lunes, 6 de febrero de 2023

Plañideros augurios matutinos, que haberlos haylos

¡Buenos días!

Buenos presagios anuncian que, contra viento y marea, seguro habrá esta madrugada otro matutino más, como de hecho ya mismo estamos constatando conforme vamos escribiendo o leyendo estas líneas, como siempre y sin falta, así que ni me sollocéis siquiera porque ni amago hacen de abandonarnos una mañana más. Jornada que, tras un fin de semana prácticamente primaveral, todavía conserva algo de su dulzura, sin heladas al despertar, con sol, y una máxima prevista por los madriles de 12ºC, aunque con ventarrón creciente que seguro nubes y lluvias irá trayendo en lo sucesivo, y algo más de frescor.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Almas en pena de Inisherin" ("The banshees of Inisherin", 2022), de Martin McDonagh, y con Colin Farrell, Brendan Gleeson, Kerry Condon, y Barry Keoghan. Es el cuarto largo de este director británico de origen irlandés, también guionista y autor teatral, de quien había visto sus tres anteriores, la magnífica "Tres anuncios en las afueras" ("Three billboards outside Ebbing, Missouri", 2017), "Siete psicópatas" ("Seven psychopaths", 2012) y "Escondidos en Brujas" ("In Bruges", 2008).

Año 1923 en una pequeña isla frente a la costa occidental de Irlanda, país que tras su independencia el año anterior se encuentra en plena guerra civil. Dos amigos de toda la vida entran en un callejón sin salida cuando uno de ellos decide, sin mayores explicaciones, romper definitivamente con el otro, quien absolutamente aturdido y atónito se empecinará en reconstruir la relación en contra de los deseos del otro, que se niega en redondo, entrando ambos, muy suyos y tercos como mulas, en una absurda espiral de fatales consecuencias.

Estupenda película (nota: 8) de preciosa fotografía esta tragicomedia con toques de realismo fantástico y bastante humor negro y retranca, compleja, con diversas capas y que da que pensar lo suyo, que nos habla de variadas cuestiones, sobre como las cosas pueden llegar a desquiciarse a partir de una absurda nimiedad debido a la boba obstinación (o cerril estupidez), o sobre el tedio de la vida y la aislada soledad, a veces buscados conscientemente, a veces indeseados y de los que algunos tratan de salir más o menos drásticamente a pesar de los pesares, mientras otros no saben hacerlo. Aparte de la particular historia de sus dos almas en pena protagonistas en el microcosmos de la pequeña y tranquila aldea isleña, puede verse como una metáfora de todo un país (Irlanda o Erin), su intrínseca idiosincrasia y sus avatares históricos... y más allá, con universales connotaciones, cosas de la humana condición... todo con el trasfondo de una guerra civil en la otra orilla del mar. El absurdo hecho cotidianidad y del que parece no sabemos escapar.

Ahora os vaticino, antes de partir, que llegarán unas citas de sabiduría ajena, espero que a alegrarnos las entendederas:

 - "Triste puedo estar solo; para estar alegre necesito compañía".  (Elbert Hubbard).

 - "La pena que no acaba la vida, la costumbre de padecerla la hace fácil".  (Miguel de Cervantes).

 - "El hombre desdichado busca consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro".  (Milan Kundera).

 - "No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena".  (Pablo Neruda).

 - "Si exagerásemos nuestras alegrías como lo hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían su importancia".  (Anatole France).

Besos y abrazos,

Don.

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