Por
mucho que estos desparrames mañaneros tengan que ver con fantasías más o menos
cinematográficas, irreales en cierto modo, que pululan por entre mis neuronas,
son una certeza para mí, y de hecho ahora mismo tenéis delante de vosotros a
uno de ellos. ¿Acaso podréis decir que os estoy engañando?... Y de verdad que
sigue haciendo unos días increíbles para estar en los inicios del invierno,
pues continúa habiendo sol, algunas neblinas tempraneras, tibias temperaturas
en los alrededores del mediodía, con 14ºC de máxima prevista para hoy por los
madriles, y extrema placidez.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "La verdad"
("La vérité"), de Hirokazu Kore-Eda, y con Catherine Deneuve,
Juliette Binoche, Ethan Hawke, y Ludivine Sagnier. De este director japonés,
que me entusiasma y maravilla, todo un reverendo maestro del cine para mí,
había visto las diez más recientes de sus anteriores, a saber: "Un asunto de familia" ("Manbiki kazoku",
2018), "El tercer asesinato" ("Sando-me no
satsujin", 2017), "Después de la tormenta" ("Umi yori mo mada
fukaku", 2016), "Nuestra hermana pequeña" ("Umimachi diary",
2015), "De tal padre, tal hijo" ("Soshite chichi ni
naru", 2013), "Kiseki (Milagro)" ("Kiseki", 2011), "Air doll" ("Kûki ningyô", 2009), "Still walking" ("Aruitemo, aruitemo", 2008),
"Hana" ("Hana yori mo naho", 2006), y "Nadie sabe" ("Daremo shiranai", 2004).
Una
diva francesa de la interpretación en el ocaso de su carrera, que vive rodeada
y mimada por sus hombres (su actual compañero, su agente y su ex marido), va a
publicar sus memorias, no muy fieles a su pasado, llenas de olvidos más o menos
intencionados y mentirijillas, a la par que inicia el rodaje de su nueva
película. Su hija, que vive en Nueva York, viene a visitarla junto con su
marido e hija. El reencuentro entre ambas enseguida se torna en sutil
desencuentro debido a pasados rencores, espetándose verdades (o mentiras
piadosas) y ajustando cuentas pendientes.
Buena
película (nota: 6), como no podía ser menos siendo quien es su
director, al que admiro sobremanera, pero no me acabó de llegar del todo, y
para mi gusto es la menos buena de las suyas vistas por mí. Con trasfondo
metacinematográfico que mezcla, quizá confunde, realidad y ficción, esta nueva
historia de una familia dirigida por Kore-Eda, con la sutileza como bandera,
está centrada en las relaciones entre una sufrida hija y una madre diva que
vive en su mundo de fantasía sin aparentemente percatarse de la realidad, y nos
habla de cómo construimos nuestra realidad a través de la ficción de nuestros
recuerdos, y viceversa, cómo se hace ficción con retales de realidad, y que
además destila una pregunta, ¿qué cohesiona más una familia, las crudas verdades
o las mentiras piadosas? Al final, la reconciliación.
Y no
es menos cierto que al finalizar cada uno de mis auténticos matutinos toca la
sabiduría ajena. Pues ahí va otra tanda de citas, que no sé si nos harán entrar
en razón:
- "La razón se compone de verdades que
hay que decir y de verdades que hay que callar". (Antoine de Rivarol).
- "Ser preguntados por un autor qué es lo
que pensamos de su libro es parecido a ser sometidos a la tortura: no tenemos
la obligación de decir la verdad".
(Samuel Johnson).
- "Ni la utilidad del mentir es sólida,
ni el mal de la verdad perjudica mucho tiempo". (Juan Luis Vives).
- "El pasado es lo que recuerdas, lo que
imaginas recordar, lo que te convences en recordar, o lo que pretendes
recordar". (Harold Pinter).
Besos
y abrazos,
Don.
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