¡Buenos días!
Con alguna que otra distorsión, como casi cada mañana, os revelo en estos matutinos todo lo que suele acontecer en mi cerebro, no sé si real o imaginariamente, aunque ¡qué más da!, que la cámara oscura de mi pensamiento no deja de fascinarme, como si viera juegos de manos con ojos de niño. Lo que no sufre alteración alguna, sin embargo, si acaso tan solo la debida al azar y a los términos de error de sus predictores modelos numéricos, es la meteorología de este invierno de frescos y soleados días que acabará por revelarse en rebelde primavera de aquí a poco, en cuanto pase por el equinoccio ... pura magia natural.
Con fiel regularidad, sin distorsión alguna que perciba, volví a sumirme en otra sesión de magia cinéfila, al más puro estilo Georges Méliès (recientemente homenajeado en el film de Scorsese "La invención de Hugo"), y estuve viendo una portentosa película que os recomiendo encarecidamente. Se trató de "Luces rojas" ("Red lights"), de Rodrigo Cortés, y con Cillian Murphy, Sigourney Weaver, y Robert de Niro. Es el tercer largo de este brillante director, que me entusiasma en todo lo que hace y dice (le he oído en varias entrevistas), tras "Concursante" (2007) y "Buried (Enterrado)" (2010).
Dos profesores de universidad, una veterana doctora y su ayudante, racionales científicos y redomados escépticos, se dedican a investigar fraudes paranormales ("para anormales", según creo yo) y desenmascarar a todo tipo de psíquicos pseudogurús, auténticos timadores profesionales, desvelando el truco prestidigitador con el que velan las incautas conciencias de sus seguidores mientras les sangran la pasta. Su siguiente objetivo es el más famoso de estos engañabobos, quien reaparece después de más de treinta años de misteriosa ausencia.
Aún a pesar del lastre (para mí) de tratar sobre fenómenos paranormales, y de alguna luz roja que otra (notas discordantes, según se dice en el propio film), totalmente oscurecidas por la grandiosa brillantez de su planteamiento total, me fui a verla por ser el director quien es, ¡y me entusiasmó! ... además de por su magnífica factura, porque cuadra como un guante de seda con mi concepción de este mundo ... muy racional con su puntito (o puntazo) de escepticismo, dejando siempre una pequeña ventana a la duda razonable, que es la que nos permite avanzar en el conocimiento científico (y personal), aunque parezca una paradoja.
Un sobresaliente thriller psicológico sobre el enfrentamiento entre ciencia y superchería, sobre la necesaria duda, sobre en que creemos, sobre el ilusionismo (el de los magos) que nos demuestra lo poco fiables que son nuestros sentidos para percibir la realidad, sobre que la gente ve lo que quiere (o le dejan) ver, esté o no delante de sus ojos, y cree lo que quiere creer, aunque la engañen ... aunque no se enteren porque no quieren verlo ... la del avestruz.
Ahora, algo de reveladora sabiduría ajena, que seguro nos hace ver las distorsiones que nos rodean:
- "Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad". (Arthur Conan Doyle).
- "Se me debe exigir que busque la verdad, pero no que la encuentre". (Diderot).
- "Ciencia es el arte de crear ilusiones convenientes, que el necio acepta o disputa, pero de cuyo ingenio goza el estudioso, sin cegarse ante el hecho de que tales ilusiones son otros tantos velos para ocultar las profundas tinieblas de lo insondable". (Carl Gustav Jung).
- "La realidad no es más que una ilusión, lo que ocurre es que es la más persistente de todas". (Albert Einstein).
- "El azar no es más que el efecto conocido de una causa aún por conocer". (Voltaire).
- "El error es una planta tenaz: florece en todos los suelos". (M. Tupper).
- "Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda". (Mario Benedetti).
- "Quien no duda, no reflexiona; quien no reflexiona, no ve, permanece en la ceguera, la perplejidad y el error". (Al Ghazali).
- "Solo formular determinadas preguntas puede traer consigo el derrumbe de las creencias enquistadas y nunca puestas en cuestión, que, precisamente por eso, nos hacen más fácil la vida. La filosofía es incómoda por naturaleza". (Inmaculada Murcia).
Besos y abrazos,
Don.
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