miércoles, 22 de diciembre de 2010

Alegres berridos y desalentados balidos matutinos

¡Buenos días!

En este primer día del invierno, poco después de haber pasado por su solsticio a las 0:38 de hoy mismo, no sé si berrear de contento por quien sabe qué, o balar lánguidamente acompasado por estas lluvias que tal vez lloren por mi falta de animal entonación.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Balada triste de trompeta", de Alex de la Iglesia, y con Carlos Areces (sobresaliente), Antonio de la Torre y Carolina Bang. De este director había visto todos sus films, que eran nueve (ocho largos y un corto), menos uno, "Muertos de risa" (1999): desde que debutó con el corto "Mirindas asesinas" (1991), hasta "Los crímenes de Oxford" (2008), cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.

En 1937, durante la Guerra Civil española, el payaso de un circo es reclutado a la fuerza por milicianos republicanos, y termina por hacer una masacre a machetazos entre los nacionales. En 1973, su hijo consigue trabajo en un circo de grotescos personajes, donde conoce a una acróbata de la que se enamora. Ésta está enamorada del otro payaso del circo, aunque la muele a palos a la menor ocasión. Ambos se enfrentarán a muerte por la acróbata.

Película bestial, por lo brutal, y por lo extraordinaria, sobresaliente e impresionante. No habría pasado de un espectáculo desquiciado, absurdo, esperpéntico y lleno de visceral violencia si no hubiera sido por la segunda lectura (y quizás tercera, y cuarta, y ...) que destilaba. Es bastante evidente que los miembros del circo, especialmente los payasos, son los politicos; y la acróbata es el pueblo, la nación o lo que se quiera, quien parece trata de jugar a varias bandas mientras se deja machacar por ellos (dicen que por amor). Se reparte estopa a diestra y siniestra, más cuanto más extrema y radical es la rama (o la raíz). Y, aparte de ésta, había más lecturas ... como por ejemplo verla también como un contundente retrato grotesco de ese tópico de las dos Españas.

Ahora vamos a tararear algo de sabiduría ajena:

- "La política es una guerra sin efusión de sangre, y la guerra, una política con efusión de sangre". (Mao Tse Tung).

- "Mientras luchan individualmente uno con otro, son vencidos colectivamente". (Tácito).

- "Cuando grita el orgullo es que el amor calla". (Philippe Gerfaut).

- "No preguntemos si estamos plenamente de acuerdo, sino tan solo si marchamos por el mismo camino". (Goethe).

- "Quien nos hace reír es un cómico. Quien nos hace pensar y luego reír es un humorista". (Georg P. Burns).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: