jueves, 14 de noviembre de 2024

Matutino amanecer que no cambio por nada

¡Buenos días!

No está saliendo el sol por Antequera, sino por los madriles, que es donde estoy, aunque apenas lo vea con tanta nube gris, pues tengo la casi absoluta certeza de que hoy lloverá, porque ya lo hizo ayer y el cielo sigue muy nuboso, y porque además los pronósticos meteorológicos así lo anuncian, así que no parece haber cambalache que pueda alterar esto y así lo disfruto. La máxima prevista para hoy será de 17ºC. Y mis matutinos que no me los cambien, aunque me den dos de otra cosa por ellos, que estoy muy a gusto en su compañía.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Amanece en Samaná" (2024), de Rafa Cortés, basada en la obra de teatro "Cancún" (2008) de Jordi Galcerán (de quien ya había visto tanto otras obras suyas como adaptaciones cinematográficas de estas), y con María Luisa Mayol, Luis Tosar, Luis Zahera, Bárbara Santa-Cruz, Charles Dance, y Alfredo Castro. Es la segunda película, y primera que veo, de su director.

Dos parejas de amigos, que se conocieron hace veinte años y que cada año han estado viajando juntos por vacaciones, celebran este vigésimo aniversario viajando a Samaná (República Dominicana), y alojándose en un lujoso resort. En su primera noche allí se divierten y beben mucho alcohol, y una de las mujeres desvela el secreto de que el día que se conocieron los cuatro ella provocó con una estratagema que las dos parejas se formaran según su deseo, pues aunque uno de ellos era el que se interesaba por ella, ella prefería al otro, y así acabaron. Esta confesión in vino veritas, en principio intrascendente, provoca un cataclismo en su relación de amistad y de sus respectivas relaciones maritales, y la desencadenadora, abrumada por las increpaciones de los demás, se va hacia la playa dando tumbos y se da un fuerte golpe en la cabeza. A la mañana siguiente, todos con resaca de campeonato, ella se despierta estupefacta en una especie de realidad paralela en la que las parejas están intercambiadas al contrario del día anterior, ya que su marido parece ser el otro y viceversa.

Buena película (nota: 6) esta comedia de enredo, de líos de pareja y situaciones un tanto absurdas, y surrealistas, que me hizo reír, y mucho, principalmente hacia la mitad de su metraje, aunque al principio no me estaba gustando gran cosa y tuvo sus altibajos y desconciertos. Por ejemplo, me sobraron casi todas las escenas en las que aparecía el turista psicólogo inglés, aunque los momentos de la traducción simultánea de sus frases, muy sui generis, por parte de su acompañante nativo, eran muy divertidas. En cuanto a las actuaciones, muy bien, pero me gustó especialmente la de Luis Zahera, en las antípodas de sus tipos duros y malencarados de anteriores películas suyas. Parece hablarnos, con sus permutaciones de los integrantes de las dos parejas, sobre la amistad, los intríngulis de pareja, hurgando en sus dificultades, y de los efectos indeseados de confesar pequeñas mentirijillas escondidas desde hace tiempo y que ya no deberían llevar a ningún sitio.

Ahora toca cambiar de tercio, llegan las citas de sabiduría ajena, que coloco su respectiva posición según mi parecer, aunque podrían perfectamente intercambiarse:

 - "En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá".  (Noel Clarasó).

 - "El amor nace de un flechazo; la amistad, del intercambio frecuente y prolongado".  (Octavio Paz).

 - "El amor, tal como existe en la sociedad, no es más que el intercambio de dos fantasías y el contacto de dos epidermis".  (Nicolás Chamfort).

Besos y abrazos,

Don.

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