martes, 12 de marzo de 2019

Matutino carguero

¡Buenos días!

Otro matutino más que se encarga de transportar el importante alijo de mis desvaríos mañaneros, que espero no os carguen. Como desde luego no lo hace esta nada cargante mañana de primavera en estos finales días de invierno (presunto) de calendario. Suave brisa, sol y algunas nubes y una máxima prevista para hoy por los madriles de 22ºC. Tras tantos días así habrá ya que ir pensando en ese refrán que reza: "Cuando marzo mayea, mayo marcea".

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mula" ("The mule"), de Clint Eastwood, y con él mismo, y varios otros más. De este casi nonagenario actor, director, guionista, y músico, maestro del cine en definitiva, he visto bastantes de sus películas como actor, y también como director, algunas de las cuales fueron magistrales para mí. En concreto, amén de otras muchas más, en este siglo había visto anteriormente estas suyas como director:

 - "Sully" (2016)
 - "El francotirador" ("American sniper", 2014)
 - "Jersey boys"(2014)
 - "J. Edgar" (2011)
 - "Más allá de la vida" ("Hereafter", 2010)
 - "Invictus" (2009)
 - "Gran Torino" (2008)
 - "El intercambio" ("Changeling", 2008)
 - "Cartas desde Iwo Jima" ("Letters from Iwo Jima", 2006)
 - "Banderas de nuestros padres" ("Flags of our fathers", 2006)
 - "Million Dollar Baby" (2004)
 - "Mystic River" (2003)

Un casi nonagenario que vive solo, divorciado de su mujer desde hace muchos años y cuya hija no quiere saber nada de él, pues siempre eligió su afición por las flores a estar con la familia, está a punto de arruinarse porque le han embargado su negocio de cultivo y venta de flores. Para poder contribuir económicamente a la boda de su nieta, acepta un trabajo como transportista de una misteriosa mercancía, que para su sorpresa le pagan demasiado bien. Como sigue necesitando dinero para tapar ciertos agujeros, sigue ejerciendo como transporte, pero mosqueado por recibir tanto dinero, descubre que está trabajando como mula, transportando droga para un cártel mexicano. Como lo hace tan bien, pues pasa totalmente desapercibido, a cada viaje la carga que transporta es cada vez mayor, tanta que le ponen vigilantes los propios narcos. Por otro lado, la policía anda investigando esos crecientes alijos.

Una buena película (nota: 6), que vi sin desagrado, con las espléndidas maneras del maestro Eastwood, pero que en su conjunto no llegó a cautivarme del todo, solo a ratos, con algunos excelentes momentos plenos de la habitual profundidad de miras de este magno cineasta, cosas de la lúcida sabiduría vital que van ganando los añosos. Esta tragicomedia, basada en una historia real leída en un artículo de una revista de los años 90, con sutiles cargas de crítica social, y autocrítica personal, nos habla de la pesada carga que para cada cual suponen los errores cometidos con los miembros de la familia, cuando se toma conciencia de ellos, y que como dice el refrán ese de "nunca es tarde si la dicha es buena", siempre es buen momento para enmendarlos y aprender de ellos.

Hoy la sección de sabiduría ajena me viene muy refranera, cual Sancho Panza, bien cargada de refranes, cual Rucio:

 - "Camino de Roma, ni mula coja ni bolsa floja".  (Refrán).

 - "Al burro viejo, la mayor carga y el peor aparejo".  (Refrán).

 - "No mata al asno la carga, sino la sobrecarga".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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