¡Buenos días!
Estos tratantes matutinos que siempre intentan mediar ente mi realidad y mi a veces atascada imaginación, dándole fácil salida como buenos agentes de tráfico, sin solicitarme la más mínima contraprestación por ello, pues de tanto tiempo juntos, ya se sabe, eso de que el roce va haciendo el cariño, lo que siempre acaba por beneficiarnos mutua y desinteresadamente. Y también nos regala algo esta deliciosa mañana de invierno de hoy, inusualmente tibia y confortable, algo de sí misma, con su sol radiante, nula brisa y 14ºC previstos por los madriles... y sea lo que sea que nos da, trataré de disfrutarlo agradecidamente y con plenitud.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Broker" ("Beurokeo", 2022), de Hirokazu Kore-Eda, y con Lee Ji-Eun, Song Kang-ho, Gang Dong-won, Bae Doona, y Lee Joo-young. De este veterano cineasta japonés, que me entusiasma y maravilla, todo un reverendo maestro del cine para mí, había visto las once más recientes de sus anteriores, a saber: "La verdad" ("La vérité", 2019), "Un asunto de familia" ("Manbiki kazoku", 2018), "El tercer asesinato" ("Sando-me no satsujin", 2017), "Después de la tormenta" ("Umi yori mo mada fukaku", 2016), "Nuestra hermana pequeña" ("Umimachi diary", 2015), "De tal padre, tal hijo" ("Soshite chichi ni naru", 2013), "Kiseki (Milagro)" ("Kiseki", 2011), "Air doll" ("Kûki ningyô", 2009), "Still walking" ("Aruitemo, aruitemo", 2008), "Hana" ("Hana yori mo naho", 2006), y "Nadie sabe" ("Daremo shiranai", 2004).
En una ciudad de Corea una joven abandona de noche a su recién nacido a las puertas de una iglesia, y poco después es recogido subrepticiamente por dos hombres que se dedican a robar bebés abandonados para ser vendidos al mejor postor, uno de los cuales trabaja allí, en el orfanato de la iglesia. Cuando al día siguiente regresa la joven, arrepentida de su acto, a recuperar a su hijo, descubre el negocio de tráfico ilegal de ambos hombres y a pesar de todo decide unirse a ellos para ayudarles a tratar de encontrar a los padres adoptivos más adecuados, lo que los llevará, a bordo de una destartalada furgoneta, a recorrer buena parte del país, siempre perseguidos de cerca por un par de celosas y peculiares agentes de policía que quieren atrapar como sea a los traficantes. Este periplo irá cambiando las vidas de todos aquellos que vayan teniendo contacto con el bebé.
Una muy buena película (nota: 7), bonita y sumamente agradable, como no puede esperarse menos de su magistral director y de su exquisita, sutil y sensible mirada hacia lo que retrata. Tragicomedia de viajes, físicos y emocionales, de personajes que se hacen querer, por malos que puedan llegar a ser en otros momentos, gracias a la gran humanidad que destilan. A través de ellos, solitarios, desamparados, desarraigados, que buscan y necesitan cariño, y a veces lo encuentran donde menos lo esperan, nos habla de niños no deseados y abandonados, orfandad, padres que no pueden tenerlos y quieren hijos, de mercado negro de bebés, y de otras formas de familia y de sus estrechos lazos por mucho que no sean de sangre... criticando de paso ciertos aspectos sociales relacionados.
Ahora, como buenos intermediarios de la sabiduría ajena que son estos matutinos, ahí os dejan este par de citas, que ni son suyas ni se llevará el mejor postor, al no poder nadie llevárselas físicamente retirándolas de este mercadillo para su exclusivo disfrute, sino solo para ser aprovechadas virtualmente, pues están para ser compartidas por todos:
- "Ningún hombre conoce lo malo que es hasta que no ha tratado de esforzarse por ser bueno. Sólo podrás conocer la fuerza de un viento tratando de caminar contra él, no dejándote llevar". (Clive Staples Lewis).
- "La amistad es un comercio desinteresado entre semejantes". (Oliver Goldsmith).
Besos y abrazos,
Don.
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