¡Buenos días!
Me da hoy en la nariz que
voy a disfrutar olisqueando esos deliciosos aromas otoñales que nos regala esta
estación, siguiendo su rastro por veredas y vericuetos, sin buscar nada en
concreto, dejándome llevar por el natural fluir de mi existencia, sin
importarme demasiado los avatares que van sucediendo, sin que me dejen huella
excesiva una vez pasados. Siguen bajando poco a poco las temperaturas, con
sensaciones que se van acercando sin prisa al invierno por venir. Hoy con
grises nubes sin lluvia, máxima prevista de 10ºC, y mínimas queriendo coquetear
con los 0ºC. Ya queda menos para las primeras heladas de esta temporada por los
madriles.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Rastros de sándalo"
("Rastres de sàndal"), de María Ripoll, y con Nandita Das, Aina
Clotet, Naby Dakhli, Subodh Maskara, y Godeliv Van den Brandt. De esta
directora había visto tres de sus cuatro anteriores largos: "Tu vida en 65'" (2006),
"Utopía" (2003),
y "Lluvia en los zapatos" ("The man with rain in his
shoes", 1998),
su debut en el largo, que me encantó.
En la India dos hermanas
quedan huérfanas al morir su madre en el momento de dar a luz a la pequeña,
encargándose la mayor de cuidarla. Pero a los pocos años, la pobreza en la que
vivían con unos familiares terminó por separarlas traumáticamente. Treinta años
después, la mayor se ha convertido en una gran estrella cinematográfica en su
país, y todavía sigue buscando a su hermana pequeña, cuando por fin encuentra
las pistas que la llevan hasta ella. Se encamina hacia Barcelona, donde su
añorada hermana vive trabajando en unos laboratorios de investigación biológica
sin saber nada de sus orígenes. Fue adoptada por una familia barcelonesa.
De precioso y evocador
título, tanto como el de la de su debut en 1998, esta película me pareció ni fu
ni fa. Melodrama con alguna sobrecarga sentimentaloide de vez en cuando, cuya
historia parece sacada de un culebrón televisivo, aunque tiene buena factura
técnica, buena música, y buena fotografía, que parece recargar
indisimuladamente las tintas en la postal turístico-promocional de Barcelona.
Sin embargo se deja ver con cierto agrado, sorteando los tópicos melosos y a
pesar de que las tribulaciones existenciales e identitarias de las
protagonistas me parecieran muy ajenas, con el paradójico trasfondo de
universales sentimientos e interculturalidad.
Ahora, ahí os dejo unas
citas de sabiduría ajena a las que seguí la pista hasta encontrarlas, para que
nos dejen un buen sabor (y olor) en nuestras vidas:
- "Las huellas del hombre sobre el hombre
son eternas y ningún destino se ha cruzado impunemente con el
nuestro". (André Maurois).
- "Se me encoge el corazón al pensar cómo
todo pasa sin apenas dejar huella".
(Giacomo Leopardi).
- "Nunca desistas de un sueño. Sólo trata
de ver las señales que te lleven a él".
(Paulo Coelho).
Besos y abrazos,
Don.
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