¡Buenos días!
A toda prisa, como el conejo de Alicia en el País de las Maravillas que llegaba tarde y no paraba de mirar ansiosamente su reloj, entro en este matutino y de inmediato me sereno, que no por mucho madrugar amanece más temprano, que dice el refrán, el tiempo se ralentiza y desde esta burbuja matutina veo la vida pasar mientras yo permanezco, estoy simplemente, sin otras preocupaciones, disfrutando del momento sin trabas que me lo impidan. Por lo demás, aunque todavía queda más de la mitad de este verano de calendario, durante este pasado fin de semana y hoy mismo parece que el estío ha acelerado su viaje hacia el equinoccio otoñal, con un buen refrescamiento térmico, con máximas por debajo de la treintena, mínimas que permiten conciliar el sueño, y con 29ºC de máxima prevista para hoy por los madriles.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Tiempo" ("Old", 2021), de M. Night Shyamalan, basado en la novela gráfica "Sand castle" de Pierre-Oscar Lévy y Frederick Peeters, y con Gael García Bernal, Vicky Krieps, Thomasin McKenzie, Rufus Sewell, Abbey Lee... y muchos otros más, que es una película muy coral. De este estupendo director y guionista he visto casi todos sus films, en concreto: "Glass (Cristal)" ("Glass", 2019), "Múltiple" ("Split", 2016), "La visita" ("The visit", 2015), la muy mala "After Earth" (2013), "El incidente" ("The happening", 2008), "La joven del agua" ("Lady in the water", 2006), la espléndida "El bosque" ("The village", 2004), "Señales" ("Signs", 2002), "El protegido" ("Unbreakable", 2000), y "El sexto sentido" ("The sixth sense", 1999).
Una familia, matrimonio y dos hijos, llega para disfrutar de sus vacaciones a un lujoso resort tropical. Entre las diversas actividades que pueden realizar, en su primer día allí les recomiendan ir a una recóndita y paradisiaca playa. Una vez llegan, junto con otros pocos veraneantes del hotel, empezarán a tomar conciencia de que el tiempo pasa extremadamente deprisa, haciéndoles envejecer años conforme avanzan las horas. Intentan salir de allí pero no pueden.
Una muy buena película (nota: 7), con sus más y sus menos, con la que pasé un rato la mar de entretenido, a la par que me dejaba cierto poso de reflexión. Me siguen encantando las maneras cinematográficas de Shyamalan, me gustan mucho sus películas, con alguna horrorosa excepción. Esta tiene momentos poco lucidos y tampoco muy lúcidos, como el giro final de la trama (que apunta a la ética en la investigación científica), pero otros sí que lo son, muy lucidos y lúcidos. Historia inquietante, con mucha intriga y toques de terror suave, al más puro estilo Shyamalan, que nos habla de la fugacidad de la vida y de cómo la percibimos, de cómo se nos escapa entre los dedos como el agua, pero todo es una sensación relativa, pues hay fugacísimos instantes que se nos hacen eternos, y en otros parpadeamos y han pasado veinte años. Acabo mis reflexiones sobre el leit motiv de la película con tres latinajos concatenados, muy de mi gusto: tempus fugit, carpe diem, nihil obstat... a saber, el tiempo se nos va, disfruta el momento, nada lo impide.
Ahora, antes de que a este matutino se le pase su momento tras los besos y abrazos de su despedida final, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena:
- "El tiempo corre, y silenciosamente envejecemos, mientras los días huyen sin que ningún freno los detenga". (Ovidio).
- "Nada nos hace envejecer con mayor rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos". (Georg Ch. Lichtenberg).
- "Envejecer es todavía el único medio que se ha descubierto para vivir mucho tiempo". (Charles A. Sainte-Beuve).
Besos y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario