¡Buenos
días!
Pues
bien, cuanto toque volver a las fluctuaciones allende estos matutinos ya
lidiaremos con ellas, de momento, en este matutino remanso de paz disfruto sin
sobresaltos del suave vaivén con que me mecen y que consigue hacerme ver el
lado positivo de las cosas, de modo tal que apenas me pasen factura. Por lo
demás, os anuncio sin necesidad de valla publicitaria alguna que cesaron las
lluvias, y nevadas por las alturas, en altitud y latitud, y hoy luce un
radiante sol, con ambiente plácido y temperaturas in crescendo, aunque todavía
hiela por las madrugadas y la máxima prevista para hoy es de 9ºC.
Este
fin de semana estuve en el cine viendo una magnífica película que os
recomiendo, y que acaba de ganar varios Globos de Oro. Se trató de "Tres
anuncios en las afueras" ("Three billboards outside
Ebbing, Missouri"), de Martin McDonagh, y con Frances McDormand, Woody
Harrelson, Sam Rockwell, Peter Dinklage, y John Hawkes. Es el tercer largo de
este director de origen irlandés, también guionista y autor teatral, de quien
había visto sus dos anteriores, "Siete psicópatas" ("Seven psychopaths",
2012) y "Escondidos en Brujas" ("In Bruges", 2008).
Tras
casi un año sin noticias sobre nuevos indicios que puedan resolver el crimen de
violación y asesinato cometido contra su hija adolescente, su apesadumbrada
madre sigue obcecada con encontrar al asesino y buscar venganza, para lo cual,
ante lo que cree dejadez e incapacidad de la policía, alquila tres vallas
publicitarias abandonadas a la entrada de su pueblo, donde pone mensajes
dirigidos al jefe de la policía local por no hacer nada por esclarecer los
hechos. Se produce un gran revuelo mediático, entrando esta madre coraje en
conflicto contra la policía y la mayoría del resto de habitantes de su pueblo,
que no piensan como ella, iniciándose una escalada de violencia.
Sobresaliente
película (nota: 9) que, como ya dije, os recomiendo, no os la
perdáis, y a la que si no le pongo el diez es por ciertos momentos en sus
medianías en los que su excelentísimo tono desfallecía (según mi parecer, quizá
le sobró algo de metraje, recortando esos momentos). Sorprendente en todo
momento es muchas cosas a la vez, todo perfectamente conjugado. Drama rural,
thriller, western, y sobre todo comedia negrísima... de excéntricos personajes
y delirantes situaciones, y siempre corrosiva y lucidísima. Impecable en su
modo de narrar y estructurar sus elementos tiende a resaltar lo absurdo y
grotesco de muchas de sus situaciones.
Con
escasos y brevísimos ramalazos de violencia, pues las más de las veces amaga,
que cuando parece que algo va a estallar la situación se retuerce
inesperadamente, nos hace un retrato de la mugrienta realidad de estupidez,
racismo, violencia y demás que nos rodea, aunque con esperanzados atisbos de
que la cosa puede mejorar, y donde todos los personajes, plenos de matices,
pueden sacar lo mejor y lo peor de ellos mismos a cada instante, según les dé.
El sutil final, sublime.
Pues
antes de salir del meollo de este matutino creo que no hace falta que os
anuncie que ahora toca la sabiduría ajena:
- "Cuando cae la lluvia, agua
anuncia". (Refrán).
- "Ninguna prueba, ninguna rectificación
ni desmentido puede anular el efecto de una publicidad bien hecha". (Hermann von Keyserling).
- "Cuando un hombre pide justicia es que
quiere que le den la razón".
(Santiago Rusiñol).
- "¡Cuán pobres son aquellos que no
tienen paciencia! ¿Hay herida que sane de otra manera que no sea poco a
poco?". (William
Shakespeare).
Besos y abrazos,
Don.
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