¡Buenos días!
Día de primavera fresca y agradable, que fue templándose conforme avanzaba la mañana, que hace despertar las pasiones más recónditas que uno pueda tener, en el que las hormonas bullen y hacen crecer granos, y la ilusión por disfrutar de la vida, en el que hay sol a raudales y hermosura doquiera se mire por la ribera, bien a la flora, bien a la fauna de hadas y ninfas florecientes que hacen procesión ante mi atónita mirada, que no sabe muy bien donde mirar. Esta pasada Semana Santa las únicas procesiones que he visto han sido las de la carretera (siempre en el sentido contrario al mío), que por tanto no he padecido, y las de las taquillas de mi pasión cinéfila, que he visto tres películas que os paso a glosar enseguida por orden cronológico.
La primera fue "Las viudas de los jueves", de Marcelo Piñeyro, y con Ernesto Alterio, Juan Diego Botto, Pablo Echarri, Leonardo Sbaraglia, Gloria Carrá, Ana Celentano, Gabriela Toscano, y Juana Viale. De este director había visto hasta ahora, "Kamchatka" (2002) y "El método" (2005), cuyos matutinos podéis ver más abajo.
En una exclusiva urbanización de lujo, idílica burbuja, con muros y cámaras de seguridad que separan a sus habitantes de la dura realidad exterior (el corralito argentino de 2001) aparecen tres cadáveres en una piscina. En flashbacks se nos muestran los últimos días de los fallecidos, que viven en un mundo de apariencias, para averiguar las causas de su muerte. Una muy buena película, que por detalles de aquí y de allá me recordó a la espléndida "American beauty" y a la no menos estupenda "La zona" (cuyo matutino podéis ver pinchando aquí), sobre unos personajes supuestamente exitosos bajo cuya apariencia corre un runrún que ...
La segunda fue "Lourdes", de Jessica Hausner, y con Sylvie Testud. Una mujer joven que ha pasado la mayor parte de su vida en una silla de ruedas sin poder valerse por ella misma, para escapar de su aislamiento y monotonía vital, emprende un viaje organizado a Lourdes. En realidad no busca la curación, no cree en ella, sino poder relacionarse con otros. Tras diversas visitas, de repente parece haberse curado, un posible milagro ha acontecido. Su curación despierta la envidia y admiración del resto del grupo, que se preguntan por qué a ella sí y no al resto.
Este estupendo film, que recibió premio en el festival de Venecia, y también de asociaciones católicas, y otro de una asociación de ateos y agnósticos racionalistas, lo que demuestra lo ambiguo de la historia que se nos cuenta, de sus diversas lecturas según quien lo vea, nos habla de fe en un Dios bondadoso (irracional, como toda fe que se precie), de la divina arbitrariedad en los milagros (lo que apunta racionalmente a la inexistencia de Dios), que pueden llegar a ser una pesadilla, tanto como un sueño que se anhela. ¿Alguien vela por nosotros desde el cielo o es mero azar?
Con una mirada extasiada, como de documental sociológico, y con algunos ramalazos de soterrada socarronería, esta cuajado de silencios y miradas, que dicen mucho más que las vacuas reflexiones teológicas (del cura y los creyentes de la expedición a Lourdes). También nos habla de esperanza, de paralíticos que sueñan (o sueñan otros por ellos) con andar, de solitarios que sueñan con relacionarse y tratar de ser útiles como modo de huir de la soledad, de efímera felicidad y su búsqueda, por el camino que sea, religioso o no, que cada cual tiene el suyo.
La tercera y última fue "Soul kitchen", de Fatih Akin, y con Adam Bousdoukis, Moritz Bleibtreu, y Birol Ünel. De este director ya había visto dos de sus anteriores películas: "Contra la pared" ("Gegen die wand", 2004), y "Al otro lado" ("Auf der anderen seite", 2007), cuyos matutinos podéis ver pinchando aquí.
El patoso dueño de un restaurante de comida rápida, "Soul kitchen", no para de tener problemas. Su novia se va a trabajar a China, contrata a un desquiciado cocinero vanguardista y ofrece a su muy problemático hermano la gerencia, para poder hacer las maletas y seguir a su chica. Además, le aparece una hernia discal, los primeros problemas con el cocinero que le hacen perder clientes se trastocan en que su establecimiento deviene en local de moda, pero un especulador sin escrúpulos anda tras hacerse con su negocio con malas artes, y ... Una muy buena, entretenida y divertida película, con la que reí mucho, que nos lleva por la tragicomedia que vive el protagonista, tanto en las facetas sentimental, familiar y económica, pero que acaba positivamente.
Ahora, tras este matutino en el que os he glosado una procesión de películas, por las que siento pasión, ahí va un rosario de citas de sabiduría ajena:
- "Se viaja no para buscar el destino, sino para huir de donde se parte". (Miguel de Unamuno).
- "Cuando el tiempo se estanca, nuestro cuerpo y nuestra mente quedan como en suspenso. No tenemos nada que hacer. Sin embargo, no hay sensación más dura, irritante y ponzoñosamente fatigante que sentir en lo más íntimo de tu ser que estás encerrado y no tienes nada que hacer". (Kenzaburo Oé).
- "Juntar las manos para rezar bien está, pero abrirlas para dar es mucho mejor". (Louis Ratisbonne).
- "La religión mal entendida es una fiebre que produce delirios". (Voltaire).
- "Lo imposible en vano se pide". (refrán).
- "Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud". (Publio Terencio Afer).
- "La felicidad es darse cuenta de que nada es demasiado importante". (Antonio Gala).
- "La felicidad está donde la encuentras, rara vez donde la buscas". (J. Petit Senn).
Besos y abrazos,
Don.
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El método matutino
(Martes, 27 de septiembre de 2005)
¡Buenos días!
Deliciosa mañanita de lo que puede ya considerarse como veranillo de San Miguel, de esas que le hacen a uno creer que el paraíso es posible, al menos a ratitos perdidos. Pero es que esos ratitos aquí, a la vera del Arlanzón, son más largos que en la mayoría de los sitios, donde la gente vive demasiado atareada y sin percibir más allá de su frenesí rutinario, especialmente el laboral.
Recomendaría a muchos de esos "yuppies" (o no tanto) de las grandes urbes o de cualquier otro sitio que siguieran la metodología matutina de afrontar lo que la vida nos va lanzando encima. Pero, ¿cual metodología es esa? ... ¡qué cada uno descubra la suya propia!, que suele ser lo mejor.
Pues según mi metódico teclear, ahora me toca hablaros de cine ... ¿o no? ... pues va a ser que no, que dicen en el slogan del anuncio publicitario, ya que este pasado fin de semana estuve en el teatro en Madrid. Estuve viendo la obra escrita por Jordi Galcerán "El método Grönholm", con Carlos Hipólito, Cristina Marcos, Jorge Roelas y Eleazar Ortiz (solo tiene 4 personajes).
En esta obra se nos relata un peculiar método de selección de personal, bastante inhumano, a la par que nos muestra la crueldad en las relaciones laborales. He leído que las pruebas de selección a las que son sometidos los personajes de la obra están inspiradas en técnicas reales de selección de personal, por increíbles que parezcan. La obra es extremadamente divertida, y reí a carcajada limpia muchas veces. Creo que es la mejor manera de enfocar estos temas (todos los temas, diría yo). Esta obra teatral, que está en su segunda temporada, la están representando simultáneamente en Madrid y Barcelona. Os recomiendo a todos encarecidamente su visión, pues probablemente os provocará tantas reflexiones como a mí, ya que como la mayoría de vosotr@s habréis pasado por un proceso selectivo (incluídas oposiciones a la administración), os la hará doblemente interesante.
Además, ayer, cual si fuera un metodista, pues el cine ya casi es para mí una religión, estuve viendo la recién estrenada película "El método", de Marcelo Piñeyro, y con Eduardo Noriega, Najwa Nimri, Eduard Fernández, Pablo Echarri, Ernesto Alterio, Carmelo Gómez, Adriana Ozores y Natalia Verbeke. Film basado en la obra de teatro anterior. Sin embargo, se diferencian en que el film carece casi totalmente de la gracia desbordante de la pieza teatral; y en que la película tiene el doble de personajes, que no son los mismos que los teatrales, aunque sí parecidos, lo que provoca un desenlace distinto. En caso de que no podáis verla en teatro, vedla en cine, que también es estupenda ... o las dos versiones, como yo, la original teatral y la cinematográfica (a mí me gustó algo más la original).
Metódicamente, ahora pasamos a la sección de sabiduría ajena:
- "Errar es humano, ... pero echarle la culpa a otro, es más humano todavía". (Les Luthiers).
- "Los honestos son inadaptados sociales". (Les Luthiers).
- "El trabajo es de lo más divertido. Podríamos pasarnos horas y horas observándolo". (Anónimo).
- "En la conversación, como en la guerra, basta con resistir un cuarto de hora más que el adversario. La constancia vence a la razón, a la elocuencia y a la erudición. Mediante el aburrimiento se reduce al silencio al enemigo". (André Maurois).
- "No confundas la paciencia, coraje de la virtud, con la estúpida indolencia del que se da por vencido". (Mariano Aguiló).
- "Cualquier problema sencillo se convierte en insalvable si se hacen las suficientes reuniones para discutirlo". (Una de las leyes de Murphy).
Besos y abrazos,
Don.
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Matutino siberiano
(Viernes, 10 de enero de 2003)
¡Buenos días!
A pesar del título, no hace nada de frío, ni de calor, a la vera del Arlanzón, es decir, hace 0ºC, aunque esta noche ha helado y la máxima prevista para hoy es de 1ºC. Además todas esas agoreras predicciones meteorológicas para ayer y hoy de frío polar y copiosas nevadas se quedó en agua de borrajas, y tenemos una temperatura de lo más normal en Burgos en cualquier enero invernal, y tan solo una finísima película de nieve.
El cielo está gris, muy, muy gris, hace un muy desapacible clima (por el vientecillo), y como en Siberia apenas hay gente paseando por la vera del Arlanzón, aunque no está desierta, pues casi puedo oir el crepitar de frío de nuestros amigos los árboles.
Ayer estuve en el cine viendo "Kamchatka" de Marcelo Piñeyro, y con Ricardo Darín y Cecilia Roth (es como los buenos vinos, como Ana Belén, que con los años está cada día más buena, porque serlo siempre lo ha sido), coproducción hispano-argentina, candidata al Oscar extrangero de este año por Argentina, que nos cuenta la vida de una pareja de perseguidos políticos y de sus dos hijos en los primeros momentos de la dictadura argentina de 1976 y siguientes. Pero apenas se habla del tema, tan solo se esboza, y el film se centra más bien en las relaciones familiares y en el descubrimiento vital de los niños.
Muy bonita y tierna, con algún leve esbozo de lagrimeo (oí en la sala compungidas sorbidas de mocos de alguna que otra muchachuela). Lo de Kamchatka, la región más al este de Siberia, no tiene nada que ver con el frío y la soledad, sino con el juego del "Stratego" y de unas partidas que se juegan padre e hijo. Es un símbolo, una referencia a la resistencia.
Y como frases de sabiduría ajena, en cierta relación con el tema de hoy, podrían valer las tres sobre la justicia que envié en el anterior matutino, y además éstas:
- "La libertad de conciencia se entiende hoy día, no sólo como la libertad de creer lo que uno quiera, sino también de poder propagar esa creencia" (Jonattan Swift).
- "La mayor parte de los héroes son como ciertos cuadros: para contemplarlos no se deben mirar demasiado cerca" (La Rochefoucauld).
- "Mi conclusión fue muy negativa. Se utilizaba la religión como escudo para medrar tanto política como socialmente. Desde entonces soy católica oficial, aunque arreglo directamente mis asuntos directamente con Dios, sin intermediarios" (Mª Teresa Álvarez).
- "El dolor no es un estado transitorio, sino un elemento indispensable de nuestra perfección moral. Por eso no debemos mirarlo como a un enemigo, sino como a un amigo triste que ha de acompañarnos en el camino de la vida" (Concepción Arenal).
Besos y abrazos,
Don.
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