¡Buenos días!
Otro matutino más que
refulge en lontananza y hacia el que me dirijo anhelante para disfrutar de él
por un rato. Ya inmerso, percibo como mis hadas y ninfas me corean y aclaman, y
henchido de gozo me vengo arriba y radiante aterrizo con suavidad para ponerme
a la tarea de componerlo, en esta soleada mañana, con algunas nubes
blanquecinas y en la que poco a poco va haciendo más calorcito (máxima prevista
para hoy de 28ºC) de suave verano madrileño.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Ricki" ("Ricki and The
Flash"), de Jonathan Demme, y con Meryl Streep, Mamie Gummer, Kevin Kline,
y Rick Springfield. De este veterano director había visto cuatro de sus anteriores
películas: "Algo salvaje" ("Something wild", 1986),
"El silencio de los corderos" ("The Silence of the Lambs",
1991), "Philadelphia" (1993), espléndidas estas tres, las más famosas
de él, y ya en este siglo, "La boda de Rachel" ("Rachel getting
married", 2008).
Ricki es una guitarrista que
hace más de veinte años abandonó a su familia (marido y tres hijos pequeños)
para alcanzar su sueño de convertirse en una estrella de rock. Ahora malvive
tocando con su grupo en bares. Su ex le pide que vuelva por unos días a casa
para visitar a la hija de ambos, a quien no ve desde entonces, pues se está
divorciando y está sumida en una profundísima depresión.
No me dijo gran cosa esta
rutinaria y convencional película (nota: 4), normalucha,
salvo algunos breves y escasos flashes, destellos más de sonrisas que de
emoción, en esta especie de "melodramedia" sobre mamá rockera ausente
que toma conciencia de sus errores del pasado y trata de redimirse, intentando
arreglar algunas cosas, con su maternal intuición y su música. También va de
volver a aceptar a la mamá pródiga, oveja descarriada (para algunos) de esta
familia algo disfuncional que no quiere perder sus señas de autenticidad. Creo
que se podría haber hecho algo mejor, menos manido, con estos mimbres. Una
pena, porque fui a verla dado que su guionista era Diablo Cody, de quien había
visto dos estupendas películas, la maravillosa "Juno" (2007), y "Young adult" (2011), ambas dirigidas por Jason
Reitman.
Ahora algo de sabiduría
ajena, que espero active algunos chispazos por entre nuestras neuronas:
- "No hay alivio más grande que comenzar
a ser lo que se es". (Alejandro
Jodorowsky).
- "Los que sueñan de día son conscientes
de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche". (Edgar Allan Poe).
- "Porque en la vida no hay más
realidades que éstas: un destello de sol, un aroma de rosa, el son de una voz;
y aun así de vanas y efímeras son lo mejor del mundo, lo mejor del mundo para
mí". (Luis Cernuda).
Besos y abrazos,
Don.
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