mentira y que a veces podría ser que vaya mejor la segunda que la primera, de verdades para ocultar mentiras y mentiras que ocultan verdades, de que todos mentimos, todos nos construimos nuestro propio personaje para ser aceptados por nuestro entorno o, dicho de otra manera, mostrar nuestra mejor cara, con el peligro incluso de llegar a engañarnos a nosotros mismos... y más...
Bueno, dejémonos ya de películas y pasemos a la sabiduría ajena, con estas citas, que tienen varios Marcos en su autoría y que espero sean para enmarcar:
- "Se dice que existen tres clases de testigos: los que han visto bien, pero dudan de lo que han visto; los que han visto mal, pero creen haber visto bien; y los que no han visto nada y aseguran haber visto todo". (Marco Aurelio Almazán).
- "Acostúmbrate a prestar atención a lo que dice otra persona y, en la medida de lo posible, procura entrar en su mente. Por lo general, primero hay que aprender muchas cosas antes de poder juzgar la acción de otro con conocimiento". (Marco Aurelio).
- "Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad". (Marco Aurelio).
- "No hay duda de que la ficción hace un mejor trabajo con la verdad". (Doris Lessing).
Besos y abrazos,
Don.