¡Buenos
días!
Gratísimo
recibimiento el que me dispensan mis bien amados matutinos, y sus muy
hospitalarias y afectuosas hadas y ninfas, cada vez que me paso por aquí. Me
siento reconfortado, y así me es muy fácil expresarme, plasmando con natural
fluidez en este mañanero cuaderno de bitácora todo lo que siento o se me pasa
por la cabeza. Delicioso día de primavera, soleado, con alguna nube, algo de
brisa, y 17ºC de máxima prevista para hoy por los madriles, y subiendo para
próximos días, y vuelta a bajar con sus intermitentes chaparrones para más
adelante. La voluble primavera en todo su esplendor vital.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo una película que desde ya mismo os recomiendo
encarecidamente que vayáis a ver, otra delicia del maestro Kore-Eda. Se trató
de "Nuestra hermana pequeña" ("Umimachi
diary"), de Hirokazu Kore-Eda, basada en el manga homónimo (en versión
original, que significa "Diario de la ciudad costera") de Akimi
Yoshida, y con Haruka Ayase, Masami Nagasawa, Kaho, y Suzu Hirose. De este
director japonés que me entusiasma había visto los seis más recientes de sus
anteriores films, a saber: "De tal padre, tal hijo" ("Soshite chichi ni
naru", 2013), "Kiseki (Milagro)" ("Kiseki", 2011), "Air doll" ("Kûki ningyô", 2009), la excelsa
y sublime obra maestra que es para mí "Still walking" ("Aruitemo, aruitemo", 2008),
"Hana" ("Hana yori mo naho", 2006), y "Nadie sabe" ("Daremo shiranai", 2004).
Tres
hermanas veinteañeras viven ellas solas en la casa de su abuela fallecida,
quien las crió cuando su padre las abandonó quince años atrás, y su madre
también, poco tiempo después. Reciben la noticia del fallecimiento del
progenitor y acuden al funeral, donde conocen a su hermanastra recién
adolescente. La invitan a vivir con ellas tres, pues si no quedaría al cargo de
su madrastra (el padre se casó por tercera vez), quien no parece muy dispuesta a
cuidarla, y la acogen e integran naturalmente en su íntima cotidianidad.
Una
deliciosa película (nota: 9) que no os deberíais perder, esta historia
intimista sobre cuatro hermanas de distinto modo de ser pero perfectamente
armonizado, bellísimas por dentro y por fuera, sobre vínculos fraternales y
buenos sentimientos, que fluye serenamente y de un modo natural, cuajada de la
exquisitez propia de muchos de los buenos filmes nipones, plena de sutileza y
sensibilidad, que es todo un canto a vivir la vida, a pesar de las pérdidas
(sentimentales o vitales), que debemos aceptar resignadamente, pues no nos
queda otra. No os la perdáis. Para degustar con parsimonia, cual delicadísimo
pétalo de cerezo en flor.
Por
esto y por aquello me recordó a dos anteriores films del propio director: a la
desoladora y desgarradora "Nadie sabe", que también trata de cuatro hermanos
abandonados por su madre, pues es su reverso luminoso; y a esa excelsa y
magistral película que es para mí "Still walking", por las interrelaciones familiares.
Ahora
ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena que recogí allende e invité a
quedarse por aquí:
- "Lo que hacemos no es nunca
comprendido, y siempre es acogido sólo por los elogios o por la
crítica". (Friedrich Nietzsche).
- "Paciencia, hermanos, y moriremos
ancianos". (Refrán).
- "Hemos venido a este mundo como
hermanos; caminemos, pues, dándonos la mano y uno delante de otro". (William Shakespeare).
- "Hemos aprendido a volar como los
pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el arte de vivir
juntos, como hermanos". (Martin
Luther King).
- "Y no hay deleites humanos
ni
más grandes ni más sanos
que
estos que son mi ideal:
pan
de trigo candeal
comido
en paz y entre hermanos". (José
María Gabriel y Galán).
Besos
y abrazos,
Don.
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