¡Buenos días!
Mucho no tienen que esmerarse estos matutinos en arrullarme para que me quede dormido pues lo hago en cualquier esquina a poco que me dejo ir, ni tampoco en hacerme cucamonas para que me tome la papilla porque en las cosas del comer ya me motivo yo solito con la mera presencia del buen alimento, y cada vez más, que a cada día que pasa disfruto más de la comida... y de todo lo demás... será que conforme envejezco me aproximo de nuevo a mi tierna infancia, cerrando el ciclo, como de hecho así pasa por doquier. La primavera, sin embargo, revoltosa como es, ya se hartó de hacer de sofocante verano y vuelve a cierto frescor, pero sin tormentosos berrinches, en este soleado día, con algunas nubes y agradabilísima máxima prevista por los madriles de 22ºC. Un solete de sol, ¡qué cielo de cielo!
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Cinco lobitos" (2022), de Alauda Ruiz de Azúa, y con Laia Costa, Susi Sánchez, Ramón Barea y Mikel Bustamante. Es el primer largo de esta directora, pero a la actriz principal la recuerdo como protagonista de una portentosa película alemana que vi hace unos años, "Victoria" (2015) de Sebastian Schipper.
Una joven acaba de ser madre por primera vez y se enfrenta al miedo y la incertidumbre de si sabrá serlo, a la par que sufre en sus carnes la auténtica realidad de la maternidad, que ni de lejos es el maravilloso camino de rosas que le habían contado. Además, para su disgusto, pues se siente abandonada, su pareja debe ausentarse varias semanas por trabajo, así que se traslada a casa de sus padres, en la costa del País Vasco, de la que hace años partió, para que estos le ayuden a cuidar de su bebé recién nacido, mientras intenta no desconectarse de su trabajo. Pero no solo tendrá que aprender a ser madre, sino que también tendrá que volver a asumir que es una hija, lo que tenía casi olvidado.
Espléndida película (nota: 8) que os recomiendo, y que comienza hablándonos sin tapujos de los pesares (y eventuales alegrías) de la maternidad (primeriza), y del resto de maternidades (en todas sus facetas), con un naturalismo y sensibilidad desarmantes, que fue ganando enteros conforme avanzaba, y además ganándome sin remilgos corazón e intelecto. La vida misma ante nuestros ojos. Observadora del detalle cotidiano y plena de matices, también nos habla de relaciones de pareja y de sus crisis y reconciliaciones, de padres que cuando se hacen mayores casi que se convierten en hijos de sus hijos que hacen de padres, pues hay que cuidarlos como ellos cuidaron de nosotros. Y de enfermedad y muerte... ¡ley de vida!
Ahora unas citas de sabiduría ajena, no para que nos durmamos como corderitos, de eso "na de na", sino para espabilar nuestras entendederas:
- "La madre y la hija, por dar y tomar son amigas". (Refrán).
- "La madre es nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de vida, nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez, nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos de la juventud". (Severo Catalina).
- "Jamás en la vida encontraréis ternura mejor, más profunda, más desinteresada ni verdadera que la de vuestra madre". (Honoré de Balzac).
siempre con igual cariño;
y a cualquier edad se es niño
cuando una madre se muere". (José María Pemán).
Besos y abrazos,
Don.
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